2. Factores de Poder y
Grupos de
Presión
Con el acceso al poder del presidente Frondizi
(1958/1962) se restablece el Estado de
Derecho, que éste administra en medio de notorias
dificultades y acotado por frecuentes planteos militares. Se
trata de una república democrática acotada, en la
que se hace transparente la operatoria de factores de poder tales
como los acreedores externos, el FMI, las
Cámaras empresariales, la Iglesia y
sobre todo el factor militar, que presiona sin solución de
continuidad al cada vez más debilitado presidente.
De la democracia
acotada de Frondizi, pasamos al gobierno
netamente oligárquico que encabeza el presidente de facto
José María Guido, quien durante un año y
medio ejerce un poder limitado por los mandos militares y
restringidos por las presiones de los factores de poder, que
preanuncian una mera salida electoral hacia otro gobierno
acotado, con el agravante de que también es minoritario.
Éste será el que administre la república
democrática restringida que preside el Dr. Arturo Illia,
de la Unión Cívica Radical del Pueblo. Este turno
de los civiles en el poder, en el que se viene alternando con los
militares desde 1930, debe administrar la crisis bajo
presión
militar y con proscripciones políticas
que siguen afectando a los dirigentes del peronismo.
3. Factores de Poder y
Grupos de Presión
Es innegable que de acuerdo al articulado de nuestra
Constitución Nacional, el monopolio del
poder político está en manos de un presidente,
trescientos veintinueve legisladores y ochocientos setenta y seis
jueces, que son los titulares de los poderes Ejecutivo,
Legislativo y Judicial, respectivamente. O sea que la estructura de
poder en Argentina y la
estructura del poder en cualquier parte del mundo no puede
limitarse a contabilizar como únicos –ni tampoco
principales- protagonistas del mismo a sus detentadores
formales.
Dentro o enfrente a ellos están los otros poderes o
contrapoderes, que son los que influyen en el mando, ya sea
presionando desde adentro o desde afuera de la esfera de
gobierno.
Detrás del poder y en forma más o menos visible,
está los grupos de interés o
factores de poder.
Si presionan desde afuera, mediante diversas formas de
presión tales como denuncias periodísticas o
vociferando, amenazando, manifestándose en las calles o en
los medios de
prensa en
defensa de sus intereses sectoriales sindicales, estudiantiles o
provisionales, a estos otros sectores de interés los se
los denomina Grupos de Presión, y sus operatorias son
inevitablemente públicas, obviamente transparentes,
ruidosas y por cierto poco escuchadas, aunque potencialmente sean
focos de tensión o núcleos centrales de resistencia y
queja.
En realidad, todo factor de poder o grupo de
presión comienza siendo un grupo de interés, y se
convierte en una u otra de estas dos categorías a partir
del momento en que comienza a actuar sobre la estructura de poder
formal.
El Esquema de Poder en 1958
En 1958, operaban entonces como factores de poder el Fondo Monetario
Internacional (FMI), los acreedores externos (Eximbank,
bancos del
club de París, Banco
Interamericano de Desarrollo,
Secretaría del Tesoro de los Estados Unidos y
bancos norteamericanos) titulares en conjunto de créditos por 2.500 millones de
dólares, cifra que en cuarenta años ha llegado a
los 110.000 millones de dólares, a pesar de que la
privatización (Administración Menem).
Los otros factores de poder (Los Holding extranjeros, la Iglesia
Católica, las Cámaras de empresarios nacionales,
las Fuerzas Armadas), no han variado aunque desde 1955 el
más importante era sin duda el constituido por las Fuerzas
Armadas.
Entre los Grupos de Presión se destacaba la presencia de
los medios de
comunicación social; los Sindicatos,
que pugnaban por recuperar los bienes y la
coordinación institucional de la CGT
intervenida en 1955; los partidos
políticos antiperonistas, que se iban reacomodando
lentamente en el escenario nacional, aunque en el Parlamento
sólo estarían representados en los años del
gobierno de Frondizi las dos versiones del radicalismo, que se
habían dividido el 85 % de los votos positivos en las
elecciones nacionales del 23 de febrero de 1958 y ocupaban la
casi totalidad de las bancas en ambas Cámaras del
Congreso.
