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Capitalismo, naturaleza y liberación. Una nueva discusión sociológica desde la teología (página 2)




Enviado por marjarapo



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2.
Objetivos

2.1 Objetivo
general

Analizar la defensa del medio ambiente
propuesta por la ecología de la
liberación, como un camino de la opción por los
pobres trazado por la teología de la
liberación.

2.2 Objetivos
específicos

  • Describir cuales son los lineamientos doctrinales,
    políticos y organizativos planteados por la
    ecología de la liberación, con el fin de lograr
    un mejor entendimiento del trabajo comunitario adelantado por
    este movimiento
    en América
    Latina.
  • Demostrar de que manera la opción por los
    pobres se configura como una forma de acción social en
    el que hacer ambientalista.
  • Puntualizar en que medida el trabajo
    desarrollado con los sectores populares basado en el método
    de ver, juzgar y actuar, propuesto por la teología de la
    liberación, se relaciona con el esquema de investigación acción participativa
    de la sociología.

3.
MARCO
TEÓRICO CONCEPTUAL

3.1. estado del
arte

3.1.1. Génesis de la teología de la
liberación.
El movimiento político religioso
conocido como "teología de la liberación", surge de
la autocrítica de un amplio sector de creyentes de
diversas tendencias, y se presenta como un importante paso para
saldar una deuda histórica de la iglesia con
los pobres del mundo. En contraposición a la "antigua
teología" que reducía su quehacer a lo puramente
espiritual y la cual respondía a los intereses de
pequeñas élites y jerarquías, la
teología de la liberación florece de los

sectores marginados de la sociedad buscando
responder a sus necesidades tanto espirituales como materiales. Se
configura entonces como el resultado de unas condiciones sociales
concretas, y además, como el producto de
las reflexiones de un grupo
específico: los excluidos. Es así que, "La
teología del Primer Mundo tiene como interlocutor en sus
reflexiones al hombre culto,
"burgués", técnico, desarrollado, "ilustrado",
secular, escéptico o ateo de los países
industrializados, mientras que la Teología de la
Liberación dialoga y tiene presente al hombre analfabeto,
sencillo, pobre, creyente y reducido a condiciones infrahumanas
de vida, actualizando así la preocupación de
Jesús de evangelizar primariamente a los
pobres".

Aunque el término fue acuñado por el
teólogo peruano Gustavo Gutiérrez en su
célebre texto
"Teología de la Liberación, perspectivas" en 1972,
ya desde mediados del siglo XX el sacerdote brasilero Dom Helder
Câmara comenzaba a trazar el camino de la "opción
por los pobres" que luego seguirían Leonardo Boff, Jon
Sobrino, Dom Pedro Casaldáliga, Hugo Assmann, Gustavo
Gutiérrez entre otros. Si bien el trabajo de Dom Helder
Câmara no es hecho a nombre de la teología de la
liberación, es innegable que éste fue determinante
para impulsar el movimiento y aglutinar a los nuevos pensadores
en pro de un mismo fin, como era, el de redefinir el papel de los
cristianos en el trabajo con las comunidades y su compromiso con
los más necesitados. Como obispo de la ciudad de
São Sebastião, de Río de Janeiro,
impulsó varios proyectos en pro
de los habitantes de las favelas, tales como la Cruzada
São Sebastião, La Feria de la Providencia y El
Banco la
Providencia, todos ellos encaminados a mejorar la calidad de
vida en estas zonas de la ciudad. Participó
activamente en las discusiones del Vaticano II y el CELAM,
espacios en los que su posición fue siempre en favor de
las clases marginadas.

El Concilio Vaticano II (1962 – 1965) iniciado por
el Papa Juan XXIII y culminado por el Papa Pablo VI, marca el inicio
de una apertura (que se vería truncada con la llegada de
Juan Pablo II) de la iglesia hacia un mundo que comenzaba a serle
extraño: "El Concilio aconteció en un momento
difícil para nuestros pueblos latinoamericanos.
Años de problemas, de
búsqueda angustiosa de la propia identidad,
marcados por un despertar de las masas populares y por ensayos de
integración americana, a los que precede la
fundación del CELAM (1955). Esto ha preparado el ambiente en el
pueblo católico para abrirse con cierta facilidad a una
iglesia que también se presenta como "pueblo"." (Puebla
223). Desde el comienzo, el Vaticano II mostró que una
nueva etapa empezaba para la iglesia católica, y contrario
a lo que históricamente había ocurrido, para
éste evento fueron invitados algunos representantes de las
iglesias ortodoxa y protestante, contando además con la
presencia de religiosas, algo nuevo en este tipo de
acontecimientos.

A partir de este momento, la iglesia inicia un viraje en
el trabajo que venía adelantando con su grey,
mirándola no como un rebaño a evangelizar, sino
como el elemento indispensable desde el cual debía partir
una práctica conjunta. De acuerdo con esto, la
opción por los pobres se propone como el derrotero a
seguir por las comunidades religiosas, no sólo de carácter
clerical sino también las de tipo laico. Hacen sus
primeras apariciones en escena las comunidades eclesiales de base
(Ceb’s), grupos de
clérigos, seglares y laicos, buscan a través de
la
organización popular y el estudio, transformar la
realidad de las zonas sobres las cuales tienen influencia. En el
camino hacia la liberación, las Ceb’s, aglutinan los
esfuerzos de una comunidad
específica que tiene metas comunes tanto en el
ámbito espiritual como en el económico y el
político. El "Ver, juzgar y actuar", se erige como la
bandera bajo la cual se emprendería este proceso:
observar la realidad, leerla críticamente a la luz del evangelio
y buscar un cambio
liberador.

Todos estos propósitos de renovación
cuentan con el espaldarazo que les da las conclusiones
presentadas por la Segunda Conferencia
General del Episcopado Latinoamericano, realizada en la ciudad de
Medellín (1968). "No basta, por cierto, reflexionar,
lograr mayor clarividencia y hablar; es menester obrar. No ha
dejado de ser ésta la hora de la palabra, pero se ha
tornado, con dramática urgencia, la hora de la
acción. Es el momento de inventar con imaginación
creadora la acción que corresponde realizar, que
habrá de ser llevada a término con la audacia del
Espíritu y el equilibrio de
Dios". Leonardo Boff, con una gran claridad, llama a este
encuentro como la "fase de casamiento" de la iglesia con los
pobres, "Allí irrumpió en la conciencia
eclesial la centralidad de los pobres y la urgencia de su plena
liberación. Ellos constituyen los 2/3 de la humanidad y de
nuestro continente indo-negro-latino-americano. (…) Estaba
lanzado el desafío para sí misma, para las
demás iglesias y para toda la iglesia universal: ser
aliados, defensores y promotores de los pobres y de su
liberación. Proclamar la liberación como
sueño central de Jesús y realizar la
liberación como misión
contemporánea de la iglesia: he ahí el nuevo
horizonte de la acción evangelizadora." La teología
ya no es suficiente, ahora es necesario hablar de una
teología en contexto, que responda a la situación
de pobreza y
exclusión del pueblo al cual pretende redimir.

Los lineamientos de Medellín fueron continuados
por la Conferencia de Puebla (México
1979). Aunque en un principio fue concebida por parte de la
jerarquía eclesial como la oportunidad de echar marcha
atrás, las conclusiones de Puebla ratificaron el
compromiso prioritario de la iglesia con los pobres y la
búsqueda impostergable de su liberación. "Volvemos
a tomar, con renovada esperanza en la fuerza
vivificante del Espíritu, la posición de la II
Conferencia General que hizo una clara y profética
opción preferencial y solidaria por los pobres, no
obstante las desviaciones e interpretaciones con que algunos
desvirtuaron el espíritu de Medellín, el
desconocimiento y aun la hostilidad de otros. Afirmamos la
necesidad de conversión de toda la Iglesia para una
opción preferencial por los pobres, con miras a su
liberación integral (Puebla 1165)".

3.1.2. Ecología. En sus inicios el hombre
aprendió a relacionarse con la naturaleza con la
intención de sobrevivir, buscó la forma de
integrarse a ella y establecer una armonía que los
favoreciera mutuamente. Aprendió el cómo
vivían los animales y
cuáles eran sus hábitos, pudo cazarlos y
domesticarlos. Ocurrió lo mismo con las plantas,
comenzó a sembrar semillas, a cosechar y almacenar
alimentos,
surgiendo con ello la agricultura.
Más adelante con el descubrimiento del fuego, el hombre
primitivo pudo soportar las grandes temporadas de invierno,
mejorar los alimentos, proveerse luz y calor en las
cavernas, convertirlo en arma contra los animales,
etcétera. "Así, el hombre aprendió a
"controlar" a la naturaleza, en lo que respecta a uso del fuego,
a la práctica de la agricultura, a la cría de
animales domésticos y más tarde en la
acumulación de conocimientos para convertirlos en ciencia".

Con el descubrimiento de nuevos continentes, Occidente
entra en contacto no sólo con nuevas culturas y
territorios, sino además con nuevos conocimientos tanto en
el campo científico como en el de las artes. Este
enriquecimiento produjo una excesiva explotación de los
recursos.
Así, "Al intensificarse la práctica de la
agricultura y de la ganadería,
en algunas regiones la ocupación de grandes extensiones de
terreno para cultivar productos de
interés
comercial y de pastizales para criar ganado, propició que
se destruyeran las plantas y animales autóctonos; paralelo
a esto, el incremento en la explotación forestal y mineral
produjo el deterioro del medio natural".

En la edad contemporánea se da un desarrollo
acelerado de la ciencia y
la tecnología, se inventan poderosas máquinas e
instrumentos que le proporcionan al hombre mayor facilidad y
capacidad de explotación de los recursos
naturales. Además, "El aumento en la población del mundo implicó una
mayor necesidad de recursos, por

lo que se dio un uso desmedido de las máquinas de
combustión interna, propiciando así
una gran alteración del ambiente, pues los combustibles
derivados del
petróleo son parcialmente aprovechados y las
máquinas arrojan al ambiente gases y humo;
obviamente, la acumulación de estas sustancias en el medio
las vuelve tóxicas, ocasionando graves daños tanto
al hombre como a otros seres vivos".

Es a raíz de todos estos acontecimientos que
comienza a tomar forma la ecología. Su vocablo proviene de
las alocuciones griegas oikos: casa y logos: ciencia, por lo
tanto es el estudio de las relaciones entre los organismos y su
medio. Es una ciencia relativamente joven pues "comienza a
formarse en la segunda mitad del siglo XIX y toma cuerpo ya en el
siglo XX. La ecología es producto del desarrollo de los
investigadores geográficos y de la biología".

Entre sus precursores encontramos a Jean Baptista de
Lamarck, el conde de Bufón Jorge Louis Lechera, Alexander
Von Humboldt, Charles Darwin y Ernest
Haeckel quien acuño la palabra ecología en 1869
proponiendo "designar con este nombre una subdisciplina de la
zoología cuyo objetivo sería la
investigación del conjunto de relaciones que establece una
especie animal con su entorno orgánico e
inorgánico". Esta fue una propuesta bastante acogida pero
más adelante se le hizo una división considerando
que las especies establecen relaciones con su medio pero
también con algunas especies que comparten su espacio, por
esto es dividida en autoecología que estudia las
relaciones de una de las especies con su ambiente y
sinecología encargada de las relaciones entre las
distintas especies de una comunidad. Con todas estas variaciones
a la proposición de Haeckel se redefine la ecología
como "la ciencia que estudia las condiciones de existencia de los
seres vivos y las interacciones de toda naturaleza que se dan
entre estos y su medio".

La ecología es una ciencia de carácter
interdisciplinario e integradora. Recibe y utiliza aportes de
diversos campos tales como la física, la química, la geografía, la
climatología, la biología, la zoología, la
bioquímica, la fisiología, la genética,
la bioestadística, la biogeografía y la
paleontología. Por otro lado, "estudia al hombre y su
adaptación a la civilización (ecología
humana), señala la necesidad de que éste reglamente
el uso de sus recursos, promulgue leyes para la
conservación de los mismos, se asegura que éstas
sean aplicadas y cumplidas y, además, organice su medio
(ciudades), con el apoyo de disciplinas sociales". Dentro de
estas disciplinas se cuentan: la economía, la demografía, el derecho, la
sociología, la antropología y la psicología.

3.2. Marco
conceptual

3.2.1 Teología De La
Liberación

3.2.1.1. Que Es Teología De La Liberación.
Una teología en contexto como la que propone
Medellín, presupone un riguroso análisis de la situación
económico social del lugar en el que pretende ser
aplicada. No es una teología que atiende a la sola
teorización, sino que nace fundamentalmente de la
práctica. La teología de la liberación
cumple a cabalidad con este requisito. Ella "surge de una
indignación ética
frente a la pobreza y
opresión que Dios no quiere para sus hijos y precisamente
en una sociedad que se declara cristiana. Se propone de inmediato
desenmascarar las causas de ese mal y hacer de su razonamiento un
instrumento práctico, efectivo para transformar
liberadoramente las estructuras de
tan triste realidad. Hay en esta teología una clara
línea horizontal, una voluntad de acción política para cambiar
el orden social establecido". Es entonces a partir de la lectura de
una realidad concreta, cuando se puede contextualizar la
reflexión teológica, por tanto, la teología
de de liberación sólo podía nacer en un
lugar que además de ser mayoritariamente cristiano, fuera
pobre: América
Latina.

Su mayor fortaleza radica en la preponderancia dada a la
praxis por encima de lo teórico, poniendo a éste
como resultado de aquella. En este sentido afirma Gustavo
Gutiérrez: "La teología de la liberación es
una teología que brota de la vida y se orienta hacia ella;
sobre todo se preocupa de la vida de los sectores populares, por
eso intranquiliza a los sectores que se habían apropiado
en exclusividad el evangelio, secuestrándolo del pueblo".
Esta nueva interpretación del compromiso con los excluidos
intenta saldar una deuda histórica de la iglesia con su
pueblo, que deja de verlo como un instrumento, para asumirlo como
un constructor, así, "La teología de la
liberación latinoamericana puede ser vista como un paso o
etapa en el camino de los cristianos hacia su
reconciliación con el mundo y la historia, nuestro mundo y
nuestra historia, asumiendo sus culpas y criticándolas, en
tanto ser cristiano implica cargar con una tradición de
conquista y explotación en América, avanzando hacia
un compromiso auténticamente revolucionario".

De acuerdo con Leonardo Boff podemos mencionar, en
términos generales, las siguientes características de la teología de la
liberación:

  • Es la primera teología histórica que
    nace de la periferia del cristianismo
    y que presenta un nuevo modo de hacer teología, con una
    sistematización coherente de los contenidos de la fe.
    Coloca en su centro la práctica de liberación con
    los pobres. Por ser profética, al denunciar las
    opresiones. Es pastoral porque se interesa por transformaciones
    prácticas. Es militante porque las transformaciones
    deben ser hechas a partir de los pobres y abiertas a los
    demás.

A partir de esa práctica, redescubre al Dios
bíblico como el Dios de la Vida. El, por esencia, se
coloca al lado de los que menos vida tienen, los pobres; su
proyecto
histórico es de liberación en plenitud. Desvela
la dimensión libertadora objetiva de la práctica,
del mensaje y de la utopía de Jesús. Clarifica la
misión de las Iglesias, que es la de ser actualizadoras
de la dimensión liberadora integral del cristianismo en
la diversidad de los tiempos y de las culturas.

  • La TL significó un llamado a la conciencia
    mundial. Pone su atención sobre la suerte de las "grandes
    mayorías" de la humanidad, condenadas a la miseria y a
    la exclusión por causa de la otra parte minoritaria,
    insensible, cruel y sin piedad. Movió Estados,
    órganos de seguridad
    del sistema mundial
    y atrajo la ira de los poderosos. Por eso, personas que
    apoyaron la TL fueron perseguidas, presas, torturadas,
    desaparecidas, y muchas, asesinadas: obispos, sacerdotes,
    teólogos, laicos, jóvenes, hombres y mujeres. Se
    granjeó también la admiración de los
    mejores espíritus de nuestro tiempo.
  • El peso de la TL se hizo sentir en el aparato central
    de la Iglesia católica, en el Vaticano. Los papas
    tomaron frecuentemente posición ante ella. Las
    instancias doctrinales reaccionaron en 1984 y en 1986 con
    diferentes niveles de compromiso. Fundamentalmente, y en
    contradicción con la versión dominante en
    los medios de
    comunicación, la TL fue aprobada por la Iglesia.
    Esta llamó la atención, eso sí, sobre dos
    peligros que siempre acosaron a ese tipo de teología: la
    reducción de a fe a la política y el uso
    acrítico del marxismo.
    Evitado ese peligro -pues un peligro nunca invalida el coraje
    del pensamiento-
    la TL es útil y necesaria en la presente coyuntura del
    flagelo planetario de los pobres.

En realidad, las Iglesias sumieron las principales
intuiciones de la TL: a) la opción preferencial por los
pobres, contra la pobreza y en favor de la liberación;
b) la dimensión histórico-liberadora de la fe
cristiana; c) las comunidades cristianas de base como
expresión de un cristianismo de liberación en el
cual fe y vida, mística y política se articulan
para producir la liberación nacida de la propia fe; d)
la liberación como un proceso abierto e integral:
liberación de opresiones de todo tipo -incluso de la
específicamente religiosa, del pecado- y
liberación para la realización de las capacidades
humanas personales y colectivas, para la plena eclosión
del sentido de la historia, que incluye su inmersión en
el misterio de Dios.

  • La TL constituye una referencia indiscutible para los
    oprimidos y marginados. No son pocos los que confiesan: estoy
    contra el cristianismo histórico pero a favor de la TL.
    Lo que ella suscita no interesa sólo a los que profesan
    el sueño cristiano. Interesa a todos los que no
    perdieron su humanidad mínima: la libertad, la
    dignidad, la vida, el compartir, la
    comunicación entre todos. Mediante los debates que
    esta teología suscitó, algo de evangelio
    penetró en el mundo entero incluso allí donde era
    sistemáticamente negado y silenciado, como en los
    medios de
    comunicación de la Unión Soviética y
    de China. Con
    ocasión de los debates occidentales sobre esta
    cuestión, las televisiones de aquellos países
    hicieron programas de
    información que cubrieron todo el
    territorio.
  • La TL obligó a las demás corrientes de
    teología a preguntarse por su significado social. No
    basta que las teologías sean ortodoxas y los argumentos
    internamente bien articulados. Las teologías no pueden
    ser sólo productos para el consumo
    interno de los cristianos. Tienen que ser más. Deben
    pensar las cuestiones del mundo y de las personas de la calle,
    porque estas cuestiones tienen que ver objetivamente con Dios,
    pues de una forma o de otra, él está presente en
    ellas. Especialmente deben preguntarse cuál es la
    funcionalidad ideológica que asumen dentro de la
    sociedad: pasan de largo de los conflictos
    que comportan graves violaciones de la justicia
    (pecado social) y con eso se hacen alienadas, cuando no piezas
    de legitimación del status quo. O las incluyen como
    denuncia profética, haciéndolas material de su
    reflexión de búsqueda de operacionalidad
    transformadora. En caso contrario, las teologías
    difícilmente se libran, nollens volens, de la
    alienación, de la mistificación y del cinismo
    histórico.

La cuestión que todas las teologías han
de responder en el fondo es ésta: ¿cómo
anunciar a Dios como Padre y Madre en un mundo de miserables?
Sólo tiene sentido que lo anunciemos dentro de un
proceso de transformaciones que haga verosímil decir que
Dios es Padre y Madre, y todos nosotros hijos e hijas, hermanos
y hermanas de hecho, y no sólo en la retórica
religiosa. En la respuesta a esta cuestión se mide la
verdad histórica y la relevancia social de cada
corriente teológica.

  • La TL viene revestida de irrecusable grandeza
    ética. Muestra
    compasión con el sufrimiento humano. Se asocia al
    destino de los condenados de la tierra.
    Escoge el camino más difícil, más digno:
    pensar, actuar y compartir la causa, la lucha y la esperanza
    junto con todos los oprimidos, en vistas a una convivencia en
    libertad, en solidaridad y
    colaboración. Tal opción puede costar onerosos
    sacrificios, persecuciones, prisiones, torturas y, no en pocos
    casos, la propia vida.

La TL convoca para la generosidad y suscita grandes y
nobles sentimientos en quienes profesan la fe cristiana.
Fundamentalmente les dice: todo dolor humano, en cualquier
parte del mundo, toda injusticia en cualquier cuerpo ofendido,
toda violación de la sacralidad de la vida en cualquier
lugar y bajo cualquier forma, es violación, injusticia y
dolor que afectan a tu piel,
entristecen tu alma y afligen tu corazón.
Por eso, hazte uno con los humillados y ofendidos y, juntos,
realicen la liberación y reconstruyan la vida en
sinergia y
en solidaridad.

  • La TL es sal saludable que se diluyó en toda
    la comida y le dio sabor nuevo y mejor. Ya no se puede disociar
    evangelio y liberación. Esta es parte del evangelio,
    como buena noticia para la humanidad en este final del milenio
    y para el alborear del próximo.

3.2.1.2. Corrientes de la teología de la
liberación. Desde su primera etapa, los partidarios de
esta "nueva teología" emprenden su trabajo por la
liberación desde varios frentes: el espiritual, el
económico, el cultural y el político. Para ello, se
valen de las herramientas
que les brinda las ciencias
sociales: la economía, la filosofía, la
sociología y la historia principalmente, mediatizadas
todas ellas por la fe; "Se parte de la realidad histórica
latinoamericana, no de principios
generales; esta realidad es analizada desde las ciencias
sociales e interpretada a la luz de la fe, y todo ello en orden a
transformar dicha realidad. Notemos que esta teología
desde sus orígenes es ecuménica, ya que colaboran
en su elaboración teólogos, católicos y
protestantes. También desde el inicio de la
Teología de la Liberación se constatan
líneas diferentes, unas que acentúan más lo
socio-económico (Hugo Assmann. Gustavo
Gutiérrez…), otras que subrayan más lo
popular, cultural y religioso (R. Pobrete, L Gera, JC.
Scanonne…)".

De otro lado, encontramos teóricos que apuntan a
clarificar el aporte teológico, epistemológico y
filosófico hecho por la teología de la
liberación a la teología. En este aspecto
sobresalen pensadores como Jon Sobrino, Ignacio Ellacuría,
Clodovis y Leonardo Boff, José Comblin y Víctor
Codina, principalmente, los cuales hacen importantes aportes en
lo referente a la cristología, la eclesiología, la
hermenéutica y el método de la teología de
la liberación. Así mismo, teóricos como
Julio de Santa Ana, Juan Antonio Estrada, Alain Durand, Enrique
Dussel, Federico Carrasquilla y Juan José Tamayo que
profundizan aspectos como: pobreza, empobrecido, pueblo,
etcétera.

Los aportes mas recientes hechos a la teología de
la liberación corren por cuenta de las corrientes
feministas y ecológicas. En el primer campo sobresalen Ana
María Tepedino, Margarida Ribeiro, Nelsa Curvelo y Ximena
Costales. Del mismo modo en cuanto a la ecología
encontramos a Leonardo Boff, Giacomo Panteghini, José
Ignacio Vara, Alfonso Messner, Maryse Brisson, entre
otros.

Ahora bien, lo que distingue a la teología de la
liberación de las demás teologías, pero que
a su vez unifica a las diversas ópticas dentro de
éste movimiento, radica principalmente en dos aspectos: el
primero es la opción preferencial por los pobres y en
segundo lugar el método que propone para ello; ver,
juzgar, actuar. No importa cual sea el campo al que se de mayor
relevancia, todas las teologías de la liberación
confluyen en un mismo interés, el cual, no es otro, mas
que la búsqueda de una sociedad diferente, más
igualitaria y que vaya acorde con los designios
divinos.

3.2.1.3. La Opción Por Los Pobres. Acorde a los
lineamientos del Concilio Vaticano II y las conferencias de
Puebla y Medellín, el quehacer de los teólogos de
la liberación se encamina hacia la liberación
integral de los pobres; "Defender, según el mandato
evangélico los derechos de los pobres y
oprimidos. (Medellín 2, 22). (…)
Acercándonos al pobre para acompañarlo y servirlo,
hacemos lo que cristo nos enseñó, al hacerse
hermano nuestro, pobre como nosotros. Por eso el servicio a los
pobres es la medida privilegiada, aunque no excluyente, de
nuestro seguimiento de Cristo. (Puebla 1145)". Retomando apartes
de la "teoría
de la dependencia", sostienen la idea de un empobrecimiento de
grandes sectores del continente a causa de la explotación
económica y la marginalidad
social: "Los países del Sur no son simplemente pobres,
sino que han sido empobrecidos por los países dominadores,
que poseen en los mismos países del Sur sus aliados.
(…) La explicación de la miseria en los
países de América Latina, no sería
simplemente de subdesarrollo,
sino consecuencia de la dependencia de siglos que han padecido
estos pueblos de parte de los imperios coloniales y
neocoloniales".

Dado este hecho de empobrecimiento histórico, la
propuesta de liberación debe surgir de la alianza
iglesia-pueblo tanto en lo referente al trabajo organizativo como
educativo y solidario, con respecto a ello anota Gustavo
Gutiérrez: "Solamente una auténtica solidaridad con
los pobres y una real protesta contra la pobreza tal como se
presenta en nuestros días, puede dar un contexto concreto y
vital a un discurso
teológico sobre la pobreza. La falta de un compromiso
suficiente con los pobres, marginados y explotados es,
quizá, la razón fundamental de la carencia
(…) de una sólida y actualizada reflexión
sobre el testimonio de pobreza".

Así mismo se afirma que la opción por los
pobres "es la compasión de Dios por los que más
sufren. Al decir "los que más sufren" no quisiera que se
entendiera como un sufrimiento muy sofisticado y sutil. El
evangelio es muy claro, y hasta materialista, en enseñar
las prioridades del sufrimiento. Se ve muy bien que un rico puede
tener un sufrimiento muy hondo y profundo; pero si yo veo a un
pobre ahogándose y estoy hablando con un rico sobre su
sufrimiento, iría inmediatamente a socorrer al que se
ahoga y dejaría el sufrimiento del rico para un poquito
más tarde. La opción por los pobres es
opción por aquellos en quienes la falta de humanidad
aparece como prioridad más clara ante nosotros. (…)
La opción por el pobre es la actitud humana
que asumimos por nuestra cuenta y riesgo ante la
palabra de Dios, antes de la lectura de esa
palabra".

