Indice
1.
Introducción
2. Programas de control de
placa
3. Cepillos Dentales
4. Dentrificos
5. Métodos De Control De Placas
Personales
6. Irrigadores O Duchas
Dentales
7. Frecuencia De La Limpieza
Dental
8.
Conclusión
9.
Bibliografía
Desde épocas sumamente remotas las enfermedades bucales han
hecho sufrir al hombre, y como
prueba de ello se sabe que la Odontología fue practicada en las culturas
Egipcia, Mesopotámica, Incaica y Maya. Incluso, se conoce
que los indios Norteamericanos tenían muy en alto el
concepto de
una boca limpia, y con ese propósito masticaban gomas,
resinas y ciertas raíces de plantas para, de
esa manera, mantenerlimpios sus dientes y prevenir las caries. Ya
en ese entonces existía el concepto de
prevención. Ya en el año 1874, los dentistas
habían reconocido que el flúor posee,
efectivamente, una cualidad preventiva de la caries dental, y
para 1899 el Dr. D. D. Smith, de Philadelphia (Estados Unidos)
dicta clases de profilaxis bucal. Apenas dos años antes,
en 1897, Leon Williams había demostrado que existía
una placa de microorganismos la cual se consideró que
estaba relacionada con la iniciación de la caries dental.
Es a partir de ese entonces que se conforma el concepto de
prevención de las enfermedades bucales a
partir de la prevención de la placa bacteriana, y de los
rudimentarios aparatos para limpiar los dientes conocidos hasta
esa época evoluciona el cepillo dental tal y como lo
conocemos en la actualidad.
La placa bacteriana es una cutícula compuesta por
microorganismos bacterianos que permanece fuertemente adherida al
diente, la cual no puede ser removida sino mediante las
técnicas y los mecanismos apropiados. Su
formación también puede ser prevenida gracias al
correcto y oportuno uso de diversos métodos,
siendo estos la base de una conveniente higiene y sanidad
bucal.
Los métodos
más difundidos para prevenir la formación de la
placa bacteriana son el correcto cepillado dental, mediante la
técnica adecuada, y el uso apropiado del hilo dental,
complementados por la conveniente selección
de los dentífricos y soluciones
para enjuagues bucales. También existen ciertas
sustancias, llamadas soluciones
colorantes de placa bacteriana, gracias a las cuales resulta
mucho más fácil detectar con precisión las
zonas donde existen mayores depósitos de placa bacteriana
y en las cuales debe acentuarse más la técnica de
cepillado a fin de prevenir la formación de sarro.
En este trabajo conoceremos en profundidad los métodos
preventivos para la formación de la placa bacteriana, y su
importancia en la prevención de las enfermedades bucales.
Consideramos que la educación en estos
métodos, su difusión a través de las
escuelas y otros centros de actividad pública, es un
factor fundamental para la salud bucal de la población.
2. Programas de
control de
placa
El control de la
placa bacteriana desempeña una función
muy importante en la practica de la odontología. Sin el no es posible conseguir
ni preservar la salud bucal. Se trata de
todos aquellos procedimientos
que debe llevar a cabo el paciente personalmente (control
individual), o el paciente en conjunto con el odontólogo o
higienista dental (control colectivo) para prevenir o eliminar la
formación de la placa bacteriana en los dientes y las
superficies gingivales adyacentes. Forma parte critica en la
prevención de la enfermedad periodontal, ya que este
retrasa la formación de los cálculos, conduce a la
resolución de la inflamación gingival, que es una
manera eficaz de tratar la gingivitis.
La higiene bucal,
hace que el paciente se sienta cómodo con los dientes
limpios y un aliento fresco. Hasta la fecha, el modo mas seguro de
controlar la placa de que se dispone hasta ahora es la limpieza
mecánica (control mecánico) con
cepillos de dientes y otros auxiliares de la higiene. Asimismo,
hay un avance considerable con inhibidores químicos de la
placa (control químico) incorporados a enjuagatorios
o dentífricos.
Cada paciente en cada practica dental debería encontrarse
sometido a un programa de
control de placa. Los higienistas u odontólogos
evalúan cuidadosamente las necesidades individuales de
cada paciente y seguidamente desarrollan un programa
preventivo para cada persona. Saben
que la mejora de los hábitos del paciente es la parte
más importante en la practica de la higiene dental. Las
personas cambian de forma lenta y en ocasiones no cambian en
absoluto. Unos programas
preventivos requieren una buena planificación, persistencia, seguimientos
frecuentes, un amplio arsenal de refuerzo y técnicas
interpersonales. Para un paciente con periodoncio sano, el
control de la placa significa la preservación de la salud;
para un paciente con enfermedad periodontal, significa una
cicatrización optima después del tratamiento; y
para el paciente con enfermedad periodontal tratada, el control
de la placa significa la prevención de la recurrencia de
la enfermedad.
