Indice
1.
Introducción
2. El hecho
económico
3. Surgimiento del concepto de
desarrollo
4. Preguntas del debate
actual
5. Consideraciones
finales
6.
Conclusiones
7.
Bibliografía
El constante incremento del acervo científico de
todas las disciplinas permite, por una parte, obtener una
visión más completa del mundo y sus leyes, y por
otra, contribuye a la generalización y aparición de
nuevos conceptos.
Es por esta razón que los objetivos de
las políticas
económicas han ido cambiando a lo largo de la historia en dependencia del
desarrollo
social de cada momento concreto, el
cual, a su vez, ha contribuído a la generalización
del sistema de leyes
y categorías utilizado en esta disciplina de
las Ciencias
Sociales.
Tal es el caso de los conceptos economía, desarrollo y
medio
ambiente, los cuales han sufrido un proceso de
fusión
en las últimas décadas que ha dado lugar al de
Desarrollo
Sostenible, cuya verdadera dimensión e impacto, tanto
para el Tercer Mundo como para el mundo desarrollado, puede
obtenerse cabalmente a partir de la evolución de la concepción del hecho
económico del cual se deriva.
El punto relevante más reciente de estos cambios puede
establecerse a partir de la culminación de la II Guerra Mundial,
donde comienza el cuarto ciclo de acumulación,
caracterizado desde el punto de vista tecnológico, por la
acelerada introducción de la química, la informática y la biotecnología, entre otras.
Paralelamente, en este período comienza a hacerse
presente, en el Pensamiento
Económico cada vez con más fuerza, la
tendencia de incorporar elementos de corte social como son: el
problema de la distribución de la riqueza y el empleo, y
más recientemente la preocupación manifiesta por el
deterioro del entorno y el empleo irracional de los recursos
naturales no renovables.
Es en este contexto donde surge como expresión suprema
actual de la síntesis
de los enfoques teóricos actuales, el concepto de
Desarrollo Sostenible, que considera como centro de cualquier
análisis el bienestar del hombre y la
preservación futura de la sociedad humana,
que conduzca a la Economía del Desarrollo como una
disciplina de las Ciencias
Económicas, que comienza un proceso de
personalización a partir de la desaparición del
colonialismo al concluir la II Guerra
Mundial, convirtiéndose en la actualidad en una
especialidad independiente, orientada a la problemática de
las estrategias de
desarrollo de los países del Tercer Mundo.
Sin embargo, para comprender la dimensión
contemporánea del significado de desarrollo y su impacto,
tanto para el Tercer Mundo como para el mundo desarrollado, es
imprescindible realizar un análisis de la evolución
de este concepto a partir de la concepción del
fenómeno económico del cual se deriva, así
como, de la situación real existente en los países
subdesarrollados, que permita establecer estrategias y
políticas de desarrollo viables en esta región.
Tomando en cuenta los aspectos antes señalados, en este
trabajo se presenta la evolución del concepto de
desarrollo hasta el presente, a partir de la definición
del fenómeno económico y su relación con los
grupos
poblacionales y el entorno, a través de la evaluación
de los aspectos siguientes:
– evolución del concepto del fenómeno
económico
– impacto de la aplicación del concepto de
Desarrollo Sustentable
– principales aspectos que deben considerarse al
proponer estrategias de desarrollo basadas en el desarrollo
sustentable
– acciones y
recomendaciones factibles de utilización en un proceso de
desarrollo en un marco sustentable.
En sus inicios la descripción del hecho económico ha
estado
básicamente asociada al problema material, el cual se
interpreta como sinónimo, lo que puede apreciarse en las
definiciones de fenómeno económico que se
relacionan a continuación:
– Problema de la riqueza en general, Stuart
Mill.
– Un aspecto de la actividad social del
hombre.
– Economía es un sinónimo de lo
material.
– Lo económico es el problema de la
satisfacción de las necesidades humanas, la cual tiene
como fuentes
principales las siguientes: exigencia biológica de
reposición de energías; el deseo humano de irse
perfeccionando cada vez más y el factor de tipo social o
ambiental asociado a la evolución de la
civilización. Esto al mismo tiempo que
entraña un aumento de los bienes y
servicios
disponibles para satisfacer las necesidades lleva consigo un
incremento de las necesidades, cuyo número es infinito.
Es importante destacar que las necesidades son relativas, ya
que el concepto de bienestar no es unívoco ni uniforme
para todos.
