- Los profetas
- Traición y
Crucifixión - De la resurrección a la
eternidad - Un poco de Historia: los
Judíos en la península
Ibérica - El Judaísmo
Mesiánico
Tras cuarenta años en el desierto, los
Israelitas, también conocidos como judíos, entraron
en la tierra
prometida de Canaan. Tristemente, los habitantes de Canaan
rechazaron a Jehová como Dios, y lucharon contra ellos.
Pero Dios protegió a los judíos cuando se
establecieron nuevamente Isaac y Jacob en la tierra
prometida a Abraham.
El Señor ordenó sacerdotes para dirigir
los sacrificios de animales y la
adoración. Una vez por año el Sacerdote designado
fue detrás de un velo sagrado separando a la gente de la
presencia Santa de Dios. Allí el sacerdote
representó a la nación
entera ante Dios.
Después de muchos años, los Israelitas
coronaron al rey David. Dios escogió a David,
distinguiéndole como "Un hombre de
acuerdo de mi propio corazón".
Dios habló a la gente a través de David y
otros hombres obedientes, llamados profetas. Cuando los
Israelitas pecaron, El Señor habló contra Israel a
través de estos profetas, advirtiéndoles que si
continuaban pecando, Él permitiría que una
nación extranjera domine su país.
Aún con estas advertencias, Israel era
desobediente y se rebeló contra Dios, rechazando Sus
leyes y
matando a los profetas que testificaron contra ellos.
Finalmente, después de ochocientos años de
rebelión, Israel fue sacado de su propia tierra y fue
hecho cautivo en las naciones de Asiría y
Babilonia.
Pero Dios continuó hablando a través de
los profetas durante la cautividad de los judíos. Unos
mensajes eran llamadas al arrepentimiento, y otros eran
profecías sobre El Salvador que vendría a rescatar
la humanidad pecadora.
El profeta Miqueas predijo la ciudad exacta dónde
El Salvador nacería y describió Su naturaleza eterna
diciendo: "De ti Belén vendrá quién
gobernará en Israel cuya existencia es de tiempos
antiguos, desde la eternidad".
Dios incluso reveló que El Salvador
descendería de la línea del rey David. A
través del profeta Malaquías, el Señor
describió un mensajero especial que anunciaría al
Salvador y prepararía a la gente para
recibirlo.
Zacarías profetizó, que su Rey
vendría a ellos montado sobre un pollino.
Zacarías profetizó, "O
hija de Jerusalén: Mira, tu Rey te viene: Él es
virtuoso y tiene la salvación; humilde, y viene en un asno
nunca antes montado."
El Rey David describió cómo El Salvador
sabría de antemano que uno de Sus amigos íntimos
con quienes Él comió el pan, lo
traicionaría.
Y Zacarías aún escribió que el
precio de la
traición sería treinta piezas de plata.
Jesús fue azotado, |
A través del profeta Isaías, Dios predijo
que El Salvador sería torturado, con latigazos, y que Su
cara sería escupida.
David describió el método de
ejecución por "clavando las manos y los pies del Salvador,
pero sin romper ninguno de Sus huesos," que El
Salvador diría, "Mi Dios, mi Dios, por qué me has
desamparado"?, y que los espectadores se reirían y se
burlarían de El Salvador, diciendo, "Él
creyó que el Señor lo salvaría."
David también escribió que "los huesos del
Salvador estarían fuera de juntura y en Su sed le
darían vinagre para beber," y que los perseguidores del
Salvador "dividirían Su ropa entre ellos, y
sortearían por Su túnica."
Isaías dijo que los espectadores serían
"sorprendidos" al ver la cara del Salvador desfigurada por la
tortura.
Las profecías en el libro de Dios
incluso describen cómo un día, los descendientes de
David, los habitantes de Jerusalén, verían "al
Salvador a quien ellos habían clavado."
