El Estilo de Comunicación como una dimensión de la Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica
Indice
1.
Introducción
2. Desarrollo
3. Fuentes consultadas
4. Anexo
La problemática del estilo de comunicación
ha sido estudiada por varias generaciones de investigadores, los
cuales han aportado innumerables criterios desde diversos
ángulos de análisis; uno de los más difundidos
y polémicos tiene que ver con la clasificación de
estos.
La literatura
científica revela algunos enfoques, teorías
y modelos muy
vinculados con la problemática del estilo de
comunicación.
Los primeros aportes se centran en el estudio sobre liderazgo
realizado por Lewin, Lippit y White en 1939. En las experiencias
desarrolladas por estos autores se proponían tres tipos de
liderazgos: el autocrático, el democrático y el
permisivo; muy consistentes en el tiempo llegando a
nuestros días como los llamados estilos de
comunicación clásicos, y más difundidos por
la literatura especializada y en los círculos
académicos en diferentes épocas.
Esta clasificación de estilos ha sido asumida no por pocos
autores, estudiosos y entendidos en la materia, en la
actualidad forman parte inseparable de la teoría
de la
comunicación.
En cuanto a la influencia de estos estilos en la productividad del
proceso
sentencia Kraftchenko, O (1989) en su trabajo sobre "Los estilos
de la comunicación educativa" que no siempre son claras
las diferencias, ni todos los autores han encontrado el mismo
resultado, aspecto en el cual concordamos con la autora.
El modelo de
contingencia propuesto por Fiedler (1964) plantea que la
efectividad del estilo de liderazgo depende de lo favorable de la
situación de trabajo del líder,
en particular de las percepciones interpersonales que condicionan
determinadas actitudes
entre las personas que interactúan en dicha
situación.
De ahí que podemos inferir dos tendencias opuestas: los
líderes que se preocupan más por el estado de
las relaciones
interpersonales que por el éxito
en la realización de la tarea y los líderes que se
preocupan más por el éxito en la realización
de la tarea que por el estado de las
relaciones interpersonales.
Hay autores que consideran a la tarea como líder en la
comunicación ya que a partir de ella se establecen las
relaciones y estrategias
comunicacionales. González Rey, F. (1996) en su obra
"Comunicación, Personalidad y
Desarrollo"
hace referencia a este particular. En la Teoría de
Grupos
operativos del psicoanalista Pichón Riviere se refuerza
esta consideración.
El ya mencinado modelo de contingencia aporta un procedimiento
para el entrenamiento de
líderes cuyos objetivos
convergen en la determinación de un estilo propio por
parte del líder y la modificación de las
situaciones para que estos se adapten a este estilo propio en la
medida en que el estilo es considerado como algo inherente a
la
personalidad del líder.
Otra de las teorías que aborda este problema según
Kraftchenko, O (1989) es la propuesta por Hollander sobre el
liderazgo como proceso de transación entre el líder
y el grupo, donde
cada una de las partes da y recibe beneficios y recompensas.
Según la mencionada autora otros enfoques sobre el
problema que junto a las teorías transacionales y el
modelo de contingencias ponen en evidencia, que la eficacia del
líder no solo depende de su estilo sino que existe una
gama de factores personales y situacionales que condicionan este
fenómeno, por lo que el problema del estilo y su
relación con la eficacia del proceso de dirección tienen que ser analizadas en el
marco de otros factores objetivos y subjetivos que matizan dicha
relación.
Dentro del enfoque humanista de la teoría organizacional,
Rensis Likert estudió los estilos de administración. Este autor propone una gama
de estilos caracterizados por una forma particular-personal de
comunicación entre el jefe y los subordinados. Estos
estilos que se mueven desde una posición extrema favorable
a otra poco favorable conforman niveles progresivos de desarrollo
de indicadores
tales como: la participación en la toma de
decisiones; la apertura de los canales de comunicación
ascendente, descendente y horizontal, la retroalimentación y los cuestionamientos
sobre las políticas
organizacionales y las decisiones.