3.2.1.4. Comunidades Eclesiales De Base CEB’S. En
el trabajo con los sectores populares, la teología de la
liberación ha contado con el impulso fundamental de las
comunidades eclesiales de base. Dichos grupos, formados en su
mayoría por laicos, cuentan con el aval del Estado
Vaticano, sin embargo han sido víctimas de airados ataques
que las acusan de tener un carácter más
político que espiritual. Las Ceb’s se definen como
la "célula
inicial de la estructura
eclesial, (…) foco de la evangelización, y
(…) factor primordial de la promoción humana y el desarrollo.
(Medellín 15, 10). En este sentido actúan como
catalizador entre la estructura eclesial y el pueblo
católico, el cual ve a través de ellas, la forma
más tangible de la opción preferencial por los
pobres, es así que, "Las comunidades eclesiales de base
son expresión del amor
preferente de la iglesia por el pueblo sencillo; en ellas se
expresa, valora y purifica su religiosidad y se le da la
posibilidad concreta de participación en esta tarea
eclesial y en el compromiso de transformar el mundo. (Puebla
643)"

Por otro lado, las Ceb’s se presentan como otra
forma de hacer iglesia, una iglesia más comprometida con
los desposeídos, más cercana a la realidad de su
pueblo y con un carácter más social. No pretender
sin embargo reemplazar a la jerarquía eclesial, sino
más bien complementarla; como lo expresa la conferencia de
Santo Domingo: "Las CEBs aspiran a ser la base de una comunidad
parroquial entendida como comunidad de comunidades. No se
comprenden a sí mismas como un movimiento de Iglesia, sino
como una forma de ser y de expresar la Iglesia, al estilo de la
primitiva comunidad cristiana". O lo que es lo mismo: "son un
nuevo modo de vivir la Iglesia, de ser Iglesia y de actuar como
Iglesia".

De otro lado, es su carácter de comunales y de
base, lo que les permite jugar un importante papel como
cohesionadoras de las inquietudes de los pobres, para tal fin, se
han servido como ningún otro del ver, juzgar, actuar; su
trabajo consiste en hacer una lectura de la realidad desde la
comunidad, y luego "iluminados por la palabra divina", actuar en
consecuencia. El buscar salidas en conjunto configura a las
Ceb’s como paradigma del
quehacer evangelizador, puesto que no sólo acerca al
pueblo y la iglesia, sino a ésta con el mundo real.
Así pues, es claro que "La metodología básica de las CEBs es la
participación. En las CEBs., y a través de ellas,
los pobres pueden participar en la vida de la Iglesia. Pero
también por las CEBs., La Iglesia puede participar en la
vida de los pobres."

Finalmente, es necesario aclarar que las comunidades
eclesiales de base, aunque en términos generales se
asemejan en todo el mundo, tienen múltiples diferencias
que se hacen visibles cuando comparamos las de un país con
otro, por ejemplo las Ceb’s brasileras y las
centroamericanas, leen de manera diferente las relaciones con el
aparato eclesial, el camino de la lucha armada, el ecumenismo,
etcétera, por lo cual no podríamos hablar de una
homogeneidad como movimiento eclesial, y mucho menos como
organización política.

3.2.1.5. Doctrina social de la iglesia. La opción
preferencial por los pobres, tiene su asiento dentro de la
oficialidad eclesiástica en lo que se conoce como doctrina
social de la iglesia. Aunque el concepto como tal
data de finales del siglo XIX, principalmente con la
aparición de la encíclica Rerum Novarum del Papa
León XIII, es sólo hasta mediados del siglo XX con
Juan XXIII y Pablo VI que adquiere un papel preponderante en el
quehacer de los católicos, lo cual es ratificado por el
Vaticano II y algunos documentos de
Juan Pablo II.

Partiendo del supuesto de que la iglesia no sólo
debe guiar a su pueblo hacia la búsqueda de una
espiritualidad acorde con los preceptos divinos, sino
además estar junto a él en sus luchas por la
dignificación de la especie humana, la Doctrina Social de
la Iglesia (DSI) se define como "La enseñanza del Magisterio en materia social
(…) contiene principios, criterios y orientaciones para la
actuación del creyente en la tarea de transformar el mundo
según el proyecto de Dios (Santo Domingo, 158)". Tiene
como fin; "La promoción de la liberación integral
de la persona humana,
en su dimensión terrena y trascendente (Puebla 475)", y
así poder "llevar
al hombre y a la mujer a pasar
de condiciones menos humanas a condiciones cada vez más
humanas (Santo Domingo, 162)". Es "el aporte de la Iglesia a la
liberación y promoción humana (Puebla,
472)".

Pero a pesar de afirmar, por ejemplo, que la iglesia "En
esa contribución y ese compromiso de obras ha de tener un
lugar decisivo la opción de la Iglesia por los pobres y su
empeño por ser una "Iglesia de los pobres"": No siempre
fue consecuente con la búsqueda de una liberación
integral. Fiel a su historia de entidad reguladora de lo moral, brinda
su apoyo a los postulados que no vayan en contravía de su
conservadora filosofía, así entonces, "El
Magisterio de la Iglesia analiza las doctrinas sociales
existentes para ver si no están en contra de la fe y las
costumbres. Estudia doctrinas con la finalidad de que ellas no
estén en contra de la dignidad de la persona humana". No
obstante, la DSI ha marcado el camino para muchos trabajadores
laicos y seglares en su trabajo con los sectores marginados, y
sin lugar a dudas en la actualidad es imposible hablar de iglesia
sin referirse a la iglesia de los pobres.

3.2.2. Tendencias ecológicas

3.2.2.1. Ecología Humana. La ecología
humana estudia la relación del hombre con el medio en que
se desenvuelve, poniendo énfasis en el impacto que tiene
éste sobre el ambiente ya sea urbano o rural. Aparece por
primera vez en 1921 en la obra "Una Introducción a la Ciencia de la
Sociología" de Robert Ezra Park y Ernest W. Burges. "Ellos
abordaron el estudio de las comunidades humanas y los individuos
que la forman en su relación con su propio medio espacial,
establecieron que los procesos que
se realizan por la especies vegetales y animales, tales como la
adaptación, la competencia, la
lucha por el espacio y por la existencia, tienen similitud con
los procesos en la comunidad humana". Su principal impulso lo
recibe de la Escuela de
Chicago, gracias a algunos estudios hechos por sociólogos
como R. D. McKenzie, Park, P. B. Sears, Amos H. Hawley y James A.
Quinn, en el campo de la sociología urbana. La
ecología humana comprende el medio ambiente como el medio
físico o las modificaciones que el hombre le introduzca,
más no el ambiente social o espiritual como si lo hacen la
sociología o la antropología. Según lo
anterior, la ecología humana se ocupa únicamente de
las relaciones entre los seres humanos y sus propias instituciones;
para Amos H. Hawley la ecología humana "puede ser definida
como el estudio de la forma y el desenvolvimiento de la comunidad
en la población humana".

Hacia 1972 en la conferencia de Estocolmo se plantea la
problemática medio ambiental. Para 1976 la American
Sociological Association crea una sección de
sociología del medio ambiente reorientando la
tradición de la escuela de Chicago hacia el estudio de la
influencia reciproca de los factores
físico-biológicos y socioculturales, aparece
así una nueva ecología humana que sería el
centro de la sociología medio ambiental, "en
oposición a la tesis
deurkeheimiana generalmente aceptada (los hechos sociales deben
explicarse por hechos sociales), el grave problema actual de la
degradación del medio ambiente exige que la
sociología abandone su antropocentrismo exacerbado, que
reconozca la interacción entre fuerzas sociales y
naturales y que abandone sobre todo la ilusión de creer
que la especie humana esta exenta de leyes que rigen las otras
especies biológicas, vegetales y animales "

3.2.2.2 Ecología Social. La ecología
social "es el estudio de los sistemas humanos
en interacción con sus sistemas ambientales",
entendiéndose por sistema humano al conjunto de
individuos, grupos o naciones, y por sistema ambiental todo lo
que interacciona con el sistema humano. El sistema ambiental, se
divide a su vez en: humano, construido y natural. El humano se
refiere a los diferentes grupos
sociales y sus organizaciones;
el construido representa todo lo edificado por el hombre como
calles, edificios, áreas cultivadas, etcétera; por
último el natural comprende los bosques, ríos,
montañas, fauna y
flora.

El filósofo M. Bookchin "concibe a la
ecología social como una disciplina que
permite estudiar los problemas creados por las crisis
sociales y ambientales, donde se da igual valor a la
critica, a la construcción, a la teoría y a la
práctica", diferenciándola claramente de la
ecología humana, puesto que ésta enfatiza su
estudio en las relaciones del hombre con su espacio
construido.

Por su parte, autores como Eduardo Gudynas y Graciela
Evia, consideran que dicha ecología está
caracterizada por tres dimensiones: la investigación científica, una labor
de acción promoción y por ultimo un compromiso
ético de respeto a la
vida. La ecología social busca entonces "una praxis
éticamente comprometida" a favor de toda clase de vida.
"La praxis de la ecología social descansa en una
participación profunda y reflexiva. La reflexión
obliga a reconocer que siempre existe un interjuego de poderes y
por lo tanto de jerarquías, y a esto nadie escapa. Por
ello la búsqueda de una verdadera participación en
todas estas tareas, desde la investigación hasta la
acción, es el desafío de la ecología social.
Por esto, la ecología social es también una
herramienta para la búsqueda de nuevas relaciones entre
los seres humanos y de éstos con el ambiente"

3.2.2.3 Ecología Urbana. El nacimiento de la
ciudad se remite aproximadamente a 5000 años atrás,
como una particularidad del género
humano, que busca por medio de ella, facilitar el comercio,
albergar grandes cantidades de personas y brindar seguridad a sus
habitantes. Gracias a ello, logra consolidarse como el principal
núcleo de poder hasta entonces conocido por la humanidad.
Sin embargo, con el transcurso del tiempo estos centros urbanos
han crecido a un ritmo que jamás pudo ser imaginado,
trayendo consecuencias funestas para el medio ambiente, dado que
la ciudad es el factor número uno en la producción de desechos sólidos y
emisión de gases contaminantes, y su impacto sobre el
ecosistema es
cada vez más devastador.

No obstante algunos sectores consideran que "la ciudad,
como entorno vivo, es en sí misma un ecosistema".
Partiendo de esta premisa, aparece en el ámbito de los
estudios medioambientales la idea de una ecología urbana,
la cual "estudia, desde una perspectiva científica, el
fenómeno urbano centrándose en el estudio de los
procesos y los flujos que mantienen el metabolismo de
la ciudad. (…) Analiza de forma clara y comprensible la
complejidad de la estructura urbana, cuantifica las corrientes de
materia y energía que interrelacionan la ciudad con su
entorno y permiten su continuidad, e introduce indicadores
ambientales y de sostenibilidad aplicados al conjunto urbano,
considerando siempre el protagonismo del elemento vital (humano o
animal) que habita la ciudad".

La ecología urbana por lo tanto, propone buscar
un modelo de
desarrollo urbano acorde con las necesidades de su entorno
biótico, entendido este como un conjunto de seres humanos
y espacios verdes: fauna, lagos, zonas forestales, y de
éstos con los componentes típicamente citadinos:
complejos fabriles, conjuntos
residenciales, espacios académicos, etcétera.
Afirma entonces que, "si realmente queremos optar por una vida
ciudadana en paz con el planeta, las propuestas de la
sostenibilidad tienen que ganar terreno y salir del gueto en el
que han sido secuestradas para colocarse al centro del debate social
y político. Las principales preocupaciones
ecológicas tendrían que ampliarse y resituarse para
implicar a nuestro entorno más inmediato y a nuestros
hábitos más cotidianos. Hemos de volver la mirada
hacia la vivienda, la calle, el barrio, la comida de cada
día, la tienda de enfrente, la pequeña huerta, los
barrios y edificios históricos aún conservados y a
punto de ser engullidos por el cemento, los
procesos y consecuencias de nuestro trabajo de cada día,
etc. Impliquemos además, nuestros espíritus, mentes
y cuerpos".

Para tal fin, se hace impostergable una
reglamentación en términos ecológicos, de
los grandes centros urbanos, con el fin de lograr políticas
de conservación del medio ambiente. Se requiere,
además, que dichas políticas sean encaminadas no
sólo en el sentido de implementar un adecuado manejo de
basuras o la puesta en marcha de campañas para
disminución de la contaminación
atmosférica, sino que a la par, es urgente la
redefinición del modelo de desarrollo entronizado hasta
hoy. Por ende, "las políticas ecológicas
habrían de andar todo el camino, desde los inicios, que
suelen comenzar en alguna montaña, en algún
río, o en algún ecosistema específico, hasta
los detritos y basuras finalmente desechadas. Si realmente se
optara por avanzar hacia la sostenibilidad urbana sería
preciso volver la atención desde el fin al comienzo, desde
los vertidos y residuos a los procesos y los ciclos
transformativos de la economía: la extracción, el
transporte, la
producción, los desechos y el consumo. Tendríamos
que enfocar nuestra mirada a las toneladas de energía,
materiales y mundo vivo que continuamente están afectadas,
se agotan o se degradan en el proceso productivo, y
tendríamos que reconocer las consecuencias más
indeseables y no buscadas que le acompañan. Hemos de
recordar que la mayoría de los problemas
ambientales de hoy día derivan del enorme volumen total y
creciente de recursos naturales consumidos, de sus cualidades y
funciones
diversificadas que se malogran, y de la velocidad con
que se destruyen o agotan en ciudades tan voraces como las
nuestras".

3.2.2.4. Ecología de la liberación. A
principios de la década de los noventa, aparece en escena
una nueva corriente de la teología de la
liberación. Basada en los principios de ésta, la
ecología de la liberación retoma sus reflexiones
teológicas y sociológicas, insertándolas en
el contexto de la
globalización y sus implicaciones. Dicha corriente,
plantea la cuestión ecológica ya no como la simple
defensa de la naturaleza (vista sólo como recursos
naturales), sino que la amplía a todo ser viviente,
principalmente a la especie humana; "Como medio de
salvación de la Tierra
invocamos hoy la ecología. No en el sentido palmario y
técnico de gestionamiento de los recursos naturales, sino
como una visión del mundo alternativa, como un nuevo
paradigma de relación respetuosa y sinergética para
con la Tierra y para con todo lo que ella contiene".

La ecología de la liberación propone
observar a la tierra y al ser humano como un todo, como un
conjunto en el cual lo sucedido a una de las partes afecta a la
otra, siendo necesario protegerlas por igual. Además,
parte del siguiente supuesto: la especie humana es la principal
afectada por el desgaste de los recursos naturales, existiendo un
impacto mayor sobre los sectores empobrecidos de la
población. Por lo tanto, es prioritario el proceso de
liberación como fuente de una nueva relación
hombre-naturaleza, y en este proceso, la opción por los
pobres sigue siendo el derrotero. Al respecto Boff anota: "El ser
de la creación al que menos se le hace justicia, no son
las ballenas, o el oso panda de China, sino los pobres del mundo,
condenados a morir antes de tiempo, o los pueblos en
extinción, (…) De allí la razón
impostergable de la opción por los pobres".

Aunque en el momento se realizan un gran número
de trabajos que siguen esta línea, principalmente en el
campo educativo, la elaboración teórica ha tenido
muy pocos avances. La figura que más sobresale en este
aspecto es el teólogo brasilero Leonardo Boff, el cual ha
publicado artículos de revista y
algunos libros entre
los que se cuentan: Principio tierra, El matrimonio entre
el cielo y la tierra, El despertar del águila, La dignidad
de la tierra, Ecología: grito de la tierra, grito de los
pobres, entre muchos otros, pero sus escritos han sido difundidos
básicamente por internet, siendo esto
muestra significativa de una nueva etapa en el trabajo de
difusión y organización por parte de los
teólogos de la liberación.

Se puede afirmar que la fuente de la cual bebieron
teóricos como Leonardo Boff, es sin lugar a dudas el
teólogo y filósofo francés Pierre Teilhard
de Chardin, el cual basado en la teoría darwiniana de la
evolución pretendió conciliar el
racionalismo
con el cristianismo. Su idea sobre la noosfera abrió el
camino para acercar al espíritu Dios y el espíritu
de la naturaleza, con una visión científica.
Elabora una teoría del transformismo la cual se sustenta
en la relación entre un punto Alfa (principio) y un Omega
(fin de la creación) que es Dios, los que encuentran su
hilo conductor en la materia. Para este pensador, la
evolución del universo se da en
tres etapas: litosfera, biosfera y
noosfera. Entre sus obras principales están: El
fenómeno humano y El ambiente divino.

Pese a la falta de una amplia teorización, la
relación ecología – religión ha estado
presente en las disertaciones de un importante grupo de
ecólogos y teólogos, gracias a ello, existen
escritos que apuntan hacia la búsqueda de una nueva
visión de la ecología, leída desde la fe y
con un fin de liberación. Tal es el caso de algunas
visiones feministas, grupos ecologistas de izquierda,
ambientalistas, etcétera. Al respecto cabe resaltar el
trabajo adelantado por los intelectuales Raimond Pánicar,
Helio Gallardo, Gerardo Chacón, Alfonso Messner, Cecilia
Cherrez, entre otros.

3.2.2.5. Corrientes Teóricas Ambientales. Existen
muchas definiciones y conceptualizaciones sobre lo que es el
medio ambiente, éstas varían según la
ciencia desde la cual se elaboran: biología,
economía, sociología, teología,
etcétera, y también de la escuela filosófica
y la tendencia política de quien las plantee. Así
por ejemplo, podemos encontrar que: "el medio ambiente o
simplemente medio, es el marco en que se desarrolla la vida de un
organismo. El medio incluye en su conformación a los seres
que viven en él". Para los naturistas de la vieja escuela
el ambiente "equivaldría a la presencia dominadora y
denominadora de los elementos". Para otros, es todo lo que
está alrededor de algo, lo que rodea a los seres y a las
cosas pero que son distintas a su propia naturaleza. Y en un
sentido más amplio éste puede ser definido como "un
conjunto de condiciones que afectan la existencia, desarrollo y
bienestar de los seres vivos. No se trata de un lugar en el
espacio solamente sino de todas las condiciones físicas,
químicas y biológicas que favorecen o no al
desarrollo. Los ambientes son naturales o artificiales. Los
primeros no han sufrido la intervención del hombre. En
general son ambientes estables, en sentido de que poseen
poblaciones de especies vegetales y animales (herbívoros,
predadores y descompositores) viviendo en perfecto equilibrio. El
ambiente artificial es aquel que fue modificado por el hombre,
generalmente con el propósito de favorecer el desarrollo
de una o pocas especies vivientes en particular. Es el caso de
las áreas cultivadas, en los que se procura obtener las
condiciones de suelo, humedad,
etc., favorables para el desarrollo de ciertas
plantas".

Sin embargo, más allá de cualquier
discusión teórica o conceptual, la
preocupación por el futuro de la tierra urge acciones
concretas que permitan sortear la difícil situación
que se enfrenta en materia ambiental. Este planeta en el que
vivimos, cada día esta más en peligro, su deterioro
ha llegado a límites
insostenibles, y en la actualidad la preocupación por
conservar los recursos para las futuras generaciones, resulta
menos apremiante que el conservar y racionar para la
supervivencia de hoy. El desgaste provocado por la
industrialización y el consumo, ha degenerado en un
rompimiento del equilibrio hombre-entorno donde el primero es,
sin duda alguna, el más perjudicado. Vemos entonces como
"El ambiente humano, en definitiva, no es más ecosistema,
y de allí la posibilidad latente del ecocidio parcial o
total; es, sobre todas las cosas, sociedad civil
consumada y proyecto de una nueva sociedad, pacto con el
establecimiento y ruptura con la tradición, anclaje en el
pasado y salto hacia el porvenir, y de aquí derivan
–a partir de la lucha de los opuestos de las seducciones
del poder- los peligros del genocidio, la espada de Damocles que
a todos nos amenaza". Lo que está en discusión
entonces es ¿cuál modelo de desarrollo es necesario
implementar si queremos impedir que el barco de la humanidad
naufrague?

Hoy en día se exige calidad del
ambiente y calidad de vida pero los programas de mejoramiento
ambiental, regularmente, están enfocados hacia la
conservación de recursos naturales dejando de lado el
problema de supervivencia al que se enfrentan grandes sectores de
la población mundial. Si a esto se suma que dichos planes
son elaborados desde los grandes centros de poder, es
fácil entender el porque éstos son diseñados
por y para los grupos élites, quienes aspiran a tener las
ciudades libres de ruido,
aire puro,
abundante agua y
paisajes agradables, partiendo de la premisa de que sus
necesidades básicas están cubiertas de manera
más que suficiente. En contraposición vemos como
"En el Tercer Mundo así como en los bolsones de pobreza y
marginalidad del mundo industrializado, la lucha es distinta: se
trata de vivir en vez de durar, de tener acceso a los bienes
terrenales del hombre, acaparados por minorías del poder y
el saber". De esta manera, es evidente que la conservación
predicada por unos es imposible sin la posibilidad de brindar
condiciones de vida adecuadas para otros, dando como resultado
una contraposición de intereses entre sociedades
diferentes y con grados de desarrollo desiguales. Por lo tanto,
es necesario puntualizar que los problemas ambientales existentes
en el mundo tienen su asentamiento en las inequidades existentes
entre los países ricos y los países pobres. Esta
brecha -cada día más grande- ha obligado a repensar
la propuesta de desarrollo erigida hasta el día de hoy en
la mayoría de los países del mundo: producir y
consumir.

Este "otro desarrollo" propone, entre otras cosas, 1)
satisfacer las necesidades básicas de cada comunidad y no
las impuestas por los modelos de
consumo, 2) permitir a los pueblos ser autodependientes, por
tanto no estar sujetos a las estructuras de poder extranjeras, 3)
adecuar las exigencias del ambiente para manejar adecuadamente
los recursos naturales, 4) buscar una repartición de la
riqueza sin exclusión de grupo alguno, y 5) permitir la
participación popular en la toma de
decisiones. Este desarrollo se sustenta en la idea de que, si
"el problema social, económico y ambiental de los
países pobres se han multiplicado en los últimos
tiempos y las urgencias ya actúan en el plano de la
supervivencia de enormes masas humanas totalmente
desposeídas y condenadas a su extinción. No es
posible demorar la proposición de otras soluciones y
la definición de otra estrategia".

Esta discusión en torno a la forma
de cómo se deben dirigir los planes de desarrollo no es
nueva, así por ejemplo; entre los años 1950 y 1970
las planificaciones del desarrollo en los países ricos se
basaban en la expansión de mercados y de
consumo, mientras que en los pobres se enfocaban en lograr
algún grado de crecimiento en el plano económico.
En estos años no era muy trascendente el problema de los
ecosistemas,
para ninguno de los dos sectores. Ya en la década de los
setenta son más visibles los niveles de contaminación en los países
desarrollados, mientras que en el tercer mundo se empieza a
llamar la atención sobre saqueo de los recursos naturales
por parte de las grandes industrias. No
obstante estos problemas sólo empiezan a ser discutidos de
una manera juiciosa y sistemática, a partir de la XXIII
Asamblea General de la UNESCO en el año de 1968, cuyas
conclusiones influyeron de forma importante en posteriores foros
de la ONU, e impulsaron
la apertura de nuevos espacios para tratar el tema. Es así
como en 1971 se firma un pacto entre países desarrollados
y en vía de desarrollo, conocido como Informe Founex,
el cual pretendía conciliar las posiciones encontradas
entre los dos grupos y de esta manera posibilitar el primer gran
encuentro ambiental en el mundo: la Conferencia de Estocolmo.
Unos años mas tarde aparecen: la Declaración de
Coyote, México 1974 y el Informe Dag Hammarskjöld,
Upsala Suecia 1975, en cuyas conclusiones se alerta sobre el
grave deterioro ambiental causado por la sobre explotación
y el recalentamiento del planeta.

Posteriormente se han adelantado un sinnúmero de
encuentros, y publicado declaraciones en pro de la defensa de la
ecología. Dentro de los eventos mas
importantes podemos mencionar la Cumbre de la Tierra realizada
desde 1992 hasta hoy, evento que ha marcado un importante punto
de referencia en lo concerniente al compromiso que deben tener
los países del primer mundo en la conservación
planetaria, y fundamentalmente los ha increpado para que
disminuyan sus emisiones de gas
carbónico y desechos tóxicos. Así mismo es
necesario resaltar la importancia del Foro Social Mundial, realizado en
enero de 2001, y que tal vez sea el espacio más
representativo que la sociedad civil ha encontrado para expresar
sus opiniones en el tema ambiental y del desarrollo. En todos
ellos se ha tratado de impulsar la idea de la necesidad de
encontrar una nueva forma de conducir el destino del planeta,
basados en la formulación de un concepto de desarrollo
acorde con las necesidades de las mayorías. La consigna
parece ser la misma: "Ha llegado el tiempo de decir ¡basta!
al desarrollo, convierte el presente de las mayorías
sociales en un futuro siempre pospuesto. Ha llegado la hora de
regresar al presente. Que el presente sea digno espejo para el
futuro. El mito ha
muerto, pero del cadáver insepulto brotan ya todo
género de plagas. Ha llegado la hora de proceder al
solemne funeral".

3.2.2.6. Ideas sobre las relaciones entre medio ambiente
y sociedad. Existen grandes orientaciones que fundamentan el
estudio de las relaciones del medio ambiente y la sociedad, las
cuales se encuentran referenciadas a teóricos como
Marx, Weber y
Durkheim,
principalmente, entre ellas tenemos:

3.2.2.6.1. Orientaciones Radicales. Son estas las que
exigen un cambio a fondo del sistema social. Aquí,
observamos dos tendencias minoritarias de tradición
marxista, y dos innovadoras de tipo postmoderno. Dentro de las
primeras están la orientación marxista elemental
que toma como fundamento la noción de clase: proceso
antagónico entre capital y
trabajo, entre elite poderosa y mayoría oprimida que busca
la liberación. Esta hace notar que los países del
hemisferio norte con su modelo de desarrollo son los que
más problemas ambientales producen, llevando a un
desequilibrio del planeta en lo referente a las estructuras
políticas, económicas y sociales, entendiendo
dentro de ellas también, las relaciones de tipo
productivo, cultural e ideológico.

La solución dada por esta línea
resultó moderada para los medioambientalistas más
radicales, basados en la idea de que el capitalismo no
es capaz de subordinarse ante la colectividad y lo social, y que
cualquier gestión
agrava el mal y consolida la dominación de los fuertes
sobre los débiles, dichos ambientalistas afirman que la
solución tiene que ser mas radical y ésta ha de
llegar del sur. Así mismo, es necesario cambiar las
relaciones de poder económico entre norte y sur, teniendo
en cuenta las relaciones de conflicto y de
colaboración entre seres humanos.

Dentro de la línea de los marxistas radicales, se
encuentra la llamada "orientación elaborada". Dicha
corriente, se basa en una crítica al marxismo,
principalmente, a los aportes hechos por éste sobre las
relaciones entre naturaleza y sistema social. Para estos
teóricos, la sociedad capitalista no sólo esta
marcada por la contradicción entre fuerzas y relaciones de
producción, sino también –y es punto que Marx
ignoró–, por la oposición entre fuerzas y
condiciones de producción. A partir de ello, hacen una
diferencia entre relaciones y condiciones de producción,
ya que las primeras se sitúan en el plano meramente
económico y las segundas incluyen aspectos sociales y
biológicos, como son el desgaste de la clase obrera y de
la naturaleza por razones de sobre explotación. Plantean
entonces que; "Sólo la unión de verdaderos
movimientos democráticos, socialistas y medioambientales
será capaz de encontrar remedio a esta
contradicción". En una abierta reivindicación de la
lucha de clases y el internacionalismo.

