Es difícil imaginar un desarrollo
social como el actual sin afectar el medio natural, y de
éste el elemento más frágil es la
diversidad biológica. Sin embargo, si en la
época postindustrial las sociedades
humanas quieren ser dueñas de su destino,
deberán poder
regular su actividad y crecimiento, obtener los satisfactores
que necesitan sin deteriorar el legado más importante
de la evolución biológica: la biodiversidad. Al
analizar qué es la biodiversidad, este escrito
pretende proporcionar una cierta base conceptual a la
difícil tarea de decisión que implica responder
a las cuestiones: ¿debemos conservar la biodiversidad,
por qué, cómo y a qué precio?.
Mucha gente tiene una idea intuitiva de la
diversidad y no tiene ninguna dificultad en aceptar que, por
ejemplo, el bosque lluvioso tropical aloja mayor
número de seres vivos que un desierto o que existe una
alta diversidad de organismos en los arrecifes de coral. Pero
¿qué es la Biodiversidad?, ¿cómo
podemos definirla?. A menudo el uso y abuso de un vocablo
termina vaciándolo de contenido. Algo parecido
comienza a suceder con la Biodiversidad. No han faltado
incluso detractores del término. Argumentan que es tal
la magnitud conceptual de este neologismo que expresa todo y,
al mismo tiempo, nada. Algo hay de razón en ello, pero
sólo algo. Así, para Hurlbert (1971) la
diversidad es un ‘non-concept’. Para otros es,
simplemente, un pseudovocablo cuyos usuarios comparten una
definición intuitiva (Salt, 1979). Otros en cambio,
algo más moderados, aducen que al menos, no es
fácil definirla. Ello se debe a que la diversidad en
un contexto ecológico, engloba dos componentes:
variedad y abundancia relativa de especies (Magurran,
1988).
¿Qué es la diversidad
biológica? Una respuesta general es sencilla y clara.
La biodiversidad es un resultado del proceso evolutivo que se
manifiesta en la existencia de diferentes modos de ser para
la vida. Mutación y selección determinan las
características y la cantidad de
diversidad que existen en un lugar y momento dados.
Diferencias a nivel genético, diferencias en las
respuestas morfológicas, fisiológicas y
etológicas de los fenotipos, diferencias en las formas
de desarrollo, en la demografía, y en las historias de vida.
La diversidad biológica abarca toda la escala de
organización de los seres vivos. Sin
embargo, cuando nos referimos a ella en un contexto
conservacionista, estamos hablando de diversidad de especies,
de variación intraespecífica e
intrapoblacional, y en última instancia de
variación genética, que no por estar enmascarada
a veces por fenómenos de dominancia deja de ser
lábil y expuesta a la desaparición (Ezcurra,
1990).
Además del significado que en sí misma
tiene la biodiversidad, es también un parámetro
útil en el estudio y la descripción de las comunidades
ecológicas. Tomando como base que la diversidad en una
comunidad
dada depende de la forma como se reparten los recursos
ambientales y la energía a través de sistemas
biológicos complejos, su estudio puede ser una de las
aproximaciones más útiles en el análisis comparado de comunidades o de
regiones naturales. La biodiversidad es quizá el
principal parámetro para medir el efecto directo o
indirecto de las actividades humanas en los ecosistemas. La
más llamativa transformación provocada por el
hombre es la simplificación de la estructura
biótica, y la mejor manera de medirla es a
través del análisis de la biodiversidad. En un
sentido estricto, la diversidad un concepto derivado de la
teoría
de sistemas es simplemente una medida de la
heterogeneidad de un sistema.
En el caso de los sistemas biológicos, la diversidad
se refiere a la heterogeneidad biológica, es decir, a
la cantidad y proporción de los diferentes elementos
biológicos que contenga el sistema. La medida o
estimación de la biodiversidad depende, entre otras
cosas, de la escala a la cual se defina el problema
(Halffter, 1992)
Tipos de Diversidad Biológica y Rareza de
Especies
Existen básicamente tres niveles de la
biodiversidad: el genético, el ecológico y el
biogeográfico que han sido reconocidos, con diferentes
nombres por distintos autores.
La biodiversidad no depende sólo de la
riqueza de especies, sino también de la dominancia
relativa y la abundancia de cada una de ellas. Las especies,
en general, se distribuyen según jerarquías de
abundancias, desde algunas especies muy abundantes hasta
algunas muy raras. Cuanto mayor el grado de dominancia de
algunas especies y de rareza de las demás, menor es la
biodiversidad de la comunidad. Esto es muy común, por
ejemplo, en algunos tipos de vegetación templada como
los bosques de pinos, donde hasta el 90% de la biomasa del
ecosistema está formada por sólo una o dos
especies, y el 10% restante por una cantidad grande de
plantas de baja abundancia (Halffter, 1992).
Entender el problema de la biodiversidad implica,
entonces, discutir el problema de la rareza biológica.
Por "especies raras" entendemos todas aquellas que se
encuentran en números suficientemente bajos como para
representar un problema de conservación, y en algunos
casos, como para encontrarse amenazadas de extinción.
La conservación de la biodiversidad es
fundamentalmente un problema vinculado al comportamiento ecológico de las
especies raras. Son estas especies "invisibles", como las
llamó Preston (1979 citado por Halffter, 1992), las
responsables del comportamiento de las curvas
especie-área, y de la forma de los diagramas de
abundancias de especies, dos herramientas metodológicas de gran
importancia en el estudio de la biodiversidad.
Causas de la Rareza de Especies
Podemos entender la superficie de la Tierra
como un fino mosaico de condiciones y recursos que definen
diferentes nichos fundamentales, y representan lugares que
son habitables por diferentes especies. Si conocemos bien la
ecología de la especie, podemos
caracterizar sus "áreas habitables". La rareza de las
especies tiene mucho que ver con la de sus áreas
habitables. Podemos decir que una especie es rara cuando: i)
Sus áreas habitables son raras. Por ejemplo,
condiciones físico-químicas raras en la
naturaleza, pueden tener una flora y fauna
especializada a estas raras condiciones. Un ejemplo de este
tipo de rareza es el de las plantas adaptadas a los suelos con
serpentinitas, que presentan una gran concentración de
metales
pesados. Este tipo de suelos son muy raros a escala global.
Ej: Melide; ii)sus áreas habitables permanecen
habitables durante un corto período de tiempo. Ej:
especies adaptadas a las fases iniciales de la
sucesión; iii)sus depredadores, competidores y
parásitos, mantienen sus poblaciones por debajo de su
nivel de carga. Este es un proceso común en los casos
de especies cazadas por el hombre; iv)sus áreas
habitables son pequeñas. Esto es particularmente
aplicable a las especies habitantes de islas (no sólo
islas oceánicas, si no todo tipo de islas
"ecológicas"). Las islas están frecuentemente
habitadas por especies endémicas, que no se encuentran
en ningún otro lugar del mundo; v)parte de sus
áreas habitables están más allá
de su rango de dispersión. Esto puede ocurrir
también con las especies de las islas; vi)sus
recursos, aunque son predecibles, están presentes
sólo en pequeñas cantidades o en densidades
relativamente bajas. Esto se puede aplicar a muchos
superdepredadores, habitualmente aves y
mamíferos, que se alimentan
también de otros mamíferos o aves, y que tienen
poblaciones de baja densidad,
recorriendo amplias zonas para la búsqueda del
alimento. Ej: águila imperial; y vii)la escasa
variabilidad genética entre sus miembros limita su
adaptabilidad a diferentes hábitats. Muchas de las
especies presentes en las listas de especies amenazadas son
especies que se reproducen asexualmente (Cordero,
2000)
BIOLÓGICA?
La biodiversidad tiene varios componentes que se
expresan a diferentes escalas. Ideas similares sobre la
importancia del concepto de escala en la medición de
la biodiversidad han sido expresadas por diferentes autores
(p.ej. Berry, 2002). La escala de la biodiversidad condiciona
de manera muy marcada la forma como se medirá
ésta. Por ello, en esta sección discutiremos el
problema de la medición de la biodiversidad como una
serie de metodologías separadas (pero no desvinculadas
la una de la otra) para cada escala.
