Una religión es un sistema
unificado de creencias y prácticas relativas a las cosas
sagradas, es decir, a las cosas separadas y prohibidas;
creencias y prácticas que unen en una sola comunidad
moral
llamada iglesia a
todos aquellos que se adhieren a ella.
Hoy el tema no queda limitado a la visión
particular de una ciencia auto
suficiente que ve a lo social como un objeto particular de
análisis aparte de otros objetos
pertenecientes a otras ciencias. Al
contrario, la perspectiva actual interrelaciona sociología, antropología, etnología,
lingüística, etc., y cuestiona y enriquece los
antiguos modelos de
comprensión de la religión.
El primer hallazgo es aceptar la diversidad religiosa,
el pluralismo religioso en cada sociedad, sea región o
nación
la unidad de estudio. Esto contradice antiguas posiciones que
afirmaban lo contrario sea a partir de un optimismo cristiano
ecuménico de que las diferencias entre iglesias, y
aún más allá, desaparecerían; o a
partir de un criterio funcionalista por región o nación
que relegaba al folklore las
modalidades locales de expresión religiosa
sincréticas o no, o tildaba de "extranjeras"
circunscriptas a grupos inmigrantes o de secundaria importancia a
las provenientes de otras regiones o más tardías en
su afincamiento en el país o región. Además,
la distinción iglesia-secta
de interesante valor
descriptivo en su momento, se convirtió en excusa para no
considerar con seriedad los movimientos religiosos que no se
ubicaran con claridad dentro de las grandes religiones
históricas. Por último, el crecimiento de estos
movimientos, incluso entre personas de los grupos educados y de
alto nivel económico, dio por tierra con el
presupuesto de la
progresiva secularización que vaciaría de contenido
y realidad lo religioso.
Como en el pasado, los estudios sobre lo religioso
prestan atención al conocimiento
de sus sistemas de
pensamiento,
la capacidad de los mismos en dar sentido a la vida, resolver los
problemas de
identidad y la
comprensión del mundo. También se brinda gran
atención a la cuestión del poder, tanto
en la supuesta manipulación de las conversiones como en la
formación de estructuras de
poder
económico o político, al servicio de
sí mismos o de centros de poder mundial o, supuestamente,
ocultos.
El tema de la conversión adquiere actualidad y
exige precisiones de comprensión. Actualidad en tanto como
nuevos movimientos apelan a nuevos miembros, a los que proponen
una cosmovisión y disciplina de
vida que les es particular y, en ocasiones, contestataria de la
sociedad secularizada. Es corriente que los estudiosos
contemporáneos distingan entre reclutamiento,
conversión y compromiso; las dos primeras etapas alteran
su orden en los adherentes a movimientos que brindan servicios
mágicos a los no conversos. Se ha visto que los relatos de
la conversión siguen modelos
característicos a cada grupo
religioso y que las conductas que se expresan hacia fuera del
grupo son
más estereotipadas que las que se dan dentro del grupo
mismo ("entre casa se portan como personas corrientes"). La
interacción y vinculación afectiva intensas
alientan la conversión y ésta, como lo afirma la
tradicional fe cristiana, es un proceso
generalmente gradual, en el que de contínuo se revalidan
las creencias afirmadas. Hay autores que afirman que el supuesto
carácter extraño de las creencias de
todo nuevo movimiento
religioso no es condición general, pues ha de haber en el
medio social base que dé sentido a su anuncio, que permita
interpretar lo nuevo desde el marco social previo.
La comprensión contemporánea de la
conversión, por parte de las ciencias
sociales, muestra que la
persona no es
pasiva en el proceso de
conversión. Por el contrario ensaya a través de una
activa interacción si le conviene o no sumarse al grupo
religioso. El cambio de
identidad
incluye la voluntad, es un proceso creativo y reflexivo, no
mecánico. Esto antes no se tenía en cuenta respecto
a la religión, aunque sí en otras áreas de
la vida social.
Otro tema de actualidad es el estudio de la experiencia
religiosa. Esta fue considerada siempre como parte de lo
religioso, junto con la creencia, la práctica, la ética;
pero es hoy que se le ha brindado particular atención y un
marco metodológico de estudio. Las experiencias religiosas
ocupan un lugar importante en toda religión,
particularmente en los nuevos movimientos religiosos, sean de
origen oriental, sean afro-americanos,. sean terapias
alternativas, sean parte del movimiento de
la llamada "nueva era" o del pentecostalismo o la
renovación carismática. Se comprende que no son
sólo cuestiones subjetivas, como antes se afirmaba, sino
que son alentadas y conformadas por el grupo religioso, son
interpretadas como validación del mismo y contribuyen a su
establecimiento y crecimiento.
