El hombre es
un ser bio-psico-social, con una serie de necesidades que
requiere satisfacer para lograr la realización en la vida;
según Maslow las
necesidades básicas que el hombre debe
satisfacer son cinco, a saber:
1-. Necesidades fisiológicas. Comprenden hambre,
sed, vivienda, sexo y otras
necesidades corporales.
2-. Necesidades de seguridad.
Incluye seguridad y
protección contra daño físico y
emocional.
3-. Necesidad de amor. Abarca
afecto, pertenencia, aceptación y amistad.
4-. Necesidad de estima. Incluye factores internos de
estimación como respeto de
sí mismo, autonomía y logro, y comprende
también factores de estima como estatus, reconocimiento y
atención.
5-. Necesidad de autorrealización. Está
representada por el impulso de llegar a ser lo que puede ser,
comprende crecimiento, realización del propio potencial y
la autorrealización.
Estas necesidades no son siempre satisfechas de igual
modo en todos los individuos, pero indiscutiblemente están
presentes en todo ser humano. La satisfacción de la
mayoría de estas necesidades depende exclusivamente de
agentes externos, por lo que supone en el hombre el
establecimiento de relaciones de tipo social con el medio que lo
rodea, y con el cual tendrá que enfrentarse
diariamente.
El proceso de
socialización en el hombre
comienza desde muy temprana edad, y no se detiene hasta que el
hombre muere. Dependiendo de cómo sea ese proceso de
socialización a lo largo de la vida
será más fácil o más difícil
la adaptación del hombre a cualquier ambiente en el
cual debe desenvolverse a lo largo de su existencia, que sin duda
alguna incluyen las organizaciones
que no es otra cosa que (según Chester I. Bernard) " un
sistema de
actividades o fuerzas conscientemente coordinadas de dos o
más personas". En el aspecto de coordinación consciente de esta
definición están incorporados cuatro denominadores
comunes a todas las organizaciones:
la coordinación de esfuerzos, un objetivo
común, la división del trabajo y una
jerarquía de autoridad. Lo
que generalmente denominan estructura de
la
organización.
Para poder entender
mejor las relaciones que pueden generarse entre la persona y la
organización, se hace necesario
conceptualizar algunos términos que se encuentran
involucrados, como son:
1-. Comportamiento
Organizacional: es el estudio y la aplicación de
conocimientos relativos a la manera en que las personas
actúan dentro de las organizaciones. Los elementos claves
en el comportamiento
organizacional son las personas, la estructura, la
tecnología
y el ambiente
exterior en el que funciona.
2-. Personas: constituyen el sistema social
interno de la
organización, que está compuesto por individuos
y grupos tanto
grandes como pequeños. Las personas son los seres
vivientes, pensantes y con sentimientos que crearon la organización, y ésta existe para
alcanzar sus objetivos. Las
organizaciones existen para servir a las personas y no
ésta para servir a las organizaciones.
3-. Estructura: la estructura define las relaciones
oficiales de las personas en el interior de las organizaciones.
Se necesitan diferentes trabajos para ejecutar todas las
actividades en una organización por lo que hay gerentes y
empleados, contadores, ensambladores, etc. Todos ellos se deben
relacionar en una forma estructural para que su trabajo sea
eficaz.
4-. Tecnología: la
tecnología proporciona los recursos con los
que trabajan las personas e influyen en la tarea que
desempeñan. La tecnología resultante posee una
influencia positiva en las relaciones de trabajo.
5-. Medio: todas las organizaciones operan en un
determinado entorno externo. Una organización no existe
por sí misma, sino que forma parte de un sistema mayor que
comprende otros múltiples elementos. El medio debe ser
tomado siempre en cuenta cuando se estudia el comportamiento
humano en las organizaciones.
Como puede observarse, al hablar de la persona en la
organización, deben estar presente una serie de elementos
que se encuentran implícitos en el tema, pero no son
solamente estos que se acaban de definir , como se
señaló al principio el hombre tiene una serie de
necesidades que desea satisfacer y en muchas oportunidades esa
satisfacción la consigue en el medio de trabajo donde se
desenvuelve, en la organización, pero no todas las
personas satisfacen de igual modo sus necesidades, ni existe una
varita mágica ni formulas simples, debido a que cada
individuo tiene una carga emocional y unas vivencias diferentes.
El comportamiento humano dentro de las organizaciones es
imprescindible debido a que se origina en necesidades y sistemas de
valores muy
arraigados en las personas. No hay fórmulas sencillas ni
prácticas para trabajar con las personas, ni existe una
solución ideal ni única para los problemas de
las organizaciones, todo lo que se puede hacer es incrementar la
comprensión y las capacidades existentes para elevar el
nivel de las relaciones
humanas en el
trabajo.
El comportamiento
organizacional se da en un complejo sistema social, el
comportamiento del empleado dependerá en gran medida de la
interacción de las características personales y el ambiente
que lo rodea, parte de ese ambiente es la cultura
social, el cual proporciona amplias pistas que determinan como
será en comportamiento de la persona en determinado
ambiente.
