- Síntesis
- Introducción
- Conocer los polos, conocernos nosotros
- ¿Quiénes somos???? La dimensión del sentido
- ¿Cómo hacemos? La dimensión instrumental
- ¿Qué debemos cambiar?
- Conclusiones
- Bibliografía
Foucault pinta al ser humano como "ese objeto privilegiado y singularmente embrollado" lo cual somos, en verdad.
ARGENTINA-Buenos Aires: Tal como se expresa en los objetivos y expectativas referidos al Año Polar Internacional 2007- 2008, lanzado por Naciones Unidas, se trata de un desafío realmente titánico que involucra tanto el campo científico como el político y el social frente al peligro que acecha a la vida en el planeta por el deterioro de las condiciones climáticas y ambientales que afectan a los polos.
Palabras claves: El problema polar- La cuestión de las bases axiológicas de la acción– La pregunta por el ser- La identidad humana- La cuestión instrumental- La comunicación y la educación mundiales - Esbozos de una Carta Magna de Ética Planetaria.
Síntesis
La convocatoria de Naciones Unidas referida al Año Polar Internacional 2007-2008 pone de manifiesto la preocupación acerca de este acuciante tema.
La crisis polar coloca a los seres humanos frente a un desafío realmente titánico que involucra tanto al campo científico como al político y al social, frente al peligro que acecha a la vida en el planeta, por el deterioro de las condiciones climáticas y ambientales que afectan a los polos. El plan de investigaciones y actividades propuestas por la convocatoria de las Naciones Unidas, requiere, inevitablemente, de la cooperación internacional, frente a la necesidad de trabajar todos juntos para resolver el problema. Sin embargo, un emprendimiento de tal magnitud pareciera requerir cambios no sólo cuantitativos sino cualitativos, tanto individuales como colectivos, para superar la crisis. Se impone tener en cuenta no sólo las dimensiones instrumentales de la acción, sino además y concomitantemente, las dimensiones de sentido que involucran, necesariamente, revisar el Código axiológico en vigencia en las relaciones entre los pueblos, hombres y regiones. Los valores que la Convocatoria menciona son esenciales: tales como el cuidado de la vida en el planeta, impedir o morigerar conductas humanas negativas para el medio ambiente, prevenir daños causados, desarrollar estratégicas conjunciones de esfuerzos , prever conductas atinadas y lograr la participación de todos en la tarea. La comunicación se facilita por las modernas tecnologías en boga, que brindan una ventaja competitiva a la hora de difundir ideas, consejos, prevenciones, prohibiciones, etc.. Se trata ahora de lograr una convergencia entre el saber científico, que irá brindando el fruto de sus investigaciones, con el saber narrativo, que debe ser correctamente identificado, comprendido y asumido por los destinatarios del mismo, en este caso, todos los habitantes de la Tierra.
Hay que tener en cuenta, en ese sentido, las ideas que el mensaje provoca en el destinatario, qué significa para cada uno lo que recibe, y por eso el objetivo debe apuntar a un lenguaje comprensible para todos. De esa forma, conocer el problema ambiental significa tanto saber los resultados de las investigaciones como entenderlas desde cada cultura particular.
Estamos en un mundo globalizado, pero todos no estamos dentro de él de la misma forma. Depende de cuándo y cómo entramos, bajo qué condiciones de intencionalidad o de resistencia.
Introducción
Tal como se expresa en los objetivos y expectativas referidos al Año Polar Internacional 2007- 2008, lanzado por Naciones Unidas, se trata de un desafío realmente titánico que involucra tanto el campo científico como el político y el social frente al peligro que acecha a la vida en el planeta por el deterioro de las condiciones climáticas y ambientales que afectan a los polos.
Dado que requiere esfuerzos mancomunados, el plan de investigaciones
y actividades necesita, inevitablemente, de la cooperación internacional.
Surgen a este respecto, diversos interrogantes, tales como ¿ Es posible
realizar cambios favorables para detener o cuando menos, aminorar, los daños
producidos por el ser humano a su medio circundante? ¿Un emprendimiento
de tal magnitud puede resolverse sin un cambio cualitativo, tanto individual
como colectivo, de la Humanidad en su conjunto? Mi hipótesis es que
a la vez que se profundiza el conocimiento de los polos y sus complejas relaciones
con el resto del planeta, es necesario profundizar en nosotros mismos, en nuestras
conductas y nuestros discursos, desde el ciudadano común hasta los centros
decisorios de implementación de soluciones, y reconocer las trabas que
dificultan el cometido propuesto. Para cambiar la realidad, es necesario ir
mucho más allá de ella, hasta las significaciones últimas
de la propia existencia humana, que es la que se halla, ni más ni menos,
en juego. La propuesta aborda algunas cuestiones que se consideran fundamentales
a la hora de realizar la Campaña correspondiente al Año Polar
Internacional 2007-2008, y aspira a contribuir y aunar esfuerzos que puedan
ayudar al control del deterioro ya existente en las zonas polares. Se reconoce
la importancia de la Convocatoria y se señalan algunos aspectos a tener
en cuenta para propender al éxito de la misma.
