Hay, ahora, muchas formas para ingresar al territorio sagrado de nuestra interioridad, desde los conocimientos ancestrales de todas las culturas hasta las modernas formas de acceso al inconsciente. Pero todas ellas, nos llevan a contactarnos con la naturaleza. Hoy estamos en situaciones complejas que dificultan detenernos a escuchar el silencio. La vida transcurre, rápidamente, en todas las actividades de cada día. La parte del intelecto, análisis y de la razón, son los señores que mandan nuestras acciones. La intuición ni siquiera se le mira con respeto. Es una perturbación para la razón. No encontramos sentido a lo que hacemos y a lo que percibimos. La esencia de las cosas está vedada a nuestro alcance. Ni siquiera sabemos lo que esto significa. No conocemos la experiencia de eliminar las fronteras del objeto y el sujeto de la percepción. Si, así fuera, veríamos la esencia de todo lo que existe. Nos conectaríamos con la naturaleza, sus plantas, animales, aves, la tierra, el planeta entero. Hablaríamos otro lenguaje[15]Y, obtendríamos sabiduría de esta conexión, tal como es el comportamiento inteligente de las abejas, que nos muestra Antonio Damasio[16]
Ahora, el proceso autonómico comienza fijando una estructura, espacio o tema general del viaje que permita centrar la atención en un marco de probabilidad de ocurrencia del fenómeno psicológico buscado. Enseguida, se especifica, en forma autónoma, el sentido del viaje a través de un estímulo sensorial (físico o mental). Por último, se perturba el viaje con un estímulo externo (percepción sonora o táctil) produciéndose con toda esta combinación de estímulos sensoriales, la emergencia del "viaje" esperado. Todo esto tiene las características de un sistema abierto autopoiético (Maturana). El proceso autopoiético consiste en que un sistema abierto (por ejemplo, la mente) está determinado por su estructura que puede ser perturbado y acoplado con un agente externo, pero es autónomo de elegir su propia dirección. Más aún, el sistema decide qué y quién lo perturbará.
Ahora, en resumen, todos estos planteamientos, los intuía cuando escribí El universo en un instante de conciencia, pues allí señalaba:
Utilizar la mente mediante la conciencia cuántica, permite ampliar nuestra capacidad de percibir la realidad. De ahí que, en estados especiales de conciencia ampliada, se percibe que "lo sabemos todo" y que estamos unidos a la totalidad del cosmos. Así, por ejemplo, podemos identificarnos con el reino animal, vegetal, la Tierra o el cosmos en su conjunto. También podemos viajar en el tiempo hacia nuestros orígenes o incluso hasta la formación de la Tierra en experiencias del ciclo evolutivo.
Soy un fotón, que me desplazo por el universo del tiempo y el espacio. Me puedo identificar con cualquier cosa viva o "muerta" de este universo. Es decir, puedo trascender tanto mi identidad como el espacio-tiempo. Puedo transformarme en onda o volver a ser nuevamente partícula, dependiendo de mi intención.
Sin embargo, ya existe un camino. La hipótesis de este libro, es que ya existe una máquina del tiempo y que hasta el momento la hemos ignorado. Se trata de que nosotros, nuestro cuerpo, es la máquina del tiempo, y nuestra conciencia cuántica, (fotón) es el viajero del tiempo. Ahora, llegamos a la comprensión de que la única forma de viajar más allá de la velocidad de la luz es a través de la energía de conciencia.
Creo que la experiencia de acceder a los hoyos negros, es una experiencia que se tiene en el campo cuántico de energía a pequeña escala y, por lo tanto, la energía de la conciencia (fotón) tiene la capacidad de viajar por este túnel del tiempo, no así el cuerpo físico aunque todas las sensaciones las experimentemos en nuestro cuerpo a gran escala.
Con el avance de la ciencia y el reconocimiento de las nuevas formas de vida y aplicaciones de la tecnología de la conciencia dual, estamos cada vez más cerca del cambio de paradigma de la conciencia como materia (sensorial) a la conciencia como energía (cuántica).