– La economía es el estudio de la humanidad en
los asuntos ordinarios de la vida; examina el aspecto de la
acción individual y social que se relaciona más
de cerca con el logro y el uso de las condiciones materiales
del bienestar, Marshall.
– La economía es la ciencia
que trata de los fenómenos desde el punto de vista del
precio,
Davenport.
– La economía es el estudio del bienestar que
puede ponerse en relación directa o indirecta con la
vara de medir dinero,
Pigou.
– La economía es el estudio de los métodos
generales con los cuales los hombres cooperan para satisfacer
necesidades materiales, Beveridge.
– Ciencia que
estudia la conducta
humana con una relación entre fines y medios
limitados que tienen diversa aplicación,
Robbins.
– Ciencia que estudia los problemas
relacionados con los aspectos materiales del bienestar humano,
es decir, los problemas relacionados con la producción de bienes, el intercambio, la
asignación de recursos, la
distribución de la riqueza, etc. En otras palabras:
problemas relacionados con lo que llamamos actividad
económica tales como: qué tipos de bienes
producir, qué cantidades producir, cómo
producirlo, etc.
Como se expresa en esta última definición,
el problema económico aparece porque las posibilidades
existentes para satisfacer las necesidades humanas no son
suficientes (si cada individuo pudiera tomar todo lo que quisiera
no se plantearía ningún problema económico,
al menos en la acepción que tiene hoy el término),
por tanto el problema económico es un problema que
está dado por el conflicto
existente entre la escasez de recursos y el criterio de la
elección racional, lo cual conduce a tres vertientes de
análisis:
— qué hay que producir, como consecuencia de
la escasez que no permite atender a todas las necesidades en
toda su intensidad y amplitud
— cómo hay que producir, ya que toda actividad
económica es racional y lo que se determine que es
necesario producir, debe hacerse eficientemente. Esto conduce a
la consideración de tres aspectos esenciales:
elección de la técnica más adecuada
(combinación de factores productivos); determinar el
lugar de las mejores condiciones para realizar la
producción: aspectos energéticos, de transporte,
etc y establecer el tiempo de producción
— para quiénes hay que producir, debido a que
la actividad económica es una actividad social y los
procesos
productivos requieren de la participación social, en
tanto el problema de la distribución es una parte del
problema económico general.
A partir de las definiciones anteriores puede plantearse
que la concepción clásica del fenómeno
económico (fundamentalmente hasta los 50's), está
caracterizada por:
– el aspecto material de la producción tiene el
énfasis más importante
– el conflicto entre la escasez de recursos y la
elección de cómo y para qué utilizarlos,
constituye un centro de debate y de
formulación teórica
– el aspecto social del fenómeno
económico se reduce a su mención ocasional, como
expresión de la satisfacción de las necesidades
biológicas materiales
– el problema de la pobreza no
se aborda explícitamente y se puede suponer incorporado
a los mecanismos de distribución mencionados en algunas
definiciones.
Básicamente hasta el fin de la II Guerra Mundial,
criterios semejantes a los relacionados anteriormente sobre el
fenómeno económico sirvieron de pauta al
análisis económico, aunque a partir de la crisis de 1933
y el surgimiento del keynesianismo puede apreciarse una
transformación en los enfoques de la economía
capitalista, en los cuales se comenzó a incluir con gran
fuerza, por ejemplo, el problema del empleo.
Es importante resaltar que, como ha podido apreciarse, previo a
la década de los 50 las teorías
económicas no hacían referencia explícita al
desarrollo como concepto, sino al crecimiento
económico aplicado a los países capitalistas,
que en la actualidad constituyen el mundo desarrollado.
Antes de finalizar este análisis, es necesario
señalar que existe un enfoque diferente de la Ciencia
Económica, que proviene de la tradición
clásica burguesa, Petty, Smith, Ricardo y que retoma
Marx, bajo una
concepción diferente de la sociedad y del conflicto
económico social.
Precisamente de los límites
del fenómeno económico y de la base de la sociedad,
su objeto de estudio surge como una ciencia independiente.
En numerosas obras aparecen textos que tratan de aclarar estas
posiciones definitorias, pero en ninguna otra aparece de forma
tan precisa y concreta como en el Anti-Dhüring, el contenido
que es objeto de estudio para la ciencia económica, vista
e interpretada desde posiciones marxistas.