Y todo esto fue registrado en las Escrituras muchos
centenares de años antes de la venida del
Salvador.
Después de setenta años de
cautividad, el Señor permitió que Su pueblo
regresara a Israel. Sólo un grupo
pequeño regresó, pero ellos así como los
judíos en otras partes, todavía Vivian bajo la
ley de otras
naciones…
Quinientos años después, cuando Roma
gobernó Israel, dos judíos jóvenes llamados
José y Maria, descendientes del rey David, planearon
casarse. Pero antes que ellos vivieran juntos, Maria fue
embarazada a través del poder del
Espíritu Santo de Dios.
Entonces un ángel del Señor le
apareció a José en un sueño, diciendo,
"José, no te preocupes por tomar a Maria como tu esposa:
El Niño en ella se concibió por el Espíritu
Santo. El Niño es el Hijo de Dios. Y cuando ella de
nacimiento a este hijo, tu debes nombrarle 'Jesús' que
quiere decir El Salvador porque Él salvará a Su
pueblo de sus pecados.
Esto pasó como el profeta Isaías
había predicho, 'El Señor mismo te dará una
señal; Una virgen tendrá a un hijo, y ellos le
llamarán Emmanuel que quiere decir Dios con
nosotros.'"
|
José y Maria tenían que viajar a la ciudad
de Belén para un censo y pagar sus impuestos. En
Belén, Maria dio a luz a su hijo
primogénito a quien ellos nombraron Jesús.
Así, como fue profetizado, Jesús nació en
Belén, siendo descendiente del Rey David.
Y en la misma región, habían pastores
vigilando sus rebaños por la noche. Y el ángel del
Señor vino a ellos, y la gloria del Señor
brilló a su alrededor. Y ellos estaban muy asustados.
Entonces el ángel dijo, "no tengan miedo, yo traigo buenas
noticias de gran alegría, para toda la gente. Hoy
nació un Salvador para ustedes qué es Cristo El
Señor."
Y el niño creció, poniéndose fuerte
en el espíritu; y la gracia de Dios estaba en Él.
Jesús maduró, aumentando en sabiduría, en el
favor de Dios y hacia la humanidad.
Cuando Jesús tenía aproximadamente
treinta años de edad, Juan el Bautista vino, predicando y
bautizando en el desierto, diciendo, "Arrepiéntanse:
Prepárense para El Señor."
Juan era el mensajero que los profetas habían
predicho que anunciaría la venida del Salvador. Entonces
Jesús vino al río de Jordán para ser
bautizado por Juan. Y cuando Juan vio que Jesús
venía, dijo, "Miren, este es el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo."
Y Jesús, cuando fue bautizado, salió del
agua, y los
cielos se abrieron a Él, y Él vio el
Espíritu de Dios descender como una paloma y iluminarlo a
Él. Y una voz del cielo dijo, "Éste es mi Hijo
amado en quien yo estoy complacido."
Entonces, después que Jesús se pasó
cuarenta días en el desierto, Satanás que
había tentado a Eva con éxito
en el Jardín trato por muchas maneras de tentar a
Jesús–pero Jesús no pecaría.
Finalmente, Satanás tomó a Jesús a
una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos
del mundo y su gloria. Entonces Satanás dijo, "Todas estas
cosas yo te daré, si tu te caerás y si me
rendierás adoración."
Jesús contestó, "Apartate de mí,
Satanás: porque Dios ha escrito que 'Tu le rendirás
adoración al Señor Tu Dios, y Él sólo
debes tu servir.'"
Así que Jesús, el hijo de Dios, mientras
estuvo en la tierra en la forma de un hombre, Él fue
tentado en la misma manera que somos nosotros. Pero, Él
nunca pecó.