Diferentes Escalas Espaciales para Medir la
Biodiversidad
Si aceptamos que la diversidad es una propiedad
de los seres vivos y, por tanto, algo más que el
número de especies en un tiempo y lugar, hemos de
plantearnos cómo medirla. Es indudable que sin una
cuantificación de la diversidad biológica no
podremos movilizar una ciencia
seria y rigurosa de la Biodiversidad. Además, a menudo
necesitamos diferentes aproximaciones metodológicas
(medidas) para resolver problemas
de distinta índole. No es lo mismo medir la diversidad
a escala local que la diversidad a escala regional o
continental, por lo tanto un modelo
conceptual bastante utilizado consiste en desglosar la
diversidad en tres componentes: Diversidad Alfa (Diversidad
Local), Diversidad Beta (Tasa a la que se acumulan nuevas
especies en una región) y Diversidad Gama (Diversidad
global de una región) (Berry, 2001).
Existen además puntos de vista en los que la
biodiversidad se mide en las dimensiones ecológica y
evolutiva de la diversidad biológica
(Martín Piera, 2001) , las cuales
proporcionan los marcos teóricos y
metodológicos de referencia, en los que desarrollar
medidas adecuadas para resolver las numerosas cuestiones que
plantea en la actualidad, los problemas relativos a la
conservación y preservación de la
Biodiversidad.
Los Ecosistemas se deben observar desde una
perspectiva jerárquica dada su complejidad y dinamismo
por la influencia de un amplio espectro de procesos
ambientales. La medición de la biodiversidad se
facilita si se aborda de manera jerárquica (Genes,
Especies, Comunidades, Ecosistemas, Paisajes); Esto resulta
util desde el punto de vista conceptual y ayuda además
a desarrollar estrategias apropiadas de diseño experimental y de investigación tanto básica como
aplicada (Scatena, 2001).
Como Medir la Biodiversidad
En el sentido ecológico más estricto
la diversidad – un concepto derivado de la Teoría de la Información – es una medida de la
heterogeneidad del sistema, es decir, de la cantidad y
proporción de los diferentes elementos que contiene.
Además del significado que en sí misma tiene la
diversidad, es también un parámetro muy
útil en el estudio, descripción y
comparación de las comunidades ecológicas. Dado
que la diversidad en una comunidad es una expresión
del reparto de recursos y energía, su estudio es una
de las aproximaciones más útiles en el
análisis comparado de las comunidades, o incluso de
regiones naturales (Halffter & Ezcurra, 1992).
De todos los índices descritos en la literatura,
los dos más clásicos son el Índice de
Simpson y el Índice de Shanon-Wienner. El primero es
una medida de Dominancia y se expresa como:
l
= pi2
siendo pi = ni
/N, donde ni es el número de
individuos de la especie
‘i’ y N
es la abundancia total de las especies. Con otras palabras,
pi es la abundancia proporcional de la
especie ‘i’.
A medida que el índice se incrementa, la
diversidad decrece. Por ello el Índice de Simpson se
presenta habitualmente como
1/l = 1/pi2
que expresa, en realidad, una medida de la
dominancia, como se acaba de indicar. Por tanto, el
índice de Simpson sobrevalora las especies más
abundantes en detrimento de la riqueza total de
especies.
El Índice de Shannon-Wienner, a veces
incorrectamente denominado Índice de
Shannon-Weaver (Martín Piera,
2001), procede de la Teoría de
la Información y se expresa como:
H’ = – pi ln
pi
Siendo pi la proporción de
individuos de la especie i, es decir, p=ni/N. Este
índice requiere que todas las especies estén
representadas en la muestra . Este índice es muy
susceptible a la abundancia.
Cuando se cuantifica Biodiversidad, hay que tener en
cuenta tres componentes: La riqueza, la abundancia y la
equitabilidad. Se deben además tener en cuenta
factores como la intensidad del muestreo, la
relación area/Nº de especies y los efectos del
investigador.
Por razones como las mencionadas, es conveniente
siempre usar varios índices para poder suponer alguna
tendencia de la diversidad biológica del área
en cuestión.
Patrones de Abundancia de Especies
Los estudios de Biodiversidad enfrentan varias
barrera logísticas cuando se miden parámetros
como numero de especies y endemismos (Rodríguez, 2001)
principalmente de naturaleza logística, pero otros estudios como los
de Gentry (1982)(citado por Scatena, 2001), intentaron
determinar los patrones que describen los factores
ecológicos que se podían correlacionar con una
diversidad alta de especies, llegando a la conclusión
que la diversidad aumentaba con la cantidad y equitabilidad
de la precipitación y en menor grado con la fertilidad
del suelo.
Las especies se distribuyen, normalmente,
según jerarquías de abundancia desde algunas
especies muy abundantes hasta algunas muy raras.
Generalmente, en las comunidades lo normal es que haya
bastantes especies raras, pocas especies abundantes y muchas
especies con una abundancia intermedia (Figura
1). Esta parece una regla que también
se cumple en las sociedades humanas: hay bastantes personas
pobres, pocas muy ricas y mucha clase media. Es muy probable
que este tipo de relación especies / abundancia, se
dé siempre que los elementos del sistema interaccionan
y compiten por unos recursos limitados.
Esta observación condujo a los modelos de
distribución de abundancia de
especies.
Se han descrito cuatro modelos principales: Las
series logarítmicas (log-series) de Fischer, Corbet
& Williams (1943), el modelo log-normal (Preston, 1948),
las series geométricas y el denominado modelo de
‘bastón roto’ (MacArthur, 1957). Estos
cuatro modelos se han interpretado clásicamente en
términos de distribución de recursos, en donde
la abundancia de una especie es, de alguna forma, equivalente
a la porción de nicho ocupado por cada especie en la
comunidad. (Martin Piera, 2001).
En especial el Modelo de Índice de Diversidad
Alfa de Fisher permite hacer comparaciones relativamente
fieles a nivel de diversidad de especies entre sitios que,
dada una misma área, varían en términos
de abundancia el índice que estableció Fisher
(1943) (citado por Berry, 2001), establece de manera
explicita que la diversidad (Riqueza de especies), depende
del numero de individuos muestreados. Así desde el
punto de vista matemático, este índice controla
y elimina por el tamaño de la muestra el efecto
positivo que tiene la abundancia sobre la diversidad, lo que
permite determinar si una parcela de muestreo de
biodiversidad es realmente mas "diversa" que otra. El
índice se define de la siguiente manera:
S = a Ln (1 + N /
a )
Donde S = numero de especies, N = numero de
individuos y a
= el índice mismo de diversidad. La gran ventaja
de este índice es que permite hacer comparaciones
entre parcelas de diferente área y parcelas con
diferente numero de individuos y permite extrapolar el numero
de especies obtenido en diferentes parcelas hasta un numero
común de individuos. Es de notar, sin embargo, que el
índice de Fisher no es perfecto y no es recomendable
aplicarlo a muestras de menos de 500 individuos.
Por otro lado, la forma de la unidad muestral
influye también en la relación especies /
abundancia. La forma tradicional es el cuadrado, aunque se
usan también círculos y rectángulos
donde a veces se obtienen datos con
varianzas menores (Rodríguez, 2001), por ejemplo
Condit et al (1996) (citado por Berry, 2001), demostraron que
si se trazaba una parcela rectangular y se mantenía
constante el área pero se iba disminuyendo el ancho,
se obtenían números de especies sucesivamente
mas grandes que en una parcela cuadrada, pues las parcelas
rectangulares cubre mayor heterogeneidad de microhabitats que
las parcelas cuadradas. Se consideran además, la
aparición de gradientes y efecto de borde en el
diseño de las unidades muéstrales.
las consecuencias del modelo de Fisher fueron de
gran trascendencia para la ecología de comunidades y
para la biogeografía, y son de una gran trascendencia
en la actualidad, en que el problema de la biodiversidad se
ha convertido en un asunto de importancia mundial. La
relevancia del modelo de la log-serie radica en que es capaz
de describir la cantidad de especies a hallar en una muestra
como una función de la cantidad de individuos
que tiene cada especie en la muestra, y sumando los
individuos de todas las especies, como una función del
tamaño total de la muestra. Obviamente, cuanto mayor
sea el área de muestreo, mayor será el
número de individuos muestreado, y por lo tanto, mayor
será el número de especies en la
colección, dado que aumenta la probabilidad
de incluir especies raras. El modelo de Fisher
planteó, por primera vez, la forma teórica que
debería tener la relación entre el
número de especies colectadas y el área de
muestreo, un problema conocido en ecología de
comunidades como la "relación especie-área"
(Halffter & Ezcurra, 1992)
MEDICIÓN DE LA BIODIVERSIDAD
En todo el mundo, sólo cerca de una docena de
países poseen "megadiversidad", es decir que albergan
en sus selvas y regiones montañosas, la más
diversa y mayor cantidad de especies de fauna y flora del
planeta. Muchas de estas plantas y animales son especies
endémicas, o sea aquellas especies que sólo se
encuentran en determinados lugares
geográficos.
