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Los recursos financieros de Vladimiro Montesinos Torres y su relacion con el ex presidente Fujimori (Perú) (página 12)



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El señor SIFUENTES VELA.— Cuando aterrizaban los helicópteros ahí, claro que el Ejército controlaba todo eso, a la gente civil por más que sea autoridad no nos han dejado acercarnos a los aviones, a nada.

El señor PRESIDENTE.— Ahí lo vio a Montesinos.

El señor SIFUENTES VELA.— Entonces, cuando yo tenía que pedirle un apoyo de gasolina para ir a ver la subversión en un sitio llamado, una quebrada Challuayacu, fui donde me dijo Limoniel Chávez que un personaje tiene que ha venido de Lima y tiene sus huéspedes y que no podía entrar.

Entonces, sus sicarios, tenía como 25, 30 sicarios ahí, y ellos me hicieron llegar a la tranca de su casa y ahí lo vi a…

El señor PRESIDENTE.— A Montesinos.

El señor SIFUENTES VELA.— …Montesinos.

El señor PRESIDENTE.— Ya. Esa fue la primera vez.

El señor SIFUENTES VELA.— Sí, la primera vez.

El señor PRESIDENTE.— Y la segunda vez.

El señor SIFUENTES VELA.— La segunda vez fue cuando él regresa de Colombia, porque su cumpleaños de este señor…

El señor PRESIDENTE.— ¿Quién regresa de Colombia?

El señor SIFUENTES VELA.— De Colombia viene…

El señor PRESIDENTE.— ¿Limoniel?

El señor SIFUENTES VELA.— Limoniel.

El señor PRESIDENTE.— Era su cumpleaños. ¿Qué fecha era? Eso debe recordar, sería una fecha importante.

El señor SIFUENTES VELA.— Porque era su cumpleaños el 14 de octubre pero él le celebraba por haber venido un poco tarde después de su cumpleaños, o sea, después de la fecha, él celebra en noviembre.

El señor PRESIDENTE.— En noviembre celebra su cumpleaños. Y a ese cumpleaños…

El señor SIFUENTES VELA.— Y a ese cumpleaños nos invita él a todas las autoridades del distrito. Ahí fue que yo he entrado al salón donde estaban ellos y vi que conversaba con él.

El señor PRESIDENTE.— ¿Con quién?

El señor SIFUENTES VELA.— Con Limoniel Chávez, pues.

El señor PRESIDENTE.— ¿Quién conversaba con Limoniel?

El señor SIFUENTES VELA.— El señor Montesinos.

El señor PRESIDENTE.— Ah, o sea, usted lo reconoció al señor Montesinos ahí.

El señor SIFUENTES VELA.— Sí, estaba yo y aquí estaba sentado él con su…

El señor PRESIDENTE.— Ellos conversaban con Chávez. ¿Y usted conversó con Montesinos?

El señor SIFUENTES VELA.— No conversé.

El señor PRESIDENTE.— Para nada; sólo entre ellos conversaban. Pero estaban dentro de la misma habitación.

El señor SIFUENTES VELA.— Dentro de la misma.

El señor PRESIDENTE.— ¿Y cómo usted identificó el 92 que era Montesinos?

El señor SIFUENTES VELA.— Bueno, porque ahí en la reunión; o sea que cuando esa vez que me dijeron sus sicarios, la primera vez que…

El señor PRESIDENTE.— La primera vez le dijeron que era Montesinos.

El señor SIFUENTES VELA.— Que era Montesinos. Y la segunda vez, pues, ya lo conocía el carácter.

El señor PRESIDENTE.— Ah, ya. Entonces, usted ya lo había identificado porque era difícil en ese entonces identificarlo todavía.

Usted lo identificó porque la primera vez los sicarios le enseñaron que ése era Montesinos. Y luego, se supone que después de un tiempo, usted habrá visto la foto de Montesinos en diversos medios, usted puede certificar que en efecto ése de la foto es el mismo que vio allá en Campanilla?

El señor SIFUENTES VELA.— Claro. Yo puedo creer que es él. Claro.

El señor PRESIDENTE.— Usted ha visto, conoce a Montesinos por las fotos.

El señor SIFUENTES VELA.— Yo lo conozco de frente.

El señor PRESIDENTE.— Y confirma que usted lo vio allá, es la misma persona.

El señor SIFUENTES VELA.— Sí.

El señor PRESIDENTE.— ¿Éste es Montesinos?, a ver, le estoy mostrando una foto. ¿Cuál de esos dos es Montesinos? ¿Fue a ese individuo que vio usted en Campanilla?

El señor SIFUENTES VELA.— Sí.

El señor PRESIDENTE.— Bien, ¿este hecho usted puso en conocimiento de las autoridades en algún momento?

El señor SIFUENTES VELA.— O sea, yo como autoridad política no podía denunciar, no podía dar un alcance a nadie porque el Ejército y sus sicarios controlaban la salida, la entrada. Para salir, por ejemplo, así como autoridad, tenías que firmar un papel con el Ejército. No se podía sacar nada de lo que es, porque el que denunciaba era ya cadáver.

El señor PRESIDENTE.— Ahora dígame, ¿usted nunca denunció?

El señor SIFUENTES VELA.— No he denunciado.

El señor PRESIDENTE.— Dígame, ¿cuándo hizo de conocimiento de las autoridades este hecho, estos hechos?, ¿cuándo?

El señor SIFUENTES VELA.— Yo este hecho solamente cuando ha ido la Policía Nacional a tomarme declaraciones.

El señor PRESIDENTE.— ¿Cuándo?

El señor SIFUENTES VELA.— Que fue el año, el 97.

El señor PRESIDENTE.— Ya el 97 usted dijo que Montesinos había estado ahí.

El señor SIFUENTES VELA.— Yo ya estaba fuera del cargo.

El señor PRESIDENTE.— Ya estaba esa vez "Vaticano" capturado también.

El señor SIFUENTES VELA.— Ya estaba capturado.

El señor PRESIDENTE.— Y dígame, ahora está usted procesado por narcotráfico.

El señor SIFUENTES VELA.— Sí, por eso. O sea que había una homonía, ¿no?

El señor PRESIDENTE.— Homonimia

El señor SIFUENTES VELA.— Que habían unos señores que se han hecho pasar con mi nombre y por eso es que tengo la requisitoria; no por esto.

El señor PRESIDENTE.— ¿Usted no tiene nada que ver con el narcotráfico? ¿Usted no tiene nada que ver con el narcotráfico?

El señor SIFUENTES VELA.— Yo no tengo nada que hacer con el narcotráfico porque nunca lo he manejado, nunca he cargado.

El señor PRESIDENTE.— Dígame, o sea, ¿cree usted que de repente puede haber una represalia en su contra?

El señor SIFUENTES VELA.— ¡Claro! Eso es lo que siento yo, seguro. Porque yo jamás he tenido amistades con los narcotraficantes.

El señor PRESIDENTE.— Entonces, ¿desde cuándo estaría esa requisitoria en su contra?

El señor SIFUENTES VELA.— Creo que es del 97.

El señor PRESIDENTE.— Del 97, después de que usted declaró…

El señor SIFUENTES VELA.— Después que he declarado.

El señor PRESIDENTE.— …que Montesinos estaba en Campanilla, usted lo vio.

El señor SIFUENTES VELA.— Sí.

El señor PRESIDENTE.— Bien, vamos a reiterar. Esta es la foto de… ¿A quién reconoce usted en esta foto?

El señor SIFUENTES VELA.— El señor Montesinos.

El señor PRESIDENTE.— Aquí hay otra foto. ¿Quién es él? Dígalo, dígalo. ¿A quién reconoce ahí?

El señor SIFUENTES VELA.— Él mismo es.

El señor PRESIDENTE.— Él mismo qué. Díganos su nombre.

El señor SIFUENTES VELA.— Montesinos.