Tal vez Ernest Bloch es el único marxista que
supera esta concepción utilitarista. En su obra habla de
un eco-marxismo. Afirma, en esta perspectiva, que un orden social
de tipo socialista es imposible sin el despliegue de una
ética económica apropiada capaz de juzgar
cuáles son los límites que se deben imponer al
crecimiento de la población y el desgaste de recursos,
dado que si este límite es transgredido, no se puede
pensar siquiera en un nuevo desarrollo y mucho menos en la
construcción de un mundo nuevo.

Entre las posiciones "innovadoras posmodernistas",
encontramos: la ecología profunda y el ecofeminismo. En
primer lugar, la ecología profunda invita a una
protección de la naturaleza, pero en un sentido que
podríamos llamar "puro", es decir, se refiere a un cuidado
de la flora y la fauna en territorios que aun no han sido
explorados por el ser humano, o en los cuales su presencia es
mínima. Según esta visión, quedarían
por fuera de toda protección los asentamientos humanos,
comenzando por las ciudades. Sus principales representantes son
Arne Naes y B. Devall. Se fundamenta en 8 principios
básicos:

  • La vida de los seres no-humanos es un valor en
    sí.
  • La riqueza y la diversidad de estas formas son
    también valores en
    sí.
  • Los seres humanos no pueden intervenir de manera
    destructiva de la vida.
  • La intervención humana actual es eminentemente
    excesiva.
  • Las actuales reglas de juego deben
    ser radicalmente modificadas.
  • Esta modificación debe ser tanto a nivel de
    las estructuras económicas como de las estructuras
    ideológicas y culturales.
  • A nivel ideológico, el cambio principal
    consiste en apreciar más la calidad de vida que el goce
    de los bienes materiales.
  • Las personas que aceptan estos principios tienen la
    obligación de contribuir, directa o indirectamente, a la
    realización de los cambios fundamentales que
    aquéllos implican.

Esta corriente ecológica ha sido fuertemente
criticada por considerarla defensora del status quo. En este
sentido, Vicente Bellver afirma que esta visión es una
muestra mas de la insolidaridad planetaria puesto que; "ha
conducido a la protección de la flora, la fauna y los
espacios naturales con olvido de las condiciones ambientales y de
salud de los
grupos humanos, en particular de aquellos que no tienen acceso al
disfrute de estos territorios salvajes". Esta visión de la
ecología ha tenido gran aceptación en Norte
América principalmente, por lo cual se le considera una
opción desde y para el primer mundo.

En segundo lugar, el ecofeminismo plantea la
cuestión ecológica desde la desigualdad de los
sexos. Argumentan que las mujeres no ocupan los mismos empleos,
iguales responsabilidades, ni los mismos lugares que los hombres.
Así igualmente, aseveran que para las mujeres es
más difícil la vida en el planeta, dada su
vulnerabilidad frente a sistemas políticos y
económicos que unas veces las usa como objetos, y en otros
casos las excluye, margina y violenta. Su eje central se define
bajo las siguientes premisas:

  1. Hasta que los valores
    femeninos no tengan un reconocimiento efectivo la mujer no
    dejará de estar discriminada, porque la única
    manera que tiene ahora para dejar de estarlo es identificarse
    con los valores masculinos.
  2. Ese reconocimiento efectivo consiste en que los
    valores femeninos configuren, junto con los masculinos hasta
    ahora dominantes, la vida social. No se trata de que las
    mujeres sigan conservando el monopolio
    sobre sus valores, sino de que ambos participen en los valores
    que tradicionalmente se distribuían en función
    del sexo
  3. En la medida que esos valores tengan presencia social
    cambiarán las relaciones actuales del ser humano con la
    naturaleza. El ser humano tendrá una mirada más
    femenina hacia la naturaleza, que le permitirá reconocer
    su diferencia respecto de ella y, a la vez, su deber de cuidado
    sobre la misma. Sólo así podrá superar la
    crisis ecológica (Shiva y Mies, 1993; Bellver,
    1995).

3.2.2.6.2. Orientaciones Críticas. The
Environment (ReVelle y ReVelle, 1984) : Su tesis de base es que;
para preservar el medio ambiente es necesario proceder desde
análisis detallados de los costos y los
beneficios de las tecnologías en uso, a fin de que el
mercado pueda
encontrar la mejor manera posible de realizar un desarrollo
económico, social y ambiental durable y
sostenible.

Small is beatiful (Schumacher 1973): Su tesis principal,
es la crítica a la incapacidad de la tecnología de
gran escala para
resolver la problemática medioambiental. Se propone una
tecnología de corte humano que tenga en cuenta las
necesidades reales hacia el futuro, y que éstas sean
compatibles con los recursos disponibles. Afirma además,
que la respuesta a dicho cuestionamiento, está en la
renovación espiritual de la humanidad.

Soft Energy Paths (Living, 1977): Busca profundizar en
la diferencia entre tecnologías duras y dulces. Las
primeras; complejas, prestigiosas, sostenidas por sectores
poderosos, dotados de subvenciones exageradas y de exenciones
fiscales, a las que tendrían obligación por cuenta
de su impacto medioambiental. Y las segundas; simples, flexibles,
sostenibles y provechosas para todos los ciudadanos.

The Closing Circle (Componer, 1971): Hace una
reflexión sobre las repercusiones de la tecnología
dura sobre la vida cotidiana de millones de consumidores,
generalmente seducidos por una publicidad masiva
que los manipula fácilmente. En este sentido, la
naturaleza se presenta como vida en común, equilibrio y
diversidad, y la tecnología como opuesta a esa
armonía y fuente de un desequilibrio peligroso para la
especie humana.

3.2.2.6.3. Orientaciones Reformistas. Proponen en
general formas de acercamiento entre sociedad y medio ambiente
pero sin formular cambios radicales a la estructura social.
Aquí encontramos dos corrientes: a) la managerial, cuya
idea fundamental es afrontar la problemática
medioambiental a partir de operaciones
diplomáticas y burocráticas fundadas en
análisis de costo/beneficio,
destinadas a "mejorar" diferentes tipos de políticas
gubernamentales. Y b) la orientación educativa, para la
cual el problema radica en la debilidad de la normas y de los
valores sociales ante la conservación del patrimonio
natural del planeta y las condescendencias frente al despilfarro
y la destrucción de recursos. Es necesaria, entonces, una
educación
ecológica para solucionar los problemas del medio
ambiente, con el fin de que exista una relación de respeto
entre sociedad y medio ambiente.

3.2.2.7. Conceptualizaciones sobre desarrollo. El
capitalismo se ha empeñado en dividir al planeta entre
países desarrollados y subdesarrollados, supeditando la
dinámica política, social,
económica y cultural a esta diferenciación. Los
países desarrollados han trazado sus propios ideales de
desarrollo, los cuales vienen siendo impuestos sobre
los países subdesarrollados, con lo cual éstos
últimos no han tenido oportunidad de decidir sus propias
políticas al respecto. Como respuesta, han venido tomando
fuerza en los últimos lustros (principalmente en el tercer
mundo) nuevas visiones de futuro, con la pretensión de
redefinir el "desarrollo" concebido por los países del
norte, y el cual, no es otra cosa que producir y acumular
bienes.

Si bien es cierto que la discusión sobre el
desarrollo es relativamente nueva, también lo es el hecho
de que sus conceptos han sido bastante enriquecidos. Así
por ejemplo, en los años cincuentas, algunos autores
hablan de "desarrollo" equiparándolo con crecimiento
económico, donde lo importante es obtener una tasa alta de
crecimiento, su objetivo es "mejorar el nivel de vida" y permitir
la reproducción de la sociedad. En este
proceso son indispensables un fuerte crecimiento de la
industrialización, la protección del mercado
interno y la intervención del estado. Para los sesentas y
setentas el concepto comienza a cambiar. El desarrollo ya no es
medido solamente por indicadores económicos como la renta
per capita o el PIB, sino que
entran a escena nuevas variables
sociales dándole mayor importancia a los problemas de
desigualdad y pobreza. En las dos últimas décadas,
el desarrollo se basó en teorías
de origen neoclásico, por ejemplo; la importancia del
mercado como regulador social, la disminución del estado,
la iniciativa privada etcétera. En este sentido, y sobre
las críticas que se le hacen al estado de bienestar,
Mercedes Pardo afirma: que son "la confianza en el mercado como
mecanismo de asignación de los recursos, junto con la
crítica consiguiente a las distorsiones provocadas por la
intervención del Estado en la actividad económica,
y, en segundo lugar, en el hincapié que hacen en las
ventajas que ofrece la participación plena en el comercio
mundial", los principales impulsores de las políticas
privatizadoras y de desmonte del gasto
público, tanto en lo social como en lo ambiental, lo
cual va claramente en detrimento tanto del uno como del
otro.

Por su parte, el Programa de las
Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD), nos ofrece una
visión más amplia sobre el asunto, y afirma que el
desarrollo "debe posibilitar que todos los individuos aumenten su
capacidad humana en forma plena y den a esa capacidad el mejor
uso en todos los terrenos, ya sea el económico, el
cultural o el político, y, por otra parte crear una
atmósfera
en que las oportunidades puedan ampliarse para generaciones
presentes y futuras. Fomentar la libertad y la
potenciación de las capacidades de la gente, generar pleno
empleo y
seguridad de vida, distribuir los beneficios equitativamente,
promover la cohesión social y la cooperación y
asegurar el desarrollo
humano futuro". Esta visión, muy acorde con las
necesidades del tercer milenio, si bien avanza de manera
significativa el camino hacia una mejor comprensión de lo
ecológico, continúa adoleciendo de planteamientos
claros con respecto a la opción de futuro que se quiere
para la humanidad, pues sigue la línea de la
depredación pero con "controles", lo que no le permite ser
una opción de cambio frente a la realidad.

Por el contrario, M. Nerfin ha propuesto lo que
él llama "el otro desarrollo", que con unas
características específicas, nos lleva hacia una
idea sobre el asunto más desde los sectores olvidados
hasta el momento. Este desarrollo, entonces, debe ser: 1)
orientado hacia las necesidades básicas y no al
crecimiento que se proponen desde los grandes centros de poder
hacia las periferias, 2) ser endógeno y no imitativo de
las modas y los valores extranjeros, 3) ser autodependiente y no
estar sujeto a las estructuras de poder externas, 4) adecuarse a
las necesidades ambientales, manejar correctamente los recursos
naturales y adoptar energías apropiadas y 5) buscar
estructuralmente la repartición de la riqueza
equitativamente sin exclusiones de grupos y permitir la
participación popular en la toma de decisiones. El eje
principal sobre el que gira este "otro desarrollo", está
fundado en la satisfacción de las necesidades
básicas: alimentación,
vivienda, salud y educación. No obstante, hay autores como
Galtung que las plantean de manera más genérica, y
clasifican dichas necesidades en términos de inseguridad,
bienestar, libertad e identidad. La satisfacción de estas
necesidades básicas no debe limitarse al aumento de
bienes, sino a perseguir valores como el desarrollo integral de
hombres y mujeres, y en general de todo ser humano, aliviar las
carencias básicas de países y poblaciones pobres,
esto es un desarrollo para la humanización del hombre
poniendo hincapié en necesidades como la libre
expresión, la creación, la convivencia y la
decisión sobre su propio destino.

Procura pues este "otro desarrollo" cerrar la brecha:
que los países ricos sean cada vez menos ricos, y los
pobres a su vez, menos pobres. En este sentido, aparecen
investigadores, defensores del planeta, grupos ambientalistas,
que se preocupan por la búsqueda de un equilibrio
ambiental, con miras a la satisfacción de las necesidades
básicas presentes pero sin perjudicar a las futuras
generaciones.

3.2.2.7.1. Desarrollo
Sostenible. La idea de desarrollo sostenible aparece en 1980
en el informe de la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza, para sus proponentes, "una
sociedad sostenible es aquella que satisface sus necesidades sin
poner en peligro las capacidades de las generaciones futuras de
cumplir sus propias necesidades". Esta definición pretende
inaugurar un camino hacia un mejor uso de los recursos naturales.
Sin embargo el hecho de ser planteada por los países del
norte para los países del norte, le imprime un halo de
incredulidad por lo cual no fue de gran acogida en los
países del sur. Para estos últimos, "el concepto de
desarrollo sostenible no significa solamente que las necesidades
del presente deben ser satisfechas sin prejuicio de las
satisfacción de las necesidades futuras. Significa
también que las necesidades del Norte deben ser
satisfechas en forma que no comprometan la satisfacción de
las necesidades presentes y futuras del Sur".

En la conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo realizada en Río
de Janeiro aparece una nueva definición de desarrollo
sostenible: "El derecho al desarrollo debe ejercerse en forma tal
que responda equitativamente a las necesidades de desarrollo y
ambientales de las generaciones presentes y futuras. A fin de
alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio
ambiente deberá constituir parte integrante del proceso de
desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada". Se
comienza pues a plantear la necesidad de pensar en el
hábitat del ser humano y en la urgencia de cuidarlo y
preservarlo para las futuras generaciones, pero sin detrimento de
la población actual, y acorde a las aspiraciones de todos
los seres humanos.

Sin embargo, un amplio número de ambientalistas,
no comparten esta idea de desarrollo sostenible y por el
contrario piensan que va en detrimento de los países menos
desarrollados y con mayores necesidades. Tal es el caso de
Armando Páez quien afirma que; "El discurso del desarrollo
humano sostenible responde a esta lógica:
promueve un proyecto político de dominación. La
retórica del "universalismo en el reconocimiento de las
reivindicaciones vitales de todos" ha sido el instrumento con el
que ha intentado legitimarse el neoliberalismo
durante la década de 1990". Para estos sectores, los
países desarrollados sólo siguen buscando su propio
beneficio y sostenibilidad sin pensar, en ningún momento,
en una equidad mundial que permita la sostenibilidad del planeta
como tal. Según esta crítica, en la actualidad se
está utilizando la preocupación por la
ecología como una herramienta más de
penetración, configurándose como una nueva forma de
colonialismo, dado que las políticas para el manejo de los
recursos naturales son pensadas e implementadas desde el primer
mundo, para ser impuestas a los países del sur. Por su
parte el economista español
Joan Martínez sostiene; "observamos actualmente
cómo los responsables organismos internacionales y los
bancos
multilaterales de ayuda al desarrollo económico se lanzan
por la vía de la planificación ecológica y emplean el
concepto de capacidad de sustentación (sólo para
países pobres) como base de las nuevas políticas de
"desarrollo sustentable"".

Pareciera pues que la idea de un desarrollo sostenible,
sea sólo una excusa, para lograr a través de una
supuesta preocupación por la conservación de la
naturaleza, imponer medidas económicas y políticas
a los países en vía de desarrollo. Esta
crítica es sustentada en el hecho de que para preservar
los recursos naturales es necesario sacrificar el bienestar de
amplios sectores empobrecidos, los cuales no tiene otra forma de
subsistencia sino la de depredar sin control alguno
las zonas en las que se encuentran asentados. Así, el
cuidado del ambiente es pensado a favor de los grupos
acaudalados, sin tener en cuenta que para una real
preservación es necesario tener presente las necesidades
de toda la población.

3.2.2.7.2. Desarrollo a escala humana. A raíz de
la gran desigualdad en el mundo, de la creciente ola de pobreza,
del aumento de muertes por hambre y falta de una adecuada salud,
se ha planteado el concepto de desarrollo a escala humana que "se
sustenta en la satisfacción de las necesidades humanas
fundamentales, en la generación de niveles crecientes de
autodependencia y en la articulación orgánica de
los seres humanos con la naturaleza y la tecnología, de
los comportamientos globales con los locales, de lo personal con lo
social, de la planificación y con la autonomía y de
la Sociedad Civil con el Estado".
Con base en esto, éste tipo de desarrollo se sustenta en
tres postulados: primero, en que es planteado para personas y no
para objetos; segundo, que las necesidades humanas son finitas,
pocas y clasificables, y tercero, que dichas necesidades son las
mismas en todas las culturas y a través de la historia,
simplemente lo que cambia es la manera de
satisfacerlas.

3.2.3 Alternativas de trabajo con
comunidades.

3.2.3.1. Investigación Acción
Participativa (IAP). Dentro de los métodos de
investigación social, tal vez el que más se
acerca a la teología de la liberación y su ver,
juzgar, actuar, es la Investigación Acción
Participativa. La IAP surge como una opción no sólo
de carácter académico sino también
político, pues, si bien pretende revolucionar la forma de
abordar el estudio de los problemas
sociales, su principal característica es la de tener
un ineludible compromiso con los sectores golpeados de la
sociedad. Es por ello que, "La IAP plantea el rompimiento del
binomio clásico sujeto-objeto de investigación,
posibilitando una producción colectiva del conocimiento a
partir de una relación horizontal: se niega la posibilidad
de tomar la realidad social como un objeto. (…) La IAP
pretende el
conocimiento de la realidad social a partir de acciones
tendientes a mejorar las condiciones de vida de los sectores
populares. Se trata de hacer una ciencia que corresponda a la
realidad del pueblo (…). Una ciencia al servicio del
pueblo, por lo tanto la IAP tiene una opción de clase;
trata de transformar la realidad trabajando con las clases
populares".

Este método de investigación, se cuenta
como uno de los caminos más concretos propuestos por las
ciencias sociales para ir más allá de la simple
pesquisa de datos e
información, y poder lograr una verdadera
transformación de las condiciones de vida de la
población que se estudia. Aquí, el investigador
logra involucrarse en los problemas y en la realidad del pueblo,
trabajando junto a él, sin imponer soluciones sino
buscando salidas en conjunto; por ello, "La Investigación
Participativa es una propuesta metodológica que forma
parte de una estrategia que involucra a la comunidad en el
conocimiento y solución de sus problemas; en este sentido,
se inscribe dentro del campo de las acciones de capacitación que no buscan
solamente describir los problemas sino generar conjuntamente con
la comunidad los conocimientos necesarios para definir las
acciones adecuadas que estén en la línea del cambio
y la transformación". Se entiende entonces, que si el
punto de partida de esta nueva forma de investigar es el
compromiso con los marginados, su finalidad ha de ser la
transformación de tal situación: "La IAP opta por
trabajar entre los pobres que por definición sufren la
opresión y carecen de poder, pero el fin no es sólo
aliviar o eliminar su pobreza mientras se mantienen dependientes
y sin poder. La solución que se busca no es la del
paternalismo, una clase de despotismo benevolente que provee el
sustento mientras roba a sus beneficiarios de su carácter
de adultos. Su finalidad consiste tanto en apoyar al oprimido
para que sea autónomo, confíe en sí mismo,
crea en su propia capacidad y llegue a la
autodeterminación, como en apoyarlo para que llegue a ser
autosuficiente".

Por otro lado, la IAP se constituye como unidad de
Investigación-Aprendizaje-Educación-Acción, donde
la comunidad no es vista desde afuera sino que es uno de los
engranajes más importantes del proceso, puesto que la
investigación sale de ella y en su etapa culminante
regresa para enriquecerla y nutrirse a su vez. Así, "una
vez que se ha recogido la información y se ha analizado,
se plantea la pregunta de qué hacer con ella. El grupo que
ha realizado el trabajo deberá devolver o entregar a la
comunidad la información, enriquecida por el
análisis". El proceso educativo juega un papel
preponderante en la IAP, y en este campo, el aporte hecho por el
Brasileño Paulo Freire. Gracias a sus aportes, "se
transforma la vieja idea de educación popular y empieza a
reconocerse que el pueblo también tiene su ciencia, que
ésta no es un monopolio de los científicos
académicos". Sin embargo, no se puede pensar el proceso de
IAP como una sucesión de etapas que no siempre se
desarrollan de manera uniforme y secuencial, dado que se
fundamenta en la práctica y surge de las necesidades del
pueblo, esta debe ser aplicada de acuerdo a los requerimientos y
dinámicas de la comunidad. Así mismo, es claro que
"la IAP no es exclusivamente un procedimiento
investigativo ni una técnica de educación de
adultos ni una acción política. Presenta a la vez
todos estos aspectos, como tres fases no necesariamente
consecutivas que pueden combinarse en una metodología
dentro de un proceso vivencial".

3.2.3.2. Ver, Juzgar, Actuar. Uno de los aportes
más significativos hechos por la teología de la
liberación, no sólo a la teología sino
también a las ciencias sociales, es el método de
análisis-acción que propone. El "ver, juzgar,
actuar" (VJA), entra a formar parte de una cierta
variación de la dialéctica, por medio de la cual
los teólogos de la liberación procuran entender su
entorno y transformarlo. Dicho método ha sido adoptado
principalmente por comunidades eclesiales de base (CEB’S),
permitiendo a 7través de él una teorización
de sus problemas y la búsqueda de posibles soluciones. En
términos generales se puede resumir del siguiente
modo:

  • Ver: Se parte de una realidad concreta de pobreza y
    exclusión; "se mira la realidad de América Latina
    desde el ángulo de los pobres, desde los desheredados,
    desde el reverso de la historia". Para esta observación se sirve de las ciencias
    sociales, con el fin de verificar antecedentes, tendencias,
    impactos, etcétera.
  • Juzgar: A partir de los hechos observados, se pasa a
    un análisis de esta realidad a la luz de la palabra
    doctrinal. En este punto se marca una diferencia con las
    ciencias sociales, puesto que los hechos son analizados desde
    criterios de fe. Lo que se hace entonces es una denuncia de lo
    que se asume como una violación a las leyes de Dios, "La
    palabra llama a una conversión personal y social, a una
    transformación de las personas y las estructuras para
    realizar el Reino de Dios, para instaurar ya aquí los
    comienzos de una Tierra Nueva".
  • Actuar: Puesto que se exige una conversión, el
    método de liberación conlleva a la
    búsqueda de un cambio, de un rompimiento de las
    estructuras de dominación y empobrecimiento; "Así
    el actuar cristiano no puede limitarse al asistencialismo
    benéfico (dar alimentos), ni tampoco al desarrollismo
    paternalista (ayudar a la promoción de los países
    subdesarrollados, hasta que puedan imitar a los países
    desarrollados), sino apoyar al pueblo y a sus organizaciones
    para conseguir una transformación estructural en orden a
    una sociedad justa y libre".

3.2.3.3. Educación Popular. En la búsqueda
por transformar la realidad, la educación juega un
papel de primer orden. Para este fin no basta con cualificar a
los sujetos en términos de un aprendizaje convencional,
donde el educando se limite a reproducir esquemas de estudio que
le son impuestos y que no logran reflejar sus necesidades
inmediatas, sino que es preciso implementar un tipo de
educación que responda a los requerimientos de un proceso
de liberación a fondo. En este sentido, la
educación popular, se encuentra en la misma línea
de la IAP y el VJA –incluso es una de las fuentes de
donde beben–, pero en un contexto más amplio, dado
que no se inscribe solamente en el trabajo de una comunidad de
base o de una investigación sociológica.

En dicho proceso educativo, el aprendizaje se
da a partir de un círculo de retroalimentación donde el conocimiento no
es propiedad
exclusiva de unos cuantos elegidos, sino que nace y regresa al
pueblo, con el fin principal de cambiar las estructuras de
dominación. Luego, "es el pueblo el que educa al pueblo, y
no los maestros formados en el pasado. Esta tarea viene a ser
esencialmente de transformación social, con el fin de
estimular el Poder Popular y poner en marcha instrumentos de
producción y acción como las cooperativas,
las organizaciones de masas y las instancias estatales comunales,
municipales y regionales, no sólo con el saber
técnico sino también con la sabiduría y
experiencia populares".

De esta forma, el proceso educativo busca dejar
atrás su carácter de instrumento de
dominación, para convertirse en herramienta de
liberación, intenta renunciar a su lógica de
transmisión de datos para configurarse como una verdadera
fuente de producción de saberes. Para Paulo Freire, uno de
los principales teóricos de esta corriente, la
educación popular debe llevar al educando a una
concientización del mundo en el que vive. En consecuencia,
estudiar es "percibir el condicionamiento
histórico-sociológico del conocimiento. Es buscar
las relaciones entre el contenido del estudio y otras dimensiones
afines al conocimiento. Estudiar es una forma de reinventar, de
recrear, de reescribir, tarea del sujeto y no del objeto. De esta
manera, no es posible, para quien estudia en esa perspectiva,
alienarse con el texto, renunciando así a su actitud
crítica frente a él". Por esto, es posible ver a la
educación popular como una forma de globalización de las ideas, de
masificación del saber, dado en términos de un
cambio en los cánones de una academia que ya no es
impuesta desde afuera de la comunidad sino surgida desde
adentro.

4.
METODOLOGÍA

4.1 DISEÑO

Para el presente trabajo será utilizada la
investigación
documental, basada en el estudio de materiales tanto escritos
como audiovisuales. Nos dedicaremos al escrutamiento de libros,
revistas y videos especializados en los temas de ecología,
teología de la liberación y ecología de la
liberación. Por otro lado, la investigación
será complementada con algunas entrevistas a
expertos sobre el tema, y la revisión de ponencias de
congresos y conferencias episcopales.

Partimos de la idea sostenida por algunos autores,
según la cual, la lectura de documentos se configura como
una mezcla de entrevista-observación ya que por medio de
preguntas guías se les puede entrevistar y puede
observárseles con la misma intensidad que a un evento
social. La técnica de trabajo fundamental es la
exploración de diverso tipo de material, la
revisión de archivos y el
análisis del contenido. De este modo, la
información obtenida es confrontada con los datos de otras
pesquisas, ya sea de documentos o de las entrevistas, para
finalmente proceder a su sistematización y
validación.

4.2 NIVEL DE LA INVESTIGACIÓN

Teniendo en cuenta que la ecología de la
liberación se presenta no sólo como una nueva
propuesta en el quehacer ambientalista mundial, sino que
además intenta llenar un vacío que hasta el momento
había tenido la teología. Que así mismo, su
origen se encuentra en teología de la liberación y
que ésta a su vez se alimenta de las ciencias sociales (la
economía y la sociología principalmente),
pretendemos encontrar las relaciones que las acercan, y
puntualizar cuáles son los aportes hechos por la
ecología de la liberación a la sociología en
el campo del trabajo con comunidades. En este sentido nuestro
trabajo está concebido desde un punto de vista
analítico. No obstante busca también ser un punto
de partida para futuros trabajos de investigación, puesto
que en áreas como la sociología rural y urbana o la
sociología política, la ecología de la
liberación tiene aportes que deben ser analizados con
detenimiento.

4.3 ROL DEL INVESTIGADOR

Dado el carácter de la investigación, nos
fue relativamente sencillo encontrar información al
respecto. Existen en la actualidad gran cantidad de libros y de
material audiovisual en los temas de teología de la
liberación y ecología, sin embargo en lo referente
a ecología de la liberación, la producción
documental es bastante limitada, y se suscribe a algunos
escritores latinoamericanos y unos pocos europeos. No obstante en
internet circulan numerosos artículos sobre el
tema.