Identificación del Problema
El control de la placa es el aspecto más crítico de
la prevención en el control de la caries. y la enfermedad
periodontal; así recibirá la máxima atención. Sin embargo, otros varios temas
tienen una importancia fundamental en el programa de
prevención.
La importancia del flúor en el control de la caries es un
asunto que debe encabezar la agenda de educación dental en
personas que:
1) tienen un problema de caries;
2) pertenecen a una familia con
propensión a caries;
3) están entrando en unos años en que aumenta la
propensión a caries;
4) están gestantes o pronto tendrán un nuevo hijo
en la
familia,
5) son votantes que pueden plantearse en algún
momento en referéndum el flúor en la comunidad.
La identificación de los cambios de las estructuras
normales de la boca es un componente adicional esencial de
la
educación de la salud dental.
Es importante que las personas conozcan qué aspecto tienen
las estructuras
orales y que monitoricen estas estructuras al menos mensualmente
en busca de cambios de color, forma,
tamaño, sensibilidad y tendencia a la hemorragia. Este
control incluye la inspección de los tejidos
gingivales en busca de una tendencia a presentar problemas
periodontales. Por otra parte, comprende la mucosa bucal,
lengua,
labios, paladar blando, hueso alveolar, suelo de la boca
y otras estructuras. Estos procedimientos
son especialmente críticos en alumnos que fumen o
mastiquen tabaco, consuman
alcohol o
tengan una historia personal o
familiar de cáncer.
La educación
nutricional está recibiendo más atención en odontología conforme
aumente el interés
público por la forma física y la responsabilidad personal de la
salud en general. La relación entre la dieta y el estado
cardiovascular o el cáncer
cada vez es más clara, y la medicina
está tomando más seriamente la educación
nutricional. La odontología está desplazando
su interés
por una discusión limitada sobre el consumo de
azúcar
a la comprensión de que una visita al dentista puede ser
el momento ideal para discutir la nutrición y la dieta
desde el punto de vista de la salud general oral.
La necesidad de un tratamiento dental especializado suele ser un
asunto de educación sanitaria que entra dentro del campo
de acción de un higienista dental. A los pacientes les
pueden faltar dientes, tener una mal oclusión, un trabajo
dental defectuoso o antiguo, problemas
estéticos y otras enfermedades dentales que requieran la
atención del dentista. El higienista dental puede
identificar situaciones que necesitan un diagnóstico dental y discutir de qué
forma afectan la salud y el aspecto dental y general. El
higienista expone los fundamentos de los procedimientos empleados
para corregir los problemas y proporciona información sobre las nuevas opciones
terapéuticas. Esta área de educación se
emplea frecuentemente después de una consulta dental. Se
ha establecido un diagnóstico dental y se han recomendado
unos procedimientos; seguidamente el higienista comenta el
plan con el
paciente y trata cuestiones que a veces no han surgido en la
consulta con el dentista. Algunos dentistas confían al
higienista la presentación del plan de
tratamiento propuesto; otros reconocen el papel del
higienista como receptor de las reservas y preguntas del paciente
sobre algunos procedimientos después de que el dentista ha
presentado el plan a aquél. En cualquier caso,
proporcionar este tipo de información es una parte importante de la
educación de la salud dental.
En Europa, se
empiezan a utilizar en el siglo XVIII, son instrumentos que por
acción manual o
eléctrica, actúan sobre las piezas dentarias,
arrastrando la placa adherida en sus caras y secundariamente
elimina los restos alimentarios que hay entre las piezas
dentarias.
Tradicionalmente se han usado cepillos manuales, en los
últimos años han surgido diferentes cepillos de
tracción eléctrica, que poco a poco han ido
mejorando y que vamos a describir posteriormente.
Un cepillo manual consta de
dos partes: mango y cabezal. El mango puede tener diferentes
diseños, no hay estudios evidentes de que tipo de mango es
mejor, hay mangos rectos o mangos con una curvatura o acodados lo
que hace que el cabezal quede a otro nivel, las casas comerciales
argumentan que los curvos llegan mejor a zonas posteriores. (ver
gráficos 1, 2)
Hay mangos con un codo flexible que según sus
diseñadores sirve para llegar mejor en zonas de la boca de
acceso más difícil. La parte más importante
del cepillo es la cabeza, es la parte activa.
Está formada por penachos de filamentos y a diferencia del
mango, las diferencias entre cabezales son importantes.
Los cabezales pueden tener diferentes tamaños y se
aconseja un cabezal adecuado al tamaño de la boca.
Las cerdas o filamentos que componen el cabezal, son la parte
más importante del cepillo como vamos a ver
seguidamente.
Los primeros cepillos se confeccionaron con cerdas naturales, de
aquí su nombre, hasta que se empezaron a fabricar fibras
sintéticas y hoy se usan filamentos de nylon y fibras de
poliéster.