3. Surgimiento del concepto
de desarrollo
Como toda ciencia, la Economía desde su
surgimiento hasta la actualidad ha ido generalizando, modificando
e introduciendo nuevos conceptos, como lógica
consecuencia del desarrollo del conocimiento y
el progreso social.
Entre los conceptos económicos que han
evolucionado en el pasado siglo se encuentra el de desarrollo
asociado al hecho económico, el cual desde el punto de
vista teórico ha tenido una evolución que considero
puede dividirse en las etapas siguientes:
– hasta el final de la crisis de 1933
– un período de tránsito comprendido
entre el fin de la crisis de 1933 y de la II Guerra Mundial en
1945
– desde el fin de la II Guerra Mundial hasta la crisis
del petróleo en 1973
– desde el final de la crisis del petróleo
hasta la actualidad.
Durante los años comprendidos entre 1933 y 1945
puede considerarse la existencia de un período de
tránsito en la concepción del hecho
económico, que está caracterizado por el
surgimiento del keynesianismo, en el cual al aspecto material de
la economía se añade con gran fuerza el problema
del empleo y representa el embrión de la
incorporación, en las teorías económicas no
marxistas, de los aspectos sociales.
Es necesario destacar que hasta 1945 el hecho
económico, como categoría, se presentaba de forma
única, sin establecer diferencias en cuanto al desarrollo
de las fuerzas productivas.
Históricamente, puede señalarse la existencia de
una tercera etapa en la evolución del concepto de hecho
económico, que se inicia al concluir la II Guerra Mundial
con la desaparición del sistema colonialista, cuando un
grupo de
economistas burgueses comienzan a preocuparse por la
situación de este grupo de países cuyo destinos,
incluídos los económicos, pasaban de manos de las
metrópolis a manos de sus naturales,
estableciéndose por vez primera una diferenciación
teórica para designar a esas economías, que conduce
al surgimiento de la Teoría
del Desarrollo, la cual en sus inicios centra los análisis
en la búsqueda de esquemas que permitieran lograr el
crecimiento económico de las antiguas colonias.
Es importante destacar que este interés no
necesariamente refleja una preocupación por el futuro de
estos países, sino que en gran medida estuvo condicionado
por dos factores: con la desaparición en lo formal del
sistema colonialista se presentó un doble problema ante
los países desarrollados, por un lado, las antiguas
colonias que servían de colchón amortiguador de las
crisis en las metrópolis no podían ser utilizadas,
al menos formalmente, para estos propósitos y por el otro,
el surgimiento del campo socialista proporcionaba, en la
práctica, una vía de desarrollo
económico y político no capitalista. Por otra
parte, el surgimiento de un conjunto de organizaciones
supranacionales con fines benéficos y de prevención
de nuevas conflagraciones mundiales como la ONU y sus
agencias: FAO, UNICEF, PNUD, etc., contribuían
también a distanciar a las antiguas colonias de sus
antiguas metrópolis.
Es en este contexto, que se inicia la Economía
del Desarrollo como una disciplina de las Ciencias
Económicas, surge la Teoría del Desarrollo, que en
sus inicios centra los análisis en la búsqueda de
esquemas que permitieran el crecimiento económico de las
antiguas colonias y que comienza un proceso de
personalización a partir de la desaparición del
colonialismo una vez finalizada la II Guerra Mundial (1945) y que
se ha convertido en una especialidad orientada a la
problemática de las estrategias de desarrollo de los
países del Tercer Mundo.
Sin embargo, entre las décadas del 50 y 60 este
concepto se fue modificando, al demostrarse que el crecimiento
económico no resultaba suficiente para garantizar el
desarrollo, ya que un grupo de países que lograron
importantes crecimientos no reflejaron mejoras relevantes en
índices sociales como la salud y la educación.
Otro aspecto que contribuyó a la evolución de este
concepto es la toma de conciencia a
nivel internacional de las consecuencias a que puede conllevar, y
que de hecho ha conllevado (reducción de la capa de ozono,
aumento de las zonas desérticas, etc), la
explotación indiscriminada de los recursos naturales.