En ese año conformarían también un
importante grupo de presión los estudiantes universitarios
y secundarios, divididos en partidarios de la enseñanza laica, que defendían el
monopolio del Estado en el
ámbito universitario, y de la enseñanza libre, que
defendían el derecho de los particulares a fundar,
organizar y mantener universidades privadas, trinchera en la que
predominaban los católicos militantes.
En síntesis,
en este período, es muy significativo el rol que
cumplieron las Fuerzas Armadas como factor de poder.
Evidenciándose en la cantidad de planteos y sublevaciones
militares que tuvo Arturo Frondizi, de los cuales, 24 eran
planteos militares y dos sublevaciones en menos de cuatro
años de gobierno (de mayo de 1958 a marzo de 1962). En
este período, se llevaron así al presidente en
funciones
distintos planteos por los cuales se le exigía que hiciera
o dejara de hacer cosas tales como declarar la ilegalidad de
huelgas; disolver gremios y centrales obreras; enviar proyectos de
ley
estableciendo normas al
mercado
económico; comprar o vender empresas,
aviones, barcos, etc. También se le exigió que
rompiera las relaciones diplomáticas con Cuba; que
condenara al comunismo y a ese
país en la OEA; que
adoptara la doctrina de la seguridad
nacional y la inserción de nuevos organismos de seguridad
en el gobierno; que nombrara o despidiera a tal o cual ministro o
secretario presidencial (caso Frigerio) y, en fin, que aplicara
un plan represivo
que se denominó CONINTES, etc.
Asimismo, pasando de la presión verbal o documental a la
acción directa, en dos oportunidades los militares se
alzaron contra el presidente. En efecto, en septiembre de 1959
sacaron los tanques a la calle, ocuparon parte de la Capital y
lograron la destitución de un comandante en jefe y la
renuncia del Secretario de Guerra,
operativo entre dramático e insólito, en el que ese
hábil manipulador y estadista que era Arturo Frondizi
convirtió en leales a los rebeldes que encabezaba el
teniente general Toranzo Montero y pasó a retiro a los
leales, que intentaban tomar por la fuerza el
Cuartel en donde permanecía sublevado ese
jefe militar, original antigolpe "a la argentina" (Pellet
Lastra).
En la segunda sublevación, en marzo de 1962, como
consecuencia del triunfo electoral del neoperonismo en Buenos Aires y
otras cinco provincias, Frondizi fue derrocado por los mandos
militares y reemplazado imprevistamente por el presidente del
Senado José María Guido, presidente constitucional
entre el 29 de marzo y el 23 de abril de 1962, y presidente de
facto, a partir de ese día hasta octubre de 1963, ya que
clausuró el Congreso e intervino el gobierno de todas las
provincias.
Los militares siguieron presionando casi semanalmente al nuevo
presidente constitucional Arturo Illia (UCRP) en forma más
orgánica y moderada, hasta que una vez más
decidieron ocupar todo el poder (de factores de poder nuevamente
a detentadores del poder), gestando y ejecutando la mal
denominada "Revolución
Argentina".
Por lo tanto, tanto el gobierno de Frondizi, como el de Illia,
fueron Democracias acotadas, por la influencia del factor de
poder más destacado en este período, Las Fuerzas
Armadas.
4. Las Tres formas de
Poder según Aristóteles
La distinción entre estas tres formas, estaba
dada en el "interés" de aquel a favor del cual es ejercido
el poder".
Poder paterno: Es el que ejerce el padre con su hijo, donde dicho
poder, es ejercido a favor del hijo.
Poder despótico: Es el ejercido por el
príncipe sobre los súbditos, donde el
patrón (o príncipe) ejerce dicho poder a favor y en
interés de él mismo.
Poder político: El poder político es el más
adecuado, porque es el que se ejerce en interés de quien
gobierna, y de quien es gobernado, aclarando, que sólo se
cumple esta situación, para el caso de formas de
gobierno correctas, en las corruptas es sólo en el
interés del gobernado.
Relación entre las tres formas de poder de
Aristóteles y los dos gobiernos precedentes
(Frondizi e Illia).