En términos biológicos, Colombia
está considerada como uno de los países
más ricos del planeta. Su alto endemismo y
concentración de especies son inigualados en el mundo
entero y su riqueza biológica es sobrepasada
únicamente por Brasil, un
país siete veces su tamaño. La variedad de
ecosistemas en el territorio colombiano comprende
hábitat desde páramos y laderas andinas hasta
selvas tropicales, humedales, llanuras y desiertos. Esta
variedad de ecosistemas intensifica la riqueza
biológica colombiana, la cual se calcula en diez por
ciento del total de especies del planeta. (Potes,
1999)
Origen y Conformación del Continente
Suramericano
El origen de la biota colombiana es fundamentalmente
suramericano. Este aspecto tiene mucha importancia si se
tiene en cuenta que América del Sur fue parte de un gran
continente llamado Gondwana y que gradualmente se
separó de este como una masa cobrando
autonomía.
El proceso de fragmentación progresivo de
este supercontinente tiene una importancia definitiva para
poder entender el origen de la biota Colombiana
En este contexto, uno de los eventos
más significativos fue la separación entre
África y América del Sur. Esta
separación fue el resultado de la apertura paulatina
del océano Atlántico Sur y Central siguiendo la
línea de la gran cordillera submarina que aún
hoy existe y que marca el
punto de sutura original de estos continentes. Este proceso
de separación culminó hace 92 millones de
años (Cretácico Superior), según las
dataciones más recientes, con la separación
final del NE del Brasil con respecto de África y con
la unión del Atlántico Sur con el mar que se
había abierto más al N dentro del proceso de
formación del Atlántico (Hernández et
al., 1992).
Estos movimientos y procesos de fragmentación
paulatina de Gondwana permiten ver desde una perspectiva
general cómo América del Sur en términos
de su biota evolucionó durante muchos millones de
años en una condición de gran continente
aislado, comparable en cierto modo a la de Australia, que
tantas veces se enfatiza por la singularidad de su biota. De
todas formas, existen ciertas afinidades bióticas
entre Suramérica y otros continentes que sustentan su
origen gondwánico o que plantean la existencia de
diferentes rutas de migración para explicar los amplios
patrones de distribución actuales de varios elementos
bióticos (Hernández et al., 1992).
La Teoría de los Refugios
Parece evidente que cambios climáticos
pronunciados motivaron grandes oscilaciones en cuanto a la
cobertura vegetal natural durante el Pleistoceno, los cuales
produjeron la reducción y fragmentación areal
de grandes sectores de selvas húmedas
isomegatérmicas, circunstancia que ocasionó el
aislamiento geográfico o espacial de "islas" de selva
húmeda. Al producirse este fenómeno sobrevino
por ende la fragmentación de los areales en refugios
de distribución de especies y subespecies de plantas
silvícolas, lo cual estimuló procesos de
especiación geográfica y la adquisición
de mecanismos de aislamiento reproductivo. Al invertirse las
condiciones climáticas las selvas húmedas
reinvadieron las áreas que originalmente ocupaban y se
interconectaron entre sí diversos refugios de selva
húmeda, lo cual condujo a la ampliación del
areal de las nuevas especies aparecidas durante fases
glaciales (Hernadez et al., 1992).
En términos generales, como refugio
húmedo o positivo pleistocénico se entiende un
área que permanentemente, no obstante las vicisitudes
climáticas del pasado, ha permanecido cubierta por
selvas húmedas. A esta noción se opone la de
refugio negativo que corresponde a aquellas áreas que
en la actualidad y durante las diversas fluctuaciones
climáticas permanecieron cubiertas por
vegetación con tendencias más o menos
xerofíticas (Chardon, 1981).
DISTRIBUCIÓN DE LA BIOTA COLOMBIANA
En Colombia no se dispone de inventarios
taxonómicos completos para fauna y la flora, aun
así puede calcularse con razonable certeza que la
biota de Colombia, excluida la marina, representa un 10% del
total mundial distribuido así:
1754 especies de aves (19,4% del total mundial),
aproximadamente 40000 plantas fanerógamas y 155
especies de quirópteros (17,22% del total mundial).
Esto le da a Colombia un posición entre los 12
países con mayor biodiversidad del mundo, llamados
países de la megadiversidad.
A pesar de la falta de inventarios
taxonómicos detallados, hay evidencia suficiente que
permita establecer que la diversidad biológica en el
territorio colombiano se concentra principalmente en las
estribaciones inferiores de las cordilleras y en las
áreas de piedemonte. Como se menciono anteriormente,
existe una gran relación entre los niveles de
biodiversidad y la precipitación, es decir, a mayor
biodiversidad, mayor riqueza biológica.
En Colombia, el optimo altitudinal de lluvia se
encuentra entre los 600 y los 1200 msnm correspondientes al
cinturón inferior de la selva nublada, las cuales
presentan las cifras mas elevadas de especies
florísticas y faunisticas (Halffter y Ezcurra, 1992).
A medida que se asciende la tendencia es a la
disminución de la biodiversidad.
Aunque permanentemente se afirma que los ecosistemas
tropicales son los que albergan la mayor diversidad en el
mundo, es importante también resaltar la singularidad
de la biota de alta montaña que no es tan diversa pero
si mas rica en especies endémicas (Botero,
1989).
El criterio de niveles de diversidad no debe ser el
único factor determinante para la definición de
las prioridades de conservación en Colombia, mas aun
cuando varios de los ecosistemas de montaña se
encuentran seriamente amenazados. Dado el alto riego de
perdida actual de la biodiversidad en Colombia, se trata de
conceptuar como la fragmentación y la
destrucción de hábitats conducen a la
extinción de numerosas especies y en un corto o largo
plazo la desestabilización y simplificación de
los ecosistemas y en algunos casos de los biomas.
Caracterización Geográfica de
Colombia
La República de Colombia se halla situada en
el NW de América del Sur, posee costas sobre el mar
Caribe al N y sobre el océano Pacífico al E y
todo su territorio se halla comprendido dentro de la zona
intertropical. Su territorio continental está
enmarcado dentro de los 12º90'40" de latitud N (Punta
Gallinas, Guajira, el punto más septentrional de
América del Sur), los 4º13'30" de latitud S
(confluencia de la quebrada San Antonio con el río
Amazonas), los 66º50'40" de longitud W del meridiano de
Greenwich en el río Negro o Guainía (frente a
la llamada Piedra del Cocuy) y los 70º01'23" al W del
citado meridiano en Punta Manglares (Departamento del
Nariño).
La extensión total de Colombia es de 1141748
km2 que en su mayoría queda comprendida
dentro del hemisferio norte, e incluye el archipiélago
de San Andrés y Providencia, configurado por las islas
de Providencia (Old Providence), San Andrés y Santa
Catalina y un conjunto de cayos con una extensión de
55 km2 aproximadamente, situados en el mar Caribe
al E de Nicaragua, y otras islas situadas sobre la plataforma
continental caribeña como son las islas costeras de
Cartagena, Tierrabomba y Barú, los
archipiélagos de Rosario y San Bernardo y las islas de
Fuerte y Tortuguilla, pertenecientes al Departamento de
Bolívar. En el Océano Pacífico se hallan
además la isla de Malpelo, de carácter oceánico, y las islas
de Gorgona y Gorgonilla, inmediatas a la plataforma
continental. Sus límites terrestres son al E y NE con
Venezuela
(2219 km), al E y SE con Brasil (1645 km), al S con
Perú (1626 km), al SW con Ecuador
(586 km) y al NW con Panamá
(266 km).
