COMO PIENSA UN
ESTRATEGA
Penetrar hasta allá, hasta la otra mente de
él, y saber lo que piensa, o mejor como piensa un
estratega, es una tarea monumental que pocos están
llamados a descifrar, si resulta posible hacerlo; por cuanto este
proceso se
mueve en medio del conocimiento
tácito y las potencialidades con que naturalmente se
piensa nace un estratega.
¿Que es lo que hace que un estratega tenga
éxitos, mientras que otros fracasan? ¿Porqué
empresas que
utilizan las mismas estrategias
obtienen resultados diferentes: unos mejores que
otros?
A fin de hallar explicaciones para la forma como piensa
un estratega se han sugerido definiciones, líneas
teóricas y conceptualizaciones. Esta vez presento al Sr.
Ohmae (conocido en muchas partes del mundo como Mr. Strategy)
afirma que el éxito
no suele ser producto de un
análisis riguroso sino de un estado mental
muy particular que se caracteriza por procesos de
pensamiento
creativos e intuitivos mas que racionales. "…sin embargo, los
estrategas no rechazan el análisis. En realidad, trabajan
permanentemente haciendo análisis, pero lo usan
sólo para estimular el proceso
creativo, para probar las ideas que surgen, para averiguar las
consecuencias estratégicas o para no fallar en la
ejecución de ideas "locas" que tienen grandes
posibilidades y que, de otro modo, nunca se habrían puesto
en práctica. El análisis es el punto de partida del
pensamiento
estratégico. El pensador estratégico se enfrenta a
problemas,
tendencias o situaciones que parecen constituir un todo
armonioso. El estratega debe desmembrar ese todo en sus partes
constitutivas y, una vez que conoce el significado de cada parte,
debe volver a juntarlas intentando aprovechar al máximo la
ventaja competitiva de la empresa. La
solución obtenida de esta forma es distinta de la
conseguida con el pensamiento lineal, ya que hemos identificado y
estudiado los elementos concernientes a nuestro problema y los
hemos organizado de una manera relevante…"
La estrategia esta
directamente relacionada con la resolución del conflicto que
tiene que ver directamente con los valores y
que tiene como salida la misión.
Supone convivir en el ambiente de la
alta dirección de las empresas,
partiendo de la visión (futuro deseado, sueño
empresarial), la misión
(que hacemos para alcanzar la visión) y los procesos de
acople cultural que permitan alinear la cultura con la
estrategia.
El conocimiento o
visión personal del
estratega, nos comenta Ohmae, es la clave del proceso. Como el
proceso es creativo y parcialmente intuitivo, y a menudo
perjudicial para el status quo, las grandes estrategias
están más allá del alcance del
análisis consciente y los planes resultantes pueden
parecer, sin embargo, inaceptables para el simple analista. El
gran estratega es un pensador flexible que entiende la completa
gama de alternativas y constantemente sopesa los costos y
beneficios de cada uno. Para considerar alternativas se pregunta
"¿qué pasaría si…?" o "si la
situación fuera tal y tal, ¿cuál
sería nuestro mejor curso de acción?".
La forma de pensar del estratega es supremamente
compleja, pues comporta una serie de elementos que no
están dejados al alcance del pensamiento común,
sino que es una mezcla casi única y particular de procesos
mentales que se conjugan con una serie de elementos: Pensamiento
intuitivo, conocimiento tácito, pensamiento creativo,
dotación natural, chispa(capacidad para vislumbrar ideas
brillantes que despuntan espontáneamente) creando una
conducta
emergente que es la forma de pensar del estratega.
Pero el estratega no tiene una forma unidimensional de
pensamiento, es mas bien un pensamiento diverso, variado y pocas
veces previsible, pues es una forma de pensar que se mueve de
forma tridimensional en su entorno, el interior de la
organización y las relaciones de causalidad creando
condiciones para enfrentar el mañana, para adaptarse si es
necesario, pero entendiendo que este se mueve mas en el terreno
de la proactividad, pues su pensamiento mas que adaptativo es
generativo.
El estratega no tiene un dogma, una doctrina, no es
ortodoxo, es mas bien un visionario que sabe avizorar que
condiciones existen para el salir a flote y emerger con su
accionar que muchos llaman estrategia, que en el mayor de los
casos ni se propone que sea una estrategia su accionar, puesto
que el tiene una línea variada y profusa de pensamiento y
accionar que le es innata o que por lo menos emerge naturalmente
de la interacción de sus facultades naturales con el
conocimiento tácito y las relaciones con el medio.