El señor PRESIDENTE.— Es entonces… Acérquese al micro. Le estoy mostrando esta foto. Usted dígame a quién reconoce aquí.

El señor SIFUENTES VELA.— Este es Montesinos.

El señor PRESIDENTE.— Usted se refiere a Vladimiro Montesinos.

El señor SIFUENTES VELA.— Sí.

El señor PRESIDENTE.— ¿Y en esta otra foto a quién reconoce?

El señor SIFUENTES VELA.— También es el mismo.

El señor PRESIDENTE.— A Vladimiro Montesinos.

El señor SIFUENTES VELA.— A Vladimiro Montesinos.

El señor PRESIDENTE.— Es la misma persona que vio usted en Campanilla, en 1992, las dos oportunidades.

El señor SIFUENTES VELA.— Sí".

DECLARACION DE JORGE LOPEZ PAREDES[221]

Jorge López Paredes, sentenciado por narcotráfico se presentó a la Comisión Investigadora el 22 de marzo de 2002 donde ratificó la declaración que brindó en su oportunidad ante la Comisión que presidió el congresista David Waisman en el sentido del prestamo que le hizo a Fernando Zevallos Gonzales, y que nunca le fue devuelto.

López Paredes reafirma que de este préstamo tenían conocimiento los hermanos de Fernando Zevallos, Lupe y Ricardo. Del mismo modo, afirma que Zevallos Gonzales estuvo dedicado al transporte de droga como piloto.

"El señor PRESIDENTE.— Bien. El señor José Luis Mendiola ha señalado en la comisión del doctor Waisman que usted habría hecho entrega de un millón y medio de dólares al señor Zevallos. Usted declaró que habían hecho entrega de un millón y medio de dólares al señor Zevallos. ¿Cuáles fueron las circunstancias?, ¿por qué razón?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Es que la realidad, cuando este señor quebró con su compañía Tacsa, Fernando Zevallos Gonzales; entonces, él se acercó, como éramos amigos, lo conocí en el 76, lo conocí muchos años a él.

El señor PRESIDENTE.— ¿Dónde lo conoció?

El señor LÓPEZ PAREDES.— En la calle Huaraz en Breña, porque mi hermano Manuel Humberto se casó en ese año con Tula Zamora Melgarejo de Uchiza. Entonces, son de allá de la montaña, entonces le dijo que tenía su casa acá su prima, un familiar acá en Breña, y mi hermano y su esposa vinieron a Breña y le alquilaron una casa a su mamá de Zevallos.

El señor PRESIDENTE.— O sea, su hermano…

El señor LÓPEZ PAREDES.— Manuel Humberto Paredes.

El señor PRESIDENTE.— …vivía en la casa de Zevallos. Así es como lo conoció.

Y bueno, él quebró con su empresa aérea esta y luego se acercó a usted.

El señor LÓPEZ PAREDES.— No. Me dijo, mira Jorge, yo quiero que tú seas socio mío porque voy a poner una compañía de aviación comercial.

El señor PRESIDENTE.— ¿En qué año fue eso?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Fue en el 91.

El señor PRESIDENTE.— Usted estaba en México.

El señor LÓPEZ PAREDES.— No.

El señor PRESIDENTE.— Estaba en el Perú.

Entonces, el 91 usted hace negocios con él y le presta un millón y medio de dólares o como asociado.

El señor LÓPEZ PAREDES.— Mire, la forma que… Si le explico en esa forma ahí viene un salteo.

El señor PRESIDENTE.— Explíqueme.

El señor LÓPEZ PAREDES.— Antiguamente, yo lo conozco en 1976, en el 89, como él tenía la agencia Tacsa todavía, entonces, me dijo: "Hermano, sabes que tengo 500 kilos de cocaína, te vendo".

Le dije: "Bueno. Si me lo pones en Colombia sí, pero acá no te puedo recibir".

Entonces, él me entregó…

El señor PRESIDENTE.— ¿El señor Zevallos le ofreció a usted cuántos kilos de cocaína?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Quinientos kilos.

Entonces, yo tengo mis aviones y lo pongo allá. Entonces, le dije, bueno.

Entonces, yo hablé con Napoleón Zamora Melgarejo, que era su cuñado de mi hermano Manuel López Paredes que vivía en Colombia, Cali. Entonces, yo hablé, viajé a Colombia y hablé con Napoleón Zamora Melgarejo, le dije: "Mira, Napoleón, yo acá no conozco. Tú conoces acá, recibes la mercadería y lo vendemos". Ya, me dijo.

Entonces, él lo recibió a Zevallos.

El señor PRESIDENTE.— Lo recibió a Zevallos.

¿En qué mes?, ¿en que año llevó esa mercadería?

El señor LÓPEZ PAREDES.— En el 89.

El señor PRESIDENTE.— En el 89 Zevallos traslada, ¿cuántos kilos me dijo?

El señor LÓPEZ PAREDES.— 500 kilos.

El señor PRESIDENTE.— 500 kilos de Perú a Colombia ¿en qué medio?, ¿por qué medio?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Aéreo.

El señor PRESIDENTE.— ¿En qué línea aérea?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Tenía sus aviones de Tacsa.

El señor PRESIDENTE.— En esas avionetas trasladó 500 kilos allá. Y le entregó a quién dice usted.

El señor LÓPEZ PAREDES.— A Napoleón Zamora Melgarejo.

El señor PRESIDENTE.— A Napoleón Zamora Melgarejo.

Muy bien, luego prosiga usted.

¿Y cómo siguieron los tratos?, ¿cómo fue?, ¿entregó la mercadería?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Entonces entregó la mercadería todo, y se le entregó un millón de dólares porque se le vendió la mercadería. Se le entregó un millón de dólares a Zevallos.

Entonces, ¿qué resulta? Que la mercadería se le manda para Estados Unidos por medio de un señor que era del Junior de Barranquilla, era de fútbol.

Entonces, se le dio al señor y él lo trasladó y resulta que llegando a Estados Unidos dice que lo aguardaba la policía y, entonces, tuvo que botarlo al agua, según él.

Entonces, hubo un pequeño problema por esto porque… le dije, mira, Zevallos, el resto no se te puede pagar por el motivo que se ha perdido la mercadería.

El señor PRESIDENTE.— ¿Cuánto le habían pagado ustedes?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Un millón.

El señor PRESIDENTE.— ¿Y cuánto quedaba por pagarle?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Un millón 200.

El señor PRESIDENTE.— Un millón 200.

Entonces, se supone que se perdió, supuestamente se perdió la droga, y usted le dijo que no podía pagarle el millón 200.

El señor LÓPEZ PAREDES.— Sí, porque se perdió. Y fue él mismo a su casa de este señor de Barranquilla, tuvimos desde la una de la tarde hasta las dos de la mañana, alegando, contamos toda la situación, qué es lo que había ocurrido.

El señor PRESIDENTE.— Continúe.

Entonces, ¿cómo fue entonces su relación con el señor Zevallos?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Entonces en el 91, ya pasa al 91, dos años, me dice: "Jorge, tengo, he venido con mi avión, con mi avioneta Mitsubishi trayendo un viaje a Colombia y resulta que en Colombia, en el aeropuerto, estaba la policía; entonces, tuve que regresarme cargado". Porque como la avioneta de acá a Colombia no llega, y allá tiene que recargarlo para que regrese, porque no tenían combustible de ida y de regreso.

Entonces, al regreso ya le faltaba gasolina y se cayó a un río, bordeando el río, como era piloto, él mismo; entonces, la avioneta se quedó destrozada, sacó la mercadería él mismo también y se escondió cuatro días para que digan que ha sido, ¿cómo se llama?, muerto el hombre.

El señor PRESIDENTE.— ¿En qué zona?

El señor LÓPEZ PAREDES.— En un río, el río, no sé, no me recuerdo.

El señor PRESIDENTE.— En Colombia.