La secularización ha sido el paradigma
orientador de las investigaciones
en el campo de la religión. Este paradigma
parte de una visión unilineal del progreso humano, una
visión cerrada del evolucionismo biológico aplicada
a la historia y la
cultura. A partir de esta comprensión se ven en el proceso
religioso tres elementos claves: la diferenciación, la
racionalización y la mundanalización. El primero,
la diferenciación, se refiere a que lo religioso en vez de
permear toda la sociedad, constituye un área
específica de funciones
distinta a la de otras instituciones sociales. El segundo, la
racionalización, mostraría que las instituciones
sociales se relacionan entre sí en base a criterios
independientes del poder religioso. El tercero, la
mundanalización, es consecuencia de los anteriores: la
esfera de lo sagrado se limita y las distintas áreas
sociales se hacen autonómas frente a la
religión.
Algunos estudiosos mantienen que los nuevos movimientos
religiosos son parte de la oferta
múltiple del mercado
religioso, artículos sin mayor valor y de
rápido y pasajero consumo. Pero
esto no parece ser la actitud de
aquellos más comprometidos con estos movimientos, su
participación y la influencia de estos en su vida
cotidiana no permite verlos como superficiales y pasajeros
artículos de consumo. Otros
estudiosos dicen que el surgimiento de estos nuevos movimientos
plantea una severa crítica a la identificación de
la cuestión de lo moderno con la cuestión de lo
secular. Estos estudiosos dicen que los nuevos movimientos
institucionalizan no sólo nuevas vertientes de lo
religioso sino que también lo hacen con antiguas creencias
y prácticas populares no reconocidas por las
instituciones religiosas tradicionales. Afirman que la
secularización genera dos respuestas: la innovación y el reavivamiento. Ante
el alejarse de las preocupaciones de lo cotidiano por parte de
las religiones
tradicionales y a que las respuestas tecnológicas y
científicas de la sociedad moderna no llegan a todos ni
satisfacen, en definitiva, las angustias existenciales, se abre
un campo de acción a nuevos movimientos
religiosos.
En Argentina y
América
Latina el campo de investigación de los nuevos movimientos
religiosos abarca temporalmente el período iniciado en
1960 y, en la amplitud de movimientos estudiados, tanto aquellos
que son literalmente nuevos , como la Iglesia de la
Unificación del Rev.Moon o la Cientología, o la
llegada a nuestras tierras de movimientos nacidos mucho antes
como los Testigos de Jehová o la Umbanda, o aquellos que
son renovación dentro de grupos religiosos ya existentes
como los movimientos carismáticos dentro de las iglesias
cristianas tradicionales o las organizaciones
cuasi religiosas y a veces de terapia espiritual agrupadas en el
término nueva era, platillistas, etc. Esta
dimensión abarcativa nos permite ver los nuevos
movimientos religiosos en relación con todos los procesos
sociales de nuestro tiempo y no
sólo como ofertas religiosas no significativas dentro de
un mundo en supuesto proceso irreversible de
secularización.
Además, estas nueva manera de investigar lo
religioso permite establecer las relaciones y, por ende, una
comprensión más adecuada de fenómenos que
son comunes a los movimientos nuevos y a las religiones
tradicionales. Estos fenómenos son los de la
conversión, el ejercicio de la autoridad, el
estudio de las experiencias no ordinarias, el rol del individuo
como parte activa en el proceso de adhesión a un
movimiento religioso o grupo tradicional, la realidad de la
interrelación con la problemática social
contextual.
Sumamente importante en el estudio de los nuevos
movimientos religiosos es el cuestionamiento del paradigma de la
secularización lineal y progresiva antes aceptado por las
ciencias
sociales y aún hoy vigente en los medios de
comunicación, en medios
educativos y políticos. Lo sagrado es una realidad social,
independiente de su mostración a través de
modalidades concretas de lo religioso.
Nuevos movimientos
religiosos en la Argentina
La Argentina es un
país de monopólica tradición
católicorromana, donde aunque existen un persistente
conflicto entre el estado y la
iglesia sobre quién ha de primar en la orientación
de la cultura, por ejemplo siempre está en debate la
cuestión de la educación, se la reconoce a
la iglesia católicorromana como iglesia oficial, aunque no
sea ésa la terminología constitucional. Otros
estados latinoamericanos han optado por el estado laico,
en la Argentina la iglesia católica ocupa un lugar de
evidente peso social y de mayoritaria adhesión, aunque la
práctica sea poco comprometida. También es evidente
la coexistencia de la adhesión al catolicismo con la
religiosidad popular, y aún de la práctica de
cultos locales no aceptados por el catolicismo o expresiones
supersticiosas.
Hoy puede hablarse, sobre todo en las crecientes
áreas urbanas, de una ruptura de ese monopolio
religioso católicorromano y se dan fenómenos de un
despertar religioso similar a otras regiones del mundo. Algunas
de estas nuevas formas de expresión han llegado a ser
cuestionadas ante los tribunales, como la Familia o los
Niños
de Dios. O han afirmado una relación con la ciencia,
como el platillismo de Fabio Zerpa. O, han subrayado el renacer
de antiguas creencias, como las columnas de los horóscopos
en los diarios, revistas, radio y televisión; o, su presentación a
través de personalidades populares de los medios de
comunicación o del espectáculo como Shirley
McLaine (EE.UU.) y Víctor Sueyro (Argentina).
En este surgir de nuevos movimientos religiosos, se da
también el renacer de otros como el espiritismo, la
teosofía, etc. que habían crecido notablemente
entre 1920 y 1940, en el período de la temprana
urbanización de nuestro país siendo objeto de
atención y controversia hasta en los niveles más
altos de la cultura y la estructura
social.
Podemos decir que, particularmente en el conurbano
bonaerense, se ha pasado del monopolio
católicorromano al pluralismo religioso. Esta realidad va
más allá de la presencia de las iglesias
evangélicas o protestantes históricas, de la
comunidad
judía y la musulmana, de los cristianos ortodoxos, a
movimientos de carácter
expansivo resistidos y excluidos por imperio del peso de la
confesión mayoritaria y por el uso del aparato regulador
del estado. Ya a fines del siglo pasado se dio ese conflicto
entre la iglesia católicorromana, celosa de su monopolio,
y las iglesias protestantes o evangélicas, por el mantenimiento
o conquista de la fe de los inmigrantes. En esa época
existía un conflicto entre el anticlericalismo de masones,
socialistas y anarquistas, y la posición católica
de reconquista de su poder social, donde los evangélicos
jugaron un papel menor pero importante al afirmar el ejercicio
democrático en la iglesia local, al establecer escuelas y
afirmar la piedad personal y
promover la difusión de la Biblia.
A comienzos de este siglo llegan al país los
cristianos evangélicos pentecostales y el espiritismo
kardecista, éste con sus versiones locales como la
Escuela
Basilio y el culto en torno a la "Madre
María". A partir de 1950-1960 se da un crecimiento notable
de las iglesias pentecostales, con la campaña de sanidad
realizada por el pastor Tommy Hicks. El espacio del espiritismo
comienza a ser cubierto por la Umbanda, culto
afro-brasileño. Ambos movimientos religiosos, aunque de
creencias distintas, tienen paralelos en la religiosidad popular,
con su afecto por lo maravilloso, la relación directa con
la divinidad sea a través o no de mediadores (santos,
muertos, curanderos, sanadores). En los evangélicos
pentecostales se dan también fuertes tendencias
escatológicas y milenaristas que coinciden con la ya
existentes en la expresión católicorromana
latinoamericana, sea en Chile
(Lacunza) o en el nordeste brasileño, relacionadas con el
pensar de Joaquín de Fiore, en la Edad Media.
También coinciden entre católicos y pentecostales
la purificación penitencial a las que se convoca en las
"misiones" católicas y las campañas de
evangelismo.
Aunque se puede realizar una lectura
funcionalista que explica los nuevos movimientos religiosos en
base a la frustración social, la anomia de la nueva
situación urbana, la pauperización, el agotamiento
de los servicios
organizados por el estado para la salud, la educación y la
protección de los jubilados, la falta de vivienda, etc.,
no podemos dejar de lado que responden a comprensiones y visiones
tradicionales de lo trascendente en la cultura de América
Latina tanto cristiana como de religiosidad popular.
Aunque la presencia más notable en las
áreas urbanas y el conurbano bonaerense es la del
pentecostalismo y la Umbanda, es notable la presencia, como en
otras regiones de la cultura occidental, de lo que se describe
laxamente como Nueva Era, conjunto de organizaciones,
prácticas y creencias que van desde los
seudocientíficos platillistas, pasando por los que
anuncian el inminente fin del mundo como hoy lo conocemos,
pasando por grupos que reeditan el antiguo gnosticismo y
maniqueísmo, hasta el satanismo, sin olvidar la vertiente
de cultos orientales, sobre todo versiones de cultos
hindúes. Todos estos se expresan en cursillos, seminarios,
reuniones cúlticas, literatura, música, etc, desde
compromisos muy estrictos hasta relaciones muy poco
comprometidas, incluso de entretenimiento. Estos difieren de la
tradición cristiana en que está ausente el sentido
de culpa y la liberación de la misma, coinciden en ello
con la Umbanda. En tanto el cristianismo
tradicional, católico, ortodoxos y evangélicos ,
coinciden con los pentecostales en la afirmación de la
culpa y necesidad del perdón, los otros grupos coinciden
con los pentecostales y grupos de espiritualidad en los
cristianos más tradicionales por la expresión en
grupos pequeños de intensa relación
afectivo-emocional.
Lo característico de la situación actual
es:
1) El pluralismo religioso, lo que ha disminuido es el
costo social para
la disidencia, aunque lo hay en cuanto al pertenecer a grupos
demasiado diferentes. El "clientelismo", ir a solicitar
ocasionalmente consejo y ayuda, y el "consumismo", lectura,
audición, adquisición de artículos que se
relacionan con estos movimientos, no tienen costo social, no
son desaprobados.
2) Debilitamiento de la Iglesia Católica Romana
como legitimadora de la cultura en forma monopólica, lo
que hace al presente consciente de la competencia
social en la producción y distribución de bienes
espirituales. Ello la hace proclive al uso del término
secta con carácter peyorativo aún frente a otros
cristianos, aunque no es una actitud general.
3) Ampliación de la divulgación
científica y pérdida de la ingenuidad positivista,
se toma conciencia de lo provisorio de los conocimientos pero
también se hace difícil distinguir entre lo
válido científicamente y las hipótesis más o menos plausibles
presentadas en un lenguaje
similar al de la ciencia pero
sin base comprobable. Esto se relaciona con el pluralismo de
sentidos prevalente en la sociedad hoy y a su relación con
el sentido común predominante.
4) Sensación prevalente de vivir en crisis, lo que
coincide con el cumplirse del milenio, y hace posible lecturas
catastróficas de la realidad, por ejemplo frente al
SIDA, lo
ecológico, etc.
5) Visión consumista de lo religioso donde todo
es legítimo dentro de esa esfera, sin regulaciones
éticas internas o externas, con expresión en
estilos de vida y práctica relacionados con la
magia-seguridad.
6) Surge, también, una mayor desconfianza, y
hasta prejuicio, frente a grupos de involucramiento muy intenso,
a prácticas abusivas de reclutamiento,
a liderazgos autocráticos. Esto origina polémicas
en todos los campos de lo social, incluso en el religioso, que se
nutre no sólo de hechos sino de temores retomados de los
miedos de todos los tiempos frente a nuevos movimientos
religiosos, como los de la sociedad romana frente al naciente
cristianismo.
Todo este tema tiene que ver con la relación
cambiante de las personas con la sociedad y de los grupos dentro
de la sociedad con ella, tanto en las generales relaciones de la
cultura como en los aspectos que hacen a la relación entre
los movimientos religiosos tradicionales y nuevos, como en la
estructura
jurídica y las cuestiones del poder. La cuestión de
la conversión, es un derecho personal o la
sociedad puede calificar si un movimiento es alienante o no? La
decisión personal en cuanto al compromiso religioso, es
personal o la familia en este caso, pues en otros no, tiene
derecho a decidir? Cuáles son los límites
del estado para que su intervención no infrinja los
derechos
humanos? Qué pasa con prácticas que rechazamos
en los nuevos movimientos religiosos pero sí aceptamos en
las religiones tradicionales, o en la mayoritaria en el
país. Qué diríamos de prohibir las
conversiones, cuando rechazamos esa política, por
ejemplo, en los países musulmanes y la rechazábamos
en los regímenes comunistas? Lo que se plantea la sociedad
hoy es cuáles son los límites de
la sociedad misma e, incluso, el sentido de su propio
fundamento.
Nuestra sociedad argentina, como la misma América
Latina, con su recién adquirido respeto por el
diferente y nuevo pluralismo también en lo religioso,
merece dedicar su estudio y reflexión a la cuestión
de los límites de las diferencias y a la autonomía
de la conducta
humana.
Nuestra fe y los
movimientos religiosos
Este importante fenómeno de la sociedad
contemporánea ha sido motivo de comentario y estudio por
parte de sociólogos, de políticos, comunicadores,
organismos ecuménicos, iglesias y, aún, de los
mismos movimientos religiosos nuevos.
En la década del 80, la UNESCO, en
cooperación con la Asociación Internacional de
Sociología, impulsaron una
investigación con el propósito de: Comprender mejor
el contexto social en cuyo ámbito nacen o se difunden las
religiones, y los grupos
sociales en cuyo seno éstas hacen sus
prosélitos. Del 4 al 10 de noviembre de 1986, en Cuenca,
Ecuador, se
reunieron representantes de las iglesias evangélicas
tradicionales y obispos católicorromanos en una Consulta
sobre "Los movimientos religiosos contemporáneos y su
desafío a nuestras iglesias", donde en la segunda parte de
su "Dimensión teológico pastoral ", denominada
"Iluminación teológica",
leemos:
Sin abundar más en ello, queremos explicitar
nuestra fe, ante el motivo que nos ha reunido en esta consulta
ecuménica…
La diversidad, no sólo numérica sino
también teológica y filosófica de los
Movimientos Religiosos Contemporáneos (MRC), ofrece una
gran dificultad de análisis para detectar el núcleo
común de creencias de esos grupos. Una mirada al mensaje
religioso que presentan, así sea superficial, nos
muestra con
relativa facilidad la distancia que existe entre sus creencias
y el núcleo común de la fe cristiana que han
guardado nuestras Iglesias.
Intentaremos establecer lo que las Iglesias cristianas
históricas tienen en común en cuanto a la
tradición teológica:
El primer elemento es la centralidad de Jesucristo,
como Dios encarnado y, por ello, presente en la vida de los
cristianos y de la Iglesia. El Dios encarnado en Cristo es
trascendente y totalmente otro y, por ello, puede mantener con
sus hijos una relación de amor
paternal, dentro de la cual se expresa la historia de la
salvación.
Esta acción de Dios en Cristo es una gracia
universal que se extiende a todos los hombres, superando los
límites humanos de lo que entendemos por Iglesia. Dios
no es, por tanto, propiedad
exclusiva ni objeto de manipulación de este o aquel
grupo de personas. Por otro lado uno de los componentes
más grato a nuestra fe cristiana, que es la esperanza de
la segunda venida de Cristo, no está sujeta a las
leyes del
tiempo. No
vale poner el acento en la época en que ha de venir sino
en la forma de este acontecimiento glorioso, como nos lo
muestran los textos apocalípticos del
evangelio.
La historia de la salvación es un proyecto de
Dios, que se actualiza en el Reino, no como un evento
a-histórico previsto para después del "eschaton',
sino como un proyecto que
empieza a cumplirse en tres acontecimientos
simultáneos:
– la muerte de
Cristo,
– su resurrección y
– la irrupción del Espíritu.
Ya estamos viviendo el Reino, no en la plenitud, sino
en sus primicias, como dijera el apóstol Pablo. En esto
consiste la alegría de ser cristiano y de estar
comprometido con el evangelio.
Esta alegría no es pasiva, sino la
alegría de quien espera y, al mismo tiempo, participa
como colaborador de Jesucristo en la construcción del Reino…
Otro de los elementos del núcleo común
de las Iglesias históricas se refiere al uso de la
Biblia. Esta tiene un profundo sentido histórico porque
nació en el seno de la comunidad de creyentes. Dios se
expresa en la Biblia en cuanto que se expresó antes en
la historia. La historia converge hacia Cristo y, por ende,
Cristo es la clave de interpretación de la Biblia. Por
consiguiente una interpretación correcta de la Biblia
requiere una lectura dentro de la dinámica en que surgió; en el
contexto comunitario, en la perspectiva
histórico-evolutiva y en apertura a la
consumación en Cristo. Tal lectura exige, además,
la dialéctica del rigor exegético y la
espontaneidad de la fe (Mt.11:25-27).
En los MRC no hallamos esta centralidad de
Jesucristo… En los grupos de origen oriental, Jesucristo
está totalmente ausente…
La pérdida de la paternidad de Dios, hace que
resulte con frecuencia objeto de temor. La certeza consoladora
del reino de Dios que ya comenzó, está ausente
siendo sustituida por la espera de una segunda venida inminente
en el tiempo. De ahí que el temor sustituya a la alegre
esperanza.
El significado de la Biblia para los MRC es
diversificado: para unos es uno de los libros
sagrados de la humanidad; para otros, aunque se reconozca que
es el libro
más importante, sufre distorsiones por la lectura
fundamentalista.
- Braden, Charles Samuel, These also believe, N.York,
The Macmillan Co., 1957, 491 págs. - Carro, Daniel, ed., Sectas y Movimientos en América Latina, Bs.As., Asoc. Bautista de
Publicaciones, 1992, 221 págs. - D'Araujo Filho, Caio Fábio, Espiritismo
Moderno, La sorprendente revelación de un médium,
Miami, Ed. Vida, 1990, 152 págs. - Frigerio, Alejandro, introd. y selecc., y otros,
Nuevos Movimientos religiosos y ciencias sociales, Bs.As.,
Centro Editor de América Latina, t.I: 96 págs;
t.II: 97 págs. - Neve, J.L., Churches and sects of Christendom, Blair,
Neb., Lutheran Pub.House, 1952, 509 págs. - Nuevos Movimientos Religiosos, XII Semana de
Teología, 26-29 de julio de 1993, La Falda, Cba.,
Argentina, Bs.As., San Pablo, 1994, 143
págs. - Ocultismo y Espiritismo en la Argentina, Bs.As.,
varios autores, Centro Editor de América Latina, 1992,
143 págs. - Oeyen, Pedro, Macumba y Brujerías, Bs.As.,
Ed.Paulinas, 1986, 93 págs. - Secretariado para la Unidad de los Cristianos, Sectas
o Nuevos Movimientos Religiosos, Desafíos Pastorales,
Bs.As., Ed.Paulinas, 1986, 37 págs. - Continente Nuevo 26, Sectas, Bs.As., Asoc.
Evangelística Luis Palau, 1993 (revista).
CUESTIONARIO PARA LA
INVESTIGACIÓN
A) INTRODUCCION:
1) Qué es una secta o nuevo movimiento
religioso?
2) Por qué surgen?
B) EN BASE AL TEMA ELEGIDO, CONTESTAR:
3) Nombre de la secta o movimiento religioso.
4) Base de sus creencias:
a) Escritos sagrados, cuáles?
b) Maestros o guías, cuáles?
c) Visiones o afirmaciones personales de los
participantes?
5) Doctrinas:
a) Qué dicen acerca de Dios?
b) Tienen dioses o espíritus intermedios entre
Dios y los humanos?
c) Qué dicen del mundo en que vivimos, es bueno o
malo?
d) Qué dicen de las otras religiones o
movimientos?
6) Acerca de la persona humana:
Se le pide a la persona que sea responsable de sus
actos?
7) Conducta de sus
miembros:
a) Cómo viven: en sus casas?, en
comunidades?
b) Trabajan : en sus comunidades o fuera de
ellas?
c) Qué afirman acerca de la familia?
d) Se visten de manera particular?
e) Tienen libertad para
salir del movimiento religioso?
f) Alientan o niegan la participación en la vida
ciudadana, en las elecciones,
en la política?
8) Organización del movimiento
religioso:
a) Jerarquía (cadena de mandos).
b) Educación que se
brinda a los dirigentes y a los participantes.
c) Sostén económico, cómo lo
logran?
d) En su liderazgo, hay
hombres y mujeres?
9) Reclutamiento:
a) A qué personas se dirigen?
– familias,
– jóvenes,
– niños,
– hombres,
– mujeres.
b) Cómo llegan a la gente"
– visitas en los hogares,
– anuncios y campañas en lugares
públicos,
– invitación a sus lugares de
reunión,
– avisos en los medios de
comunicación.
10) Relación que la gente establece con el
movimiento religioso:
a) Van de cuando en cuando, al tener una necesidad,
luego se alejan?
b) Adquieren literatura, casetes, objetos
rituales, etc.?
c) Participan activamente?
11) La sociedad ante los movimientos
religiosos:
a) Los medios de
comunicación lo aceptan, rechazan,
ridiculizan?
b) La gente, según sabe, los acepta, rechaza,
ridiculizan?
12) En el movimiento religioso que estudian hay
prácticas que:
a) Castigaría nuestro Código
Civil o Penal?, Cuáles?, Por qué?
b) Podrían dañar la salud física?,
Cuáles?, Por qué?
c) Podrían dañar la salud mental?,
Cuáles?, Por qué?
d) Promueven las adicciones(alcoholismo,
fumar, drogas)?,
Cuáles?, ¿Por qué?
13) Razones por las que participa gente en el movimiento
estudiado:
a) Afectivas y emocionales, cuáles?
b) Sociales: aceptación y posición en ese
movimiento?
c) Conocimientos especiales, de qué
clase?
d) Para asegurarse el éxito
en la vida)?
14) Agregue lo que considera de interés:……
Nota:
Hagan una lista de dónde obtuvieron la
información: personas, literatura,
etc.
PROPÓSITO Y MÉTODO DEL
ESTUDIO
DE LOS NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS
Propósito:
Realizar una aproximación objetiva al tema de los
nuevos movimientos religiosos, también llamados sectas,
presentes en nuestra sociedad contemporánea.
Obtener elementos para su comprensión que nos
permitan una confrontación creativa con la realidad social
que los sustenta, con los miedos que la sociedad levanta ante lo
nuevo que desafía el modelo
secularista y con la misma crisis global
de la sociedad contemporánea.
Aportar desde la Catequesis una visión que,
aceptando los aportes de las ciencias sociales y respetando el
derecho a creer en libertad,
señale y subraye la comprensión cristiana de lo
religioso.
Método:
a) Presentación de la idea en base a
inquietudes presentadas por los estudiantes.
b) Elaboración de un cuestionario
en base a las sugerencias de los estudiantes.
c) Constitución de equipos de
trabajo.
d) Provisión de textos multicopiados para uso en
los distintos equipos:
1 – La "espiritualidad de la nueva era" (Nuevos
Movimientos Religiosos, Bs.As., San Pablo, 1993).
2 – Oración cristiana y métodos
orientales, El desafío de las sectas y el anuncio de
Cristo, único Salvador (Nuevos Movimientos Religiosos,
Bs.As., San Pablo, 1993).
3 – La comunidad (Silo), (Nuevos Movimientos Religiosos,
Bs.As., San Pablo, 1993).
4 – El ministerio "Ondas de Amor y Paz"
del pastor Héctor Aníbal Giménez (Nuevos
Movimientos Religiosos y Ciencias Sociales, II, Bs.As., Centro
Editor de América Latina, 1993).
5 – Carlos Anacondia: Un estudio de caso en
neopentecostalismo (Nuevos Movimientos Religiosos y Ciencias
Sociales, II, Bs.As., Centro Editor de América Latina.
1993).
6 – Pedro Oeyen, Macumbas y Brujerías, selección
,Bs.Ed., Paulinas, 1986.
7 – La Iglesia de la Unificación: Secta Moon, por
Guillermo Milován, Sectas y Movimientos en América
Latina, Bs.As.,Asoc.Bautista de Publicaciones, 1992.
8 – La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los
Ultimos Días: Los Mormones,por Tomás Mackey,
Sectas y Movimientos en América Latina, Bs.As.,
Asoc.Bautista de Publicaciones, 1992.
9 – Los Testigos de Jehová, por Efraín
Silva Ovalles, Sectas y Movimientos en A.Latina, Bs.As., Asoc.
Bautista de Publicaciones, 1992.
10- Los niños de Dios, un peligro latente para
nuestra juventud, mi
testimonio,por Pablo Romanone, (Continente Nuevo, revista).
e) Elaboración de un informe grupal
con respuestas a cuestionario,
recortes, notas, colectadas por miembros del equipo.
f) Participación de lo realizado con la dirección del instituto.
djc.
David Calvo
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