La mayor parte de la superficie del país
corresponde a llanuras bajas situadas por debajo de los 500
msnm pero, a grandes rasgos, el país puede dividirse
en dos regiones: una región transinterandina que
incluye tres cordilleras andinas, los valles interandinos y
las fajas litorales caribeña y pacífica, y la
región cisandina que abarca las llanuras de la
Orinoquía y la Amazonía.
Aspectos Climáticos
Debido a la latitud geográfica el periodo de
insolación diaria muestra poca variación
durante el año, pues la diferencia entre los
solsticios (días más cortos y más largos
del año) es apenas de 29' y 16.7" en el extremo
meridional del país (desembocadura de la Quebrada San
Antonio) y de 86' y 14.4" en el extremo septentrional (Punta
Gallinas). Por lo tanto, es reducida la posibilidad de
estímulos fotoperiódicos sobre los organismos
(animales o plantas) debido a cambios estacionales en la
duración del periodo de insolación diaria. Sin
embargo, la cuantía del brillo solar varía
localmente en proporción inversa a la
nubosidad.
La temperatura media tiene poca variación
durante el año, pues la diferencia entre los promedios
de los meses más cálidos y los meses más
fríos es inferior a 5ºC, o sea que el clima es
isotérmico como podría esperarse conforme a las
latitudes geográficas, pero la oscilación
diaria de la temperatura del aire es mucho
mayor y en los páramos puede sobrepasar los 20ºC
en días despejados. Las heladas nocturnas son usuales
en elevaciones por encima de 3800 o 4000 msnm, y se presentan
en días claros seguidos de noches despejadas a
elevaciones desde unos 2500 msnm durante los veranos o
temporadas de sequía. La temperatura decrece con la
elevación sobre el nivel del mar, y el termogradiente
altitudinal varía localmente entre – 0.52ºC/100
metros y -0.66ºC/100 metros aproximadamente dando origen
a una gran variedad de pisos térmicos. La isoterma
anual de 0ºC se sitúa hacia los 4.800 msnm
(Halffter y Ezcurra, 1992). Estos datos son susceptibles a
fenómenos hidroclimatologicos de otra índole
como el ENOS.
Unidades Biogeográficas de
Colombia
La realización de estudios
biogeográficos resulta indispensable para el
conocimiento y caracterización de la diversidad
biológica del país pues, por una parte,
permiten conocer la distribución original y actual de
la biota y, por otra, atender muchas de las necesidades para
su conservación y manejo. Igualmente, la
biogeografía puede contribuir en forma significativa a
la tarea de discernir patrones de evolución, patrones
de especiación, etc. Aunque puede restringirse al
análisis de las comunidades hoy existentes, la
biogeografía adquiere un mayor interés cuando
se proyecta con una visión histórica, buscando
reconstruir la evolución de las unidades
biogeográficas y el origen de los componentes vivos
que las caracterizan (Halffter y Ezcurra, 1992). Es por esto
que una visión integral de la biogeografía debe
contemplar tanto la parte descriptiva y analítica
basada en el presente, como la reconstrucción de los
procesos históricos que pueden determinarse a
través de evidencias geológicas,
paleogeográficas, paleosedimentológicas,
paleoclimatológicas y paleontológicas
(Hooghiemstra et al, 2001)
A pesar de que en la actualidad sigue siendo
bastante prematuro esbozar satisfactoriamente la
biogeografía del país, se busca realizar una
aproximación a la misma, principalmente a
través de sus unidades biogeográficas. Estas
unidades se definen con base en criterios fisonómicos
de la vegetación, criterios de paisaje, condiciones
climáticas y en los componentes de la
biota.
El intento de clasificación de las unidades
biogeográficas de Colombia que se presenta en el
siguiente cuadro no deja de ser provisional, primeramente por
la carencia de información en cuanto a la
distribución reciente de muchas de las especies,
así como por los obstáculos que también
presenta la desaparición de muchas otras en vastas
áreas del país y que se evidencia en la
carencia de documentación adecuada para poder
precisar, en no pocos casos, la extensión original que
tuvieron hasta hace pocos años, decenios, o hasta el
siglo pasado (Halffter y Ezcurra, 1992). La deforestación constituye la causa
principal de destrucción de hábitats en
Colombia. Esta ha venido ocurriendo en el país desde
épocas precolombinas y, obviamente, la vulnerabilidad
de las especies, la pérdida o degradación de
sus ecosistemas originales es alta, favoreciendo en numerosos
casos su proceso de extinción. Lamentablemente, en la
actualidad resulta bastante difícil hacer un listado
de las especies extintas en el país.
Cuadro 1. Unidades Biogeográficas de
Colombia
I. Territorios insulares
oceánicos caribeños (Archipiélago de San
Andrés y Providencia)
II. Territorios insulares oceánicos del
Pacífico
III. Cinturón árido
pericaribeño
IV. Macizo de la Sierra Nevada de Santa
Marta
V. Provincia biogeográfica del
Chocó-Magdalena
VI. Provincia biogeográfica de la
Orinoquia
VII. Provincia biogeográfica de la
Guayana
VIII. Provincia biogeográfica de la
Amazonia
IX. Provincia biogeográfica
norandina
IX. Provincia biogeográfica
norandina
Centros de Endemismo en Colombia
Cuando el área de distribución de una
planta o animal es menor de 50000 km2 (Terborgh y
Winter, 1983 citado por Hernández et al., 1992), se
dice que la especie tiene una distribución localizada
o restringida, es decir, es una especie endémica, lo
cual quiere decir que sólo se encuentra en esa
área, ya que por razones de hábitat, u otras,
no le es posible crecer en ningún otro
lugar.
La teoría de los refugios
pleistocénicos y la historia
evolutiva de la biota reflejada en las unidades
biogeográficas aquí descritas han sido uno de
los principales criterios para ayudar a delimitar los centros
con especies endémicas en Colombia (Hernández
et al., 1992). Estos centros de endemismo permanecieron
relativamente estables durante las épocas en donde
predominaban, bien sea condiciones secas o húmedas
permitiendo así la especiación y
diversificación de las especies que sobrevivieron en
estos "bolsillos" o refugios húmedos cubiertos de
bosque o en los refugios secos cubiertos de sabanas. Los
centros de endemismo son el resultado de los procesos de
fragmentación del área de distribución y
aislamiento temporal de las especies contenidas en estos
centros. En Colombia, se han identificado 58 centros de
endemismo distribuidos sobre todo el territorio colombiano,
pero no serán mencionados en este documento
Las Especies endémicas tienen la
particularidad de ser medianamente vulnerables a la
extinción. Aunque es evidente que el endemismo por si
mismo no es una categoría de amenaza de
extinción (de hecho algunas especies endémicas
pueden ser localmente muy abundantes), la distribución
geográfica restringida de una especie puede ser un
factor que aumenta su vulnerabilidad.
BIODIVERSIDAD EN COLOMBIA
Al comenzar el siglo XXI el escenario que nos
aguarda, si las tendencias de transformación y
degradación del paisaje natural continúan, es
el de un vasto territorio modelado por el uso humano de la
tierra,
con intercalaciones aquí y allá, de algunas
extensiones de bosque natural. Las áreas de bosque y
los hábitats que persistan serán solamente
aquellos que permanezcan gracias a su status actual de
áreas declaradas como parques o reservas naturales.
Ortiz (1992), predice para ese entonces la eventual
pérdida del 66% de especies de plantas en América
Latina. Se estima que este porcentaje de extinción
corresponderá a la extinción del 14% de las
familias de plantas del mundo y para el caso de la eventual
extinción de las aves amazónicas esto
corresponderá a la extinción del 26% de las
familias de aves existentes en el mundo.
El empobrecimiento biótico con el cual
iniciaremos este nuevo siglo se debe fundamentalmente a la
conjunción de un "cuarteto demoníaco" como lo
denomina Diamond (1984), (citado por Ortiz, 1992), integrado
por un lado, por la destrucción y fragmentación
de algunos hábitats y la
contaminación de otros; y por otro, la
destrucción de animales y plantas por parte del
hombre; igualmente, otro elemento del cuarteto, es la
introducción de animales y plantas extraños al
hábitat original; y por último, tenemos los
efectos secundarios de las extinciones (la extinción
de una especie causada por la extinción de otra o el
"efecto cascada").