Desarrollo
Conocer los polos, conocernos nosotros
Entre los polos y los mundos interiores de los seres humanos hay más cosas en común de las que se piensa. Se trata de territorios oscuros, misteriosos, casi ignorados, en cierta forma temidos, y que no atendemos debidamente por creer que la propia ignorancia sobre los mismos nos da carta blanca para actuar sin tenerlos en cuenta. Más aún. Ni siquiera sospechamos los perniciosos efectos que nuestras acciones producen en ellos y que, paradójicamente, se reflejan a su vez a nuestro alrededor. Es lo que ocurre en este caso, cuando aparecen signos de desastre en el horizonte: aumento de la temperatura global del planeta y por ende, deshielos reiterados y masivos en las zonas polares, disminución de la fauna de los hielos, y, casi inevitablemente, aumento del nivel de los océanos y anegamiento de tierras costeras en vastos espacios de nuestro planeta. Es hora de plantearnos con seriedad un análisis de situación integral de estos problemas, tal como lo plantea la Convocatoria de la UN.
Nuestra época se caracteriza por el pensamiento abocado a la acción, que ha reemplazado en buena medida a la filosofía pura o desinteresada de incidir sobre las cosas del mundo. En la actualidad, en efecto, el objetivo principal del pensamiento para la acción provoca no solamente las modificaciones de la propia vida de los seres humanos, sino también, transformaciones continuas en todos los campos y niveles de actuación, a los que no escapan los polos. El pensamiento centrado en la acción se refleja en todos los ámbitos, y tanto se interviene sobre el medio ambiente, como se influye en la economía de mercado, donde la lógica del lucro ahoga, empasta y sojuzga a la lógica de la vida. Se impone replantearnos con decisión y constancia, nuevas formas de relaciones entre pueblos y culturas diversas, que logren superar las contradicciones y las desigualdades extremas que hoy predominan en el mundo.
Para que seamos hoy como somos, algo se está planteando
incorrectamente, y poco importa ahora, frente a las urgencias del medio ambiente,
si nos dimos cuenta o no de lo que estábamos provocando. Trataré
de hacer un breve repaso de algunos aspectos que aparecen hoy casi perimidos,
pero que la situación de gravedad planetaria amerita recordar. Sobre
el trípode de significación diacronía-sincronía-prospectiva
se hará el presente análisis, para atender tanto a la historia
de la explotación de recursos naturales y de falta de cuidado que hemos
tenido con el planeta, como a la situación presente de riesgo en los
polos. No puede obviarse, por otra parte, la creciente preocupación
mundial ante un futuro cercano de deterioro ambiental y climático en
ascenso.
¿Quiénes somos? La dimensión del sentido
Podemos caracterizarnos como "la especie cuya conducta flexible le permite no sólo adaptarse sino también modificar cualquier ambiente, creando las condiciones de su propia existencia, lo que hace que sea el más extendido de los animales que pueblan la tierra. Su extrema adaptabilidad radica en el hecho de no tener que aguardar azarosos cambios genéticos que le permitan ocupar otros hábitats, sino que, a partir de un organismo capacitado para el uso del lenguaje y la manipulación de instrumentos, pudo liberarse de los condicionamientos que limitan a otras especies a un ambiente exclusivo pudiendo abandonar las sabanas de África e ir colonizando, mediante sucesivos movimientos migratorios, la totalidad de los territorios disponibles" . Se trata de una aproximación antropológica acerca de quiénes somos y cómo hemos devenido hasta hoy. Sin embargo, no da cuenta sino en parte, de la complejidad que representa el ser humano.