Las personas entrevistadas fueron contactadas a
través de conocidos que han trabajado teología de
la liberación y los cuales muy gustosamente accedieron a
compartir sus conocimientos y experiencias para que la presente
investigación pudiera llegan a buen puerto. Por otro lado,
la asistencia al Primer Congreso Internacional de Teología
de América Latina, celebrado el mes de julio de 2002 en
Medellín, nos permitió conocer a varios
protagonistas del movimiento que enriquecieron el trabajo de
forma substancial. Tal es el caso del sacerdote colombiano
Gabriel Díaz y del brasilero Luiz Carlos Susin. Por el
contrario, nos fue imposible contactar a los teólogos
Pedro Casaldáliga y Leonardo Boff, representando esto un
gran vacío en el trabajo, dado que talvez sean ellos los
principales exponentes del movimiento de la ecología de la
liberación en Suramérica.

En cuanto al proceso por el cual se llegó al tema
abordado, se inicia de una experiencia anterior en la que se tuvo
un acercamiento con participantes del grupo Golconda. A partir de
allí, se concluye que la vigencia de la teología de
la liberación es palpable y se percibe en los aportes que
sobre exclusión está haciendo (teología
negra, homosexual, feminista, de la ecología,
etcétera), y posteriormente surge el interrogante de
cuál es el aporte que ésto le hace a la
teoría social.

Como ocurre con todas las investigaciones
que se emprenden en el área de las ciencias sociales, se
parte de inquietudes y afinidades muy subjetivas, con lo que la
presunta objetividad del investigador es perneada por sus
aspiraciones personales. No obstante, el presupuesto de
servir al cambio social es un elemento que no se puede dejar de
lado a la hora de escudriñar los fenómenos que se
estudian, y en este caso, la preocupación ecológica
entendida como un asunto sociopolítico además de
biológico, nos lleva a tomar una posición muy
clara, y que se evidencia a lo largo de la investigación.
Así pues, es innegable la obligatoriedad de investigar
para transformar. Orlando Fals Borda lo resume del siguiente
modo: "No hay ciencia neutral, mucho menos en las ciencias
sociales, el efecto político es parte indispensable y
necesaria de ellas. Porque si simplemente discutimos y analizamos
sin tratar de transformar las situaciones concretas, nos
engañamos y además nos castramos en la posibilidad
de la creatividad
intelectual".

4.4 GRUPO

En términos generales la investigación
está dirigida hacia el grupo de teólogos laicos y
seglares que trabajan el tema de la ecología de la
liberación. El acercamiento a este grupo se hará de
dos maneras: a través de textos escritos o material
audiovisual producidos al respecto, o por medio de entrevistas a
algunos de sus representantes. (Ver anexo A)

4.5 TÉCNICAS
DE RECOLECCIÓN

4.5.2 Directas

  • Libros.
  • Entrevista abierta no estructurada. (Ver Anexo
    B)
  1. Indirectas
  • Videos : (Ver Anexo C)
  • Revistas: (Ver Anexo D)
  • Internet: (Ver Anexo E)
  1. categorías DE
    ANÁLISIS
  1. PRESENTACIÓN DE LA
    INFORMACIÓN

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN

Opción por los
pobres

– Los gozos y las esperanzas, las
tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo,
sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez
gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los
discípulos de Cristo.

– (…) el derecho a poseer
una parte de bienes suficiente para sí mismos y
para sus familias es un derecho que a todos corresponde.
Es éste el sentir de los Padres y de los doctores
de la Iglesia, quienes enseñaron que los hombres
están obligados a ayudar a los pobres, y por
cierto no sólo con los bienes
superfluos.

Pablo VI, Gaudium et
Spes

Nadie puede permanecer
indiferente ante la suerte de sus hermanos que
todavía yacen en la miseria presa de la
ignorancia, víctimas de la inseguridad.

Pablo VI, Populorum
Progressio

– (…) entendemos por
opción de los pobres, si se trata de
occidentalizar a los pobres, de ayudarles a los pobres a
que no quieran ser pobres, de volver a los pobres de hoy
los ricos de mañana para que los ricos de hoy sean
los pobres de mañana, eso no es la opción
de la teología de la liberación. Si se
trata de la dignificación del pobre, de que el
pobre entienda que él así no tenga plata
así no tenga chalet, así no tenga avioneta
es digno, tan digno como el más millonario y que
por lo tanto quiera hacerse participe activo de la
historia, esa tiene que ser hoy la
opción.

– Entonces la iglesia tiene que
evangelizar la cultura nueva. Y entonces, no es si no
coger una hojita y hacer la cuenta: seis mil millones de
habitantes, pobres cinco mil millones ¿a quien es
el que evangeliza?, a los pobres. ¿Para que hay
que evangelizarlos?, para que reconociendo y recuperando
su dignidad y desde sus valores, ellos evangelizan la
cultura que esta naciendo.

Padre Alberto
Restrepo

– Todos los que sean llevados a
menos en tanto seres humanos tienen que pertenecer a la
opción primaria de cualquier secta o iglesia, de
cualquier movimiento religioso que se organice, lo
contrario es negación implícita de su
propia razón de ser es decir es la
antitesis.

– Hay dos textos que marcan el
comienzo de la misión de Jesús, uno es el
Magnificat es un canto de una profetiza del antiguo
testamento pero que María lo asume como propio,
proclama mi alma la grandeza del señor, se alegra
mi espíritu eterno y salvador, pero el punto que
dice exactamente que es absolutamente subversivo, que
dice tumbó del trono a los poderosos y puso en su
lugar a los humildes a los hambrientos llenó de
bienes y a los ricos despidió
vacíos.

Padre Ancízar
Cadavid

– Ante los casos de necesidad, no
se debe dar preferencia a los adornos superfluos de los
templos y los objetos preciosos del culto divino; al
contrario, podría ser obligatorio enajenar estos
bienes para dar pan, bebida, vestido y casa a quien
carece de ello.

– Pero hoy, vista la
dimensión mundial que ha adquirido la
cuestión social, este amor preferencial, con las
decisiones que nos inspira, no puede dejar de abarcar a
las inmensas muchedumbres de hambrientos, mendigos, sin
techo, sin cuidados médicos y, sobre todo, sin
esperanza de un futuro mejor: no se puede olvidar la
existencia de esta realidad.

Juan Pablo II, Solicitud
Social

– La OP sigue siendo la
opción por los pobres, textualmente. Quiero decir:
sigue siendo una conciencia de que los pobres son la
opción del mismo Dios, el Dios de Jesús. La
Biblia entera, y, sobre todo, la palabra, la vida,
la
muerte y la resurrección de Jesús, nos
confirman en esta conciencia teológica, teologal,
de que Dios optó, opta y seguirá optando
por los pobres, sus hijos -mayoría- prohibidos de
ser plenamente humanos, por sistemas de prepotencia y de
marginación.

– No se trata de ser miserables,
cuando hacemos la opción por los pobres optamos
por los pobres contra la pobreza de los pobres, lo que
queremos pues es una vida normal, humana, feliz para
todos.

– La opción por los pobres
es «por los pobres»: fundamentalmente, los
que no tienen, los que no pueden, aquellos que viven las
«carencias» de la vida normal,
económicamente: falta de tierra, de vivienda, de
salud, de educación, de participación_ Los
prohibidos de vivir plenamente su dignidad de personas,
hijos e hijas de Dios, hermanos y
hermanas.

Pedro Casaldáliga, en:
Quedan los pobres y Dios

– (…) ante el problema de la
pobreza y el desafío de los pobres no pueden
existir neutralidades: o estamos con ellos solidariamente
o nos situamos frente a ellos con indiferencia o en
contra de sus intereses.

– El escándalo de la
pobreza es en el mundo actual (…) un reto a las
iglesias en todos los planos de la vida de la iglesia.
Exige a las iglesias responder con decisiones concretas.
Las iglesias deben expresar claramente su arrepentimiento
por la forma en que han aceptado la situación
crítica de los pobres, aún dentro de si
mismas.

– La fidelidad a la Palabra de
Dios en el mundo significa estar al lado de los pobres en
su lucha por la justicia.

Julio de Santa Ana, en:
Desafío de los pobres a la iglesia

– (…) la Teología de la
Liberación dialoga y tiene presente al hombre
analfabeto, sencillo, pobre, creyente y reducido a
condiciones infrahumanas de vida, actualizando así
la preocupación de Jesús de evangelizar
primariamente a los pobres (Lc. 4,18).

– La pastoral liberadora tiene
una amplitud mayor: la de liberar a todos los hombres y a
todo el hombre: pero para ello realiza una opción
prioritaria por los pobres y oprimidos, rompiendo
así sus lazos con las clases poderosas y
dominantes de la sociedad, responsables de la injusticia
actual. (…) trabaja para la transformación de la
sociedad.

Víctor Codina, en:
¿Que es la teología de la
liberación?

La Teología de la
Liberación se sitúa decidida y
conscientemente en el lugar social y político del
pobre, en la ruta de los oprimidos, en la perspectiva de
los marginados, las clases explotadas, las culturas
despreciadas. Los pobres constituyen el lugar
hermenéutico y el sujeto histórico de la
teología de la liberación.

Miguel Ángel Corral,
en: Quehacer teológico en América
Latina

(…) los nuevos
desafíos de la teología de una
teología de la liberación para el tercer
milenio son el desafío de la teología
indígena, de la teología africana, de la
teología de género, homosexual, mujer de
todas las categorías marginadas en América
Latina, se puede hablar de una teología de los
jóvenes, en que el joven de la calle por ejemplo
es una categoría marginada. Se puede hablar de una
nueva teología también de los
jóvenes.

Padre Juan
Gianni

 

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN

Doctrina Social de la
Iglesia

– Dios ha destinado la tierra y cuanto ella
contiene para uso de todos los hombres y pueblos. En
consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos en
forma equitativa bajo la égida de la justicia y
con la compañía de la caridad.

Sean las que sean las formas de la propiedad,
adaptadas a las instituciones legítimas de los
pueblos según las circunstancias diversas y
variables, jamás debe perderse de vista este
destino universal de los bienes.

– Quien se halla en situación de
necesidad extrema tiene derecho a tomar de la riqueza
ajena lo necesario para sí. Habiendo como hay
tantos oprimidos actualmente por el hambre en el mundo,
el sacro Concilio urge a todos, particulares y
autoridades, a que, acordándose de aquella frase
de los Padres: Alimenta al que muere de hambre, porque,
si no lo alimentas, lo matas, según las propias
posibilidades, comuniquen y ofrezcan realmente sus
bienes, ayudando en primer lugar a los pobres, tanto
individuos como pueblos, a que puedan ayudarse y
desarrollarse por sí mismos.

Pablo VI, Gaudium et Spes

– Menos humanas: Las carencias materiales de
los que están privados del mínimum vital
y las carencias morales de los que están
mutilados por el egoísmo. Menos humanas: las
estructuras opresoras, que provienen del abuso del
tener o del exceso o del poder, de las explotaciones de
los trabajadores o de la injusticia de las
transacciones. Más humanas: el remontarse de la
miseria a la posesión de lo necesario, la
victoria sobre las calamidades sociales, la
ampliación de los conocimientos, la
adquisición de la cultura. Más humanas
también: el aumento en la consideración
de la dignidad de los demás, la
orientación hacia el espíritu de pobreza
(18), la cooperación en el bien común, la
voluntad de paz. Más humanas todavía: el
reconocimiento por parte del hombre, de los valores
supremos, y de Dios, que de ellos es la fuente y el
fin. Más humanas, por fin y especialmente: la fe
don de Dios acogido por la buena voluntad de los
hombres, y la unidad de la caridad de Cristo, que nos
llama a todos a participar, como hijos, en la vida de
Dios vivo, Padre de todos los hombres.

– La Biblia, desde sus primeras páginas
nos enseña que la creación entera es para
el hombre, quien tiene que aplicar su esfuerzo
inteligente para valorizarla y, mediante su trabajo,
perfeccionarla, por decirlo así,
poniéndola a su servicio. Si la tierra
está hecha para procurar a cada uno los medios de subsistencia y los
instrumentos de progreso, todo hombre tiene el derecho
de encontrar en ella lo que necesita. El reciente
Concilio lo ha recordado «Dios ha destinado la
tierra y todo lo que ella se contiene, para uso de los
hombres y todos los pueblos, de modo que los bienes
creados, deben llegar a todos en forma justa,
según la regla de la justicia, inseparable de la
caridad» (20). Todos los demás derechos,
sean los que sean comprendidos en ellos los de
propiedad y comercio libre, a ello están
subordinados: no deben estorbar, antes al contrario,
facilitar su realización, y es deber social
grave y urgente hacerlo volver a su finalidad
primaria.

– No se trata sólo de vencer el hambre,
ni siquiera de hacer retroceder la pobreza, el combate
contra la miseria, urgente y necesario, es
insuficiente. Se trata de construir un mundo donde todo
hombre, sin excepción de raza, religión,
o nacionalidad, pueda vivir una vida plenamente humana,
emancipado de las servidumbres que le vienen de parte
de los hombres y de una naturaleza insuficientemente
dominada; un mundo donde la libertad no sea una palabra
vana y donde el pobre Lázaro pueda sentarse a la
misma mesa que el rico (52).

Pablo VI, Populorum
Progressio

– La Iglesia, en virtud de su compromiso
evangélico, se siente llamada a estar junto a
esas multitudes pobres, a discernir la justicia de sus
reclamaciones y a ayudar a hacerlas realidad sin perder
de vista al bien de los grupos en función del
bien común.

– Lo que está en juego es la dignidad
de la persona humana, cuya defensa y promoción
nos han sido confiadas por el Creador, y de las que son
rigurosa y responsablemente deudores los hombres y
mujeres en cada coyuntura de la historia.

Juan Pablo II, Solicitud
Social.

Vemos a la luz de la fe, como un
escándalo y una contradicción con el ser
cristiano, la creciente brecha entre ricos y pobres (El
lujo de unos pocos se convierte en insulto contra la
miseria de las grandes masas Esto es contrario al
plan
del Creador y al honor que se le debe. En esta angustia
y dolor, la Iglesia discierne una situación de
pecado social, de gravedad tanto mayor por darse en
países que se llaman católicos y que
tienen la capacidad de cambiar.

Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano, Puebla

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN

Exclusión

– Cada día son menos los ricos y son
más ricos, (…) y son más los
empobrecidos. (…) Es decir que se va acumulando,
van articulando capitales que se van acumulando
sólo en unos pocos, y va excluyendo a la
mayoría van excluyendo no sólo personas
(…) sino también las pequeñas
microempresas los pequeños negocios, los pequeños
industriales, las empresitas pequeñas. Todo eso se
lo va devorando las multinacionales todas estas empresas fuertes, el capital fuerte va
excluyendo todos los pequeños productores,
entonces me parece un sistema muy excluyente.

– No sabría dar una definición
muy amplia de la propiedad privada pero también
me cuestiona mucho porque también eso ha sido
muy excluyente, o sea, (…) permite que unos
pocos sean los dueños de todo y el resto no
cuenten casi con nada o con muy poco, que eso
también excluye, margina mucho una
mayoría de personas.

Arturo Mora

(América latina) un continente donde
las víctimas nunca han valido la pena,
(…) es un continente donde son los victimarios
los que han sido exaltados y la esencia del evangelio,
lo que hay de distinto entre el evangelio y el mito
pagano es que en el mito pagano los victimarios, que
son los dioses, siempre están justificados y en
el evangelio cristiano las víctimas son las que
siempre están justificadas y los victimarios
condenados.

– (…) mientras todos los hombres no
podamos ser participes de la construcción de la
historia, todas esas propuestas de la cultura
emergente, multiculturalidad, dialógica,
transdisciplinariedad, globalización, eso es
chimbo, eso esta huero, eso esta
vació.

Padre Alberto
Restrepo

– Jamás el género humano tuvo a
su disposición tantas riquezas, tantas
posibilidades, tanto poder económico. Y, sin
embargo, una gran parte de la humanidad sufre hambre y
miseria y son muchedumbre los que no saben leer ni
escribir

– Resulta escandaloso el hecho de las
excesivas desigualdades económicas y sociales
que se dan entre los miembros y los pueblos de una
misma familia humana. Son contrarias a la
justicia social, a la equidad, a la dignidad de la
persona humana y a la paz social e
internacional.

Pablo VI, Gaudium et
Spes

Cuando tantos pueblos tienen hambre, cuando
tantos hogares sufren la miseria, cuando tantos hombres
viven sumergidos en la ignorancia, cuando aún
quedan por construir tantas escuelas, hospitales,
viviendas dignas de este nombre, todo derroche
público o privado, todo gasto de
ostentación nacional o personal, toda carrera de
armamentos se convierte en escándalo
intolerable.

Pablo VI, Populorum
Progressio

– Una de las mayores injusticias del mundo
contemporáneo consiste precisamente en esto: en
que son relativamente pocos los que poseen mucho, y
muchos los que poseen casi nada. Es la injusticia de la
mala distribución de los bienes y
servicios destinados originariamente a
todos.

– Cómo justificar el hecho de que
grandes cantidades de dinero, que podrían y
deberían destinarse a incrementar el desarrollo
de los pueblos son, por el contrario utilizados para
enriquecimiento de individuos o grupos, o bien
asignadas al aumento de arsenales.

Juan Pablo II, Solicitud
Social

(…) comparto mucho me encanta compartir
(…), lo de las otras religiones lo de los otros grupos
cristianos pero si hablamos a nivel de iglesia
¿si?, estamos muy lejos porque a veces nosotros
mismos nos convertimos en una secta marginando,
discriminando, rechazando y yo pienso que por
ahí no es.

Hmna Gloria Amparo Giraldo

Para Crisóstomo, lo prioritario es amar
la justicia y educarse por buscar solamente lo justo,
lo necesario, porque sólo así se puede
entonces luchar contra todas las formas de la inequidad
social en todas partes.

Julio de Santa Ana, en:
Desafío de los pobres a la
iglesia

No todos los habitantes de las naciones ricas
tienen acceso a tan singulares logros. Año tras
año la lista de excluidos del banquete va
creciendo. Se alimenta de los ajustes empresariales, de
las fusiones, de los jóvenes que
envejecen en busca del primer empleo, y de cientos de
inmigrantes que huyen de sus países en busca de
cualquier cosa porque nada puede ser peor que aquello
que abandonan.

Pablo Moros y Laura Marquis,
en: El consumo en un mundo globalizado

– (…) como efecto de la participación
y de la solidaridad, surge una mayor igualdad social. Las sociedades
históricas están marcadas por la
desigualdad y por la exclusión. En la medida en
que las personas participan y viven la solidaridad,
emergen relaciones más simétricas y por
eso más humanizadoras.

– (…) como tendencia general la
organización social no debe producir excluidos,
sino que potencialmente todos deben sentirse ciudadanos
de la Tierra, acostumbrados a pensar globalmente aunque
actúe locamente en sus naciones (con
raíces culturales).

Leonardo Boff, en: La
dignidad de la tierra

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN

Empobrecidos

Bueno, la palabra pobre es una palabra muy
general y que tiene una connotación
evangélica. El documento de Medellín mismo
intenta poner tres significados para la palabra pobre, un
significado social o económico, un significado
místico y un significado eclesial. Pero el
problema del pobre es la situación
económica, social, política, eso es el
pobre, como el que sufre la pobreza, la pobreza que quita
la dignidad, quita la posibilidad de vivir con dignidad.
Ahora esta es la pobreza que se tiene en cuenta cuando se
habla en teología de la
liberación.

Padre Luiz Carlos
Susin

Pobre yo pienso que es un insulto
¿cierto?, pero empobrecido, la gente que esta
marginada por eso, material e intelectualmente, la
gente que esta con pocas posibilidades de trabajo, de
capacitarse, de salir adelante, de estar excluida pues
un poco del resto de la sociedad. Sí, tanto
excluidos (…) por el Estado, (…) por el
mismo capitalismo, la globalización.

Arturo Mora

…el pobre es el que decide ser pobre
desde el evangelio, el empobrecido es el que de pronto
la misma sociedad, la misma situación lo hace
estar pobre mas no porque la persona lo quiera. De
pronto ahí compartimos un poquito lo de los
votos de pobreza, nosotros optamos ser pobres aunque
muchas veces tan lejos de la sociedad.

Hmna Gloria Amparo
Giraldo

(…) el pobre para mí, (…)
es el que está cada vez más despojado de
intereses egoístas. El empobrecido (…) es el
que está (…) ni en la absoluta riqueza ni
en la miseria, está en condiciones de vivir el
evangelio. (…) Muy jodido pues, son situaciones
dramáticas las dos, pero el pobre, (…) no
tiene tiempo de reflexionarlo, no tiene tiempo de darse
cuenta de las cosas, está muy agarrado,
está llevado pues.

Padre Gabriel
Díaz

– Emanuelle Levinas dice (…) que hay
dos tipos de pobre: (…) el otro, que por el
hecho de que no soy yo, yo ante él soy un pobre
y el ante mí es un pobre, si el otro no me
quiere escuchar yo que voy a hacer, si el otro no me
quiere amar yo que voy a hacer, todo hombre ante otro
es un pobre, el pobre es el otro, y hay un segundo
pobre que es aquel que por ser otro le han negado el
derecho a la participación y su dignidad de
ser.

– La teología de la liberación
no dice que el pobre por ser pobre sea más
bueno, ni que el pobre por ser pobre sea superior, ni
que el pobre por ser pobre este más salvado que
el rico por ser rico, sino que lo que enfatiza la
teología de la liberación es que los
valores del pobre son los que permiten construir el
reino. ¿Cuales son los valores del pobre?, la
gratuidad de su amor, el pobre no ama porque el otro
tiene o sabe o vive bien sino porque lo quiere. La
tenacidad, el pobre nunca se entrega y siempre lucha.
El sentido de la oportunidad, el pobre no tiene nada
que le garantice nada, sino oportunidades que el
aprovecha para hacer lo suyo, en fin, (…) esos
son los valores en que Jesucristo quiso vivir y esa es
la gente con que Jesucristo quiso vivir para hacer la
oferta del reino.

– El empobrecido que es el que yo llamo el
hombre pobre, que es aquel a quien lo han marginado no
le dejan participar por razón de su alteridad,
es que esa es la clave de la teología de la
liberación.

Padre Alberto
Restrepo

– La pobreza es una situación, para
mí, dada naturalmente. El empobrecimiento es un
proceso que llega, lleva a producir pobres. La pobreza
puede ser una carencia. Pensemos en cualquier
país que tenga un escaso territorio, con una
población muy grande y con pocos recursos del
suelo y del subsuelo, ahí hay una
situación real de pobreza, carencia natural de
bienes. Lo otro son condiciones provocadas por sujetos
en interacción con sujetos, (…) el
empobrecimiento es un proceso en el cual habría
posibilidad, hay las posibilidades y sin embargo
masivamente las personas viven situación de
carencia ocasionada por decisiones de otros que tienen
en sus manos el poder para decidirlo, sobre la
economía, sobre lo político,
etcétera,(…) otras
superestructuras.

– (…) yo evito mucho hablar de pobres
porque este lenguaje hay que transformárselo
a las iglesias oficiales. Cuando a mi me hablan de
pobres, hablan como si fuera una realidad connatural a
la existencia del ser humano sobre el planeta.
¡Pobres!, y cogen el texto de Jesús:
pobres siempre ha habido entre ustedes, eso lo cogen
fuera de contexto y vuelven un mierdero asqueroso
porque dañan la apreciación estética, justifican la pobreza.
Hay que hablar de empobrecidos porque eso es un
resultado de unas causas hechas por otros seres
humanos.

Padre Ancízar
Cadavid

Pobres son todos aquéllos que se ven
privados de "bienes materiales, sea en referencia a las
necesidades biológicas y culturales
fundamentales, sea en referencia a lo que es un
mínimo aceptable en una determinada sociedad,
sea en referencia a otras personas o grupos sociales
que son considerados ricos".

Miguel Ángel Corral,
en: Quehacer teológico en América
Latina

Los países del Sur no son simplemente
pobres, sino que han sido empobrecidos por los
países dominadores, que poseen en los mismos
países del Sur sus aliados internos.

Víctor Codina, en:
¿Qué es la teología de la
liberación?

La pobreza en nuestro mayor problema
ambiental.

Josué de Castro, en:
La dignidad de la Tierra

– Pobreza y riqueza son conceptos relativos.
Se es pobre en referencia a quienes son ricos, o en
relación a una riqueza que se tuvo o se puede
tener. O sea, la pobreza no es algo que debe ser
analizado a partir de sí misma, que sin embargo
tiene su raíz en el mismo hecho.

– (…) la pobreza nunca es considerada como
un bien. Por el contrario, es indicada como un mal que
debe ser erradicado. Si los pobres heredarán el
Reino no es tanto porque el ser pobres los hace mejores
que los demás, sino porque de ese modo se repara
la injusticia cometida por unos seres contra otros. La
lucha contra la pobreza debe ser entendida como un
servicio eficaz al pobre. (…) La superación de
la pobreza exige acciones más profundas, de
carácter duradero y capaces de producir efectos
que resisten a la acción del tiempo, impidiendo
así el retorno a manifestaciones de la miseria
que son incompatibles con la imagen del hombre manifestada por Dios
en Jesucristo.

Julio de Santa Ana, en:
Desafío de los pobres a la
iglesia

Los pobres colectivos y conflictivos. Los
pobres del mundo están condenados a ser
históricamente el humus de una nueva esperanza.
Ellos no tienen mérito alguno en esto. En su
misión histórica, que debe ser realizada
en nombre de todos y en beneficio de la humanidad
entera. Pues sólo ellos tienen posibilidades de
soñar. Le presente no les pertenece. El pasado
es el pasado de sus señores, que ellos tuvieron
que interiorizar. Sólo les queda el
futuro.

Leonardo Boff, en: La
dignidad de la tierra

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN

Liberación

La liberación, (es) dejarse uno esas
ataduras, pues yo la interpreto así vulgarmente
¿cierto?, dejar esas ataduras que lo han tenido a
uno todo el tiempo como cohibido de hacer muchas cosas
¿cierto?, supuestamente porque esto es pecaminoso
porque esto y otra cosa. Entonces pues yo lo interpreto
de esa manera que el ser humano puede ser libre, puede
construir (…) sin estar ligado a tantos… o
prevenido ante tantos prejuicios.

Arturo Mora

(…) la propuesta de Jesús fue
liberadora y creo (…) cien por ciento en que el
papel de nosotros hoy de mostrar a un Jesús es
desde la liberación, una liberación desde
el evangelio.

Hmna Gloria Amparo
Giraldo

(…) para mi liberación es
responder al proyecto de hombre nuevo según la
propuesta de Jesús, es decir un hombre liberado
de intereses al máximo.

Padre Gabriel
Díaz

En el marco bíblico la
liberación es el hecho por el cual el hombre
recupera la conciencia de su dignidad y se convierte en
constructor de la historia, eso es liberarse. Liberarse
es recuperar la conciencia de la propia dignidad que le
permite al hombre convertirse en agente activo de la
historia que marcha hacia una plenitud que es el reino
de Dios. Entonces eso es lo que la teología de
la liberación busca que el hombre oprimido o el
hombre pobre recupere la conciencia de su dignidad y se
convierta en agente autónomo desde la alteridad
de una historia que libere.