Así, dónde Adán falló,
Jesús tuvo éxito. Esto mostró de hecho que
Jesús podría ser El Salvador de la
humanidad–Sacrificado como cordero pero enviado por
Dios
Jesús se reveló de
muchas maneras como El Salvador prometido, incluso con milagros
innumerables. En una fiesta de bodas, Él transformó
el agua en
vino. Él sanó a un hombre que había sido
invalido por treinta y ocho años.
|
Un hombre leproso–un intocable–vio a Jesús y se
postró, diciendo, "Señor, si tu quieres, puedes
hacerme limpio."
Jesús extendió su mano y lo tocó,
diciendo, "Sé limpio". E inmediatamente la lepra lo
dejó.
Jesús dio la vista a un hombre que había
sido ciego de nacimiento.
Una mujer que por
doce años tenía una enfermedad que los doctores no
podían sanar, extendió la mano y tocó la
túnica de Jesús. Él se volvió,
diciendo, "Hija, no te preocupes. Tu fe te ha salvado; ve en
paz."
Y los que padecían diferentes enfermedades se los trajeron
a Él, y Él los sanó a todos.
Jesús llamó doce hombres, para que lo
siguieran. Él les dio el poder y autoridad
sobre los diablos, y Él mandó a estos
discípulos que predicaran acerca del reino de Dios, y a
sanar los enfermos.
Su fama fue por todas partes, y las muchedumbres
vinieron a oír lo que enseñaba y a ser sanadas de
sus enfermedades.
Cuando una multitud de cinco mil personas
necesitó comida, Jesús oró sobre el almuerzo
de un joven que tenia pan y peces. La
comida fue multiplicada milagrosamente, la multitud comió,
y sobraron doce canastas de comida.
Pero la gente siguió pidiendo más prueba
que Jesús era de Dios. Ellos dijeron, "Nuestros
antepasados comieron maná en el desierto. Esta escrito en
las Escrituras, 'Él les dio pan del cielo para
comer.'"
Jesús contestó, "El pan de Dios es
Él, quién baja del cielo y le da vida al
mundo."
Las personas dijeron, "Señor, danos este pan
siempre."
Jesús contestó, "Yo soy el pan de vida:
él que viene a mí nunca tendrá hambre;
Él que cree en mí nunca tendrá sed."
Jesús profetizó que Él sufriría
muchas cosas y sería rechazado por los lideres, los
principales sacerdotes, y los escribas, y que lo matarían,
y resucitaría de la muerte en
el tercer día
La mayoría de los líderes
religiosos y políticos rechazaron las enseñanzas de
Jesús. Sin embargo, un Fariseo llamado Nicodemo, vino a
ver a Jesús de noche, buscando la verdad.
Jesús le dijo, "A menos que un hombre nazca de
nuevo, no puede ver el reino de Dios."
Nicodemo preguntó, "¿Cómo puede
nacer un hombre viejo? Puede entrar en el vientre de su madre y
volver a nacer?"
Jesús explicó, "Lo que nace de la carne es
carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu.
Ustedes no deben asombrarse que Yo dije, 'Deben nacer de
nuevo.'"
¿Nicodemo le dijo, "Cómo pueden ser estas
cosas?"
Jesús lo regañó por enseñar
religión cuando él no entendía las verdades
espirituales. Entonces Jesús explicó el nacimiento
espiritual. "Pero Dios amó al mundo tanto que Él
dio a Su único Hijo engendrado, que cualquiera que cree en
Él no debe perecer, si no que obtiene la vida
eterna.
Dios no envió a su Hijo al mundo a condenar el
mundo; Él lo envió para que el mundo pudiera ser
salvado.
La condenación real es esta: la luz entró
en el mundo, y la humanidad amó la oscuridad en vez de la
luz porque sus hechos eran malos. Él que cree en el Hijo
tiene la vida eterna: y él que no cree en el Hijo, no
verá la vida; y la ira de Dios se mantiene en contra de
él."
Finalmente Nicodemo entendió y
creyó.
A una mujer extranjera, Jesús dijo,
"Cualquiera que beba el agua que yo doy nunca tendrá sed;
Será un pozo de agua dentro de él, saltando a la
vida eterna."