Las cerdas naturales, hoy en desuso, eran traumáticas ya
que la tecnología no
permitía hacer terminaciones romas y en realidad el
conjunto de todos los filamentos del cepillo hacía
constantes microtraumatismos en la encía y diente.
Además no se secan y ello facilitaba la acumulación
de bacterias
entre los filamentos.
Los filamentos que se confeccionan hoy son con terminaciones
redondas o fusiformes, son atraumáticas y solo podemos
dañar la encía y el diente si usamos malas
técnicas de cepillado como veremos más
adelante.
La tecnología ha permitido fabricar diferentes
diámetros de los filamentos y según el
diámetro usado en el conjunto de todos los filamentos del
cabezal tendremos diferentes durezas. Interviene otro factor que
es la longitud del filamento, más largos implica
más suavidad y al revés.
Por ello, hoy tenemos cepillos con diferentes durezas, blandos,
medios y
duros, aunque las casas comerciales han aumentado esta
clasificación, con la aparición de cepillos
ultrasuaves, cepillos para dientes sensibles, cepillos para post
cirugía, etc.
En realidad no hay acuerdo mutuo ni estudios que indiquen como
debe ser el cepillo ideal y en general los
odontoestomatólogos aconsejamos cepillos de dureza media,
siempre que no exista patología bucal que aconseje el uso
de cepillos más suaves.
En general están proscritos los "duros", ya que causan a
la larga más lesiones, aunque hay muchos pacientes que los
prefieren. Nuestra misión es
explicar el porqué no son muy aconsejables. Cuanto
más suave es el cepillo más se estropea y ello
implica cambiarlo con más frecuencia.
Éste es otro factor que inclina al paciente usar cepillos
más duros, ya que duran más meses.
Los cepillos se deben cambiar a menudo, su duración
efectiva depende como hemos dicho de la dureza y de la
técnica del cepillado.
Otro factor a tener en cuenta en los cepillos es el número
de hileras de penachos de filamentos que tiene. Veremos que
varían de 2 a 6 hileras, vamos a resumir el porqué
de ésta diferencia.
Consideraremos la indicación de cada cepillo en cada
momento, no es lo mismo la técnica de cepillado en una
persona con
buena salud bucal o en una que padezca una enfermedad periodontal
(enfermedad de las encías y otros componentes que sujetan
al diente, conocida vulgarmente por piorrea, la describimos en
otro apartado).
Los cepillos que presentan 2 o 3 hileras de filamentos son
cepillos que usaremos para los enfermos periodontales, son los
llamados cepillos periodontales o sulculares y se usan para
eliminar la placa bacteriana presente debajo de la encía
(subgingival) que es la peor.
Los cepillos de 4 a 6 hileras son cepillos para uso normal, para
las personas que no tienen problemas bucales y la
variación del número de hileras están
justificadas por cada casa comercial, no llegándose muchas
veces a una unanimidad de criterios. (Ver Fig.3)
Hoy se fabrican cepillos que no entran en la clasificación
anterior, debido a la distribución más irregular de los
penachos de filamentos.
Un cepillo muy eficaz es el diseñado para los pacientes
que llevan ortodoncia con aparatología fija (bandas y
brackets), la hilera central es más corta para que
así se pueda limpiar los brackets estropeándose
menos el cepillo.(ver Fig 5)
Hay cepillos que tienen un capuchón protector y otros no,
ha sido otro tema polémico y actualmente hay las 2
tendencias.
Los que tienen capuchón quedan más aislados desde
el punto de vista higiénico y se preserva mejor la forma
del cepillo. En contra, según algunos autores, los
capuchones por muchos agujeros que lleven evitan la
aireación del cepillo.
Los cepillos deben cambiarse cuando veamos que los filamentos no
están rectos y esto depende de la dureza del cepillo y de
la forma de cepillarse, por eso varía en cada persona la
duración de un cepillo. En general se recomienda cambiarlo
entre los 2 y 6 meses. En el mercado existe
gran cantidad de cepillos diferentes, con diseños y formas
especiales cuyo objetivo no es
del todo científico, aunque puede haber buenas ideas y
algunas muy bien razonadas, el fin es conseguir un mayor mercado. (ver
Fig. 5 6 7, 8)
Cepillo Dental Modificado
Se ha creado una interminable variedad de cepillos con mangos,
alturas de cerdas o extensiones modificadas. Estos son
especialmente útiles en pacientes que tienen una presa,
alcance o control limitados en la limpieza. Cuando se ha
diseñado un instrumento apropiado, se aplica un movimiento de
cepillado para satisfacer las necesidades del
paciente.
Cepillos Dentales Eléctricos
Son de efectividad similar a los manuales, pues en
ultima instancia, solo remplazan la fuerza
muscular por la fuerza
eléctrica.
Hay muchos tipos de cepillos eléctricos, algunos con
movimientos reciproco arqueado o de vaivén, algunos con la
combinación de ambos movimientos, algunos con movimientos
circulares y otros con un movimiento
elíptico.