Si bien, la extinción es un proceso que se
manifiesta a nivel de las poblaciones de las especies y que
además ha ocurrido con cierto carácter
cíclico en tiempos remotos (Pérmico o
Pleistoceno, por ejemplo), los niveles de extinción
que se alcanzarán a registrar en las primeras
décadas del siglo que entra no tendrán
precedentes si los comparamos con las ocurrido en tiempos
prehistóricos (Kattan, 2001).
De la comprensión de la dinámica de la extinción de las
especies y de las acciones
de conservación que se desprendan de éste
entendimiento dependerá la interpretación que
el "cuarteto demoníaco" de Diamond pueda ejecutar, o
bien, dejamos que interprete un requiem, o bien cambiamos la
partitura para que interprete una sonata.
Que es la Extinción?
Dado que la naturaleza puede ser entendida como
una red de
sistemas o de "todos" dispuestos en múltiples niveles
jerárquicos, la desaparición o pérdida
de uno de estos sistemas, implica la desaparición de
parte de la jerarquía que éstos comprendan o de
la cual hacen parte. La pérdida de un tipo de
comunidad ocurre por la pérdida acumulativa de todos
los parches en los cuales habita este tipo de comunidad; al
mismo tiempo cada parche se pierde porque las poblaciones que
lo componen han desaparecido; la pérdida de las
especies ocurre por la desaparición acumulativa de
todas las poblaciones que separadamente conforman su
distribución; y por último la pérdida de
la diversidad genética ocurre porque las poblaciones
se han extinguido (Ortiz, 1992).
La extinción de especies es fundamentalmente
el resultado de dos fenómenos que ocurren a dos
escalas espaciales diferentes (Kattan, 2001), Primero, la
degradación del hábitat y segundo, el
aislamiento geográfico de poblaciones de una especie
en parches remanentes (Fragmentación). El riesgo de
extinción puede aumentar además, por la
vulnerabilidad que adquieren estas poblaciones a otras
intervenciones humanas.
La extinción ha pasado a ser fundamentalmente
un proceso antropogénico por intensa
transformación que el hombre ejerce sobre el medio
natural,. Las tasas antropogénicas de extinción
arrojan predicciones tales como que una de cada cincuenta
especies del total que hoy puebla la tierra habrá
desaparecido a finales del siglo XX (Ortiz, 1992).La
extinción y la especiación son dos procesos
naturales complementarios que ocurren simultáneamente
desde que la vida hizo su aparición en la tierra. El
resultado de la relación entre la tasa de
especiación y la tasa de extinción es la
evolución de las especies.
Mecanismos de Extinción
Aunque los diferentes organismos responden de manera
diferente a cambios en su hábitat, es evidente que la
fragmentación es el principal proceso causante de la
extinción local de muchas especies. Tradicionalmente
se considera que el principal factor de riesgo es el
tamaño de la población, pues a menor tamaño
de la población, mayor riesgo de extinción ya
sea por factores demográficos, estocásticos
(Azar) y/o genéticos (Kattan, 2001). Sin embargo, una
densidad baja no siempre se traduce en extinción y la
abundancia no siempre es garantía de supervivencia.
Para poder predecir el efecto que la fragmentación
tiene sobre los distintos tipos de organismo es importante
tener en cuenta la escala espacial y temporal a la que ocurre
dicho evento.
Turner, (1996)(citado por Kattan, 2001), identifico
por lo menos seis clases de mecanismos de extinción:
(1) eliminancion total de ciertos habitats dentro del
paisaje; (2) disminución del tamaño de la
población; (3) prevención o reducción de
la inmigración (es decir, aislamiento de
la población); (4) efectos de borde; (5) efectos de
orden superior (es decir, a nivel de interacciones con otras
especies); y (6) inmigración de especies exoticas. La
importancia relativa de cada uno de estos factores es
incierta, pues la cinética del proceso de
extinción depende de la historia natural de la
especie. Los seis mecanismos identificados pueden adjudicarse
a procesos que operan a dos escalas espaciales diferentes: a
escala de paisaje y a escala local (a nivel de fragmento).
Los procesos se separan par entenderlos mejor, pero estos
pueden operar simultáneamente (Kattan,
2001).
BIODIVERSIDAD?
Los ecosistemas no necesariamente están
siempre en equilibrio, son imperantemente
dinámicos como un diástole de energía y
vida en primavera y un sístole de recogimiento en
invierno. El dinamismo de los ecosistemas dependen
naturalmente de los gradientes ambientales, las condiciones y
recursos imperantes en el ambiente.
Lo anterior es el transcurso normal de los ecosistemas por ya
de mas de 3500 millones de años. Pero hace poco
gracias a la necesidad torpe del hombre de adecuar la
naturaleza a su antojo y provecho, torna el constante cambio
de los ecosistemas, a través de los trastornos antes
mencionados en monstruos gigantescos de destrucción,
esto sumado a la superpoblación hace muy
difícil implantar estrategias de conservación
como sucede en nuestro país, pero no obstante,
Colombia cuenta con un porcentaje representativo de su
área protegida, convirtiéndose esta en la
principal estrategia
de conservación de especies
endémicas.
Se conoce que Colombia cuenta con 1 de cada 5
especies de aves del mundo, 1 de cada 3 especies de ranas y 1
de cada 5 especies de mariposas, entre otras. Esto demuestra
que Colombia goza con una biodiversidad incalculable. Y
cuando hablamos de incalculable nos referimos a las
condiciones de alto riesgo de nuestros investigadores para el
cumplimiento de su labor debido al conflicto
interno de nuestro país, donde los actores armados
tienen como refugio los parque naturales como la Sierra
Nevada de Santa Marta, La Reserva de Chingaza, El Parque
Nacional Natural Tatama y Los Farallones de Cali, solo por
mencionar algunos, los que mayor desorden publico
presentan.
Los Parque Nacionales Naturales son de vital
importancia para la conservación de la biodiversidad,
en especial de las especies endémicas y
emblemáticas y como centros nacionales e
internacionales de investigación biológica en
procura de la conservación de la diversidad
biológica haciendo prioridad en especies en peligro de
extinción como el Oso de Anteojos, la Danta de
Montaña y el Condor de los Andes, solo por mencionar
las mas representativas.
El uso potencial de estos recursos depende de
tomarlos con la mayor seriedad y compromiso pertinente por
parte de las autoridades competentes en una serie de parques
donde se fomente el ecoturismo sostenible de bajo impacto en
pro de la conservación y conservación de
ciertos nichos ecológicos y la salvación de los
ecosistemas estratégicos de manera
económicamente viable.
En conclusión, convertir los parques y
reservas naturales en una macroempresa dedicada a exportar
oxigeno,
conocimiento y conciencia
ambiental.
Biodiversidad Colombiana en Peligro de
Extincion
Colombia es un país megadiverso: posee el 10%
de la biodiversidad mundial en tan solo el 0.7% de la
superficie terrestre. Dicha variedad de formas de vida
(número de especies en un espacio determinado) es el
nivel más usual para referirse a la biodiversidad. En
cuanto a fauna (mamíferos, aves, reptiles y anfibios),
por ejemplo, nuestro país cuenta con aproximadamente
3290 especies. Los peces, a
pesar de su gran importancia biológica y
económica son todavía poco conocidos; sin
embargo, algunos autores reportan aproximadamente 2900
especies para Colombia. Se estima que tan sólo se ha
descrito el 80% de la flora colombiana, sobre un total
estimado en 55000 especies de plantas vasculares.
Actualmente, la conservación de la
biodiversidad (en términos éticos y
económicos) es un importante objetivo
de organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales en todo el mundo. Especial interés
genera la idea de que muchas plantas y animales silvestres
pueden ser la base para la elaboración de medicinas,
fibras, alimentos y
nuevas formas genéticas, diseñadas y manejadas
por el hombre. Desde esta perspectiva, la biodiversidad es el
capital
biológico del mundo y representa opciones
estratégicas para su uso sostenible.
