2. La pedagogía profesional: objeto de estudio
3. La pedagogía profesional: principios
básicos
4. La pedagogía
profesional: principales relaciones
soluciones derivadas de diagnósticos y
experimentos que pueden servir de base para aplicaciones masivas en la práctica
escolar.
De
la misma manera, aun con las limitaciones existentes en materiales y otros
recursos, la enseñanza con predominio de las actividades prácticas debe
encaminarse al logro del rigor y la efectividad necesarios para la adecuada
preparación de los estudiantes.
El
trabajo metodológico debe proyectarse atendiendo a estas características y su
desarrollo debe estar encaminado a lograr una elevación sustancial de la
calidad de la enseñanza en los diferentes tipos de centros, a mejorar la
preparación de los cuadros de dirección
y los docentes, a perfeccionar la integración entre la teoría y la práctica,
entre la docencia, la producción y la investigación, a lograr que las escuelas
politécnicas constituyan una unidad político pedagógica en la que todos
participen y obtener, en consecuencia, egresados con una mejor preparación para
el trabajo.
Tales
objetivos han de lograrse mediante un trabajo metodológico coherente, concebido
y proyectado en función de las particularidades de este tipo de educación.
La
Pedagogía General ha aportado muchísimo a la formación de profesionales
técnicos, sin embargo, ésta no brinda aun respuesta suficiente a los problemas
de la Educación Técnica y Profesional. Ella no ha elaborado aun las bases
teóricas para esta área de la educación.
Es
necesario investigar las regularidades del proceso pedagógico profesional,
descubrir la dinámica del mismo con las condiciones actuales y futuras y
estudiar las formas y mecanismos apropiados para la implantación y utilización
de esas regularidades.
La
Educación Técnica y Profesional reclama la elaboración de una teoría con determinado
nivel de generalización, lo cual posibilitaría su aplicación con
diversas condiciones y en muchos tipos de escuelas politécnicas.
Este
tipo de educación en Cuba necesita una concepción científica propia acerca
del modo de formar y superar a los
futuros trabajadores, que esté acorde con lo más avanzado de la ciencia
pedagógica en el mundo, con nuestras mejores tradiciones culturales e
históricas, y con las posibilidades de exigencias actuales de nuestra sociedad.
Es
necesario elaborar un marco teórico conceptual que sirva como punto de partida para el
perfeccionamiento de la teoría pedagógica profesional cubana y como base para
las transformaciones que necesita la escuela politécnica de hoy.
De
ahí que se pretenda ofrecer a la práctica pedagógica profesional sugerencias
argumentadas teórica y metodológicamente para el perfeccionamiento de la
Educación Técnica y Profesional.
La
Pedagogía Profesional como ciencia pedagógica que estudia la educación técnica
y profesional es el resultado cognoscitivo de la actividad teórica específica
que va dirigida al reflejo científico de la práctica pedagógica profesional que
se ha convertido en objeto del conocimiento.
Las
experiencias de los más destacados profesores, directivos y metodólogos de la
formación técnica y profesional deben analizarse, sistematizarse, generalizarse
sistemáticamente y difundirse, ya que contienen elementos de lo nuevo, de lo
original y progresivo.
Primeramente
se estudiaron los momentos más significativos en el desarrollo histórico de las
concepciones teóricas acerca de la Pedagogía de la Educación Técnica y Profesional, su carácter científico, su
objeto de estudio, sus categorías, principios y regularidades.
Este
estudio no pretende detallar la historia de la Pedagogía Profesional, sólo
intenta, desde las perspectivas de los problemas de la Educación Técnica y
Profesional actual, buscar algunas concepciones teóricas que sirvan de guía
para asumir de una manera más consciente y responsable las necesarias
transformaciones que exigen la escuela politécnica, la entidad productiva, la
enseñanza profesional, el profesor y el instructor de hoy.
La
observación científica y las anotaciones hechas sobre la propia práctica
pedagógica profesional abren un espacio para la reflexión y el debate.
El
autor.
objetivo esencial y de su
normal comportamiento.
La
estructuración del proceso de educación en la entidad productiva es similar a
la educación en las actividades prácticas que desarrolla el alumno en la
escuela politécnica, con la diferencia que en la fase de preparación se le
deben informar a los estudiantes las características del colectivo laboral, sus
tradiciones, el clima político existente, su conducta moral, entre otros
aspectos que se consideren importantes en dependencia de la situación concreta
de dicha empresa. Desde hace ya algún tiempo se viene hablando en nuestro país
de la necesidad una Pedagogía para la formación técnica y profesional que
permita la preparación de un trabajador acorde a las exigencias de la sociedad.
Esta
rama de la Pedagogía ha sido denominada Pedagogía Profesional por un grupo de
investigadores del Instituto Superior Pedagógico para la Educación Técnica y
Profesional (ISPETP), considerándola como "la ciencia pedagógica que
estudia la esencia y tendencia de
desarrollo del Proceso Pedagógico Profesional [nosotros agregaríamos también
las regularidades y perspectivas del mismo]; así como la teoría y metodología
para su dirección". [1].
El
profesor de la escuela politécnica trabaja en función de formar la personalidad
de un futuro trabajador, por tanto, no puede dejar de tener presente las
influencias del instructor de la empresa, quien se convierte en un docente
también para el alumno, por lo que resulta de obligatorio cumplimiento la
inclusión del instructor en las actividades docentes que desarrolla la
escuela politécnica, lo cual se logra a
través del proceso pedagógico profesional.
Según
Roberto Abreu Regueiro, el proceso pedagógico profesional es "el proceso
de educación que tiene lugar bajo las condiciones específicas de la escuela
politécnica y la entidad productiva para
la formación y superación de un trabajador competente". [2].
René
Cortijo Jacomino, en el Libro de Texto "Didáctica de las Ramas Técnicas:
una alternativa para su desarrollo", resultante del proceso investigativo desarrollado en opción
al título académico de Máster en Pedagogía Profesional, define el proceso
pedagógico profesional como "el sistema de actividades académicas,
laborales e investigativas que se llevan a cabo en la institución docente y en
la entidad productiva para formar la personalidad del futuro profesional".
[3].
Cortijo
asume esta definición considerando como institución docente tanto las de nivel
medio como las de nivel superior.
Dentro
de la esfera específica de la formación técnica y profesional actúan diferentes
ciencias, junto a la Pedagogía
Profesional se encuentran también la economía, la ciencia del trabajo, la
sociología, la psicología, la medicina, las ciencias jurídicas y otras (Abreu,
1994).
