El nuevo gabinete estaba conformado por: el General
Eduardo Señoranz, encargado de la Secretaria de Información del Estado; el General Osiris
Villegas, designado Secretario del Consejo de Seguridad
Nacional; Guillermo Borda, nombrado Ministro del Interior; el
General Julio Alzogaray, designado nuevo Comandante en Jefe del
Ejercito; el General Emilio Van Peborgh, a cargo del Ministerio
de Defensa; Rubens San Sebastián, Secretario de Trabajo;
Jorge Salimei, Ministro de Economía; y Nicanor Costa
Méndez, Ministro de Relaciones Exteriores y
Culto.
El 2 de Julio, el nuevo presidente, por medio de un
decreto del Poder
Ejecutivo Nacional, disolvió el parlamento 8 se hizo
de los dos poderes) y los partidos políticos,
También, se sumo a la Constitución Nacional el
estatuto de la Revolución Argentina, que tenia como
objetivos
políticos: Defender la soberanía, conseguir la integración territorial y establecer el
respeto a la
esencia nacional.
El estatuto de la Revolución Argentina redujo los
ministerios a cinco, y creo el estado Mayor de la presidencia,
formado por el Consejo Nacional para el Desarrollo (CONADE), el
Consejo Nacional De Seguridad (CONASE) y el Consejo Nacional De
Ciencia y
Técnica (conacyt).
Luego de asumir la presidencia, Onganìa anuncio
que la Revolución Argentina no tenia plazos, y el
reordenamiento se realizaría gradualmente. Onganìa
sostenía su teoría
de los tres tiempos que contaba con un tiempo económico,
que duraría todo lo que fuera necesario para lograr el
orden social y la estabilidad económica, realizar obras de
infraestructura para modernizar el país, racionalizar
la
administración publica, mejorar la situación de
las provincias y sentar bases para el respeto a la autoridad.
Luego, llegaría el tiempo social en el que se
distribuirían los beneficios del desarrollo logrado en el
tiempo económico. Y finalmente, vendría el tiempo
político. Allí terminaría la
Revolución Argentina, transferiendose el poder
político a las instituciones
del estado. Onganìa pensaba que en el tiempo
político debería lograrse una unión entre el
estado y la comunidad
organizada, sobre bases que no eran los partidos
políticos.
A partir de 1966, las Fuerzas Armadas organizaron el
estado burocrático autoritario, un nuevo tipo de estado
que aplico políticas
económicas que beneficiaron a los sectores capitalistas y
perjudicaron a los sectores populares.
Las Fuerzas Armadas intentaban despolitizar el
tratamiento de las cuestiones sociales, sometiéndose a
criterios de racionalidad técnica. Los militares
paternalistas (que afirmaban la validez de las relaciones
jerárquicas y la sumisión a la autoridad)
compartían su ideología, basada en una concepción
de sociedad organizada y preocupada por imponer la ley y el orden en
todos los sectores sociales, con los miembros de la Iglesia
Católica.
Para conseguir los objetivos del tiempo
económico, los militares paternalistas, necesitaban el
apoyo de los grupos más poderosos de la economía
nacional e internacional. Por esa razón designaron a
técnicos liberales a cargo de la conducción de la
economía. Sin embargo, los liberales no estaban de acuerdo
con la formula corporativistas de los militares.
Desde 1966, las relaciones entre los militares y los
diferentes sectores de la sociedad argentina fueron marcados por
la droctina de la seguridad nacional. Se trataba de una doctrina
militar que surgió durante el conflicto
entre Estados Unidos y
la Unión Soviética, y fue aplicada en los
países del tercer mundo que estaban bajo la influencia de
Estados Unidos.Según los principios de la
doctrina, los gobiernos de los países periféricos, que conformaban el bloque
capitalista, estaban obligados a evitar que el comunismo, o "La
Subversión" en general, ganara lugar en sus
territorios.
La droctina de la seguridad nacional consideraba que el
comunismo era el enemigo principal y que creaba problemas, que
las Fuerzas Armadas debían defender.
Los militares defendían como subversivo a todos
aquellos elementos que, según ellos, atentaban contra
los valores
nacionales.
La droctina fue acompañada por un ataque directo
a los partidos politicos. Los militares sostenían que la
actividad de los partidos políticos no servia mas que para
causar conflictos sociales.
La droctina de la seguridad nacional comenzó a
desarrollarse después de 1955, cuando se abandono la
droctina de Defensa Nacional vigente durante la época
peronista. La nueva droctina aceptaba, a diferencia de la
anterior, la integración de las Fuerzas Armadas Nacionales
en los dispositivos de seguridad y defensa internacionales,
creados por Estados Unidos.
L a características novedosas del régimen
de gobierno fue el intento de despolitizar las cuestiones
económicas y sociales, ya que los dirigentes
políticos y sus enfrentamientos eran una de las
principales causas de la crisis. El
régimen de gobierno de estado burocrático
autoritario llevo al cierre de los canales democráticos de
acceso al gobierno y a la anulación de la
ciudadanía de la sociedad argentina.
