Calificativo
/s/ /p/
(2)
indefinido
en
3
y en alegría nada.
C
7
Alit. /a/
calificativo
/s
Y
(co.)
en
4
Ya es hora de sentarme a la
sombra
A
10
Alit. /a/
Det.
f/s
Común
m/s(2)
Pron
prono
Copulativo 3p/s /Verbo
pronominal/ 1p/s
De
tiempo
A / de
Optación
5
de un libro.
E
3
Asonancia
Indeter.
m/s
común
m/s
de
6
Y ser niño.
F
4
Común
m/s
Copulativo /
indefinido
Y
(co.)
7
Por haberme ausentado de la
infancia
11
Asonancia
Det.
f/s
Común
f/p
Pron
prono
Verbo pronominal/
1p/s
Por/de
Prosopopeya
Imagen
8
un sauce está
llorando
C
7
Alit. /s/
Indeter.
m/s
Propio m/p
Calif. 3/s
Copulativo 3p
/s
9
en todos los espejos de mi
casa.
D
11
Alit. /s/
Asonancia
Det.
m/p
Común
f/s
Numeral /p
3/p-pret./imp.-Ind.
En/
de
2.4.1.1. Abstracción sensoria
motriz
EL SABOR | OLOR | VISIÓN | EL OÍDO | TACTO |
|
*He gastado en mirar
*Un sauce está en todos los espejos de mi |
* Un sauce está
|
2.4.1.2. Conceptualización del
corpus lírico
CORPUS | CONCEPTUALIZACIÓN |
*He gastado en mirar, miradas *en amar, largas vidas *y en alegría nada. *Ya es hora de sentarme a la de un libro. Y ser niño.
*Por haberme ausentado de la
*un sauce está en todos los espejos de mi |
* Acción sensorial, y Temporal * Acción emotiva y temporal *"Denuncia lo no realizado en la *Se da una orden así mismo con *El verso completo es un lamento, un *El sauce es humanizado, y como |
2.4.1.3. Programa de comunicación
lírica
Enunciador Implícito:
El sujeto se encuentra en una edad
cronología que le impide regresar a la
niñez. Hace Un recuento de su forma de vivir
como lo anuncia el título: Ojo de sabio, es
decir, realiza un inventario de sus acciones y de aquellas
que no realizó. La conclusión es retornar
a la infancia, para obtener el objeto del deseo que es
la alegría.
POEMA
OJO DE SABIO
He gastado en mirar, miradas
largas;
en amar, largas vidas
largas;
y en alegría
nada.
Ya es hora de sentarme a la
sombra
de un libro.
Y ser niño.
Por haberme ausentado de la
infancia
un sauce está
llorando
en todos los espejos de mi
casa.
Enunciatario Implícito:
El Enunciatario implícito es el mismo.
Es un monologo. De acuerdo a la sintaxis de la segunda
estrofa: es hora de sentarme…
Es una orden así mismo. En el poema
aparece otro sujeto el Sauce que es un agente animado y
que tiene carácter de representación
simbólica. A él se le puede atribuir ser
metáfora del conocimiento metaforizado
también a través del libro: es hora de
sentarme a la sombra de un libro…
El poema "ojo de sabio" de Juan Gonzalo Rose
forma parte del libro "Hallazgos y Extravíos".
Es un texto lírico que presenta la
característica que se encuentra dentro del grupo
de poemas hasta ese entonces en el anonimato. El poema
esta diseñado para abordar en la objetividad de
la interpretación del acto receptivo, es decir,
las posibilidades de interpretación se
encuentran supeditadas por la forma como esta
estructurado el poema. Así, el conjunto de
caracteres formales y temáticos que se pueden
apreciar o deslindar, se activan desde la lectura
inicial de la primera estrofa: He gastado en mirar,
miradas largas; / en amar, largas vidas largas; / y en
alegría nada./. Este recuento o inventario del
enunciador implícito esta perfectamente
integrado a la dinámica del texto, inclusive en
las representaciones semánticas
(metáforas, etc.) que logran apreciarse en las
dos estrofas siguientes: …sentarme a la sombra
/de un libro/. Entonces, configurar nuestro
análisis y presentar nuestro poema como uno de
los más interesantes, por tener carácter
valorativo, es ahora menester nuestro, puesto que, por
medio de su corpus, y a través de sus factores
para construirlo, pretendemos aproximar a nuestros
lectores, a los resultados de las múltiples
lecturas y análisis que de inmediato
presentamos.