Señala Kraftchenko, O (1989) que algunos autores
consideran que en la realidad es difícil encontrar estilos
puros, tal y como se describen en las clasificaciones, ya que
como se ha constatado una y otra vez en el proceso de
dirección influyen toda una variedad de factores que
condicionan la forma particular en que se combinan los distintos
parámetros que conforman uno u otro estilo.
Los estudiosos de la comunicación en el colectivo laboral
(Casañas, A. Y L. Domínguez , 1988) proponen otra
nueva clasificación de estilos, más amplia donde se
encuentran combinaciones de los estilos directivo, colegiado y
liberal y llegan a considerar que lo óptimo es que se
adopte un estilo dinámico, sin embargo, no precisan
estrategias, modelos, condiciones y parámetros.
Un análisis de lo expresado permite apuntar
algunas ideas básicas
La influencia de los estilos en la productividad del proceso no
siempre son claras en cuanto a sus diferencias, ni todos los
autores han encontrado el mismo resultado (Kraftchenko, O,
1989).
El procedimiento aportado por el modelo de contingencia para el
entrenamiento del líder tiene por objetivo
converger en la determinación de un estilo propio en la
medida en que el estilo es considerado como algo inherente a la
personalidad del líder (Chemers-Mahar, 1976).
El problema del estilo y su relación con la eficacia del
proceso de dirección tienen que ser analizadas en el marco
de los factores objetivos y subjetivos que matizan dicha
relación (Fiedler, F.M, 1964).
La existencia de una gama de estilos caracterizados por una forma
particular-personal de comunicación entre el jefe y los
subordinados conforman niveles progresivos de desarrollo de
indicadores (ver indicadores en p.2) (Resis Likert, 1939).
La realidad es que es difícil encontrar estilos puros, por
lo que en el proceso de dirección influyen toda una
variedad de factores que condicionan los distintos
parámetros que conforman uno u otro estilo (Jablín,
F.M, 1979)
Al analizar estos cincos aspectos cabría afirmar que el
estilo de comunicación de cada persona en
cualquier situación de comunicación es único
y diferente como único y diferente es cada persona en el
sentir, pensar y actuar en el acto mismo de la
comunicación; de ahí que cualquiera de las
clasificaciones que se asuma va a estar permeada por el natural
reduccionismo teórico, metodológico y
práctico que los caracteriza, lo que lo hace dependiente
únicamente del componente personológico que lo
matiza, le da sentido y argumentación.
En el proceso pedagógico el maestro o profesor constituye
el líder de cuyo estilo depende en gran medida las
características de la actividad docente,
del aprendizaje de
los estudiantes, así como del sistema
interactivo que se produce en dicho proceso.
Son muchos los autores que se han referido al estilo de
dirección del maestro o profesor y en esa misma medida al
estilo de comunicación. En el área de la Psicología y la
Pedagogía podemos citar a Kan- Kaliks, V.A
(1987); Leontiev, A.A. (1979);
Kraftchenko, O, (1989); González Rey, F. (1996);
Fernández González; A.M, (1997); Ortiz, E. (1998),
entre otros.
En esencia todos coinciden más o menos significativamente
con las clasificaciones de los estilos de comunicación del
maestro o profesor en su actividad docente. En esta
dirección Bennett, N. (1979) en su obra "Estilos de
enseñanza y progreso de los alumnos"
(citado por Kraftchenko, O) propone doce estilos docentes; al
respecto Fernández, M (1991) comenta que esta
clasificación de estilo pone una vez más en
evidencia la necesidad de contar con medios
refinados que permitan constatar con objetividad la variedad y
complejidad de estilos docentes, donde estén implicados no
solo la forma en que el profesor conduce el proceso sino
también el tipo de alumnos, las situaciones
didácticas, el contexto en que se desarrolla la actividad
docente y otros factores.
De acuerdo con el comentario realizado por Fernández, M
(1991) hacemos la propuesta de un medio que sin pretender ser
refinado nos aproxima con bastante prudencia a la objetividad de
un proceso matizado por la subjetividad, por lo pronto
compartimos sus comentarios y ponemos a nuestra
disposición el modelo, el cual consiste en una matriz de
doble entrada, con indicadores y categorías. Más
adelante en este trabajo podrá acceder a ella.