Foucault agrega otros matices de interés: "En un sentido, el hombre está dominado por el trabajo, la vida y el lenguaje; su conciencia concreta encuentra en ellos sus determinaciones; no es posible tener acceso a él sino a través de sus palabras, de su organismo, de los objetos que fabrica ". Es, en suma, "un ser vivo, un instrumento de producción, un vehículo para palabras que existen previamente a él. Todos esos contenidos que su saber le revela como exteriores a él y más viejos que su nacimiento, lo anticipan, desploman sobre él toda su solidez y lo atraviesan como si no fuera más
Más adelante, agrega: "El hombre aparece sobre la superficie de proyección de la biología como un ser que tiene funciones -que recibe estímulos (fisiológicos pero también sociales, infrahumanos, culturales) y responde , se adapta, evoluciona, se somete a las exigencias del medio, compone con las modificaciones que impone, trata de borrar los desequilibrios, actúa según regularidades y tiene, en suma, las condiciones de existencia y la posibilidad d4e encontrar normas medias de ajuste que le permitan ejercer sus funciones. Sobre la superficie de proyección de la economía, el hombre aparece como un ser que tiene necesidades y deseos que trata de satisfacerlos teniendo, pues, intereses, pensando en las ganancias , ,oponiéndose a otros hombres; en breve, aparece en una irreductible situación de conflicto, esquiva ese conflicto, huye de ellos o logra dominarlos, hasta encontrar una solución que calme, por lo menos en un nivel y por un tiempo, la contradicción; instaura un conjunto de reglas que son, a la vez, limitaciones y vueltas del conflicto. Por último, sobre la superficie de proyección del lenguaje, las conductas del hombre aparecen como queriendo decir algo; sus menores gestos, hasta sus mecanismos involuntarios y sus fracasos, tienen un sentido, y todo aquello que coloca en torno a él hecho de objetos, ritos, hábitos, discursos, todo el surco de huellas que deja tras de sí , constituye un conjunto coherente y un sistema de signos"
Foucault pinta al ser humano como "ese objeto privilegiado y singularmente embrollado" lo cual somos, en verdad.
La época actual se presenta como ruptura de la continuidad que históricamente la caracterizaba. Coincidimos con Pucciarelli cuando expresa: "Nuestro tiempo es esencialmente crítico. Disconforme con la herencia recibida de generaciones anteriores, no trepida en desatar polémicas en lo que atañe a la apreciación del pasado, cuya imagen modifica constantemente al incorporar sus elementos a cuadros interpretativos que alteran la perspectiva tradicional e influyen sobre la apreciación y articulación de los detalles" .
La Filosofía pura, en tanto que contemplación desinteresada, ha dejado el paso, en nuestro tiempo, a un pensamiento comprometido con la acción, como ya señalamos "La razón pura, que antes había estado entregada al conocimiento, se ha trocado en razón instrumental pendiente de la eficacia de los resultados que el hombre de hoy se propone alcanzar".
El filósofo Pucciarelli encuentra una extraña paradoja en el mundo actual, que por un lado reconoce lo irracional , presente en todas las esferas de la realidad, y por otro lado, se da, a escala planetaria, una racionalización de todas las actividades humanas. "Con el descubrimiento de nuevos límites con que tropieza el ejercicio de la razón, han florecido también los irracionalismos que no parecen haber perdido su vitalidad, y se dejan sentir en el sector de la conducta donde comprometen el equilibrio del cuerpo social". Y continúa más adelante: "La racionalización, emprendida a través de la difusión de la técnica, modifica profundamente las actividades humanas desde las materiales , vinculadas a la supervivencia física de la especie, hasta las espirituales, en todo el ámbito de la vida social, sin que le sea posible al individuo sustraerse a ella, incluso desconsideradamente su esfera privada. La violencia, cuyo auge ha de interpretarse como expresión de una conducta irracional, no se priva de utilizar los más sofisticados recursos que le brinda una técnica que es obra de la razón".
Pero las leyes de la razón no son menos tiránicas que aquellas contra las cuales se levantó en su momento, La planificación, sostiene Pucciarelli, parece dificultar el ejercicio de la integración social pues, a medida que se va incorporando a todas las actividades hunanas , la razón tiende a uniformar conductas, centralizar la conducción de las mismas, mecanizar la ejecución de las obras, con el peligro de deshumanizar al hombre, arrebatando lo que cada individuo tiene de propio y de distinto de lo demás y arrojarlo en manos de una burocracia cuyos servicios impersonales no siempre alcanzan la eficacia esperada.
Así, "la técnica ha transformado la realidad natural y, a la zaga de ella, al mundo social-histórico, y no deja de reflejarse sobre la filosofía" .
Lo que cada individuo tiene de propio y de distinto está relacionado con lo que Furlan llama "la pervivencia del yo".Se refiere este autor enfáticamente al ser que "se intenta disolver por la socialización, multiplicar en lo sensible, reducir a lo material, perder en el tiempo histórico, congelar en la forma o el concepto y controlar por la computación". El autor quiere aclarar y recordar lo que se está olvidando o confundiendo peligrosamente, a su juicio. Se refiere a "la especial unidad que caracteriza al yo".En tanto unidad espiritual, el yo resulta, en su intimidad, excluyente e incomunicable ..es, en su esencia, inexpugnable e intransferible". Y a cada uno su yo lo absorbe por entero. Al ser una unidad y totalidad espiritual, dice Furlan, "Sólo cada ser individual puede saber de sí mismo ,sólo es el pues, dueño de su ser, pues para el yo, ser, es saber de sí mismo, el yo es en su esencia, imparticipable, intransferible, excluyente, absoluto".
El comunicarse un yo con otros yoes no enajena la intimidad de su ser. Cada yo es dueño indespojable de su propia existencia". Por más que intensifiquemos la socialización, no podremos superar este hecho. Si acaso ocurriera que el yo llegase a perder por completo su capacidad de ser dueño exclusivo de sí mismo, entonces ya no será posible la sociedad humana".