La
Pedagogía Profesional tiene la función teórico investigativa de determinar las regularidades del proceso
pedagógico profesional, y la técnico constructiva que comprende la proyección del sistema de enseñanza profesional, que si
bien requiere para su realización de la intervención de otras ciencias, ella en
sí tiene su propio objeto de estudio como ciencia particular.
Al
respecto, en la tesis de maestría de Abreu (1996) se precisa que el objeto de
estudio de la Pedagogía Profesional es precisamente el proceso pedagógico
profesional, que se convierte en el escenario fundamental, dado su carácter
sistémico, para satisfacer el encargo social de la escuela politécnica.
En
lo que se refiere a los postulados de la Pedagogía Profesional como ciencia
pedagógica de la educación técnica y profesional, y a su
objeto de estudio, se han asimilado en nuestro país los criterios científicos
de la antigua URSS y la RDA, sin conjugarlos, en ocasiones, con la rica
experiencia pedagógica profesional cubana ni con las condiciones sociopolíticas
e histórico-concretas del desarrollo del país.
Se
aprecia el imperativo de profundizar en esa dirección para poder consolidar las
bases teóricas y metodológicas de la Pedagogía Profesional cubana y contribuir
al perfeccionamiento de la práctica
educacional y productiva de las escuelas politécnicas.
El
análisis que se presenta tiene como propósito esencial, incursionar en la
contemporaneidad como punto de referencia, para conocer los problemas que se
discuten en cuanto al carácter de ciencia pedagógica particular de la Pedagogía
Profesional que permitan tomar una posición consecuente al respecto. Para ello
se han seguido, fundamentalmente, las observaciones de autores de los antiguos
países socialistas y de autores cubanos.
Objeto
de estudio:
Si
nos basamos en la integración y reconceptualización de los hallazgos de un
conjunto de autores, entre ellos, María del Rosario Patiño Rodríguez, Rafael
Fraga, Roberto Abreu Regueiro, Ida Hernández Ciriano y René Cortijo Jacomino,
en sus propias reflexiones teóricas y en trabajos de investigación, se puede
fundamentar la consideración de la Pedagogía Profesional como rama de la
Pedagogía.
La
Pedagogía Profesional tiene un objeto propio, no comprendi-do en el campo de
otras ciencias, posee un método para abordar la investigación y realización de
su objeto, y por último, ha llegado a organizar el resultado de sus
investigaciones para constituir un sistema unitario de leyes y principios
de carácter general. Reúne las
condiciones de una rama de la Pedagogía.
Uno de los temas menos tratado por los profesionales de la Pedagogía
Profesional es su estatuto epistemológico, la teoría de su ciencia particular,
es decir, su objeto de estudio, su cuerpo conceptual, su metodología, sus
técnicas operativas, su campo de acción y de investigación, sus presupuestos
básicos y sus relaciones en el proceso pedagógico profesional, cuestión
que no sucede así en otras profesiones o
disciplinas.
La
Pedagogía Profesional posee su propio objeto de estudio, su sistema categorial,
sus principios y regularidades, que constituyen teorías con un nivel de
conocimiento y desarrollo suficiente como para deslindarla de otras ciencias
pedagógicas, ganar su autonomía e independencia como tal y ser considerada como
rama de la Pedagogía.
El
objeto de estudio de la pedagogía profesional es el descubrimiento de
regularidades, el establecimiento de principios, la definición de presupuestos
básicos y la delimitación de las principales relaciones que contribuyan de una
manera científica a organizar, dirigir y estructurar el proceso pedagógico
profesional con el fin de contribuir al cumplimiento de la misión de la
Educación Técnica y Profesional.
Proceso
pedagógico profesional:
Según el enfoque pedagógico de este
autor, el proceso pedagógico profesional es el sistema de actividades docentes,
extradocentes, extraescolares, productivas y de investigación que se llevan a
cabo en la escuela politécnica y/o en la entidad productiva para formar la personalidad de los
futuros profesionales técnicos de nivel medio y superar a los trabajadores de
la esfera de la producción y los servicios.
El
cumplimiento de la misión de la Educación Técnica y Profesional demanda la
elaboración de una teoría pedagógica profesional que tenga como base los
conocimientos sobre la educación de los alumnos de escuelas politécnicas.
Para
que este sistema se ajuste en gran medida a los objetivos y tareas de la
formación de trabajadores altamente calificados es necesario prever
científicamente tanto el incremento de las exigencias que se plantearán a los
trabajadores en relación con las exigencias sociales y el progreso científico
técnico, como también el desarrollo de la Pedagogía Profesional. De ahí que la
Pedagogía Profesional estudie las leyes y regularidades de la educación de los
estudiantes de las escuelas politécnicas. Ella elabora el sistema
científicamente fundamentado de medidas y condiciones en correspondencia con
los objetivos y tareas para la formación de trabajadores competentes,
competitivos y altamente calificados.
Garantizar
una adecuada concepción, organización e instrumentación del proceso pedagógico
profesional requiere inevitablemente del accionar teórico, metodológico y
científico de los docentes, directivos y
metodólogos que mediante la profundización en el estudio de
regularidades, en la aplicación de métodos de enseñanza más efectivos, en la
sistematización, la determinación y jerarquización de sus leyes, principios y
categorías, en la generalización de las experiencias pedagógicas de avanzada
puedan, partiendo de la práctica del propio proceso pedagógico profesional,
trasladarse a dicha teoría y de ahí volver a la práctica para perfeccionarla,
transformarla, y en consecuencia, lograr la excelencia educacional, o mejor
expresado, la excelencia pedagógica profesional.
cultura.
La
educación tecnológica busca también la unidad entre teoría y práctica, en la
medida en que establece nuevas formas de relaciones sociales. Se aproxima así
al mundo del trabajo y de la producción, propiciando una comprensión de
fundamentos científicos tecnológicos de los procesos productivos, teniendo en
cuenta la unidad de la teoría con la práctica en la enseñanza de cada
disciplina técnica.
La
educación tecnológica debe vincular las capacidades instrumentales del
estudiante con las capacidades de pensar, de estudiar, de analizar, de tomar
decisiones, por consiguiente la Pedagogía Profesional enfatizará en el empleo
de métodos y técnicas que estimulen la iniciativa de los alumnos y organicen
las acciones didácticas del profesor o el instructor en función de los
objetivos del trabajo docente profesional con relación a los contenidos
específicos de la especialidad que estudian.
Es
necesario tener una concepción de tecnología a partir de las especificidades de
las diferentes áreas del conocimiento profesional que componen el plan de
estudio de la especialidad en cuestión.