En su evolución, este concepto pasa de una simple
asociación del crecimiento económico con el
desarrollo, que se mantuvo hasta los primeros años de la
década de los 60's, hasta que en la década de los
60's e inicios de los 70’s, comienza a manifestarse una
profunda, creciente y sostenida preocupación por el
despilfarro de recursos naturales, que tiene un punto
clímax en 1973 con la crisis del petróleo,
simultáneamente con lo cual se hacen patentes un conjunto
de fenómenos de contaminación importantes y comienza un
período de maduración en el cual se van
incorporando de forma progresiva los elementos relacionados con
la preocupación de asociar al desarrollo la mejora de
indicadores
sociales tales como: niveles de educación, salud
pública y asistencia social, que hasta ese momento se
consideraban una consecuencia directa del proceso de crecimiento
económico y que la práctica demostró que en
algunos países no fue así.
Esta toma de conciencia a nivel internacional de la
necesidad de hacer un uso cada vez más racional de los
recursos existentes en nuestro planeta, en conjunción con
una distribución más equitativa de la riqueza
social, así como de evitar que la acción del hombre
deteriore el medio ambiente hasta
niveles irreversibles o que comprometan la existencia de las
generaciones futuras, se presenta en 1972 en la conferencia de
Estocolmo, siendo en la actualidad un tema que acapara la
atención en foros y reuniones de todas
partes del mundo y que conduce al concepto contemporáneo
de Desarrollo Sostenible (DS) en la década de los
80’s, el cual es aplicable por igual a todos los
países, sean desarrollados o no.
Como puede apreciarse, el surgimiento del concepto de DS
incrementa la cantidad de objetivos a considerar en el diseño
de las Políticas Macroeconómicas y plantea un
enorme reto para los países del Tercer Mundo.
A partir de ese momento, el concepto de desarrollo
comienza a diferenciarse del de crecimiento económico,
apareciendo definiciones como las siguientes:
– La economía moderna se mueve por una locura
de insaciable ambición y se deleita en una orgía
de envidia, siendo precisamente éstas las causas
últimas de su éxito
expansionista…un hombre dirigido por la ambición y la
envidia pierde el poder de ver
las cosas tal cual son en su totalidad y sus mismos
éxitos se transforman en fracasos…la expansión
de las necesidades tiende a incrementar la dependencia de las
fuerzas externas sobre las que no podemos ejercer ningún
control y
por tanto aumenta el temor existencial.
– El propósito de la economía es
explicar las causas generales de las que depende el bienestar
de los seres humanos, Cannan.
El punto culminante de este período es la crisis
del petróleo de 1973, la cual significa un llamado de
alerta a todas las naciones, personas y gobiernos sobre las
consecuencias del uso indiscriminado de los recursos comenzando
una evolución que conduce a definiciones del hecho
económico que lo asocian estrechamente a la
protección del medio ambiente como las
siguientes:
– El concepto de riqueza debe despojarse de sus
convocatorias actuales de acumulación material y
monetaria y dar paso a una redefinición como
enriquecimiento del ser humano…en vez del beneficio privado o
público a costa de la explotación social o
ecológica, Hazel Hendersson.
– Al convertirse en un fin en sí misma la
economía se ha desentendido de sus consecuencias
sociales y ecológicas. El desarrollo miope e ignorante
que formamos, parte de un ecosistema y
dependemos de él. Ahora sabemos que nunca se
había deteriorado tanto nuestro planeta como en las
últimas décadas.
Como se aprecia en las definiciones anteriores se
consideran como elementos esenciales la satisfacción de
las necesidades del hombre y la preservación del medio
ambiente en un marco de crecimiento económico que conlleva
a un nuevo concepto: Desarrollo
Sustentable, cuyas características e impacto se analizan a
continuación.
El Desarrollo Sostenible
Estos progresivos cambios en el pensamiento económico, a
partir de la incorporación de elementos ecológicos
y sociales en su análisis, conllevan a un enfoque
sistémico en la formulación de políticas
macroeconómicas, lo que puede apreciarse en las citas
siguientes:
– La economía ecológica es un nuevo
campo de estudio interdisciplinario, que aborda las relaciones
entre los ecosistemas
y los sistemas
económicos en el sentido más amplio de la
expresión y cuya aplicabilidad es un tema
trascendental.
– Cuando se incluye en las tendencias
económicas información acerca de la escasez de
recursos y la degradación, el panorama que emerge es
radicalmente distinto del que dibujan los métodos
convencionales. Hay que tomar en cuenta la escasez de capital
natural, los efectos de la
contaminación y de la distribución mediante
la producción de un índice de bienestar
económico sostenible.