Durante el gobierno de Onganìa, el estado impuso
políticas cada vez más autoritarias. Las clausuras
y censuras de los medios de
comunicación se multiplicaron. También fueron
prohibidas las expresiones artísticas y las situaciones de
la vida cotidiana que afectaban el orden que se intentaban
establecer y que, según la Iglesia eran factores
antecesores del comunismo.
El blanco principal de estas prohibiciones fue la
Universidad; que era considerada el lugar adecuado para la
difusión de todo tipo de doctrinas e infiltración,
y el sitio para dar origen al comunismo y todo tipo de
desorden.
El 29 de Julio de 1966, Onganìa puso fin a la
autonomía universitaria con el objetivo de
prevenir a la sociedad de las influencias de la
infiltración comunista. Intervino las universidades y
prohibió las actividades de los centros de estudiantes
que, en general, eran opositores al gobierno. Alumnos y
profesores ocuparon algunas facultades de la Universidad de
Buenos Aires y
fueron apaleados por la fuerza
policial. Esta jornada es conocida como "La Noche De Los Bastones
Largos". Como consecuencia de la intervención, renunciaron
todas las autoridades y muchos de los profesores y el personal
técnico y no docente.Algunos profesores e investigadores
se vieron obligado a emigrar para poder continuar con su trabajo.
Otros reconstruyeron, clandestinamente, las actividades
científicas e intelectuales. Mientras tanto en las
universidades reaparecieron los grupos clericales,
tradicionalistas y autoritarios, que existían y
predominaban antes de 1955.
Los primeros meses del gobierno estuvieron marcados por
indecisiones y confusiones con respecto a la política
económica.
El ministro del Interior, Enrique Martínez Paz, y
el ministro de Economía, Nestor Salimei, fueron el centro
de las criticas del sector industrial. Salimei, de acuerdo con
las ideas de Onganìa, manipulo la emergencia con una
conducción de la CGT que intento que les fuera favorable.
Esta acción origino un gran descontento entre los sectores
de mayor poder económico. No logro la inflación, ni
tampoco mejorar el déficit fiscal y la
balanza de pagos.
En su breve ingenios azucareros en la provincia de Tucumán
y, con el objetivo de reducir los costos operativos
del puerto de Buenos Aires, impuso un reglamento a la actividad
portuaria, decisión que provoco que estibadores y
portuarios comenzaran una huelga por
tiempo indeterminado.
Antes de definir una nueva política
económica, se redujo drásticamente el personal de
la administración publica y de empresas del
estado (como los ferrocarriles) y se realizo el cierre de la
mayoría de los ingenios tucumanos (que antes habían
sido intervenidos) con el fin de racionalizar la producción. Con equipos obsoletos, esos
ingenios habían dejado de ser competitivos. Entre los mas
afectados estaban los seis que habían pertenecido al
grupo
Torquist; cuya propiedad
había pasado de mano en mano en medio de maniobras
especulativas, interesadas mas en las tierras que en la
producción azucarera. El despido de trabajadores genero protestas
y huelga, que fueron encabezadas por la Federación Obrera
de los Trabajadores de la Industria
Azucarera (fotia).
En todos los casos, la protesta sindical se trato de
controlar con violencia. Se sanciono, entonces una ley de
Arbitraje
Obligatorio, que condiciono la posibilidad de iniciar huelgas. En
Febrero de 1967 creo un plan de
acción que ocasiono: Despido masivos e intervenciones a
los sindicatos.
Con la prohibición de la actividad
política, el gobierno encontró la manera adecuada
para la reestructuración social y
económica.
En los primeros seis meses de la presidencia la
economía no tomo dirección ya que el equipo designado (de
orientación social cristiana) no conformaba a los grandes
empresarios. Durante este tiempo los militares y los sectores
capitalistas, estaban convencidos de que el origen de la
inflación estaba relacionado con las demandas de los
sectores populares, que no aceptaban la disminución de sus
salarios.
También la relacionaban con la intervención del
estado en la economía para satisfacer esas
demandas.
Para los economistas liberales y neoliberales, le
inflación surgía cuando había una mayor
cantidad de moneda que el valor de los
productos que
se podían comprar, por esta razón los precios
subían.
Para eliminarla proponían tomar decisiones sobre
la política
monetaria. Desde su punto de vista, el estado podía
reducir o expandir la cantidad de moneda, a través de
devaluaciones, fijación del tipo de
cambio, retenciones a las exportaciones,
otorgamiento de créditos, congelamiento de salarios y
control de
precios y tarifas. Atravez de la política monetaria, el
estado podía llevar a una disminución de la
demanda y
llegar a controlar la inflación. La intervención
del estado debía limitarse a fijar la política
monetaria y a controlar las demandas de los sectores
populares.
Para los economistas estructuralistas, el déficit
fiscal, la inflación y el desequilibrio en la balanza
comercial eran consecuencia del problema estructural que
afectaba a la economía: El estancamiento de la
producción del sector agropecuario y el sector industrial.
El manejo de la política monetaria era insuficiente para
controlar la inflación.
Ellos proponían la implementaciòn de
políticas de gobierno que destituyeran el estancamiento y
lograran un crecimiento industrial integrado. L a
inflación quedaría controlada una vez que se
alcanzaran esos objetivos. La política monetaria
debía ser usada como medio para lograr la
regularización de recursos hacia
las actividades economicas. Recomendaban que los gobiernos no
debían decidir la política monetaria separada de un
plan de desarrollo liberado por el estado.