El investigador Ortiz, E (1996) ha hecho aportes considerables
con su tesis sobre el
estilo de comunicación del maestro, proponiendo algunas
exigencias para su labor a partir de la realidad educacional.
Exigencias predominantemente socio psicológico:
comunicarse con los alumnos ininterrumpidamente en la clase o
fuera de ella; poseer capacidad perceptiva para detectar las
imágenes que se forman los alumnos de
él; valorar acertadamente las características
psicológicas de sus alumnos y tenerlas en cuenta en el
trato individual; responder de forma sincera y adecuada a sus
estados de ánimo y comprometerse con los alumnos,
brindarles confianza y seguridad.
Exigencias predominantemente didácticas: estimular en los
alumnos la reflexión individual; el ejercicio de criterios
personales y la búsqueda de lo novedoso; desarrollar la
creatividad en
los alumnos por diferentes vías; promover el desarrollo de
clases que motiven el diálogo,
la polémica en estrecha relación con su experiencia
personal; plantearse interrogantes en el transcurso de la clase
que exigen respuestas con argumentos, que hagan pensar y el rigor
del razonamiento lógico del contenido con la
anécdota para disminuir las tensiones del auditorio.
Exigencias predominantemente de oratoria:
explorar óptimamente los recursos del
lenguaje oral
en la búsqueda de la
originalidad, lo interesante, lo que mantenga la atención en el contenido (Corriele, W.
1981); utilizar los recursos no verbales en función
del contenido que se expone, de modo que las inflexiones de la
voz, el contacto visual, el movimiento de
las manos y el cuerpo, la expresión del rostro, el
desplazamiento por el aula se emplee con sabiduría y
oportunidad.
Esta breve presentación del estudio realizado sobre el
estilo de comunicación es suficiente para comprender cuan
complejo y polémico es este asunto. Tanto unos como otros
autores admiten la existencia de variadas formas de
implicación del sujeto en el acto comunicativo.
No obstante, en ellos se observan matices interesantes que
convergen con nuestras apreciaciones al considerar que el estilo
de comunicación parte de una concepción
personológica que refleja la concreción en la
individualidad de cada sujeto; es decir, que se manifiesta en los
recursos psicológicos (motivacional-afectivo-volitivo)
interactivos del sujeto con las demás personas;
coincidiendo con Fernández González, A.M (2002) el
mismo tiende a ser consistente en el tiempo y en diferentes
situaciones.
A nuestro juicio de lo que se trata es de trascender las
clasificaciones ya existentes, en profundizar en los criterios
teóricos que las sustentan; en integrar en una plataforma
teórica única el contenido del estilo de
comunicación como algo inherente a la personalidad de cada
sujeto en su actuación personal, independientemente al
contexto donde este realiza su actividad y de las condiciones y
situaciones existentes.
Ponemos a consideración de los lectores nuestras
apreciaciones en torno a esta
aproximación al estudio del estilo de comunicación
a la luz del enfoque
por competencias como
cuestión que se abre paso frente a la mirada de la
comunidad
científica contemporánea.
Desde esta visión crítica planteamos que el estilo
de comunicación y la competencia comunicativa precisan ser
tratados en la
íntima e indisoluble relación que los une y les da
sentido y complementación; advertimos sobre la necesidad
de que parece razonable afirmar que es improbable lograr una
verdadera competencia comunicativa al margen de un apropiado
estilo de comunicación.
Ponemos a consideración de los lectores nuestras
apreciaciones en torno a esta aproximación al estudio del
estilo de comunicación a la luz del enfoque por
competencias como cuestión que se abre paso frente a la
mirada de la comunidad científica
contemporánea.
Otro elemento que prueba dicha afirmación es lo planteado
por Ortiz, E (1996) " el estilo de comunicación del
maestro, su modificación y desarrollo es un indicador
fundamental cuando se valora su competencia comunicativa"
Para nosotros la Competencia Comunicativa va más
allá del aspecto puramente lingüístico o
puramente psicológico como lo defienden muchos autores; es
el resultado de la integración de ambos aspectos. En el plano
profesional se revela en la eficiencia del
proceso. Si este proceso está ligado a la esfera
educacional, entonces nos estamos refiriendo al proceso
pedagógico; de ahí, la necesidad de defender y
argumentar este tipo de competencia, es decir, la Competencia
Comunicativa Profesional Pedagógica.