El señor LÓPEZ PAREDES.— No, no. Acá en…

El señor PRESIDENTE.— Aquí en el Perú. ¿En qué departamento?

El señor LÓPEZ PAREDES.— No, no. Bueno…

El señor PRESIDENTE.— ¿En qué departamento, en Ucayali, en Loreto?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Ucayali.

El señor PRESIDENTE.— Muy bien.

El señor LÓPEZ PAREDES.— Entonces, él me dijo: "Mira, mi avioneta, el seguro me va a pagar 600 mil dólares, el seguro, porque la avioneta era de matrícula Mitsubishi. Entonces me van a pagar 600 mil dólares y mis ahorros que tengo, mis hermanos, que tengo, me falta plata". Le digo, ¿cuánto necesitas? Me dice: "Bueno, necesito un millón de dólares". Si quieres te presto millón y medio. Sí —me dijo—, perfecto.

Entonces le dije, déjame, voy a hablar con Herles Díaz Díaz porque él es el que, en este momento es la persona que tiene el dinero por medio de sus amigos colombianos.

Entonces, hablé con Herles Díaz Díaz, y Herles Díaz Díaz me dijo, "déjame hablar con los señores, con unos amigos míos, y habló con Carlos *Célula. Y después que habló con Carlos Célula me dijo, sí, yo consigo un millón, nosotros ponemos medio millón y la empresa (ininteligible)

El señor PRESIDENTE.— ¿Cuál era la finalidad de ese préstamo?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Bueno, el préstamo, según él, quería que yo sea socio de la compañía. Pero le dijimos que yo no podía ser socio porque yo tengo muchos problemas acá por narcotráfico y yo no puedo; te voy a perjudicar. Mejor, tú como estas limpio, has tus cosas tú, yo te presto el dinero, pero sí tú me das transporte.

Entonces, hace el transporte, descontó. Ya, así quedamos con él.

El señor PRESIDENTE.— Era el transporte por droga.

El señor LÓPEZ PAREDES.— Así es.

Yo iba a llevar de acá siete toneladas y de Colombia 40 toneladas; transporte. Bueno, lo que pactamos con él.

El señor PRESIDENTE.— ¿Se realizaron esos viajes?

El señor LÓPEZ PAREDES.— No se realizó ninguno.

El señor PRESIDENTE.— ¿Cuál fue la razón?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Porque bueno, ya hubo el problema acá de mi hermano Manuel Humberto y Herles Díaz Díaz tuvieron un problema acá, inclusive también lo involucraron mi hermano José Tito López Paredes, en lo cual mi hermano es un hombre inocente en estos problemas. Porque yo, Jorge López, Manuel Humberto, Herles Díaz Díaz somos las personas que estamos involucrados en esto, pero mi hermano José Tito López Paredes es un hombre inocente totalmente. Él no está metido en esta situación, ni sus hijos ni la familia de mi hermano.

El señor PRESIDENTE.— Dígame, ¿entonces usted conoció hace muchos años a Zevallos.

El señor LÓPEZ PAREDES.— Sí, en el 76.

El señor PRESIDENTE.— ¿Y luego de eso qué sucedió con Zevallos? ¿Constituyó una empresa?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Así es.

El señor PRESIDENTE.— ¿Cómo se llamaba la empresa que él constituyó?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Según lo que me dijo, que le iba a poner Aero Continente.

El señor PRESIDENTE.— ¿En qué año fue eso que se constituyó la empresa?

El señor LÓPEZ PAREDES.— En el 91.

El señor PRESIDENTE.— En el 91.

Y bien, ¿y qué es lo que pasó luego?, ¿por qué se desvinculó de Zevallos?, ¿por el problema de su hermano nuevamente?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Sí, por los problemas esos. Pero, ¿qué resulta? Que él ya estaba investigado.

Mire, dice acá, yo no lo estoy involucrando a él; él ya estaba involucrado en el 94 cuando mis hermanos tenían el problema. Entonces, antes del 94 cae la muchacha Villalobos, Teresa Villalobos e Isabel Castillo, caen en el aeropuerto con 150 mil dólares que estaban llevando al aeropuerto, estaban llevando a la sala.

Entonces, me llama a mí Zeleri Castillo Villalobos, su esposa, la conviviente de mi hermano Manuel Humberto López Paredes, me dice, perdón, señor Jorge, necesitamos plata porque Teresa ha sufrido un problema acá en el aeropuerto. Le dije: "yo no tengo dinero. Llámalo a Fernando Zevallos, ya nos tiene un dinero, le prestamos un millón y medio de dólares, llámalo y dile que te haga el favor de dar para poder solucionar el problema".

Entonces, ella llama a Fernando Zevallos Gonzales, lo llama a su compañía.

Entonces, ahí hablan…

La señora LÓPEZ FASABI.— 13 de diciembre.

El señor LÓPEZ PAREDES.— El 13 de diciembre fue eso.

Entonces, ahí hablan 55 minutos al teléfono 992322, habla 55 minutos.

El señor PRESIDENTE.— Era de…

El señor LÓPEZ PAREDES.— Hablan 55 minutos. Está al nombre, ese teléfono está a nombre de Ricardo Zevallos Gonzales, el nombre de su hermano.

El señor PRESIDENTE.— Ricardo Zevallos Gonzales.

Es el teléfono a nombre del hermano de él, Fernando Zevallos Gonzales…

El señor LÓPEZ PAREDES.— Por 55 minutos. Ahí está el expediente no lo digo yo

El señor PRESIDENTE.— Eso está contenido en el expediente, está la llamada…

El señor LÓPEZ PAREDES.— Sí, todo. Inclusive acá dice…

El señor PRESIDENTE.— ¿Y qué fue lo que hablaron con Zeleri.

El señor LÓPEZ PAREDES.— Bueno, yo lo que hablaron desconozco.

El señor PRESIDENTE.— ¿Qué le dijo?, ¿qué le ha contado a usted Zeleri?

El señor LÓPEZ PAREDES.— Ella le dijo pues que necesitaba dinero porque su hermana tenía un problema en el aeropuerto, lo han cogido con una maleta con 150 mil dólares.

Entonces, llamó nuevamente a otro teléfono, al 160089, que es del nombre de Aero Continente, por 28 minutos.

El señor PRESIDENTE.— Siempre la señora Zeleri…

El señor LÓPEZ PAREDES.— Ella misma.

Entonces, mire, desde del 94, antes que caiga mi hermano, mi hermano Manuel, y Herles Díaz Díaz, antes que caiga el problema, ya estaba involucrado, porque acá la Dinandro ya lo tenía todo, porque ya lo estaban siguiendo, los teléfonos estaban interceptados. Entonces, interceptaba el teléfono de Zeleri Castillo y lo involucraron a Fernando Zevallos el 94".

DECLARACION DE TITO LOPEZ PAREDES[222]

El 22 de marzo del 2002 el Congresista Edgar Villanueva Núñez, coordinador del área de trabajo de Narcotráfico y Lavado de Dinero interrogó al señor Tito López Paredes, quien dijo estar sentenciado injustamente a Cadena Perpétua por delito de Narcotráfico.

Afirmó que el proceso se inició por el decomiso de 3 toneladas y media de droga a "Los Norteños", de la que dijo ser ajeno, porque él sólo se ha dedicado a la ganadería y tenía 3,800 cabezas de ganado. Tenía su ganadería en Tarapoto y también se dedicaba a la venta y alquiler de departamentos

José Luis Mendiola era su empleado que trabajaba en Tarapoto. Viajaba a Tarapoto cada fin de mes para pagar a sus empleados, porque radicaba regularmente en Lima. Mendiola era su administrador. Mendiola se conocía con su hermano Manuel desde un tiempo atrás, y le propuso hacer negocios ilícitos. De esto Mendiola nunca le contó a sugerencia de Manuel López.