Pero en el ambiente de trabajo existen otros factores
que pueden determinar como será el comportamiento
individual y colectivo, la cultura
organizacional que también se le denomina en muchas
oportunidades atmósfera o ambiente
organización y es el conjunto de valores
creencias suposiciones y normas que
comparten sus miembros. Crea el ambiente humano en que los
empleados realizan su trabajo.
Ninguna organización es igual a otra, cada una
posee su propia historia, normas, patrones
de comunicación, sistemas y
procedimientos, estructura, todo ello constituye
su cultura.
Las organizaciones llegan a triunfar o a fracasar
según se desarrollen o no ciertos procesos y las
personas se adapten a sus normas, se identifiquen con sus
objetivos y
logren a través de la organización satisfacer
algunas de sus necesidades, pero para que esto ocurra al frente
de la misma debe haber personas capaces de lograr en el individuo
una actitud
positiva, un sentido de pertenencia, una motivación
hacia el trabajo y
un compromiso real con la organización, suena muy
fácil pero la tarea requiere que al frente de la misma se
encuentre un gerente con un
estilo de liderazgo
participativo, democrático que inspire el trabajo de
equipo.
No todos los gerentes son líderes, ni todos los
líderes son gerentes, ni existe tampoco un solo estilo
único de liderazgo
efectivo por sí mismo, pero necesariamente un buen
gerente debe
ser un líder
capaz de influenciar las conductas de sus colaboradores y
guiarlos hacia el logro de los objetivos de la
organización. Cabe en este momento hacer un alto para
definir algunos términos que se consideran importantes
para establecer la relevancia de una buena gerencia de
manera tal que una organización logre sus metas con
eficiencia y
eficacia como
son:
1-. Gerencia:
(literalmente significa: dirigir, guiar, conducir). En
términos de una definición operacional, se puede
decir que la gerencia implica trabajar con y a través de
personas (interdependencia) con la finalidad de lograr objetivos
organizacionales eficientemente partiendo de la ejecución
de cuatro funciones
fundamentales (planificación, organización,
dirección, control y
evaluación).
2-. Liderazgo: es la capacidad o habilidad para ejercer
influencia sobre personas con la finalidad de dirigir sus
conductas hacia el logro de objetivos previamente
establecidos.
3-. Estilo de Liderazgo: características que definen las acciones de un
líder y
cómo lo perciben sus colaboradores. De acuerdo al
comportamiento del líder en la toma de
decisiones existen tres estilos básicos de
liderazgo:
3.1-. Autócrata: bajo este estilo, todo el
poder y la
autoridad para
tomar decisiones descansa sobre el gerente. Los subordinados no
participan en el proceso de toma de
decisiones; tampoco cuestionan las decisiones de su superior.
El papel del
gerente bajo este enfoque es pensar y decidir, y el de los
subordinados es hacer lo que se les dice y no hacer pregunta
alguna.
3.2-. Democrático o participativo: bajo este
estilo los gerentes realmente comparten su autoridad y poder para
tomar decisiones. Los colaboradores participan activamente
ayudando al gerente, como líder del grupo, a tomar
la decisión. La decisión se toma en equipo por
consenso. Bajo este enfoque, los gerentes deben ser
hábiles en las relaciones
humanas, empáticos, buenos comunicadores, gerentes de
conflictos, de
manera que los desacuerdos se resuelvan y que el conflicto se
canalice hacia intereses constructivos. El gerente no solo se
involucra sino que también se compromete.
3.3-. Liberal: (también conocido como dejar
hacer, dejar pasar). Aquí todo el poder y la autoridad
descansa completamente en el grupo, el
grupo decide y los gerentes llevan a cabo la
decisión.
Como puede desprenderse de estas definiciones el
liderazgo envuelve algo mas que esgrimir el poder y ejercer la
autoridad. El líder debe poseer ciertas
características y estas características pueden
afectar a su vez la capacidad para llevar a cabo varios roles o
conductas de dirección.
Las personas encargadas de dirigir una
organización, de supervisar un grupo de trabajo, las
personas que tienen la responsabilidad de asumir un liderazgo deben
poseer ciertas características personales que ayudan en
gran medida a llevar esa tarea de una manera más eficiente
deben ser personas con:
Capacidad para usar el poder con eficacia y de
modo responsable. El liderazgo implica influir en el grupo para
el logro de objetivos, y es de suma importancia que esta
influencia que se ejerce en el grupo se haga de forma tal que
conduzca realmente a satisfacer las necesidades que tenga la
organización, sin que estos vayan en detrimento de la
satisfacción de las necesidades o intereses que puedan
tener las personas que en ella laboran.
Con capacidad para comprender que los seres humanos
tienen diferentes fuerzas de motivación
en distintos momentos y en situaciones diferentes. Una
organización es un sistema social y el trabajador es, sin
duda, el elemento más importante dentro del mismo. El
trabajador no es una simple herramienta, sino una personalidad
compleja que interactúa en una situación de grupo
que, con frecuencia, resulta difícil de comprender, os
problemas
humanos pueden interferir en el logro de los objetivos de una
organización, es por ello que hay que disminuirlos hasta
su más mínima expresión, esto con
motivación entre otras cosas una buena comunicación.