Y qué es Competencia Comunicativa Profesional
Pedagógica; cuál es la relación existente
entre la Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica y
el estilo de comunicación; por qué considerar al
estilo de comunicación como una dimensión de la
Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica;
cómo juzgar y evaluar el estilo de comunicación del
maestro o profesor en su actividad pedagógica.
La Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica es el
estado de preparación general del maestro o profesor que
garantiza el desarrollo exitoso de las tareas y funciones de la
profesión en correspondencia con las exigencias y
particularidades de los participantes y de los contextos de
actuación escolar. familiar y comunitario (Parra
Rodríguez, J y P. Más Sánchez,
2003)
Desde nuestra óptica,
entender la Competencia Comunicativa Profesional
Pedagógica como un estado de preparación general
del maestro o profesor implica asumirla como un proceso
susceptible de ser moldeado, formado y desarrollado a partir de
la intervención pedagógica pertinente que se
expresa en diferentes niveles; presupone concordar con la idea de
que la preparación general hace alusión tanto a la
teórica, como a la afectiva y a la práctica; es
decir, incluye la preparación psicológica,
lingüística y socio-cultural.
Por ello, cuando afirmamos que estamos considerando un estado de
preparación general nos referimos tanto a la
posesión de recursos y conocimientos que son necesarios
como a la disposición para realizar eficientemente el acto
comunicativo.
Se hace evidente entonces que cuando hablamos de
preparación general afectiva estamos considerando la forma
peculiar en que el maestro o profesor se implica en el acto
comunicativo. Reconocemos que esta implicación puede ser
de tres maneras diferentas: orientándose con tendencia a
lo positivo, a lo contradictorio y a lo negativo.
Y cuando hablamos de la disposición del maestro o profesor
para realizar eficientemente el acto comunicativo nos referimos
exactamente a la manera personal en que este se implica en el
mismo, es reconocer, detectar las preferencias y necesidades
comunicativas de sus interlocutores y no solo de reconocerlas y
detectarlas sino también atenderlas. Por lo tanto, para
nosotros es evidente que estamos haciendo referencia al estilo de
comunicación y que este es parte indisoluble e inseparable
de la Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica;
constituye a nuestro juicio una de sus dimensiones más
relevantes.
Reconocer y detectar las preferencias comunicativas,
atenderlas y hacer intentos por aproximarnos y llegar hasta
lograr determinados niveles de satisfacción implica que
pueda ser de tres maneras diferentes: orientarse con tendencia a
lo positivo, a lo contradictorio y a lo negativo.
Para juzgar y evaluar el estilo de comunicación del
maestro o profesor se requiere de:
Indicadores derivados de la variable estilo de
comunicación;
Categorías para enjuiciar dichos indicadores;
Matriz para recoger la información procedente de este acto.
A continuación queremos compartir nuestra propuesta, que
en esencia está compuesta por indicadores y
categorías provenientes de la dimensión estilo de
comunicación.