La mujer dijo, "yo sé que el
Mesías vendrá, quién se llamará
Cristo. Cuando Él venga, Él nos dirá
todo."
Jesús le dijo, "Yo soy ese Mesías, que
hablo contigo."
Después, Jesús le enseñó a
la gente, diciendo, "Si alguien quiere seguirme, niéguese
el mismo, y sígame. En qué le beneficia a una
persona ganar
la riqueza del mundo entero y perder su propia alma?
Tengan cuidado! Tengan cuidado con la avaricia: pues la
vida de una persona no consiste en la abundancia de cosas que
él posee, pues dónde está su tesoro,
allí su corazón también
está."
Entonces los principales sacerdotes y los Fariseos se
reunieron, y dijeron, "¿Qué vamos a hacer? Este
hombre está realizando tantos milagros. Si le permitimos
continuar, todos creerán en Él: y entonces los
Romanos revocarán nuestro derecho a controlar la
gente."
Entretanto, Jesús enseñó con gran
autoridad. Él entró en el templo y tiró a
los comerciantes que estaban allí, comprando y vendiendo.
Él les dijo, "Esta dicho en las Escrituras, 'Mi casa es la
casa de oración: pero ustedes la han hecho una cueva de
ladrones.'"
Jesús les dijo, "Escrito está: Mi casa es casa de
oración: pero ustedes lo han hecho cueva de
ladrones."
Y Él enseñó diciendo, "Éste
es el testamento de Él que me envió, que todos los
que crean en el Hijo puedan tener vida eterna, y Yo
levantaré de la tumba aquellos que creen. Pero hay algunos
de ustedes que no creen. Jesús supo desde el principio
quiénes eran los que no creían, y quién lo
traicionaría.
Había una raja entre las personas debido a
Él. Entre los principales gobernantes, muchos creyeron en
Él; pero por los Fariseos ellos no confesaron su creencia
porque tuvieron miedo que serían expulsados de su
posición religiosa. Ellos amaron la alabanza de los
hombres más que el reconocimiento de Dios.
Casi todos los líderes religiosos buscaban
una forma de destruir a Jesús, pero sin encontrar una,
porque toda la gente estaba ansiosa de oírle cuando
Él hablaba.
Jesús continuó enseñando en el
Templo, diciendo, "Yo soy la luz del mundo: Cualquiera que me
sigue no caminará en oscuridad, pero tendrá la luz
de vida."
Y Él dijo a aquellos que creyeron en Él,
"Si continúan viviendo como yo les digo, entonces
ciertamente ustedes son Mis discípulos. Ustedes
sabrán la verdad y la verdad los libertara. Si el Hijo los
hace libre, ustedes serán ciertamente libre. Yo soy la
puerta; si cualquier hombre viene a Dios a través de
mí, él será salvado. Yo soy el Buen Pastor:
el Buen Pastor da su vida para las ovejas. Mis ovejas oyen Mi
voz, y Yo las conozco, y me siguen. Y Yo les doy a ellas la vida
eterna, y nunca perecerán; ni ningún hombre las
arrebatara fuera de Mi mano."
Después de enseñar por tres años,
Jesús le dijo a Sus discípulos que trajeran un asno
joven, uno que nunca se había montado, y Él se
sentó en él. Entonces cuando Él iba montado
hacia Jerusalén, una gran multitud empezó a
regocijarse ruidosamente alabando a Dios por las maravillas
poderosas que habían visto.
¡Ellos proclamaban, "Hosanna! Bendecido sea el Rey
que entra en el nombre del Señor: paz en el cielo, y
gloría en las alturas."
Pero cuando Jesús se acercó a la ciudad,
él la vio y lloró porque la gente todavía no
lo reconocieron como el Salvador prometido.