Desde
el punto de vista didáctico, la Pedagogía Profesional debe considerar las
especificidades implícitas en las áreas del conocimiento profesional.
Esas
especificidades orientan la definición de los objetivos comunes con relación a
la educación, un proyecto político pedagógico, la selección y organización de
los contenidos profesionales que deben ser ampliados y los que deben ser
profundizados y sistematizados, a través de las diferentes formas de enseñar; y
aplicando consecuentemente la fundamentalización y la profesionalización.
Para
estructurar el proceso del trabajo pedagógico, el profesor o el instructor de
asignaturas técnicas debe incorporar a sus reflexiones y a su práctica
pedagógica profesional, el concepto de educación tecnológica.
El
profesor, al estructurar su proceso de enseñanza profesional debe comprender y
ver a la escuela politécnica como el local capaz de propiciar en el alumno el
acceso a la cultura, al saber sistematizado y al mismo tiempo, prepararlo para
el mundo de trabajo en la práctica social.
La
escuela politécnica no puede ser reducida únicamente a su plan de estudios,
sino que es necesario realizar un diagnóstico previo de las características
culturales del entorno que la rodea y de las peculiaridades más distintivas de
los estudiantes y su seno familiar.
No
se trata de enseñar un simple cuerpo de conocimientos técnicos desarticulados
del contexto social, se trata sobre todo, de posibilitarle al alumno la
comprensión histórico social de los funda-mentos científicos y tecnológicos
de la sociedad en que vive.
Se
trata de fomentar una didáctica participativa donde el aula deje de ser el
local docente donde uno enseña y el otro aprende, donde uno habla y el otro
escucha, para convertirse en un espacio para el intercambio afectivo entre
iguales, y que la comunicación se convierta en fuente generadora de riqueza
espiritual y profesional, a partir de las ideas y criterios de los sujetos de
la educación, para lo cual el docente tiene que asumir el riesgo que implica el
debate profesional.
Es
por ello que Abreu plantea que "debe elevarse la disposición y habilidades
de todo aquel personal que recibe la responsabilidad pedagógica de atender a
los alumnos en la entidad productiva,
pues ellos (los trabajadores y dirigentes de la producción) son también
portadores de una Pedagogía Profesional, ya sea en forma de experiencia (práctica) o en teoría
al igual que los profesores, dirigentes e investigadores de la Educación
Técnica y Profesional". [4].
Se
coincide con Abreu en que "Igual que el profesor de la escuela politécnica
debe conocer los aspectos esenciales del proceso de producción donde se
integran sus alumnos, el trabajador debe conocer los fundamentos pedagógicos
[…] que le permitan comprender y atender al alumno o grupo de ellos que le
sean asignados". [5].
El
profesor necesita tomar como punto de partida para su reflexión, la necesidad
de propiciar la reunificación de la ciencia y de la tecnología como proceso
productivo. Esa manera de ver el papel de la Pedagogía Profesional, implica una
formación de profesionales técnicos que propicie el basamento científico
tecnológico, teórico metodológico, de tal modo que ellos puedan producir el
conocimiento profesional con un carácter efectivamente innovador.
Educación
laboral:
La
escuela politécnica se encarga de preparar al estudiante para continuar
aprendiendo a través de la profundización y consolidación de los conocimientos
adquiridos en la educación básica o
preuniversitaria. Esa formación debe ser respaldada por la adquisición de
principios científicos, metodológicos e históricos, criterios básicos que rigen
el mundo del trabajo.
La
escuela politécnica deberá también propiciar una formación que unifique ciencia
y trabajo, trabajo intelectual y trabajo
instrumental. El proceso pedagógico profesional tiene lugar en el medio social
de la escuela politécnica, el taller docente, los laboratorios, las áreas de
campo, los talleres y áreas de trabajo de la empresa, etc.
El
trabajo como principio educativo expresa el enfoque crítico del papel de la
Pedagogía Profesional, se fundamenta en la unidad entre ciencia, técnica y
proceso productivo.
Es
esta reunificación el punto de partida para el planteamiento de una nueva
propuesta político pedagógica para la escuela politécnica ya que en el
trabajo concreto toda actividad es teórica y práctica, es científica y técnica,
es intelectual e instrumental.
En
este sentido,
el trabajo es entendido en su concepción más amplia como
cultura, como actividad reflexiva, como principio del proceso de transmisión
asimilación producción del conocimiento científico y tecnológico.
En
fin, el trabajo es visto como la propia producción de la existencia humana,
como realidad compleja y contradictoria que forma parte de la vida de todas las personas.
El
trabajo docente, como práctica social, constituye el ejercicio profesional del
profesor. Representa su compromiso con el proceso de planeamiento de la
enseñanza profesional, es decir, el compromiso de explicitar los objetivos y
ubicándose conscientemente a favor de la
mayoría de los alumnos, seleccionando y organizando los contenidos
curriculares, escogiendo métodos, procedimientos y técnicas de enseñanza,
definiendo una validación sistemática.
De
un lado los profesores e instructores trabajan con un proceso de planeamiento
de la enseñanza de su disciplina; por otro lado, el trabajo docente necesita una apropiación
creativa de los contenidos curriculares.
Esto
significa que la Pedagogía Profesional ofrece una contribución indispensable a
la formación de los futuros profesionales técnicos, a respaldar el concepto de
trabajo como una actividad planeada, consciente y dinámica, contribuyendo a
distinguir determinados objetivos de aprendizaje profesional.
En
una escuela politécnica agrícola, industrial o de economía, la cuestión del
desarrollo del intelecto no puede desligarse del desarrollo de competencias y
habilidades profesionales rectoras.
El
alumno necesita de una instrumentalización al mismo tiempo teórico técnica
para realizar el trabajo intelectual de forma creativa.
Teniendo
en cuenta que el alumno realiza trabajo concretamente, él desarrolla las
capacidades de pensar, planear, reflexionar y validar, en la medida que pensar
y hacer son dimensiones inseparables del trabajo intelectual.
En
este sentido, el profesor debe crear su propia didáctica, su práctica de enseñanza profesional en
situaciones didácticas específicas en consonancia con las especificidades de la
disciplina técnica que imparte en el contexto social en que la escuela politécnica
se desarrolla y considerando el entorno en el que está insertada.