En Diciembre de 1966 fue designado Adalbert Krieger
Vanesa como Ministro de Economía y trabajo. Vasena era un
economista de orientación neoliberal que tenia excelentes
conexiones con los centros financieros internacionales y con
capacidad técnica reconocida, sin embargo, debió
enfrentarse con los grupos corporativistas.
En Enero de 1967, el nuevo ministro dio a conocer su
presupuesto
Nacional que planteo drásticos ajustes en las áreas
de educación
y salud.
Dos meses después, Vasena presento su plan de
estabilización y desarrollo, que tenia como objetivo a
corto plazo la superación de la crisis que estaba viviendo
la Argentina en ese momento y el logro de una
estabilización prolongada. Como objetivo a largo plazo se
proponía racionalizar toda la economía y facilitar
el desempeño de las empresas más
eficientes.
Vasena contaba con las orientaciones intervencionistas
del estado, como principal elemento. En el caso de la
inflación se recurrió al estado para regular las
grandes variables y
asegurar la estabilidad. Debió este plan se llego
a:
Congelar los salarios por dos (luego de un módico
aumento).
Suspender las negociaciones colectivas.
Congelar las tarifas de servicio
publico y combustible.
Establecer un acuerdo de precios con ochenta y cinco
empresas lideres.
Reducir el déficit por la racionalización
de personal y una recaudación estricta.
Establecer una devaluación de 40 % sobre las exportaciones
agropecuarias.
También se logro arreglar las cuentas del
Estado, evitar el alza de los alimentos y
asegurar un periodo de estabilidad cambiaría, reforzado
con prestamos del Fondo Monetario
Internacional (fmi). Esto
permitió establecer un mercado libre de
cambio que origino el éxito económico a mediado de
1969:
La inflación se había reducido
notablemente.
Las cuentas del Estado y la balanza de pagos estaban
equilibradas.
Otros instrumentos de intervención estatal fueron
utilizados para mantener el nivel de la actividad
económica y estimular a los sectores más
eficientes.
Gracias al plan:
- No hubo restricción monetaria, ni
crediticia. - Hubo considerables inversiones
del Estado en obras publicas: El complejo Hidroeléctrico
El Chocon-Cerros Colorados (obra inaugurada en 1969), puente
sobre el Río Paraná, caminos y accesos a la
Capital
Federal. - Las exportaciones no tradicionales fueron
beneficiadas con reintegro de impuestos a
insumos importados. - Se redujeron los aranceles y
la eliminación de subsidios a economías
regionales. - Creció el Producto
Bruto Interno (pbi). - La desocupación fue baja (aunque las
reestructuraciones habían causado altos niveles de
desempleos). - Los salarios no cayeron notablemente.
- La inversión fue alta (aunque concentrada en
obras publicas).
El sector mas concentrado (en su mayoría
extranjero) resulto ser el más beneficiario con esta
política de estabilización, también fueron
beneficiadas:
- Muchas empresas que comenzaron a producir a
pleno. - Las empresas nacionales que fueron compradas por
extranjeras (estas empresas se beneficiaron con la
situación de estabilidad). - Parte de la población, debido a las grandes obras
publicas realizadas que solucionaban los problemas de transporte o
energía.
Los principales perjudicados fueron:
- Los sectores rurales, por las retenciones a la
exportación. - Los sectores empresariales nacionales, afectados por
la falta de protección y la
desnacionalización. - Las economías provinciales de Tucumán,
Chaco y Misiones, debido a la supresión de las
protecciones tradicionales. - Los sectores medios,
afectados por la nueva Ley de Alquileres y el avance de los
supermercados.
La nueva política económica
favorecía a los grandes sectores empresariales y
terminaban con aquellos equilibrios que habían existido.
En lugar de apoyar a la mayor parte de la población,
proponiendo mayor consumo para
expandir el mercado interno, apoyaba a las exportaciones no
tradicionales, las inversiones extranjeras y las
sustitución de importaciones.
Las medidas de este plan recibieron el apoyo de los
sectores capitalistas más poderosos. El plan contó,
también, con la aprobación de los organismo
financieros internacionales. Los sectores asalariados, en cambio,
estaban en contra e la acción del Gobierno.El nuevo plan
económico debió enfrentar la oposición y el
descontento de la Sociedad Rural y la critica de la
Confederación General Económica (cge).
Los dirigentes del sindicalismo peronista (que
conformaban las 62 organizaciones),
liderados por Augusto Vandor, habían apoyado, en un
principio, el golpe de Estado de Onganìa. Pero, afines de
1966 y Marzo de 1967, cuestionaron las medidas de Salimei y el
plan de estabilización de Krieger Vasena; El 1 de Abril se
llamó a una huelga general en todo el país. El
Gobierno raciono contra los sindicatos. La represión
debilito al Vandorismo que dio lugar al sindicalismo
combativo.
En Octubre de 1967, Onganìa viajo a Punta Del
Este, Uruguay, para
asistir a la Conferencia de
Presidentes Americanos.