Capacidad para inspirar y capacidad para actuar en forma
tal que desarrolle un ambiente que conduzca a responder a las
motivaciones y fomentarlas.
Como puede deducirse de lo antes señalado, no es
un trabajo fácil el mantener una organización
funcionando de una manera correcta, manteniendo la eficiencia y la
eficacia.
En una organización intervienen muchos elementos
que deben estar bien coordinados para el logro de los objetivos
de la misma, no en vano se dice que una organización es lo
que las personas hacen de ella, o mejor dicho una
organización refleja lo que son las personas que en ella
laboran.
No hay duda que el elemento fundamental, indispensable
de una organización es la persona, quien dirige una
organización debe constituirse en líder, otras de
las características que debe poseer es espíritu de
equidad, iniciativa, eficiencia organizativa, rectitud
profesional, capacidad para desarrollar los procesos
administrativos, capacidad para consultar y orientar,
capacidad para compartir responsabilidades, delegar, capacidad
para cumplir normas.
Existe una característica importante que debe
estar presente no solamente en las personas que están a
cargo de dirigir una organización, sino de toda persona
para lograr cumplir las metas y los objetivos que se tracen en la
vida y es la inteligencia
emocional, este termino muy usado en los últimos
tiempos no es otra cosa que utilizar de manera inteligente
nuestras emociones, en
cierto sentido se tienen dos cerebros, dos mentes y dos clases
diferentes de inteligencia:
la racional y la emocional, nuestro desempeño en la vida está
condicionado por ambos; lo que importa no es solo el cociente
intelectual, sino también la inteligencia
emocional.
La aptitud emocional es una meta habilidad y determina
lo bien que podemos utilizar cualquier otro talento, incluido el
intelecto puro. La inteligencia
académica no ofrece prácticamente ninguna
preparación para los trastornos o las oportunidades que
acarrea la vida.
La inteligencia emocional en las personas trae consigo
una serie de habilidades tales como ser capaz de motivarse y
persistir frente a las decepciones; controlar el impulso y
demorar la gratificación, controlar el humor y evitar que
los trastornos disminuyan la capacidad de pensar; mostrar
empatía y abrigar esperanzas.
Las personas emocionalmente expertas, las que conocen y
manejan bien sus propios sentimientos e interpretan y se
enfrentan con eficacia a los sentimientos de los demás,
cuentan con ventajas en cualquier aspecto de la vida, ya sea en
las relaciones amorosas o elegir las reglas tácitas que
gobiernan el éxito
en la política organizativa.
Las personas con habilidades emocionales bien
desarrolladas también tienen mas probabilidades de
sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida, y de dominar los
hábitos mentales que favorezcan su propia productividad;
las personas que no pueden poner cierto orden en su vida
emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de
concentrarse en el trabajo y pensar con claridad.
La inteligencia emocional es la capacidad para
comprender a los demás: que los motiva, cómo
operan, como trabajar cooperativamente con ellos, es la capacidad
para discernir y responder adecuadamente al humor, el
temperamento, las motivaciones y los deseos de los demás,
es la clave para el autoconocimiento, el acceso a los propios
sentimientos y la capacidad de distinguirlos y recurrir a ellos
para guiar la conducta.
Como puede concluirse por lo antes expuesto, la
inteligencia emocional viene a convertirse en un elemento
fundamental que debe estar presente en todo individuo, debe
desarrolarse desde muy temprana edad con el propósito de
tomar decisiones mas acertadas en la vida y mantener a lo largo
de su existencia las mejores relaciones en el mundo que lo rodea,
por supuesto incluyendo las organizaciones en las cuales deba
estar presente.
Dean Tvosjold dijo "tal vez el supuesto más
irracional que podemos hacer es suponer que la gente se debe
comportar en forma racional y no emotiva".
En una organización, en cualquier empresa, en
cualquier industria, uno
puede comprar el tiempo del
empleado; puede comprar su presencia material en un lugar
determinado; hasta se a puede comprar cierto número de
movimientos musculares por hora. Pero su entusiasmo no se puede
comprar, su lealtad no se puede comprar, la devoción de su
corazón
no se puede comprar. Estas cosas hay que
ganárselas.
La persona en la organización viene a convertirse
en el elemento mas importante de la misma, por lo que requiere un
tratamiento no como una máquina o un elemento más
de esta, sino como un ser humano con necesidades, intereses,
vivencias, únicas, las cuales deben ser tomadas en cuenta
para producir las motivaciones necesarias para el logro de los
objetivos.
Una organización no es tal si no cuenta con el
concurso de personas comprometidas con los objetivos, para que
ello ocurra es indispensable tomar en cuenta el ambiente en el
cual se van a desarrollar todas las relaciones, las normas y los
patrones de comportamiento lo que se convierte en la cultura de
esa organización, llegando a convertirse en una
organización productiva, eficiente o improductiva e
ineficiente dependiendo de las relaciones que entre los elementos
de la organización se establezcan desde un
principio.
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México: Mc Graw Hill.
Mercedes Montilla
(MSc Gerencia de la
Educación)
Israel Fermín
(MSc Gerencia de la Educación)