Estos
presupuestos se convierten en indicaciones importantes para la Pedagogía
Profesional en su objeto de estudio, ya que cuanto mayor sea el dominio del
contenido específico y didáctico por el profesor, mayor será su autonomía,
mayores sus posibilidades de creatividad. Esto es una forma que auxiliará a los
docentes a construir su propia profesionalización.
cambio pedagógico profesional, debe intervenir en los procesos
formativos desde la historia, el perfil y los estilos que le sean propios, y en
los que radica su fuerza para realizar la labor formativa.
De
hecho tiene por objetivo preparar un ciudadano para el trabajo, inmerso en el
trabajo, el que permite formar un trabajador en múltiples dimensiones
profesionales.
La
enseñanza profesional asegura en los alumnos la integralidad de la educación
básica, que asocia la educación general con las bases de una educación tecnológica.
Una
enseñanza profesionalizada posibilita al alumno la comprensión histórico
social de los fundamentos científicos y tecnológicos del contexto socio
político económico y cultural.
Desde
el punto de vista de la Pedagogía Profesional, este autor entiende el proceso
pedagógico profesional como un todo, un conjunto de componentes
interrelacionados.
Esa
visión relacional considera el proceso pedagógico profesional como un proceso
dinámico, en constante movimiento. Por lo tanto, la tarea principal y más
completa del profesor es buscar la unidad entre las siguientes esferas:
¨
Educación Técnica
Profesional y Sociedad.
¨
Teoría y práctica.
¨
General y
específico.
¨
Intelectual
e instrumental (técnico).
¨
Ciencia y trabajo.
¨
Contenido y forma.
¨
Profesor, alumno e
instructor.
¨
Escuela politécnica
y entidad productiva.
¨
Instructivo y
educativo.
¨
Cognitivo y
afectivo.
¨
Unidad y diversidad.
¨
Docencia, producción
e investigación.
¨
Universal y
particular.
¨
Formación y
superación profesional.
La
unidad entre estas relaciones no significa simplicidad. Estas relaciones deben
converger ya que cada una de ellas por separado, no puede explicar y comprender
la integralidad del proceso pedagógico profesional.
Esas
relaciones forman una unidad, ninguna puede ser considerada por sí sola, ni de
manera mecánica o aislada. En este sentido, existe el imperativo de superar la
discusión dicotómica que muchas veces se efectúa entre las relaciones ya
citadas.
Estas
relaciones a veces en la práctica escolar son analizadas de forma contrapuesta,
en vez de ser analizadas de manera integrada, o sea, debe analogarse el proceso
pedagógico profesional a partir del análisis y comprensión de las condiciones,
intereses y necesidades de la sociedad y la Educación Técnica Profesional.
Por
tanto, la enseñanza profesional no puede ser entendida aislada del contexto
social ni de las situaciones que constituyen el
contexto de los alumnos. De esta manera, los problemas de la enseñanza profesional no pueden ser
comprendidos si no son referidos a la sociedad en que se sitúan.
A
continuación se explicarán cada una de estas relaciones:
v
Educación técnica
profesional y sociedad:
La
Educación Técnica Profesional y la Sociedad no pueden ser consideradas como
realidades independientes, sino que la enseñanza profesional debe ser vista
como un fenómeno político, precisamente por traducir objetivos e intereses de
grupos, social y económicamente diferentes.
La
Escuela Politécnica Cubana tiene ante sí un enorme desafío: es necesario dejar
de ser definitivamente simples repetidores del conocimiento técnico acumulado y
responder a la exigencia de la sociedad de ser fundamentalmente productores de
conocimientos y saber profesional.
Sólo
de esta forma la educación contribuirá al progreso social, teniendo en cuenta que el trabajador
es su actor principal, pero para ello
hay que formarlo y perfeccionarlo en la escuela politécnica, por cuanto para
construir la sociedad hay que construir a un trabajador de nuevo tipo, un
trabajador de nuestro tiempo, que adquiera las habilidades prácticas necesarias
para que muestre un adecuado desempeño profesional, pero que adquiera además la
capacidad de pensar según los
requerimientos de esta sociedad y la de sentir como cubano.
v
Teoría y práctica:
Otro
vínculo básico que se considera importante resaltar es respecto a la unidad
entre teoría y práctica. No se oponen, y no debe haber dicotomía entre ellas.
Lo que debe haber es una constante relación recíproca.
En
la medida en que ese propósito pueda ser extendido la práctica se torna cada vez mas esclarecida y controlada
por la teoría, y la teoría cada vez más ligada a la realidad productiva. La
teoría y la práctica no existen aisladas, una no existe sin la otra, por lo que
se encuentran en indisoluble unidad.
En
investigaciones realizadas por la Dra. Ida Hernández Ciriano (1994) se
demuestra que los más genuinos exponentes de las necesidades educacionales de
la América Latina desde hace más de un siglo, se han venido preocupando por los asuntos antes
mencionados.
Un
ejemplo del pasado es Simón Rodríguez (1771-1854), quien decía que la enseñanza debía ser
experimental y que debía relacionarse siempre con la naturaleza.
Entendía
que la educación debía ser social y para el ejercicio pleno en la vida, pensaba
que el individuo debía formarse en un oficio. En el "Proyecto de Reforma
Escolar" para Venezuela, Simón Rodríguez plantea:
"Los
artesanos y los labradores son una clase de hombre que debe ser atendida como
lo son sus ocupaciones. […]
Las
artes mecánicas están en esta ciudad y aún en toda la provincia como vinculadas
en los pardos y morenos. Ellos no tienen quien
los instruya; a la escuela de niños blancos no pueden concurrir: la
pobreza los hace aplicar desde sus tiernos años al trabajo y en él adquieren
prácticas, pero no técnicas: faltándoles éstas, proceden en todo al tiento;
unos se hacen maestros de otros y todos no han sido ni aún discípulos…".
[6]
En
esta cita de Simón Rodríguez se advierte su preocupación por la enseñanza del
oficio en correspondencia con las peculiaridades del mismo, se aprecia la
dimensión social de la educación para
oficios y profesiones en relación con el contexto social.
Un
educador de trascendencia latinoamericana y universal fue el Héroe Nacional de
Cuba, José Martí Pérez (1853-1895), quien en la mayoría de los trabajos de
contenido expresamente pedagógico, argumentó su idea de que se debía educar
para la vida. En un artículo que escribió para el periódico La Nación de Buenos
Aires, el 14 de noviembre de 1986, expresó:
"El
remedio está en desenvolver a la vez la inteligencia del niño y sus cualidades
de amor y pasión, con la enseñanza ordenada y práctica de los elementos activos
de la existencia en que ha de combatir, y la manera de utilizarlos y moverlos.