– Sostenibilidad no significa una economía
estancada, pero es razonable tratar de diferenciar
"crecimiento" de "desarrollo". El crecimiento, que es un
aumento en cantidad, no puede ser sostenido indefinidamente en
un planeta finito. El desarrollo económico, que
significa un aumento de la calidad de la
vida sin necesariamente provocar un incremento en la cantidad
de recursos consumidos, puede ser sostenible. El crecimiento
sostenible no es una imposibilidad. El crecimiento sostenible,
por tanto, debe convertirse en nuestro objetivo
político primario de largo plazo. La sostenibilidad ha
sido construída de varias formas. Desde la perspectiva
de la Economía Ecológica, una definición
utilizable es: el monto de consumo que
puede ser sostenido indefinidamente sin degradar los valores
de capital, incluyendo los valores de
capital natural.
– Desarrollo sostenible o desarrollo duradero es aquel
que permite satisfacer las necesidades básicas y las
aspiraciones de bienestar de la población, sin comprometer la posibilidad
de las generaciones futuras de satisfacer sus propias
necesidades y aspiraciones.
– El concepto de sostenible involucra dimensiones
políticas, socioeconómicas,
antropológicas, culturales, filosóficas y
ambientales. El éxito de su aplicación depende
del cumplimiento de los siguientes objetivos: satisfacer las
necesidades humanas básicas; lograr un crecimiento
económico constante; mejorar la calidad del crecimiento
económico; atender los aspectos
demográficos ; seleccionar opciones
tecnológicas adecuadas y aprovechar, conservar y
reestructurar los recursos naturales
– El acelerado crecimiento de las últimas
décadas se obtuvo por explotación intensiva de
determinadas materias primas y energéticas, produciendo
procesos de sobreexplotación, subutilización y
degradación de recursos porque primaron los criterios de
rentabilidad
económica financiera de corto plazo sobre aquellos que
perseguían el aprovechamiento racional del medio
ambiente y la satisfacción de las necesidades humanas. A
la irracionalidad en la distribución de los excedentes,
el desarrollo agregó la irracionalidad en el
aprovechamiento de los recursos naturales.
– Mientras la teoría tradicional del
crecimiento se preguntaba acerca de cuál debía
ser la velocidad
óptima para acumular capital, los enfoques modernos de
sustentabilidad del desarrollo se soportan sobre cuáles
deben ser las formas de capital que hay que acumular y por
cuánto tiempo.
– Si la sustentabilidad requiere de un equilibrio
dinámico entre todas las formas de capital que
contribuyen al esfuerzo del desarrollo, una política adecuada
sería aquella que promoviendo tal equilibrio, traduzca
el mejoramiento del medio ambiente en un desarrollo
económico y social.
Como consecuencia de estas propuestas, se introducen en
la práctica económica nuevos conceptos como el de
capital natural y se elaboran alternativas de desarrollo que
consideran a éste como un proceso. En la figura 1 se
muestra una de
estas formulaciones a modo de ilustración.
Nótese que el enfoque de desarrollo sustentable
conlleva a una generalización del concepto de
acumulación de capital, el cual no sólo se analiza
desde el punto de vista de la cantidad, sino también de su
composición así como la introducción del
concepto de capital natural.
Aspectos ambientales del hecho económico
contemporáneo
Antes de analizar el problema de la biodiversidad
es conveniente puntualizar que las principales áreas de la
política ambiental son: generación de una
conciencia personal y social
y la educación; la inversión sectorial y nacional y la
tecnología.
Biodiversidad. Se define en relación a los aspectos
biológicos y ecológicos de la diversidad de los
ecosistemas, de las especies y de la variabilidad genética
intraespecífica de los componentes de la biosfera.
A partir de esta definición, se desprende que es necesario
conjugar elementos como el clima, el
número de organismos, la topografía, el sustrato físico, el
tiempo y el factor hereditario para obtener una visión
global del tema, así como de la existencia de un conjunto
de factores que son los determinantes de la riqueza y diversidad
de las especies: cambios genéticos, relaciones
interespecíficas, cambios geomorfológicos, cambios
climáticos, fuego y otros agentes de perturbación
ambiental; dispersores (viento, agua, agentes
biológicos), injerencia humana.