Satanás |
Entonces Satanás entró en Judas Iscariote,
uno de los doce discípulos de Jesús, y Judas
conspiró con los principales sacerdotes y capitanes para
traicionar a Jesús. Ellos estaban satisfechos de darle
treinta piezas de plata por saber un tiempo y un lugar
en que podrían capturar a Jesús cuando las
multitudes no estaban alrededor de Él.
Jesús sabía que le había llegado el
tiempo para morir, así que se reunió con Sus
discípulos para una cena de Pascua.
Jesús supo que Su hora de morir
había venido, y Él reunió a Sus
discípulos para una cena de Pascua. Cuando ellos comieron,
Jesús tomó el pan, lo bendijo, lo partió, lo
dio a ellos, y dijo, "Tomen, coman: éste es Mi cuerpo que
está partido para beneficio de ustedes. Hagan esto en
recuerdo de mí."
Y Él tomó un vaso, y cuando Él
había dado gracias, él le dio a ellos; y todos
ellos bebieron. Y Él les dijo, "Esta es mi sangre del nuevo
convenio que se ofrece para beneficio de muchos para el
perdón de pecados. Pero yo les digo, Yo no beberé
más de la fruta de uva hasta ese día cuando yo lo
beba de nuevo con ustedes en el reino de Mi Padre."
Jesús dijo, "No se perturben, ustedes creen en
Dios, también crean en Mí. En la casa de Mi Padre
hay muchas mansiones, y Yo voy allí a preparar un lugar
para ustedes. Y si Yo voy y preparo un lugar para ustedes, Yo
regresaré de nuevo, para que ustedes puedan estar conmigo.
Y ustedes saben donde Yo voy y ustedes saben la manera de llegar
allí."
¿Pero Tomás dijo, "Señor, nosotros
no sabemos dónde vas, cómo podríamos saber
la manera de llegar allí?"
Jesús contestó, "Yo soy el camino, la
verdad, y la vida: ningún hombre viene al Padre excepto a
través de mí.
Esa tarde, Jesús le advirtió a los
discípulos de los tiempos difíciles que
venían. Él dijo, "Si el mundo los odia,
acuérdense que me odió antes de que los odiara a
ustedes. Él que me odia, odia también a Mi
Padre."
Allí en la misma área
dónde muchos años antes Dios le dijo a Abraham que
sacrificará su único querido hijo Isaac, ellos
clavaron a Jesús, el único hijo amado de Dios, en
la cruz.
Cuando ellos hicieron esto, Jesús dijo, "Padre,
perdónalos; ellos no saben lo que hacen."
Los soldados tomaron los |
Mientras Jesús colgaba entre dos delincuentes que
también eran ejecutados, los soldados tomaron Su ropa,
sorteando Su túnica se cumplieron las palabras
proféticas habladas por David.
Por tres horas, la gente vio esto. Los gobernantes con
ellos se burlaron de Jesús, diciendo, "Él
salvó otros; que se salve El mismo si Él es el
Cristo, el escogido de Dios."
Entonces una oscuridad vino en la tierra que duró
tres horas más cumpliendo las palabras del profeta: "El
Señor puso los pecados de todos nosotros en
Él."
|
¿Jesús clamó entonces con una voz
fuerte, diciendo, "Mi Dios, Mi Dios, por qué me has
desamparado?" Jesús, sabiendo que todo estaba cumplido,
cumplió las escrituras cuando Él dijo, "Yo tengo
sed."
Los soldados ridiculizaron a Jesús y le
ofrecieron vinagre diciendo, "Si usted es el rey de los
judíos, sálvese."
Jesús probo el vinagre, entonces exclamó,
"Está terminado. Padre, en tus manos yo encomiendo mi
espíritu." Entonces Él bajo Su cabeza, y entrego Su
espíritu.
Cuando Él murió, el sol se
oscureció y la tierra tembló, y el velo grueso del
Templo se rasgó en la mitad de arriba abajo.