Los cepillos eléctricos son aconsejables para:
1. Personas sin destreza manual o con poca habilidad.
2. Niños
pequeños o pacientes incapacitados u hospitalizados, a
quien alguien debe limpiarle los dientes.
3. Pacientes con aparatos de ortodoncia.
Vienen provistos de cerdamen pequeño, de
multipenachos y cerdas blandas o medianas.
Los cepillos eléctricos son superiores al cepillado manual
en términos de eliminar placa, reducir la
acumulación de placa y calculo, para mejorar la salud
gingival.
Los cepillos manuales y eléctricos son igualmente
eficaces. Los cepillos eléctricos parecen producir menos
abrasión de tejido dental y materiales de
restauración que el cepillo manual, salvo que se usa en
tejido vertical y no horizontal.(ver Fig 10)
Cepillado Dental
El método
más eficaz, sencillo y cómodo para eliminar placa
bacteriana a nivel individual es el cepillado, con ello hacemos
prevención evitamos las enfermedades más frecuentes
causadas por la placa: caries y enfermedad periodontal.
Veremos que la mayoría de sistemas que se
utilizan para eliminar placa bacteriana se basan en un efecto
mecánico, la placa es eliminada por arrastre o
fricción de los diferentes sistemas
usados.
Independientemente del cepillado, existen dentríficos y
colutorios para combatir la placa bacteriana.
En el cepillado suele utilizarse dentríficos, aunque hay
técnicas que no lo aconsejan (como veremos más
adelante).
Los dentífricos (según el Diccionario de
la Real Academia Española de la Lengua,
palabra compuesta del latín dens, dentis, diente; y
fricare, frotar) son aquellos productos
(cremas, pastas, soluciones, polvos) que se utilizan para la
limpieza de la dentadura, y generalmente acompañan al
método de
cepillado. Es importante destacar, sin embargo, que sin un buen
método de cepillado, la acción de los
dentífricos es ineficaz.
La Academia de Odontología General (organización de dentistas dedicados al
estudio continuo de la odontología, fundada en Chicago,
Illinois, en 1952) de Estados Unidos,
recomienda que antes de seleccionar cuál dentífrico
utilizar, debe consultarse la opinión del
odontólogo. El vocero de dicha academia, el Dr. Bryan
Edgar, señala que si no se presta atención a la
pasta dentífrica, se puede terminar causando daño a
la dentadura debido a que los ingredientes abrasivos que hay en
algunas pastas pudieran ser demasiado fuertes para las personas
que tengan dientes de gran sensibilidad. Solamente en Estados
Unidos, la venta de pasta de
dientes ha superado la cifra de mil cuatrocientos millones de
dólares, y este mercado sigue creciendo como resultado del
lanzamiento de productos
nuevos y la fuerte competencia
existente en la industria,
según informa AGD Impact, boletín de noticias de la
Academia de Odontología General. En ese sentido,
indica el Dr. Edgar que el número creciente de pastas
dentífricas crea confusión. Si se tiene la boca
sana y se visita al dentista con regularidad, se puede seguir
usando la misma pasta, haciendo caso omiso a lo que digan los
anuncios publicitarios. Si no se dispone de tiempo para
consultar al dentista antes de comprar la pasta, se debe buscar
una que contenga fluoruro y que exhiba en su envase el sello de
aprobación de la American Dental Association
(Asociación Dental Americana).
La pasta dentífrica y la técnica de cepillado
dental son un producto y un
método que funcionan de manera conjunta para remover
la placa dental. Para un resultado óptimo en materia de
higiene bucal y prevención de enfermedades dentales debe
conocerse una adecuada técnica de cepillado, tema que
tratamos más profundamente en otro segmento de este
trabajo.
Sin embargo, es sumamente importante conocer los distintos tipos
de dentífricos existentes y su utilidad para
cada caso particular.
Componentes De Los Dentrificos
Los dentífricos están compuestos por diferentes
substancias y cada una de ellas tiene una función
diferente. Són las siguientes:
Detergentes: Son agentes tensioactivos que tienen por objetivo
disminuir la tensión superficial, penetrar y solubilizar
los depósitos que hay sobre las piezas dentarias y
facilitar la dispersión de los agentes activos del
dentífrico.
Los principales son:
* Lauryl sulfato de sodio, es el más usado, es compatible
con el flúor
* N-Lauryl sarcosinato de sodio (Gardol), tiene acción
antibacteriana
* Cocomonoglicerido sulfanato de sodio (ácidos
grasos de aceite de coco)
Abrasivos: Los abrasivos son substancias que al aplicarlos sobre
las piezas dentarias, durante el cepillado, eliminan los
depósitos acumulados. Por lo que se ha dicho podemos
pensar que pueden dañar los tejidos
dentarios, pero hay estudios y existe una escala de
abrasividad en la que constan los abrasivos permitidos que no
dañan a los dientes. Los dentífricos deben tener un
índice de abrasividad comprendido entre los 50 y 200 RDA
(abrasión de la dentina radiactiva).
