- ¿Qué niveles
comprende la prevención? - ¿Qué
principios debe cumplir todo trabajo preventivo
?. - Conclusión
Comúnmente el término de prevención
ha sido más utilizado en contextos médicos,
psicológicos, clínicos, en el tránsito, de
seguridad
laboral, en
determinados casos de catástrofes o fenómenos
naturales adversos, contaminación
atmosférica, etc. que en el ámbito
educativo.
Y específicamente en el ámbito educativo
las acciones
emprendidas desde el punto de vista preventivo han tenido una
utilización y aplicación en el área de la
Educación
Especial; sin embargo el concepto de
prevención, aún aplicado en el contexto educativo,
adquiere un horizonte más amplio, porque se convierte en
un estilo y práctica del trabajo pedagógico en el
que se involucran a todos los alumnos y se incluye como
componente esencial la
familia.
La experiencia y calificación de los recursos
humanos de la Educación
Especial, más el sustento teórico de la
concepción vigotskiana sitúan a esta enseñanza como rectora en este trabajo,
orientando y coordinando los esfuerzos de todo el sistema nacional
de educación
en tan perspectiva dirección. Las acciones del trabajo
preventivo se desarrollan desde una dimensión correctiva
compensatoria, lo que sin lugar a dudas demanda de la
comprensión del enunciado vogotskiano en que se plantea
que la ley de la
compensación se aplica de la misma manera al desarrollo
normal y al complicado.
La importancia del Trabajo Preventivo está dada
por el hecho de que en la práctica médica y
educacional muchas deficiencias pueden evitarse si se logra una
eficiente atención primaria, pero no sólo con
el sujeto implicado sino con la familia desde
mucho antes de la concepción. Se hace necesario que en la
sociedad se
preparen objetivos para
resolver los problemas y
ello exige entre otras cuestiones una educación permanente
de la población y en particular de sus
profesionales. Sobre este aspecto en 1929 Vigotski planteó
" la propia acción del defecto siempre resulta ser
secundaria, indirecta y refleja. La consecuencia directa del
defecto es el ascenso de la posición social del
niño, el defecto se realiza como una función
social. El defecto por sí sólo no decide el
descenso de la
personalidad, sino las consecuencias sociales y su
realización sociopsicológica"
Teniendo en cuenta lo antes expuesto la
Organización de Naciones Unidas
(ONU) en su
programa de
Acción Mundial considera la prevención como un
propósito central y según PAM prevención
significa "la adopción
de medidas encaminadas a impedir que se produzcan deficiencias
físicas, mentales y sensoriales, o a impedir que las
deficiencias, cuando se han producido, tengan consecuencias
físicas, psicológicas y sociales negativas, la
discapacidad y la
minusvalía"
¿Qué
niveles comprende la prevención?
El Instituto Internacional del Niño, sobre la
base del anterior concepto, define cuatro niveles de
prevención:
PRIMER NIVEL:
Este primer nivel, también llamado
prevención primaria, está dirigido a la toma de
medidas cuando las deficiencias aún no se han producido.
Se efectúa en un marco supuestamente sano, pero sobre
individuos incorporados a grupos de
riesgo,
considerándose como riesgo, un importante mínimo de
factores causales, de orden biológico, psicosocial,
económico y ambiental, que asociados pueden producir una
alteración determinada, comprometiendo el desarrollo
normal de los niños.
En este sentido, en el centro de la atención colocamos
prioritariamente el trabajo con
los niños que presentan factores de riesgo, con sus
familias y entorno socio-comunitario, implementando un conjunto
de acciones que permitan eliminar o atenuar oportunamente el
efecto de condiciones negativas desencadenantes. Importante
resulta en este nivel el trabajo de orientación a las
parejas antes de decidir convertirse en padres, además de
las orientaciones a aquellas que ya han tomado la
decisión.