De acuerdo con este pensamiento, la unificación del espacio sólo es posible por una mente que se encuentre mas allá del mismo, una mente es inespacial "Por eso el yo puede estar todo entero y simultáneamente en las distintas partes de su cuerpo y del mundo que aprehende" .
Incluso, sólo hay un tiempo que anuda su pasado y su futuro en un yo que une los momentos.
Destaca Furlan que "La complejidad y eficiencia de la técnica de hoy aparece con la pretensión de dominar y minimizar respectivamente la vida y el valor del yo. Las máquinas intentan sustituir o controlar su cuerpo; las computadoras, su mente"
El yo es lo más valioso, la fuente creadora del ser y valor de las máquinas y las computadoras" enfatiza Furlan. Y marca un aspecto esencial que es la recuperación, por parte del yo, de su pasado, con lo cual construye su historia, pues "sólo lo que permanece en el cambio tiene historia, ya que una sucesión de cosas diferentes y por lo tanto inconexas no conforman historia alguna" .
Niega que el hombre pueda ser un objeto, ya que nunca agotará el acto de posición, la fuerza cognoscente y volitiva que es el propio yo. "Más allá de las fuerzas diluyentes de la socialización, más allá de los cambios experimentados en el transcurso del tiempo, más allá de los pretendidos avances de la técnica, más allá de todo intento de reducción a pura materia, el yo afirma su valor supremo dentro de la creación, el valor de su vida espiritual inalienable y omniabarcante".
El hombre posee una raíz metafísica, que lo diferencia de los demás animales, y esa raíz trasciende todo lo dado en el estímulo sensitivo, pero no sólo eso, sino todo lo empírico, como lo afirma López Salgado : "se trasciende a sí mismo, y como por gravitación espontánea desciende o asciende a lo absoluto, y se encuentra como implantado en él, abierto en él. El hombre es, ante todo, ser. y ser significa identidad consigo mismo, cohesión consigo mismo. El ser es persistencia, duración tendencia a mantenerse siempre en el ser, a perdurar. El espíritu humano tiene un conocimiento que va más allá de la experiencia. El hombre puede ser definido como "una tendencia al Siempre y un ímpetu hacia el Todo".
El autor reconoce la negación en nuestro tiempo de la metafísica, y la negación en el plano gnoseológico trae aparejadas dos posiciones: una que no niega la Metafísica pero destaca que no es posible tener de ella un conocimiento racional y críticamente válido. Otra posición avanza un paso más y declara a la metafísica aberrante. La visualiza como un parásito que enferma la vida. En uno y otro caso, las consecuencias son funestas para la existencia humana, sostiene el autor, ya que, en semejantes condiciones," la vida del hombre gira en torno al no ser, se alimenta de no-ser. El hombre es una antiesencia, una pura monstruosidad de la vida".
Desde la más remota era mítica, el hombre tuvo esa actitud metafísica frente al mundo y las cosas. La Metafísica es vista por Aristóteles como una culminación de la Physis como ansia sustancial a la Trascendencia.
Dos científicos, Briggs y Peat nos hablan de estos
temas desde otra perspectiva pero con resonancias familiares a las que venimos
desarrollando. Se refieren al problema del caos y el orden y reconocen que los
diversos investigadores tienen su propia interpretación de los mismos.
Agregan que "Al menos, todos parecen reflejos de una antigua tensión
entre lo individual y lo colectivo, la certidumbre y la incertidumbre, el caos
y el orden. Comprendemos cada vez más que esa tensión es creativa"
.
¿Cómo hacemos? La dimensión instrumental
Para establecer un plan de acción integral frente al grave problema del deterioro de las condiciones climáticas y ambientales en los polos, tomaré algunas propuestas a realizar, señaladas en la Publicación oficial que corresponde al Año Polar Internacional:
1. Poner en marcha una campaña mundial de observaciones e investigaciones polares
2. Organizar y coordinar las investigaciones y observaciones polares a través de la acción conjunta del ICSU y la WNO
3. Utilizar la experiencia histórica acumulada sobre este tema
4. Poner en marcha programas de Ciencias multidisciplinarios
5. Despertar el interés y sensibilizar al público sobre este tema y en especial a los sectores con poder de decisión
6. La campaña internacional comienza el 1º
de marzo 2007 y se prolonga hasta el 1º de marzo 2009, con proyección
hasta 10 años más en el caso de algunos programas que así
lo requieran
3.1. Fundamentación axiológica de la Campaña
Polar Internacional
Nos centraremos en el punto 5 de la Propuesta , que se refiere a sensibilizar al público y en especial a los sectores con poder de decisión.