Los abrasivos más utilizados son:
* Bicarbonato sódico micronizado
* Carbonato cálcico
* Benzoato sódico
* Fosfato sódico
* Fosfato cálcico (meta y piro)
* Metafosfato de sodio
* Hidróxido de Aluminio y
lactato de aluminio
* Alúmina
* Silicatos: Xerogel y aerogel de sílice
Humectantes: Son agentes que evitan el endurecimiento del
dentífrico, se usan:
* glicerina
* sorbitol
* xilitol
* 1,2 propilenglicol
Aromatizantes y Edulcorantes: Son substancias que dan sabor al
dentífrico, se usan:
* menta
* mentol
* canela
* fresa
* timol
* eucalipto
Como edulcorantes, o sea para dar sabor dulce se usa:
* sacarosa
* sacarina (Benzosulfamida)
* xilitol
* ciclamatos
Colorantes: Se usan los colorantes habituales que se usan en
alimentos y
bebidas.
Conservantes y Anticorrosivos del Tubo: Se usan:
* Silicato sódico
* Formaldehído
* Benzoatos
* Diclorofenol
* Hidroxibenzoatos
Tipos de pastas dentales:
Pastas dentales con fluoruro: Contienen en su formulación
fluoruro sódico. Las mismas actúan en la
superficie, endureciendo la superficie exterior del esmalte, lo
que contribuye a que los dientes estén menos expuestos a
descomposición. No elimina la caries si ya la hay.
Pastas dentales insensibilizadoras: Contienen cloruro de
estroncio y nitrato de potasio. Este tipo de dentífrico
protege la dentina expuesta (a causa de lesiones, desgaste del
esmalte, exposición
del cuello), por medio del bloqueo de los sensibles
túbulos dentinarios. Hay que usar el producto por
lo menos durante un mes para que se noten los efectos
terapéuticos.
Pastas dentales blanqueadoras: Contienen peróxido de
hidrógeno y peróxido de urea. Este tipo de
ingredientes abrasivos pueden blanquear o aclarar algunas manchas
del esmalte. Sin embargo, su uso prolongado puede causar
irritación de las encías y sensibilidad acentuada.
No todos los dientes se "blanquean" por igual y este tipo de
producto no funciona con todas las manchas.
Pastas dentales para el control del sarro: Contienen en su
formulación pirofosfato de sodio. Este ingrediente se
adhiere a la superficie del diente y evita la formación de
sarro por encima de la encía. Es importante mencionar que
no elimina el sarro y que su uso prolongado puede causar
sensibilidad acentuada.
Pastas dentales con bicarbonato de sodio: Contienen bicarbonato
de sodio. Este componente es ligeramente abrasivo, y limpia la
superficie del diente. Sin valor
terapéutico demostrado, el uso excesivo puede irritar las
encías.
Pastas dentales con microbicida: Contienen Triclosan, el cual
ayuda a eliminar las bacterias
causantes de enfermedad en las encías. No sana ni reduce
la enfermedad ya existente en las encías.
Según la Academia de Odontología General, todas las
pastas dentífricas dan mejores resultados después
de una limpieza profesional, realizada por el odontólogo,
ya que de esta manera los ingredientes activos de cada
tipo de pasta dental actúan sobre una superficie limpia,
lo que facilita su acción.
5. Métodos De
Control De Placas Personales
Tecnicas De Cepillado Dental
En la literatura se
ha descrito una diversidad de métodos o técnicas de
cepillado dental. Estos métodos pueden ser clasificados en
diferentes categorías con respecto a las pautas de
movimiento que el cepillado ejecuta:
Rotación: " Movimiento rotatorio", "Stillman,
modificado"
Vibratorio: "Stillman", Charters", "Bass" Circular: "Fones"
Vertical: "Leonard"
Horizontal: "Fregado"
Con excepción de los métodos abiertamente
traumáticos, son la minuciosidad y constancia y no la
técnica, los factores importantes que determinan la
eficacia del
cepillado dental.
Más importantes que la elección de un cierto
método de cepillado dental en la creación de
hábito apropiados de cuidados hogareños es la
voluntad y en cierta medida, la capacidad de cada persona de
limpiarse los dientes.
El control de lo resultados de la limpieza dentaria personal,
preferentemente por el uso de agentes revelantes de la placa, es
también más importante para institución de
hábitos hogareños apropiados de cuidados personales
que la instrucción y práctica de un método
determinado de cepillado dental, cada una de las cuales, si es
realizada correctamente, puede dar los resultados deseados. Las
técnicas más efectivas y recomendadas son las de
Bass y Charters, ya que dejan gran libertad al
paciente sobre el uso del cepillo.