SEGUNDO NIVEL:
La prevención secundaria, se realiza ante la
aparición de enfermedades, la
detección de alteraciones congénitas o en casos de
accidentes,
para evitar que, como consecuencia, aparezca una
deficiencia.
En el caso de la prevención secundaria se trata
de la adopción de medidas encaminadas a diagnosticar y
atender tempranamente la deficiencia ya existente para evitar su
establecimiento como discapacidad.
TERCER NIVEL:
Conocido también como prevención terciaria
se desarrolla sobre individuos con deficiencias en la esfera
psicológica, fisiológica, con vistas a evitar el
surgimiento de algún tipo de discapacidad. Se identifica
con la rehabilitación, que es considerada como el sistema
de acciones que se realizan con el objetivo de
lograr que una persona con
deficiencia alcance un nivel físico, mental y/o social
funcional óptimo, proporcionándole medidas
encaminadas a compensar la pérdida de una función o
una limitación funcional.
La prevención terciaria, por su parte, se
conceptualiza como el conjunto de medidas dirigidas a evitar el
establecimiento de la discapacidad como minusvalía,
entendida ésta como la situación de desigualdad
social y ambiental que afecta eventualmente a la persona con
discapacidad.
CUARTO NIVEL:
Esta es la prevención cuaternaria, se lleva a
efecto sobre personas discapacitadas con el objetivo de evitar el
desarrollo de minusvalías. Tiene su base en la
equiparación de oportunidades, considerándose
ésta el proceso
mediante el cual el sistema general de la sociedad se hace
accesible para todos.
Sin embargo, sin dejar de reconocer el valor que este
esquema conceptual representa, es preciso que la
prevención sea concebida con un criterio más
integral, global y positivo, que dé la posibilidad de
apreciarlo como todo un sistema de influencias que en el
ámbito educativo ha de anticiparse a las posibles
dificultades que en el proceso puedan surgir o a corregir o
compensar tempranamente las limitaciones ya existentes,
eliminando o atenuando las condiciones que las
provocan.
Tomando en consideración los niveles de
prevención existentes, el trabajo preventivo en el
área educacional debe desarrollarse en tres direcciones
principales:
Hacia las familias caracterizadas por:
Factores de riesgo:
- Parejas muy jóvenes.
- Madres solteras con condiciones de vida
desordenadas. - Madres añosas (mayores de 35
años). - Padres con antecedentes patológicos
familiares que puedan desencadenar en hijos con Necesidades
Especiales. - Historia de anomalías cromosómicas en
embarazos anteriores o en familiares. - Historia de abortos espontáneos con marcadas
alteraciones en el embrión.
Hacia los menores de Edad Temprana y Preescolar
que presenten:
Factores de riego.
- Retardo en el desarrollo.
- Insuficiencias físicas, sensoriales y/o
intelectuales.
Hacia los escolares de cualquier tipo de
enseñanza:
- En situación de desventaja
social. - Con dificultades en el
aprendizaje. - Con insuficiencias o defectos en el desarrollo
físico, sensorial y/o intelectual
¿Qué principios debe
cumplir todo trabajo preventivo ?.
Principio de la identificación y
atención precoz a grupos de riesgo. Las
acciones preventivas deben realizarse lo más
tempranamente posible como una condición imprescindible
para evitar el surgimiento, desarrollo y/o estabilidad de lo
que se desea evitar. corregir o compensar.
Principio del carácter
sistémico de la intervención y el
seguimiento. Se sustenta en la necesidad de
desarrollar la labor preventiva y el control de
su eficacia, a
través de un sistema coordinado de acciones que son
ejecutadas por diferentes elementos integrados en un proceso de
toma conjunta de decisiones.
Principio del enfoque ecológico de la
prevención. Está dado en la
importancia del acercamiento, la valoración y la
atención a las dificultades, teniendo en cuenta el lugar
que ocupa el entorno en su surgimiento y desarrollo, de manera
que las acciones preventivas vayan encaminadas también a
lograr transformaciones del medio familiar, comunitario y
escolar donde el menor está inserto, con vistas a
perfeccionar el sistema de influencias.