Vivimos en la posmodernidad, o por lo menos, esa es la denominación corriente con que se designa nuestra época. Es un tiempo de máxima racionalidad y a la vez de extrema irracionalidad, conjugadas ambas en un cóctel explosivo que, pese al discurso atenuado de la Convocatoria al Año Polar, deja entrever la grave situación en que todo el planeta está inmerso.
Los valores que se ponen en juego para incentivar los ánimos al esfuerzo conjunto de hombres, naciones e instituciones, pueden sintetizarse de este modo:
- Cuidar la vida en el planeta
- Impedir o morigerar conductas ambientales humanas negativas
- Prevenir daños causados, con tiempo suficiente para resolverlos
- Trabajar febrilmente y desarrollar una estratégica conjunción de esfuerzos monumentales
- Conjugar esfuerzos para lograr los objetivos propuestos
- Despertar el interés del todos los seres humanos y sensibilizarlos al respecto
- Despertar el interés y sensibilizar a los sectores con poder de decisión
- Reconocer que los fenómenos ambientales y climáticos están en progreso y abren serios interrogantes el futuro
- Prever conductas atinadas
- Preservar la vida en el planeta tal como el ser humano del presente y futuro tiene derecho a gozar.
Para que se pueda optimizar al máximo esta Convocatoria internacional tropezamos con dificultades de instrumentación, especialmente en el plano político-social. Ello es así, por las condiciones ontológicas que se manejan en el mundo actual, centrado especialmente en la eficiencia y el beneficio material.
Lyotard plantea aspectos significativos de la "condición posmoderna" y, aunque lo aplica al campo del saber, se pueden deducir implicancias en el campo político-social al que nos estamos refiriendo.
En cuanto a la Comunicación, se encuentra notablemente facilitada gracias a los adelantos en la materia, para que, a escala planetaria, se difundan campañas de concientización y sensibilización a cargo de los sectores de poder , frente al gran público en general, para aumentar la eficacia de las medidas preventivas, restauradoras o anticipatorios de fenómenos negativos relacionados con el Año Polar Internacional.
Pero esa ventaja, aunque de gran importancia, aún es insuficiente para el logro de resultados satisfactorios en los niveles esperados por la Campaña en cuestión.
¿Cómo encontrar una convergencia entre el saber científico [que no es todo el saber], con el otro saber, el narrativo, con el que se halla en conflicto , como bien apunta Lyotard: "El saber científico con las nuevas tecnologías, se expone a convertirse en uno de los principales elementos de sus conflictos" . Cabe al respecto la pregunta ¿Quién decide qué es saber, y quién sabe lo que conviene decidir? Y es allí crucial la intervención del Gobierno.
Dentro del tema comunicacional, si decimos: "El deterioro de las condiciones climáticas y ambientales en los polos pone en peligro la supervivencia humana en el planeta" nos encontramos frente a un enunciado que denota una situación determinada, donde el destinador son los responsables del Programa y los destinatarios son múltiples y en la mayoría de los casos, de intereses no sólo diversos sino, muchas veces, en franca oposición. El referente, en este caso, es el enunciado que hemos marcado con negrita, es aquello a lo que se refiere el destinador de manera específica. Este último es "el que sabe", es decir, el que conoce lo que pasa en los polos y sus efectos nocivos sobre el planeta. Los destinatarios, al recibir el mensaje, están en condiciones de dar o no su consentimiento a lo que el destinador requiere de ellos.
Para que ello ocurra a la mayor brevedad y de forma masivamente concertada, el enunciado que los convoca tiene que ser correctamente identificado y expresado lo más claramente posible para todos.
El destinador tiene una posición de autoridad frente al problema, y los destinatarios deberán lograr que la acción realizada sea lo más eficaz posible.
Tres observaciones de Foucault merecen atención en el tema en análisis: la primera se relaciona con las reglas, ya que los juegos de lenguaje entre los participantes de esta problemática, logran su legitimidad por formar parte de un contexto explícito o no entre los hablantes, que en este caso se da perfectamente porque el contexto de identificación es el planeta en su conjunto. La segunda observación de este autor también es de importancia: a falta de reglas no hay juego de lenguaje, es decir, no hay posibilidades de interacción entre los "jugadores". Cualquier cambio modifica la naturaleza del juego de lenguaje. Por último, destaca que todo enunciado (en este caso el que hemos señalado), debe ser considerado como una "jugada" hecha en un juego que es, ni más ni menos, que un acto de habla .
Es, por lo tanto, un llamado a la acción, y se deriva de una agonística general, porque son juegos para ganar, para lograr el objetivo, en este caso, mejorar la condición de los polos.
El lazo social está hecho de actos de habla, o, si se prefiere m con Foucault, de juegos de lenguaje. Se trata de actos de habla que procuran concientizar y sensibilizar a los seres humanos en general frente al problema de los polos.