El título del texto esta compuesto por:
Sustantivo – preposición –
Sustantivo; que conforman una proposición: "Ojo
de sabio". Esta unidad oracional no explica
directamente el tema que contiene el escrito
poético. Sin embargo, en primera instancia,
puede llevarnos a decodificar que, de acuerdo a la
presencia del lexema: Ojo, como elemento que depende y
forma parte de un objeto orgánico mayor, que se
llama: Sabio, y de acuerdo a la función sensorial que cumple
dicho órgano, nos induce a determinar que, alude
a la idea donde el sujeto poético es un erudito,
y por ende pensador, así, como un observador
racional de los actos visibles y metafísicos que
acontecen, circundando su entorno hasta el punto de
interiorizarlos, y cobrar una significativa importancia
en su experiencia cognitiva y emocional. De
allí, deslindamos que, el titulo nos pueda
referir a un acto sensorial con una carga
analítica (por la connotación
semántica del lexema "sabio"). La idea o las
ideas que configura el poeta a través del
título sugieren que la estructura del poema esta
sujeta al soporte del lenguaje que se aprecia en el dinamismo
de la situación comunicativa, la cual se
desarrolla a través de la lectura del
poema.
Una vez en el corpus lírico, el poema
se inicia con la presentación de un recuento o
inventario de acciones sensoriales y estados
emocionales realizados y no realizados, lo cual nos
lleva a pensar en una dicotomía, todo ello
abarca la primera estrofa. La siguiente, comienza con
una locución: Ya, adverbio de tiempo que, de
acuerdo a la posición sintáctica que
guarda y con el ritmo que se articula al activarse su
emisión oral, nos lleva a registrar una
imposición sobre si mismo, sobre su
condición actual que lo distancia del objeto de
su deseo (que es aquella alegría presentada como
un primer tema que flota en el espacio del poema).
Aquel verso numeró seis: Y ser niño. /,
marca el destino: la infancia. Lugar que el sujeto
poético propone como estancia temporal y
sincrónica completamente distante del presente,
en el pasado conseguirá las situaciones que le
proporcionarán lo que nunca pudo fijar como
realizable. La tercera estrofa es una
contraposición entre el pasado y el presente
como segunda dicotomía marcada. El verso siete
justifica el comportamiento del sauce,
metáfora que alude a diversos significados
(como: libró, puesto que el autor sujeto lo
presenta en la segunda estrofa como un árbol:
…es hora de sentarme a la sombra / de un libro.
Y el libro es quien simboliza el
conocimiento que caracteriza a los individuos
sapientes); pero la acción que realiza es
contundente y emocional: esta llorando en todos los
espejos de mi casa/, como consecuencia de la
resolución del sujeto poético, de volver
al pasado para poder obtener su deseo. Ello nos permite
unir y fijar el tema del poema: El reconocimiento del
hombre de su carencia emocional, como la
alegría, desde el recuento racional que lo
confronta con su presente y su papel otorgado por el
conocimiento.
De los nueve versos que conforman el poema, 3
constan de 11 sílabas métricas, y 6 de
ellos rompe la regularidad (2do., 3ro., 4to., 5to.,
6to. y 8avo.). Los versos han sido cercenados de
acuerdo a las necesidades del autor por conseguir la
intensidad en el ritmo y encabalgamiento que ocurre en
la articulación de las unidades oracionales. Las
pausas encontradas obedecen a querer orientar la
lectura del poema hacia la imposición de un
ritmo cortado, que de por si, guarde el equilibrio interno de aquello que se
esta activando en el plano de la significación.
Este propósito operatorio esta estratificado en
las tres estrofas, dosificadas hasta el punto final
donde comienza la idea de que lo que se dice. La
anáfora, La aliteración y la asonancia
circundan el poema como recursos implícitos
sobre la configuración lexical y gramatical para
concebir el corpus lírico. Además podemos
resaltar la reiteración de sonidos en el poema,
como el fonema /s/ y /a/ que han sido utilizados en la
primera y tercera estrofa. Todo ello nos proporciona
ampliar la situación dinámica que se
impone el sujeto poético, para presentar su
argumento textual.
Al igual que en el poema La pregunta, los
vocablos utilizados en este poema no ofrecen dificultad
lexical. El poema se caracteriza por la
utilización de vocablos que funcionan en
cualquier situación comunicativa real. La
utilización del artículo aparece a partir
de la segunda estrofa con un determinante sobre el
sustantivo sombra, acto seguido, aparece un
indeterminado: un, de igual forma ocurre en la
última estrofa, pero esta vez sobre los tres
versos: det. – Indeter. – det. , y es
precisamente en estas dos estrofas finales que se
acentúa la dinámica del texto y la
articulación de las consecuencias que aprecia el
sujeto poético.