Padre Alberto
Restrepo

Liberación es la ruptura radical o
lenta pero definitiva y clara de toda
subyugación, de toda cosa que te impida ser
persona integra, persona feliz, en suma. Cuando uno se
pregunta por esencialidades del ser humano, ¿que
le da sentido a la peregrinación, al transito
por este planeta a los seres humanos?, ¡ola!, la
posibilidad de ser felices y lo contrario es
infelicidad. Todo lo que te impida acceder a niveles
muy profundos de felicidad, te esta subyugando, es una
cadena y eso hay que romperlo. Dicho en un
término filosófico no necesariamente
político. Ahora, esto tiene implicaciones
inmediatamente políticas, (…) porque
cuando uno empieza a analizar uno encuentra que el
obstáculo primero a las felicidades individuales
y colectivas es la economía, es de tipo
económico y ¿quienes lo fabrican?, los
que controlan la economía. Entonces la
liberación, los procesos de liberación
hay que hacerlos, ¿a costa de quienes?,
¿contra quienes?, contra los que fabrican
cadenas, es decir, una economía que no le
permite a todos masivamente el acceso a los
bienes.

Padre Ancízar
Cadavid

Nuestra labor no es ser protagonistas, nuestra
labor es ser una voz y un caminar al lado de otros
caminares, no es el único caminar, es un caminar
juntos, otro caminar que coincidimos en un objetivo que
es la liberación de las masas oprimidas,
¿cierto?, que son de interés tanto para
los que son sensibles a la justicia social desde una
opción política, social, humanitaria como
religiosa o de fe en nuestro caso.

Juan del Ojo
Carrera

– La Teología de la Liberación
insiste en que Jesús llama al seguimiento, la
Cristología debe conducir a una práctica
a proseguir la misión liberadora de
Jesús, a seguir su camino liberador en nuestra
historia de muerte e injusticia, a saberle descubrir
en los pobres de nuestro mundo que esperan la
liberación.

– Se condena el recurso sistemático a
la violencia como vía necesaria para
la liberación y el mito de la revolución; pero también
se condenan la formas de violencia de los ricos sobre
los pobres, la violencia institucional de los gobiernos
y las pasividad de éstos ante las violaciones de
los derechos
humanos; aunque se refiere al uso de la resistencia pasiva o de la resistencia
– no violenta (…), se reafirma la doctrina
tradicional de la iglesia sobre la legitimidad de la
lucha armada como último recurso en casos de una
tiranía evidente y prolongada (nn
76-79)

Víctor Codina, en:
¿Qué es la teología de la
liberación?

¿Cómo se manifiesta la lucha de
los pobres contra la pobreza y la opresión? A
veces es tranquila, silenciosa; pero continua y
persistente. A veces es violenta y llena de
cólera. Otras veces, se desarrolla por medios
no-violentos. A veces, es un intento por ganar espacio,
desde donde los pobres puedan a avanzar más
enérgicamente. Pero, en otras ocasiones, es una
lucha solamente para no perder lo que ha sido ganado
previamente. A veces, crece como una lucha
espontánea, mientras otras veces, está
altamente organizada. En suma, las luchas de los pobres
son expresiones de carácter polivalente de la
historia: manifiestan la variedad de formas de las
luchas de los pueblos por mayor justicia, libertad y
participación.

Julio de Santa Ana, en:
Desafío de los pobres a la
iglesia

Tal vez ese es el momento de la plena
liberación, cuando nos liberamos de nosotros
mismos para ser lo más sinceramente libres para
los demás. Entonces no se hablará tanto
de la liberación, pero se vivirá su
dinámica junto con los oprimidos que sobreviven
y sueñan (es lo que queda) con ella, y ella
vendrá. Aquel que prometió mostró
en sí mismo la plenitud de la liberación
para todos.

Leonardo Boff, en : La
dignidad de la tierra

ECOLOGÍA

Calidad de vida

– Calidad de vida, tener una vivienda digna, una
alimentación digna, una atención en salud
también digna y la educación. Yo pienso que
todos esos elementos en este momento (…) ya son
fines comerciales un poco elitistas, ya cada vez esa
población marginada tiene menos acceso a ellos
¿cierto?, entonces yo pienso que son derechos que
tiene la gente.

– No yo no me arriesgaría a dejarlo
solo en consumo, yo pienso que calidad de vida es toda
esa serie de cosas que necesitan o sea las necesidades
(de) cada uno de los seres humanos. (…)
Inclusive lo espiritual porque ¿si yo quiero
separar lo espiritual de lo humano? eso es complicado
porque hay esa creencia en la gente y es algo a lo que
todavía mucha gente aunque diga que no es
creyente como que busca por esa parte ¿cierto?
No sé, yo respeto eso pero creo que eso no se
puede desligar lo uno de lo otro, eso tiene que ir de
la mano.

Arturo Mora

La calidad de vida dependerá de las
posibilidades que tengan las personas de satisfacer
adecuadamente sus necesidades humanas
fundamentales.

Manfren Max-Neef, en:
Desarrollo a escala humana

– (…) los solos Estado Unidos
están empeñados en producir blue jeans
como si en el planeta hubiera cuatrocientos mil
millones de usuarios de blue jeans. Claro, como no van
a tener cuatrocientos mil millones de compradores
¿que hacen?, a vos te convencen por todos los
medios que estas in y bien y eres feliz si tienes 50
blue jeans. Entonces es la única forma de
convencer a todo el mundo de que al frente de cada casa
debe tener dos o tres carros parqueados y producir
carros como si todo el mundo pudiese adquirirlos.
(…) ¿Con que costos para el planeta se
hace?, que es la nueva lectura que uno tiene que hacer,
ya no pensando en los seres humanos que son afectados
sino en el saqueo que se le hace al planeta.

– El viejo capitalismo saqueó pueblos y
autorizó el saqueo de pueblos y el saqueo de
individuos obviamente. El nuevo capitalismo en la forma
neoliberal autoriza, le da legalidad, le da estatuto de
eticidad al saqueo del propio planeta, ¿con
qué costos?, nosotros sabemos por ejemplo la
destrucción de las selvas tropicales, crece a un
ritmo impresionante, la destrucción de los
recursos no renovables es absolutamente
irracional.

– Calidad de vida es que cada ser humano como
individuo y como miembro de una colectividad,
llamémosla familia como célula primera
pues más chiquita, como conjunto de vecinos o
etnia y como nación pueda ser feliz y
relacionarse de una manera armoniosa y feliz con
otros.

– Calidad de vida es que yo pueda, no en el
discurso, sentir garantizado un acceso equitativo a los
bienes naturales, a los bienes de la tierra. (…)
La calidad de vida es que así yo tenga que hacer
fila para comer, pero que coma, que yo quiera curiosear
el mundo por la lectura y pueda tener acceso a la
alfabetización, calidad de vida es que yo pueda
tener vestido y vivienda dignos, que yo pueda tener
acceso a una salud permanente y oportuna, por eso yo
sigo mostrando a Cuba
como el milagro contra todas las obstinaciones humanas,
el milagro de la humanidad de estos 20 siglos y
básicamente en estos tres siglos de capitalismo,
(…) de involución capitalista.

– Uno mira cualquier mercado, (…) la
mayoría de lo que produce son llamados bienes
suntuarios es decir innecesario para ser feliz.
Volvemos a ese aspecto que es para mí
filosófico, (…) para mi calidad de vida
es posibilidad de acceder a niveles de felicidad. Y yo
pienso que bien vista las cosas, los niveles de
felicidad van en contravía con el poseer mucho,
a mucha posesión menor felicidad, la felicidad
es un goce interior, una vez satisfechas ciertas
necesidades básicas.

Padre Ancízar
Cadavid

Todo ser humano tiene el derecho a la
existencia, a la integridad física, a los medios
indispensables y suficientes para un nivel de vida
digno, especialmente en cuanto se refiere a la
alimentación, al vestido, a la
habitación, al descanso, a la atención
médica, a los servicios sociales necesarios. De
aquí el derecho a la seguridad en caso de
enfermedad, de invalidez, de viudez, de vejez, de paro, y de cualquier otra
eventualidad de pérdida de medios de
subsistencia por circunstancias ajenas a su
voluntad.

Juan XXIII, Pacem in
Terris

La utopía de mejorar la
condición humana ha empeorado la calidad de
vida. El sueño del; crecimiento ilimitado ha
producido el subdesarrollo de 2/3 partes de la
humanidad, el desenfreno en la utilización
exhaustiva de los recursos de la Tierra ha llevado al
agotamiento de los sistemas vitales y a la
desintegración del equilibrio
ambiental.

Leonardo Boff, en:
Principio-tierra

ECOLOGÍA

Desarrollo

– El desarrollo es un todo, es un proceso
cultural, integral, rico en valores, abarca el ambiente
natural, las relaciones sociales, la educación, la
producción, el consumo y el bienestar. La
diversidad de las formas de desarrollo responde a la
especificidad de las situaciones culturales o naturales;
no existe una fórmula universal. El desarrollo es
endógeno; brota de las entrañas de cada
sociedad, al definir sobrenaturalmente su visión
del futuro, en cooperación con sociedades que
comparten sus problemas y aspiraciones. Al mismo tiempo
la comunidad internacional como un todo tiene la responsabilidad de garantizar las
condiciones para el desarrollo auto dependiente de cada
sociedad, haciendo disponibles para todos los frutos de
la experiencia de los otros y ayudando a aquellos entre
sus miembros que tengan necesidades. Esta es la esencia
misma del nuevo orden internacional.

– La coordinación de las actividades
ambientales con la planificación del desarrollo
exige una definición más amplia de las
metas del desarrollo. Dicha redefinición
debería insistir en la distribución del
ingreso y del empleo, prestar mayor atención a
los bienes y servicios públicos que se orientan
hacía el bienestar social y dar un mayor margen
a la participación política.

– Estamos pues en una etapa de la humanidad en
la cual la exigencia primera del desarrollo es la
satisfacción de las necesidades básicas
de los sectores más pobres de cada sociedad. El
objetivo fundamental del "crecimiento" debe ser el
mejoramiento de las condiciones de vida de estos grupos
sumergidos. "Un proceso de crecimiento que sólo
favorece a la minoría más rica y
mantiene, y aún acrecienta las desigualdades
entre los países y en el interior de los
países, no es un proceso de desarrollo sino de
explotación". Treinta años de experiencia
han demostrado que un crecimiento económico
rápido en provecho de una minoría, para
luego desde aquí derramarse sobre las masas, han
sido una ilusión. "Rechazamos en consecuencia la
idea de crecimiento primero y justicia en la
distribución de sus frutos
después".

Daniel Vidart, en:
Filosofía ambiental

El verdadero desarrollo no puede consistir en
una mera acumulación de riquezas o en la mayor
disponibilidad de los bienes y de los servicios, si
esto se obtiene a costa del subdesarrollo de muchos, y
sin la debida consideración por la
dimensión social, cultural y espiritual del ser
humano.

Juan Pablo II, Solicitud
Social

(…) así en las relaciones entre
las comunidades políticas, no está
permitido a ninguna desarrollarse oprimiendo o
atropellando a las demás.

Juan XXIII, Pacem in
Terris

Creo que el desarrollo es el problema y no la
solución. La palabra desarrollo es usada como
panacea universal, con la confianza casi religiosa que
lleva bienestar y libertad. Los datos demuestran que la
pobreza aumenta, e incluso el diferencial entre ricos y
pobres, pero te contestan que es porque las recetas de
desarrollo no han sido aplicadas
correctamente.

Edward Goldsmith, en: De la
economía ecológica al ecologismo
popular

En un momento en que el desarrollo de la vida
económica, con tal que se le dirija y ordene de
manera racional y humana, podría mitigar las
desigualdades sociales, con demasiada frecuencia trae
consigo un endurecimiento de ellas y a veces hasta un
retroceso en las condiciones de vida de los más
débiles y un desprecio de los
pobres.

Pablo VI, Gaudium et
Spes

(…) parecería que el ser humano
fuese en contravía de cualquier desarrollo o sea
que el pensamiento nos constituyese a nosotros capaces
y como destinados a destruir todo lo que
tocamos.

Padre Ancizar
Cadavid

(…) es que nosotros no somos
dependientes de Europa y del norte por subdesarrollados,
sino que somos subdesarrollados por
dependientes.

Padre Alberto
Restrepo

¿Ha muerto el desarrollo? Aún
no. El supuesto básico de este concepto descansa
sobre la alta valoración de la idea de progreso
y de modernidad que da prioridad a la
producción material y el consumo como
sinónimo de calidad de vida. Hablar de
desarrollo es hablar de capitalismo. Mientras
más integrada esté una sociedad a la
dinámica capitalista más desarrollada es.
El desarrollo está más vivo que nunca,
tan vivo está que ha adoptado una nueva
identidad: ahora es humano y sostenible.

Armando Páez, en: Del
desarrollo a la ecología social

– (…) se busca el máximo de beneficio
con el mínimo de inversión y en el más
corto plazo de tiempo posible. El ser humano, en esta
práctica cultural, se entiende como un ser sobre
las cosas, que dispone de ellas a su antojo,
jamás como alguien que está junto con las
cosas, como miembro de una comunidad más grande,
planetaria y cósmica.

– (…) generalmente en la tensión
entre desarrollo y preservación del medio
ambiente, se opta por el deterioro del medio a favor
del desarrollo. No se cuestiona radicalmente el
paradigma del desarrollo creciente y lineal. Este
constituye el ideal-tipo para la sociedad.
Además la justicia ecológica debe siempre
venir acompañada de justicia social: ¿de
que sirve garantizar escuela y merienda escolar a los
niños de los tugurios si van a
morir porque sigue viviendo en tugurios sin saneamiento
básico? O propiciar el uso de gas
natural para los transportes públicos si en
los barrios pobres de la periferia ni siquiera pasa una
línea de buses?

Leonardo Boff, en:
Principio-tierra

– La preocupación ecológica hace
que la lucha obrera no sea sólo por los salarios (intereses corporativos) sino
también por una mejor calidad e vida y de
trabajo, por un tipo de sociedad diferente y por un
nuevo modelo de desarrollo que incluya, además
del bienestar social, el bienestar de la naturaleza
(bienestar colectivo).

– Existe un peligro global. Se impone una
salvación global. Para que sea posible es
menester una revolución global o una
liberación integral. La ecología quiere
ser la respuesta a esta cuestión global, de vida
o muerte.

Leonardo Boff, en La dignidad
de la tierra

La mayor responsabilidad del desastre hay que
atribuirla, sin vacilación, a los países
industrializados y a su mido de vivir, de producir y de
consumir, sistema fundado en el derroche y el uso
superfluo. El Norte, que cuenta con 20 por ciento de la
población mundial, consume le ochenta por ciento
de todo lo que se produce en el mundo.

Giacomo Panthegini, en :El
gemido de la creación

Nosotros no estamos contra el desarrollo, pero
queremos «otro» desarrollo, otro modelo,
supeditado a los valores
humanos y éticos, no un modelo de desarrollo
diseñado a partir de la rentabilidad del capital como valor
supremo (como "dios"). Preferimos, por ejemplo, un
modelo de desarrollo que dé más trabajo
aunque ofrezca menos rentabilidad al capital. Y sabemos
que lo que se nos dice que es imposible, no lo es en
sí mismo, sino solamente bajo las actuales
exigencias de ambiente de «confianza» que
el capital exige para invertir.

José María
Vigil, en: ¿Cambio de paradigma en la
teología de l liberación?

 

ECOLOGÍA

 

Desarrollo

Sostenible

A pesar de todos los puntos de vista que
suscitó el "DESARROLLO SOSTENIBLE" y sin que se
hubiera concretado en una práctica articuladora en
ninguna parte, el capital (el poder económico y
político hegemónico en el mundo) lo
tomó simplemente para ubicarlo en sus discursos, pero no incide en su
lógica que continúa intacta en lo
devastadora. Y con éste simple hecho aniquiló
la posibilidad de poner en juego, al menos lo que hubiera
podido ser un referente para avanzar. Por eso consideramos
necesario hoy hablar de sustentabilidad y no de
desarrollo
sustentable.

Corporación Ecológica y
Cultural Penca de Sábila

Ni el desarrollo sostenido ni el ecodesarrollo
se muestra muy decididos a cuestionar la lógica de
desarrollo que se fundamenta en la rentabilidad
económica. El resultado son soluciones tipo parche
sobre esa misma estructura. Al traducirse en obras,
éstas se constituyen con cuantiosas inversiones, poca mano de obra y
destrucción del equilibrio ecológico,
según un criterio de planificación que
prevé sus beneficios para pocos
años.

Este corto plazo se constata en innumerables
actividades productivas. El
petróleo, por ejemplo, símbolo de la
economía del país, tiene un tiempo de vida
no mayor a los 15 años, sin embargo requiere de
grandes inversiones y a lo sumo puede pretender minimizar
los impactos sobre el medio ambiente y la integridad
cultural de los pueblos amazónicos. En otras
palabras, deteriora la diversidad de posibilidades de
desarrollo con las que sí cuenta el
país.

El concepto de sostenibilidad –o
sustentabilidad, según otras traducciones-
nació en el Norte, sobre la base de "sostener" la
relación desigual con el Sur. Se trata, pues, de
la sustentabilidad del modelo occidental del
Norte.

Cecilia Cherrez, en: Filosofía
ambiental

(…) observamos actualmente cómo los
responsables organismos internacionales y los bancos
multilaterales de ayuda al desarrollo económico se
lanzan por la vía de la planificación
ecológica y emplean el concepto de capacidad de
sustentación (sólo para países
pobres) como base de las nuevas políticas de
«desarrollo sustentable».

Joan Martínez Alier,
en: De la economía ecológica al
ecologismo popular

El discurso del desarrollo humano sostenible
responde a esta lógica: promueve un proyecto
político de dominación. La
retórica del "universalismo en el reconocimiento
de las reivindicaciones vitales de todos" ha sido el
instrumento con el que ha intentado legitimarse el
neoliberalismo durante la década de
1990.

Armando Páez, en: Del
desarrollo a la ecología social

La ecología social lucha por un
desarrollo sostenido, es decir, aquel en el que se
atiende a las carencias básicas de los seres
humanos hoy, sin sacrificar el capital natural de la
Tierra y en el que se considera también las
necesidades de las generaciones futuras que tienen
derechos a su satisfacción y a heredar una
Tierra habitable con relaciones humanas mínimamente
justas.

– Necesitamos pues algo más que un
desarrollo sostenido. Carecemos de una sociedad
sostenida que encuentre para sí el desarrollo
sostenido para las necesidades de todos. El bienestar
no puede ser sólo social, tiene que ser
socio-cósmico. Tiene que atender a los
demás seres de la naturaleza como a las aguas, a
las plantas, a los animales, a los micro-organismos,
porque todos juntos constituyen la comunidad
planetaria, donde estamos insertos y sin los cuales
nosotros mismos no viviríamos.

Leonardo Boff, en: La
dignidad de la tierra

ECOLOGÍA

 

Desarrollo

A Escala Humana

– El desarrollo se refiere a las personas y no a
los objetos. Este es el postulado básico del
Desarrollo a escala Humana.

– Un Desarrollo a Escala Humana, orientado en
gran medida hacia la satisfacción de las
necesidades humanas, exige un nuevo modelo de interpretar
la realidad. Nos obliga a ver y a evaluar el mundo, las
personas y sus procesos, de una manera distinta de la
convencional. Del mismo modo, una
teoría

de las necesidades humanas para el desarrollo,
debe entenderse justamente en esos términos: como
una teoría para el desarrollo.

– El Desarrollo a escala humana no excluye metas
convencionales como crecimiento económico para que
todas las personas puedan tener un acceso digno a bienes
y servicios. Sin embargo, la diferencia respecto de los
estilos dominantes radica en concentrar las metas del
desarrollo en el proceso mismo del desarrollo. En otras
palabras, que las necesidades humanas fundamentales
pueden comenzar a realizarse desde el comienzo y durante
todo el proceso de desarrollo; o sea que la
realización de las necesidades no sea la
meta, sino el motor
del desarrollo mismo. Ello se logra en la medida en que
la estrategia de desarrollo sea capaz de estimular
permanentemente la generación de satisfactores
sinérgicos.

– Debido a que el Desarrollo a Escala Humana
está principalmente comprometido con la
actualización de las necesidades humanas tanto de
las generaciones presentes como futuras, fomenta un
concepto de desarrollo eminentemente ecológico.
Esto implica, por una parte, construir indicadores
capaces de discriminar entre lo que es positivo y lo que
es negativo; y, por otra, diseñar y utilizar
tecnologías que se ajusten a un proceso de
desarrollo verdaderamente eco-humanista que pueda
garantizar la sustentabilidad de los recursos naturales
para el futuro.

Manfren Max-Neef, en:
Desarrollo a escala humana

– La índole social del hombre demuestra
que el desarrollo de la persona humana y el crecimiento
de la propia sociedad están mutuamente
condicionados.

– Todo grupo social debe tener en cuenta las
necesidades y las legítimas aspiraciones de los
demás grupos; más aún, debe tener
muy en cuenta el bien común de toda la
familia humana.

Pablo VI, Gaudium et
Sapes

El desarrollo no se reduce al simple crecimiento
económico. Para ser auténtico debe ser
integral, es decir, promover a todos los hombres y a todo
el hombre. Con gran exactitud ha subrayado un eminente
experto: «Nosotros no aceptamos la
separación de la economía de lo humano, el
desarrollo de las civilizaciones en que está
inscrito. Lo que cuenta para nosotros es el hombre, cada
hombre, cada agrupación de hombre, hasta la
humanidad entera» (15)

Pablo VI, Populorum
Progressio

Es por eso indispensable que los poderes
públicos pongan empeño para que al desarrollo
económico corresponda igual progreso social; y que
en proporción de la eficacia
de los sistemas productivos se desarrollen los servicios
esenciales como la red de
carreteras, los transportes, el sistema de créditos comerciales, la
traída de aguas, la vivienda, , la asistencia
sanitaria, la instrucción, y por fin la
creación de condiciones idóneas tanto para la
ida religiosa como para las expansiones
creativas.

Juan XXIII, Pacem in
Terris

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN – ECOLOGÍA

Capitalismo –
Neoliberalismo

Suponiendo, empero, que el neo-liberalismo monetarista se hubiese aplicado
de manera más acorde la riqueza de pensamiento de
sus creadores especialmente austriacos, su fracaso, en el
contexto latinoamericano, habría sido igualmente
inevitable. Esto es así al menos por tres razones.
Primero, porque a pesar de poder impulsar el crecimiento
económico, no es generador de desarrollo en el
sentido amplio que hoy lo entendemos. Segundo, porque sus
supuestos de racionalidad económica son
profundamente mecanicistas e inadaptables, por lo tanto, a
las condiciones de países pobres, donde la miseria
no puede erradicarse como consecuencia de la
liberalización de un mercado del que los pobres se
encuentran, de hecho, marginados. Tercero, porque en
mercados restringidos y oligopolios, donde los grupos de
poder económico no se enfrentan a fuerzas capaces de
limitar su comportamiento, la actividad
económica se orienta con sentido especulativo, lo
que deriva en resultados concentradores que son socialmente
inaguantables.

Manfren Max-Neef, en:
Desarrollo a escala humana

– A mi lo que me parece pues deprimente de esa
movida de la teología del mercado es que
absolutiza el
dinero y lo pone como el primero y el único y
el más importante valor de la existencia, entonces
no hay posibilidad de relativizarse, es el dios mercado,
el dios mercado lo dijo… – (…) realmente yo creo
que en el capitalismo rampante (…) va ha seguir
abriendo una gran brecha entre cinco mil millones de
seres marginados de los beneficios de la sociedad y mil
millones que se benefician del dinero, en mayor o menor
grado, con 56 familias que dicen que son las que dominan
la tierra. Entonces (…) hay un desequilibrio
endémico, digámoslo así, y hay una
(…) ruptura tan grande que los bienes y servicios
se siguen multiplicando pero cada vez para una
minoría. (…) Cuando a vos te dicen que en
el océano tuvieron que tirar 180, 200 toneladas de
leche
para que no rebaje de precio
¿qué esta pasando allí?, es el
dinero lo más importante, así mismo la
gente les importa, ¿por qué tienen que
ahogarlos?

Padre Gabriel
Díaz

(El capitalismo), a mi me parece que ese es,
como la señora que el niño le nació
con la cabeza encogida pegada de los pies y no
enderezaba, y le pregunto al ginecólogo que porque
y le dijo señora uno no engendra los niños
en un Volfwagen. Eso le pasa a este modelo, eso es modelo
engendrado en Volfwagen, eso no tiene futuro porque uno
de los descubrimientos de la cultura emergente y de la
ciencia contemporáneas es que realidades
unipolares o simples no hay, la realidad siempre es
compleja.

Padre Alberto
Restrepo

– El capitalismo descolectiviza, el capitalismo
exonera al estado y yo pienso que ahí nosotros
tenemos que acudir a la práctica saneándola
de los socialismos reales, de la Unión
Soviética por ejemplo que tenían el control
desde el Estado de la economía. Yo pienso que los
estados tienen que ser garantes y eficientes
controladores de la economía, ¿para
qué?, para que los bienes de esa parcela llamada
nación alcancen a todos de una manera
equitativa.

– (…) un sistema que se piensa como
posibilitador del beneficio de unos pocos (…) es
ya de suyo perverso (…) Un sistema que
filosóficamente se inicia hace unos 300
años y que en 300 años a demostrado
incapacidad absoluta para resolver la situación,
la búsqueda de la felicidad de la mayoría
de los seres humanos. Que por el contrario a producido
mayorías de empobrecidos en un sistema fracasado,
es una filosofía fracasada.

Padre Ancízar
Cadavid

De un modo difuso unas veces, de un modo
más consciente otras, se siente, se palpa en la
vida social la reivindicación de la igualdad entre
los varios sectores de cada país y de los
países o naciones entre sí. Siguen
ahí las estructuras (la ONU misma, el FMI,
el Banco
Mundial) marginando, excluyendo, y esa misma
exclusión crea una conciencia mayor de la
iniquidad del sistema
sociopolítico-económico que se nos ha
impuesto, como exasperación, como
el «no va más» del capitalismo,
transnacionalizado, que hace de la sociedad humana un
mercado simplemente, que proclama el derecho exclusivo de
una minoría insignificante, y justifica la inmensa
exclusión de la inmensa mayoría.