En cuanto a las estrategias sobre biodiversidad es
importante tomar en consideración los siguientes
aspectos:
– la inserción del conocimiento del potencial
de la diversidad biológica de las poblaciones, en las
vías tecnológicas
– los productos y
procesos elaborados con base en la utilización de la
diversidad biológica deberán incluir
prácticas ecológicamente sustentables en el largo
plazo
– considerar que la diversidad biológica debe
tener en cuenta las medidas respecto al conjunto de los
ecosistemas ricos en diversidad biológica y al
establecimiento de opciones que permitan el mantenimiento y el progreso de las poblaciones
que habitan en tales regiones
– protección de las áreas no
contaminadas, conservación y rehabilitación de
los sistemas de alta diversidad biológica, como estrategia
económica a mediano y largo plazo, con miras a un
desarrollo sustentable
– seguimiento sistemático de la
circulación del germoplasma con miras a proteger y
mantener la integridad de los sistemas
biológicos
– los valores asignados a la protección y la
gestión de las áreas protegidas
deben considerarse en las cuentas
nacionales
– necesidad de que las relaciones
internacionales de comercio
ofrezcan mejores oportunidades a los productos originarios de
las zonas de alta diversidad biológica
– fortalecimiento de la infraestructura de
mantenimiento y los mecanismos de recolección
sistemática de la flora y la fauna,
especialmente museos y jardines botánicos, en los
biomas de
alta diversidad biológica
– garantizar el acceso a herbarios y colecciones de
referencia, localizados en países con mayor
tradición e infraestructura para proteger estas
informaciones
– garantizar el acceso a la formación avanzada
en biotecnología y química fina y el libre acceso
a los bancos de
datos de
secuencias genéticas descifradas a partir de inventarios
sistemáticos en zonas de alta diversidad
biológica
– desarrollo conjunto, entre países
tecnológicamente avanzados y países menos
desarrollados, de tecnologías que puedan generar
productos de alto valor
agregado, especialmente productos no transformables en madera, cuya
producción valorice el mantenimiento de la diversidad
biológica y el aumento del ingreso de las poblaciones y
la valorización de sus patrones culturales
– la cooperación entre el saber
tradicional-cultural y el saber tecnológico debe
considerarse de igual importancia tanto para el desarrollo de
nuevas
tecnologías, como para el mantenimiento y la
valorización de la diversidad
biológica.
– recuperación del conocimiento mediante la
etnobiología de manera que proporcione un beneficio
económico y social a las poblaciones que poseen tales
conocimientos.
El otro elemento ambiental asociado al desarrollo
sustentable es el ecosistema, cuyas principales
características se expresan a continuación.
Ecosistema. Un conjunto de componentes bióticos (vivos) y
abióticos (inertes) conectados o relacionados de tal
manera que actuen o constituyan una unidad o un todo. La
relación o conexión entre los componentes implica
transferencia de materia,
energía e información.
Resiliencia. Capacidad de un ecosistema de fluctuar dentro de
ciertos límites y volver a su estado original.
Sustentabilidad ambiental. La sustentabilidad de un ecosistema es
su capacidad de mantener su estado en el tiempo.
Estas definiciones evidencian que los sistemas ecológicos
tienen una cierta habilidad para persistir a pesar de
perturbaciones externas y que para pasar del concepto de
sustentabilidad ecológica al de sustentabilidad ambiental,
es necesario enfatizar la consideración temporal e
incorporar elementos tecnológicos y financieros.
Una vez relacionadas las principales definiciones asociadas al
concepto de Desarrollo Sustentable, es conveniente abordar al
menos, dos vertientes de esta situación: la
relación entre la política
económica y el medio ambiente y entre población
y medio ambiente.
La relación entre las políticas
económicas y el medio ambiente se manifiesta a
través de:
– disponibilidad de las existencias de un recurso en
particular
– flujo de beneficios que se espera obtener de un
determinado recurso
– distribución espacial de las actividades
económicas y sociales
– asignación y el uso de la tierra,
que por su importancia se trata de forma
independiente
– incentivos para
invertir y reinvertir en un recurso
– comportamiento de los agentes económicos
en función
de la "renta" disponible del recurso
– ventajas comparativas y absolutas del recurso con
respecto al comercio internacional
– redistribución y equidad a nivel nacional,
regional y local (todo problema ambiental implica una
redistribución)
– eficacia de los
instrumentos de política económica y
ambiental
– preferencias en el tiempo (uso intertemporal del
recurso)
– disponibilidad de recursos internos
Por otra parte, existen tres relaciones destacables
entre los sistemas económicos y los ecológicos por
la magnitud, frecuencia de sus efectos secundarios y dependencia
con el exterior que son:
– Acceso y uso de la tierra. Debe
destacarse su importancia para el sector agrícola y
urbano y en menor medida para los recursos costeros.