El acto de presentar los sustantivos
está sometido a la ingeniería del enunciado
comunicativo que se flexibiliza hasta convertirse en
verso, de acuerdo a los propósitos concientes e
intencionales del enunciador implícito y el
orden como han ido apareciendo en el corpus
lírico, podemos decir que se encuentran
concatenados por el grado de importancia y
evocación. Así, en el primer verso
encontramos un sustantivo abstracto que esta sujeto por
su condición y categoría a nombrar un
acto u acción enraizada con el mecanismo de
evocación que alude el sujeto. Luego la extensa
y finita gama de sustantivos comunes nos retorna a la
idea inicial que, el poema esta construido partiendo
del modo convencional de comunicación oral, puesto que en
dicho plano es más frecuente el uso de los
sustantivos comunes. En la estrofa numero tres, octavo
verso, esta el sustantivo propio sauce, nombre de los
árboles y arbustos de un género de la
familia de las Salicáceas. Se caracterizan
por ser plantas unisexuales, con las flores, que
carecen de sépalos y pétalos, agrupadas
en inflorescencias erguidas. Se suelen encontrar en
todo el hemisferio norte, en prados húmedos y en
las orillas de los ríos, ya que necesitan mucha
agua. Algunos, como los sauces enanos reticulados, han
colonizado las regiones árticas. Pueden ser
árboles de hasta 25 m de altura, como el sauce
blanco, o matas de pocos centímetros, como los
sauces enanos reticulados. Las hojas pueden ser
lanceoladas, redondeadas. Las ramas jóvenes de
algunas especies, los mimbres, se usan en
cestería. La corteza, rica en salicina, se ha
utilizado contra los dolores y fiebres. Son
árboles de crecimiento rápido. El sauce
blanco vive en Europa, Asia
y norte de África. Posee hojas lanceoladas y
flores que se reúnen en amentos. Las ramas
jóvenes se emplean como mimbres. El sauce
llorón, que alcanza los 12 m de altura, es una
especie ornamental muy apreciada. Se caracteriza por
sus ramas finas y colgantes y por sus hojas lanceoladas
muy estrechas. La mimbrera o salgueiro puede alcanzar
hasta 20 m de altura y tiene ramas largas que se rompen
con facilidad, circunstancia a la que alude su nombre
científico. Sus ramas se aprovechan como mimbre.
Una de las especies más cultivadas para la
obtención de mimbre es la mimbrera
purpúrea o sargatillo. Es un arbusto de hasta 7
m de altura que también tiene ramas flexibles.
Dentro de la clasificación científica:
los sauces constituyen el género Salix de la
familia Salicáceas (Salicaceae). El sauce blanco
se clasifica como Salix alba, el enano reticulado como
Salix reticulata, el sauce llorón como Salix
babylonica, la mimbrera o salgueiro como Salix
fragilis, y la mimbrera purpúrea o sargatillo
como Salix purpurea. Aquí en el acto de habla,
este sustantivo esta presente como símbolo: es
humanizado, y como cualquier sujeto, capaz de ser visto
no solo en sentido estricto si no también
figurado. A esto se le atribuye el estado
anímico: llorando… como producto de una
larga ausencia. Que puede estar metaforizando: A partir
del libro – el conocimiento – el tiempo,
representado por el sauce.
En los pronombres apreciamos que aparecen en
su estado enclítico que determina que la
acción o estado recaerán sobre el mismo.
Los adjetivos, sin embargo son calificativos salvo el
ultimo, por ello este rasgo lexical nos proporciona la
certificación de lo que esta ocurriendo con el
mensaje que se produce a través de la escritura. Los verbos se encuentran
solidificando los versos para que estos cumplan su rol
enunciativo. Solo encontramos un adverbio que es de
tiempo y los nexos en su mayoría son
preposiciones actuando, como sabemos, de engranajes
para dosificar las ideas particulares que encierra cada
verso con otro y en conjunto cada estrofa según
lo requieran.