Para dirigir un mensaje a la Humanidad, debemos preguntarnos cuál es la representación que tenemos hoy de la sociedad contemporánea, y necesitamos preguntarnos al respecto porque el mensaje estará en consonancia mayor o menor con ella según cuál sea esa representación. Ya no es posible negar que el mundo ha cambiado drásticamente, y que la disposición de las informaciones es y será cada vez más competencia de expertos multidisciplinarios, y predominarán cada vez más también, los individuos que puedan decidir acciones en un mundo poblado de incertidumbres. Ya la clase política tradicional no tiene el mismo peso que otrora, y en cambio, los que tienen cada vez mayor ingerencia en las decisiones son jefes de empresas, altos funcionarios, dirigentes de grandes organizaciones profesionales, sindicales, políticas, confesionales, etc.. Es este el punto donde la Convocatoria en análisis alude "a los sectores con poder de decisión".
El otro tema a considerar es el de la Ciencia y el Conocimiento científico en relación con su aporte a esta problemática.
¿Bastará con el impacto que ejerzan los resultados de las investigaciones en curso de implementación, o no será suficiente para alcanzar los objetivos propuestos?
Tal vez valga la pena detenerse un poco en el concepto de Conocimiento, que podría definirse como "conjunto de enunciados que denotan o describen objetos con exclusión de todos los demás enunciados, y susceptibles de ser declarados verdaderos o falsos" La Ciencia, desde este punto de vista,"es un subconjunto de conocimiento. Está hecha de enunciados denotativos, y requeriría dos condiciones suplementarias para ser aceptada: la primera alude a que los objetos a que se refiere puedan ser "accesibles de modo recurrente" y la segunda que sean pasibles de observación explícita dentro de los parámetros establecidos por los expertos" .
Pero en los enunciados de los actos de habla, o, si se quiere, de los juegos de lenguaje, el término saber no consiste sólo en enunciados denotativos, sino que presenta, mezclados en diversa medida, las ideas sobre cómo interpreta el destinador lo que es saber hacer, lo que significa saber vivir, saber oír, saber decir, etc..Y esos temas, que parecen periféricos, secundarios y denostados muchas veces, son competencias que están más allá de la determinación y aplicación de un único criterio de verdad y que nos introducen en un mundo que habíamos dejado de lado en este tiempo altamente interconectado, informatizado yoperacionalizado. Son los criterios axiológicos (ética, sabiduría, justicia, bien, verdad); los criterios estéticos (la belleza sonora, cromática, la sensibilidad auditiva, visual, etc.).
Si el saber se vuelve más complejo, al agregar estos criterios, se enriquece al mismo tiempo la posibilidad de lograr mejores enunciados, tanto denotativos como prescriptivos y favorecer, por ende, las "buenas actuaciones " con respecto a varios objetos del discurso: conocer, decidir, valorar, transformar .". Se requiere una formación amplia de las competencias, y no la reducción a una sola forma de saber, y, con más razón, en estas graves circunstancias ambientales y climáticas.
¿Cómo encontrar la afinidad de este saber complejo, que involucra tanto el saber científico como el narrativo, el denotativo como el prescriptivo, para lograr mejores resultados de la Campaña del Año Polar Internacional 2007 – 2008? ¿Cómo lograr que se concilie tal saber con la costumbre, o sea, según los criterios pertinentes,(de justicia, belleza, verdad, de eficiencia, admitidos en el medio constituido por los interlocutores (público en general y sectores con poder de decisión en particular) y el "sabiente" (los destinadores del discurso sobre el Año Polar Internacional)?
Los primeros filósofos griegos llamaron opinión a esa forma de legitimación que da lugar al consenso (que en nuestro caso es nada menos que mundial), que permite diferenciar al que sabe del que no sabe, y aumenta la posibilidad de que los receptores admitan dicha legitimidad en la convocatoria de la Campaña. El saber es entonces tanto formación (científica, tecnológica, técnica) como cultura.
Pero no hay una cultura unificada ni consensuada a nivel planetario. Los pueblos que habitan la Tierra son de diversa índole cultural y , a veces, contrapuesta con la de otros pueblos.
El horizonte de los países subdesarrollados (o, si se prefiere, en vías de desarrollo), presenta también un verdadero mosaico de variaciones culturales que no pueden soslayarse a la hora de unificar criterios acerca del problema en consideración.
En algunas culturas, en lo que Lyotard denomina "horizonte del no-desarrollo", por su parte, las diversas competencias que integran el saber se suponen envueltas en la unidad de una tradición y no se disocian como ocurre en las culturas desarrolladas actuales.
Esto nos lleva a plantarnos la necesidad de emitir un discurso que pueda ser entendido (decodificado), por pueblos en los que tienen diferente incidencia tanto la unidad como la disociación.
Podría sintetizarse lo anterior con las palabras de Lyotard, quien reconoce la existencia de "un modo consuetudinario del saber y otro modo de saber propio de la edad de las ciencias. En el saber tradicional hay preeminencia de la forma sobre la materia" .