Hay que recalcar que la extinción de
determinadas especies no puede considerarse como un proceso
aislado, sino como un indicador de la salud e integridad de
los ecosistemas. Y la cantidad creciente de especies de fauna
colombiana en riesgo a la extinción refleja un grave
proceso de degradación ambiental, relacionado
directa-mente con la pérdida de hábitat.
Regiones biogeográficas como Chocó-Magdalena,
Norandina y Amazonas, de cuales se tiene conocimiento de su
deterioro, presentan el mayor número de especies de
fauna amenazada.
Las listas rojas producidas por la Unión
Mundial para la Naturaleza (UICN) se han utilizado durante
los últimos 30 años para llamar la atención sobre las especies que se
encuentran en peligro de extinción. Las
categorías de la UICN fueron sometidas a
revisión en 1987 puesto que presentaban dificultades
para su aplicación en plantas e invertebrados. En 1994
numerosos especialistas participaron en el proceso de
evaluación de los diferentes factores
de riesgo de extinción y finalmente se adoptaron
nuevas categorías basadas en criterios y subcriterios
sobre la disminución de los efectivos de una
población o la reducción de su área de
ocupación (ver Cuadro 2).
Cuadro 2: Categorías de la UICN
(1994)
EXTINTO
* EXTINTO (EX)
* EXTINTO EN ESTADO SILVESTRE (EW)
AMENAZADO
* CRÍTICAMENTE AMENAZADO (CR)
Riesgo de extinción inmediato
* EN PELIGRO (EN)
Riesgo de extinción en un futuro
cercano
* VULNERABLE (VU)
Riesgo de extinción a mediano
plazo
POSIBLEMENTE AMENAZADO
* BAJO RIESGO (LR)
Dependiente de la conservación (cd)
Casi amenazado (nt)
Preocupación menor (lc)
* DATOS DEFICIENTES (DD)
NO EVALUADO (NE)
Las letras entre paréntesis corresponden a
las iniciales de
la categoría en inglés.
Acciones para la Conservación de la
Biodiversidad en Colombia
De acuerdo con el estado
de una población, y teniendo en cuenta las causas de
disminución, se pueden definir las acciones para la
conservación. Según el estado actual del
conocimiento de las poblaciones de especies de Colombia, es
evidente que la mayoría deben someterse a acciones de
conservación de carácter preventivo a nivel
ecosistémico. Sin embargo, un conjunto de especies se
encuentra ya en las situaciones de disminución
sistemática, para las cuales es necesario establecer
estrategias integradas de conservación, que incluyen
acciones complementarias in situ y ex situ. Los aspectos de
conservación in situ no solo están centrados en
el manejo directo de la especie, sino en el control de
las causas de disminución de su hábitat. Por
otra parte, la conservación ex situ debe considerarse
como un apoyo para lograr la recuperación del
número de individuos (que luego deberán ser
reintroducidas al medio natural), y la diversidad
genética al interior de las poblaciones (Franco,
1999)
El Instituto de Investigación de Recursos
Biológicos Alexander Von Humboldt determino en su
programa de
Biología de la Conservación unos criterios de
priorización para la conservación (Franco,
1999) a saber: Riesgo de Extinción, Endemismo,
Importancia y Oportunidad de Conservación. Los
criterios definidos tienen un valor y se relacionan en la
siguiente función de priorización para cada
especie y así determinar las prioridades ALTA / MEDIA
/ BAJA de conservación en fauna:
P= R + I + OC
En donde, P = prioridad, R = riesgo de
extinción, I =importancia y OC= oportunidad para la
conservación Así las cosas, P puede adquirir
valores
que van de 1 al 9:
* 9 – 7 prioridad alta de
conservación
* 5 – 6 prioridad media
* 3 – 4 prioridad baja
* Valores menores a 3 falta
información.
La ponderación de prioridades es un proceso
constante que se alimenta continuamente de acuerdo con la
información recopilada. El primer resultado de
prioridades nacionales de conservación fue logrado por
medio de la información escrita que existe sobre el
uso dado a las especies por diferentes comunidades (locales y
rurales). La información sobre las especies
cambiará a partir de la información arrojada
por la base de datos
del Sistema de
Información que en la actualidad se desarrolla en
el Instituto Humboldt (Franco, 1999).
Del total de las especies de mamíferos, aves,
reptiles y anfibios reportadas para el país, el 10.6%
se encuentra con algún riesgo de extinción. En
comparación con la UICN, el número de especies
de fauna con algún riesgo a la extinción
aumentó para Colombia. Algunos de los cambios se deben
a la existencia de especies recientemente descritas o a la
recategorización de otras. El análisis
realizado a los diferentes taxones, no incluye los grupos de
peces y artrópodos, por ser grupos muy grandes sobre
los cuales se conoce muy poco en país; en la
actualidad no se cuenta con un número exacto de
especies reportadas con distribución nacional. Una
lista preliminar de vertebrados endémicos de Colombia,
contiene 311 especies para los grupos de mamíferos,
aves, reptiles y anfibios. Del total de endemismos, 20.6 %
(64 especies de mamíferos, aves, reptiles y anfibios)
presentan alguna categoría de riesgo (Chaves y Arango,
1998).
El conocimiento de las áreas de
concentración de especies endémicas, de la
distribución de los taxones con algún nivel de
riesgo global en las provincias biogeográficas, del
estado actual de los hábitats y del grado de deterioro
de los mismos, permiten una aproximación a las
prioridades de conservación. Sin embargo, el proceso
de priorización nacional depende en gran medida de la
lista categorizada de especies amenazadas y de la
participación de un gran número de
especialistas e instituciones conocedoras del tema. En la
actualidad ya se cuenta con listas básicas revisadas
para los taxones de mamíferos, aves, reptiles y
peces.
La Importancia de la Conservación y Las
Áreas Protegidas.
Conservación es un ejercicio de intercambio y
trabajo
social enmarcados en procesos de concertación de
intereses y percepciones sobre el ambiente y orientado por el
análisis y compresión de las relaciones
entre la sociedad y la
naturaleza, en las diversas expresiones que tiene cada
área. Actualmente se avanza en busca de entender la
diversidad de sistemas culturales que existen para manejar y
entender la naturaleza.
Las áreas protegidas se identifican,
planifican y manejan para conservar a largo plazo la base
ambiental indispensable para que la vida pueda desarrollarse
en condiciones de respeto y
equidad, cumpliendo específicamente con funciones
como mantener los procesos ecológicos, preservar la
diversidad de hábitats, de especies, y la
conservación de la variabilidad genética y de
las capacidades productivas de los ecosistemas, al tiempo que
se busca preservar las tradiciones culturales de los grupos
humanos que han hecho posible durante siglos esa
conservación.
Los objetivos
de conservación son: i)Asegurar la continuidad de los
procesos evolutivos y el flujo genético necesario para
preservar la diversidad de especies de flora y fauna
terrestre y acuática; ii)Garantizar la oferta de
bienes y
servicios
ambientales esenciales para el desarrollo
humano; iii)Garantizar la diversidad cultural asociada al
cumplimiento de los anteriores objetivos; iv)Generar las
condiciones necesarias para el uso y aprovechamiento
sostenible de la fauna silvestre como alternativa
socioeconómica y estrategia de conservación
para el desarrollo del país garantizando la
permanencia y funcionalidad de las poblaciones naturales y de
los ecosistemas de los cuales hacen parte; y v)lograr el uso
sostenible de los bosques, con el fin de conservarlos,
consolidar la incorporación del sector forestal en la
economía nacional y contribuir al
mejoramiento de la calidad de
vida de la población.
Por otro lado, Cunnigham, (1987) (Citado por Molina,
2001), enumeró las cuatro razones, "las 4 E", por las
cuales debemos conservar la biodiversidad: 1) La razón
ética,
el derecho a la vida de todas las especies. 2) La
razón estética, preservar la belleza de las
especies que se extinguen. 3) La razón
ecológica, el papel
vital que puede desempeñar en un ecosistema la especie
que se extingue. 4) La razón económica,
el interés para la industria farmacéutica o
alimenticia que puede tener la especie que se
extingue.