Principio del carácter dialógico
de la decisión y la acción
preventiva. Necesidad de que las decisiones y
las acciones que caracterizan la labor preventiva, tengan su
base un una relación constructiva, colaborativa,
participativa y de corresponsabilización de todos los
factores que componen el sistema de influencias.
La eficacia de la prevención depende en gran
medida del momento en que se inician las acciones preventivas, de
ahí que se considere que la etapa fundamental para llevar
a cabo dichas acciones sea desde la orientación a la
futura pareja, pasando por parejas ya constituidas, hasta los
primeros momentos en que nace el menor, es decir en la primera
infancia,
mediante programas de
estimulación adecuadamente concebidos que tengan como
característica esencial la
implementación paralela de un programa de
preparación a la familia a modo de capacitarla para todo
el proceso de estimulación al niño y para enfrentar
cualquier situación desestabilizante como resultado de la
Necesidad Especial del hijo.
Al hablar de atención en la primera infancia es
preciso referirse a la población infantil en general,
tengan o no deficiencias o problemas específicos en su
desarrollo, pero fundamentalmente en la población infantil
que se conoce como población sana.
La población infantil sana se caracteriza por
tener un desarrollo, en principio, normal, sano, sin deficiencias
o trastornos específicos que precisen intervención;
por lo tanto, serían todos aquellos niños que desde
su nacimiento son considerados normales desde el punto de vista
biológico o médico. Más cualquier
niño, por el hecho de ser niño, está
expuesto a una serie de riesgos
evolutivos, ambientales, familiares, etc que hacen necesaria la
vigilancia y el control sistemático de su
desarrollo.
Un desarrollo normal, sano, no implica necesariamente la
continuidad en esa normalidad. El crecimiento cerebral puede
seguir su curso normal o por diversas causas desviarse, alterarse
y manifestar conductas patológicas. Es seguir de cerca
el estado
maduracional del niño, entiéndase: la
aparición del lenguaje y su
correcta utilización, las adquisiciones cognitivas que
faciliten acceder al conocimiento
del mundo y a la interpretación del mismo, la
asimilación de pautas y normas,
comportamientos, valores
socioculturales, la adecuada utilización de la motriciad y
del desarrollo del esquema corporal, el
conocimiento de la sexualidad y
el desarrollo moral de la
misma, en fin, que se logre en él un ser social en toda la
dimensión de la palabra que implique situarlo en un marco
totalmente normalizador, de integración social y de respeto a la
diversidad.
Innegablemente al hablar de Trabajo Preventivo se hace
imprescindible aludir a una de sus formas fundamentales: la
atención temprana, dirigida a dos vertientes de cardinal
importancia: a la familia y al niño con Necesidades
Especiales por Retraso Mental. Al respecto, Isidoro
Candel Gil , expresa:
"La atención temprana es un concepto muy
difícil de definir, y que comprende una serie de
actividades que tienen que ver con la estimulación y el
entrenamiento
de los niños en los primeros años de la vida.
Para algunos autores, la atención temprana es un
período de intervención sistemática que se
lleva a cabo en los primeros años de la vida,
considerándose así como un término general
usado para describir programas para niños que presentan
algún problema en su desarrollo, y hace referencia a
tratamientos educativos o terapéuticos diseñados
para prevenir o para mejorar posibles alteraciones o una
deficiencia ya existente entre una población determinada
de niños" .
Familia e intervención temprana son dos conceptos
que en su implementación se retroalimentan
sistemáticamente en la cotidianidad, constituyendo un
proceso interactivo que comienza con la formación de la
pareja y que no tiene fin por cuanto las experiencias acontecidas
se trasladan de una generación a otra con la impronta
personal de
cada familia.
Autor:
MsC. Angel Luis Gómez Cardoso.
MsC. Olga Lidia Núñez
Rodríguez.