Toda la información del pasado, presente y futuro está contenida en nuestra estructura cerebral y, de hecho, nunca estamos desconectados de los demás. Entonces, todos los recursos ya los tenemos y sólo debemos buscar una forma para extraerlos de nuestro interior. Es más bien, un cambio en la percepción y enfoque de la atención, en el otro estado de la conciencia, cuántico, que históricamente hemos dejado en el olvido.
John Lilly sostenía la existencia de otros modos de comunicación, ante los que el lenguaje humano devendría en obsoleto, porque las palabras humanas son incapaces de expresar a cabalidad: experiencias y emociones. Según Lilly, una civilización extraterrestre superior, emplearía estas formas totalizadoras de comunicación. Este tipo de experiencias indujo a Lilly a profundizar en el conocimiento de los estados de conciencia. A este fin diseñó cámaras de aislamiento sensorial, para flotar horas y horas. En los tanques, el cerebro se liberaba completamente de estas tareas, quedando libre para ocuparse de cosas más trascendentes. El cerebro derecho, el verbal, el racional quedaba de lado para dar paso al izquierdo, artístico, imaginativo. Por otra parte, Goswami señala que la conciencia puede tener acceso a una comunicación o memoria no-local; es decir, existe una "comunicación instantánea que se realiza sin intercambio de señales a través del espacio-tiempo". Asimismo, según plantea Jung, estos fenómenos serían visiones arquetípicas originadas en el inconsciente colectivo.
Entonces, hoy llegamos a la idea central de que nuestra conciencia, dada su condición de estado alterado de conciencia (intencional o espontáneo), permite el acceso a viajes en el tiempo y espacio. Como señalaba W. Buhlman en Aventuras fuera del cuerpo:
En el siglo XXI el estudio de la interacción de la tecnología física y la conciencia humana será una ciencia en sí misma. Sólo la conciencia puede observar y registrar las numerosas complejidades del espacio-tiempo y las realidades creadas por la mente.
Cuando se empieza a experimentar en estos campos de la conciencia transpersonal, pienso que uno accede a un campo en el cual no está limitado por las variables tiempo-espacio-identidad, similar al planteamiento teórico de los campos morfogenéticos de Rupert Sheldrake.
Sería como un "recuerdo" de experiencias de la humanidad (pasado, presente o futuro). De ahí que pienso que uno se identifica con la experiencia de cualquier otro individuo o especie en cualquier tiempo o espacio, como lo han experimentado algunas personas en talleres de meditación que he dirigido personalmente. En estados alterados de conciencia se puede viajar a los confines del universo en un instante. Incluso viajar a través del tiempo.
Utilizar la mente mediante la conciencia cuántica, permite ampliar nuestra capacidad de percibir la realidad. De ahí que, en estados especiales de conciencia ampliada, se percibe "que lo sabemos todo" y que estamos unidos a la totalidad del cosmos.
¡Nosotros somos la máquina del tiempo y sus tripulantes!
Bibliografía
Peña, O. (2004). El Universo en un instante de conciencia. Stgo. de Chile: Lom Ediciones Ltda.
(2015). Breve historia del alma de Stonehenge. Amazon: CreateSpace.
(2015). Espacios de la mente. Amazon: CreateSpace.
(2015). La exploración. Amazon: CreateSpace.
(2015). Conciencia. Amazon: CreateSpace.
Autor:
Omar Peña
[1] Se refiere al libro El universo en un instante de conciencia (2004).
[2] Se refiere al libro Conciencia (2015).
[3] Esto de que la experiencia consciente emerja de procesos neurol?gicos efectuados en la materia cerebral se puede ilustrar con el ejemplo (F. Capra) siguiente, sobre la estructura y propiedades del az?car. Al unir de cierta forma ?tomos de carbono, ox?geno e hidr?geno para formar az?car, el compuesto resultante tiene sabor dulce, que ninguno de sus componentes lo tiene, pero emerge de la interacci?n de ellos. M?s a?n, el sabor dulce surge como sensaci?n al interactuar con las papilas gustativas. Es decir, es una propiedad emergente de la actividad neural corporizada.