Tanto en uno, como en otro gobierno, existía una tenue
presencia del poder político, descrito por
Aristóteles, debido a la fuerte influencia del Factor de
Poder de las Fuerzas Armadas, las cuales, no permitían la
plenitud del ejercicio de poder político, en el cual el
interés, estaba dado en función de
los gobernados como de los gobernantes. Es por ello, que, sobre
todo en el gobierno de Illia, en el cual, Guido, era el que
manejaba las decisiones políticas de éste
último, se podría vislumbrar una tendencia al poder
despótico, típico de todo gobierno de facto, en el
cual, dicho poder, es ejercido, sólo (como forma corrupta
de gobierno) en interés del gobernante.
Con respecto al poder paterno, no es aplicable para este caso,
debido a que es una clasificación básica o pura de
poder, que de alguna manera, está contenido en las dos
siguientes.
5. Los tres tipos de Poder
según Weber.
El fundamento de estas distinciones, según Weber,
estaba dado por la "Legitimidad", mientras que en el anterior
(Aristóteles), en el interés.
Estos tres tipos de poderes son:
Poder Legal: Característico de la sociedad moderna,
se funda en la creencia en la legitimidad de ordenamientos
estatuidos, que definen expresamente el papel del
detentador del poder.
La Fuente del Poder: "La Ley": obedecen los ciudadanos, o sea los
que prestan obediencia, y los que mandan.
Aparato Administrativo: "La Burocracia"
(Superiores y subordinados). Donde las órdenes son
impartidas por aquellos funcionarios dotados de competencias
específicas.
Poder Tradicional: Se basa en la creencia del carácter
sacro del poder existente "desde siempre".
Fuente del poder: "La Tradición".
Aparato Administrativo: Es de tipo "Patriarcal", compuesto de
"servidores"
ligados personalmente al señor.
Poder Carismático: Se basa en la sumisión afectiva
a la persona del jefe
y al carácter sacro, la fuerza heroica, el valor ejemplar
o la potencia del
espíritu y del discurso que
lo distinguen de manera excepcional.
Fuente de del poder: Se conecta con lo que es nuevo, que "No ha
existido jamás", y por ello el poder tiende a no soportar
vínculos predeterminados. El que manda es
típicamente el "El Guía" (por Ej.: el profeta, el
héroe guerrero, el gran demagogo) y aquellos que le
prestan obediencia son los "súbditos".
Aparato Administrativo: Es escogido sobre la base del carisma y
de la entrega personal, y no
constituye por ello, ni una burocracia, ni un aparato de
servidores.
Relación entre los tres tipos de poder de Weber
con las presidencias de Frondizi e Illia.
Es evidente, que de las tres clasificaciones, la que más
se acerca a estos dos gobiernos de democracias acotadas, es la
definición del poder legal, como modelo de toda
sociedad moderna, en donde existe una "ley" como fuente de
poder, y en donde existe una "Creencia en la legitimidad" de
dichas leyes u
ordenamientos estatuidos, que por otro lado, estarían
definiendo expresamente el papel del detentador del poder, en
este caso los dos presidentes, y por lo tanto, al ser los
ordenamientos estatuidos legítimos, la forma de acceso al
poder también han sido legitimados como consecuencia
directa.
6. La tipología
moderna de las formas de poder según
Bobbio.
Tres grandes clasificaciones:
Poder Económico: (Poder temporal), es el que utiliza la
posesión de ciertos bienes, necesarios.
Poder Ideológico: Se basa en la influencia que las ideas
formuladas de cierta manera, emitidas en ciertas circunstancias,
por un apersona investida de una cierta autoridad.
Poder Político: Se basa en la posesión de los
instrumentos a través de los cuales se ejerce la fuerza
física
(las armas de todo
tipo y grado): "Poder coactivo" (relación
superior-inferior) como último recurso. Esto es lo que
diferencia al poder político, de cualquier otro poder, o
sea, la posibilidad de recurrir a la fuerza como último
recurso. Uso de la fuerza, como condición necesaria, pero
no suficiente para la existencia del poder
político.
Relación entre las tres formas de poder
según Bobbio con las presidencias de Frondizi y de
Illia.