Respecto de Herless Díaz dijo que recién lo conoció el 09 de enero de 1995 en la Dinandro cuando estuvieron detenidos, pero antes lo había visto en Tarapoto, cuando fue a su casa a buscar a su hermano Manuel. Supone que su hermano Manuel es socio de Herless Díaz.

Dijo ser una víctima por culpa de sus hermanos y por la presión política que ejercía Montesinos.

En el año 1992 más o menos compró un departamento en San Isidro al doctor Javier Corrochano por intermedio de la señora Elsa Távara. Era parte del negocio de bines y raíces que tenía. A alquilado inmuebles a diplomáticos a la DEA, siempre por intermedio de la señora Távara.

Conoció a Corrochano en esa transacción comercial. La señora Elsa le dijo que Corrochano quería el dinero en efectivo, y pagó 105 mil dólares al contado delante del Notario. Precisó que Zeledith del Castillo es conviviente de su hermano Manuel Humberto.

Dijo que es falso lo que refiere José María Aguilar Ruíz "Shushupe", en el sentido de que Tito haya entregado dinero a Montesinos. A "Shushupe" lo han querellado por las declaraciones que salieron en el periódico La República, porque además nunca lo ha conocido.

Tampoco dijo conocer a Fernando Zevallos.

Cuando se encontraban detenidos llegaron 2 abogados del Estudio Corrochano, que según ellos, Manuel Castillo Salazar "botella" y Abel Muñoz y pidieron hablar con el comandante Orrillo y le dieron 2 minutos para que hablen conmigo. Me dijeron, yo vengo de parte del doctor Corrochano y acá está mi tarjeta, tenemos que hablar un montón de cosas.

Les hablaron de Montesinos, "el Doc" y de la doctora Flor de María Mayta quien es su ahijada espiritual. Ella era la fiscal en ese entonces. Dijo, que los abogados iban con el aval de Montesinos.

En la Dinandro no se podía conversar porque todavía estaba reservado el caso y siguieron conversando cuando llegaron a la carceleta, pero allí también tenían limitaciones de tiempo. Así que quedaron en conversar cuando los trasladen al Penal.

Relató que un día llegó Lucho Isuski García, quien era brazo derecho de Corrochano y amigo de Manuel y de Herless Díaz. El llegó con Corrochano y conversaron en el Pabellón 9 del Penal. Estuvieron con Herless Díaz, Mendiola y Lucho Isuski.

Las reuniones eran para trazar una estrategia de defensa. Ahí es que el abogado les hace ofrecimientos, que consistía en que Manuel y Herless Díaz los iban a sacar a los 20 días o menos; transaron por una plata, hablaban de millones, 2 millones creo o no sé, que los sacaban. Entonces afirma que le dijo a Javier, "¿Doctor, pero y yo? aquí yo soy ajeno, yo no tengo nada que ver en este caso" y le contestó "Tito, desgraciadamente tú te vas a quedar con tus bienes, te vamos a conseguir una pena benigna, pequeña, pero estos muchachos tienen que trabajar". Supone que le dijo eso porque Corrochano ya sabía que tenían que seguir "trabajando". Han seguido reuniéndose dando vueltas y vueltas al mismo tema.

Precisó que Corrochano enviaba a Lucho Isuski y de ahí es que nacen los pedidos de dinero, los famosos 800 mil dólares, 1 millón, pero él era ajeno a estos tratos. Corrochano hablaba abiertamente que tenía poder para sacar a su hermano Manuel y a Herless Díaz. Su hermano posteriormente le contó sobre el dinero.

Mendiola le tenía informado de las transacciones que se hacían con Corrochano. Su hermano fue incapaz de contarle porque siempre había un recelo, vergüenza y sentimiento de culpa, no quería ni verlo. Mendiola le contó que por la plata viajaron a Tarapoto para Corrochano.

Dice que en la celda de Herless Días se reunían Manuel López, Lucho Isuski y Kike Valderrama Zegarra, conversaban y planeaban durante días y meses. Lucho Isuski era el vínculo con Corrochano. Tuvo la osadía de decirle al Coronel Padilla Director del Penal que él era del SIN y que diga qué es lo que quiere para poder ayudar.

Porque este chico entraba en la mañana, en la tarde, en la mañana y en la tarde y peor que a su casa; entonces ya de ahí lo frenaron y ahí llegaba todos los días pero una vez ya.

Por versiones que conoce de parte de Mendiola sabía que a Alejandro Rodríguez Medrano, Manuel López le había dado 150 mil dólares.

Señala que Mendiola habla mucho de cosas que no son coherentes. Es falso que lo quieren matar.

Su hermano Manuel le dijo que Mendiola sólo era mandadero, que nunca había manejado plata y nada. Se autoinculpó por un plato de lentejas que le daban.

En el caso hay cerca de 150 procesados unos 70 ya sentenciados, el resto todavía falta ser juzgado y dentro de esas personas está su hijo Raúl López Fasabi y muchas otras personas, entre ellos Fernando Zevallos, los hermanos Zamora. Hay como 40 ausentes que también están en el proceso y este es el cuarto juicio oral

En el caso ha habido un entrampamiento porque Manuel, ni Jorge, ni nadie aceptó responsabilidades, todos decían que eran inocentes, entonces eso logró el entrampamiento de todas las personas. Ya al iniciar el juicio oral recién ellos asumen su responsabilidad, tergiversando las cosas y por eso es que la situación de él se complicó, la situación de muchas personas se ha complicado.

DECLARACION DE JOSE LUIS MENDIOLA SALGADO[223]

Jose Luis Mendiola Salgado, fue empleado de José López Paredes y se presentó ante la Comisión Investigadora el 22 de febrero de 2002 . Mendiola afirma que los López Paredes entregaron a Fernando Zevallos Gonzales más de un millón de dólares, y que el participó en el proceso de intentar recuperar ese préstamo.

Mendiola señala en su declaración que de parte de Zevallos Gonzales recibió amenazas de muerte para que no siguiera manifestando sus presuntos vínculos con el narcotráfico.

Del mismo modo, Mendiola Salgado precisa que con los favores de Vladimiro Montesinos Torres y con intermediación de Javier Corrochano Patrón, y mediante el pago de dinero logró sacar en libertad a algunas personas vinculadas a los hermanos López Paredes.

En otra oportunidad, Mendiola refiere que Javier Corrochano solicitó una entrega de dinero de 8 millones de dólares a los López Paredes para conseguirles beneficios a su pena.

Mendiola también confirma una entrega de dinero de más de 400 mil dólares para el proceso y los respectivos beneficios de los López Paredes. En la recepción de este dinero habría participado, según este testimonio, el general José Jorge Zarate, y que este dinero era para Vladimiro Montesinos.

En la actualidad, Mendiola aduce que como Javier Corrochano se ha acogido a la colaboración eficaz y mantiene una comunicación con los López Paredes, estos creen que los va a ayudar por lo que no quieren mantener sus afirmaciones anteriores respecto a las vinculaciones del ex asesor del SIN con el narcotráfico, así como en el caso de Fernando Zevallos Gonzales.

"El señor MENDIOLA SALGADO.— Mire, señor, aquí viene el caso curioso.

Cuando el abogado Javier Corrochano Patrón comienza a tratar de arreglarnos el problema por sus amistades con Vladimiro Montesinos y una serie de demostraciones que hace…

Eso si ustedes gustan los aclaro después, vamos a seguir con Fernando Zevallos Gonzales.

Entonces, este señor dice que había que de alguna manera conseguir dinero.

Entonces, una de la fuentes por las que se podía conseguir dinero inclusive cuando el 19 de diciembre de 1994 cogen a Teresa Castillo en el aeropuerto con 150 mil dólares que ella misma declara en su manifestación que eran para un señor que administraba una ganadera de su papá en Tarapoto, ese señor que administraba la ganadera de su papá era yo.

