- Introducción
- Desarrollo
- La inspiración filosófica
- Naturaleza y cultura
- Vida humana y cultura
- Ciencia y Filosofía
- Apéndice
- La lógica del discurso humano
- Bibliografía: Consultada
Introducción
¿Para qué sirve la filosofía? -Para aprender a vivir, y si es posible antes de que sea demasiado tarde. Séneca criticó a la filosofía entendida como disciplina exclusivamente abstracta al escribir: "¿De qué me sirve saber dividir el campo si no sé compartirlo con mi hermano?" -Para desconfiar de las apariencias ("No todo lo que reluce es oro" dice en este sentido un refrán popular) Para dudar hasta llegar a verdades que serán provisorias y serán reemplazadas por otras verdades. Esta práctica nos previene contra el fanatismo y nos vuelve más tolerantes. La filosofía sirve así para desarrollar la humildad y reconocer los límites de nuestro conocimiento.
-Para reconocer que en la vida todo está sujeto a cambios y que no hay nada que podamos poseer por completo.
-Para reflexionar en torno a cuestiones de valor (éticas) y para desarrollar las virtudes, que son el edificio de la ética. Por ejemplo, para aprender a ser valientes (que es capacidad de vencer el miedo y de soportar las frustraciones y circunstancias dolorosas), a ser justos, temperantes (y educar nuestro deseo).
-Para crear y clarificar conceptos. Saber, por ejemplo, que la consternación suma el dolor a la sorpresa, y que cuando cede la sorpresa suele ceder también el dolor.
-Para sacar provecho de las circunstancias adversas.
-Para reírse de uno mismo y no dramatizar las cosas en exceso (Los españoles dicen "Tomarse las cosas con filosofía") -Para acrecentar nuestra capacidad de resolver problemas.
-Para desarrollar nuestra capacidad de organizar ideas y principios. Para encontrar diferencias no evidentes entre diversas perspectivas y elementos comunes entre perspectivas aparentemente opuestas, desarrollando la habilidad de clarificarlos comunicándolos mediante el lenguaje.
-Para reconocer que primero somos sujetos sociales, y tan sólo luego somos individuos. Nuestros problemas reconocen una matriz común. Podemos filosofar juntos y reconocernos en nuestra fragilidad y en nuestra fortaleza.
FUENTE DE LA INTRODUCCIÓN Boletín de septiembre del 2002 – Asociación Argentina de Filosofía Práctica
Desarrollo
1. No sé si ocuparse en determinar el concepto de la filosofía es tarea estrictamente filosófica. De todos modos, en este capitulo perseguimos una simple imagen anticipada de lo que solo puede saberse de veras en el ejercicio mismo del filosofar. Antes de intentar responder a esta cuestión, hace falta que aclaremos el sentido de la pregunta, ¿qué preguntamos cuando preguntamos que es filosofía?. En primer lugar, no preguntamos, ciertamente cual es la verdadera filosofía. No pedimos que se nos responda con la verdad filosófica en la mano. Pero tampoco preguntamos que debe ser la filosofía, en que debe consistir el filosofar, siempre, para todos. Que debe ser la filosofía, como hay que concebir la filosofía, en un asunto que se resuelve filosofando concretamente. Seria imposible que nadie- y en ese nadie está también los profesores de filosofía- pretendiera establecer, antes de ponerse a filosofar, concretamente que debe ser la filosofía; porque el modo de concebir la filosofia está implícito en cada filosofar, y solamente alli. Por lo tanto, la cuestión ¿qué es filosofía? No consiste en preguntar por la verdad filosófica en persona, ni en preguntar que debe ser la filosofía. ¿Qué preguntamos entonces?, Cuando nosotros (y cualquiera que no sea un filosofo en el acto de filosofar) nos preguntamos que es la filosofía, no podemos sino preguntarnos – teniendo a la vista la filosofía que ha sido, o sea ese acervo de pensamiento que forman la historia de la filosofía – cuales son los caracteres propios o notas que definen ese especifico quehacer humano que llamamos filosofía. Para responder a la pregunta se abren ante nosotros tres caminos posibles. En primer lugar, preguntarles a los filósofos mismos. Pero esta vía esta destinada a no tener buen éxito. La definición de que la filosofía puede dar un filosofo no será mas que una manera muy abreviada de expresarnos su filosofía. Tanto, que para entender adecuadamente su definición tendríamos que aplicarnos a estudiar puntualmente su filosofía. Y el que siguiera este método, sobre todo si es un profano se encontraría con diferencia tales entre las definiciones de la filosofía que le harían poner el grito en el cielo sobre las contradicciones de la filosofía y la inanidad de ella. Si ahora abandonamos ese camino por imposible, podemos intentar este otro; caracterizar las formas principales que la filosofía asume en su historia. Pero entonces, si no fijamos bien, ya no contestamos a la pregunta ¿qué es la filosofía?, Si no que hacemos un mal compendio de Historia de la Filosofía. En tales condiciones, para responder a la cuestión planteada no queda mas remedio, que examinar el contenido de la filosofía según ya se ha dado históricamente, y esforzarnos por ver y comprender los caracteres o notas sustantivas y universales que la definen. Aclarados el sentido de la pregunta y los términos en que debemos responder, ensayemos ahora contestarla.
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