Técnica de Bass (1954), (Limpieza del surco con cepillo
blando) A un multipenacho, blando, se lo aplica en un
ángulo de 45° respecto al eje longitudinal de los
dientes y se lo presiona en sentido aplical contra el margen
gingivalSe mueve el cepillo en una dirección anteposterior, con acciones
cortas y con un movimiento de vibración. Cuando se limpian
las caras linguales de los dientes de los dientes anteriores, el
cepillo tiene que pasar a una posición vertical para
lograr el acceso apropiado al área gingival de los
dientes.
El método de Bass bien utilizado, es eficaz para la
remoción de los depositos blandos ubicados inmediatamente
por encima y debajo del margen gingival. (ver Fig. 11, 12).
Método de Charters (1948), Se coloca el cepillo entre
medianamente duro y duro, de dos o tres hileras, sobre el diente
con las cerdas hacia la corona, con el ángulo
aproximadamente de 45° con respecto al eje oclusal.
Para limpiar las superficies oclusales, las puntas de las cerdas
van sobre surcos y fisuras. El cepillo es activado con
movimientos cortos hacia atrás y adelante. Se repite lo
mismo hasta limpiar todas la superficies oclusales, sector por
sector .
La técnica de Charters es especialmente, adecuada
para el masaje gingival.
Método de Stillman, modificado, Se coloca el cepillo entre
medianamente duro y duro, de dos y tres hileras, con lo extremos
de las cerdas apoyadas parcialmente en la zona cervical de los
dientes y parcialmente sobre la encía adyacente, hacia
aplical con un ángulo agudo con respecto al eje mayor de
los dientes. Se ejerce presión
lateralmente contra el margen gingival para la reducir una
isquemia perceptible. Se presionan los costados de las cerdas
contra dientes y encías mientras se mueve el cepillo con
movimientos cortos de vaivén en dirección coronaria.(ver Fig. 13,14,15)
Para alcanzar las superficies linguales de los incisivos
superiores e inferiores, se sostiene el mango en posición
vertical trabajando con el talón del cepillo. Las
superficies oclusales de los molares y premolares se limpian
colocando las cerdas perpendicularmente al oclusal y penetrando
en profundidad en los surcos y espacios interproximales.
Por ello, la técnica de Stillman se recomienda para
limpiar zonas con recesión gingival progresiva y exposición
radicular para prevenir la destrucción por abrasión
de los tejidos.
Técnica de limpieza con cepillos dentales: Los diversos
movimientos mecánicos de los cepillos eléctricos no
requieren técnicas especiales toda ves que las excursiones
vibratorias sean lo suficientemente pequeñas.
Las tres técnicas descritas para el cepillado manual. Son
aplicables a la limpieza de los dientes con cepillo
eléctricos, la limpieza de las superficies vestibulares y
linguales por que la prevalecía de la inflamación
es mayor ahí. Se ha comprobados que un cepillo dental,
independientemente de la técnicas empleadas, no elimina
totalmente la acumulación de placa, sin importar el caso
que sea.
Para un óptico control de la placa, el cepillado debe
complementarse con una manera eficaz de limpieza
interdental. Los auxiliares específicos requeridos para
dicha operación depende de diversos factores, como el
tamaño de los espacios interdentales, la presencia de
furcaciones abiertas, la velocidades individual de
formación de placa, habitas de fumar alineación
dental y presencia de aparatos ortodónticos o
prótesis
fijas.
Elementos Auxiliares De La Limpieza Interdental
La limpieza dentaria con un cepillo común no eliminara
bien la placa en las áreas interdentales (Lövdal y
col; 1958). Por lo tanto, se deben utilizar instrumentos
auxiliares para la remoción interproximal de la placa.
Según la forma del espacio interproximal se
utilizará hilo o cinta dental, mondadientes, cepillos
interproximales y /o cepillos monopenachos.
Hilo o cinta dental: Es la técnica más aconsejada y
de mayor utilidad para
eliminar la placa bacteriana; debe usarse con cuidado a fin de no
lesionar la papila.
En casos en que las papilas interdentales llenan por completo los
espacios interdentales se puede lograr la remoción eficaz
de la placa de los espacios interproximales mediante el uso del
hilo dental.
En el programa de control diario de placa se puede utilizar el
hilo dental, sin dañar ni la encía ni el ligamento
periodontal, aun cuando se lo lleve 2- 3,5 mm por debajo de la
punta de la papila (Waerhaug, 1981)
Se han introducido varios tipos de hilo ( encerado, sin encerado
), sin embargo, no se puede demostrar una diferencia entre la
eficacia del
hilo encerado y el no encerado.