Lamentablemente, parece ser que esta última
es la única razón que llevaría al ser
humano a crear las condiciones que eviten las extinciones
masivas
Servicios Ambientales de las Áreas
Protegidas
Las áreas protegidas representan los
ecosistemas estratégicos del país, por los
bienes y servicios ambientales que prestan para garantizar el
bienestar social y el desarrollo
económico de la Nación. Más de 17 millones de
personas dependen del agua
suministrada por éstas áreas; son responsables
también del 20% de los recursos hídricos que
abastecen de energía
eléctrica al país y contribuyen a la
producción de biomasa y oxigeno,
además de ser consideradas sumideros de carbono
atmosférico.
Las áreas protegidas garantizan la
producción y regulación hídrica del
país ya que en sus territorios están incluidas
cuatro de las seis estrellas hidrográficas más
importantes; más del 62% de los acuíferos de
Colombia se originan en áreas del sistema; protegen el
7% de las lagunas y ciénagas naturales; el 76% de los
Parques contienen ecosistemas de humedales.
Las áreas también contribuyen a la
salud humana, la infinidad de recursos genéticos que
contienen pueden ser utilizados con fines
terapéuticos. También se reconocen como fuente
de recursos a largo plazo para la seguridad
alimentaria.
Más de 1.500 sitios arqueológicos y de
patrimonio histórico nacional son protegidos dentro de
las áreas del Sistema y al menos 40 pueblos
indígenas y decenas de comunidades negras las utilizan
para garantizar su supervivencia y el mantenimiento de sus culturas.
Son además espacios ideales para la
práctica del ecoturísmo nacional y extranjero.
Más de 400.000 visitantes por año están
generando recursos económicos para la sostenibilidad
financiera del Sistema y aportan ingresos
constantes a las poblaciones locales.
Teniendo en cuenta el diagnóstico del Sistema de Parques
Naturales Nacionales realizado por Biocolombia (1.999) y de
acuerdo con el análisis efectuado al interior de la
institución en desarrollo del "Proceso Interno de
Redefinición Participativa de Políticas", se identificaron aspectos
de la gestión institucional de los Parques a
lo largo de treinta años, que aportaron al
análisis de enfoques, operatividad, normatividad y
administración. A partir de ahí
se construyó una estrategia de intervención
institucional.
Cuadro 3. Categorías de áreas
protegidas en Colombia.
Categorías de áreas Protegidas de la
UICN y equivalencia con las definidas para
Colombia.
Categorías según | Categorías del sistema | Categorías diferentes al |
I. Reserva natural estricta o | Reserva natural | |
II. Parque nacional | Parque Nacional | |
III. Monumento | Santuario de Santuario de Flora Área Natural Vía parque | Parque Natural |
IV Área de manejo de | Territorio Reserva de Caza Coto de caza | |
V. Paisaje terrestre o marino | ||
VI. Área Protegida con | Distrito de manejo Distrito de Áreas de Reserva Áreas de Reserva Áreas de Reserva Protectora-Productora Área de reserva Área de manejo Para recursos Reserva natural de la |
La categoría UICN, área
protegida con recursos manejados, presenta en Colombia ocho
equivalencias. Ninguna de ellas administradas por el sistema
de parques nacionales colombiano, pero si contempladas en la
legislación colombiana. Ellas son : Distrito de
Manejo, Distrito de Conservación de Suelos,
Área de Reserva Forestal Productora, Área de
reserva forestal Protectora, Área de reserva
forestal Protectora-Productora, Área de reserva para
recursos pesqueros, Área de manejo Integrado para
recursos hidrobiológicos y Reserva Natural de la
Sociedad
Civil.
La UICN define el Área protegida con
Recursos Manejados como "área que contiene
predominantemente sistemas naturales no modificados, que es
objeto de actividades de manejo para garantizar la
protección y el mantenimiento de la biodiversidad
biológica a largo plazo y proporcionar al mismo tiempo
un flujo sostenible de productos
naturales y servicios para satisfacer las necesidades de la
comunidad"
MANEJO Y ESTRATEGIAS DE CONSERVACIÓN
El Convenio sobre Diversidad Biológica cuenta
con 10 años de existencia desde que los países
firmaron en 1992 el compromiso de conservar y usar de manera
sostenible la Diversidad Biológica. Un balance
rápido para Colombia lo podemos presentar como la
evolución del discurso
entre la aparente la aparente conservación de la
Biodiversidad y el desarrollo nacional.
El conflicto de la Conservación proviene del
desfase entre beneficios y costos
percibidos a niveles espaciales y temporales diferentes. Si
se lograra identificar los beneficios de conservar la
biodiversidad a mediano y largo plazo, nos daríamos
cuenta que el problema se reduce a una mala asignación
de costos y beneficios y a un problema de transferencias
entre actores sociales por la conservación de la
diversidad Biológica de Colombia.
En materia de
instrumentos de política, en Colombia ha predominado el
uso de instrumentos de comando y control y solo hasta hace
unos pocos años, se involucraron los grupos humanos en
las estrategias de conservación de la biodiversidad.
La política de parques con la gente de la UAESPNN, de
manera concertada con los habitantes de las áreas
protegidas y entendiendo las diversas maneras que tienen de
entender la naturaleza, desarrolla programas que
involucra directamente el componente socioeconómico en
la Biología de la Conservación para
Colombia.
En relación con los instrumentos de mercado o
instrumentos económicos, estos buscan cambiar de
manera voluntaria el comportamiento de los actores
económicos hacia una mejor racionalización de
los activos
naturales (agua, suelo y aire) o bien, buscan generar unas
reglas en las cuales los costos ambientales sean incluidos
dentro de la toma de
decisiones en los diferentes actores.
Naturaleza Económica de la
Biodiversidad
La valoración económica de los
recursos
naturales y la gestión de los problemas
ambientales se ha centrado tradicionalmente en el
tratamiento separado de cada una de las áreas de
gestión relacionadas con el tema, sin embargo, esta
dicotomía no permite tomar el medio
ambiente y los recursos naturales, entre ellos la
Biodiversidad, como formas conjuntas de capital.
La complejidad de los ecosistemas, favorece el
surgimiento de propiedades emergentes que los hace a veces
mas valiosos que los elementos que los conforman, es decir,
el todo es mucho más que la sumatoria de sus partes.
La separación académica de los procesos de
valoración económica de recursos como la
Biodiversidad, no tiene en cuenta los fenómenos de
complejidad, de interdependencia y de emergencia de
propiedades de los elementos que componen la biosfera.
Desde esta perspectiva, el tratamiento de la Diversidad
Biológica supone un análisis de las formas de
organización implícitas dentro de un sistema
complejo donde el sistema natural y el sistema humano
mantienen relaciones económicas, físicas,
biológicas y socioculturales.
Muy a menudo, y dependiendo de quién lo diga,
puede parecer que los términos ecología y
economía describen conceptos enfrentados. Ésta
es una impresión que está muy lejos de la
realidad. Sin embargo, un claro ejemplo de lo que puede
aportar la nueva visión de los sistemas
económicos es el análisis del procedimiento
de valoración de los recursos naturales, que
todavía está dando sus primeros pasos. Son muy
escasos los estudios con rigor científico sobre la
valoración de los recursos naturales y, en cambio,
abundan los análisis que pretenden pasar por serios
cuando, en realidad, son la prueba evidente de que la ciencia
económica se ha convertido gradualmente en el lugar de
juego de
muchos, interesados principalmente en ejercicios
matemáticos sin relevancia más allá del
papel en el que se hacen (Georgescu- Roegen, 1977. Citado por
Molina, 2001).
El tratamiento de la Diversidad Biológica
requiere dos niveles de análisis que asimilados o
confrontados mutuamente pueden aportar al uso y
aprovechamiento sostenible de la Biodiversidad. El primero
tiene que ver con la relación entre Biodiversidad y
Sistema Humano; la relación Biológica /
física
– Económica. El segundo tiene que ver con la
Biodiversidad y su relación Sociocultural y
política
Sistemas de Tenencia, Derechos de
Propiedad y Biodiversidad
El tema de la tenencia es muy complejo, pues incluye
asuntos de hecho y de derecho, es decir, encontramos
categorías de propiedad jurídicamente
registradas pero en la realidad no ocurre así. La
tenencia esta íntimamente ligada al sistema de
derechos de propiedad (Hernández et al, 1998).