Indicadores de medida | Categorías | ||
Orientación con tendencia a lo | Orientación con tendencia a lo | Orientación con tendencia a lo | |
Implicarse en el acto comunicativo (IAC) | Cuando es capaz de expresar los sentimientos y | Cuando en ocasiones se es capaz de expresar los | Cuando no es capaz de expresar los sentimientos y |
Detectar las preferencias y necesidades (DPNC) | Cuando es capaz de percibir en el otro una | Cuando en ocasiones percibe en el otro una | Cuando es capaz de percibir en el otro una |
Atender a las preferencias y necesidades (APNC) | Cuando se concentra con facilidad en el tema de | Cuando en ocasiones se concentra en el tema de | Cuando no se concentra en el tema de la |
Para operar con esta matriz usted puede auxiliarse de
una guía de observación estructurada y un registro sobre la
base de los tres indicadores establecidos y sus correspondientes
categorías, en la medida en que el proceso vaya
transcurriendo va vaciando la información recogida a
partir de las características explicitadas en cada una de
las posibles orientaciones. Si usted habilita la matriz, (que
puede convertirse en un registro) de esta forma le
resultará mucho más cómoda la labor
a realizar. P. ej:
indicadores | Categorías | ||
O. T. Positivo | O. T. Contradict | O. T. Negativo | |
IAC | ++++ | ccc | —- |
DPNC | +++ | ccc | — |
APNC | ++ | cc | — |
En cada cuadrícula usted va vaciando los datos obtenidos
según el comportamiento
explícito o no: Pudiera ser de la siguiente manera;
designar una simbología y a medida que vaya observando
procede al llenado de la matriz. P. ej:
Si decide operar con una simbología como la siguiente;
para el positivo (+); para el contradictorio (c) y para el
negativo (-). Si en una actividad cualquiera participa una
muestra de 25 profesores o estudiantes y la totalidad debe ser
ubicada en la matriz, el resultado hipotético puede ser el
siguiente (observe las cuadrículas).
Se dará cuenta que tiene 11 sujetos ubicados en el primer
indicador, 4 en la posición más favorable, 3 en la
intermedia y 4 en la más desfavorable. A partir de
aquí podría realizar las lecturas correspondientes;
fíjese cuantas lecturas pueden efectuarse, por indicador,
por categorías, por No. de sujetos ubicados en cada caso,
quién avanza más, quién lo hace en menor
escala,
quién avanza menos, por qué. Si le interesa conocer
el nombre y apellidos de los ubicados en cada caso, entonces se
auxilia del registro de datos personales.
Para procesar e interpretar estos resultados es conveniente
utilizar el cuadro lógico de IADOV. Este procesamiento
puede hacerse de forma individual y de forma
colectiva.
Primero: construye una tabla como esta, en la cual
irá consignando lo siguiente:
Números | Posiciones | Letras | Valores |
1 | Orientación con tendencia a lo más | a | 1 |
2 | Orientación con tendencia a lo | b | 0,5 |
3 | Orientación con tendencia a lo | c | 0 |
4 | Orientación con tendencia a lo | d | -0,5 |
5 | Orientación con tendencia a lo más | e | -1 |
6 | No se decide | c | 0 |
Segundo: se coloca el cuadro lógico de IADOV, sin
alterar ninguno de los números, tal y como se muestra a
continuación:
a | 1 | 2 | 6 | 2 | 2 | 6 | 6 | 6 | 6 |
b | 2 | 2 | 3 | 2 | 3 | 3 | 6 | 3 | 6 |
c | 3 | 3 | 3 | 3 | 3 | 3 | 3 | 3 | 3 |
d | 6 | 3 | 6 | 3 | 4 | 4 | 3 | 4 | 4 |
e | 6 | 6 | 6 | 6 | 4 | 4 | 6 | 4 | 5 |
f | 2 | 3 | 6 | 3 | 3 | 3 | 6 | 3 | 4 |
Tercero: se aplica la fórmula siguiente:
a(1) + b(0,5) + c(0) + d(-0,5) + e(-1)
IO =
IO= Índice de la Orientación
N= Número de profesores que hacen la prueba.
Cuarto: para realizar las lecturas se tiene en cuenta:
Cuando el valor
está más cerca de 1 el sujeto o grupo se orienta
con tendencia a lo más positivo (OTMP)
Cuando el valor está más cerca de 0,5 el sujeto o
grupo se orienta con tendencia a lo positivo (OTP)
Cuando el valor está más cerca de 0 el sujeto o
grupo se orienta con tendencia a lo contradictorio (OTC)
Cuando el valor está más cerca de –0,5 el
sujeto o grupo se orienta con tendencia a lo negativo (OTN)
Cuando el valor está más cerca de –1 sujeto o
grupo se orienta con tendencia a lo más negativo
(OTMN)
Quinto: La matriz se llena y procesa a partir de las preguntas 1,
3 y 5 del cuestionario (
este cuestionario se anexa al artículo). Para su llenado
vuelva a habilitar una tabla como esta para las preguntas 1 y 3
respectivamente:
NO | NO SË | SÏ | ||||||
NO | NO SË | SÏ | NO | NO SË | SÏ | NO | NO SË | SÏ |
Sexto: a esta tabla se le añade la tabla con el
cuadro lógico de IADOV, con lo que se completa la
información deseada para iniciar el procesamiento.