La persona que da los 50 mil dólares que nosotros necesitábamos, por intermedio de Celibet Castillo Villalobos, esposa de Manuel López, la persona que da los 50 mil dólares que nosotros necesitábamos para arreglar y con la policía para que a Teresa la saquen de la Dinandro y no pase ella la Navidad adentro fue Fernando Zevallos Gonzales, señor.

Pero no el trato no fue conmigo, fue con Celibet Castillo. Celibet Castillo es esposa de Manuel López y los López en este momento no quieren porque los López ahorita le tienen miedo a Fernando Zevallos Gonzales.

El señor COORDINADOR.— ¿Celibet Castillo dónde se encuentra?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Celibet Castillo estuvo presa también, es co-sentenciada con nosotros y en este momento, no sé, ella ha salido en libertad condicional.

Pero por intermedio de ella se gestionan los 50 mil dólares que tenía que dar Fernando Zevallos Gonzales y Fernando Zevallos Gonzales es el que da los 50 mil dólares.

El señor COORDINADOR.— ¿Y usted se enteró que en efecto fue Fernando Zevallos Gonzales el que directamente le dio el dinero a Celibet Castillo?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Señor, yo vine desde Tarapoto, inclusive como prueba de esto, en los papeles que le encuentran a Celibet castillo Villalobos encuentran el número de Fernando Zevallos Gonzales con mi letra.

¿Por qué? Porque mientras ella hablaba con Fernando Zevallos Gonzales me dictó el número telefónico a mí al cual lo teníamos que llamar y yo lo escribí y puse "El Lunarejo".

Eso es parte del expediente. Se encuentra en el expediente, está registrado.

Si me dan a mí los documentos que yo estoy hablando de mi mamá, ahí yo lo explico perfectamente bien.

El señor COORDINADOR.— Entonces Fernando Zevallos Gonzales ayudó económicamente para tratar de resolver problemas derivados de la captura, de la detención, del proceso. Dio 50 mil dólares

El señor MENDIOLA SALGADO.— Él dio 50 mil dólares que fueron los que sirvieron para que la señorita Teresa el 20 de diciembre salga de la Dinandro.

Y eso está ahí porque la detención está en la Dinandro y ella se salió de la Dinandro el 20 de diciembre también tiene que estar ahí, pues.

El señor COORDINADOR.— ¿Y a quién se le entregó ese dinero para que saliera esta persona?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Esa fue una entrega que se le hizo a la policía, a la persona que en ese momento estaba a cargo de la división financiera de la Dinandro. No me acuerdo.

El señor COORDINADOR.— ¿Aquí en Lima?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Sí aquí en Lima. Si yo mismo vine hasta Lima a hacer el arreglo.

Usted ve eso, en el expediente dice eso.

El señor COORDINADOR.— ¿El que aconsejó que se buscara el dinero era Corrochano?

El señor MENDIOLA SALGADO.— No, eso es posterior ya. Eso es después de nuestra captura. O sea, eso es después del 9.

Cuando después del 9 de enero ya comenzamos a buscar dinero, se le manda a cobrar otra vez a Fernando Zevallos Gonzales.

El señor COORDINADOR.— ¿Qué se le cobraba a Fernando Zevallos Gonzales?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Se le manda a cobrar el dinero que le debía los López Paredes.

El señor COORDINADOR.— ¿Cuánto les debía?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Según ellos les debía 1 millón 400 mil dólares.

Entonces, Fernando Zevallos Gonzales manda contestar que él no tiene nada que ver, que él no iba a dar ni un sol y que él no tenía nada que ver con nosotros y desde ahí comienza sus negativas que no tenía.

Entonces, ¿qué cosa es lo que sucede? Los López Paredes directamente no quieren acusar a Fernando Zevallos Gonzales.

El señor COORDINADOR.— ¿Cuál es le temor, cuál es la razón por la que tienen miedo?

El señor MENDIOLA SALGADO.— La razón por la que tienen miedo en ese tiempo era una muy simple y muy sencilla. Jorge López estaba en México vinculado con la banda que nos dio el dinero para que nosotros trafiquemos.

El señor COORDINADOR.— ¿Qué banda era esa?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Señor, yo no lo sé.

El señor COORDINADOR.— Usted no sabe el nombre de la banda.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Sé que era la banda de ahí hay unos señores Guzmán o unos señores, hay una serie de bandas. Yo no conozco nada de eso.

Pero Jorge López estaba en México en poder de esa banda y esa banda era la banda con la que Fernando Zevallos Gonzales estaba traficando y con la que Fernando Zevallos Gonzales había…

Entonces, no se podía acusar a Fernando Zevallos Gonzales, los López no podían acusar a Fernando Zevallos Gonzales porque sino Fernando Zevallos Gonzales podía matar a Jorge López en México.

Ese era el miedo que se tenía.

El señor COORDINADOR.— El temor era por su seguridad.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Ajá.

Entonces, ¿qué cosa sucede? Eso tiene una cosa más larga. Se me habla a mí para que yo acuse a Fernando Zevallos Gonzales.

El señor COORDINADOR.— ¿Quién le habla?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Manuel López.

Entonces yo hago una declaración jurada ante el juez diciendo que la organización a la que yo…

Porque Fernando Zevallos Gonzales ya se iba, porque la fiscal Flor de María Mayta Luna había declarado que él era una angelito.

Entonces, yo le hago al juez una declaración jurada en la cual digo que la banda a la que yo pertenecía le había dado al señor Fernando Zevallos Gonzales 1 millón 400 mil dólares.

Pero yo hasta ese momento no lo conocía a Fernando Zevallos Gonzales.

El señor COORDINADOR.— Peor usted dice eso solamente porque los López le dicen que lo acuse.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Ajá.

El señor COORDINADOR.— ¿Pero usted sabía que era todo ese el trámite, que todo eso era verdad?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Yo sabía que era verdad porque Fernando Zevallos Gonzales ya había dado los 50 mil dólares para que salga Teresa.

Entonces yo sabía que ese hombre daba plata.

Entonces cuando nosotros estábamos desesperadamente buscándola y tenía que tener, no sé de dónde, que lo que estaba hablando era cierto. Por cuanto si él no hubiera tenido nada que ver —como para diciendo ahorita— pues no hubiera dado los 50 mil dólares en ese momento. Así de lógico.

Entonces ¿qué sucede en ese momento? A la hora que yo hago la acusación y todo lo demás, lo cogen a Fernando Zevallos Gonzales y lo vuelven a comprometer en el juicio.

Entonces, a la hora que lo comprometen en el juicio Fernando Zevallos Gonzales comienza a mandar una serie de amenazas.

El señor COORDINADOR.— ¿De qué tipo? Narre usted las amenazas.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Me iba a matar, me iba a hacer no sé qué cosa.

El señor COORDINADOR.— ¿A través de quién?

El señor MENDIOLA SALGADO.— A través de gente de ahí, en la cárcel muy fácil mandar a amenazar porque mandan a amenazar a través de alguien, (3) e inclusive ha habido personas que han querido acercarse hacia mí o algo por el estilo para que mi versión. Bueno, ahí no termina la cosa.

Cuando iba a comenzar el juicio oral nuestro la abogada de Zevallos, que es la doctora Ruth Monge de Tambini, contacta con mi abogada que en ese tiempo era la doctora René Rachitoff Isasi, y por intermedio de ella para que yo en el juicio oral diga que no conozco a Zevallos y que Zevallos no tiene nada que ver, y que no aclara esto que estoy aclarando de los 50 mil dólares, me ofrecen a mí —ahora ya me acordé exactamente— en declaraciones anteriores he dicho 50 mil dólares, no han sido 50 mil, me entregan por intermedio de mi abogada 15 mil dólares para mi. Y yo conversando con Manuel López Paredes, Manuel López Paredes me dice: mira ve, si está hablando contigo, si está hablando con todo esto, yo te ofrezco la mitad de lo que este señor pague, pero tú al mismo tiempo condiciónale el pago de lo que te va a pagar a ti, condiciónaselo a que sea el pago de la deuda que nos tiene a nosotros.