El poder político, no es característico en estos
dos gobiernos, ya que los que tenían el monopolio de la
fuerza, eran en realidad las Fuerzas Armadas, por lo tanto, no se
cumpliría el requisito de "exclusividad", en donde los
detentadores de poder, no permiten en su ámbito de
dominio la
formación de grupos armados independientes y a subyugar
aquellos en formación, además de tener bajo
control la
infiltración", porque en realidad, los que manejaban todo
este tipo de situaciones eran los militares.
Tampoco se daba el principio de universalidad, que tienen los
detentadores del poder político, de tomar decisiones
legítimas y efectivamente operantes para toda la
colectividad, ya que en el caso de Frondizi, por ejemplo, las
decisiones eran tomadas, bajo presión de planteamientos
militares hechos a lo largo de su corta estadía en la
presidencia.
La llegada de Farrell a la presidencia se produce por lo que
podríamos llamar "golpes dentro del golpe de estado".
Rawson toma el poder en el ’43 por medio de una
revolución que depone a Castillo; a su vez Ramírez lo
sucede a los pocos días, quien es reemplazado luego por
Farrel. A través de la articulación de los
conceptos pedidos, pensamos que este gobierno es ilegal, pues la
forma de llegada y ejercicio del mismo es totalmente contraria a
la Ley. Pero en cuanto a la legitimidad las opiniones se dividen;
algunos creemos que debido al rechazo generalizado hacia el
fraude y el
autoritarismo, y a la falta de desarrollo de políticas
sociales de los sistemas
anteriores, la masa popular legitimó este nuevo gobierno.
Farrell es conciente de las demandas y necesidades insatisfechas
del sector social mayoritario, y en particular lo es Perón
–creemos ver en la fuerte hostilidad generada hacia el
régimen por el encarcelamiento de Perón prueba
suficiente de que el consenso político residía en
el- Para otros, el hecho de que el gobierno esté viciado
de contenido, hace imposible el hablar de una legitimidad
corpórea a nivel jurídico y de un consenso a nivel
político.
En cuanto a Guido, la acefalía que el propone como causa
de justificación a su asunción presidencial es
inoperante. Por definición, la acefalía se produce
en caso de destitución legal, ante la muerte,
dimisión o inhabilidad del presidente de la nación,
y no por causa de intervención militar. Sumado este
carácter de facto, al cierre del congreso y a la
intervención provincial, se hace imposible hablar en
términos de legalidad y legitimidad jurídica. La
legitimidad política corre
sólo por el consenso que le prestan a Guido las FF.AA.
Con Cámpora resurgen la legalidad y la legitimidad
jurídica y política. A través de éste
el peronismo vuelve a participar de las elecciones presidenciales
y vuelve a captar el consenso de antaño. La sociedad en su
conjunto vivió un período de intensa
participación. Ante la recuperación de la
democracia, las organizaciones
guerrilleras consideraron innecesaria la lucha armada y junto al
pueblo se volcaron al retorno definitivo de
Perón.
- 1928 – 1930.
En el gobierno de Irigoyen funcionaron los tres principios de
legalidad, su asunción se llevó a cabo mediante
elecciones libres y transparentes, como lo marca la
Constitución. A pesar de la fuerte resistencia que
oponían los grupos oligárquicos, no hubo en este
gobierno persecución ni proscripciones.
Recordemos que, por ejemplo, la ley nacional del petróleo
quedó "cajoneada" por el fuerte lobby ejercido por
empresas extranjeras y a pesar de la importancia que ésta
tenía para su gobierno, se respetaron los mecanismos de
promulgación de leyes.
- 1930 – 1932.
Uriburu asume el poder mediante un golpe de estado, con
esto bastaría para reconocer la ilegalidad de su gobierno,
pero además rompe el 2º y 3º nivel de legalidad
cuando en busca de de legalizar sus actos de gobierno consigue
que la corte dicte una Acordada a su medida.
- 1932 – 1943.
Justo, Castillo y Ortiz.
Todo el período abarcado por estos tres presidentes
estaban vacíos de legalidad. A pesar de que son legales en
su forma, están viciados de legalidad todos sus actos.
Recordemos que llegaron al gobierno mediante elecciones
fraudulentas y con partidos políticos
proscriptos.