También fueron clausuradas las revistas: Prensa Libre y
Prensa Confidencial y se sanciono la nueva Ley de Alquileres que
autorizo desalojos.
En este mes, el Gobierno puso en marcha el Plan de
Erradicación de Villas de Emergencia, que intentaba acabar
con esas construcciones en la zona cerca a la Ciudad de
Bs.As.
En el mes de Noviembre, la Cámara Federal de
Apelación declaro inconstitucional el cierre de los
semanarios: Prensa Libre y Prensa Confidencial.
Casi a finalizar 1967, Gran Bretaña denuncio una
supuesta epidemia aftosa en las carnes argentinas y
prohibió su importación, esta medida perjudico aun
más a los productores rurales.
Tres meses después, en Marzo de 1968 el nuevo
peronismo combativo desplaza al Vandorismo. La CGT se
dividió en dos: La CGT de los Argentinos conducida por
Raimundo Ongaro, dirigente peronista combativo, que
recibió el apoyo de las CGT regionales del Interior, como
Córdoba, Tucumán, Salta y Rosario, y encabezo
movilizaciones populares en contra de Onganìa y en defensa
de los gremios afectados (estatales, portuarios, ferroviarios,
obreros de ingenios y azucareros); Y la CGT Azopardo conducida
por Augusto Vandor que mantuvo el control de los fondos
sindicales y cuyas sede se instalo en la calle Azopardo (de
ahí su nombre)
Luego de un tiempo, surgieron diferencias
ideologías entre los integrantes de la CGT de los
Argentinos que, sumadas a la gran represión, provocaron su
debilitamiento e hicieron que muchos de sus gremios se unieran a
la CGT Azopardo.En esta situación también influyo
el acuerdo, para unificar las 62 organizaciones, entre
Peròn y Vandor.
Los hombres que estaban cerca de Onganìa,
pensaban que una vez conseguido la reestructuración
económica era posible iniciar el tiempo social, apoyados
por la CGT, nuevamente, unida en las 62 organizaciones. Pero en
las protestas de la sociedad fueron cada vez más
generalizadas. Los sectores empresariales nacionales comenzaron a
ser escuchados por los jefes militares y propusieron una
política económica más relacionada con los
nacional.
Estas opiniones agravaron la relación entre
Onganìa y el ministro de Economía. A mediados de
1968 se profundizo el enfrentamiento entre el presidente y los
comandantes de Jefes de las tres fuerzas que, hasta entonces,
eran su principal apoyo. Los jefes de las Fuerzas estaban
preocupadas por el avance de los rasgos autoritarios del Gobierno
de Onganìa.Estaban en desacuerdo con la política de
negociación con los sindicatos y con el
proyecto las
instituciones de la democracia
liberal por instituciones corporativistas.
En Agosto de ese año, Onganìa relevo a los
tres comandantes en Jefes de las Fuerzas Armadas: El General
Alejandro Lanuse reemplazo a Julio Alsogaray, el almirante Pedro
Gnavi a Benito Varela y el brigadier Jorge Martínez
Zuviria a Adolfo Alvarez.
Los grandes empresarios defendieron a Krieger Vasena,
empezaron a cuestionar el autorismo de Onganìa y pensaron
en una nueva idea política.
Las Facultades, colegios secundarios, sindicatos,
fabricas y barrios se transformaron en un lugar para desarrollar
debates políticos casi permanentes; a pesar de las
represiones y la represión policial, las tomas de
establecimientos y las manifestaciones eran bastantes
frecuentes.
En el sector obrero surgieron alternativas radicalizadas
y empezaron a crecer los sectores que consideraban a la lucha
armada como posibilidad para acabar con tanto autoritarismo. Las
políticas de Onganìa profundizaron los conflictos
en todos los planos sociales. El aunmento del autoritarismo
significo el cierre de los medios de expresión y
participación, que se habían consolidado durante
los gobiernos posteriores a 1955, lo que causo un gran
descontento entre los sectores medios urbanos.
Estos sectores, luego de 1966, fueron cada vez mas
atraídos por el peronismo, debido a que lo consideraban el
principal opositor del gobierno. Durante esta época se
produjo el mayor crecimiento de agrupaciones peronistas, las
organizaciones barriales y universitarias peronistas aumentaron
considerablemente apoyadas por la aprobación de
Peròn.
La Juventud
Peronista (JP)se formo con jóvenes militantes provenientes
de diferentes sectores sociales y diversas orientaciones
ideologiacas. La movilización de los sectores medios
modifico la composición social de los peronistas y provoco
cambios en las organización de las agrupaciones de
izquierda. Para los integrantes de la Juventud Peronista,
la
Organización Armada garantizaba la realización
del objetivo revolucionario peronista.
Dentro del movimiento
peronista comenzaron a diferenciarse grupos de peronistas
revolucionarios que formaron la llamada izquierda. Los peronistas
revolucionarios comenzaron a pensar en el peronismo como variante
nacional del socialismo. Este
sector fue identificado como la tendencia
revolucionaria.