Adicionalmente, a menudo sobre un mismo territorio coexisten
el derecho de propiedad sobre la tierra con los derechos de
usufructo de los recursos o viceversa (Tal es el caso de la
Diversidad a escala genética).
Hernández (1998), argumenta que un incentivo
a la conservación y uso sostenible de la Biodiversidad
esta dado por la determinación de regímenes de
propiedad sobre los recursos naturales y la biodiversidad.
Por tal motivo, la determinación de los
regímenes de derecho de propiedad es necesaria pero
insuficiente para el logro de los objetivos de
conservación del a Diversidad Biológica. Solo
con nuevos elementos de análisis microeconómico
que tomen en relación la complejidad biológica
y su interacción con un sistema sociocultural y
económico bien determinado, se podrá lograr una
valoración suficientemente adecuada de los recursos
biológicos que motiven su
conservación.
La Tragedia de los Bienes
Comunales
Los bienes naturales comunales son altamente
susceptibles de degradación debido a la
sobreexplotación. Esto es así por la propia
dinámica económica, que hace que la
sobreexplotación sea la mejor estrategia para
incrementar los beneficios inmediatos. Si en los
análisis económicos de costo
-beneficios no se incluyen los beneficios futuros, entonces
la explotación de bienes naturales no puede sostenerse
de forma comunal.
Recordemos el ejemplo que nos cita Cordero (2000):
un pueblo tiene un terreno comunal que se dedica al pasto
para el ganado. Imaginemos que el pasto puede soportar 100
vacas (igual a capacidad de carga) y que actualmente hay 20
propietarios que tienen 5 vacas cada uno. Cada una de estas
vacas puede producir 10 kg de leche por
día, con lo que la producción por ganadero
será de 50 kg y la producción total de 1000 kg.
hora supongamos que uno de los propietarios se plantea
comprar una vaca más, con lo que pasaría a
tener 6 y el total a 101. El propietario sabe que haciendo
esto sobrepasará la capacidad productiva del pasto y
la producción por vaca disminuirá. Si la
producción disminuyese en un 1%,
¿debería el ganadero comprar una vaca
más? Si se analiza el problema en términos de
aumentar el beneficio a corto plazo obviamente debería
comprarla. Esto es así porque ahora tendrá 6
vacas *9.9 kg/vaca= 59.4 kg de leche diarios. Obviamente el
resto de los propietarios notarían el descenso de
producción de sus 5 vacas, que pasaría a ser de
49.5 kg (5*9.9). Si otro ganadero decide hacer lo mismo, la
producción por vaca descendería a 9.8
kg/día, pero aún así él
ganaría (58.8 kg frente a los 49.5). Este proceso
podría continuar hasta que todos los propietarios
tuvieran 6 vacas y la producción por vaca hubiese
descendido a 8 kg/día. Ahora la producción
total sería de 960 kg, con lo que todos hubieran
perdido. La tentación para comprar otra vaca e
incrementar la producción, pronto vendría a la
mente.
Este ejemplo ilustra claramente el problema con que
nos enfrentamos en la conservación. Los bienes que son
de todos son sobreexplotados y así sucede
también con la Biodiversidad. Muy probablemente esta
paradoja solo podrá solucionarse con una
legislación apropiada, situación que se torna
muy complicada en un país como el nuestro.
El Dilema de la Conservación de la
Biodiversidad
El problema de la biodiversidad esta inmerso en
muchas decisiones económicas que cada uno de nosotros
enfrenta día a día, y esas decisiones tienen
implicaciones fundamentales en la conservación o
agotamiento de los ecosistemas que contienen las especies.
Además de afectar la Diversidad Biológica
cuando aprovechamos o preservamos los bosque y animales de
nuestra región, también lo hacemos diariamente
cuando decidimos consumir o no consumir productos que
provienen de ecosistemas amenazados, o al consumir productos
alternativos que inducen a la conservación de la
Biodiversidad.
Pero mas interesante aun es el dilema social que
individualmente enfrentamos: si todos cooperáramos
espontáneamente en cualquiera de estas decisiones,
lograríamos un objetivo colectivo de
conservación, pero es extremadamente difícil
lograr un acuerdo que nos obligue a todos (productores y
consumidores) a cooperar en el caso de la Biodiversidad
(Cárdenas, 1998). Estudiar el problema
económico de la biodiversidad, implica entonces
enfrentar varios problemas conceptuales y
metodológicos centrales. La mayoría de los
componentes de valor económico y social de la
Biodiversidad no están reflejados en los precios
del mercado de los productos que involucran algún
componente de Biodiversidad. Sin embargo, la Biodiversidad
tiene un valor social y cultural muy alto a lo largo de toda
la historia de la Humanidad. Sabemos que la supervivencia de
la sociedad y la base natural que la sostiene depende de la
biodiversidad.
El grado de incertidumbre por el escaso conocimiento
acerca de la diversidad biológica en nuestro
país y en el mundo hace muy difícil definir los
recursos escasos en los que la sociedad debe invertir para su
conservación, relativos a otras prioridades sociales
(Cárdenas, 1998). La imposibilidad de conocer las
necesidades que las siguientes generaciones tendrán de
los recursos de la Biodiversidad hacen extremadamente
difícil definir cuales genes, especies o ecosistemas
resultan mas urgentes de conservar en el corto, mediano y
largo plazo, incluso si su potencial actual es mínimo.
Sin embargo, extinguir una especie por siempre puede implicar
costos sociales muy altos e irreversibles en el
futuro.
Conflictos e Instrumentos de Política para
la Conservación de la Biodiversidad
Como lo mencionamos en las secciones precedentes,
plantear la conservación y uso sostenible de la
Diversidad Biológica como una alternativa viable
dentro de los procesos de desarrollo significa poder valorar
los beneficios de la conservación e identificar los
conflictos
sociales derivados de las formas de aprovechamiento de la
Biodiversidad.
Las diferentes formas de aprovechamiento de la
Biodiversidad conducen a conflictos de conservación
cuando: i) las decisiones privadas de uso son incompatibles
con los objetivos de política general relacionada con
la conservación y uso sostenible de la Biodiversidad;
ii) las decisiones privadas no consideran el costo del
agotamiento y degradación progresiva de los recursos
asociados a la Biodiversidad; iii) las decisiones de
política nacional y/o sectorial envían a los
actores sociales señales que conducen a la
degradación y perdida de la Diversidad
Biológica (p. ej. La reforma
agraria como causante de ocupación de terrenos en
zonas de bosque natural); y iv) algunos instrumentos
económicos conducen a comportamientos no deseados por
parte de los actores económicos (efectos
perversos).
Poder analizar la naturaleza del conflicto de
conservación permitiría enfocar mejor los
instrumentos posibles de política que
corregirían estas externalidades negativas para
adaptar los instrumentos actuales a las prioridades locales y
regionales.
Varios elementos han sido identificados y que
explicarían las deficiencias en la efectividad de los
instrumentos de política. Estos elementos de tipo
estructural, parecen ser requisitos fundamentales para llevar
a cabo todo programa y proyecto de
conservación y uso sostenible de la Biodiversidad. En
estos se destaca la necesidad de generar unos planes de
ordenamiento territorial que consideren la Biodiversidad como
eje integrador de las políticas ambientales a
implementar.
ECONÓMICOS QUE INFLUYEN EN LA CONSERVACIÓN Y
USO SOSTENIBLE DE LA BIODIVERSIDAD
En todos los conceptos y definiciones de
Biodiversidad, convergen dos dimensiones estrechamente
relacionadas que dependen de la escala de enfoque y de la
escala de análisis (genes, individuos, poblaciones,
especies, comunidades, ecosistemas): la
histórico-evolutiva y la ecológico-funcional.
La primera se consagra al estudio de los Patrones
estructurales y espacio-temporales en los que se expresan las
relaciones genealógicas de los organismos, ilustradas
en las clasificaciones jerárquicas y la segunda, a los
Procesos e interrelaciones funcionales que acontecen en la
intimidad de los propios organismos y en el seno de los
ecosistemas. (Martín Piera, 2001).
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