Cuando el capitán Romano a cargo vio lo que
pasó, él dijo, "Verdaderamente este hombre era el
Hijo de Dios."
Entonces los soldados rompieron las piernas de los dos
ladrones colgados en las cruces al lado de
Jesús.
Pero cuando vieron que Jesús ya estaba muerto,
ellos no rompieron Sus piernas. En cambio, uno de
ellos agujereó Su lado con una lanza, derramando sangre y
agua fuera de Él.
Todo esto pasó para que las Escrituras se
cumplieran: "Ninguno de Sus huesos se romperá," y "Ellos
verán a Él a quien ellos clavaron la
lanza."
Después, dos creyentes (José y Nicodemo)
tomaron el cuerpo de Jesús, lo envolvieron en lino
sepulcro, zambullido en especias, y pusieron Su cuerpo en una
tumba. Y, pedido por los líderes judíos, la tumba
fue sellada y patrullada por soldados Romanos.
De la
resurrección a la eternidad
Después de tres días, hubo un gran
terremoto, y un ángel del Señor apartó la
piedra de la puerta de la tumba. Con miedo, los soldados Romanos
temblaron y corrieron lejos. Cuando los seguidores de
Jesús vinieron a la tumba y vieron la piedra movida, ellos
estaban confundidos.
¿De repente, dos hombres con vestiduras
brillantes, estaban cerca, diciendo, "Por qué buscan entre
los muertos al que vive? Él no está aquí,
Él ha resucitado. ¿Acuérdense cómo
Él les dijo que debía entregarse en las manos de
hombres pecadores para ser crucificado, y en el tercer día
se levantaría de nuevo?"
Entonces ellos recordaron Sus palabras.
El mismo día por la tarde, Jesús
visitó a los discípulos y se paro entre ellos y
dijo, "Paz a ustedes."
Pero ellos se asustaron, pensando que estaban viendo un
espíritu.
Así que Él dijo, "Miren mis manos y mis
pies, realmente soy Yo: Tóquenme y vean; un
espíritu no tiene carne y huesos, como ven que yo tengo.
Todo pasó como Yo les dije pasaría porque todas las
escrituras que me describieron en la ley de Moisés, y en
los Profetas, y en los Salmos, tuvieron que ser
cumplidas."
Entonces Él les abrió el entendimiento,
diciendo, "Esta escrito en las Escrituras que Cristo debe sufrir
y subir de la muerte el
tercer día; y que el arrepentimiento y perdón de
pecados será predicado en Su nombre entre todas las
naciones. Y ustedes han visto estas cosas."
Jesús continuó apareciendo a muchas
personas, demostrándoles que Él estaba vivo que dio
prueba infalible de Su resurrección. Y Él
instruyó a Sus discípulos, "Vayan en todo el mundo
y prediquen el Evangelio."
Al final de cuarenta días, Jesús
anunció a Sus discípulos, "Ustedes recibirán
el poder después que El Espíritu Santo los cubra, y
ustedes le dirán a otros acerca de Mí, aún
en Jerusalén, y en todo Judea, y en Samaria, y a las
partes más lejas de la tierra."
Cuando ellos estaban viendo, Jesús subió,
y una nube lo sacó de la vista. Dos hombres en ropa
blanca, dijeron "Por qué están de pie, mirando
fijamente al cielo? Este mismo Jesús que ahorita fue
subido al cielo regresará de nuevo en la misma manera como
lo vieron irse."
Así que los seguidores de Jesús
fueron por toda la tierra, predicando y bautizando, diciendo a
todos que Cristo El Salvador fue resucitado de la muerte. Ellos
mostraron en las Escrituras cómo por Adán el pecado
y muerte vino, pero por Jesús Cristo el perdón y la
resurrección de la muerte vinieron.
|
Ellos dijeron cómo un día los nuevos
cuerpos de aquellos que han confiado en Dios y han creído
en Jesús como Su Señor y Salvador se
levantarán de la muerte y, con los que están vivos,
se levantarán en las nubes para encontrar al Señor
en el aire.