El
remedio está en cambiar brevemente la instrucción primaria de verbal en experimental, de retórica en
científica; en enseñar al niño a la vez que el abecedario de las palabras, el
abecedario de la naturaleza". [7]
Es
perfectamente apreciable en estas líneas la idea de romper con la enseñanza
verbalista y trasladar el aula a la sociedad.
Martí
le dio gran importancia al desarrollo de la agricultura en América. Admiraba las riquezas de la
naturaleza americana y entendía que con la enseñanza de materias útiles a la
agricultura podrían obtenerse más y mejores frutos; proponía enseñar:
"..
Naturaleza y composición de la tierra, y sus cultivos; aplicaciones
industriales de los productos de la tierra; elementos naturales y ciencias que
obran sobre ellos o pueden contribuir a desarrollarlo: he ahí lo que en forma
elemental, en llano lenguaje, y con demostraciones prácticas debiera
enseñarse…" [8]
Aquí
no sólo enfatiza lo que debe enseñarse, sino
también cómo debe hacerse. Su
concepto de la enseñanza
científica y experimental implicaba vinculación con la vida, con la
práctica. Martí combatió el formalismo y el verbalismo, vicios que todavía hoy
afectan la enseñanza profesional y la educación en general.
En
el año 1883, en un artículo dirigido a La Nación de Buenos Aires plantea:
"Puesto
que a vivir viene el hombre, la educación ha de prepararlo para la vida. En la
escuela se ha de aprender el manejo de las fuerzas conque en la vida se ha de
luchar. Escuelas no deberían decirse, sino talleres. Y la pluma debía manejarse
por la tarde en las escuelas; pero por la mañana la azada". [9]
Obsérvese
como Martí constantemente recuerda la relación de las escuelas con las
necesidades de la vida.
v
General y específico:
La
Pedagogía Profesional debe ser capaz de integrar los conocimientos científicos
y tecnológicos en general y el proceso de producción de la existencia
humana.
El
desafío de integrar la educación general como base fundamental de la educación tecnológica es una gran tarea de
los profesores de las escuelas
politécnicas.
v
Intelectual e instrumental:
Otro
vínculo básico de la enseñanza profesional es la relación entre lo intelectual
y lo instrumental.
Generalmente
lo que se observa en la práctica escolar de los docentes de asignaturas básicas
es la enseñanza profesional encaminada a desenvolver en los alumnos una cultura
general desvinculada del objetivo de formación técnica y profesional o
viceversa, y absolutizando los conocimientos vinculados a la educación general
En
este sentido, la dicotomía entre lo intelectual y lo instrumental es colocada
por el propio profesor, al no reconocer
que los alumnos se preparan para el ejercicio de las profesiones técnicas desempeñando funciones
intelectuales e instrumentales del sistema productivo en el conjunto de
relaciones sociales.
Georg
Kerchenstainer (1854-1932), notable pedagogo alemán, considerado por
muchos el padre de la Pedagogía Profesional, plantea por primera vez, en 1920,
el concepto de Pedagogía Profesional y plasmó sus ideas pedagógicas en su
escuela modelo de Munich.
Él
sostenía que la educación tiene por finalidad formar ciudadanos útiles y, por
tanto, la escuela debe ayudar al educando a escoger una ocupación y
acostumbrarlo a mirar cualquier oficio como un aporte a la comunidad.
Agregaba
que si el impulso natural hacia el trabajo físico es la tendencia dominante en
el escolar, entonces, hay que dar preferencia a su formación vocacional por
medio de talleres y labores domésticas, más si se tiene en cuenta que, la
actividad manual contribuye al desenvolvimiento integral del sujeto.
La
preparación para el trabajo debe proporcionarla la escuela politécnica
combinando la enseñanza con el trabajo manual y técnico, el estudio en los
libros con tareas vinculadas a la práctica. Los contenidos técnicos deben estar
relacionados con elementos que permitan su aplicación práctica.
En
el plano educativo, la enseñanza profesional debe lograr:
¨
Desarrollar
habilidades profesionales rectoras, de coordinación motriz, con el manejo de
instrumentos y con el uso de materiales diversos para su
transformación.
¨
Formar hábitos de
trabajo físico con distintas herramientas simples (albañilería, carpintería,
soldadura, agricultura).
¨
Despertar el interés
hacia tareas necesarias en la vida común (construir un mueble, repararlo,
pintarlo; realizar conexiones eléctricas), así como construir objetos
artísticos de utilidad o de adorno, poniendo en juego la imaginación
creadora y la fantasía.
¨
Sentir amor al
trabajo.
¨
Establecer la
vinculación entre el trabajo manual y el trabajo intelectual.
¨
Ofrecer la
oportunidad para que se manifiesten libremente las aptitudes, tendencias e
inclinaciones de los estudiantes.
¨
Apreciar la
significación que tiene el trabajo en general, trabajo abstracto, como el único
medio, con la naturaleza, para la producción de bienes materiales y
espirituales.
¨
Comprender la
importancia del estudio de las leyes de la naturaleza y acumular experiencias.
¨
Entender el esfuerzo
colectivo de las tareas cuando son varios los alumnos que en ellas intervienen,
como por ejemplo en el trabajo de albañilería o en el de la agricultura.
¨
Apreciar el valor
del tiempo.
Como
elemento de esta actividad politécnica el alumno debe reconocer los fundamentos
de la producción de un modo directo. Las prácticas de producción en los
talleres no pueden proporcionar al estudiante más que una idea muy limitada
de cómo se producen los bienes materiales.
Hace
falta salir de la escuela politécnica y conocer los centros de trabajo en
actividad productiva intensa. La visita a un Complejo Agroindustrial (CAI), por
ejemplo, pone a los alumnos en contacto directo con el proceso de elaboración
del azúcar.
Una
idea rectora que rige todo el pensamiento pedagógico de José Martí es la
combinación del estudio con el trabajo. El trabajo manual junto con el
intelectual era a su juicio condición indispensable de la educación. A estos
efectos decía:
"Ventajas
físicas, mentales y morales vienen del trabajo manual… El hombre crece con el
trabajo que sale de sus manos… Y detrás de cada escuela un taller agrícola, a
la lluvia y al sol, donde cada estudiante sembrase un árbol… De textos secos,
y meramente lineales no nacen, no, las frutas de la vida". [10]
Aquí
se aprecia la importancia que desde aquella época ya se le confería a la educación en la propia vida.
v
Ciencia y trabajo:
Por
otro lado, la unidad entre ciencia y trabajo establece nuevas formas de
relación para exigir otra concepción de la Educación Técnica y Profesional: no
ver la enseñanza profesional como una transmisión de conocimientos
profesionales, sino lograr instrumentalizar al alumno, y además que sea capaz
de comprender críticamente la realidad social donde se inserta, posibilitando una
actuación consciente sobre ella a través de su ejercicio profesional.