Durante la presidencia de Onganìa, también
surgieron otras organizaciones como Montoneros.Estas
organización fue creada en 1967 por un grupo de alumnos
del Colegio Nacional de Bs. As.Sus fundadores fueron Fernando
Medina, Carlos Ramus y Mario Firmenich, militantes de la Juventud
Estudiantil Católica (jec). En sus comienzos. Montoneros
incorporo a jóvenes integrantes del nacionalismo
católico y algunos militantes de partidos de izquierda.
Montoneros, buscaba acercarse al pueblo, y el pueblo era
peronista, por eso se acerco el peronismo como una manera de
acercarse a la mayor parte de la sociedad.
L a principal característica de la estrategia de
lucha política de los Montoneros fue la obtención
de resultados concretos. Pero, entre ellos existían
diferentes opiniones sobre los objetivos por los que luchaba la
organización. Algunos Montoneros sostenían que su
objetivo era la construcción de una variante nacional del
socialismo. Otros veían en el peronismo una forma
socialista de la revolución nacional. Sin embargo, todos
creían que el principal problema en la Argentina era la
contradicción del Nacionalismo frente al imperialismo,
y que los intereses del país estaban representado por una
alianza popular, pero multiclasista. Por esa razón,
Montoneros adopto una estrategia en la que dejo en un segundo
plano la lucha de clases e impulso la formación del frente
de liberación nacional.
Montoneros planteo como método de
lucha, coincidiendo con otras organizaciones guerrilleras
peronistas y con el Partido Revolucionario de los Trabajadores 8
formado en 1965, apoyaba la lucha armada y la necesidad de la
acción política en fabricas y universidad), la
necesidad de llevar a cabo la guerrilla urbana y proponían
la idea de una guerra
popular. Para eso sus militantes, formados con mentalidad
politico-militar y con capacidad de conducir, debían estar
presentes en el proceso de
lucha que se daba entre la mayoría del pueblo.
Durante los últimos años de la
década de 1960, las organizaciones guerrilleras
peronistas: Fuerzas Armadas Revolucionarias (fundada en 1967),
Fuerzas Armadas Peronistas (fundada en 1967 como rama de la
Juventud Peronista) y Montoneros, adquirieron gran protagonismo.
Pero durante los primeros años de la década de
1970, Montoneros tomo el predominio sobre el conjunto de las
agrupaciones revolucionarias que se identificaban como Juventud
Peronista.
Durante la presidencia de Onganìa, también
se afianzo el movimiento guerrillero. Los orígenes de la
guerrilla en la Argentina estaban vinculados con los años
de exclusión y represión social, la
instauración de Gobiernos civiles sin legitimidad y la
implantación de la dictadura de
Onganìa, que debilitaron la confianza de los sectores
mayoritarios de la sociedad. También influyeron sucesos
internacionales como la revolución
cubana, la ruptura de la China
comunista con la Unión Soviética, y la lucha de
Ernesto Guevara en Bolivia.
En medio de estas transformaciones políticas, los
métodos
revolucionarios fueron una alternativa valida para algunos
sectores, sobre todo aquellos que criticaban a la democracia por
que permitía la represión del peronismo y la
exclusión política de gran parte de la
población.
Algunas organizaciones políticas comenzaron a
proponerse la búsqueda de caminos alternativos de la
democracia política y del capitalismo
para lograr mejorar las condiciones de vida de toda la
población. Algunas agrupaciones tomaron como ejemplo las
revoluciones socialistas en otros piases del tercer mundo (como
Cuba o
Argelia) o incluso de la Unión Soviética y China.
Otras pensaron que era posible lograr la instalación del
socialismo adaptado a las características de nuestro
país y lanzaron la propuesta de construcción de un
socialismo nacional.
Algunos grupos de los sectores medios pensaron en la
posibilidad de tomar el poder mediante la lucha
armada.
Los primeros grupos guerrilleros en nuestro país
actuaron estimulados por el éxito de la guerrilla cubana y
se propusieron crear un foco revolucionario en zonas rurales.
Pero sus intentos no llegaron a consolidarse y se frustraron
rápidamente.
Los años que van desde fines de la década
de 1960 hasta mediados de la década siguiente, estuvieron
marcados por operaciones de
los grupos guerrilleros que incluyen desde intento de
organizaciones de guerrillas rurales hasta incendios de
supermercados, incluyendo secuestros, atentados y asesinatos. Los
grupos guerrilleros también realizaban asaltos a bancos,
clínicas repartían los bienes robados
en zonas carenciadas.
El Gobierno militar recurrió a formas
múltiples de represión: Desde la creación en
la justicia de un
llamado fuero antisubversivo hasta el secuestro y la
tortura de activistas, que era llevada a cabo por grupos
policiales y militares. La violencia guerrillera en nuestro
país puede argumentarse teniendo en cuenta la debilidad
del sistema de
partidos políticos, la prohibición del peronismo y
el comunismo, y el exilio de Peròn.Varia organizaciones
reclamaban acabar con el exilio peronista porque pensaban que era
la condicion para construir una Argentina socialista. La
incorporación de ese reclamo y los intentos por recuperar
el poder peronista, permitía que estos grupos armados
ampliaran su popularidad.