Pedro Casaldáliga, en:
Quedan los pobres y Dios

Suponiendo, empero, que el neo-liberalismo
monetarista se hubiese aplicado de manera más
acorde la riqueza de pensamiento de sus creadores
especialmente austriacos su fracaso, en el contexto
latinoamericano, habría sido igualmente
inevitable. Esto es así al menos por tres razones.
Primero, porque a pesar de poder impulsar el crecimiento
económico, no es generador de desarrollo en el
sentido amplio que hoy lo entendemos. Segundo, porque sus
supuestos de racionalidad económica son
profundamente mecanicistas e inadaptables, por lo tanto,
a las condiciones de países pobres, donde la
miseria no puede erradicarse como consecuencia de la
liberalización de un mercado del que los pobres se
encuentran, de hecho, marginados. Tercero, porque en
mercados restringidos y oligopolios, donde los grupos de
poder económico no se enfrentan a fuerzas capaces
de limitar su comportamiento, la actividad
económica se orienta con sentido especulativo, lo
que deriva en resultados concentradores que son
socialmente inaguantables.

Manfren Max-Neef: en:
Desarrollo a escala humana

Por su «lógica
sistémica», el capitalismo concretamente es
un modo de producción depredador (de la
naturaleza humana y de la naturaleza cosmológica).
La ecología cuestiona necesariamente ese sistema
socioeconómico. Una política de tipo
«ecocapitalista» no es capaz de resolver la
cuestión ecológica (desde el punto de vista
de las estructuras sociales). Eso no significa que no se
puedan o incluso se deban apoyar estratégicamente
medidas particulares de un estado capitalista (sobre la
deforestación, leyes contra la
polución, etc.).

Clodovis Boff, en:
Ecología: planteamiento de la
cuestión

En proceso actual de mundialización se
hace en el cuadro capitalista, no por la vía
religiosa, ético o ideológica, sino por la
vía del mercado total, cuyas necesidades son
atendidas por la ciencia y por la técnica (las
necesidades del mercado no son generalmente las
necesidades de los seres humanos).

Leonardo Boff, en: La dignidad
de la tierra

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN – ECOLOGÍA

 

 

Métodos de
Trabajo

Investigación
Acción Participación

– La IAP pretende el conocimiento de la realidad
social a partir de acciones tendientes a mejorar las
condiciones de vida de los sectores populares. (…)
por lo tanto la IAP tiene una opción de clase; trata
de transformar la realidad trabajando con las clases
populares.

– Así se constituye la IAP como la
metodología adecuada de una ciencia comprometida
con el conocimiento y la transformación de
situaciones problemáticas para los sectores
populares. Ciencia, entonces, comprometida con las luchas
de liberación de los sectores
populares.

– Lo que interesa a la I.A.P. y a quienes nos
gusta aplicarla es la realidad de la vida en el campo, en
la ciudad y en las veredas, con los trabajadores y
campesinos, especialmente con aquellas clases
sociales que han sido víctimas del desarrollo
económico y social desequilibrado, injusto y
desenfocado que caracteriza nuestra sociedad y
formación social.

Orlando Fals Borda, en: La
investigación-acción, participativa,
inicios y desarrollo

(…) la Investigación-Acción
participativa es un instrumento para ayudar a que las
clases explotadas en sus luchas y a través de sus
luchas, logren ese grado de conciencia.

Ernesto Parra E., en: La
investigación-acción, participativa,
inicios y desarrollo

(…) uno de los fundamentos
de la I.A.P. es que, desde el instante mismo de iniciar
una investigación participativa, es con el fin de
cambiar, (…) tiene una parte que es subversiva y
es contra las

viejas estructuras del estado dominante opresor,
por eso es por la base.

Luis Oscar Londoño, en:
La investigación-acción, participativa,
inicios y desarrollo

– (…) la investigación
participativa (IAP) está surgiendo como una manera
intencional de otorgar poder a la gente para que pueda
asumir acciones eficaces hacia el mejoramiento de sus
condiciones de vida. Lo novedoso no es que la gente se
cuestione sobre sus condiciones y busque mejores medios
de actuar para su bienestar y el de su comunidad, sino el
hecho de llamar a este proceso investigación y de
conducirlo como una actividad intelectual.

– La IAP es una forma de entregar capacidades
investigativas a las gentes pobres y sometidas para que
puedan transformar sus vidas por sí
mismas.

En la IAP las gentes mismas investigan la
realidad con el fin de poder transformarla como sus
activos participantes.

– El fin explícito de la IAP es lograr
una sociedad más justa donde no haya personas que
sufran por no tener modo de satisfacer las necesidades
esenciales de la vida, como alimentos, vestido, vivienda
y salud; una sociedad en la que todos gocen de libertades
básicas y de la dignidad humana.

– La IAP opta por trabajar entre los pobres que
por definición sufren la opresión y carecen
de poder, pero el fin no es sólo aliviar o
eliminar su pobreza mientras se mantienen dependientes y
sin poder. La solución que se busca no es la del
paternalismo, una clase de despotismo benevolente que
provee el sustento mientras roba a sus beneficiarios de
su carácter de adultos. Su finalidad consiste
tanto en apoyar al oprimido para que sea autónomo,
confíe en sí mismo, crea en su propia
capacidad y llegue a la autodeterminación, como en
apoyarlo para que llegue a ser
auto-suficiente.

– (…) la IAP es un trabajo profundamente
educativo. La educación se entiende aquí no
en el sentido de una transmisión didáctica de conocimiento, sino en
el de aprender por la búsqueda y la
investigación. El conocimiento vivo que resulta de
esa clase de actividad se traslada directamente a la
acción, ya que ha sido creado con ese
propósito inicial.

Peter Park, en: La
investigación-acción, participativa,
inicios y desarrollo

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN – ECOLOGÍA

Métodos de
Trabajo

Ver, Juzgar,
Actuar

El método es el que ya el mismo Concilio
Vaticano II había iniciado, aunque no lo
desarrolló totalmente: partir de la realidad
histórica de nuestro mundo (ver), iluminarla a la
luz de la Palabra de Dios (juzgar), en orden a iniciar una
nueva práctica (actuar). Estos tres momentos
–ver, juzgar, actuar- constituyen como el nervio de
esta reflexión teológica.

Víctor Codina, en:
¿Qué es la teología de la
liberación?

– El método de ver, juzgar y actuar
(…) se empieza en Francia, lo empieza entre otras cosas un
movimiento obrero. (…) Uno podría decir:
las paticas más profundas de la teología de
la liberación están en Francia, ni siquiera
aquí y son teólogos formados en Francia
como Gustavo Gutiérrez (…) los que vienen a
hablar este lenguaje, pero este lenguaje se genera en la
década del 50 y es desde la iglesia oficial, son
algunos obispos que le dicen a las clases obreras
nosotros estamos con ustedes pero vamos a poner un
método que sea creíble y le ponen
método ver, juzgar y actuar. Luego cuando llega a
América Latina sufre por decirlo de alguna manera,
no sufre disfruta una transformación
impresionante, que la traduce muy bien monseñor
Leonidas Proaño el obispo de los indios de
Riobamba, (…) Leonidas Proaño escribe un
libro
que se llama (…), Conciencia, Organización
y Lucha. (…) Es una traducción bien
comprometida, es que ya no es cualquier cosa, y lucha es
lucha, lucha no es un eufemismo y conciencia es un
proceso de educación del pueblo que implica llevar
al pobre a analizar las causas ya no coyunturales, ni
casuales, ni providenciales como se había dicho
sino estructurales de la pobreza que esta
viviendo.

Lo primero que hicimos fue sacar la misa de la
iglesia, la iglesia solo se usaba para los domingos
cuando nos veíamos en una única misa, a eso
de las diez de la mañana luego teníamos
juegos
todos en el parque. Todas las semanas eran distintas
comunidades y era una misa muy habladita, toda precedida
por una conversación larga sobre un problema, ver,
juzgar, actuar. Entonces cogíamos un hecho, la
comunidad presentaba varios, escogíamos uno, no el
más protuberante sino el de más
significación, luego juzgábamos y nos
proponíamos acciones.

Padre Ancízar
Cadavid

(El ver, juzgar y actuar), Sí,
todavía se usa. Pues… yo no sé si muy
al pie de la letra ¿cierto?, pero se busca analizar
la situación y tratar de identificar los problemas o
necesidades, (…) para buscar respuestas. (…)
Ahí es donde entra ya la parte de la
autogestión, ya las mismas comunidades intentan
resolver sus problemas.

Arturo Mora

(…) La metodología del ver, juzgar y
actuar, lleva mucho a un mirar la realidad, un iluminar
esa realidad desde la palabra de Dios para poder
actuar.

Hmna Gloria Amparo
Giraldo

(…) esos tres momentos son como tres
miradas; (…) una mirada digamos como global,
cuidadosa, sin emitir ningún juicio solamente
(…) dejarse golpear por la realidad, dejarse
impactar por ella, luego una mirada para superar la
mirada ingenua y luego que vamos a hacer. Ese ver, juzgar
y actuar iluminó a Golconda en el documento que
sacó en el momento.

Que hizo Golconda, Golconda miró la
realidad del país, hizo un análisis, una
mirada mejor a la situación política,
económica, social, cultural y religiosa. Luego dio
unos juicios, ¿porqué estamos actuando
así, a qué se debe, con qué tipo de
Dios estamos trabajando, qué se esta moviendo
allí, qué intereses se mueven? Vamos a
actuar, ahí cuando ya hablamos del actuar fue
cuando Lleras Restrepo nos hizo detener, se
complicó la vida, nos amenazaron.

Padre Gabriel
Díaz

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN – ECOLOGÍA

Métodos de
Trabajo

Educación
Popular

– Se trata de convertir la práctica popular
en objeto de estudio, de reflexión, de partir en la
filosofía espontánea, del saber popular, para
alcanzar niveles superiores del conocimiento. Es por
decirlo así, un proceso de ubicación de lo
popular. Es un decir del "sentido común"
espontáneo para ir posibilitando la creación
de un "nuevo sentido común", transformado por el
proceso mismo de la "comunidad" y convertido en un nivel de
conocimiento ya cualificado.

– (…) a pesar de todas las
metástasis, a pesar de los errores que hemos
cometido, queda vivo el propósito inicial de brindar
a las clases desprotegidas de la sociedad aquellas
herramientas intelectuales y metodológicas. Son con
ellos, para ellos y de ellos. No son de los intelectuales
como yo, que estamos allí por simple
preocupación personal o por accidente. Se trata de
una metodología del pueblo, para el pueblo y con el
pueblo trabajador.

– Se transforma la vieja idea de la
educación popular y empieza a reconocerse que el
pueblo también tiene su ciencia, que ésta
no es un monopolio de los científicos
académicos.

– El propósito de la
Investigación-Acción es dar herramientas
intelectuales y de defensa de clase de aquellos que
están en el polo alienado y oprimido, es decir, al
pueblo.

Orlando Fals Borda, en:
Conocimiento y poder popular

(…) la educación en todos los
niveles, debe llegar a ser creadora, pues ha de anticipar
el nuevo tipo de sociedad que buscamos en América
Latina; debe basar sus esfuerzos en la
personalización de las nuevas generaciones,
profundizando la conciencia de su dignidad humana,
favoreciendo su libre autodeterminación y
promoviendo su sentido comunitario

Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano,
Medellín

(…) han sido pioneras en lo que se
llamó entonces la educación liberadora.
Desde la religiosidad popular y la vida cotidiana de esas
comunidades se recupera en educación popular un
vivo sentido de las personas, de acompañar
pacientemente niveles y procesos de grupos, vigilantes a
toda manipulación, poniendo énfasis en la
mística de sus militantes.

Alejandro Cussianovich, en:
Revista Pasos

– ¿Cómo hacer el trabajo,
(…) con los sectores más pobres, con
respecto a lo ecológico?, el trabajo es de
conciencia y así un trabajo de conciencia es un
trabajo educativo, es un trabajo del campo de las ideas,
es un trabajo del campo del pensamiento, es un trabajo
que implica volver como en los tiempos de antes a
levantar mucha cartillita popular. (…) Entonces
mirá es un trabajo sobre el campo de las ideas, es
un trabajo educativo, es un trabajo donde hay que apuntar
a las comunidades empobrecidas a producir sus propios
recursos, los recursos no se los va a mandar (…)
Postobón, no se los va a mandar Pilsen esos les
mandan unas cartillitas que no tienen que ver con sus
procesos.

– (…) el colegio tiene como colegio una
cosa son los individuos, y otra cosa el colegio, ya como
institución tiene una conciencia de la necesidad de
impulsar el trabajo ecológico y de articular todo el
proyecto educativo institucional al rededor de una buena
conciencia y de buen manejo técnico del cuidado de
la naturaleza (…). Lo que empezó aquí
adentro como una inquietud de aulas de unos poquitos que
íbamos sembrando la inquietud cada día se
vuelve más una pregunta más
grande.

Padre Ancízar
Cadavid

La educación popular cristiana, para la
liberación, debe crear conciencia de las fuerzas
que operan en un determinado contexto y conducir la
acción a favor o contra ellas. Esto es
educación popular. Comienza en la experiencia del
pueblo en el punto en que se encuentran, y construye
sucesivos niveles de conciencia, a medida que se lucha
contra las fuerzas opresoras. Este enfoque de la
educación en la Iglesia pide un cambio radical del
conocimiento que domestica, que impone y refuerza el
elitismo, el comportamiento pasivo y la propia imagen
negativa de quienes son educados. Desembarazarse de los
conceptos que oprimen, exige desembarazarse de las
estructuras educativas que educan para la
dependencia.

Julio de Santa Ana, en:
Desafío de los pobres a la iglesia

(…) la doctrina tiene que partir de una
ortopraxis, usted no puede educar con enunciados que
llama de doctrina verdadera si usted no ha partido de
praxis que resultan verdaderas y liberadoras. Entonces
¿yo para que tengo que educar al hombre del siglo
XXI?, para que el hombre del siglo XXI sea capaz de vivir
en la multiculturalidad, para que el hombre del siglo XXI
sea capaz de vivir en la complejidad, para que el hombre
del siglo XXI sea capaz de vivir en la dialógica,
para que el hombre del siglo XXI sea capaz de vivir en la
ecosofia, no hay mas tarea.

Padre Alberto
Restrepo

 

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN – ECOLOGÍA

Formas
Organizativas

Organizaciones
Populares

El movimiento Sin Tierra, (…) en este
momento es el movimiento más significativo para
nosotros en Brasil y
es un movimiento que tiene una coordinación muy
conciente, muy responsable, muy clara y es también
un movimiento que tiene una claridad en metodología
y de educación, (…) invierte mucho en
educación para sus miembros y tiene

también mucha autonomía local para
que las personas aprendan a tomar decisiones y aprendan a
caminar con sus pies, y en este sentido es el movimiento
más articulado, es el movimiento que participa por
ejemplo en la coordinación del Foro Social Mundial,
son como 8 grandes instituciones y el, es una de esas
instituciones.

Padre Luiz Carlos
Susin

Así como Vía Campesina nos da
esperanza, en todos estos países y bajo
condiciones indescriptibles, hay gente que tiene el
coraje de luchar por la justicia y la libertad. Eso
también nos da esperanza porque enfrentan al
Imperio allí donde está matando, torturando
y destruyendo.

Noam Chomsky, en: Cómo
enfrentar al imperio

En el Brasil el movimiento sin tierra
está haciendo un trabajo bonito, la
organización de los campesinos, la
concientización, (…) el cuestionamiento al
gobierno de la situación de una
reforma
agraria que está parada. No siempre las
reformas agrarias que el gobierno presenta son verdaderas
reformas agrarias, muchas veces son coberturas de reforma
agraria que abastecen solo exclusivamente las
élites del desarrollo más no la
mayoría. Hay mucho desplazado en el Brasil,
(…) muchos sin tierras.

Padre Juan
Gianni

Había ministerios también
inventados por nosotros, había ministerio de
apostolados; era (…) irnos a los barrios pobres a
ayudar a la gente en los trabajos populares, las
niñas iban a ayudar a asear a los niños, a
vestirlos, a pasiar con ellos
a salir. Los
muchachos iban a la construcción a ayudar a
construir casitas. Había ministerio de recreación, ministerio de la
cultura, ministerio de arte,
ministerio de ecología –en , ese tiempo no
se la llamaba ecología sino parques y
arborización-.

Padre Gabriel
Díaz

– ¿Que sucede en un sujeto que toma
conciencia?, ¡ola!, es que esta pobreza me la
impusieron, esto no es voluntad de Dios ni esto es una
cosa natural, esto me lo colgaron a mí
históricamente. Ese pobre invita a otro pobre a
contarle el cuento
y a llevarlo a la misma conciencia, nace la
organización, es un trabajo de hormiga. Son las
organizaciones que empiezan a ser (…)
autónomas, y el estado a tenerles (…)
horror y a perseguirlas y a fumigarlas

, porque es una organización bastante
clandestina, (…) entonces nace con el nombre de
organización femenina, ollas comunitarias,
organización cooperativa, etcétera,
organización de indígenas. Y luego viene la
lucha que es una lucha organizada y es una lucha que muchos
hacen desde estamentos legales y otros desde estamentos
llamados ilegales, ¿no?, por la vía armada
por ejemplo, articulando grupos de resistencia activa y
otras de resistencia pasiva y otros de resistencia legal
como es un sindicato, como es cualquier
organización que tenga un reconocimiento del estado,
o gremial.

– El proceso va a ser lento, dañino y de
pronto irreversible (…), porque va a haber mucha
destrucción. Mira por ejemplo este movimiento que
no es de Boff, que es de todo un colectivo que se hace en
el Brasil, (…) y mientras tanto,

mientras eso avanza, la conciencia avanza muy
despacio, la deforestación del amazonía va
siendo velocísima, vertiginosa.

Padre Ancízar
Cadavid

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN – ECOLOGÍA

 

Formas
Organizativas

Organizaciones
Ecologistas

En los países ricos, hay un ecologismo
mundialista, igualitarista (como el de los Verdes alemanes)
pero existe también un ecologismo que nace de la
consecuencia del daño a la naturaleza que la
prosperidad económica causa (contaminación de
los automóviles, residuos tóxicos, peligro
radioactivo, etc.), y que suele tener una importancia
local. Además en la historia de los países
ricos, y particularmente de Alemania, el ecologismo no es
políticamente unívoco: hay un ecologismo
social-darwinista y hay un ecologismo igualitarista. La
«izquierda» marxista tradicional
prefirió fijarse más en el primero (estudiado
por Bramwell, 1989) que en el segundo representado por los
Verdes. En el Norte encontramos ambos, sin que por ahora
predomine, afortunadamente, el ecologismo
social-darwinista, mientras en el Tercer Mundo
triunfará un ecologismo igualitarista que nace, no
de los problemas ecológicos de la abundancia
económica sino, al contrario, de la ecología
de la supervivencia.

Joan Martínez Alier, en:
De la economía ecológica al ecologismo
popular

Ecologistas en Acción es una
confederación de ámbito estatal, fruto de la
unificación de más de 300 grupos ecologistas.
Forma parte del llamado ecologismo social, que entiende que
los problemas medioambientales tienen su origen en un
modelo de producción y consumo cada vez más
globalizado, del que derivan también otros problemas
sociales, y que hay que transformar si se quiere evitar la
crisis ecológica.

Ecologistas en
Acción

Quizás las acciones directas son el
elemento más llamativo de Greenpeace. Audaces,
espectaculares, decididas, las acciones directas forman
parte de la filosofía de resistencia civil no
violenta que utiliza la organización, como
último recurso en su lucha por defender el
ambiente. No obstante

ello, cada acción de protesta está
respaldada y avalada por investigaciones y documentos de
campaña.

Greenpeace

El Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales
(WRM) es una red
internacional de grupos ciudadanos del Sur y del Norte
involucrados en esfuerzos por defender los bosques del
mundo.

Trabaja para asegurar la tenencia de la tierra
y los medios de sobrevivencia de los y apoya sus
esfuerzos para defender
los bosques
de la tala
comercial
, las
represas
, la minería,
la
explotación de petróleo
,
las plantaciones,
las
granjas camaroneras
, la
colonización, los asentamientos y otros proyectos
que los ponen en peligro.

WRM

Amigos de la Tierra es una asociación
ecologista que siempre se ha destacado por plantear una
actitud de defensa del medioambiente, realista y
constructiva, que apoya aquellas iniciativas que van
surgiendo y ayudando a mejorar nuestro entorno desde la
práctica y la acción.

Amigos de la
Tierra

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN – ECOLOGÍA

Formas
organizativas

Comunidades Eclesiales de
Base

– Las Ceb’s son a una nueva iglesia y a una
nueva conciencia desde lo creyente, lo que una
célula guerrillera es a un gran movimiento de
transformación y de revolución mundial,
(…) vos no podrías lo uno sin lo otro, sino
existe la macro estructura que de articulación, eso
se queda perdido y si no existe la
célula lo otro no crece.

– Las Ceb’s involucran mucho lo que
podríamos llamar teoría y una praxis
liberadora. (…) No se entiende una comunidad
eclesial de base por pequeña que sea, primero que
no esté articulada con un conjunto más
amplio -puede ser regional o subregional o del mismo
sector o de una misma parroquia-, y no se entiende sin
compromisos serios con lo político, (…) y
normalmente no es con lo político formal sino con
una política alternativa a la política
establecida y a la administrada en el ejercicio del
poder.

– Las Ceb’s normalmente (…) no
pegan en clase media, ni de ahí para arriba porque
no es su interés transformar la sociedad. Las
Ceb’s pelechan de una manera natural (…) en
el sector donde la gente siente que la necesita.
Articular aquí ecología y teología
de la liberación y Ceb’s es un camino
natural, es una cosa connatural que la gente empiece a
entender y a actuar de acuerdo con esa comprensión
que hay que cuidar el entorno que hay que ampliar esa
conciencia de cuidado, (…) que hay que volverlo
una lucha política más amplia.

Padre Ancízar
Cadavid

El trabajo
social que hacemos en las comunidades de base ha sido
en articulación con las juntas de acción
comunal y los grupos juveniles, por lo regular han sido
articulados a la parroquia.

Dicho proceso busca (…) un cambio, una
transformación social desde pequeñas cosas,
desde la pequeña organización que es la
comunidad de base. Aunque cuesta, – cuesta (…)
generar alternativas de cambios, cuesta que la gente se
comprometa, cuesta que la gente persista, (…) que
la gente se apropie de dicho proceso, eso es algo que nos
falta mucho todavía aunque se ha avanzado en
cosas.

– La idea de las comunidades es que dentro de la
misma comunidad se generen propuestas, (…) ya sea de
empleo, de organización, porque no se pretende
trabajar sólo lo relacionado con lo pastoral, es
decir, con la fe sino en el trabajo social. O sea, en las
comunidades de base se busca que cada uno de sus
integrantes tenga un compromiso pastoral y social, puede
ser socio pastoral o pueden ser separados, pero la idea es
que esté comprometida con la misma comunidad
¿cierto?, ya sea en la salud porque hay
comités de salud, en la solidaridad, en la
educación, en la parroquia, grupos de catequesis o
cosas así articulados con la parroquia.

Arturo Mora

(…) son dos movimientos distintos: uno es
el movimiento de las comunidades eclesiales de base y
otro el movimiento sin tierra, mas se encuentran en una
pastoral de conjunto. Nosotros por ejemplo… yo
trabajo con la Ceb’s, comunidad eclesial de base,
con la pastoral de la tierra que es otro organismo mas
que se encuentra con la "práctica pastoral
sociológica".

Padre Juan
Gianni

Padre Alberto
Restrepo

(…) la teología de la
liberación muy inteligentemente vio que si iba a
proponer ese nuevo modelo, tenía que seguir esa
metodología paulina de empezar con la
pequeñas comunidades, entonces esas fueron las
Ceb’s. (…) Como somos monecos imitadores, y
en Europa la teología de la liberación
europea quería hacer un diseño donde lo político se
mezclara de inmediato con la liberación, entonces
en América Latina esas Ceb’s no fueron
capaces, -pues en un porcentaje muy grande-, de conservar
su identidad cristiana y su quehacer sociopolítico
conservando a la vez una autonomía frente al poder
político del estado y entonces eso hizo que esas
Ceb’s fueran, (…) permeadas, parasitazas por
el poder político y acabaran convirtiéndose
en celulitas manipulados por los poderes del
establecimiento, entonces eso entra en una
crisis.

La teología de la
liberación entiende el seguimiento de Jesucristo
no como puro seguimiento personal, en el sentido de lo
individual, sino como comunidad de seguidores del
señor. Por esto se consideran las Comunidades
Eclesiales e Base no como un simple instrumento de
acción parroquial o

de la estrategia pastoral renovada por el Vaticano
II, sino más bien, como aquellas que traducen
concretamente lo que significa la evangelización de
la iglesia a partir de la fe del pueblo pobre.

Miguel Ángel Corral, en:
Quehacer teológico en América
Latina

TEOLOGÍA DE LA
LIBERACIÓN – ECOLOGÍA

Ecología de la
liberación

(…) hoy no se puede hablar de una
teología de la liberación como 30 años
atrás, tenemos que abrirnos al tema de la
ecología, no entendida en la manera pequeño
burguesa como se ha entendido una vez, (…) en el
sentido amplio se habla de la madre tierra, ésta
madre tierra en la que nosotros somos todos incluidos
(…), debemos todos juntos defender ésta madre
tierra que es la madre de todos. De facto los
indígenas nos enseñan eso, los
indígenas nos enseñan que la madre tierra
tiene que ser defendida hasta la muerte.

Padre Juan
Gianni

– (…) hay que trabajar por la gran pobre
del planeta, del universo que es la tierra, yo no se si
en los otros planetas le habrán dado tan duro a
la casa como a esta. Pero realmente, Bush y su gobierno
son capaces de firmar esos acuerdos internacionales para
respetar la tierra y en estos momentos multitud de
buldózeres inmensos, japoneses están
derruyendo selva, selva amazónica, tranquilamente,
pagan impuestos y ya.

– (…) nosotros crecimos en un ambiente en
donde se desprecia al animal y se desprecia la tierra, e
inclusive no se desprecia la tierra sino que se le saca
el máximo de provecho, nada más, pero no se
le considera la madre de los vivientes la Pacha Mama. Me
fui a Bolivia a un taller sobre
construcción comunitaria de vivienda, (…) y
cuando estábamos inaugurando las viviendas,
(…) un poquito de vino para brindar por la casita
nueva, y los indios se desaparecieron ¿sabe
porque?, ¿se imaginan?, ¿donde están
los indígenas?, y me dijo uno vaya fíjese
lo que están haciendo, arrodilladitos en la tierra
dándole, dándole un poquito de vino a la
tierra para que ella brinde primero porque es la madre de
los vivientes, eso es lo lindo, emocionante y yo fui y
los abrace.

Padre Gabriel
Díaz

La conciencia del cosmos es el hombre, el
dinamismo inagotable del cosmos y del hombre que nunca
deja estar el cosmos y el hombre contra la pared, es
Dios. Lo de Pablo, en Dios vivimos, nos movemos y
existimos. Ojo, no es un panteísmo, no es que Dios
es el mundo, no es que el mundo es Dios, no es que el
hombre es Dios y el mundo sino que son las polaridades de
lo real. Pan en teismo, podría ser (…) otra
buena forma.

Padre Alberto
Restrepo

– (…) hay unas culturas que son
depredadoras y que lo invadieron y permearon todo
(…) es la primera lección que a mí
me enseñan de teología profunda, las
teologías indígenas en la parte
amazónica, ellos dicen (…) el aire, el
agua y la tierra no pueden ser propiedad privada
porque eso lo necesita todo ser humano para
sobrevivir.