[4] Por ejemplo, en estados ampliados de conciencia se puede percibir las sensaciones internas de un animal, o sentirse part?cipe de las emociones de un grupo; comprender directamente el lenguaje de los animales, en una palabra trascender el tiempo, espacio e identidad, para el intercambio de la comunicaci?n.
[5] Experiencias cercanas a la muerte.
[6] Seg?n Hubbard, la sinestesia ocurre porque algunas partes del cerebro que perciben los colores est?n muy pr?ximas a las que procesan el habla, el lenguaje y la m?sica.
[7] Campo Punto Cero (CPC), de acuerdo a la f?sica cu?ntica, respecto de la naturaleza fundamental de la materia, corresponde a un ?mar pulsante de energ?a? y vibraciones microsc?picas existente en el espacio entre las cosas. Es decir, todo est? conectado con todo lo dem?s en una trama invisible. Estudiosos de la f?sica cu?ntica, pioneros tales como Schr?dinger, Heisenberg, Bohr, Pauli, Bohm, Pribram, Mitchel, Puthof, Laszlo, nos sugieren la comprensi?n de que el espacio invisible que existe entre los objetos forma parte esencial de la continuidad en la relaci?n existente entre ellos y, por tanto, la mente permite crear realidades en ese espacio que lo impregna todo: el Campo Punto Cero. El Campo, En busca de la fuerza secreta que mueve el universo. Lynne Mctaggart.
[8] Mark Cominos, f?sico, matem?tico y m?stico, que ha centrado sus estudios en la nueva ciencia del tiempo, la relaci?n que existe entre la conciencia y la materia-energ?a, sostiene, que de acuerdo con la F?sica de la Energ?a Punto Cero, toda materia no es m?s que una modificaci?n del vac?o.
[9] Esto explicar?a, tanto los procesos asociativos que concentran las im?genes, sonidos, olores, como los recuerdos instant?neos, no secuenciales.
[10] Sensaci?n general de la existencia del propio cuerpo, no ubica las partes del cuerpo.
[11] Estas etapas pueden asimilarse a los cuatro cuadrantes de la visi?n integral de Wilber: intencionalidad, cultural, cerebral y social.
[12] Los hacedores de cerebros. David H. Freedman.
[13] A. Damasio propone que la subjetividad emerge cuando el cerebro est? produciendo no s?lo im?genes de un objeto, no s?lo im?genes de las respuestas del organismo al objeto, sino un tercer tipo de imagen, el de un organismo en el acto de percibir un objeto y responder a ?l.
[14] Campo Punto Cero (CPC) de acuerdo a la f?sica cu?ntica, respecto de la naturaleza fundamental de la materia, corresponde a un ?mar pulsante de energ?a? y vibraciones microsc?picas existente en el espacio entre las cosas. Es decir, todo est? conectado con todo lo dem?s en una trama invisible.
[15] Los m?dulos del proceso auton?mico est?n referidos al tipo de lenguaje utilizado, como elemento simple de activaci?n de emergencias globales. La palabra es el principio de la creaci?n. ?Es el hacer y el saber, la acci?n sobre el mundo y la visi?n del mundo?. Es un medio complejo de acci?n sobre la realidad. Las palabras ser?an la expresi?n o emergencia de una estructura interior y profunda de la realidad. Se dice que existe una relaci?n ?m?gica? entre la palabra, el sonido r?tmico, el momento, lugar y disposici?n e intencionalidad y que, con ello, estar?amos actuando en los tres cerebros (corteza, de mam?fero y de reptil). De la interacci?n de estos, se produce la paradoja, conflicto producido en la mente, hol?stica, pl?stica y de acci?n din?mica, con las estructuras lineales y dualistas de nuestros modos habituales de expresi?n ling??stica.
[16] El error de Descartes. Antonio Damasio.
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