Hay varias manera de usar el hilo dental. Una de ellas es la
siguiente:
Cortar un trozo de hilo de unos 30 cm de largo y atarlo por los
extremos. Estirar el hilo entre el pulgar y el índice, y
pasarlo suavemente entre cada zona de contacto, por
ello lesionara la encía interdental. Apoyar el hilo
sobre toda la superficie proximal de un diente, en la base del
surco gingival. Mover el hilo firmemente a lo largo del diente
hasta la zona de contacto y luego suavemente volver al surco;
repetir este movimiento ascendente y descendente 5 o 6 veces.
Desplazar el hilo a través de la encía interdental
y repetir lo mismo en la superficie proximal del diente
adyacente. Seguir en todos los dientes, incluida la superficie
dental del ultimo diente de cada cuadrante. Cuando la
porción que trabaja el hilo se ensucia o comienza a
desilacharse, mover el índice y pulgar para correr el hilo
y trabajar con un sector nuevo.
La manipulación del hilo dental se puede
simplificar con un portahilo.
Este aparato, aunque se considere que su uso lleve más
tiempo que el
hilo sólo, específicamente aconsejable para
pacientes que carecen de destreza manual y para personal que
atiende a pacientes impedidos y hospitalizados, y les ayuda a
limpiar los dientes. (ver Fig. 18,19)
Sin embargo, este método de limpieza interdental tiene
algunas limitaciones:
1. Para algunos pacientes de poca destreza esta técnica es
difícil.
2. El uso del hilo dental puede exigir más tiempo que la
limpieza interproximal con palillos (Gjermo y
Flötra,1970).
3. El uso inapropiado de hilo puede causar daños a los
tejidos gingivales interdentales (Thomas y Goldman, 1960).
La finalidad del uso del hilo es liminar la placa, no quitar
restos fibrosos de alimentos
acuñados entre dos dientes o empaquetados en la
encía.
La eliminación de comida empaquetada con el hilo dental
simplemente brinda un alivio temporal pero permite que la
lesión empeore.
En piezas posteriores la primera porción que es dura.
Estambre: Se trata de un tipo de limpiador absorbente
blando y grueso para las áreas ínter proximales
anchas o para dientes pilares. Se puede utilizar aproximadamente
35 cm de estambre sintético. Lo mejor es el de color blanco,
pues algunos tintes se pierden cuando se humedecen. Si el acceso
entre los dientes permite que el estambre se utilice como hilo
normal, se siguen las técnicas mencionadas. Tras deslizar
el estambre en el espacio interproximal, se utiliza un movimiento
vertical para eliminar la placa y pulir la superficie dental. Se
puede utilizar un pasador de hilo para ayudar en la
colocación del estambre cuando sea necesario.
Tira de gasa: Se retira el algodón de la gasa. La
gasa seguidamente se pliega y se utiliza como si se limpiara un
zapato; en las áreas interdentales anchas o áreas
pilares la gasa se frota para limpiar y pulir la superficie
interproximal.
Limpiador de tubo: El limpiador de tubo se puede adaptar
fácilmente para alcanzar el acceso a las áreas de
turcas o a dientes en mala posición. Se utiliza el
limpiador de tubo para limpiar el diente de la placa y de los
detritos alimenticios. Hay que tener precaución para no
lesionar el diente o el tejido con el alambre del limpiador de
tubo. Después de su uso el limpiador de tubo se
desecha.
Coadyuvante periodontal: Generalmente, este instrumento consiste
en un palillo y en un mango de plástico.
El palillo se ablanda y se aplica al margen gingival. Con la
punta dirigida al menos 45° con respecto al eje longitudinal
del diente, se utiliza para eliminar la placa del surco.
Otro posible empleo es la
desensibilización, aplicando con masaje flúor y
otros agentes desensibilizadores en la raíz del diente.
Punta de goma: Puede utilizarse la punta de goma de forma
cónica para limpiar la superficie y aplicar masaje a los
dientes. La punta se coloca sobre el área interdental, con
el extremo de la punta dirigido hacia la superficie oclusal. Se
utiliza un movimiento de rotación o anteroposterior con la
parte lateral de la punta para aplicar un masaje al tejido. La
punta se puede utilizar de forma semejante en un área de
furca expuesta.(ver Fig. 20,21)
Limpiadores interdentales: Hay una amplia variedad de limpiadores
interdentales destinados a la eliminación eficiente de
residuos blandos a los cepillos dentales comunes.
Palillos dentarios: Donde haya papilas interdentales, el palillo
dental es un sustituto excelente del hilo dental de la limpieza
proximal, el palillo dental debe estar hecho de madera blanda
y tener una forma triangular que se adapte al espacio
interdental( Waerhaug, 1959).