El señor COORDINADOR.— El millón cuatrocientos el millón cuatrocientos mil

El señor MENDIOLA SALGADO.— El millón que nos pague completito y yo de todo lo que nos paga te doy la mitad. Entonces, yo la mando a mi abogada que vaya a llevar esta contrapropuesta.

El señor PRESIDENTE— Cómo se llama su abogada dijo.

El señor MENDIOLA SALGADO.— René Rachitoff Isasi, era mi abogada en esa época. Entonces, ella va llevando la contrapropuesta que la negociaban con la señora Lupe.

El señor COORDINADOR.— Lupe Zevallos.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Pero la doctora Ruth Monge de Tambini la lleva a mi abogada donde doña Lupe Zevallos Gonzales, en ese tiempo ya estaba ella de presidente del directorio, cargo que ella no debió ocupar sino debió ocuparlo en todo caso el ciudadano chileno, que es su esposo, porque él es el que le compra las acciones.

El señor COORDINADOR.— Entonces, la señora Lupe Zevallos estaba enterada totalmente de este trámite.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Completamente.

El señor COORDINADOR.— Además, que ella entregaba el dinero.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Ella es la que le entregaba el dinero a mi abogada.

El señor COORDINADOR.— Ricardo Zevallos

El señor MENDIOLA SALGADO.— No, con él no tengo ningún tipo, ni sé nada de él.

El señor COORDINADOR.— Entonces, usted está reconfirmando: uno, que Zevallos estaba vinculado a los López Paredes y además que estaba vinculado a una mafia en México.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Sí, señor.

El señor COORDINADOR.— Y que los López Paredes habrían entregado un millón 400 mil dólares a Zevallos para la constitución de la empresa Aero Continente.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Sí, señor.

El señor COORDINADOR.— Y que luego éste se negó a devolver el dinero, cuando ustedes necesitaban ese dinero.

El señor MENDIOLA SALGADO.— El se niega a la hora que le mandan cobrar. Es por eso que yo hago esa acusación, por qué, porque Corrochano estaba presionando por el otro lado porque Corrochano decía que Vladimiro no bajaba, ya a Corrochano le habíamos dado un millón de dólares, pero Corrochano decía que Vladimiro no bajaba la bandera.

El señor COORDINADOR.— ¿Era un millón ú ochocientos mil dólares?

El señor MENDIOLA SALGADO.— No, a Corrochano se le ha dado un poco más de plata, sino que aquí hay algo que ni siquiera lo López también quieren aclarar. A Corrochano se le dio un dinero que se fue a traer, primero, de Tarapoto, que lo entregó Peregrino.

El señor COORDINADOR.— ¿Qué monto fue ese?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Mas o menos fueron 450 mil ó 400 mil dólares.

El señor COORDINADOR.— ¿Para quién debía ir ese dinero se supone?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Para Vladimiro Montesinos. Después de eso, Corrochano apareció con el general José Jorge Zárate, general retirado, que estuvo procesado, y al general José Jorge Zárate.

El señor COORDINADOR.— ¿Dónde apareció?

El señor MENDIOLA SALGADO.— En la cárcel de Lurigancho, ahí fueron, y al general José Jorge Zárate se le mandó a México para que en México Jorge López le entregue dinero.

El señor COORDINADOR.— ¿Qué mes fue eso?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Eso ha sido en el año 95, entre febrero y máximo junio.

El señor COORDINADOR.— En esos meses, vamos a ver el asunto.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Si vamos a Migraciones, ahí debe estar registrado las salidas a México.

El señor COORDINADOR.— Pero este general, cómo dijo que se llamaba.

El señor MENDIOLA SALGADO.— José Jorge Zárate.

El señor COORDINADOR.— José Jorge Zárate, viajó por indicación de usted y Corrochano, pero con indicación de los Lopez Paredes a México a recibir dinero.

El señor MENDIOLA SALGADO.— A recibir dinero de Jorge.

El señor COORDINADOR.— Para entregarle también a Corrochano y Corrochano…

El señor MENDIOLA SALGADO.— Para que Corrochano se le entregue a Vladimiro.

El señor COORDINADOR.— Y cuánto le habrían entregado en México.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Aproximadamente un millón de dólares.

El señor COORDINADOR.— También un millón de dólares.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Sí.

El señor COORDINADOR.— Entonces, que sumado a lo de Tarapoto vendría a ser ya más o menos un millón 400.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Un millón 200 o algo así, no sé, un millón 400, un millón y medio.

El señor COORDINADOR.— Eso fue que se le entregó a Corrochano para entregar supuestamente a Montesinos.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Pero qué resulta. Que ahora Corrochano como se ha sometido a la colaboración eficaz y todo ese tipo de cosas tiene una serie de comunicaciones con los señores López Paredes por medio de teléfono y otras cosas, entonces, estos señores ya no quieren porque dicen que Corrochano los va a ayudar, como ahorita tampoco quieren decir nada de Rodríguez Medrano, porque como Rodríguez Medrano está en la misma cárcel donde estamos nosotros dicen: que ya él va ayudar también y que él todavía mantiene sus relaciones en el Poder Judicial, etcétera, etcétera.

El señor COORDINADOR.— Y qué tiene que ver ahí a propósito Rodríguez Medrano.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Es que Rodríguez Medrano es el presidente de la Sala TID especial que nos ratifica la condena pues.

El señor COORDINADOR.— O sea, que Rodríguez Medrano tuvo que ver también con Corrochano y tuvo que ver…

El señor MENDIOLA SALGADO.— Eso es después, porque Corrochano mas o menos a la hora que ve que nosotros verdaderamente no teníamos dinero para entregarle en las medidas y en las pretensiones en que él tenía, simple y sencillamente se desapareció.

El señor COORDINADOR.— ¿Cuánto pidió Corrochano?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Corrochano pidió originalmente 8 millones de dólares.

El señor COORDINADOR.— Pero le entregaron solo uno cuatro.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Se le entregó solamente uno y fracción, porque.

El señor COORDINADOR.— No había. Y, sin embargo, se deshizo del asunto.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Sí, porque dijo que Vladimiro no devolvía la plata y que la plata la tenía Vladimiro, aquí también estaba mezclado un señor que tiene declaraciones al respecto que se apellida Isusqui García. Entonces, Luis Isusqui García es el que va a traer la primera plata, el que lleva a Corrochano a la carceleta.

El señor COORDINADOR.— El trae la plata junto con otros de Tarapoto.

El señor MENDIOLA SALGADO.— De Tarapoto, lógicamente, y él también es el que sabe que se va José Jorge a México y todo ese tipo de cosas.

Ahora los López no quieren de ninguna manera, como le decimos en el argot carcelario echar a José Jorge ni nada por el estilo; tal es así que yo en este momento tengo que estar en una situación de protección especial, etcétera, etcétera.

El señor COORDINADOR.— ¿Milla también estuvo allí?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Estamos hablando de un mayor Milla creo, ese mayor trabajaba en el aeropuerto y ese mayor es uno de los que va a Tarapoto con Isusqui a traer el dinero. Pero el principal problema, yo quiero hacer un acápite especial, salir de aquí.

El señor COORDINADOR.— ¿Que también pidió dinero Rodríguez Medrano?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Rodríguez Medrano simple y sencillamente nos envió una copia de la resolución, que no la tengo acá, pero que la puedo tener… en la cual él el 23 de enero que saca la resolución de ratificación y de subida de artículos y de todo, él dice que en caso de que nosotros no le entreguemos el dinero que estaba pidiendo.