– Aquí no sería antropocentrismo
versus naturaleza, ni naturaleza versus el ser humano.
No, es que somos la misma aldea y nos correspondemos, nos
complicamos mutuamente. Yo no puedo ser ni un sólo
día sin éste planeta, no. Pero yo soy con
otros que tienen los mismos derechos que yo.

Padre Ancizar
Cadavid

Con la emergencia de la pluralidad de nuevas
cosas, sobretodo las mujeres que empezaron a hablar de
una sensibilidad de mujer para la realidad, es una
sensibilidad naturalmente ecológica que tiene un
cuerpo más ecológico. El vientre, el seno
materno, la experiencia de la nutrición, todo eso y la
experiencia doméstica también, todo eso da
una experiencia más ecológica entonces el
ecofeminismo es muy importante.

– Prácticamente en los encuentros
denominados de paz los encuentros ínter eclesiales
todos esos, en la celebraciones para desarrollar la
sensibilidad todo se hace en una dirección ecológica y
también en cursos de
formación, por ejemplo, para una economía
alternativa en las áreas informales, en los
barrios. Siempre está este cuidado
ecológico en una economía
alternativa.

Padre Luiz Carlos
Susin

Diversas circunstancias han hecho que las
distintas aproximaciones a la ecología social se
desarrollaran por una opción preferencial hacia
los sectores populares. Si bien este énfasis no
excluye a otros sectores, se explica porque los sectores
mayoritarios de nuestras sociedades están
empobrecidos. Ellos son los que más han sufrido
los estilos de desarrollo depredadores, extractivos y
desiguales que desde afuera se han importado a Latinoamérica. Más del 42 %
de la población latinoamericana vive en
condiciones de pobreza. Pero, a pesar de todo, son ellos,
en muchos sitios, los depositarios de las más
antiguas tradiciones indígenas, y en otros, los
generadores de nuevos conocimientos, de cómo
relacionarse con los ecosistemas autóctonos. Y
finalmente, en ellos se han generado en muchos casos, la
convocatoria, el vigor. La constancia, y la
representatividad necesaria como para que cualquier
ensayo
alternativo puede fructificar. Es entonces entre esos
sectores que parece abrirse los caminos más
prometedores para un cambio en los estilos de
relaciones.

Eduardo Gudynas y Graciela
Evia, en: Ecología social

Ser ecólogo es, antes que preocuparse por
la
contaminación del mar o de la
atmósfera, interesarse por la suerte misma del
hombre.

Jacques Yves Cousteau, en:
¿Crisis ecológica ?

Yo pienso que (…) nosotros hemos
trabajado (las Ceb’s) únicamente
concientización, o sea formar a la gente a que
tenga cuidado con el manejo de desperdicios, manejo del
agua, las aguas residuales, el cuidado con las plantas,
con el bosque, con la quema, (…) con los
pequeños cañitos de no contaminarlos, el
manejo de los desperdicios, de los residuos en la casa y
el mismo reciclaje.

Arturo Mora

– La integración del ser humano con la
naturaleza supone una armonización con ella, capaz
de compasión, porque la tierra no está
fuera de nosotros, sino dentro de cada uno, como la Gran
Madre. Al agredir a la Naturaleza estamos agrediendo
arquetipos de nosotros mismos. Por eso todo opresor se
reprime a sí mismo. Para oprimir al otro, para
reducir al otro a la condición de cosa, tiene que
recalcar en sí mismo la dimensión de la
humanidad. Tiene que hacer como hacía el
esclavista: no hablaba de esclavo como de un ser humano,
sino como un objeto, porque sólo un objeto puede
maltratarse, venderse y comprarse.

– No sólo deben ser liberados los
oprimidos, sino también todos los seres humanos.
Todos vivimos esclavizados por un sistema que nos hace
enemigos de la naturaleza. No sólo están
gritando los pobres; también la Tierra está
gritando contra nuestros sistemáticos
ataques.

– La Teología de la Liberación
insta a la recuperación del carácter
sagrado de la Tierra y al respeto de las tradiciones
espirituales de las culturas oprimidas, quienes, en
general, honran a la Tierra como a la Gran
Madre.

Leonardo Boff, en: La
globalización vista por un
teólogo

– El ser humano, en las diversas culturas y
fases históricas, reveló una
intuición segura: pertenecemos a la Tierra; somos
hijos e hijas de la Tierra; somos Tierra. De ahí
que hombre venga de humus. Venimos de la Tierra y
volveremos a la Tierra. La Tierra no está frente a
nosotros como algo distinto de nosotros mismos. Tenemos
la Tierra dentro de nosotros. Somos la propia Tierra que
en su evolución llegó al estadio de
sentimiento, de comprensión, de voluntad, de
responsabilidad y de veneración. En una palabra:
somos la Tierra en su momento de auto-realización
y de autoconsciencia.

Inicialmente, pues, no hay distancia entre
nosotros y la Tierra. Formamos una misma realidad
compleja, diversa y única.

– (…) sentirse Tierra es percibirse
dentro de una compleja humanidad de otros hijos e hijas
de la Tierra. La Tierra no nos produce tan sólo a
nosotros, los seres humanos. Produce la miríada de
microorganismos que componen 90 % de toda la red de la
vida, los insectos que constituyen la biomasa más
importante de la biodiversidad. Produce las aguas, la capa
verde con la infinita diversidad de plantas, flores y
frutos. Produce la diversidad incontable de seres vivos,
animales, pájaros y peces,
nuestros compañeros dentro de la unidad sagrada de
la vida, porque en todos están presentes los 20
aminoácidos que entran en la composición de
la vida. Para todos produce las condiciones de
subsistencia, de evolución y de
alimentación, en el suelo, en el subsuelo y en el
aire. Tierra es sumergirse en la comunidad terrenal, en
el mundo de los hermanos 6.000 años antes de
nuestra era, cuando era todavía una tierra verde,
rica y fértil pasando por toda la cuenca del
Mediterráneo, por la India
y por la China, donde predominaban las divinidades
femeninas, la Gran Madre Negra y la Madre-Reina. La
espiritualidad era de una profunda unión
cósmica y de una conexión orgánica
con todos los elementos como expresión del
Todo.

Leonardo Boff,
en:¿Qué significa ser y sentirse
tierra?

– La Ecología de la Liberación
(…) avanza en cuatro vertientes de la Ecología:
Ecología ambiental, que estudia la
degradación del medio ambiente; Ecología
social, donde se intenta demostrar que "la pobreza y la
injusticia son agresiones ecológicas al ser
más complejo y singular de la creación, que
es el ser humano".

Más adelante, aborda la "Ecología
Mental", "así llamada porque la fuente del
desequilibrio está en la mente humana, en
arquetipos mal conocidos, en agresiones como el
antropocentrismo, esa concepción que pone al
Hombre en el centro del mundo dejando la Naturaleza
apenas al servicio del ser humano. Son estructuras
mentales que han sido reforzadas por el
judeo-cristianismo. Creced y multiplicaos, dominad la
Tierra, intimidad a los animales, las aves y
los peces, según la expresión
bíblica que, desde el punto de vista de hoy, es
profundamente antiecológica".

Leonardo Boff, en: Hacia una
sociedad mundial

– (…) una nueva democracia popular, societaria con una
ciudadanía plena para todos. Apuesto a esto.
Propongo una democracia socio-cósmica y
ecológica. Una democracia que viene de abajo, que
incorpora la dimensión religiosa como estructura
objetiva del ser humano, ya que el pueblo es pobre y
religioso a la vez y, además, tiene un deseo
enorme de participación.

– Hasta ahora había historias suizas,
brasileras, argentinas, etc. Ahora comienza la historia
de la familia humana, con una casa común que es la
tierra. Que debe convivir en la diversidad y que integra
esa diversidad no como decadencia sino como
riqueza.

En cuanto a la dimensión ecológica
de este tipo de democracia, implica la superación
de nuestro etnocentrismo. Porque ahora los grandes
contratos y consensos sociales estaban
únicamente centrados en la persona humana. Sin
embargo, hay que centrarlos en la cadena de vida. Que es
única y sagrada. Incorporar a ese contrato
social todo el sistema de la vida, los
microorganismos, las plantas y animales y entenderlos, a
todos, como nuevos ciudadanos de este planeta vivo. No
hay que olvidar que todos ellos son mucho más
viejos que el hombre, exigen todo nuestro respeto y
merecen continuar a vivir.

– El futuro no lo tiene el cristianismo, sino la
tierra y la humanidad. Entendiendo que el cristianismo
como otras religiones que guardan la llama sagrada de
Dios, ayudan a preservar el futuro. Pero el centro,
insisto, no es el cristianismo. Es la creación
buena de Dios.

– La globalización tiene que ver con la
historia de la propia Tierra como planeta. Cada vez gana
más adhesión en la conciencia colectiva la
idea de que la Tierra es un superorganismo vivo que tiene
billones de años de evolución y de
historia.

Leonardo Boff, en: A 500
años de la conquista de Brasil

– La globalización se inserta dentro de
esta perspectiva universal. Por que trae consigo una
conciencia planetaria. Tenemos únicamente este
planeta para vivir. Debemos cuidar de él como
cuidamos de nuestras casas y de nuestros cuerpos. Estamos
todos amenazados ya sea por el arsenal de armas
nucleares y químicas construidas y almacenadas que
pueden destruir la biosfera, ya sea por la
sistemática agresión a los ecosistemas que
ponen en riesgo el futuro del planeta Tierra. Esta vez no
habrá un Arca de Noé que salve a algunos y
deje perecer a los demás. O nos salvamos todos:
biosfera y humanos o pareceremos todos.

– El fenómeno de la globalización
y de su correspondiente conciencia planetaria
darán origen a otro paradigma civilizacional.
Dicho paradigma se caracterizará por un nuevo modo
de relacionarse con la naturaleza y los pueblos, por una
nueva forma de producción, por una
redefinición de la subjetividad humana y del
trabajo.

En la medida que crece la conciencia planetaria
crece también la convicción de que los
recursos no renovables están agotándose y
el equilibrio físico-químico del Planeta
está profundamente afectado. O cambiamos de
patrón de comportamiento con la naturaleza o vamos
al encuentro de lo peor. Por eso la sociedad del Siglo
XXI consumirá con más responsabilidad y
respetará a la naturaleza. El desarrollo se
hará con la naturaleza y no contra ella o a costa
de ella como sucede hasta ahora.

Leonardo Boff, en:
Teología de la liberación y
globalización

– (…) el efecto mariposa. Él es
una derivación de la física cuántica
que nos enseña: todo tiene que ver con todo y
somos todos inter-retrodependientes. Por eso cada
individuo es un eslabón de la inmensa corriente de
energía y de vida y cuenta mucho. El efecto
mariposa representa una concreción de este
principio. Fue identificado en 1960 por los que hacen
previsiones meteorológicas. En ese campo como en
otros funcionan sistemas caóticos, quiere decir,
sistemas en los cuales domina la imprevisibilidad. Como
un todo, tales sistemas también están
sometidos a leyes matemáticas factibles de descripción; mas su comportamiento
concreto no puede ser previsto. Pequeñas
modificaciones pueden ocasionar grandes cambios. Entonces
se dice: "Si una mariposa en Hong Kong bate sus alas,
puede provocar una tempestad en Nueva York".

Leonardo Boff, en: La esperanza
posible en el 2002

– (…) importa que caminemos en
dirección de una democracia
ecológico-social planetaria. La democracia puede y
debe ser vivida en todas las instancias donde las
personas se relacionan: en la familia, en la escuela, en
las asociaciones de la sociedad civil, en las iglesias y
en la propia sociedad.

– En la democracia social deben realizarse las
exigencias de una ecología social. La
agresión que se hace al ser humano a causa de la
explotación de su fuerza de trabajo y de las
condiciones de vida a la que está sometido
representa una agresión a la naturaleza. El ser de
la creación al que menos se le hace justicia. No
son las ballenas, o el oso panda de China, sino los
pobres del mundo, condenados a morir antes de tiempo, o
los pueblos en extinción, como los caiapós
y los yanomanis del Brasil, entre otros.

De allí la razón impostergable de
la opción por los pobres. En una perspectiva de la
ecología social, esta opción incluye
también una opción por las especies
más amenazadas de exterminio (solamente en la
Amazonía están amenazadas 50.000 especies
hasta el final del milenio).

– En esta democracia ecológica-social,
ciudadanos no son solamente los humanos, sino todos los
seres que componen el mundo humano-social. La democracia
se abre entonces hacia una biocracia hacia una
cosmocracia. Por tanto, todos los seres de la naturaleza
son ciudadanos sujetos de derechos, de respeto y
veneración. De ello deriva una exigencia
política de una educación ecológica,
que inicie a los seres humanos a convivir con sus
hermanos y hermanas cósmicos en una misma
sociedad. El día en que prevalezca esta democracia
ecológico-social planetaria se habrán
creado las condiciones para la alianza de fraternidad con
la naturaleza.

– (…) se debe redefinir el sentido de la
política y la economía. Política
tiene que ver con la convivencia humana, la
búsqueda y la realización del bien
común. El bien común, hoy, no es
sólo humano. Es bien común de toda la
naturaleza. Incluye el derecho al futuro que todos los
seres deben tener. Más que una técnica del
poder, es un arte sinergética de crear
continuamente convergencias en la diversidad, el arte de
hacer posible lo imposible. Es la práctica amorosa
de la creación de las condiciones de vida y
dignidad para todos los seres.

Leonardo Boff, en: Un nuevo
orden ecológico mundial

– No vivimos simplemente en la tierra. Somos la
tierra que anda, como decía el poeta cantante
argentino Atahualpa Yupanqui. Somos la tierra que piensa,
la Tierra que ama, la Tierra que sueña y la tierra
que reza. Somos hijos e hijas de la Tierra.

– Lentamente estamos descubriendo que el valor
supremo es asegurar la persistencia del Planeta Tierra,
la herencia que el
universo y Dios nos han entregado para cuidar y
perfeccionar, y es también garantizar las
condiciones para que se realice la especie humana y cada
uno de los miembros de la manera más colectiva y
solidaria posible.

– A partir de esta preocupación
ética de responsabilidad para con la
creación, la ecología dejó su primer
estadio en la forma de movimiento verde o de
protección y de conservación de especies en
extinción. Se transformó en una
crítica radical del tipo de civilización
que construimos. Este tipo de civilización es
altamente energívoro y desestructurador de todos
los ecosistemas. En este sentido es como el argumento
ecológico es siempre evocado en todas las
cuestiones que conciernen a la calidad de vida, a la vida
humana en el mundo y a la salvaguarda o amenaza de la
totalidad planetaria o cosmológica.

– (…) la ecología mental apenas alivia
la tensión o crea un nuevo horizonte de
experiencia par con el mundo? Genera una nueva alianza o
apenas fortalece la tregua con la naturaleza, dejando
coger fuerza a la mentalidad de posesión, de
dominio y de exclusión en
relación con los demás humanos y la
naturaleza? Aquí es donde se decide el sentido
libertario de la preocupación
ecológica.

– Por tanto se impone la tarea de ecologizar
todo lo que hacemos y pensamos, rechazar los conceptos
cerrados, desconfiar de las causalidades
unidireccionales, proponerse ser inclusivo contra todas
las disyunciones, holístico contra todos los
reduccionismos, complejo contra todas las
simplificaciones.

– (…) el discurso ecológico. Esta
visión sostiene que el universo está
constituido por una inmensa tela de relaciones, de tal
forma que cada uno vive por el otro, para el otro y con
el otro; que el ser humano es un nudo de relaciones
orientadas hacia todas las direcciones; y que la propia
Divinidad se revela como la Realidad
panrelacional.

Leonardo Boff, en:
Principio-Tierra

– La ecología no es un lujo de los ricos
ni una preocupación solo de grupos ecologistas o
de los Verde con sus respectivos partidos. La
cuestión ecológica remite a un nuevo nivel
de conciencia mundial: la importancia de la Tierra como
un todo, el bien común como bien de las personas,
de las sociedades y del conjunto de los seres de la
naturaleza, el riesgo apocalíptico que pesa sobre
todo lo creado. El ser humano puede ser tanto
ángel de la guarda cono Satanás de la
Tierra. La tierra sangra, especialmente en su ser
más singular, el oprimido, el marginado y el
excluido, pues todos ellos componen las grandes
mayorías del planeta. A partir de ellos debemos
pensar el equilibrio universal y el nuevo orden
ecológico mundial.

– El equivoco de los ricos es tradicional, por
el hecho de pensar sólo en sí mismos y de
no mantener la perspectiva holística englobando a
todo y a todos. Ellos son ambientalistas: cuanto menos
gente haya en el ambiente, tanto mejor, pues los hombre
contaminan y destruyen. O son sólo
conservacionistas: quieren conservar en reservas las
especies vegetales y animales amenazadas. En estas
reservas vale el comportamiento ecológico, fuera
de ahí continúa el salvajismo del hombre
moderno rapiñador. Como se ve, se trata de una
visión colectiva egoísta e interesada, que
no merece el nombre de ecología, porque no es
inclusiva, especialmente del ser más complejo y
también más responsable de la
creación, el ser humano.

– (…) junto con la justicia ecológica
–el respeto a los otros seres y a su derecho a
continuar existiendo- debe estar siempre la justicia
social, el respeto y la veneración por los seres
humanos y la superación de las opresiones que se
dan en las relaciones sociales.

– (…) la ecología integral, parte de
una nueva visión de la Tierra. Es la visión
inaugurada por los astronautas a partir de los
años sesenta cuando se lanzaron al espacio las
primeras naves tripuladas. Ellos ven la Tierra desde
fuera de la Tierra. Desde allí, desde su nave
espacial o desde la luna, como testificaron varios de
ellos, la Tierra aparece como un resplandeciente planeta
azul-blanco que cabe en la palma de la mano y que puede
ocultarse con el pulgar humano. Desde aquella distancia,
se borran las diferencias entre ricos y pobres,
occidentales y orientales, neoliberales y socialistas.
Todos somos humanos.

– El pan-en-teísmo nos permite abrazar el
universo con sumo afecto porque abrazamos al propio
Dios-Trinidad. De esta experiencia nace una nueva
espiritualidad integradora, holística, capaz de
unir el cielo con la tierra.

– Ella, la Tierra, es, según notables
científicos, un superorganismo vivo, denominado
Gaia, con precisiones refinadísimas de elementos
físico-químicos y auto-organizables que
solamente un ser vivo puede tener. Nosotros, seres
humanos, podemos ser el Satanás de la Tierra como
podemos ser su ángel de la guarda bueno. Somos
corresponsables del destino de nuestro planeta, de
nuestra biofera, de nuestro equilibrio social y
planetario.

Leonardo Boff, en La dignidad
de la tierra

– Se viene proponiendo como salida del
desarrollo sostenible que pretende responder a las
necesidades y aspiraciones del presente, sin comprometer
las posibilidades de atenderlas en el futuro. Se quiere
así conjugar el crecimiento económico con
los límites ecológicos.

Frente a esta propuesta, tenemos que
preguntarnos si son legítimas todas estas
aspiraciones y quién paga los costos de dicho
desarrollo; y además para quién se destinan
sus beneficios. No puede ser un desarrollo que privilegia
minorías en detrimento de las grandes
mayorías empobrecidas del mundo.

– Aprender de los pobres a vivir en sobriedad y
a compartir y valorar la sabiduría de los pueblos
indígenas en cuanto a la preservación de la
naturaleza como ambiente de vida para todos.

Conferencia General del
Episcopado Latinoamericano, Santo Domingo

El problema del hambre y de la pobreza ha dejado
de ser –en realidad lo ha sido siempre- sólo
un problema moral o social, para convertirse
también en un grave problema medioambiental. La
pobreza es producto de un acceso desigual de los
individuos a los recursos imprescindibles para la vida.
La tierra, por ejemplo, que sigue siendo el medio
principal de subsistencia para casi tres cuartas partes
de la humanidad, está mal repartida, concentrada
en pocas manos, y su cultivo, al menos el de la
más fértil, orientado hacia la
producción comercial de alimentos.

– (…) la teología de la tierra no
es una teología de la naturaleza o de la
creación, sino una teología de lucha
social.

– La salvación unifica la materia y lo
espiritual, y anticipa en el presente la justicia y el
bienestar del pobre: tierra sana para los empobrecidos de
la tierra. La liberación del pobre implica la
liberación de la tierra.

– Profundizar la comprensión del pecado y
de la fidelidad por medio de la incorporación de
relaciones no sólo entre los seres humanos, sino
de humanos con la tierra. De esta manera, el pecado y la
fidelidad no se relacionan sólo con las personas,
son también con el orden natural. Esto requiere
que la preocupación por la justicia sea, al mismo
tiempo, la preocupación por el medio ambiente. El
pecado significa limitar las posibilidades para que los
pobres vivan, tanto por impedirles poseer la tierra como
por destruirla. Por eso, luchar contra el pecado
significa liberar la tierra de la opresión,
establecer la libertad para la vida y mantener un
profundo respeto por la tierra misma.

Roy H. May, en: Revista
Pasos

– Plantear la cuestión de la
ecología sin ver su contexto social es quedarse en
el ambientalismo o conservacionismo. Es necesario
plantear la cuestión del sistema social, y
particularmente del «control de los medios de
producción» (que pueden ser también
los grandes «medios de destrucción»
ecológica). Hay pues una necesaria
«ecología social» y una indispensable
consideración económica (infraestructural)
de la ecología. Ese es un punto que frecuentemente
se deja en la sombra. Sin embargo, son los dueños
de los grandes medios de producción los que son
potencialmente los mayores agentes de
contaminación.

– El enfoque correcto para tratar de la
cuestión social de la ecología es a
partir de los pobres, pues, es en ellos donde la vida, en
su expresión más alta (humana, moral y
espiritual), se encuentra más amenazada.
Más que seres contaminantes, los pobres son las
víctimas del desastre ecológico, porque
tienen menos medios de defenderse

Clodovis Boff, en:
Ecología: planteamiento de la

cuestión

– Si bien la responsabilidad por el actual
estado de deterioro de la Creación, la comparten
todos los seres humanos, unos tienen más culpa que
otros, puesto que los pobres se ven precisados a
intervenir en los pocos rodales de vegetación que
les queda para complementar siembras inadecuadas,
presionar sobre los bosques para obtener leña o
invadir tierras cenagosas e inapropiadas para cualquier
tipo de cultivo, de igual manera laderas de
montaña o terrenos semejantes; pero lo hacen en
función de su propia miseria y quienes han tenido
la oportunidad de conocer la lesionalidad de los sistemas
ecológicos no han llegado a ellos a tiempo con sus
advertencias. En cambio más pecan aquellos que en
la búsqueda del lucro y el enriquecimiento, talan
los bosques, contaminan las agua, fomentan el
monocultivo, tipo banano, cacao, café, camarones, no en orden a una
distribución justa de los productos de la
Creación, sino únicamente con el
propósito de generar una involución de lo
que es vida en el duro metal del dinero.

– (…) paz, justicia y conservación de
la Creación son tres temas absolutamente ligados,
que no podrán apartarse para ser tratados individualmente so pena de caer
nuevamente en el reduccionismo y no conseguir la
armonía de la persona con su Creador y con la
naturaleza.

Vladimir Serrano, en:
Teología de la ecología

La experiencia de Dios, su acción en
medio de nosotros, la tenemos mediante la tierra, al
trabajarla, al cuidarla, al cosecharla, al celebrarla, al
defenderla, al luchar por ella, al defender nuestros
derechos, al ser incluso encarcelados por su causa, al
retomarla para que vuelva a darnos vida, al liberarla del
Monstruo Destructor y liberarnos.

CENAMI, en: Apuntes para una
teología de la tierra

– Descubrir, analizar y profundizar cómo
se relaciona la fe con la vida y las luchas de la gente
del campo; mostrar cuáles son los desafíos,
e interpelaciones que le presenta a la pastoral y a la
misión de la iglesia de Jesucristo y, a su vez,
qué influencia o contribución puede tener
la fe cristiana en el contexto de la lucha por la
tierra.

– La teología de la tierra pretende dar
respuesta a la pregunta: ¿como puede la fe de la
iglesia (pueblo de Dios), en el seno de la realidad
agraria, ser libertadora, transformadora, al mismo tiempo
en que estamos concientes de que vivimos en una
situación de injusticia y opresión
institucionalizada?

Ferro Medina, en: Apuntes para
una teología de la tierra

(…) la teología, más que estar
llamada a reafirmar el señorío del hombre
sobre el mundo –cosa que ha venido haciendo
señaladamente desde la época bíblica
en adelante- se ve interpelada a definir y precisar el
sentido y los límites de dicho
señorío, en el marco de una visión
geocéntrica y cristocéntrica de la
realidad.

Giacomo Panthegini, en: El
gemido de la creación

Cuando se tale el último árbol, se
envenene el último río y se muera el
último pez, ustedes entenderán que el
dinero no se come.

José Miguel
Tapirapé, en: Indígenas: En lucha por la
supervivencia

  1. análisis de
    resultados

El capital a lo largo de su historia y en cualquiera de
sus formas: mercantil, financiero, transnacional, industrial,
etcétera, ha tenido como único fin la
acumulación, y ésta, se presenta siempre en una
escala cada vez más amplia. Ante esta lógica de
producción en la que no es tenido en cuenta sino el fin
pretendido, y no los medios ni las consecuencias que conlleve, el
capitalismo se convierte en la principal amenaza del planeta
tierra. Y esta amenaza se hace visible en tres aspectos, este
modelo económico: depreda, excluye e impone.

Es depredador en cuanto a que las exigencias del
mercado, incitan a las grandes empresas a extraer de manera
indiscriminada recursos minerales, fauna
y flora, sin que medie una preservación del equilibrio
regional y mucho menos mundial. Producto de la revolución
industrial, sobreviene una fiebre consumista que exige la
obtención de gran cantidad de recursos, los cuales son
extraídos prioritariamente de los países del
hemisferio sur. Para ello, el capital trasnacional implementa
mecanismos de comercio desiguales, en los que el país
exportador de materias primas vende a precios muy
bajos sus productos, pero con altos costos en recursos
humanos y materiales. Las cifras al respecto son muy claras,
por ejemplo: El 80% de la energía producida en el mundo es
absorbida por los países industrializados. En los
países ricos el promedio de autos por cada
mil habitantes es de 580 (en los cuales circula sólo un
usuario por auto), mientras que en los pobres es de 10.
Anualmente se gasta en EEUU y Europa, 17.000 millones de
dólares en alimentación de animales
domésticos, y solamente en EEUU se destinan 8.000 millones
en el consumo de cosméticos. Anualmente es deforestada una
porción de selva equivalente a la mitad del territorio
europeo, así mismo la tasa de deforestación en los
países del sur de América aumenta en 10% cada
año. Este nivel de consumo convierte a los países
ricos en los principales productores de gases tóxicos y
desechos sólidos en todo el mundo, los cuales la
mayoría de las veces van a parar a países
subdesarrollados y al mar.