Sino existen condiciones en el medio para el estratega el las
crea y les da forma. Después de todo el no tiene definida
una forma estática
de pensar y proceder. El puede ser león que ataca
ferozmente en el mundo empresarial, o puede ser camaleón
que se mimetiza, para pasar desapercibido mientras avanza y deja
atrás a su competencia. El
estratega puede ser un perro que olfatea de lejos su oportunidad,
y sigue el rastro a los acontecimientos pasados, presentes y los
que se ven venir. Puede ser un astuto felino que se oculta al
acecho y en medio de la oscuridad cuando el mercado es
turbulento sigilosa y repentinamente cae sobre su competencia,
dejándola en la retaguardia o sacándola de su
camino. El estratega es hormiga que trabaja en el verano, pues
seguramente la llegada del invierno no le tome por sorpresa. El
estratega es tiburón temido en las profundidades de los
negocios, el
estratega es águila en las alturas que certeramente lanza
sus ataques y obtiene resultados efectivos en el mundo
empresarial. El estratega es la pequeña semilla de mostaza
germinando en medio de los grandes árboles
del bosques, en otras palabras es Lotus germinando en medio de un
bosques donde viven Microsoft e
IBM. "… Como lo informó la revista
Fortune; En GroupWare, Lotus Development es el líder…" (Citado por Jack Trout, el Nuevo
Posicionamiento, 1996.) El estratega es el caballo
que se niega a seguir la marcha, pues adelante está el
enemigo al acecho, por tanto decide cambiar la dirección de su destino, no por miedo a
enfrentarlo sino para ubicarse mejor, conocerlo y avanzar.
¿Pero como hace un estratega para moverse en medio de
tantas situaciones que no es dable definir en detalles su
estructura
mental?, es tema de la teoría
de la complejidad. Tampoco podemos llevar su mente al laboratorio y
analizar el curso que sigue un pensamiento, pues la conducta
emergente solo es posible en el desarrollo de
su actividad, el es por definición un analista
simbólico que lee códigos encriptados en el entorno
que son emitidos por la sociedad
contemporánea.
El estratega tiene una gran capacidad de capear las
incertidumbres porque tiene bastante desarrollado "el atributo de
la viabilidad, es decir la habilidad de responder a
estímulos no previstos de manera apropiada por su
creador"( Ramón
Beltrán Costa y Otros, Ed. Holos, Buenos Aires.
1993). Esencialmente se trata de la habilidad de poder
reconocer la necesidad de cambio o
adaptación a las nuevas condiciones del medio que exige
nuestra adaptación a él. Y este aspecto es esencial
para disponer de estrategias y acciones
tácticas que busquen decididamente esa
adaptación.
En la Empresa moderna,
la estrategia es el centro. Por la década de los ochenta
la estrategia funcionaba muy bien fusionada al planeamiento y
eran por el todos conocido planeamiento
estratégico. Estábamos en un mundo sin
demasiadas sorpresas y por lo tanto la transformación a
largo plazo se transformo en una guía para la
acción de las Empresas. Las compañías
preveían lo indeseable y controlaban lo deseable. Hoy, la
transitoriedad, la incertidumbre, la complejidad, la novedad, la
diversidad, la tecnología han hecho
perder vigencia a la estrategia ligada a la planeación. Hoy nos domina la incertidumbre
y es por ello que "la piel" y el
cerebro de los
estrategas de hoy son muy diferentes a los planeadores
estratégicos de ayer. Hoy la diferencia esta en si la
estrategia explora y lidera las ideas, y el planeamiento
relaciona, conecta y coordina el proceso de ligar las ideas con
la acción.
"…para convertirse en un buen estratega es preciso
ejercitar constantemente el pensamiento estratégico. Esto
debe ser una práctica diaria, no algo que a lo que se
recurre sólo cuando sobrevienen dificultades. El gran
estratega no depende ni de la suerte ni de la inspiración
sino del pensamiento estratégico: la combinación de
método
analítico y elasticidad
mental."
Por:
JOSE FREDYS RIVAS QUINTO
Profesional en Administración de Empresas.