El señor COORDINADOR.— ¿Cuánto pedía?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Tres millones de dólares. En caso de que nosotros no le entreguemos el dinero que él estaba pidiendo ésas iban a ser las penas, en las que inclusive a todas las mujeres que estaban en el proceso nuestro, a nuestras mujeres, les ponía la pena, lo que se llama en el argot carcelario en paro, porque les aumentó dos artículos, les puso el 296-A y el 296-B, y que si nosotros no le entregamos la plata y como no le entregamos la plata, la prueba está aquí, él el 23 de enero saca la copia de la resolución, inclusive con esa fecha está publicada, y recién la publica el 13 de febrero.

El señor COORDINADOR.— Estaba esperando que le den el dinero.

El señor MENDIOLA SALGADO.— 20 días, estaba esperando que le llegue el dinero.

El señor COORDINADOR.— Le dio copia a ustedes de la resolución.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Nosotros la teníamos la resolución.

El señor COORDINADOR.— Era una forma de extorsión.

El señor MENDIOLA SALGADO.— No era una forma, era una extorsión directa.

El señor COORDINADOR.— Bueno, es la modalidad de extorsión. Pero a usted le hizo llegar la copia, ustedes tienen el documento.

El señor MENDIOLA SALGADO.— No, el documento.

El señor COORDINADOR.— El proyecto de resolución.

El señor MENDIOLA SALGADO.— El proyecto de resolución no, pero lo que sí está.

El señor COORDINADOR.— Pero se lo mostraron o qué.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Sí, pero si nosotros miramos la fecha en que está fechada la resolución suprema en que nos ratifica y nos aumenta es 23 de enero y él recién la publica el 13. Nunca una resolución puede estar 20 días guardada en el escritorio y todavía tratándose de un caso como el nuestro en el que ha habido pues una aceleración atómica, por qué. Porque Rodríguez Medrano hace que el fiscal superior en cinco días un expediente de más de cien mil folios le dé su autorización.

El señor COORDINADOR.— Y es a través de esa resolución que los condenan a ustedes definitivamente.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Nos condena definitivamente y le aumenta la pena a las pobres mujeres, que con eso era que nos chantajeaba Rodríguez Medrano, porque decía que si nosotros queríamos a nuestras mujeres que pagáramos porque sino se quedaban en paro.

El señor COORDINADOR.— Ahora, los López Paredes y ustedes tenían una comunicación telefónica con Zevallos.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Eso ha sido para el dinero de los 50 mil dólares de Teresa. Sí, señor.

El señor COORDINADOR.— Dígame, esta señora Castillo.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Castillo habló con él una hora aproximadamente y eso consta en el expediente, están los números, inclusive todo.

El señor COORDINADOR.— Entonces, Corrochano con López Paredes no hay duda que han tenido relación para efectos de la defensa.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Sí, sí, sí. Corrochano ha ido inclusive a visitarnos varias veces a Lurigancho.

El señor COORDINADOR.— Les dio algunas estrategias de defensa o no.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Sí, pues, él que dice que habría que inventar. Corrochano tiene ahí mucho que ver, mire ve, hay una parte dentro del mismo proceso que yo no tengo en este momento los números, tendría que tener los documentos de lo que estamos hablando para decirlo con precisión, pero voy a contarlo a grosso modo.

Hay un momento en el que yo digo que la coca no era de los López Paredes sino era del "Ministro", y Corrochano logra que helicópteros del Servicio de Inteligencia vayan a capturar a esa gente supuestamente, hagan un operativo, hagan toda una situación con el Servicio de Inteligencia, y con eso nos estaba demostrando el poder que él tenía con Vladimiro.

El señor COORDINADOR.— Dígame, y a propósito de eso, a usted le dijeron que a Corrochano lo secuestraron.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Eso es invento de Corrochano. Corrochano decía que lo queríamos secuestrar o que a Díaz, eso es parte del invento de Corrochano, que a Díaz lo querían secuestrar para que devuelva el dinero, pero eso es mentira.

El señor COORDINADOR.— Es verdad que él habría devuelto 200 mil dólares y cheques.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Quién, Corrochano.

El señor COORDINADOR.— Corrochano.

El señor MENDIOLA SALGADO.— No sé a quién se los devolvería. Pero que él haya devuelto dinero, no sé.

El señor COORDINADOR.— Y, dígame, los López Paredes entre toda la gama de personas que conocían tenían alguna relación con Alfredo Zanatti.

El señor MENDIOLA SALGADO.— Mire ve, con Alfredo Zanatti viene la relación ya en el penal. Pero con Alfredo Zanatti viene la relación con los López Paredes, por qué. Porque en la empresa ganadera Pomacocha todo el ganado que existía en la empresa ganadera Pomacocha era ganado que había sido vendido por uno de los fundos de Zanatti. Zanatti tenía un fundo en Pucallpa, donde él en esos manejos de dólar MUC que tenía trae una serie de ganado, pero el fundo lo tenía a nombre de una financiera panameña.

Entonces, todo ese ganado es vendido a Títo López para que Tito López haga, (4) o sea, el ganado que se ha decomisado en Tarapoto todo el ganado era de Alfredo Zanatti; entonces, es ahí donde interviene Alfredo Zanatti en su relación con Vladimiro Montesinos para que a mí me condenen a cadena perpetua y todo ese tipo de cosas. ¿Por qué? Porque Manuel López amenaza a Zanatti diciendo de que como Zanatti no le diga a Vladimiro de que el jefe de la banda soy yo y que el que debería quedar condenado soy yo, él iba a decir que el ganado de Pomacocha era de Zanatti y lo iba a comprometer en tráfico de drogas.

Ahora, de Zanatti hay otra historia más grande a parte de eso que yo estoy dispuesto a decirle en este momento.

El señor COORDINADOR.— ¿Tiene que ver con narcotráfico?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Mire, Zanatti quizás tenga mucho que ver con narcotráfico y a parte de eso Zanatti es el yerno, el suegro de José Francisco Lizier Corvetto. Y Zanatti desde que yo he estado preso en Castro Castro, en el mismo pabellón, que era un pabellón especial de solamente cinco celdas, con Zanatti Tavolara, con Carlos Manrique Carreño, con Gonzalo Higueras y con Tito López, que también estaba ahí preso, hemos estado los cinco; entonces, en esos momentos ahí en Castro Castro iba Corrochano a verlo a Zanatti, Corrochano conversaba conmigo. Corrochano inclusive comenzó a pedir 30 toneladas de Clorhidrato de cocaína que decían que era para Vladimiro, que decían que era para pagar los aviones, no sé qué cosa. Yo eso lo he declarado ante la Fiscal Ana Cecilia Magallanes, nunca nadie me ha preguntado eso.

El señor COORDINADOR.— Entonces, ¿Corrochano no sólo fungía de defensor, sino también iba directamente al tema de narcotráfico, pedía cargamentos?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Claro, pues. Inclusive Corrochano cuando yo he estado preso en Castro Castro con Manrique y con Zanatti, él llegaba ahí y con Zanatti, porque Corrochano representaba a Vladimiro, entonces él pedía 30 toneladas de clorhidrato de cocaína que decía que era para pagar las armas.

El señor COORDINADOR.— ¿Las armas de quién?

El señor MENDIOLA SALGADO.— ¿Por qué? Porque decía que las armas, mire lo que explicaba Corrochano, él explicaba que las armas que el Perú en ese momento estaba comprando a Bielorrusia los aviones, no sé qué cosa, no eran comprados directamente a un estado, sino eran comprados a un traficante de armas y que ese traficante de armas a su vez tenía conexiones con otros traficantes, y que aquí en el Perú si bien es cierto iba a salir la plata y todo ese tipo de cosas eso iba a tomar otro camino, pero que las armas se iban a pagar con droga decía, eso decía él ahí y que para eso quería las 30 toneladas de clorhidrato de cocaína.

El señor COORDINADOR.— ¿Y usted tuvo algún trato con el Fiscal José Bringas?