El
trabajo es inherente e indispensable a la vida humana, es la base de su
existencia. El trabajo considerado
como medio educativo tiene implicación:
¨
Económica.
¨
Social.
¨
Psicológica.
¨
Moral.
La
implicación económica es evidente, ya que permite la producción de bienes
materiales indispensables para la subsistencia de la persona y la colectividad.
En
lo social, el hombre que trabaja es un ciudadano útil, positivo, productivo;
solo aquellos que no trabajan implican potencialmente peligros diversos para la
comunidad.
En
lo psicológico, el hombre sólo se realiza plenamente mediante el trabajo. La
personalidad del hombre que trabaja es mas coherente, liberada de las
desviaciones intelectualistas (consecuencia de la falta de contacto con la
realidad, con la práctica).
El
trabajo es reconstituyente del equilibrio espiritual y ejercita el dominio de
sí mismo.
En
lo moral, las exigencias del trabajo: responsabilidad, honestidad, método,
perseverancia, resistencia (más espiritual que física), son las condiciones
formales de la conducta moral.
El
trabajo para Kerchenstainer no constituye un fin sino un medio para la
educación de la voluntad y el carácter moral.
No
se debe confundir el trabajo manual con las acciones de aplicación práctica de
los conocimientos logrados en cada actividad docente profesional. Toda clase
tiene una dimensión teórica y otra práctica.
La
Escuela Politécnica no debe reducirse a la actividad práctica de los alumnos
sin basamento científico, esto desnaturaliza su esencia; debe ser,
necesariamente escuela de producción de bienes materiales, de valor económico,
que incremente los recursos económicos de la escuela y la comunidad.
Pero
para ello, las especialidades a elegirse para una escuela politécnica deben
responder a la realidad, recursos y necesidades de las zonas: agrícolas,
pecuarias, mineras, comerciales
o, turísticas,
etc.
Las
escuelas politécnicas como escuelas de
producción revisten las mismas características de los centros de
producción de la comunidad.
La
esencia de la Pedagogía Profesional es educar
mediante el trabajo productivo; en otros términos, el trabajo en la
escuela debe llegar a ser contenido y método de enseñanza, porque nada enseña mejor al hombre que la
experiencia laboral. Es un aprender que se resuelve en un hacer, que, para
llevarse a efecto, implica el aprender.
El
estudio, las habilidades prácticas y las asignaturas técnicas están en función
del trabajo (trabajos grupales y trabajos individuales). Veamos un ejemplo en
que se unen la ciencia y el trabajo, en una experiencia educativa y didáctica
completa:
Un
alumno fabrica un par de zapatos, para ello, empieza estudiando la geometría:
la línea recta, los ángulos, el círculo, sus medidas; pasa luego al estudio de
las ciencias naturales, ocupándose de las propiedades de la madera, el hierro,
el cuero, y por último, revisa el sistema métrico decimal y las técnicas de
áreas afines.
Este
es el método de los complejos que se parece al método de proyectos, muy
divulgado por la Pedagogía Profesional.
Para
una mayor eficiencia del trabajo escolar, la enseñanza profesional comprende la
necesidad de familiarizar a los alumnos con los principios básicos de la
producción moderna y situarlos en condiciones favorables para su incorporación
al trabajo productivo, ya que el trabajo es la primera condición de la vida
humana.
Los
alumnos deben comprender que todo lo que existe en la sociedad, las creaciones
de los hombres y los medios para satisfacer sus necesidades son fruto del
trabajo.
Los
objetos, las cosas, los valores materiales de cualquier naturaleza que el
hombre utiliza para su vida, para su comodidad y bienestar, así como los medios
de destrucción, todo sintetiza trabajo humano.
El
hombre mismo, su vida, su cultura, su formación individual, su pensamiento y el
lenguaje, todo es un resultado directo de su actividad, es decir, de su
trabajo.
Con
él, el hombre se modifica, pone en movimiento las energías naturales de su
cuerpo, las manos y los dedos, la cabeza y los pies, su sistema muscular y su
sistema nervioso, manifiesta sus
aptitudes y desarrolla capacidades.
Para
vivir, el hombre ya no puede tomar directamente de la naturaleza los medios
necesarios, sino que debe producirlos. Así, con ayuda de los instrumentos
transforma las materias primas y crea
los bienes necesarios para la existencia humana, de acuerdo con propósitos
previamente determinados.
Todos
los seres humanos deben prepararse para el trabajo. Esta es una exigencia de la
vida social. He aquí, pues, uno de los objetivos del proceso pedagógico
profesional.
El
trabajo es el gran educador del hombre. Forma la voluntad, despierta
iniciativas, estimula la tenacidad, favorece los sentimientos de dignidad
personal, la confianza en las propias fuerzas, produce satisfacciones morales,
desarrolla el sentido del deber y es fuente de las más elevadas satisfacciones
humanas.
v
Contenido y forma:
Otra
relación que debe ser analizada es respecto al contenido y forma. Los conceptos
de contenido y forma son definidos de manera diferentes. Estos no pueden ser
considerados en sentido estricto, sino
que deben ser comprendidos con una visión más amplia y crítica.
El
concepto de contenido tiene un carácter eminentemente social y, por tanto,
histórico. Este debe atender a los intereses de la sociedad. También la forma
no puede ser entendida independiente, ya que forma y contenido están
interrelacionados. La forma debe estar siempre relacionada a las finalidades
sociales de la educación.
La
forma de enseñar del profesor cumple una función social específica, a través de
la transmisión, asimilación y producción de saber profesional, sin embargo, se
aprecia también, implícitamente, una concepción educativa que contribuya a
conservar y superar sus condiciones y necesidades de la sociedad.
La
relación contenido y forma constituye una unidad indisoluble. Esta unidad está
determinada en el hecho de que uno no puede existir sin el otro. El contenido
tiene siempre una forma y esta tiene un contenido.
v
Profesor, alumno e instructor:
Dentro
del aula se muestra otra relación importante: profesor alumno instructor.
En
este sentido es importante tomar como
punto de referencia algunas premisas:
¨
La Educación Técnica
y Profesional es un proceso de
¨
carácter sistemático, intencional
y flexible, observando la obtención de determinados resultados (conocimientos,
habilidades intelectuales y psicomotoras, normas de conducta, valores,
etc.).