Al examinar con detenimiento las aproximaciones hechas al estudio
del estilo de comunicación como dimensión de la
CCPP llegamos a las siguientes consideraciones generales:
El estilo de comunicación del maestro o profesor precisa
ser ponderado a partir de un enfoque personológico en
intervínculo con la CCPP por considerarlo una de sus
dimensiones más relevantes, en donde encuentra sentido y
argumentación desde una posición flexible,
crítica e integral.
La matriz concebida para juzgar y evaluar la CCPP desde una de
sus dimensiones más relevantes, el estilo de
comunicación constituye una aproximación viable y
factible para enjuiciar con prudente objetividad las
orientaciones asumidas por los maestros o profesores en el acto
de la comunicación pedagógica.
El procesamiento de las diferentes orientaciones según sea
el estilo de comunicación del maestro o profesor
posibilita ubicar a estos desde una posición muy favorable
hasta otra muy poco favorable, pasando por posiciones
intermedias, lo que da una medida del nivel de implicación
del docente en el acto comunicativo. Dicho procesamiento
según la adaptación hecha del cuadro lógico
de IADOV puede ser individual y grupal.
3. Fuentes
consultadas
1-.CASAÑA MATA, A. Y L. DOMÍNGUEZ.
Colectivo laboral y comunicación, CIPS- Academia de
Ciencias de
Cuba,1988.
2-.FERNÁNDEZ GONZÁLEZ y OTROS. Habilidades para la
comunicación y la competencia comunicativa.__
p.49-56.__
En Comunicación Educativa.__ La Habana: Ed. Pueblo y
Educación,
2002.
3-.FERNÁNDEZ, M. Psicología diferencial de los
profesores: la complicación de los estilos docentes en las
tareas de la profesión de enseñar.__Madrid: Ed.
Siglo XXI, 1991.
4-.KARFTCHENKO, O. Los estilos de la comunicación
educativa .__ La Habana: Ed. CEPES (UH), 1988.
5-.ORTIZ TORRES, E. Perfeccionamiento del estilo comunicativo del
maestro en la enseñanza media para su labor
pedagógica.__Villa Clara, ISPFV, 1997. Tesis doctoral.
6-.PARRA RODRÍGUEZ, J. y P. MÁS SÁNCHEZ. La
Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica. Una
aproximación al
estudio de su definición.__ monografías.com,
2003.
7-.SHAW MARVIN, E. Dinámica de grupo en la comunicación
humana, Ciencias Social, Carlos F. Collado y Gordon L. Dahnke,
Ed. Mac Grau- Hill.
Resumen
El artículo aborda una de las dimensiones más
relevantes de la Competencia Comunicativa Profesional
Pedagógica, el estilo de comunicación. En el mismo
se exponen nuestras consideraciones acerca de uno de los aspectos
que ha suscitado el mayor número de polémicas entre
los estudiosos y especialistas en la materia y hoy la comunidad
científica se debate en el
particular de sus discutidas clasificaciones, a nuestro juicio lo
menos sustancial. No se trata de asumir una u otra
posición al respecto, lo importante es ser consecuente con
lo que se asume. Basamos nuestras apreciaciones en un
núcleo teórico dado en que en esencia más
que hablar de estilo se habla de la clasificación de
estos. Asumimos la idea de que cada persona tiene su estilo
propio de comunicarse y que cualquier ubicación que se
haga está permeada del natural reduccionismo que la
matiza. Defendemos el criterio de que el estilo de
comunicación del maestro o profesor es un aspecto
indisoluble e inseparable de la Competencia Comunicativa
Profesional Pedagógica. Ofrecemos nuestros argumentos en
este plano de análisis; y proponemos los indicadores y las
correspondientes categorías mediante las cuales los
primeros pueden ser ponderados a partir del comportamiento de los
sujetos, una matriz de recogida de datos y sus variantes de
procesamiento.