El saber científico permite que se puedan emitir enunciados verificables, con respecto a referentes accesibles a los expertos. Pero este saber científico necesita de los demás juegos de lenguaje , porque es lo que posibilita la formación y prosecución del lazo social.
Ahora bien, los resultados que se obtengan en la Campaña, que incluso pueden extenderse hasta 10 años más, están profundamente relacionados con el saber científico, que es diferente del saber narrativo, ya que el primero es un componente indirecto , que se convierte en profesiones y da lugar a la aparición de instituciones. En las mismas, se encuentran agrupados los profesionales, que son pares de cualificación similar.
Aparece así uno de los inconvenientes con que tropezará la Convocatoria: El saber científico, por sí solo, no puede saber todo, porque no es todo el saber, sino parte del mismo.
No puede hacer saber el verdadero saber sin recurrir al otro saber, el narrativo, el relato, que, para el saber científico, es el no-saber, y que, al dejarlo de lado, lo obliga a presuponer por sí mismo, con el peligro de ser prejuicioso por esa reducción.
Por eso, cuando se habla de equipos interdisciplinarios para la Campaña y de cooperación internacional, es importante tener en cuenta la necesidad de atender al saber en su conjunto y no reducirlo al saber científico solamente.
Aún dentro de las Ciencias, sigue todavía la concepción paradigmática de las Ciencias propiamente dichas o "duras" y las Ciencias Sociales y las Humanidades, llamadas "Ciencias blandas". Dentro de estas "Ciencias blandas" se están produciendo cambios de estatuto de enorme importancia. En el caso de la antropología, por ejemplo, se ha ampliado la perspectiva, y el tema, sostiene Brumana, "ya no es la comunidad como tal, sino su enlace con el entorno" , que puede ser tanto local, como regional, continental o mundial. Esta forma de considerar a la Antropología, está en consonancia con las modificaciones radicales que se han producido luego del ingreso en el mercado mundial de los distintos pueblos. El tema ya no es tal o cual grupo, sino el modo en que ha accedido o ha sido incorporado a las nuevas situaciones que plantea la globalización. También se trata de tener en cuenta "las condiciones que tomó esa subalternidad y las alternativas de resistencia que el grupo asuma, según Brumana. Es el conflicto desatado con los pueblos distintos a lo que se considera la Civilización, el problema de la incomunicación, la negación y el sometimiento forzoso a que fueron sometidos los pueblos considerados fuera del ámbito de la "civilización" .
Algunos especialistas consideran que se trata de una mentalidad totalmente distinta donde predomina el extrañamiento, la desconfianza y el temor mutuos, en suma, la incomunicación . Un autor expresa enfáticamente que: "Exceptuados muy raros casos las elites e intelectuales occidentales creen que es imposible pensar sin conceptos. Sin conceptos, la intuición es ciega, dogmatiza Kant" .
Aún a título sumario, puede apreciarse la dificultad de una convocatoria a nivel planetario sin ir resolviendo, con una acción mancomunada y solidaria, los resentimientos presentes en diversas partes del globo, que no contribuirán fácilmente a lograr el consenso necesario en la problemática analizada.
Enfáticamente, Calvo Gómez destaca que "El
deterioro ambiental es al fin de cuentas , resultado de las injustas relaciones
sociales establecidas, por lo tanto, es un problema sociopolítico, cuya
solución exige una nueva escala de valores y una nueva ética,
profundamente humana y de dimensión social" .
¿Qué debemos cambiar?
Dado que nos hemos centrado en el punto 5 de la propuesta de Naciones Unidas, referido a despertar la sensibilidad del público en general y de los sectores de decisión en particular, en lo referente al Año Polar Internacional 2007-2008, presentaremos algunos aspectos que podrían modificarse para que la iniciativa tenga mayor poder de convocatoria.
1.- La Ciencia y la Tecnología han alcanzado un desarrollo inusitado en nuestro tiempo, con el sistema capitalista maduro.
2.- La Ciencia y la Tecnología benefician centralmente los intereses y las necesidades de los países más desarrollados.
3.- Dada la importancia del crecimiento económico, la febril actividad de la Ciencia y la Tecnología, con especial énfasis en las dimensiones instrumentales de su acción, ha producido daños de gran magnitud en lo referente a las condiciones medioambientales.
4.- El acento de la Convocatoria debe ser puesto sobre bases axiológicas posibles y que produzcan consenso mundial.
5.- El otro aspecto a tener en cuenta es el sociopolítico para producir cambios favorables, pero con la insoslayable dimensión filosófica y ética a establecer como base de sentido de la razón instrumental.
6.- Se debe propender a que los sectores decisorios se aboquen a integrar con la mayor equidad posible, los factores sociales y ambientales con los factores económicos, para que no prevalezcan meramente los relacionados con estos últimos, sino que se atienda al equilibrio entre todos ellos.