¨
El profesor o
instructor debe preparar, organizar y dirigir el proceso pedagógico
profesional, teniendo en cuenta estimular y suscitar actividades propias de los
alumnos para el aprendizaje profesional.
¨
El alumno debe
estudiar con el fin de obtener los resultados propuestos. El estudio es más
efectivo cuando el alumno interpreta los objetivos de la enseñanza profesional
como objetivos personales, propios, cuando los subjetiviza, los hace suyos y se
implica en su propio aprendizaje profesional.
En
este sentido, se puede determinar como objeto de la Pedagogía Profesional el
sistema de objetivos, contenidos, métodos, procedimientos y técnicas de
enseñanza y la sistemática evaluación del aprendizaje profesional así como las
formas de organización, planeamiento y valoración del proceso de trabajo docente
profesional.
De
esta forma la enseñanza profesional efectiva se traduce por un proceso de
trabajo a ser realizado por el profesor o el instructor y por los alumnos, actuando acorde a un
objetivo común. En síntesis, podemos decir que los componentes fundamentales
del proceso pedagógico profesional forman la base de los estudios de la
Pedagogía Profesional a partir del contenido de la propia pedagogía.
v
Escuela politécnica
e entidad productiva:
El
desarrollo de la Educación Técnica y
Profesional actual y futuro no es posible al margen de la unidad escuela
politécnica entidad productiva, por
ello, esta última no puede ser sólo un centro de producción, sino
simultáneamente una importante institución educativa encargada sobre todo de la
superación profesional del trabajador y de la preparación del trabajador en
formación, o sea, del estudiante; asimismo, la primera no puede
ser sólo un centro educacional sino a la vez una entidad productiva, con
la misión de preparar un trabajador competente.
En
la vinculación escuela politécnica entidad productiva se presenta algunas
deficiencias:
¨
El vínculo casi nulo
de la actividad docente con la actividad práctica empresarial.
¨
La actividad laboral
casi nunca se organiza como parte intrínseca del proceso pedagógico de la
escuela politécnica, para que forme una unidad en el proceso pedagógico
profesional.
¨
Algunos profesores
no se sienten comprometidos con la situación económica, productiva y financiera
de las empresas del territorio.
¨
Los instructores, en
muchos casos rechazan a los alumnos y no se sienten responsabilizados con la
educación y el aprendizaje profesional de los mismos.
¨
Los profesores no
conocen las diversas actividades laborales que pueden desempeñar los alumnos en
la empresa una vez graduados, lo cual limita la preparación de éstos en la
escuela politécnica.
Los
aportes teóricos realizados en este trabajo deben contribuir a dar respuesta a
la solución de estos problemas.
v
Instructivo y
educativo:
José
Martí planteó que la educación debe preparar al hombre para la vida. Partiendo de esta idea martiana
corresponde al docente dirigir el proceso pedagógico profesional de manera tal
que junto a lo cognitivo, se garantice la formación de las convicciones,
capacidades, ideales, sentimientos del trabajador que va a vivir y participar de una manera activa y
transformadora en las empresas de la sociedad.
Es
por ello que la educación en la escuela politécnica debe concebirse en estrecha
vinculación con la vida y con los intereses y necesidades de los trabajadores,
lográndose a partir de lo instructivo, la educación y desarrollo de la
personalidad del estudiante, considerándolo como un trabajador en formación.
La
unidad entre lo instructivo y lo educativo en la escuela politécnica se logra
con la organización y dirección acertada de la actividad laboral de los alumnos
y la adecuada comunicación, que se aleje del academicismo y se acerque a la
profesionalización, es decir, con la aplicación de un estilo pedagógico
facilitante, en el que se produzca un mayor acercamiento docente entre los
estudiantes y el profesor.
La
unidad educación – instrucción debe satisfacer la necesidad de preparar a un
trabajador que satisfaga las exigencias de la sociedad, un trabajador
competente, preparado para el cambio tecnológico, pero que a su vez sea un
agente de cambio.
Para
ello, es necesario el incremento sistemático del tiempo de actividades
independientes de los estudiantes, al situarlo en función de su propio
aprendizaje profesional y autocontrol, y para la detección y solución de
problemas profesionales que se produzcan en la esfera de la producción y los
servicios.
Se
deben crear situaciones que posibiliten aprovechar las experiencias de los
alumnos, así como crear un clima de seguridad y confianza entre los estudiantes
y el profesor o el instructor.
El
profesor o el instructor debe demostrar la importancia de los contenidos objeto
de estudio en el proceso pedagógico profesional.
v
Cognitivo y afectivo:
Los
conocimientos, hábitos y habilidades que posean un sentido personal para el
alumno, provocan una efectiva regulación de la conducta y viceversa, aquellos
motivos proclives a la escuela politécnica y al aprendizaje profesional,
facilitan la asimilación de los
contenidos de las asignaturas y la
adquisición de determinadas
normas de conducta.
Esta
relación también permite dilucidar el hecho de que la obtención simple del
conocimiento profesional no implica automáticamente su manifestación
conductual, sino solo cuando resulta relevante para la personalidad en su
reflejo afectivo-volitivo. Por eso las operaciones cognitivas en la escuela
politécnica tienen que ser portadoras de un contenido emocional favorable
para poder cumplir los objetivos y
desarrollar habilidades profesionales rectoras en los estudiantes.
Fernando
González Rey y Albertina Mitjáns Martínez han demostrado en sus investigaciones
(1990) que por la propia esencia humana todos los elementos que se integran en
la personalidad tienen una naturaleza cognitiva y afectiva, es imposible
delimitar un hecho o fenómeno psicológico puramente afectivo o puramente
cognitivo en el funcionamiento normal del hombre.
Entre
las principales cualidades que debe desarrollar un futuro trabajador está el
colectivismo, por lo que el proceso pedagógico profesional debe lograr el
fortalecimiento del espíritu colectivista, el respeto mutuo, la disposición a
la ayuda, la franqueza, la actitud crítica y la autocrítica.
Solo
en el colectivo y con su ayuda se puede dirigir el trabajo educativo en la formación del futuro
trabajador. El alumno de la escuela politécnica pertenece a varios grupos: su
grupo clase, el colectivo laboral de la empresa y a otros grupos informales, y
todos ellos ejercen su acción formativa.
