- Resumen
- Bioquímica del
músculo estriado - Estructura molecular de los
miofilamentos y sus interacciones - Músculo
cardiaco - Contracción
muscular - Bases moleculares de la
contracción muscular - Regulación de la
contracción - Pruebas que se utilizan para
diagnosticar un infarto agudo al miocardio - Marcadores bioquímicos
de daño miocárdico - Troponina marcador
bioquímico específico - Métodos de
cuantificación - Valor
pronóstico - Costo
beneficio - Bibliografía
Las troponinas cardiacas son
proteínas que forman parte de los
mecanismos de regulación de la contracción del
músculo cardiaco, están presentes en las fibras
miocárdicas.
La troponina es una proteína globular de gran
tamaño, contiene tres subunidades polipeptídicas:
troponina C (fijadora de calcio), troponina I (inhibidora de la
interacción actina-miosina) y troponina T (fijadora de
tropomiosina).
Cuando se necrozan las células
del tejido miocárdico pierden la integridad de la membrana
celular y las moléculas intracelulares difunden hacia la
microcirculación y a los linfáticos. Estas
macromoléculas se detectan en la circulación
periférica y constituyen los marcadores bioquímicos
específicos de daño al miocardio.
Las isoformas cardiacas específicas son troponina
T y troponina I, que pueden ser medidas en laboratorio
utilizando sistemas
inmunoenzimáticos, inmunocromatograficos y de
quimioluminiscencia entre otros; permitiendonos distinguir entre
pacientes con IAM, de aquéllos que presentan dolor en el
pecho de origen no cardiaco.
Así pues la troponina es utilizada para
establecer diagnóstico diferencial y pronóstico
de los pacientes que presenten un síndrome coronario
agudo.
Se ha demostrado a través de varios estudios que
el uso de las pruebas de
troponina puede mejorar no sólo los resultados
médicos, sino que reducen la estancia hospitalaria y
disminuyen costos de
atención.
PALABRAS CLAVE: Miocardio. Infarto agudo al
miocardio. Angor pectoris. Troponina I. Troponina T.
El infarto agudo al miocardio, es una de las
causas más frecuentes de muerte, en los
países desarrollados.
La cardiopatía isquémica se presenta
cuando las arterias coronarias empiezan a disminuir su calibre o
se bloquean, reduciendo el suministro de oxígeno
al músculo cardiaco (miocardio), por interrupción o
deficiencia del flujo sanguíneo, generando un
Síndrome agudo coronario, que puede presentarse como una
angina inestable o un infarto agudo al miocardio dando lugar a
necrosis y muerte tisular.
El infarto agudo de miocardio se diagnóstica en
base a tres criterios: clínico,
electrocardiográfico y enzimático. Para establecer
el diagnóstico deben presentarse por lo menos dos de estos
criterios. Es necesario establecer diagnóstico diferencial
con neumotórax, embolia pulmonar, pericarditis aguda,
esofagitis por reflujo, y espasmo esofágico entre otras
patologías.
El diagnóstico por el laboratorio se establece en
base a los cambios en las concentraciones de las enzimas presentes
en el músculo cardiaco, que pueden llegar a niveles muy
elevados en casos de isquemia o necrosis tisular. La enzima
creatín fosfoquinasa en su fracción MB (CPK-MB) es
una de ellas; se empieza a elevar a las 4-6 horas, con un pico
máximo de 12- 24 horas y un retorno a la normalidad a los
dos o tres días.
La reciente introducción de ensayos
específicos de Troponina cardiaca en el Laboratorio, ha
representado un cambio en los
marcadores bioquímicos cardiacos que eran usados para el
diagnóstico de el daño por cardiopatía
isquémica. La determinación de Troponina, nos
permite distinguir a pacientes con infarto agudo al miocardio, de
aquellos que presentan dolor en el pecho que no es de origen
cardiaco. Así pues, la determinación de troponina
es utilizada para establecer el diagnóstico diferencial y
el pronóstico de los pacientes que presenten un
Síndrome agudo coronario.
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