Todo este conjunto de rasgos del habla
están enmarcados en un acto comunicado
individual, consigo mismo, es decir en un monologo que
se activa a partir del recuento que hace de su
actividades. Luego transcurre el poema ambientando y
acondicionando la conducta posterior del sujeto
poético hasta recurrir, como en el habla
cotidiana en la metáfora y otros recursos sin
volver denso y abrupto el
lenguaje que se utiliza.
sabio
El poema comienza con un recuento, en primera instancia,
puede resultar trivial, sin embargo al proseguir con la lectura
podemos advertir su importancia. Creemos resaltante
señalar los puntos estratificados de acuerdo a nuestra
lectura y análisis. El sujeto poético que habla es
de una de edad adulta o anciana, de allí su inventario
sobre las acciones emotivas y sensoriales realizadas, dentro del
texto lírico entendemos que el poeta nos introduce al
plano semántico a partir de la segunda estrofa cuando se
refiere: sentarme a la sombra de libro, en la realidad no existe
libro que duplique el tamaño de individuo alguno , el
poeta considera al libro como un árbol pro esta imagen que
se presenta en la interpretación logra sintonizarse con la
tercera estrofa que nos muestra al sauce llorando en todos lo
espejos de mi casa. Si nos preocupamos por el sauce que llora
podríamos aventurarnos a decir que esta estrechamente
relacionado con el libro, los significados están siendo
cambiados de acuerdo a la intencionalidad del poeta sobre lo que
dice. A su vez deberíamos relacionar al libro con la
importancia que cumple dentro del campo semántica de la
palabra sabio puesto que es a través del libro que
apreciamos y encontramos el conocimiento, el cual es una
característica esencial de un hombre sabio. Pero es libro
es tomado en cuenta en vez del conocimiento dentro del poema
puede que sea por su rasgo de ser un elemento sólido
mientras que el conocimiento es abstracto. El grado temporal que
requiere convertirse en sabio requiere muchos años, los
cuales son simbolizados por el sauce (recordemos que pueden vivir
muchos años y llegar a medir hasta 25 metros de altura),
sobre su espacio de significación recoge el representar al
conocimiento y por ende al libro como el de los años que
han costado obtenerlos.
Lo siguiente es mucho más fácil, el
enunciador escribe directamente su carencia: la alegría y
nos relata como puede tenerla: siendo niño, y eso lo
ratifica en la tercera estrofa, por haberme ausentado de la
infancia. Sin embargo todo ello esta contrapuesto con el
conocimiento que no detiene al individuo a realizar dicha tarea,
sino todo lo contrario ha ayudado a que se de cuenta de lo
ocurrido, por tal motivo en la acción que realiza el sauce
se ve como el mismo conocimiento entiende en lo racial de su
comprensión que no podrá alcanzarlo jamás.
Así el espejo será todos aquellos lugares de su
casa donde no disfruto la infancia y ahora quiere recuperarla en
el estadio de sus años actuales.
Los poemas analizados como muestra representativa del
poeta nos deja entre ver los rasgos particulares que presenta,
como es el caso de su añorada infancia y su
comunión con la idea religiosa y del conocimiento. Estos
dos elementos intrínsicos están presentes en muchos
de sus poemas y revelan aquella ideología que comulgaba el autor. Por ello
creemos importante resaltar lo necesario de llegar a leerlo y
revalorar a la obra del poeta que no ha sido difundida en su
totalidad.
La condición de los poemas analizados registran
el lenguaje simple que ejercita en su escritura el autor sin
despojarlo de los recursos que ha sabido dosificar de acuerdo a
las configuraciones que requería el verso, o la estrofa.
Por otro lado los temas que toca esta enmarcados dentro de las
actividades e idiosincrasia que tiene cualquier individuo,
sólo se vuelven particulares, individuales y únicos
por las dicotomías y contraposiciones que construye el
poeta con la finalidad de presentar un producto coherente a nivel
gramatical y semántico
- BRAVO, José Antonio (1989) La
generación del 50. UNMSM, Instituto Porras
Barrenechea, Lima; pp. 119-120. - CORNEJO, Jorge (1998) Estudios de literatura
peruana: La poesía de Juan Gonzalo Rose. Fondo de
desarrollo
editorial Universidad de Lima, Fondo Editorial Banco Central
de Reserva, Lima; pp. 295 – 315. - DIARIO EXPRESO (2000) Literatura Peruana:
Fascículos coleccionables. Lima, Fascículo N.
23. - GONZALES, Ricardo (1999) Poesía Peruana
Siglo XX: Antología. Tomo I, Ediciones Copé,
Lima, pp. 690 – 699. - LÁZARO, Fernando y CORREA, Evaristo (1994)
Cómo se comenta un texto literario. 31ava
edición, Editorial Cátedra, Madrid; pp. 51
– 78. - REIS, Carlos (1995) Comentario de textos.
Fundamentos teóricos y análisis literarios.
Ediciones Colegio de España, Salamanca; pp. 53 –
78. - ROSE, Juan Gonzalo (1990) Poesía:
Antología. Colección de arena, Editorial
Colmillo B, Lima; pp. 256.
Autor:
Mario Huanambal
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |