Experiencias en psicología hospitalaria (página 6)
Sensaciones de estar en una situación difícil.
Mayor necesidad de atención, compañía, sentirse
escuchados.
Necesidad de apoyo social.
Lo que les ayuda a sentirse más aliviados es:
Sentirse atendidos y escuchados por el personal médico.
Conocer los resultados de las investigaciones médicas.
Sentir mejoría o ver que el familiar ha mejorado.
Sentirse apoyados por familiares y amigos.
¿Por medio de qué canales de comunicación se
puede alcanzar mejor a la audiencia seleccionada?
2.2 Propuesta del medio de comunicación a utilizar.
Realmente para elegir el medio de comunicación que propondríamos
para confeccionar, debemos de tener en cuenta los siguientes aspectos:
Hasta el momento actual las informaciones en el hospital se han
trasmitido cara a cara y esto ha traído las dificultades que
hemos descripto en la primera etapa de esta investigación. Esto
de por sí implicaría un trabajo institucional específico,
que no constituye objetivo de la presente investigación. Proponemos
la adición de otro canal de trasmisión de los mensajes.La población promedio anual a la que se le dirigirá
la comunicación es aproximadamente de 20000 personas.Excluiríamos dentro de los medios de comunicación
dirigidos a grandes grupos la televisión, la radio y el video,
por no existir las condiciones materiales propicias en la institución
para su implementación y por el costo mayor que tendrían.
ademásTanto el grupo muestral conformado por los pacientes y acompañantes,
como el de los directivos manifiestan la necesidad de un medio de comunicación
con formato escrito, pues eso garantizaría dar la misma información
a grandes grupos de usuarios.Nuestros usuarios tienen condiciones socioculturales y psicológicas
para ser capaces de recibir una información de formato escrito.La información según refieren los grupos muestrales
es necesaria darla en el momento del ingreso.Otros hospitales en otros países utilizan para brindar
la información a sus usuarios guías o revistas a las que
se les da acceso en la institución, o con acceso a través
de Internet.Existen antecedentes cuando se inauguró el hospital de
haber utilizado una sencilla Guía para el paciente, que fue empleada
por un tiempo y que fue efectiva en aquellos momentos.Dadas las condiciones socioeconómicas de la institución,
las mayores probabilidades de financiamiento de un medio de comunicación
con formato escrito al cual los usuarios hospitalizados de nuestro hospital
puedan tener acceso, es a una Guía o Manual.
Proponemos entonces elaborar un Medio de Comunicación
tipo Guía o Manual para el paciente y su acompañante hospitalizado
en nuestro centro. Es un medio escrito visual (Renaud, Caron Bouchard,
1999), que alcanzaría a la audiencia objeto de la comunicación
y que tendría como características generales: bajo costo
de producción, larga duración que justificaría
su creación, se puede trasmitir en este formato una gran cantidad
de contenido, los contenidos se pueden percibir por los usuarios de
manera rápida y puntual y puede ofrecerse en varios lugares de
la institución hospitalaria definidos previamente.
Será de tipo informativo para tratar de satisfacer las necesidades
de información de nuestros usuarios que fueron detectadas en la etapa
diagnóstica de nuestra investigación. El propósito
educativo que encierra sería el de enseñar al paciente y a
su acompañante que deben tomar una posición activa durante
el proceso asistencial y durante su comunicación con el equipo de
salud que los atienda, no ser tan "pacientes", como pacientes.
2.3 Propuesta de los contenidos del manual arrojados en
las técnicas empleadas.
El Manual o Guía tendrá una serie de contenidos que
seleccionaremos teniendo en cuenta:
El análisis e integración de los contenidos propuestos
o inferidos de las técnicas de entrevista y grupos focales aplicadas
a los diferentes grupos muestrales.El análisis de los contenidos de revistas y guías
para pacientes confeccionadas en otras instituciones hospitalarias del
mundo.Las características de la población descriptas
en la segunda etapa de nuestra investigación.Las necesidades de información diagnosticadas.
Los principales resultados aparecen resumidos en la Tabla
11.
Tabla 11.Contenidos más frecuentes referidos
en las fuentes consultadas y contenidos propuestos de acuerdo a los resultados
de las técnicas aplicadas a los grupos muestrales.
Hay una gran relación entre los contenidos que se encontraron
en las fuentes de referencia revisadas, con los contenidos aportados por
los grupos muestrales estudiados por nosotros.
Consideramos que teniendo en cuenta todo el proceder que hemos ido
realizando y los resultados obtenidos, nos encontramos en condiciones de
realizar una propuesta de cuáles serían los contenidos que
se proponen para la Guía o Manual de hospitalización del Hospital
Clínico Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras".
2.4 Propuesta de los contenidos de la guía o manual.
Por ser este un trabajo inicial, haremos una propuesta de todos los
posibles contenidos de la guía o manual que han resultado de la presente
investigación, y que servirán de base para la evaluación
posterior que debe hacerse por los expertos y grupos de usuarios para la
confección definitiva de la misma.
El orden en que proponemos presentar los contenidos responde a los
principales momentos que se atraviesan en el proceso de hospitalización,
y para lo cual se requieren la adquisición de ciertos conocimientos
por parte de los usuarios:
Arribo a la institución: Para lo cual el paciente y su
familiar necesitan conocer a qué tipo de institución de
salud va a ingresar, qué características tiene ese centro,
qué trámites iniciales tienen que realizar, qué
debe llevar, y qué pudieran sentir al llegar a un lugar que no
le es familiar, y adonde van no por elección, sino por necesidad.Estancia en la institución: Es la parte esencial del proceso.
Sería necesario conocer para el usuario, quiénes le pueden
brindar asistencia y dónde, de qué servicios puede hacer
uso y cómo acceder a ellos, el reglamento hospitalario y las
normas de convivencia, sus derechos y obligaciones y algunos conocimientos
generales que le pueden garantizar una mejor comunicación con
su prestador de servicio, y un mayor conocimiento en general sobre el
proceso por el cual está atravesando.Alta de la institución: Que los usuarios conozcan cómo
debe finalizar el proceso de hospitalización.
Los contenidos que vamos a proponer los iremos presentando en correspondencia
con los objetivos y funciones que tendrían en el material de comunicación.
En la Tabla 12, describimos cada uno de estos contenidos con su correspondiente
objetivo de presentación.
Tabla 12. Contenidos propuestos para la Guía
o Manual en correspondencia con los objetivos que persiguen.
2.5 Elaboración de los contenidos propuestos.
La elaboración de cada uno de los contenidos propuestos se
fundamentó ante todo en la realización de un encuadre institucional
de acuerdo a las condiciones actuales presentes en la institución,
como nos refirió uno de los directivos entrevistados: " En el
momento actual habría que valorar e indagar cómo es el cumplimiento
de estos procederes generales que están establecidos ( pues se han
modificado o se violan por desconocimiento o por la alta demanda asistencial),
para que en base a ello la institución se comprometa con el cumplimiento
de los mismos una vez sean reflejados en el medio informativo que se le
entrega al paciente".
Los contenidos tendrían ante todo como principio que reflejen
lo que en realidad se hace en el hospital, y no lo que debe hacerse, y sólo
hacer una referencia a lo que debe hacerse en aquellos casos en que el objetivo
sea que el usuario asuma un rol activo en el proceso asistencial.
En la elaboración de los mensajes además consideramos
tres aspectos esenciales:
1. Redacción del mensaje de acuerdo al objetivo propuesto
para el contenido que se pretende trasmitir, y su posible evaluación
en los estudios posteriores que puedan realizarse para medir el efecto
de los mismos sobre la población (OPS, 1996).2. Búsqueda y recolección de información
en el hospital o en otras fuentes de referencia necesarias para la elaboración
de los contenidos.3. Redacción de los mensajes teniendo como principios
para su construcción los siguientes: claridad, tono y atractivo,
uniformidad y credibilidad (OPS, 1996).
Para finalizar les presentaremos cómo quedaron elaborados,
por cuestiones referidas al espacio de esta publicación, algunos
de los contenidos antes expuestos que conformaron la propuesta de la Guía
para el paciente hospitalizado y su acompañante.
2.6 Algunos ejemplos de los contenidos de la guía
o manual "El hospital para nosotros".
¿A quién le gusta ir a un hospital?
Así nos comentaba una paciente y agregaba: "uno deja
su casa, su familia, sus comodidades, su trabajo."
Estar en un hospital es algo diferente, es un cambio. Cuando se ingresa
se dejan afuera asuntos pendientes que nos preocupan. Cualquier pregunta,
cualquier examen médico que nos hacen puede provocar temor, dudas,
nerviosismo, preocupación. Nos decía otra paciente:"Queremos
saber lo más rápido posible qué tenemos y qué
haremos para mejorar, qué tiempo estaremos aquí".
Pero este cambio puede ser mejor enfrentado si Ud. decide participar
activamente en todo el proceso de su hospitalización.
Usted durante su ingreso se puede sentir en algún momento
psicológicamente diferente, si se da cuenta que no puede solo solicite
ayuda. Piense que esto es un momento transitorio.
TRAMITES DE INGRESO
Cuando lo citen para la Consulta pre-ingreso, Ud. deberá llevar
su Orden de Ingreso, su Historia Clínica Ambulatoria, su Carnet de
Identidad y la donación de sangre. En caso de que no cuente con la
donación de sangre será remitido al Departamento de Trabajo
Social. Las URGENCIAS realizan su ingreso directamente en Admisión.
LO QUE NO PUEDE DEJAR DE TRAER:
Su Historia Clínica Ambulatoria y todos los exámenes
médicos o informaciones importantes que tenga realizados (análisis,
placas, resúmenes realizados por médicos que lo vieron
anteriormente)Artículos de uso personal.
¿QUIÉNES LO ATENDERAN?
La dirección de cada Servicio cuenta con: un Jefe de Servicio,
Jefe de Sala y Jefe de Enfermería, a los que se puede dirigirse si
tuviera alguna inquietud o malestar con el servicio que recibe. . Integran
además el Equipo de Salud que lo atenderá a Ud.: los médicos
especialistas, los médicos residentes, enfermeras, psicólogos,
trabajadoras sociales, asistentes de pacientes, auxiliares de limpieza,
pantristas, técnicos de laboratorio, farmacia y Rayos X, ascensoristas,
secretarias de sala, dietistas, camilleros, y otros.
Recuerde que toda persona que lo vaya a atender en nuestro
centro debe presentarse. Pídale que lo haga si no lo ha hecho.
MEDIDAS DE SEGURIDAD Y CONVIVENCIA
USTED DEBE SABER QUE NO ESTÁ PERMITIDO:
Fumar en el hospital
Ingerir bebidas alcohólicas.
Abandonar el área de hospitalización sin autorizarlo
el Personal de la sala.Las visitas demasiado largas o muy frecuentes además de
fatigar al paciente, alteran la disciplina de la sala. Estas no pueden
producirse fuera de los horarios indicados.
SE RECOMIENDA:
El lavado de manos antes de comer y antes y después de
ir al baño.Mantener siempre limpia su habitación, evitando tirar
cosas al suelo, manteniendo recogida su mesa de noche y su closet.Evite colgar toallas, ropa íntima u otro elemento en las
camasNo guardar restos de comida para evitar la presencia de insectos.
Mantener estirada su ropa de cama.
Hablar en voz baja y pedir a los demás así lo hagan.
SE LE RUEGA:
Recuerde que USTED NO ESTA SOLO en el área
de Hospitalización, al SERVICIO acuden personas de diferentes
partes del Hospital, evite caminar o deambular por los pasillos en ropa
íntima, use la ropa adecuada.Si utiliza radio o televisor, durante los Pases de Visitas u
otro procedimiento médico, así como en horas impropias
manténgalo apagado, y siempre escúchelo a bajo volumen.
COMO PACIENTE UD. TIENE LOS SIGUIENTES DERECHOS:
A ser tratado con cuidado y respeto.
A conocer el nombre y los apellidos del personal que lo atiende.
A que sus datos médicos y personales sean confidenciales
al equipo de salud que lo atiende.A conocer previamente sobre todos los exámenes, pruebas
y tratamientos que se le realizarán, y a preguntar en qué
consisten, dando su consentimiento.A recibir toda la información necesaria sobre el diagnóstico
de su enfermedad y sobre su tratamiento con palabras que Ud. comprenda.
Y TIENE TAMBIEN LAS SIGUIENTES OBLIGACIONES:
Debe tratar con respeto y consideración a todos los que
lo atienden a Ud.Debe colaborar con todos los exámenes y tratamientos con
los que ha estado de acuerdo previamente, brindando la información
necesaria que se le solicite.Mantener buenas normas de convivencia y cuidar el hospital.
Siempre que no esté satisfecho con algún
servicio dígalo, este es su hospital y así nos ayuda y ayuda
a los que vendrán después a atenderse.
SI USTED O SU FAMILIAR VA A SER OPERADO DEBE SABER:
Que debe tener concluido todo el chequeo preoperatorio.
Si padece de alguna enfermedad crónica como hipertensión,
diabetes, asma, etc., debe comunicarlo a su médico y estar controlado
por el especialista que le atiende este padecimiento.Debe comunicar a su cirujano o al anestesista que lo consultará
previamente a la operación, todos los medicamentos que está
tomando y si ha tenido reacciones alérgicas a algún tipo
de medicamento.En los días previos a la operación no debe fumar
ni ingerir bebidas alcohólicas.No debe ir al salón con prendas u objetos de valor, ni
con maquillaje facial o uñas pintadas.Después de operado va a quedar con algunas molestias que
forman parte del proceso postoperatorio, molestias que se irán
aliviando con las indicaciones que le realice su médico.
EL QUE CUIDA TAMBIEN DEBE CUIDARSE.
CUIDADO DE LOS CUIDADORES.
Cuando cuidamos a alguna persona que queremos en ocasiones se experimentan
emociones contradictorias. El amor por un familiar y la satisfacción
que se deriva de ayudarle pueden ser sentimientos que coexisten con el resentimiento
por la pérdida de su propia privacidad y la frustración al
creer que no se tiene control sobre lo que sucede. También puede
ser que usted encuentre duro aceptar el deterioro en esta persona que usted
ahora está cuidando. Estos sentimientos dependerán en parte
de la relación que previamente ha tenido con esa persona, cuánta
responsabilidad tiene usted, y las actividades diarias en su propia vida
(profesionales, sociales y de entretenimiento). Sus emociones conflictivas
pueden causarle culpabilidad y estrés.
Para evitar el llegar a un vacío físico y emocional,
usted debe cuidar de usted mismo. Necesita mantener su salud y desarrollar
formas de manejar la situación.
Ud. puede ayudarse a sí mismo como cuidador
si:
Reconoce y acepta sus emociones sin sentirse culpable
Aprende a expresar sus sentimientos a familiares y
amigos y aprende a pedirles ayuda para que Ud. también pueda
descansar.No viola su tiempo de alimentación y descanso.
Trata de poner su cuerpo en movimiento (camine, flexione
las piernas)Sonríe con su familiar.
Aprende cómo realizar mejor los cuidados (bañarlo,
darle la comida, levantarlo) que él necesita.
Si Ud. no tiene una buena salud, no podrá cuidar
bien a su familiar.
AL ALTA
Cuando su médico de asistencia le comunica su alta, debe explicarle
con claridad cómo Ud. continuará su tratamiento y dónde,
debe explicarle también todo lo que Ud. debe hacer y todo lo que
no debe hacer, escribiendo además todos los resultados y conclusiones
de su caso en su Historia Clínica Ambulatoria.
No debe irse de Nuestro Hospital con inquietudes. El momento del
alta es el mejor momento para preguntar sobre todos los temores, preocupaciones
y dudas que puedan haberle quedado respecto a su estado de salud.
Conclusiones
1. En el Hospital Clínico Quirúrgico "Hermanos
Ameijeiras" existen dificultades en el proceso de información
entre los prestadores de servicio y los usuarios hospitalizados, siendo
este un indicador de insalubridad institucional que afecta la calidad
de los servicios de salud que se brindan. Estas dificultades en el hospital
vienen dadas por: deficiencias en el modo de trasmitir la información,
deficiencias en el medio de trasmitir la información y falta
de homogeneidad en la información que se le brinda a los usuarios,
tanto en la información médica, como en la información
general.
2. En los usuarios hospitalizados se aprecian tres tipos
generales de necesidades de información:? Necesidades de información más vinculadas
a la relación de comunicación directa médico- paciente.? Necesidades de información vinculadas al proceso
organizativo del hospital y sus principales procederes asistenciales.? Necesidades de información general.
3. Se demostró la necesidad que tiene el Hospital
Clínico Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras" de
contar con un medio de comunicación informativo-educativo, que
tenga un formato escrito y que se entregue en el momento que el paciente
ingresa. Se propone elaborar un Medio de Comunicación escrito
visual tipo Guía o Manual para el paciente y su acompañante
hospitalizado en nuestro centro. Es un medio que alcanzaría a
la audiencia objeto de la comunicación y que tendría como
características generales: un bajo costo de producción,
una larga duración que justificaría su creación,
en este formato se puede trasmitir una gran cantidad de contenidos que
se pueden percibir por los usuarios de manera rápida y puntual
y puede ofrecerse en varios lugares de la institución hospitalaria
definidos previamente.
4. La Guía o Manual que proponemos "El Hospital
para Nosotros", tiene como propósito educativo central enseñar
al paciente y a su acompañante a tomar una posición activa
durante el proceso asistencial y durante su comunicación con
el equipo de salud que los atiende, convirtiéndose con ello en
un medio preventivo institucional que contribuya al mejoramiento del
proceso de comunicación usuario- prestador de servicio, poniendo
énfasis con esta intervención en el usuario.
La propuesta de "El Hospital para Nosotros", como una
guía o manual para el usuario hospitalizado, con los contenidos
que se definieron en la investigación, constituye solamente un
primer paso en el intento de mejorar la calidad de los sistemas de comunicación
hospitalaria dirigida a sus usuarios, contribuyendo con ello al logro
de la excelencia en la prestación de los servicios en salud en
nuestro país.
Recomendaciones
1. Concluir la construcción del Manual "El Hospital
para Nosotros" realizando las pruebas preliminares para analizar
las diferentes maneras en que el manual puede presentarse, y estudiar
el comportamiento de la audiencia ante el mismo, realizando las modificaciones
necesarias.
2. Presentar el Manual y evaluar su efectividad,
analizando el cumplimiento de los objetivos trazados.
3. Continuar el estudio de otros aspectos del proceso de
comunicación intrahospitalaria en el Hospital Clínico
Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras".
LA SUPERVISIÓN CLÍNICA: UNA NECESIDAD
DE DESARROLLO DE LOS PSICÓLOGOS DE LA SALUD EN CUBA.
Desde hace varios años comencé a interesarme especialmente
por el tema de la Supervisión Clínica. Inicialmente lo hice
con la certeza de que era una práctica profesional ausente y además
necesaria para los psicólogos de la salud en Cuba. Confieso que uno
de mis anhelos profesionales en aquél momento era aprender y ejercer
la supervisión clínica, y además contar con un dispositivo
de supervisión con quien trabajar los casos que se atendían
por el servicio, incluidos los míos. Tenía la esperanza de
que bastaría un llamado de atención para que mi gremio reconociera
esa necesidad y comenzáramos a realizarla. ¡Cuánta ambición¡.
De hecho, yo dirigía en esa época un Servicio de Psicología
en un importante Hospital de la capital e intentamos organizar acciones
de supervisión. Algunos especialistas extranjeros se brindaron para
el despegue y nos dieron las bases para la ejecución de este complejo
proceso. Realizamos algunas sesiones posteriores de supervisión grupal,
pero lo cierto es que no lo logramos sistematizar en la cotidianeidad del
trabajo institucional de dicho servicio.
Con el paso de los años me he vuelto a preguntar ¿por
qué si son necesarias las prácticas de supervisión
clínica nuestro gremio de psicólogos de la salud no las ha
estructurado? ¿serán necesarias realmente para nosotros? ¿por
qué no ha sido una necesidad sentida? Ahora, cuando en mi país
un batallón de profesionales emergentes en áreas tan sensibles
como la educación y la salud se ocupan de funciones profesionales
de tan alta responsabilidad, donde se hace imprescindible la implantación
de dispositivos de ayuda, formación y desarrollo de todos estos jóvenes,
vuelve a mí el fantasma de la supervisión y escribo este mi
llamado de alerta como intentando sacudir campanas que ineluctablemente
deben sonar a favor del desarrollo profesional de la Psicología de
la Salud en Cuba.
Entendiendo la Supervisión Clínica.
Como sucede con casi todo, entender la importancia de la supervisión
tiene como punto de partida entender qué es la supervisión.
Quizás incluso qué entendemos por supervisión para
indagar acerca de su necesidad en el contexto de nuestras prácticas
profesionales. Obvio que la supervisión existe en muchas partes y
por tanto inevitablemente hay que plantearse lo que sí y lo que no
de la supervisión.
En una revisión preliminar del término, se hace bastante
evidente el uso indiscriminado, equivocado, hipertrofiado y polisémico
del término. Esto no es casual. Las prácticas de supervisión,
por cierto que no solo dentro del mundo "psi", sino también
en otros ámbitos profesionales donde ella se realiza, tienen como
lugar muy común la existencia de una "estructura de supeditación".
Usualmente es una estructura relacional de poder aunque disfrazada con la
noción de saber. En algunos casos se instala una relación
presidida por la autoridad. Es sobre una estructura relacional que descansa
el ejercicio funcional de la supervisión, el vínculo supervisor
– supervisado. ¿Puede la supervisión librarse de este
sello cuasi-distintivo? Sin dudas que sí. La supervisión puede
erigirse en una relación de colaboración y no de poder. Una
relación en la que el proceso y su dinámica sean el fin y
no el medio. Es decir, una supervisión que tiene como motivo fundamental
el intercambio, la pluralidad de posibilidades, y no el establecimiento
de una verdad definitiva.
En segundo lugar, la supervisión es una "función
normativa requerida" para la filiación institucional. Esto
supone no solo que si no eres supervisado, no puedes formar parte de la
institución, sino también que si no hay supervisores no hay
institución convirtiéndose aquella en una necesidad y un deber:
A manera de ejemplo conocido recuerdo que la Asociación Internacional
de Psicología Analítica (IAAP) tiene entre sus requisitos
para ser miembro tener un mínimo de cien horas de supervisión
con uno o más analistas de la IAAP (www.iaap.org).
En tercer lugar, la supervisión supone para muchos la definición
de "un lugar de verdad". Sus variables funcionales suelen
ser: "Lo que es correcto", "lo que no entiende
el supervisado y sí entiende maravillosamente el supervisor",
"lo que le parece a uno frente a lo que sabe el otro",
etc. Por cierto, que esto es una evidente contradicción epistemológica
con el modelo teórico al menos declarado por el psicoanálisis,
dentro del cual se han desarrollado con especial dedicación estas
prácticas. El problema, el fin último de la supervisión
no puede ser "quién tiene la verdad" (bueno, eso ya se
sabe: siempre la tiene el supervisor). Pero tampoco puede ser "cuál
es la verdad". Su intención de base reside en la intención
de la relación clínica, y esta obviamente no es cognoscitiva,
ni epistemológica. En el mejor de los casos pudiéramos decir
que la intención de la acción clínica es el bienestar.
Esto es un tema difícil y polémico. Me adhiero esencialmente
a la idea pichoniana de la operatividad. Puede que el análisis sea
interminable, pero lo que puedo asegurar es que la acción clínica,
la psicoterapia, la orientación, no lo son. Tiene un fin. Fin que
ha de ser ubicado en una estructura temporal, una comportamental y una emocional.
Es en ese espacio que se define lo que pudiéramos pensar se acerca
a la noción de verdad. Pero nunca un lugar recóndito al que
el paciente no tiene acceso sin el terapeuta y el terapeuta no tiene acceso
sin el supervisor. Quién sabe si el supervisor tampoco llega sin
su supervisor y así hasta llegar a Dios. Esa no es la realidad del
accionar del psicólogo en el ámbito de la salud humana (y
en ningún otro).
Por último, la supervisión es un encuentro destinado
al cuestionamiento de una visión, y no de los ojos con que se ve.
Quiero decir con esto que la supervisión tiene un fin tautológico
y reproductivo del sistema que la crea. La supervisión psicoanalítica
no cuestiona la "visión psicoanalítica",
sino la forma en que un psicoanalista "está viendo",
por lo que el supervisor es una suerte de oculista del inconsciente que
por haber encontrado la verdad antes que su supervisado, tiene derecho de
primacía y prioridad sobre ella y sobre él.
Una lectura reformuladora, un poco más contemporánea
y sobre todo más cercana a una epistemología crítica
y de convergencia, intentando ser más plural y democrática,
tendría que negarse a pensar y hacer la supervisión como esa
"mirada superior de uno sobre otro". La supervisión
necesita ser planteada, realizada y emprendida con otra representación,
como un compartir nuestra mirada con otra, y en eso consiste su valor formativo-profesional,
su reconocimiento como una de las dimensiones fundamentales de la formación
psicoterapéutica (Moreira, 1997) su posible función de contención,
su sentido crítico constructivo para el terapeuta que participa en
ese ejercicio profesional, su valor como un recurso técnico. Esto
es muy claro para los que hacen de la supervisión no un modo ni un
medio de realizarse, sino una forma de intercambiar desarrollo profesional,
mejoramiento técnico y personal del trabajo del terapeuta. La supervisión
convertida en un valioso instrumento de trabajo y no en un espacio más
del mercado de trabajo.
La supervisión clínica es entonces un instrumento
de trabajo de aquellos profesionales que realizan acciones clínicas
de ayuda profesional (psicoterapia, orientación, etc.) y que tiene
dos vertientes fundamentales. Una esencialmente formativa y la otra colaborativa.
En el primer caso la supervisión es una de las vías mediante
la cual los que debutan en el mundo de la psicoterapia y prácticas
afines gestionan su formación sobre la base de asimilar conocimientos
y experiencias prácticas de otros profesionales. En el segundo caso
la supervisión es un instrumento mediante el cual un equipo de trabajo
o un especialista favorece en otro el planteamiento de análisis alternativos
ante su propio trabajo, colabora en el develar lo que en un momento dado
puede estar menos atendido. En ambos casos supervisión es mejoramiento
del trabajo profesional clínico, supervisión es acción
colectiva en aras de lograr mejor desempeño.
No es casual entonces que nos planteemos la importancia capital
de la supervisión para los psicólogos que trabajan en áreas
de salud."… La supervisión será fundamental para
la formación del psicoterapeuta en cualquier enfoque. La forma como
se va a desarrollar y la metodología en que se va realizar es la
que será tan variable como lo son las distintas teorías psicoterapéuticas,
a su vez, planteadas a partir de diferentes concepciones de ser humano".
( Moreira , 1997)
Cuba, no obstante tener un sistema de salud que se diferencia bastante
de los instalados en otros países, no es una excepción a lo
antes dicho. Desde lo conceptual, desde lo técnico, suponemos entonces
que es necesaria la supervisión como un recurso técnico de
la práctica profesional y de la enseñanza tanto de la Psicoterapia
como de la Orientación Psicológica que son dos de las modalidades
de intervención más utilizadas por los psicólogos de
la salud en Cuba.
¿Por qué la supervisión clínica no ha
encontrado un espacio de reconocimiento en la realidad de la práctica
profesional del psicólogo de la salud en nuestro país? ¿Cuáles
han sido los principales obstáculos para la implementación
de esta práctica?
La ausencia de supervisión en la práctica
profesional del psicólogo en Cuba.
El modelo clásico de supervisión tiene su fundamento
en el establecimiento de una "jerarquía profesional" asociada
vagamente al factor experiencia y producto profesional aportado a la comunidad
científica. Decía antes que el sustento clásico es
una relación de poder, pues bien, agrego ahora que incluye un modelo
de establecer los liderazgos, las fuerzas relativas de las generaciones
y las posiciones dentro de las instituciones. Hay casos excepcionales pero
los títulos de supervisor, director o jefe de algo, autor de ciertos
trabajos, miembro de alguna institución de poder, etc. casi siempre
van juntos.
La primera "suerte de condiciones" que tenemos en Cuba
es que nuestra profesión tiende más a la homogenización
que a la jerarquía. Probablemente porque las distintas generaciones
de psicólogos han asumido tareas comunes, porque aprendimos enseñando,
porque aún nos percibimos como un todo en el que el único
liderazgo posible es el de ser un emergente, una voz, del sentir de todos.
En este sentido no hay una clara jerarquización que favorezca las
posiciones de "estrellato supervisivo". Existen personas que hacen
relieves especiales en nuestra geografía profesional, pero siguen
siendo compañeros. No obstante esto es solo un matiz situacional.
Después de algunos años de reflexión sobre
el tema y contando con mi experiencia de trabajo en una institución
hospitalaria por más de quince años, me siento en condiciones
de señalar causales del bajo índice de uso de la supervisión
como instrumento de trabajo en nuestro país. No intentaré
por esta vez una organización jerárquica, aunque enumero para
facilitar precisión y comprensión.
1. No existe tradición de este tipo de prácticas
en nuestro medio profesional. De alguna manera en el imaginario gremial
se estructura una lógica contundente: "si hemos curado
pacientes sin esto ¿para qué hace falta?". Es
justo señalar que sí existe una fuerte tradición
de trabajo en salud en lo que a la Discusión de Casos Clínicos
se refiere. Son sesiones de análisis de diagnósticos heredadas
de los Staff médicos y de Psiquiatría con los cuales el
psicólogo se fue insertando en el campo de la salud.
2. Las tareas de trabajo que ha impuesto la práctica
en el campo de la salud para el psicólogo han hecho que se diseñen
modos de intervención muy breves, focalizados, rápidos,
con alta demanda de usuarios, con poca sistematicidad en la recogida
minuciosa de información referida por los pacientes, sin la creación
de un espacio de tiempo para supervisar técnicamente dicha actividad.
3. En nuestros planes de estudio de pregrado y de postgrado
no está contemplada la enseñanza de las técnicas
de Supervisión Clínica, por lo tanto se desconocen los
lineamientos o principios generales que la rigen. Incluso en el ámbito
de formación de pregrado se enseña Psicoterapia y Orientación,
pero no se realizan sesiones de supervisión con los estudiantes,
4. La Sociedad de Psicólogos de Cuba y la Sociedad
de Psicólogos de la Salud no han reconocido la necesidad de esta
práctica como medio de
gestión de calidad de la asistencia psicológica en
los diferentes medios de
nuestra práctica.
5. Se han asociado las experiencias de supervisión
clínica con el modelo de supervisión psicoanalítico,
sobre todo después de los Encuentros de Psicoanálisis
y Marxismo que se desarrollaron en Cuba durante varios años (1986
-1998). En más de una los supervisados se descuidaba la identidad
profesional del psicólogo cubano y se montaba una suerte de "show
ilusionista" entretejido por hermosas palabras. Todo un verdadero
acto de seducción, más que un aprendizaje. Imposible aprender
la supervisión quedábamos destinados a ser siempre supervisados:
Made in Argentina o en cualquier otro sitio.
6. Ausencia significativa de participación en supervisiones
constructivas, que le permitan reconocer a los profesionales que no
sólo se dice "que es bueno recibir supervisión",
sino que se vivencie como algo importante, útil, que aporta al
desarrollo profesional, la experiencia como generadora de nuevas necesidades.
He participado en excelentes sesiones de supervisión, con todo
un respeto ético y técnico y me hicieron darme cuenta
de lo necesaria que es esta actividad cuando se logra comprender en
su verdadera esencia y se logra trasmitir lo que realmente significa.
7. Ausencia de experiencias significativas de tomar parte
en sesiones de supervisión clínica que partan de encuadres
de trabajo psicoterapéuticos o de Orientación Psicológica
similares a los que predominan en nuestra práctica profesional,
lo cual también hace difícil apre"h"ender la
técnica.
8. Existencia de cierta minusvalencia , desestructuración
e inseguridad profesional que se ha dado en algunos psicólogos
ante los cuestionamientos recibidos por parte de algunos "perversores
supervisores" cuando intentan desvalorizar nuestras prácticas
profesionales con interrogantes tales cómo ¿pero entonces
con qué modelo teórico Uds. trabajan?". "Pero
Uds. no son analizados" "¿cómo es posible
trabajar así?", lo cual ha fortalecido una representación
prejuicial: "Somos incapaces de crear un sistema de supervisión
clínica propio, a partir de nuestras propias capacidades y potencialidades
y desde nuestro encuadre teórico- pragmático de práctica
profesional."
Sin embargo seríamos muy parciales en este análisis
si no nos detuviéramos en un hecho evidente: cuando han existido
oportunidades de recibir sesiones de supervisión por los llamados
supervisores, nuestros profesionales han acudido, han participado. De modo
que hay una declaración tácita a favor de la supervisión.
Esto es un indicador a tener en cuenta. Un indicador que puede transitar
por una trampa, pues si se desconocen ciertos principios generales se pueden
caer en trampas de "su-perversores" que acudan al llamado instigados
por su narcicismo personal o teorético. Este hecho nos pone entonces
ante un tercer análisis esencial: el cómo podríamos
en la práctica profesional actual del psicólogo de la salud
en Cuba instrumentar un correcto proceso de aprendizaje y asimilación
del dispositivo técnico que analizamos.
Encuadre general para facilitar la asimilación de los dispositivos
de supervisión en los ámbitos clínicos en Cuba.
Pretendo antes de terminar condensar el resultado de algo
más que angustia (bastante más). Las ideas antes expuestas
no son el producto de una reacción efímera, sino el resultado
de una búsqueda. Algo logramos avanzar en el Departamento de Psicología
del Hospital en el que trabajé por tantos años. Y me siento
en la obligación de favorecer un paso ascendente más.
La instauración de las prácticas de supervisión
en nuestro país no podría ser de modo alguno un cambio rápido
y abarcador. No podría, ni debería hacerse por decreto. Por
el contrario, debería plantearse como un devenir instigado, pero
natural, propiciado pero espontáneo, orientado pero no directivamente.
Me lo represento como un proceso con varias etapas para su autoedificación.
Intentando organizar y no "burocratizar", me lo represento del
siguiente modo.
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