Los primeros grupos guerrilleros fueron: Los Uturuncos,
organización peronista que opero en las provincias de
Tucumán y Santiago Del Estero, entre 1959 y 1965; el
Ejercito guerrillero del pueblo, de filiación
Castro-Guevarista que actúo en Salta entre 1963 y 1964; y
el destacamento de 17 de Octubre, agrupación peronista que
actúo en Tucumán en 1968.
En Abril de 1969, varios grupos guerrilleros produjeron
numerosos asaltos contra establecimientos militares en todo el
país.
Estos movimientos sumados al resto del descontento
social dieron lugar a una gran insurrección popular que
comenzó el 15 de Mayo de 1969 con una manifestación
estudiantil en Corrientes, donde la policía
reprimió para controlar, mato a una joven de 22
años e hirió y detuvo a muchos otros. El 17 de Mayo
la policía acabo con dos vidas en la represión
ejecutada en la ciudad de Rosario, de donde se había
iniciado una gran movilización en contra, justamente, de
la represion, Cuatro días después, el General
Onganìa ordeno la intervención militar de
Rosario.Ese mismo día se decidió realizar un paro
estudiantil en todo el país.
Córdoba se había convertido en la capital
industrial del interior. Allí estaban instaladas la
mayoría de las fabricas de automotores del pais. Los
obreros industriales que trabajaban en las plantas de las
sociedades
extranjeras Fiat y Renault y de la estadounidense IKA (industria
kaiser argentina) recibían salarios más altos que
el salario promedio
industrial recibido en otras provincias.
Durante Mayo de 1969, el Poder Ejecutivo Nacional
dictó un decreto que derogo los regímenes
especiales sobre el descanso del sábado ingles en Mendoza,
San Juan, Tucumán y Córdoba (donde ahora los
obreros debían trabajar durante ocho horas los dais
sábados). Este decreto de quitas zonales anuncio,
también el congelamiento de los convenios colectivos y de
los salarios. En Córdoba, las regionales de SMATA
(sindicato de
los Mecánicos de Automotores y Transporte de los
Argentinos, dirigido por Elpidio Torres), de luz y Fuerza
(comandado por Agustín Tosco), y la UTA (Unión
Tranviarios de Automotor) convocaron a una asamblea
general.
Las condiciones de esos tres sindicatos lideraron la
protesta. Esa jornada termino con un enfrentamiento con la
policía y un llamado a paro general.
El 29 de Mayo de 1969, obreros y estudiantes cordobeses,
acompañados por la CGT local, salieron unidos a las calles
de Córdoba, donde se sumo mucha otra gente. Ante la
magnitud de la movilización, Onganìa ordeno que las
Fuerzas Armadas se hicieran cargo de la represion. Intervino el
Ejercito, y recupero el control, el 31 de Mayo se
restableció el orden. Murieron unas catorce personas,
según lo declarado oficialmente, y muchas otros fueron
heridos y detenidos.
El 16 de Junio, el Gobierno intervino la provincia de
Córdoba, que se quedo bajo el mando del General Jorge
Carcagno.
El Cordobazo tuvo un gran valor simbólico, aunque
de el se tuvieron diferentes opiniones desde el poder, desde los
sindicatos, partidos políticos o desde quienes se
identificaron con la movilización popular. Pero cualquiera
fuera la postura todos creían que el enemigo era el
autoritarismo de este gobierno militar.
Esta etapa de movilización social, que
comenzó con el Cordobazo se expandió y se
mostró de maneras diferentes. Los conflictos obreros,
luego del Cordobazo, se debieron a las condiciones de trabajo,
las clasificaciones, los incentivos y las
categorías, ya que los obreros estaban bien pagos y
estables.
Poco después del Cordobazo hubo episodios
similares en Rosario, el Rosariazo, ocurrido en el mes de
Septiembre, que se origino a causa de un conflicto obrero que
mantenía la Unión Ferroviaria Rosarina (UFR).Este
conflicto comenzó cuando el delegado gremial de la UFR fue
sancionado por negarse a firmar un apercibimiento a los
trabajadores que participaron en los paros realizados en Mayo de
ese mismo año. El gremio Ferroviario declaró una
huelga por tiempo indeterminado, debido a la sanción.
Mientras tanto, el problema ferroviario crecía, los
estudiantes realizaban actos y movilizaciones. La CGT convoco a
obreros, estudiantes, comerciantes, profesional, intelectual y al
pueblo en general a participar del paro y la movilización
dispuestos para los días 16 y 17 de Septiembre.La
respuesta de la población fue masiva y
contundente.
También surgieron conflictos en Cipolletti, en la
zona fructicola del Valle de Río Negro; se repitieron
luego en Córdoba, en Neuquen y en General Roca. Las mismas
movilizaciones se advirtieron en zonas rurales como Chaco,
Misiones o Formosa, donde se organizaron las Ligas Agrarias. Las
agitaciones urbanas se prolongaron en manifestaciones callejeras,
a las que se sumaban los estudiantes universitarios.
Estas formas de protestas eran desencadenadas por
episodios ocasionales como aumentos de tarifas, impuestos, pero
expresaban un profundo descontento. Ahora, estas cuestiones
movilizaban a sectores mucho más amplios, desde sectores
medios hasta trabajadores ocasionales que se manifestaban en
huelgas de maestros y profesores, empleados públicos,
funcionarios judiciales y pequeños comerciantes e
industriales.
El Cordobazo fue el inicio de un proceso de protesta
social y lucha armadas que, desde entonces y por varios
años, se desarrollo en la sociedad Argentina.
Luego del Cordobazo, algunas organizaciones
representativas de distintos sectores sociales analizaron los
hechos para encontrar su significado.
Los empresarios de la Confederación General
Económica (CGE) y el sindicalismo vandorista explicaron el
Cordobazo como el resultado de la aplicación de una
política económica y social liberal que generaba
tensiones que se habían acumulado y que desencadenaron en
aquel episodio.
Proponían la formación de una alianza
social entre algunos sectores de las Fuerzas Armadas, los
empresarios nacionales y los trabajadores. Reconocían la
importancia de las inversiones extranjeras pero sostenían
la necesidad de una mayor control sobre ellas.
Tanto la CGE como la CGT propusieron la
sustitución de Krieger Vasena. Las dos entidades
sostenían que las movilizaciones populares después
del Cordobazo, podían servir para presionar al Gobierno y
lograr cambios en la orientación de las políticas.
Perno no estaban de acuerdo con la estrategia de la violencia
social que caracterizó al Cordobazo.
Los principales medios periodísticos y la gran
burguesía industrial opinaban que los acontecimientos
ocurridos fueron el resultado de la falta de autoridad del
Gobierno frente a , lo que ellos pensaban que significaba, el
avance del comunismo. Criticaron que el Gobierno no hubiera
derribado la capacidad de organización de los sindicatos y
que no hubiera ordenado reprimir con mayor dureza los desborde
sociales.
Las organizaciones de izquierda peronista y los partidos
y agrupaciones de izquierda no peronista vieron al Cordobazo como
el comienzo de la Revolución Social que conduciría
al país al socialismo.
Los partidos políticos tradicionales, el
peronismo y el radicalismo, pensaban que la violencia social
tenia que tener un como objetivo la recuperación de la
democracia.
Los sectores liberales más tradicionales
encontraron al Cordobazo como la representación de la
perdida del orden y la confirmación de la imposibilidad de
consolidar un modelo
económico de crecimiento y de estabilidad.
El Cordobazo provoco varias renuncias en el Gobierno.El
General Francisco Imaz reemplazo a Guillermo Borda en el
Ministerio del Interior , y el Ministro de Economía ,
Adalbert Krieger Vasena fue reemplazado por José
María Dagnino Pastore , un técnico que tampoco
contaba con la confianza de la gran burguesía
industrial.Rapidamente disminuyeron las inversiones y
subió la inflación.
Los sectores militares liberales comenzaron a planear el
desplazamiento de Onganìa del Gobierno.Para la gran
burguesía industrial y la mayoría de las Fuerzas
Armadas, el tiempo de Onganìa al frente del Gobierno
habían llegado a su fin. No estaban de acuerdo con la
política negociadora de Onganìa con los sindicatos,
pero consideraban necesarios encontrar una salida política
que contuviera la presión
social y obtuviera cierto consenso entre algunos sectores de la
sociedad.
Durante la época del Gobierno de Onganìa
se produjeron transformaciones en la Iglesia latinoamericana y se
sentaron las bases del nuevo movimiento de sacerdotes para el
tercer mundo.
Los cambios impulsados por los Papas Juan XXIII y Pablo
VI, y legitimados por el Concilio Vaticano II estuvieron
relacionados con el cuestionamiento generalizado al sistema
capitalista, que se vivía en el mundo en los años
de la década de 1960.
La Iglesia latinoamericana fue una de las que impulsaron
las transformaciones orientadas acercarse al pueblo.
Después del Concilio Vaticano II (en el que se
señalo la importancia de que la Iglesia estuviera atenta a
los signos de los tiempos), el Obispo brasileño Helder
Camara lidero un grupo de quince Obispo de América
Latina, Asia y Africa que
redacto el mensaje al los pueblos del tercer mundo. En ese
mensaje los Obispos denunciaban la situación de la
explotación que vivía los pueblos subdesarrollados
y responsabilizaban de esto a los piases
industrializados.
En Agosto de 1968, la conferencia Episcopal
Latinoamericana (CELAM) se reunió en Medellín,
Colombia, con el
fin de analizar como se aplicarían las nuevas decisiones
del Concilio Vaticano II.
Luego de las deliberaciones, los Obispos
latinoamericanos expresaron, en los documentos de
Medellín, que en la región los signos de los
tiempos eran la pobreza y el
desamparo; proclamaron su opción por los pobres y su
compromiso en la construcción de la Iglesia de los pobres
en América
Latina.Sus acciones estarian destinadas a modificar las
situaciones que orginaban pobreza y
miseria. Las acciones de la Iglesia serian comunitarias y los
Sacerdotes acompañarían a los pobres en sus
acciones políticas, revolucionarias, pacificas o
violentas, según las necesidades de cada
movimiento.