– Incentivos de inversión y reinversión.
Es importante señalar que la mayoría de los
recursos naturales y ambientales se evalúan como
recursos de consumo y no de inversión, lo que provoca
una depredación del capital natural.
– Eficacia de los instrumentos de política
ecológica y ambiental. Cuando se diseñan
políticas para maximizar sus impactos en el mercado,
éstas dejan de ser relevantes para aquellos que viven al
margen del mismo. Es por eso necesario formular
políticas de intervención más finas como
las relativas al ingreso y a su redistribución, y
políticas de intervención directa en cuanto a la
tenencia de tierra y la clasificación de los derechos de propiedad.
En cuanto a la relación con la interacción
de las sociedades con
su entorno, la ciudad puede concebirse como el tipo de ecosistema
más artificial creado por el hombre,
siendo algunos de los efectos ambientales provocados por el
crecimiento urbano los siguientes: segregación,
hacinamiento, incapacidad de los servicios de vivienda, los
problemas de salud pública y la insuficiencia de servicios
básicos.
Estas condiciones y las características de la
urbanización son la expresión física de los
patrones de desarrollo de la sociedad. El hombre ocupa, explota y
transforma el medio ambiente para adaptarlo a la
satisfacción de lo que él percibe como sus
ciudades, todo lo cual da lugar a los asentamientos humanos, las
ciudades o el medio ambiente construído.
En el aspecto de la urbanización son tres los procesos
fundamentales de que condicionan la sustentabilidad ambiental de
ésta: la localización y utilización del
territorio; la demanda de
insumos para el mantenimiento de las actividades residenciales y
productivas y la descarga de los residuos de las actividades
urbanas al medio ambiente natural. La orientación de estos
procesos supone la intervención directa en: la forma, el
crecimiento y la distribución de los asentamientos; el
tipo e intensidad de las actividades por realizarse y la forma en
que se llevan a cabo dichas actividades.
Políticas económicas y Desarrollo
Sostenible
Indudablemente, las políticas económicas ejercen un
impacto sobre el medio ambiente, pero reducir el DS sólo a
este aspecto constituye una vulgarización, ya que en la
práctica el número de matices considerados es
elevado : agricultura,
energía, gerencia y
empresas,
población, entre otras.
En cuanto al empleo de la tierra para la agricultura es necesario
significar la necesidad de los Países del Tercer Mundo de
realizar una reforma agrícola que conceptualmente supera
el de la Reforma
Agraria, ya que debe considerar como esencial, además
del problema de la propiedad de la tierra, su destino y
aprovechamiento.
En relación con los incentivos de
inversión y reinversión, un ejemplo clásico
se encuentra em los combustibles fósiles, cuyo precio no
incluye – o lo hace tenuemente – el costo de
oportunidad de consumir un recurso no renovable, con el objetivo
de resultar económicamente atractivo en comparación
con otras fuentes de energía.
En cuanto al diseño de políticas para maximizar sus
impactos en el mercado, éstas dejan de ser relevantes para
aquellos que viven al margen del mismo, lo que evidencia la
contradicción existente entre la necesidad de los
países de proteger su industria y el
proceso de globalización de la economía
mundial, el cual conduce a una dimensión
supranacional.
Las anteriores relaciones conducen a que las estrategias de DS
incluyan en su elaboración aspectos tales como los
siguientes:
– coherencia ecológica. Uso de recursos en
correspondencia con su aptitud y existencia de un balance
adecuado entre la extracción de productos y las entradas
de materia, energía e información. (balance
material y de energía)
– estabilidad sociocultural. Tenencia de los recursos
sobre la base de una estructura
socialmente justa y equitativa. (redistribución de la
riqueza)
– complejidad infraestructural. Dotación de una
infraestructura múltiple, articulada y eficiente que
asegure un flujo adecuado de los insumos y los productos.
(problema gerencial)
– subsidio económico. Acción del Estado
de financiar determinadas producciones o prácticas de
conservación deseables desde el punto de vista
ambiental, aunque resulten poco atractivas desde el punto de
vista de su rentabilidad económica, pero preservando al
mismo tiempo el uso racional de los factores de
producción. (intervención del Estado como
regulador)
– incertidumbre y riesgo. La
sustentabilidad de todo sistema está sometida a
incertidumbre y riesgo, que tiende a aumentar cuando es
transformado por el hombre. (expectativas sociales)
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