Algunas
vías esenciales para transmitir a los estudiantes la experiencia de los
trabajadores son la relación de los alumnos en los colectivos de trabajo en las
empresas, la realización de tareas productivas y la participación en sus
reuniones. Todo ello, sobre la base de tener en cuenta las particularidades
individuales y grupales, para propiciar el desarrollo adecuado de su
personalidad.
Para
lograr los objetivos planteados anteriormente es importante que la entidad productiva se
convierta en una gran escuela politécnica, pero más importante es que los
trabajadores vayan adquiriendo cada día más conciencia de la necesidad de su
incorporación a la sociedad con agresividad y espíritu transformador, en tanto
que constituyen los motores impulsores de la misma.
En
este sentido adquiere una importancia de primer orden la integración escuela
politécnica entidad productiva, con el fin de aprovechar las posibilidades
reales y concretas para la dirección del desarrollo de la personalidad el grupo
de trabajadores en formación (estudiantes) a través del proceso productivo, empleando las diversas
modalidades de integración existentes.
La
Escuela de Economía, por ejemplo, tiene la alta responsabilidad del éxito o el
fracaso, desde el punto de vista técnico, de las transformaciones económicas que se están
llevando a cabo en Cuba, por cuanto estas medidas traen consigo nuevas
instituciones, las cuales deben ser conducidas por nuevos actores económicos,
que en la mayoría de los casos no tienen la
preparación necesaria para enfrentarlas.
A
tales efectos se han perfeccionado los planes y
programas de estudio de la
especialidad Economía, propiciándole autonomía y flexibilidad de actuación a la
escuela politécnica.
No
obstante, es nuestro criterio que la solución a esta problemática tiene
necesariamente que tomar en consideración el papel que desempeña el docente y
sus métodos de enseñanza, pero, además, las actividades prácticas que realicen
los estudiantes en las diversas empresas, las cuales deben ser utilizadas en
función de una mejor preparación del futuro graduado y como una vía de
transformación de la realidad contable, económica y financiera de las mismas,
lo cual se logra con la aplicación consecuente de una Pedagogía Profesional.
Las
condiciones mencionadas anteriormente exigen el desarrollo actual de una
Pedagogía de la Educación Técnica y Profesional, sustentada en las
peculiaridades de este subsistema de educación y encaminada a su
perfeccionamiento, acorde con los requerimientos actuales.
Estas
concepciones han sido objeto de profundo análisis en las obras dedicadas a la
Pedagogía Profesional (Batishev S. V., Beliaeva A., Wolfgang R.) de Rusia y
Alemania respectivamente y en la incipiente Pedagogía Profesional cubana
(Roberto Abreu, René Cortijo Jacomino, Ana Miriam Hernández, María del Rosario
Patiño, Rafael Fraga, Ida Hernández Ciriano, entre otros).
Aunque
son muy embrionarios los criterios aquí expuestos, criticables y rechazables en
algunos casos, constituyen una sólida base para continuar reflexionando y encontrando
posibles soluciones a las complejas situaciones que enfrenta la Educación
Técnica y Profesional en la actualidad.
Conclusiones
La pedagogía propia de la Educación Técnica
y Profesional se ha desarrollado a lo
largo de un prolongado período histórico. Ella tiene antecedentes teóricos y
prácticos, los cuales surgieron mucho antes que la Educación Técnica y
Profesional como sector institucionalizado de la sociedad (Abreu,1996).
La Pedagogía Profesional como teoría
pedagógica científicamente fundamentada constituye una propuesta pedagógica
concreta que satisface las exigencias de la formación técnica profesional y la
producción, para lo cual es necesario, por el carácter de unidad de estos dos
sectores, una Pedagogía capaz de fusionar en un proceso único la educación que
se desarrolla en la Escuela Politécnica con la que se desarrolla en la Entidad
Productiva, haciendo óptima la interrelación colectivo pedagógico colectivo
laboral y alumno trabajador.
Los principios básicos de la Pedagogía
Profesional son la Educación Tecnológica y la Educación Laboral.
En
el proceso pedagógico profesional se manifiestan un conjunto de relaciones que
el profesor de escuela politécnica no debe dejar de tener en cuenta en su
práctica pedagógica cotidiana. Estas relaciones son: Educación
Técnica-Profesional y Sociedad, teoría y práctica, general y específico, intelectual e
instrumental (técnico), ciencia y
trabajo, contenido y forma, profesor, alumno e instructor, escuela politécnica
y entidad productiva, instructivo y educativo, cognitivo y afectivo, unidad y
diversidad, docencia, producción e investigación, universal y particular y,
formación y superación profesional.
La
Pedagogía de la Educación Técnica y Profesional se ha desarrollado como una
ciencia pedagógica particular, es una rama de la Pedagogía, pero no constituye
únicamente una aplicación mecánica de la misma, ya que existen regularidades específicas
que no se derivan directamente de las regularidades generales de la Pedagogía.
En
este contexto hay que prestar mayor atención al estudio de los problemas
siguientes, que se constituyen en
problemas pendientes de esta investigación:
¨
¿Cómo establecer la necesaria relación entre ciencia, producción y asignatura
en el proceso pedagógico profesional?.
¨
¿Qué relación existe entre la lógica de la asignatura, el proceso pedagógico y
el proceso productivo?.
¨
¿Cuáles son las regularidades y leyes de la Pedagogía Profesional
y qué relación muestran con las leyes de la producción?.
¨
¿Cuáles son las regularidades de la adquisición de conocimientos profesionales
y de la formación y desarrollo de las bases de la Didáctica de las Ciencias
Técnicas?.
¨
¿Cómo combinar la educación con el trabajo productivo de los estudiantes?.
¨
¿Qué relación existe entre la actividad cognoscitiva y la actividad laboral?.
¨
¿Cómo aplicar de manera consecuente los principios generales de la Pedagogía en
la formación y superación de los trabajadores de las esferas de la producción y
los servicios?.
¨
La necesidad de fundamentar los principios específicos de la educación técnica
y la formación profesional.
¨
¿Cómo establecer la relación entre la formación general, politécnica y
profesional?.
¨
¿Cuáles son las premisas para el aprovechamiento de las potencialidades
educativas del proceso productivo y de las potencialidades productivas del
proceso pedagógico?.
Los
conocimientos expuestos en este trabajo no son en modo alguno algo terminado,
definitivo e invariable. Los pedagogos de la Educación Técnica y Profesional se
encuentran en un proceso de desarrollo de la Pedagogía Profesional como ciencia
pedagógica particular de la Educación Técnica y Profesional.
Ciencias Sociales,
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[8]
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Trabajo
enviado por:
Dr. P. Asist. Alexander Luis Ortiz Ocaña