Palabras claves
Estilo de comunicación
Competencia Comunicativa Profesional Pedagógica
Posibles beneficiarios
Profesares, estudiantes e investigadores del área de la
comunicación
Estudiantes de la carrera de comunicación de las
Universidades.
Estimado maestro o profesor estamos realizando una
investigación sobre Competencia
Comunicativa Profesional Pedagógica y una de sus
dimensiones más relevantes tiene que ver con el estilo de
comunicación del maestro o profesor. Es propósito
conocer sus criterios y consideraciones al respecto, para ello
solicitamos que responda este CUESTIONARIO y lo haga de la forma
más sincera posible.
Muchas gracias
1.- ¿ Cómo valoras tu estilo de comunicación
en relación a las influencias que ejerces en el colectivo
laboral y/o estudiantil? Señale con una X las tres
alternativas que mejor reflejan la situación.
_____ Expresas los sentimientos y demandas con claridad.
_____ En ocasiones te tornas firme, directo, franco, abierto,
relajado, mientras en otras eres cerrado, indirecto, vacilante,
poco
creativo y tenso.
_____ Violas el espacio personal de los otros, poco
espontáneo y creativo con una expresión cerrada y
con tensiones.
_____ Percibes una expresión franca, abierta, directa, con
tono de voz firme, postura relajada, ausencia de tensiones y
elevada autoestima.
_____ Violas el espacio personal del otro y sus derechos y no
respetas los ajenos, con una postura corporal
inadecuada.
_____ En ocasiones percibes y muestras una expresión
franca, abierta, sincera, y relajada, mientras en otras eres
cerrado evasivo, distante, y frío, con tono de voz bajo y
difuso.
_____ Se concentra poco en el tema de conversación, se
hace difícil sintetizar e integrar ideas y no está
dispuesto a cambiar sus puntos de vista u opiniones a pesar de
que logra razonamientos lógicos.
_____ En ocasiones es capaz de aceptar la ambigüedad o
ambivalencia de otros, busca métodos y soluciones
innovadoras y diferentes, mientras en ocasiones no logra tales
empeños.
_____ Se concentra con facilidad en el tema de
conversación, sintetiza e integra ideas y se muestra
dispuesto a cambiar sus puntos de vista u opiniones a partir de
razonamientos lógicos y fundamentados.
2.- ¿ Quisieras implicarte en el acto comunicativo con un
estilo diferenta al tuyo?
______ Sí _____No _____No sé
3.- ¿ Qué es lo que más te agrada del estilo
de comunicación empleado en la relación con el
colectivo pedagógico y/o estudiantil?
4.- ¿ Qué es lo que menos te agrada del estilo de
comunicación empleado en la relación con el
colectivo pedagógico y/o estudiantil?
5.- Si pudieras escoger ¿ Tratarías de mantener tu
estilo de comunicación en la relación con el
colectivo laboral y/o estudiantil?
______ Sí _____No _____No sé
6.- ¿ Te interesaría implicarte en el acto
comunicativo con la misma intensidad que lo has hecho hasta ahora
una vez concluida las relaciones de trabajo y estudiantil?
______ Sí _____No _____No sé
7.- En caso da respuesta afirmativa en la pregunta anterior
¿ En qué forma y con qué fines te
implicarías en el acto comunicativo?
8.- Tu estilo de comunicación te facilita ejercer
influencias en el colectivo laboral y/o estudiantil ¿
Cómo te sientes en tal sentido?
____ Me siento muy bien.
____ Me siento más bien que mal
____ No me siento ni bien ni mal
____ Me siento más mal que bien
____ Me siento mal
____ No se que decir.
9.- Exponga tres razones que te hicieron sentir muy bien en la
implicación personal e influencias que ejerces en el
colectivo laboral y/o estudiantil a partir de tu estilo de
comunicación.
Autor:
M.Sc Jorge Félix Parra Rodríguez
M.Sc Sonia Peña Valdés
Lic. Pablo Raúl Más Sánchez