El libro de Dios también dice que El cielo se
abrirá, y Jesús regresará a la tierra como
Rey victorioso y Juez virtuoso.
Y el nombre escrito en su ropa será REY DE REYES
Y SEÑOR DE SEÑORES. Y los ejércitos del
cielo lo seguirán en caballos blancos.
Jesús estará de pie en la Montaña
de Aceitunas (así como el profeta Zacarías dijo), y
la montaña se dividirá. Y Cristo reinará por
toda la tierra. Pero cuando mil años expiren,
Satanás saldrá una vez más a engañar
las naciones, pero el fuego bajará de Dios y los
devorará aquellos quién siguen a
Satanás.
Entonces finalmente, Satanás, el
engañador, Será arrojado en el lago de fuego y se
atormentará día y noche para siempre
jamás.
Y entonces, enfrente de un gran trono blanco, los
muertos, pequeños y grande, se pararán ante Dios; y
quién no se encuentra escrito en el Libro de Vida se
tirará en el lago de fuego.
|
Pero en un nuevo cielo y una nueva tierra, Dios
estará con Su gente. Y Dios limpiará todas las
lágrimas de los ojos de ellos. Y no habrá
más muerte, ni se afligirán, ni llorarán, ni
habrá más dolor; pues las cosas anteriores
desaparecerán. Y no habrá necesidad por velas, ni
la luz del sol; porque la gloria de Dios y el Cordero
serán la luz; y Ellos reinarán para siempre
jamás.
Y el Árbol de Vida estará allí y la
maldición en la humanidad se habrá ido.
Jesús dice, "Permítanle venir a aquellos
que tienen sed. Permítanles beber libremente el agua de
vida. Vean, Yo vengo pronto; benditos son esos que obedecen Mis
palabras.
Él que oye Mi palabra, y cree en Él que me
envió, tiene vida eterna, y no se condenará; pero
ha pasado de la muerte hacia la vida."
Ésta es la Historia de Dios para
usted.
Un poco de Historia:
los Judíos en la península
Ibérica
Los comienzos | ||||
En el año 70 de la E.C., después de |
| |||
El siglo XIII: época de máximo | ||||
El siglo XIII fue el período más | El Call de Barcelona | |||
Conversiones y la expulsión de | ||||
A lo largo de los siglos, los judíos fueron |
| |||
Judaísmo hoy | ||||
Desde la expulsión hasta fines del siglo |
El Judaísmo Mesiánico es una más
entre las diversas corrientes del judaísmo; quizá
incluso la más vieja de todas. Su diferencia con las
demás, se basa fundamentalmente en la aceptación
del mesianismo de Yeshua (Jesús).
Sus Orígenes se remontan al siglo primero de la
era común, en la que doce judíos provenientes de
diversas corrientes y esferas sociales, creen que en
Yeshua de Nazareth, se cumplen las profecías
mesiánicas anunciadas en el Tanaj, por medio de los
patriarcas y profetas; razón por la cual aceptan su
invitación a seguirle y predicar las buenas nuevas entre
la Casa de Israel (Mat 10:1-7). Por estos mismos motivos, el
Mesías les promete que durante su reinado -la
restauración de la monarquía davídica-;
gobernarían conjuntamente con él, a las doce tribus
de Israel (Mat 19:28).
Luego de la resurrección de Yeshua, los
judíos mesiánicos -conocidos entonces por la
sociedad
jerosolimitana como el grupo "Ha Derej"(El Camino)-, permanecen
como una más de las corrientes judías de la
época; así que el Templo de Jerusalén,
continúa siendo el centro de su adoración y la
puerta de Salomón, su lugar predilecto de reunión
(Hechos 2:46, 3:1-26,4:1-4, 5:38-42, 6:7, etc.). A los pocos
años y como consecuencia de la muerte de Esteban, a
excepción de los apóstoles, el resto huye de
Jerusalén, y de ésta manera el mensaje que les
había sido depositado por su amado rabí, comienza a
ser escuchado en Judea y Samaria (Hechos 8:1,4).