Estas transformaciones se produjeron también en
Argentina. En 1968, un numeroso grupo de Sacerdotes,
organizó el movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo
en Argentina. La alta jerarquía fue, en general moderada y
conservadora. Sacerdotes, como Carlos Mujica (figura
emblemática del movimiento, conocido como el "Cura de las
Villas"), Alberto Carbone, Julio Iocco, Pablo Puricell; y algunos
Obispos como Jerónimo Podestà, Enrique Angeleli,
Jaime Nevares (apoyo la huelga obrera de el Chocòn,
liberada por un cura y dos comunistas) y Adolfo Tortolo; Junto
con numerosos laico y miembros de ordenes religiosas, realizaron
un gran trabajo social en
villa miserias y barrios carenciados. En nuestro país se
comprometieron en la opción por los pobres e impulsaron
los trabajos comunitarios.
Muchos de los jóvenes que trabajan en las
parroquias a cargo de Sacerdotes tercermundistas comenzaron a
participar en agrupaciones políticas de la nueva izquierda
peronista y no peronista.
Entre Junio de 1969 y Mayo de 1970 se produjeron una
serie de acontecimientos y movilizaciones que tuvieron
repercusión en toda la sociedad y que terminaron de
debilitar la imagen de
Onganìa.Algunos de estos acontecimientos fueron: El
asesinato del sindicalista Agusto Vandor, cometido por una
organización guerrillera de la izquierda peronista;
la muerte de
un dirigente del sindicalismo combativo como consecuencia de la
represion policial en una manifestacion en la Capital Federal; el
incendio de 15 supermercados de la cadena minimax, de propiedad
de capitales estadounidenses, que se produjeron con motivo de la
visita de Nelson Rockefeller (secretario del presidente
norteamericano, Richard Nixon), cuya familia era la
propietaria de la cadena; la clausura de los locales de la CGT de
los argentinos y numerosos sindicatos y la orden de prision de
Ongaro y otros dirigentes del sindicalismo combativo; el paso a
retiro de 40 oficiales en actividad por considerarlos sospechos
de ser izquierdistas; la liquidacion de la IAPI (instituto
Argentino de Promocion del Intercambio), creado durante la
primera presidencia de Peròn, que genero una huelga
general por 24 horas en todo el pais. Pero sin duda el hecho
decisivo que apresuro la caída de Onganìa fue el
secuestro del General retirado y ex presidente Pedro
Aramburu.
El 29 de Mayo 1970, la organización Montoneros
secuestro al General Aramburu.Montoneros se informo que habia
secuestrado a Aramburu para someterlo a juicio de un tribunal
popular. Lo acusaban de ser uno de los principales responsables
del golpe militar de 1955, de haber aprobado el fusilamiento y
represión de peronistas.
El 1º de Junio el cadáver de Aramburu fue
encontrado en las cercanias de la Capital Federal. Ese mismo
día el gobierno impuso la pena capital para los casos de
secuestro.
El 8 de Junio de 1970, la Junta de Comandantes dio a
conocer del Gobierno de Onganìa.
Finalmente, esa noche, Onganìa presento su
renuncia, y la Junta lo depuso inmediatamente.
La Junta de Comandantes en Jefe (integrada por el
General Alejandro Lanusse, el almirante Pedro Gnavi y el
brigadier Carlos Rey) asumió el poder y declaro su
adhesión al régimen democrático y
representativo basado en los partidos
políticos.
La Junta designo como presidente al General Roberto
Levingston. El nuevo presidente estaba subordinado a la Junta, y
los asuntos y decisiones importantes debían ser tratados y
aprobados por los comandantes.
El autoritarismo, la censura y la violencia como
método de represión social fueron las principales
características del Gobierno del General Juan Carlos
Onganìa.
El presidente implemento las políticas represivas
para acabar con la oposición que podían ocasionar
el comunismo y el peronismo, pero solo consiguió aumentar
la actividad de estos movimientos y encontrar cada vez mas
oposición entre el resto de la población (que se
unía al peronismo y los partidos de izquierda).
El cordobazo, uno de los hechos más
representativos de esta presidencia, significo el inicio de la
protesta social y la lucha del pueblo que mostró su
descontento frente al autoritarismo.
La Iglesia, los grandes empresarios, los sindicatos,
hasta la Junta de Comandantes y el resto de los militares, que en
un principios lo habían apoyado, le quitaron su
aprobación y lo dejaron solo, enfrentado a los graves
problemas
sociales.
Esto, sumado al resto de los acontecimientos, causo la
caída de Onganìa que fue depuesto en Junio de
1970.
De Privitellio, Luciano y otros. Historia de la Argentina
Contemporánea
Editorial Santillana, Bs.As. 1998
Alonso, M.E y Vázquez E.C. Historia La Argentina
Contemporánea (1852-1999).
Editorial Aique, Bs.As. 2000
Romero, Luis Alberto. Breve Historia
Contemporánea De La Argentina.
Fondo de Cultura
Económica, Bs.As.1994
Deleis, Mónica y otros. El libro de los
Presidentes Argentinos del siglo XX
Editorial Aguilar. 2000
Biblioteca Clarín. Historia Visual de la
Argentina Contemporánea
Tomo 2: De Arturo Frondizi a Fernando De La Rua.
Capitulo 35, El Gobierno de Onganìa. Capitulo 36, El
Cordobazo.
Palacio , Gisela
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |