George Stephenson, llamado por muchos el "padre del
ferrocarril" no compartía esa opinión generalizada,
y tras haber reparado muchas locomotoras y haber construido
otras, realizó al fin, en 1825, la primera línea
destinada no sólo a las vagonetas de carbón, sino
también a los viajeros. El 27 de septiembre de ese
año, la Locomotion Nº 1 arrastró un tren
cargado con 600 pasajeros a lo largo de los 35 kilómetros
que separan Stockton de Darlington, y se convirtió
así en el primer viaje en ferrocarril. El mismo Stephenson
guió la máquina, que arrastraba seis vagones con
carbón y harina, un vagón para los invitados
especiales, veintiuno más para pasajeros comunes y
finalmente cinco vagones carboneros; en total treinta y
tres.
En 1829 se proyecta una línea
Liverpool-Manchester. Los señores sesudos dudan entre los
caballos y las locomotoras. Finalmente se deciden por las
últimas. En este tramo ferroviario tuvo lugar una
competición entre varias locomotoras presentadas por sus
propios constructores, y que fue ganada por la Rocket de
Stephenson.
A partir de 1830 surgen en Inglaterra múltiples
líneas de ferrocarril. Después vienen las grandes
líneas. La Londres-Birmingham se inaugura en 1838; la
siguen las líneas de Londres-Newcastle, Londres-Edimburgo
y Londres-Bristol.
Robert Stephenson no sólo perfecciona cada vez
más las locomotoras de su padre George, sino que estudia
metódicamente el problema de la infraestructura:
desmontes, balasto y colocación de los raíles.
Traza la mayor parte de las vías en Inglaterra y en el
extranjero. Posteriormente, también debió construir
puentes, los hizo metálicos, para realizar sus
obras.
El progreso de Gran Bretaña en este terreno sirve
de disparador a otras naciones, y así es como cada una
comienza a proyectar su propio sistema
ferroviario.
Para los americanos, empeñados en reconocer todo
su inmenso territorio, era vital llegar cada vez más lejos
y con mayor rapidez, buscando también la comodidad. A
partir de 1870, George Pullman hace del tren un palacio. En las
grandes líneas hay bar, fumador, tapices, artesonados,
etc.
Hacia mediados de siglo, el tren ha conseguido su
mayoría de edad: alcanza velocidades del orden de los 100
kilómetros por hora. Para conseguirse tal grado de
perfección muchas cosas mejoraron: por ejemplo, se
aumentó el volumen de la
caldera y el diámetro de las ruedas.
La moderna locomotora nace de tres nuevos
perfeccionamientos. Primero, el acoplamiento del cilindro de alta
presión
con el cilindro de baja, para reducir la pérdida de
energía; luego el aumento de la temperatura de
los 200º C a los 300º C; por último, en 1868
George Westinghouse inventa el freno de aire comprimido
que reemplaza a los guardafrenos y sus incómodos frenos de
mano.
Con el tiempo, el
ferrocarril se ha diversificado, dando paso a variados tipos de
trenes, tales como:
El tren de cremallera: En 1862 el suizo Niklaus
Riggenbach inventó el ferrocarril de cremallera, destinado
a rodar por vías con una pendiente superior al 6%. Para
construirlo se inspiró en el sistema del
inglés
John Blekinsop. La Blekinsop de 1812, máquina de caldera
común, no tubular, es una locomotora para trenes de
mercancías, que marcha a una velocidad muy
reducida y además, circula por vías de
cremallera.
El tren de cremallera que sube la pendiente más
pronunciada (47%) es el del monte Pilatus, en Suiza.
El monorraíl. El primer monorraíl o
monocarril se construyó en Irlanda en 1889. Se trata de un
transporte
compuesto de vehículos que circulan por una plataforma de
rieles o vigas, por lo general elevada sobre la superficie. Hay
dos tipos básicos de monocarriles: el monocarril
suspendido, donde los vehículos cuelgan bajo la estructura, y
el monocarril sustentado, en el cual los vehículos apoyan
sus ruedas sobre los rebordes interiores de los
rieles.
Trenes de alta velocidad.
Son los trenes de finales del siglo XX que recorren largos
trechos a muy alta velocidad, compitiendo prácticamente
con el avión. Los más conocidos son el TGV (Train
à Grande Vitesse) francés y el tren bala
japonés.
Los Japanese National Railways inauguraron su primera
línea de gran velocidad Tokio-Osaka (515 km) el 1 de
octubre de 1964. La velocidad máxima de estos trenes-bala
es de 210 km/h.
Los estudios de cara a la creación de un tren de
alta velocidad (TGV) comenzaron en Francia en
1967, año en que se realizó el primer tren de
turbina de gas, denominado
TGS. En 1978 fue entregado el primer tren eléctrico TGV.
El TGV alcanza en la actualidad los 260 kilómetros por
hora.
Los antepasados de la bicicleta se remontan muy
atrás en la historia. Ya entre los
egipcios encontramos una máquina rudimentaria compuesta
por dos ruedas unidas por una barra. También en China
encontramos una máquina muy similar, pero con las ruedas
de bambú. Siglos más tarde aparece una
auténtica bicicleta entre los dibujos de
Leonardo da
Vinci.
La verdadera historia de la dos-ruedas comienza en
París en 1790, año en en que el conde de Sivrac
inventa el "celerífero", al que también se llama
"caballo de ruedas". Consiste en un listón de madera,
terminado en una cabeza de león, de dragón o de
ciervo, y montado sobre dos ruedas. No tiene articulación
alguna y para las maniobras hay que echar pie a tierra; esa
misma rigidez hacía que todas las variaciones del terreno
repercutieran en el cuerpo de su montura
Posteriormente, en 1813, este celerífero
sufrió una gran metamorfosis, gracias a que el
barón Karl Christian Ludwig Drais von Sauerbronn, de
Alemania,
inventó el vehículo de una sola vía, al que
llamó "máquina andante", precursora de la bicicleta
y la motocicleta. Drais de Sauerbronn comenzó por
introducir unos resortes debajo del sillín y
después creó el manillar.
Esta "máquina andante", consistía en una
especie de carrito de dos ruedas, colocadas una detrás de
otra. La persona se
mantenía sentada sobre una pequeña montura,
colocada en el centro de un pequeño marco de madera. Para
moverse, empujaba alternadamente con el pie izquierdo y el
derecho hacia adelante, en forma parecida al movimiento de
un patinador. Con este impulso, el vehículo
adquiría una velocidad casi idéntica a la de un
coche. Sus brazos descansaban sobre apoyabrazos de hierro, y con
las manos sostenía una vara de madera, unida a la rueda
delantera, que giraba en la dirección hacia la cual quería ir el
conductor.
Este invento, estaba basado en la idea de que una
persona al
caminar desperdicia mucha fuerza por
tener que desplazar su peso en forma alternada de un pie al otro.
Drais von Sauerbronn logró crear este sencillo
vehículo que le permitió al hombre evitar ese
trabajo.
Esta máquina, denominada "draisiana" en honor a
su inventor, evolucionó rápidamente.
Veinte años más tarde, el escocés
Kilkpatrick Mac Millan retomó la idea de Drais von
Sauerbronn. Agregó una manivela a la izquierda y a la
derecha del eje de la rueda trasera, que movía con los
pies, ayudándose con largas barras.
Diez años después, el alemán
Philipp Heinrich Fischer colocó pedales en la rueda
delantera, transformando el movimiento
abrupto de golpes de los pies en uno giratorio continuo que daba
al vehículo un movimiento mucho más sereno. Otra
teoría
dice que el inventor de los pedales fue Pierre Michaux. Esta
innovación merece un nuevo bautismo, y la
"draisiana" se convierte en "velocípedo".
El francés Ernest Michaux creó la primera
fábrica de bicicletas, basándose en el modelo de
Fischer. En Inglaterra varias fábricas iniciaron a su vez
la construcción de bicicletas con
propulsión en la rueda delantera; la rueda posterior era
un poco más pequeña. Este tipo de bicicleta fue
llamado "bonashaker" (sacudidor de huesos) debido a
sus ruedas de madera, sin elásticos.
Posteriormente, los deportistas aumentaron enormemente
la circunferencia de la rueda delantera y disminuyeron la de la
rueda posterior. Este modelo,
llamado "Penny Farthing", implicaban para el conductor pruebas casi
acrobáticas, y el vehículo alcanzaba altas
velocidades.
El inglés H. J. Lawson solucionó el
problema del tamaño, disminuyéndolo y
haciéndolo al mismo tiempo más
veloz. Llevó la manivela y los pedales al centro, entre
las ruedas delantera y trasera. El suizo Hans Renold
inventó la cadena, que posibilita transmitir la fuerza
generada por las piernas del ciclista de la rueda dentada del
centro (plato) a una más pequeña ubicada en el eje
posterior (piñón). Otros inventores agregaron los
rayos de alambres, el asiento con suspensión, el cojinete
de bolas, el freno de contrapedal, el cambio de
velocidades y la rueda libre, y con esto la bicicleta
alcanzó su diseño
actual.
El desarrollo de
una buena llanta, se debió al escocés John Boyd
Dunlop, quien las construyó para que su hijo pudiese ganar
una carrera a sus compañeros. El niño se
quejó de los duros golpes que recibía al andar en
ese vehículo. Dunlop sacó entonces dos trozos de
goma de jardinero, los unió en forma de anillo,
bombeó aire en su
interior y luego los sujetó en las ruedas posterior.
Así, su hijo ganó la carrera.
Posteriormente Dunlop patentó su invento, y
así la bicicleta terminó de conformarse, siendo uno
de los transportes más populares del mundo.
A lo largo del tiempo fueron apareciendo otros diversos
modelos de
bicicletas como:
Humber: La bicicleta Humber para señoras
salió al mercado en 1905.
En vez del cuadro romboidal de las bicicletas para hombres, las
de señoras tenían una estructura
abierta acorde con los vestidos largos de la
época.
Bicicleta plegable: Diseñada en 1965 por
Alex Moulton, esta bicicleta se destaca por lo sencillo que
resulta transportarla y guardarla. La innovadora
suspensión en sus dos ruedas contribuyó a que fuera
fácil de manejar además de cómoda.
Bicicleta de carreras: Este tipo de bicicletas
tiene como principal característica su diseño
aerodinámico para el ciclismo de competición. Con
su evolución se introdujo el manillar en
caída, que reduce la resistencia al
aire del cuerpo. La posición aerodinámica aumenta
al subir el sillín, cosa que suelen hacer los ciclistas
profesionales.
Mountain bike: La bicicleta de montaña o
todo terreno fue desarrollada durante la década de los
setenta, y se caracteriza por ser más liviana y tener
cambios adaptados, muy útil para usar en terrenos
escabrosos, como los de las montañas.
Bicicross: Es una pequeña bicicleta con
ruedas de 20 pulgadas, sin suspensión y muy maniobrable,
que nació en los Estados Unidos en
1972. El bicicross se ha convertido en la actualidad en una
disciplina
deportiva completamente diferenciada.
Tándem: La bicicleta tándem es una
bicicleta de dos plazas. Las dos personas que se suben a la misma
deben pedalear para avanzar. Un tándem es una bicicleta
normal y corriente, a la que se une un sillín, un manillar
y unos pedales. La persona que va en la parte delantera es la que
pone los cambios, frena y maniobra. La transmisión entre
la parte delantera y trasera está sincronizada; esto
significa que la cadencia es la misma para los dos.
El intento de obtener una fuerza motriz que sustituyera
a los caballos se remonta al siglo XVII.
La historia del automóvil recorre las tres fases
de los grandes medios de
propulsión: vapor, electricidad y
gasolina.
El primer vehículo a vapor es el "carromato" de
Nicolás Gugnot, demasiado pesado, ruidoso y temible. El
segundo es el triciclo de William Murdock, movido por una
máquina de Watt, que data del año 1784; con sus
delgadas ruedas y su pequeña chimenea en la parte
posterior, parece mucho más delicado que el anterior. El
tercer vehículo a vapor fue presentado en 1804 por Oliver
Evans; era un enorme barco anfibio que había sido
construido para dragar el río Schuykill y estaba provisto
por una parte, de cuatro ruedas para caminar por tierra, y por
otra, de una rueda de paletas que le impulsaba por el agua.
Animados por estas creaciones, muchos otros inventores
construyeron diversos vehículos impulsados con
vapor.
Durante la segunda mitad del siglo XIX se
manifestó la necesidad cada vez mayor de un
vehículo mecánico que pudiese transitar por las
calles. La invención del coche de vapor fracasó por
ser una máquina muy pesada y de difícil
conducción.
El nacimiento del automóvil llegó gracias
al invento de Dunlop, las llantas neumáticas, pero
también se necesitaba de un motor. Esta
exigencia se cumplió con la aparición del motor
eléctrico, una vez solucionados los problemas de
la generación de corriente y su distribución.
Otros inventores, en cambio,
investigaron en otra dirección: el motor de gas.
Etienne Lenoir, un ingeniero francés,
construyó en 1883 una máquina que era impulsada con
gas de carbón común: llegó a colocarla sobre
ruedas y viajaba en ella. Siegred Marcus, un inventor
vienés, utilizó por primera vez en 1875 gas de
petróleo
para mover un pequeño coche por las calles de
Viena.
En 1884, el inglés Edward Butler equipó en
Londres un pequeño triciclo con un motor de nafta de dos
cilindros, gasificador y encendido eléctrico. Era uno de
los inventos
más adelantados para esa época, pero no tuvo
demasiado éxito
por la "ley de la bandera
roja", que prohibía a los vehículos sin caballos
transitar a más de 6 1/2 kilómetros por hora en los
caminos libres y 3,2 kilómetros por hora en lugares
poblados.
En Alemania,
entre tanto, se produjo un progreso permanente. Empezó en
1872 con el motor de gas de Nikolaus Otto. Si bien esta
máquina dependía del gas de la
cañería común, significó un gran
adelanto. Otto utilizó el sistema de
émbolo-cilíndrico de la máquina de vapor;
pero en su motor -y desde entonces en todos los motores de
explosión- la combustión tenía lugar en el
interior y no en una caldera especial, como en las máquinas
de vapor.
Gottlieb Daimler ingresó en las fábricas
de Otto y contribuyó en gran escala a mejorar
el motor de gas. Estaba convencido de que allí se
encontraba la máquina ideal para el tránsito por
las calles. Otto, en cambio, opinaba que su motor sólo
servía para una máquina fija.
Daimler abandonó finalmente la fábrica de
Otto y construyó su primer vehículo alimentado por
gasolina: una motocicleta. La probó en 1885, mientras Karl
Benz ya había construido unos meses antes un
vehículo impulsado por gasolina.
El conocimiento
de Benz de una bicicleta del tipo "sacudidor de huesos" lo indujo
a pensar en la posibilidad de mecanizar el tránsito en las
calles. Luego vio el motor de gas de Lenoir, y sus ideas se
orientaron en la misma dirección que las de Daimler.
También él llegó a la conclusión de
que uno de los productos
derivados del
petróleo se adecuaría para la combustión en un motor de gas. Ese
combustible no sería costoso.
El primer vehículo de Karl Benz alimentado con
gasolina fue un triciclo con motor de cuatro tiempos, basado en
el principio de Otto. Benz inventó su propio sistema de
encendido eléctrico y rodeó al motor de una
envoltura por la cual circulaba agua
fría como medio refrigerante. La fuerza del motor era
transmitida a las ruedas posteriores por dos cadenas y un simple
embrague intercalado en ellas. Para superar las dificultades de
las curvas -la rueda exterior tenía que moverse más
rápidamente que la interior-, Benz adoptó un
invento inglés, el diferencial, patentado por J. K.
Starley en 1877.
El vehículo se conducía con ayuda de un
pequeño volante, ubicado sobre una delgada barra dispuesta
delante de un banquito que servía de asiento al
conductor.
Todos los detalles de este coche fueron construidos
personalmente por karl Benz, y se convirtió así, en
1885 en el primer automóvil.
Gottlieb Daimler construyó en 1886 su primer
vehículo de cuatro ruedas; tenía el aspecto de un
carruaje al cual se habían olvidado de atarle los
caballos.
Desde 1887 hasta 1889 trabajó en
colaboración con su jefe de ingenieros, Wilhelm Maybach,
tratando de perfeccionar sus modelos. El coche que finalmente
expusieron en la Exposición
Mundial de París de 1889 -un vehículo para cuatro
personas con motor refrigerado por agua y con una
caja de cuatro velocidades-, ya no era un carruaje sin caballos,
sino un medio de transporte de
forma propia. Una firma francesa constructora de coches
adquirió la licencia para la fabricación de
automóviles Daimler, y esto dio origen al enorme progreso
de esta industria en
Francia, que
la llevó a ocupar el primer lugar entre todos los
países europeos, sitio que retuvo hasta la Primera Guerra
Mundial. En 1894 tuvo lugar en Francia la primera carrera de
automóviles (París-Ruán-París), que
fue ganada por un Daimler con una velocidad promedio de 32
kilómetros. También Karl Benz vendió una
gran cantidad de automóviles a Francia.
Un modelo perfeccionado, de lujo, fue el Mercedes,
nombre de la hija de un socio de la firma francesa que
había adquirido la patente a Daimler.
Los Estados Unidos
tuvieron que esperar varios años antes de fabricar su
primer auto. En 1893, un mecánico de ese país,
Charles E. Duryea, consiguió construir un vehículo
con motor de gasolina, pero no pudo regular su velocidad. Con su
segundo modelo alcanzó una mayor
perfección.
En 1896 circuló por Detroit el primer coche con
motor de gasolina conducido por su constructor, Henry Ford.
Él estaba convencido de que América
necesitaría, con sus enormes distancias y su riqueza
rápidamente creciente, cantidades ilimitadas de
automóviles.
Ford, más que inventor, era organizador y
perfeccionador. Él conocía los defectos principales
de los autos
europeos: estaban destinados, ante todo, a los deportistas y a la
gente de dinero, pero
no al hombre común ni a satisfacer su necesidad diaria.
Los Estados Unidos de América
necesitaban un medio de transporte popular, barato y que
consumiese poco. Henry Ford logró este objetivo y su
coche se vendió con éxito, convirtiéndolo en
uno de los hombres más ricos del mundo. Se trató de
su "modelo T".
Ford levantó una fábrica propia para la
construcción en serie de este coche. Sobre
una cinta transportadora de 300 metros de largo se
construían los coches uniendo sus diversas partes, en una
época en que la mayoría de los coches europeos eran
construidos uno por vez por los mecánicos.
El 5 de abril de 1818 se presentó en París
una draisiana equipada con una caldera de vapor en la parte
trasera, denominada velocipedraisidevapor. Esta máquina no
tuvo mayor éxito.
La primera motocicleta nace de la combinación de
la bicicleta de pedales y del automóvil. Los historiadores
se disputan todavía cuál es el padre de esta
primera máquina. Si nos atenemos a la estricta
noción del dos ruedas, este honor le corresponde a los
alemanes Wilhelm Maybach y Gottlieb Daimler, que construyeron en
1885 una moto de cuadro y ruedas de madera, y motor de
combustión interna de acuerdo con el ciclo de 4 tiempos.
Este motor desarrollaba 0,5 caballos y permitía una
velocidad de 18 km/h. Por su parte, los ingleses le atribuyen la
paternidad a Edouard Butter, quien, con un año de
anterioridad, había presentado la patente de un triciclo
de motor a petróleo,
en cuya realización intervino tres años más
tarde. Estos inventos al
principio no tienen ninguna aceptación.
Recién en 1897 se toma en serio la motocicleta,
al aparecer en el mercado la
máquina de los hermanos Eugène y Michel Werner.
Estos dos periodistas de origen ruso montaron un pequeño
motor en una bicicleta. Al principio lo colocaron en forma
horizontal encima de la rueda trasera, luego delante del
manillar, con una correa de cuero que lo unía a la rueda
delantera. El éxito no se hizo esperar y ya en 1898 se
comenzó a fabricar. La motocicleta, marca presentada
por los hermanos Werner, entró muy pronto en el lenguaje
corriente para referirse a todos los biciclos equipados con
motor.
En 1902 apareció en Francia el scooter o
ciclomotor con el nombre de Autosillón. Se trata de una
moto munida de un salpicadero de protección, de
pequeñas ruedas y con un cuadro abierto que permite al
piloto viajar sentado. Fue inventado por Georges Gauthier y
fabricado en 1914. Este tipo de vehículo se
desarrolló a partir de 1919 y tuvo un gran éxito
con la Vespa italiana, a partir de 1946. La Vespa ("avispa" en
italiano, denominación que adquirió debido al
zumbido que emite su tubo de escape) es el scooter más
conocido, y fue diseñado por Corradino d´Ascanio. La
Lambretta, también de Italia, fue la
rival más importante de Vespa.
El scooter tuvo gran popularidad entre los
jóvenes. Desde su creación ha aparecido una gama
amplísima de estos vehículos baratos, ligeros y de
fácil manejo, cuyas características principales son las ruedas
pequeñas y el cuadro abierto.
En 1910 apareció el sidecar, un carrito con una
rueda lateral que se incorpora al costado de la moto (aunque ya
había aparecido años antes pero en las
bicicletas).
El origen de los transportes urbanos
El célebre matemático y pensador
francés Blaise Pascal fue quien
propuso, en 1661, un sistema de carrozas que circularan en
trayectos determinados de París, a intervalos regulares,
por un módico precio.
El 19 de enero de 1662 el Consejo del Rey les
otorgó a los financieros del proyecto la
autorización de establecer la circulación de
carrozas públicas en la ciudad de París y
alrededores.
Tranvía
El tranvía fue inventado en 1775 por el
inglés John Outram. Este vehículo destinado al
transporte colectivo circulaba sobre rieles de fundición y
era tirado por dos caballos; no fue explotado en ciudad. En 1832,
John Stephenson construyó el primer tranvía urbano,
en Nueva York, entre Manhattan y Harlem. En 1852, Èmile
Loubat tuvo la idea de encastrar los rieles en la calzada,
invento con el cual se construyó la línea de la
Sexta Avenida de Nueva York en ese mismo año.
La primera línea de tranvía
eléctrico operativo fue construida en 1888 por el
norteamericano Frank Spague. Este vehículo fue precedido
por algunos prototipos de demostración: el de Siemens y
Halske en Berlín en 1879, y el de Edison, en Menlo Park,
en 1880.
Ómnibus
En 1825, un antiguo coronel del ejército imperial
francés, Stanislas Baudry, tuvo la idea de poner en
servicio unos
vehículos derivados de las diligencias, que podían
transportar unos quince pasajeros, incluido el
cobrador.
El coronel puso estos transportes colectivos a
disposición de sus clientes entre el
centro de Nantes y los baños que él poseía
en los suburbios. Observó que más habitantes de las
afueras que bañistas utilizaban el servicio y
decidió ampliarlo. La terminal del centro de la ciudad
estaba situada delante del negocio de un tal Omnes, donde
había un letrero en el que se leía: Omnes omnibus.
A Baudry le pareció muy atractivo que omnibus significara
"para todo el mundo", por lo que decidió darle ese nombre
a su línea.
Autobús
En 1831, el inglés Walter Hancock proveyó
a su país del primer autobús de motor. Provisto de
un motor de vapor, podía transportar diez pasajeros. Fue
puesto en servicio, de forma experimental, entre Stratford y la
ciudad de Londres el mismo año de su construcción y
se lo bautizó Infant.
Fue reemplazado por el autobús de motor de
gasolina, construido por la firma alemana Benz y puesto en
servicio el 18 de marzo de 1895 en una línea de 15
kilómetros, al norte de Renania. Podía transportar
de seis a ocho pasajeros, en tanto que los dos conductores iban
afuera.
Taxi
En 1640, el cochero francés Nicolas Sauvage
abrió la primera empresa de taxis
en la calle Saint-Martin en París. Debutó con
veinte carrozas. En la casa de Sauvage se exhibía una
imagen de San
Simón, por lo cual en Francia fue común llamar
simones a los primeros coches-taxis.
En 1703 la policía reglamentó su
circulación y les atribuyó a cada uno su
número.
Laura Peretti
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