No se trata de volver a una ética de periodos anteriores de la historia, que ya no responden a los contextos actuales, pero lo que no se puede excluir, las pruebas están a la vista, es la necesidad de una Ética planetaria común a todos los hombres de la Tierra, que provea de una Carta Magna Ética consensuada por todos y que tenderá a favorecer las medidas protectoras, preventivas y restauradoras que hagan falta.
El esbozo de Carta Magna de Ética planetaria que aquí
se presenta, tiene sólo siete artículos, porque no será
un simple mortal el que pueda sacarla a luz, sino el esfuerzo mancomunado de
seres humanos de valía que la conformen. Sin embargo, con toda humildad,
parece evidente que, de alguna manera, estos puntos no deberían faltar.
ESBOZO DE UNA CARTA MAGNA DE ETICA PLANETARIA (a completar entre todos)
Artículo 1º: El ser humano es el fundamento y el interés central de las acciones en pro de la protección ambiental mundial.
Artículo 2º: Todos los seres humanos son iguales por el hecho de pertenecer a la misma especie (en lo biológico) y por tener una conciencia metafísica y trascendente (en lo espiritual).
Artículo 3º: Los seres humanos se expresan a través de su propia cultura, constituida tanto por lo que tiene de específicamente humana, como influida por los factores históricos y ambientales donde se desarrolla; por lo tanto, ninguna cultura es superior a otra.
Artículo 4º: Las diferencias culturales entre los seres humanos no impiden una plena comunicación, ya que poseen todas ellas en común, la pertenencia a la Humanidad.
Artículo 5º: Las variaciones culturales se reflejan también en las cosmovisiones propias de los distintos pueblos, lo que enriquece la posibilidad de enfoques múltiples y esclarecedores desde distintos ángulos, para enfrentar la problemática ambiental.
Artículo 6º: Se debe propender, dentro de los sectores decisorios de cada cultura, a fortalecer una conciencia planetaria que supere las diferencias y las mezquindades propiciando la permanente negociación de los conflictos y la puesta en marcha de una Educación planetaria para la Paz y la armonía, a través de programas incorporados en todos los niveles de la enseñanza del planeta.
Artículo 7º: Se propiciará la creación de ámbitos donde se conozcan y se reconozcan las distintas culturas, porque hoy como ayer, sólo se ama (y se respeta) lo que se conoce y no meramente lo que los medios de comunicación difunden o los intereses parciales deforman, ocultan o niegan.
Estos siete artículos son pocos, pero significativos.
El planeta está en peligro, y el deterioro ambiental y climático
de los polos se encuentra en progreso. El ser humano ha podido enfrentar graves
desafíos a lo largo de su evolución. Debemos apostar a la esperanza,
actuando con principios éticos que lideren y fundamenten las acciones
concretas. Invito a contribuir, a cada uno de los lectores, con sus ideas y
reflexiones personales para completar esta Carta.
Conclusiones
- Se destaca en el trabajo la correlación necesaria que existe entre crisis ambiental y climática de las regiones polares y la crisis de valores que desconoce la preeminencia de la Vida y la felicidad humanas sobre la lógica del beneficio imperante en nuestro tiempo.
– Se subraya que es indispensable encontrar caminos de diálogo fecundo que superen el reduccionismo basado en lo científico y tecnológico, incorporando el bagaje tradicional que proporcionan las Humanidades y las Ciencias Sociales para emitir un discurso complejo que tenga en cuenta los altos intereses de la Humanidad en su conjunto, sobre los sectarismos o intereses de corporaciones de cualquier índole.
– Se reflexiona críticamente sobre la pérdida de sentido de la acción en nuestro tiempo, fundamentado casi totalmente en la acción per se y no en la quidditas de la acción.
– Se enfatiza sobre la necesidad de la fundamentación axiológica de la Convocatoria relacionada con la Campaña del Año Polar Internacional 2007-2008, y las contradicciones que se plantean en las actuales condiciones internacionales entre los países , basadas centralmente en la lógica del beneficio económico y la desigualdad y el atraso de vastas regiones del planeta.
– Se considera que la superación de dichas contradicciones es, esencialmente, de índole ética, social y cultural. En segundo lugar, tienen incidencia aquellos sectores que poseen el poder decisorio en el tema que estamos considerando, que además de lo político, incorpora nuevos actores e intereses. El aporte de los investigadores científicos que irán informando de la situación real de los polos, constituyen un factor fundamental para enfocar los medios conducentes al mejoramiento del problema.
– Se presenta un Esbozo de Carta Magna de Ética Planetaria, donde se reconoce la igualdad de todos los seres humanos del planeta, en tanto partícipes de la co-Humanidad insoslayable: o nos ponemos todos de acuerdo o no habrá posibilidades para nadie.
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