Sin embargo, no es hasta que Dios llama a su servicio a un
joven e intransigente rabino, de nombre Shaul (Saulo-Pablo), para
que su mensaje sea llevado a todo el mundo conocido. Momento
histórico en el que nace justamente el cristianismo
(Hechos 11:19-26). Por desgracia y debido a diversos factores
políticos, sociales, culturales -sin olvidar la voluntad
permisiva de Dios- : judíos mesiánicos y cristianos
comienzan a caminar por sendas separadas (aunque unidos
espiritualmente por el mismo Camino trazado por
Yeshua-Jesús).
Largos siglos de dolor, persecución e ignominia,
esperaban al judaísmo mesiánico. La huella del
antisemitismo no fue menos profunda en sus hijos, que en el resto
de sus hermanos de las otras corrientes judías, pues a la
hora de las persecuciones no importó en absoluto, si se
creía, o no, en Yeshua. Por fortuna, nuevos tiempos
comenzaron a soplar en Europa, de tal forma que durante el siglo
XVIII, muchos judíos de distintos países,
además de creer que Yeshua es el Mesías
anunciado en las Kitvei Kodesh (Sagradas Escrituras); consideran
que no tenía ningun sentido, ni apoyo bíblico, que
para creer en su propio Dios, en su propio Mesías, y en
sus propias Escrituras; tuviesen que renunciar a su herencia y
cultura judía, por lo que tímidamente comienzan a
organizarse de nuevo.
Diversas agrupaciones se forman por toda Europa, pero no
es sino hasta el 14 de mayo de 1866, en que se forma la
Alianza Hebreo-Cristiana de la Gran Bretaña
(intentar utilizar el nombre "judío mesiánica"
hubiera sido casi un suicidio). Su
primer presidente es el Dr. Carl Schwartz, de manera que
su ejemplo es seguido por otros países, por lo que se
forman también Alianzas Nacionales en casi todo el
continente.
Concluida la Primera Guerra
Mundial, las Alianzas Nacionales sobrevivientes convocan a
una reunión de carácter
internacional en la ciudad de Londres, pues creían que
así como el sentimiento sionista imperante en esa
época estaba en el fluir divino, de la misma forma era el
momento de unificarse y presentar un frente común ante
tanta adversidad e incomprensión (no pocas veces
proveniente de ambos lados)
El 8 de septiembre de 1925 en la ciudad de Londres, con
delegados de dieciocho naciones representando a los cinco
continentes, se formó, luego de oración y de
escuchar mensajes poderosos así como diversas ponencias
con sólidas bases bíblicas -acordes por supuesto,
al tiempo político que se vivía-: la
International Hebrew Christian Alliance (hoy International
Messianic Jewish Alliance). La presidencia recayó en
un caballero de la corona británica: Sir Leon Levinson
(foto al margen).
Actualmente el presidente de la IMJA es Joel Chernoff
(USA) y el Secretario Ejecutivo, el Rabino David Sedaca (Argentina). En
cuanto a la Alianza de Judíos Mesiánicos de
México,
la AJMM, es una de las últimas que se han agregado a la
gran familia, misma
que se funda en el año de 1989 en la ciudad de
Guadalajara, Jal.. Actualmente el cargo de la presidencia es
ocupado por Myriam Levy.
Las Oficinas de la AJMM se encuentran en la ciudad de
Guadalajara, aunque muchos de sus miembros afiliados radican en
diversas ciudades del país (Distrito Federal, Monterrey,
Tepic, Tijuana, Cozumel, San Luis Potosí,
etc.).
Escrito por
Luisa Rodríguez