Es excluyente porque se basa en el despojo.
Contrariamente a los niveles de consumo de los países del
primer mundo, los del tercero ven como sus recursos son
enajenados sin una justa retribución. Mientras en 1820 el
20% más rico ganaba 3 veces más que el 20%
más pobre, en 1997 el 20% más rico ganaba 74 veces
más que el 20% más pobre. 1.442 millones de
personas en el mundo viven por debajo de los niveles de pobreza,
es decir, el 25% de la población total. 1.000 millones no
cuentan con agua potable. 200 millones de niños, menores
de cinco años, están desnutridos y 11 millones
mueren al año por esta razón. En el Sur, hay un
promedio de un médico por cada 6.000 personas, mientras
que en el Norte es uno por cada 350 personas. En los
países pobres, 842 millones de adultos son analfabetas y
110 millones de niños en edad escolar no asisten a la
escuela, 766 millones no cuentan con servicios de salud, 507
millones tienen una esperanza de vida de tan sólo 40
años de edad. 1.300 millones de personas tienen menos de
un dólar por día para vivir: 110 millones en
América, 970 millones en Asia, 200
millones en África. Las tres personas más ricas del
mundo tienen activos que superan el PIB combinado de los 48
países menos adelantados.

Por otro lado, el proceso de industrialización ha
dejado sin empleo a infinidad de seres humanos que para poder
sobrevivir se ven abocados, en el mejor de los casos, a vender su
fuerza de trabajo por salarios de hambre. Esto sin contar el
aumento de la prostitución, la delincuencia o
la mendicidad. Producto de ello, y sumado al incremento sin
límites de la tasa de natalidad en el hemisferio sur,
presenciamos hoy una de las mas alarmantes olas migratorias en la
historia; millones de africanos, asiáticos y
latinoamericanos salen anualmente de sus países con el
único fin de poder obtener algunos recursos para proveer a
sus familias los recursos mínimos de subsistencia. Dicho
proceso trae consecuencias no sólo en el aspecto
económico, sino también en lo social; un alto
porcentaje de los emigrantes son ocupados en oficios degradantes
(prostitución, tráfico de drogas,
delincuencia), o que representan graves daños a la salud
(jornadas de 16 horas en promedio y bajo ambientes insalubres).
Pareciera entonces que las materias primas como el carbón,
el petróleo,
el café o el banano, han dejado de ser los principales
productos de exportación de nuestros países, y
ahora ocuparan este lugar los "nuevos esclavos".

Es impositivo. Para perpetuar esta situación, el
capital transnacional se vale de instituciones que diseñan
e implementan políticas injustas. Tal es el caso del
Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial. A través de dichas
entidades, los países industrializados controlan el flujo
del dinero en todo el mundo y por otro lado determinan las
políticas monetarias que deben seguir los países
que no cuentan con recursos suficientes para lograr un desarrollo
autónomo. La deuda externa es
una significativa prueba de ello, y es que para los países
deudores resulta casi imposible conseguir alguna tasa de
crecimiento a nivel social, cuando gran parte de su ingreso
nacional se diluye en amortizar compromisos financieros. El 60%
de los países del tercer mundo destinan en promedio el 35%
de sus exportaciones
para el pago de servicio de la deuda y entre 10 y 15% del PIB en
pago y amortización. Casos como el de Argelia,
Côte d’Ivoire, El Congo, Burundi, Nicaragua y Uganda,
el promedio alcanza el 45% de sus exportaciones. Lo más
preocupante de esta situación es que para poder cumplir
con sus compromisos, los deudores se ven abocados a solicitar
nuevos préstamos con lo que la deuda se convierte en
impagable, en palabras del Teólogo Leonardo Boff, deja de
ser una deuda externa para convertirse en deuda
eterna.

Lo que se pone en duda entonces es el modelo de
desarrollo que se ha querido universalizar desde los grandes
centros de poder. La idea según la cual el crecimiento de
unos conllevaría al inevitable desarrollo de otros
está muerta pero sigue insepulta. Cada vez es más
claro que no basta con producir a un nivel mayor, sino se
distribuye mejor. En consecuencia, es prioritario destruir el
mito de la calidad de vida basada en el tener y no en el ser. Por
calidad de vida se debe entender, el cubrir las necesidades no
sólo básicas, sino necesarias de cada grupo humano,
las cuales si bien tienen elementos comunes: vivienda,
alimentación, salud, etcétera, debe abarcar
también, aquellas que le son propias al hombre como ser
social: educación, recreación, libertad de
pensamiento, respeto por los derechos humanos y por sus creencias
religiosas.

No es posible seguir pensando a los hombres y mujeres
del planeta como simples compradores de bienes y servicios,
olvidando que somos seres multidimensionales, pluriculturales y
multiétnicos. Si se olvidan estos tres aspectos, no
podremos esperar jamás que el sueño de una aldea
global llegue a buen término. Como lo afirma la Ong
Convergencia de Organismos Civiles por la Democracia: Si las
naciones ricas quieren progreso, ¿por qué no
establecen reglas justas para el comercio mundial, eliminando las
restricciones y las prácticas comerciales que degradan los
precios de los productos que las naciones pobres exportan? Si
quieren paz, ¿por qué no acaban con la carrera
armamentista, que consume anualmente 800 mil millones de
dólares y dejan de exportar armas hacia los países
del Tercer Mundo? Si quieren el fin de las drogas,
¿por qué no erradican los paraísos fiscales,
donde el dinero sucio es lavado por los "honrados" banqueros del
Primer Mundo, y prohíben que el éter y la acetona
sean exportados de Estados Unidos a
los fabricantes?

En torno a este propósito se han venido
adelantando un sinnúmero de encuentros a nivel mundial,
con la participación de países que hasta hoy
habían sido excluidos de las discusiones sobre desarrollo.
En la ciudad de Porto Alegre, por ejemplo, se viene adelantando
anualmente el Foro Social Mundial, instancia en la que participan
más de 120 países de todo el mundo y en la que un
nuevo modelo de desarrollo va tomando fuerza. El principal punto
de discusión consiste en que no es viable para el tercer
mundo emprender un camino hacia el progreso económico sino
se rompe con la historia de dependencia que lo ha encadenado
hasta el momento. Sobre esta base, no ven con buenos ojos la
propuesta de un desarrollo sostenible elaborada desde los
países industrializados, dado que ésta se
fundamenta en la necesidad de conservar para las futuras
generaciones los recursos que le serían indispensable para
la supervivencia, sin tener en cuenta las carencias y las
desigualdades de las presentes.

La teoría de un desarrollo sostenible ha venido
siendo impulsada principalmente por instituciones como la ONU y
el BM, las cuales sostienen que el problema ecológico se
resuelve con la reducción del número de pobres,
causantes del deterioro ambiental dado su alto grado de
reproducción y el desgaste de recursos primarios derivado
de ello. En contraposición, se sostiene que las
comunidades empobrecidas son victimas y no victimarias, y que por
tanto, "el problema no es la pobreza, (…) y la
solución reducir el incremento de habitantes
potencialmente pobres. El problema es la desigualdad generada por
el sistema de acumulación capitalista, y la
solución, modificar los hábitos consumistas del
Norte, redistribuir los recursos naturales, técnicos y
financieros, y fomentar el desarrollo autosuficiente y no
dependiente de los países del sur".

En este sentido, la preocupación por el medio
ambiente ha comenzado una nueva etapa. Los alarmantes
índices de pobreza que se presentan en la gran
mayoría de los países del mundo, después de
200 años de economía capitalista, obligan un
replanteamiento del modelo de desarrollo y del concepto de
calidad de vida impuestos hasta el momento. Dicho viraje, se
traduce en el campo ecológico como el abandono de su
perspectiva operacional y técnica del gestionamiento de
recursos naturales, circunscrito a un propósito de
élites, pasando a una visión mucho más
amplia donde la incertidumbre del futuro de la especie humana, se
pone en la primera fila.

La teología de la liberación no ha sido
ajena a esta problemática, y muy por el contrario, ha
evolucionado su discurso con el propósito de
contextualizarlo en la realidad de un mundo globalizado. Por lo
tanto, una teología en contexto no puede ser más,
la que se ocupa de la liberación económica y
espiritual, pensada desde lo regional, sino que debe ser
articulada al ámbito mundial. Se obliga pues una
liberación integral; del hombre y su entorno, partiendo de
dos supuestos según los cuales; primero, la tierra como
madre que engendra y alberga vida no puede ser propiedad de unos
pocos en detrimento de la mayoría, y segundo, que
más allá de una discusión teológica o
político-económica, la preservación del
planeta es una inaplazable empresa de toda
la humanidad como parte de un gran organismo vivo: Gaia. En este
sentido, la ecología de la liberación retoma los
principios filosóficos de la TL, y desde una opción
preferencial por los pobres, elabora una crítica al
sistema económico de mercado y su impacto
medioambiental.

La ecología de la liberación como muchas
otras corrientes del ecologismo es partícipe de
éste argumento, y lo recalca al afirmar que vistas las
cosas, son los pobres los seres más amenazados del
planeta. Para esta corriente ecoteológica, es el
capitalismo neoliberal el mayor causante del deterioro ambiental
por dos razones: la primera, que es un sistema excluyente que
deja por fuera de la mesa a la mayor parte de la comunidad
humana, y en segundo lugar porque el nivel de depredación
de los recursos naturales que requiere para su
reproducción es insostenible en el mediano plazo. Por
tanto afirma: "A partir de los años 90 nos hemos dado
cuenta que no sólo los pobres gritan. Sino que
además la Tierra también grita; las aguas gritan;
los suelos gritan;
los árboles
gritan; los animales gritan, porque se sienten agobiados y
oprimidos por una práctica social inhumana. Por eso dentro
de la opción por los pobres debe estar incluido el gran
pobre, que es la Tierra explotada por el proceso industrialista
mundial". En este sentido, la ecología de la
liberación sostiene la necesidad de recuperar la
dimensión cósmica del hombre como elemento esencial
pero no único de la creación divina, y por tanto
insiste en la obligatoriedad de implementar un modelo de
desarrollo humano que permita la reproducción
biótica tanto de los recursos naturales como del propio
ser humano.

Esta dimensión es comprendida desde un punto de
vista metafísico según el cual: somos hijos e hijas
de Dios, y por lo tanto, tierra y hombre son iguales ante el
creador, con los mismos derechos de pervivencia y trascendencia.
Pero por otra parte, no se olvida de la cualidad terrena del
hombre en lo que subyace la obligatoriedad de brindar los medios
para su pleno desarrollo. Éstas dos dimensiones confluyen
en un mismo ser, en una nueva trinidad: Dios – Hombre
– Naturaleza, el antiguo panteísmo da paso a un pan
en teismo, lo humano y lo divino se retroalimentan, en pro de un
mismo fin: Lo eterno.

No obstante su carácter
ideológico-religioso, la ecología de la
liberación intenta dejar en un segundo plano la
discusión en este sentido, para de esta manera integrar en
su discurso a todas las corrientes del pensamiento, no
sólo ambiental, sino, político, económico y
científico. Al respecto Leonardo Boff sostiene que lo
menos importante sea cual religión o ideología política deban ser
impuestas en el futuro, si ello no contribuye al equilibrio
universal. Lo que está en juego para la teología de
la tierra, es el recuperar la armonía entre ser humano y
naturaleza, no importa si esto se hace desde una u otra
posición ideológica, sino desde un cambio de
civilización que anteponga el sentido de
cooperación al de la competencia.

Para ello es impostergable el establecimiento de una
ecodemocracia y una ecopolítica, entendidas como
mecanismos organizativos pluralistas que garanticen la
participación, la autodeterminación y la
liberación integral. Se define ecopolítica como el
fomento de "estrategias de
desarrollo sostenido que garanticen el equilibrio de los
ecosistemas, incluyendo el sistema de trabajo, y, al mismo
tiempo, tenga un sentido de solidaridad". No es entonces la
política enajenada de las mayorías, sino una
política acorde a las aspiraciones de la sociedad humana
en conjunto. Todo ello en el marco de una democracia
ecológica-social que supere el antropocentrismo, por ende,
"es una democracia que acepta en su seno, como ciudadanos, no
sólo a los humanos, sino también a los demás
seres de la naturaleza, especialmente a los seres
vivos".

El propósito fundamental de la ecología de
la liberación consiste entonces en la conformación
de una nueva ética mundial, sobre la cual sea posible
construir el prototipo de hombre nuevo; movido por intereses de
solidaridad y cooperación, no sólo con sus
semejantes sino también con su entorno: "Por ethos
entendemos el conjunto de las intuiciones, de los valores y de
los principios que orientan las relaciones humanas con la
naturaleza, con la sociedad, con las alteridades, con uno mismo y
con el sentido trascendente de la existencia, Dios. (…)
este ethos nace limpio de deseos, del mismo modo que Atenea
nació completamente armada de la cabeza de Júpiter.
Pero toda ética nace de una nueva óptica.
Y toda nueva óptica irrumpe de una profunda
inmersión en la experiencia del Ser, de una nueva percepción
del todo ligado, "religado" en sus partes y conectado con la
Fuente originaria de donde dimanan todos los entes".

En esta tarea, las comunidades eclesiales de base,
cumplen un papel de primer orden. Partiendo de la idea
según la cual sólo desde un cambio de mentalidad
(ecología mental) puede lograrse un cambio en la actitud
depredadora y autodestructiva de la sociedad actual, las
Ceb’s adelantan un fuerte trabajo de educación en
ecología desde lo popular con un fin de liberación.
Dicho proceso educativo –largo y difícil–, se
compone lógicamente de campañas de
alfabetización, talleres de sensibilización,
capacitaciones y demás actividades de tipo
académico. Sin embargo, y más importante
aún, la educación popular parte de la praxis, es
decir, mediante cooperativas de reciclaje, grupos de
acción política, campañas de
reforestación, etcétera, se logra una
sistematización de conocimientos que mezcla el saber
científico y el conocimiento popular. Esta práctica
es bien conocida por los teólogos de la liberación,
que desde sus inicios centraron su producción
teórica en los resultados de la
práctica.

Un claro ejemplo de este proceso de conciencia y
organización es el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra
(MST) de Brasil, el cual ha contado con el apoyo irrestricto de
las Ceb’sasentadas en dicho país. El MST, ha logrado
aglutinar los esfuerzos de diversas organizaciones populares con
el propósito de hacer frente no sólo a la carencia
de tierra para los campesinos de este país y la necesaria
capacitación educativa de éstos, sino que
además adelanta una importante campaña de
oposición a las políticas de intervención
extranjera en su territorio. Apoyados en acciones de denuncia a
nivel nacional e internacional, han condenado el manejo
irresponsable de las basuras, la contaminación de sus
fuentes de agua y la utilización de las tierras del tercer
mundo como depósito de desechos por parte de las
multinacionales. Todas estas tareas han logrado ser ordenadas y
difundidas desde un sinnúmero de medios alternativos:
periódicos barriales, internet, emisoras radiales, foros,
etcétera.

No obstante, como es bien conocido, esta
metodología de educación y participación, no
es exclusiva de la teología de la liberación. La
IAP ha sido tal vez la abanderada de este tipo de trabajo con las
comunidades, incluso con el mismo fin liberador. Sin embargo, el
trabajo de las Ceb’s permite un acercamiento más
profundo con las comunidades pobres latinoamericanas. Dado su
alto grado de religiosidad, el pueblo en muchos casos se siente
más cercano al trabajo desarrollado desde estos grupos. Es
así como se han logrado articular los esfuerzos de las
juntas de acción comunal, los grupos juveniles y en
algunos casos las organizaciones políticas presentes en
las zonas, para de esta manera aunar esfuerzos y alcanzar
propósitos comunes.

La sociología con su IAP y la teología de
la liberación con las Ceb’s tienen un elemento
común: la opción por los pobres, y a partir de
allí sustentan su reflexión y trabajo. Desde sus
inicios, la relación sociología-teología de
la liberación ha sido muy estrecha, como afirma el Padre
Gabriel Díaz: la teología de la liberación
parte de una realidad, la realidad sociológica. Pero la
teoría sociológica como tal, no ha enlazado de
forma clara los aportes que desde la reflexión
teológica se le puedan hacer. En este aspecto es
importante observar cómo una propuesta ecológica
integral nutre con nuevos conceptos políticos a las
ciencias sociales; la ecodemocracia, la ciudadanía
cósmica y la ecopolítica, son categorías que
deben ser estudiadas y confrontadas por los
sociólogos.

Ante los retos que nos impone la globalización y
la idea de una sociedad planetaria, vale la pena mirar con mayor
cuidado lo que la teología de la liberación y
fundamentalmente su corriente ecológica tiene para
decirnos. Y finalmente, es necesario hacer hincapié en el
hecho de que ante estos retos, los investigadores sociales no
podemos quedarnos en la simple propuesta, sino que debemos pasar
a la acción. Una acción que transforme y que
dé esperanza a los desposeídos de todo el mundo.
Cabe recordar aquí las palabras de la escritora
hindú Arundathi Roy: Podemos sitiar al Imperio, quitarle
el oxígeno, burlarnos de él con nuestro
arte, nuestra literatura, nuestra
obstinación, nuestra alegría y nuestro brillo.
Negándonos a comprar lo que nos venden: sus ideas, su
versión de la historia, su noción de
inevitabilidad. Somos muchos y ellos son pocos. Nos necesitan
más de lo que los necesitamos a ellos. Otro mundo no es
solo posible, sino que ya llegó. Ya se puede escuchar
cómo está respirando.

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teólogo. http://www.puertachile.cl/articulos/globodossier.htm

____, Un nuevo orden ecológico mundial.
http://atenea.uax.es/uax/social/ord_ecol.htm

____, ¿Qué significa ser y sentirse
Tierra? www.uca.edu.ni/koinonia/relat/253.htm

BOIGORRI, Artemio. Trayectoria histórica
de la Ecología Humana y del Ecologismo.


http://www.fortunecity.com/victorian/carmelita/379/papers/ecologia.htm

CASALDALIGA, Pedro. Mundialización de la
solidaridad y de la esperanza. http://www.we-are-church.org/it/attual/Casaldaliga.html

____, Quedan los pobres y Dios.
http://pangea.upc.es/-spie/agenda-latino/koinonia/relat/8.htm

____, La escala de Jacob. http://servicioskoinonia.org/pedro/cartas/enero99.htm

CASTILLO, José María. Teología y
pobreza. http://www.exodo.org/

CASTILLO, Oscar. Teología de la
Liberación. http://www.capuchinos.cl/Teoliber2.html

Corominas, Jordi. Mundialización y acción
liberadora.
http://www.pangea.org/~spie/agenda-latino/koinonia/relat/179.htm

CORRAL Ch., Miguel Ángel. Quehacer
teológico en América Latina. http://www1.gratisweb.com/kyrios-cmf/t-quehto1.htm

ELLACURIA, Ignacio. Los pobres, lugar teológico
en América latina. http://www.exodo.org/

FERRARI, Sergio. Entrevista con Leonardo
Boff.http://www.correodelsur.ch/Arte/literatura/leonardo-boff.html

GALEANO, Eduardo. Humor negro. www.chile-hoy.de/redaccio.htm

GONZÁLEZ, Antonio. Vigencia del "método
teológico" de la teología de la
liberación.
http://pangea.upc.es/-spie/agenda-latino/koinonia/relat/164.htm

Hinkelammert, Franz. Crítica al sistema
económico capitalista desde la ética.
http://www.sjsocial.org/relat/97.htm

LÖWY, Michael. La critica al fetichismo: de Marx a
la teología de la liberación. www.eurosur.org/rebelion/spain/lowy3.html
octubre de 1999.

MAXWELL, Alberto. La pesadilla del neoliberalismo en el
mundo. http://www.nuevohorixonte.org/pesadilla.htm

MENDEZ, Mario. Teología de la
liberación. http://www.excelsior.com.mx/9806/980606/art04.htm1

MOROS, Pablo y MARQUIS, Laura. El consumo en un mundo
globalizado: Esclavitud para
el primer mundo, pobreza y miseria para el resto. http://www.exodo.org/

PÁEZ, Armando. Del desarrollo a la
ecología social.
http://rehu.csociales.uchile.cl/publicaciones/mad/01/paper01.htm

Periódico electrónico de
información alternativa. Rebelión. www.rebelion.org

RAMÍREZ, Alberto. La búsqueda del Logos de
la fe desde un horizonte profético de la Iglesia, en
Medellín 78, 1994, p. 188.

Revista de ecología y medio ambiente –
Ecosistemas. http://www.aeet.org/

SOBRINO, Jon. Que queda de la teología de la
liberación.
http://pangea.upc.es/-spie/agenda-latino/koinonia/relat/182.htm

SOLIS, Jesús. Teología de
la liberación y globalización.

http://www.larevista.com.mx/ed514/textual6.htm

TAMAYO A., Juan José. Impacto y acogida de la
teología latinoamericana de la liberación.
Veinticinco años después.


http://pangea.upc.es/-spie/agenda-latino/koinonia/relat/181.htm

VIGIL, José María. ¿Cambio de
paradigma en la teología de la liberación?
Internet:
www.pangea.org/~spie/agenda-latino/koinonia/relat/177.html

____, seguir a Jesús bajo el imperio neoliberal
en América Latina. http://www.metabase.net/docs/ceipa/00659.html

ANEXOS

ANEXO A

Grupo DE EntrevistadoS

Padre Alberto Restrepo

Sacerdote y filósofo antioqueño. Se ha
desempeñado además como profesor en las
Universidades Pontificia Bolivariana, de Antioquia y San
Buenaventura. Actualmente es columnista del periódico
El Colombiano de la ciudad de Medellín, y conferencista en
varios países de América Latina.

Padre Ancízar Cadavid

Misionero Javeriano, y educador antioqueño.
Importante figura del grupo de nuevos teólogos de la
liberación en Colombia. Trabajó de cerca con las
comunidades eclesiales de base, y fue parte de la
coordinación nacional de este movimiento a finales de los
años ochenta. En la actualidad es rector del Colegio
Soleira de la ciudad de La Estrella.

Hermana Gloria Amparo Giraldo

Misionera Franciscana. Trabaja con Pastoral Juvenil, en
la región de la costa atlántica. Adelanta una labor
de concientización ecológica a partir de la
educación, y a nivel organizativo con las
Ceb´s.

Prof. Dr. Frei Luiz Carlos Susin

Sacerdote, teólogo, filósofo y
catedrático brasilero. Importante figura del movimiento de
la teología de la liberación a nivel mundial. Su
copiosa obra al respecto cuenta con 29 libros publicados,
además de un número significativo de
artículos de revistas y capítulos de varios libros.
En la actualidad se desempeña como profesor de
teología sistemática en la Pontifícia
Universidade Católica do Rio Grande do Sul –
PUC-RS.

Padre Juan Gianni

Sacerdote italiano, del Pontificio Instituto de Misiones
Extranjeras. Trabaja con comunidades eclesiales de base en la
región amazónica brasilera.

Padre Gabriel Díaz

Sacerdote antioqueño. Destacada figura del
movimiento "Golconda" a finales de los años sesenta.
Durante 35 años ha desarrollado su trabajo pastoral en las
zonas rurales con miras a una mejor comprensión del
campesinado para con su entorno. Paralelo a esto trabaja con
algunos sectores y organizaciones populares en la Comuna 13 de
Medellín.

Arturo Mora

Laico comprometido con el trabajo de las comunidades de
base en la comuna nororiental de Medellín. Hace parte de
un programa de recolección y manejo de
materiales reciclables, inspirado en los principios de la
ecología de la liberación.

ANEXO B

PREGUNTAS BASE PARA LA
ENTREVISTA

  1. ¿Por qué toma el camino del sacerdocio,
    hace cuanto tiempo, de qué comunidad es?
  2. ¿Qué opinión tiene del
    movimiento de la teología de la liberación?
    ¿tiene vigencia?
  3. ¿Para usted, qué es
    liberación?
  4. ¿Cuál es su concepto sobre los pobres,
    pobreza y empobrecidos?
  5. ¿Piensa que la opción por los pobres
    debe ser lo fundamental en el que hacer de los
    católicos?
  6. ¿Qué opina sobre el método de
    ver, juzgar, actuar y las Ceb´s?
  7. ¿Qué opina sobre el modelo
    económico de mercado o capitalismo?
  8. ¿Qué entiende la iglesia por
    ecología?
  9. ¿Cuál es su concepto de
    ecología?
  10. ¿Cómo debe abordar la iglesia, la
    cuestión ecológica, fundamentalmente con los
    pobres?
  11. ¿En su concepto, de qué manera afecta a
    la ecología el capitalismo?
  12. ¿Qué opina sobre la ecología de
    la liberación?
  13. ¿Es una herramienta para el trabajo con las
    comunidades, con miras a mejorar sus condiciones de
    vida?

ANEXO C

VIDEOS

  • … Y Dios habitó entre los pobres. De
    Televisión Española Internacional.
    1997.
  • La cruz del sur. Televisión Española
    Internacional. 1992.
  • Sollicitudo Rei Socialis. Realizado por CARTEL, para
    el Sistema de comunicación del Vaticano.
    1987.
  • Entrevista al padre Gabriel Gil, elaborada por
    Marcela Jaramillo P. y Catalina Tabares O., para el curso
    Investigación Cualitativa I, en la
    Universidad de Antioquia. 2000.
  • Serie: Los Excluidos. Hispavisión

Mujeres del sur, 1999

La lucha por la tierra, 2000

Indígenas: En lucha por la supervivencia,
2000

Filipinas. Infancias rotas, 2001

ANEXO D

REVISTAS

  • Pasos
  • Utopía siglo XXI
  • Eco lógica

ANEXO E

Revistas electrónicas Y sitios
de INTERNET

  • Revista electrónica latinoamericana de
    teología – Relat
  • Servicios Koinonía agenda
    latinoamericana
  • Red de desarrollo sostenible
  • Personas en acción
  • Red Electrónica Alternativa
  • Revista MAD, Magíster en Antropología y
    Desarrollo, Universidad de Chile
  • Revista Éxodo
  • Revista de ecología y medio ambiente –
    Ecosistemas
  • Periódico electrónico de
    información alternativa. Rebelión
  • Ecología: Revistas
    Ecológicas

ANEXO F

CRONOGRAMA DE
ACTIVIDADES

Se plantea un trabajo a diez meses que se distribuyen
así:

  1. Exploración: Búsqueda de libros,
    videos, internet, contactos, etcétera.
  2. Recolección: Entrevistas, organización
    de información, posibles cambios en algunos datos de
    acuerdo a las necesidades, etcétera.
  3. Análisis y entrega de resultados.

 

MESES DEL PROYECTO / MESES
CALENDARIO

ACTIVIDAD

Abril 2002

Mayo

2002

Junio 2002

Julio 2002

Agosto 2002

Septiembre 2002

Octubre 2002

Noviembre 2002

Diciembre 2002

Enero 2003

Exploración

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Recolección

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Análisis y
entrega

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Marcela Jaramillo

Carlos Villa Pérez

Partes: 1, 2
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