- 1943-1946.
No podemos pensar que se haya cumplido alguno de los
niveles de legalidad dentro del gobierno de Ramírez y el
posterior gobierno de Farrell. Además de asumir el poder
por medio de las armas, hecho que de por sí rompe el
primer nivel de legalidad, no se respetan los mecanismos de
promulgación de las leyes y tampoco es posible pensar que
la justicia
pudiera decidir de acuerdo al espíritu de la
legislación.
Por ello, tampoco puede decirse que se hayan cumplido los niveles
2º y 3º de este principio.
- 1946-1952.
En este período resurge la legalidad.
Perón es elegido por el voto popular y universal, pero a
pesar de esto, los principios de legalidad no se cumplen con
plenitud. Es notoria la intervención del gobierno en la
justicia, en el Juicio a la Corte Suprema de la década
infame y en la reforma constitucional a medida del gobierno, que
solo busca la reelección del presidente
Perón.
- 1952-1955.
La legalidad empieza a ser cuestionada, los grupos
disidentes mantienen fuertes reclamos sobre el modo en que se
reformó la Constitución que permitió a
Perón acceder por segunda vez al gobierno.
Si bien es cierto que se respetan las formas de
promulgación de las leyes, no es menos cierto que las
arbitrariedades están a la orden del día y son cada
vez más frecuentes los intentos por doblegar el
funcionamiento de la justicia.
- 1955-1958.
En este período, en el que se suceden Leonardi y
Aramburu, no podemos hablar de legalidad de ningún tipo.
No solo por la forma en que asumen el poder, sino que
además se generan múltiples arbitrariedades que
están totalmente reñidas con el principio de
legalidad.
Como ejemplo de lo que afirmamos podemos recordar que gran parte
de sus actos están legalizados por Acordadas de la Corte,
que Leonardi disuelve el Congreso, con lo cual es imposible
legislar.
- 1958-1963.
No puede afirmarse que durante el gobierno e Frondizi se
cumplan los principios de legalidad, ya que asume el poder con el
partido mayoritario proscripto. La escasa legalidad que posee, la
dilapida en sucesivas intervenciones provinciales.
En este período la ruptura absoluta con los niveles de
legalidad se da cuando el hasta entonces Presidente del Senado
asume el poder mediante un golpe institucional que los militares
le hacen a Frondizi.
Guido asume el gobierno sin que se produzca la acefalía
que marca nuestra Constitución, pero además, a poco
de asumir, disuelve el Congreso.
- 1963-1966.
Si bien existe una legalidad de fondo porque Illia asume
el poder gracias al voto popular, el peronismo se encontraba
proscripto.
El segundo y tercer nivel se cumplen fielmente, como ejemplo de
esto vale su fallido intento por promulgar la ley de medicamentos
que por la fuerte presión que ejercieron los laboratorios
extranjeros fue imposible sacar del Congreso.
- 1966-1973.
Los niveles del principio de legalidad son violados en
todas sus formas. El gobierno de facto de Onganía
llegó al extremo de reemplazar la Constitución
Nacional por el Estatuto de la Revolución Argentina.
Este dato por sí solo habla de la absoluta falta de
legalidad de este gobierno.
- 1973-1976
Con este gobierno resurge la legalidad. Conjuntamente
con la muerte de
Perón, el avance de las dificultades en el país
comienzan las persecuciones políticas y las violaciones a
los derechos humanos,
con la consiguiente violación a los niveles del principio
de legalidad que ello significa.
- Duverger, Maurice. Instituciones Política y D.
Constitucional, Barcelona, Ed. Ariel, 1962.Introducción - Bobbio, Norberto y ot. "diccionario
de política", Ed. Siglo XXI, 1988 T 1y 2 - Sartori,Govanni. Teoría de la democracia, Ed. Alanza,
1Universidad, 1988. - Manual de historia del CIEEM de la
UBA, ed. Longhi, 2001. - Jurisprudencia de la CSJN, Acord. 1930.
- Folcaut, Michael, "Microfísica del poder",
Clase del 7 de enero de 1976
Autor:
Héctor M. Vivar
Alta Plástica S.A.
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