Palillos de madera se usan
con la ayuda de un soporte especial ( por ej; Perio-Aid) o sin
ella ( por ej; Stim-U-dents). El Stim-U-dents, de cortes
transversal triangular, que se introducen en el espacio
interdental y con movimientos de entrada y salida masajean la
encía y eliminan la placa.(ver Fig. 22) El Perio-Aid,
consiste en un palillo redondo, afinado en la punta, que se
inserta en un mango para su aplicación conveniente. Los
depósitos se quitan usando los costados o el extremo de la
punta. Este elemento es parcialmente eficaz para limpiar el
margen gingival, y dentro de los surcos gingivales o bolsas
periodontales. Las pequeñas dimensiones del palillo
permiten que haya una visibilidad excepcionalmente buena de la
superficie dental por limpiar, lo que contribuye substancialmente
a la eficacia del Perio-Aid.Sin embargo en la figura 23 puede
observarse el uso indebido del Perio-Aid.
Cepillos interdentales: Estos son cepillos cónicos hechos
de disco de cerdas o plástico
montados en un mango, cepillos unipenachos o diminutos cepillos
para botellas. Estos son particularmente convenientes para
limpiar superficies dentales grandes irregulares o
cóncavas adyacentes a espacios interdentales amplios se
los inserta en la zona interproximal y se los activa con cortos
movimientos de vaivén en sentido vestibulolingual. Para
lograr mayor eficacia en la limpieza, el diámetro del
cepillo debe ser ligeramente mayor que el nicho gingival de modo
que los discos o las cerdas puedan ejercer presión
sobre las superficies dentales.
Con la finalidad de facilitar la limpieza de las áreas
interproximales en las partes posteriores a la
dentición.
Selección de los elementos auxiliares de la
limpieza interdental.
Se pueden distinguir tres tipos de nichos interproximales:
Los nichos tipo I están totalmente ocupados por papilas
interdentales, en estos hay que usar hilo dental. Es el
único elemento que puede ser pasado por espacios tan
angostos sin aplastar las papilas aplicalmente, lo que
induciría una recesión gingival indeseada.
Los nichos tipo II se caracterizan por una recesión entre
leve y moderad de las papilas interdentales, hay que usar
cepillos interdentales pequeños ( Prox-a-brush). En estos
casos el hilo dental es menos eficaz porque la recesión
gingival interproximal puede llevar a la exposición de
depresiones radiculares cóncavas. También pueden
utilizarse palillos de madera.
Los nichos tipo III son creados por la recesión extensa o
la pérdida total de las papilas interdentales. En ellos es
aconsejable el uso de cepillos más grandes como lo son los
unipenachos. En general, siempre hay que seleccionar el elemento
aplicable más grande.
Masaje Gingival
El masajeo dela encía con el cepillo dental o los
limpiadores interdentales produce engrosamiento epitelial,
aumento de la queratinización y mayor actividad
mitótica en el epitelio y el tejido conectivo. Se sostiene
que el masaje mejora la circulación sanguínea, el
aporte de elementos nutricios y oxígeno
a la encía, el metabolismo
tisular y la eliminación de los productos de deshecho.
Si el engrosamiento epitelial, el aumento de la
queratinización y el mejoramiento de la circulación
brindan una protección substancial contra los
microorganismos y otros irritantes locales y, por tanto, son
beneficiosos o necesarios para la salud gingival es algo que se
pone en duda.
Como la queratinización ocurre en la encía bucal y
no en la surcal, que es más vulnerable al ataque
microbiano, resulta que el mejoramiento de la salud gingival
proporcionado por el cepillado y otros procedimientos de higiene
bucal es predominantemente producto de la eliminación de
los microorganismos patógenos y no del masaje
gingival.
Estudios con enjuagatorios bucales quimioterápicos han
demostrado que la salud gingival puede mantenerse sin los
procedimientos mecánicos de higiene bucal.
Se recomienda el masaje gingival como una ayuda para estimular y
acelerar el restablecimiento de encía firme y
queratinizada después de intervenciones quirúrgicas
como gingivectomías y operaciones por
colgajo.
El masaje se hace con el cepillo, colocando los costados de las
cerdas sobre la superficie gingival, con estimuladores como
Stim-U-Dents o con conos de goma que vienen insertados en el
mango de los cepillos o montados en un mango separado.
El estimulador se coloca en la zona interdental con el extremo de
la punta inclinado hacia la superficie oclusal de modo que su
costado seapoye tangencialmente sobre la encía
interdental. En esta posición, el estimulador tiene la
posibilidad de crear o preservar la vertiente normal de las
papilas interdentales.
El cepillo o palillo se activa con un movimiento rotatorio que se
repite 20 veces, presionando al instrumento hacia el espacio
interproximal.
Cada zona interdental se trata desde vestibular y lingual. Esta
técnica también es aplicable a las zonas de
furcación supragingivales.
Es un error muy común colocar el Stim-U-Dent o el cono de
goma perpendicularmente al eje mayor de los dientes. Ello crea
contornos gingivales interdentales aplanados o ahuecados que son
poco estéticos y conducen más fácilmente a
la retención de alimentos que la superficie gingival
inclinada producida por la angulación adecuada de los
instrumentos.
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