El señor MENDIOLA SALGADO.— Con José Carlos Bringas, bueno, es uno de los corruptos, más corruptos que existen, yo no sé por qué hay gente que ha hecho la mitad de lo que él ha hecho y está presa en este momento.

El señor COORDINADOR.— ¿Por qué lo dice?

El señor MENDIOLA SALGADO.— José Carlos Bringas es un pobre mercenario del poder de la administración de justicia y ese tipo de cosas.

El señor COORDINADOR.— ¿De quién específicamente?, ¿él tenía algún vínculo con Montesinos?

El señor MENDIOLA SALGADO.— José Carlos Bringas, sí, sí, se ufanaba de eso y se ufanaba de su amistad con el chino y todo. José Carlos Bringas es el hombre que hizo fabricar, yo soy el que fabriqué, la acusación fiscal yo la he hecho, yo soy el que hice el organigrama y su leyenda, que inclusive la mandamos a México para que Jorge López allá la firme como si fuera de él. Jorge López no sabe leer, señor, bien, dígale usted cuánto es 8 por 8, menos 4, no sabe; se la hacemos más fácil, dígale usted cuánto es 4 por 4, menos 6, tampoco sabe, tiene que esperarse dos días para contarse los dedos.

Entonces, el que hizo el organigrama y que mandó a México, inclusive en el complot que nosotros hicimos para que los periodistas vayan a México y todo, el periodista que fue a México a entrevistar a Jorge López ese periodista fue pagado por nosotros y yo tengo el teléfono en el que hacíamos las llamadas".

DECLARACION DE LUCIO ENRIQUE TIJERO GUZMAN[224]

Lucio Enrique Tijero Guzmán brindó su testimonio a la Comisión Investigadora el 8 de abril de 2002. Tijero es un conocido personaje vinculado desde la década del 80 al mundo de las drogas y el narcotráfico. El mismo confirma este hecho.

Tijero fue detenido en los Estados Unidos a fines de los 80 y se convirtió él y su esposa en colaboradores eficaces de las autoridades de ese país. A la Comisión Investigadora hizo entrega de una serie de documentos que muestran los niveles de colaboración que tenía con el FBI.

Del mismo modo la documentación entregada permite tener la declaración jurada del agente de la DEA, Daniel S. Anderson donde señala que: "Enrique Tijero fue sentenciado a 25 años de prisión. Enrique Tijero comenzó a ayudar a los oficiales del orden sobre las organizaciones internacionales del contrabando de cocaína..Ahora es conocido en el Perú que Enrique Tijeroa cooperado con la DEA de USA en estos casos.

Con estas cartas de presentación, Lucio Enrique Tijero Guzmán narró a la Comisión Investigadora como conoció a Vladimiro Montesinos en 1984 cuando trabajaba para el narcotraficante Evaristo Porras Ardila. Esta versión coincide con la declaración brindada por José María Aguilar Ruiz ante la congresista Anel Townsend, en la Comisión Waisman.

Tijero declara que Montesinos viajaba constantemente a Leticia a ifnormarle a Evaristo Porras Ardila la situación de su proceso judicial y los asuntos de negocios que tenía en el Perú. Asimismo, declara que al magistrado Carlos Hermoza Moya en al década del 80 le habría dado dinero para que procediera con su libertad en el proceso judicial que se le seguía.

Por otro lado, relata que el abogado Jorge Balvín por órdenes de Vladimiro Montesinos Torres le ofreció, cuando estaba en prisión, 400 mil dólares para que no involucrara al ex asesor en sus declaraciones sobre sus vinculos con el narcotráfico.

Finalmente, Lucio Tijero afirma que en la década del 80 entrego cupos de dinero al señor Agustín Mantilla, y presume que dichos montos eran destinados al "Comando Rodrigo Franco". Dichos cupos según su versión se entregaban cada vez que les daban las facilidades para vuelos de la droga con la que trabajaban.

"El señor PRESIDENTE.— Ya. Ahora nárrenos cómo es que conoce a Montesinos.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Bueno, yo tengo un gran acercamiento, o tenía un gran acercamiento con Evaristo Porras. Se ha probado hasta el cansancio, es una situación que debo exponerla detallado; nos conocemos demasiado bien, era mi mundo ¿no? Iquitos era mi mundo, Leticia. Es más, el año 84 se encuentra un laboratorio en Iquitos; el primer laboratorio industrial podríamos decir, aquí en el país.

Puedo mostrarle, por favor, déjeme ayudarme con documentos, porque de otra manera se me hace todo difícil. Como le vuelvo a repetir.

El señor PRESIDENTE.— Usted me está mostrando una información del 22 de setiembre de 1984, en La República, en la que se consigna que caía el fortín de la droga en la Selva, (ininteligible) del mal dice ¿no?, procesaba al mes una tonelada de pasta básica.

Bien, esto fue, entonces, el 28 de setiembre del 84. Continúe con su narración.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Ya ara estas circunstancias estábamos trabajando con Evaristo Porras Ardila; y, Evaristo Porras había presentado al señor Vladimiro Montesinos, que era una persona que estaba casi permanente con él, en Colombia.

El señor PRESIDENTE.— Montesinos ¿estaba en Colombia?

El señor TIJERO GUZMÁN.— En Leticia.

El señor PRESIDENTE.— En Leticia ¿con?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Evaristo Porras.

El señor PRESIDENTE.— En el año 84.

El señor TIJERO GUZMÁN.— 84; 83.

El señor PRESIDENTE.— 83; 84.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Sí. Incluso, casi 82.

El señor PRESIDENTE.— ¿Qué papel jugaría ahí Montesinos

El señor TIJERO GUZMÁN.— El señor Montesinos iba casi a ver lo que le correspondía a Evaristo, dado que Evaristo no entraba al Perú, porque él se había fugado de acá del hospital. Y, entonces, en aquella época su abogado era Montesinos, fue el que lo ayudo, y cumplía las funciones de supervisión, de apoyo, de ayuda, de control, en fin; y yo respondía por los trabajos en sí, en Iquitos.

El señor PRESIDENTE.— ¿Y es allí donde conoce al señor Montesinos.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Sí.

El señor PRESIDENTE.— ¿Cuál fue su tipo de relación?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Bueno, totalmente comercial, en lo que se refiere a esto.

El señor PRESIDENTE.— ¿El qué papel jugaba?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Una parte más.

El señor PRESIDENTE.— ¿Una parte más del sistema de Evaristo?

El señor TIJERO GUZMÁN.— ¿Hubo una parte más del entorno de Evaristo?

El señor PRESIDENTE.— ¿Él los representaba para las negociaciones, Evaristo?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Sí, señor, él iba porque Evaristo no podía subir; y, él a raíz de la ayuda que le dio a Evaristo para llevárselo de acá. Entonces, era una persona de bastante confianza, de bastante acercamiento; y, nosotros lo entendíamos, especialmente yo lo entendí así, y no tenía ningún inconveniente. Aparte de eso, en mi vida pensé que él llegara a ser asesor del país, del Presidente.

Situación que cuando yo regreso de Estados Unidos y caigo detenido; vengo el año 93 y caigo el año 94, me detienen.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Lo que le expuse hace un momento, que el señor Montesinos no lo conozco de la etapa de asesor, lo conozco cuando era un abogado más y prestaba, defendía a diferentes narcotraficantes, era una persona de nuestro entorno y considero que no era nada en especial, era uno más como cualquiera; hasta la década del 90 que tomó el peso que él se dio.

El señor PRESIDENTE.— ¿Qué tenía que ver ahí el señor ex ministro Hermoza Moya?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Él era, cuando a mí me detienen con este proceso, él era…

El señor PRESIDENTE.— En la Selva de 1984.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Claro, con este laboratorio nos traen de Iquitos a Lima y con equis arreglos hasta ahora un señor juez Carlos Enrique Escolfer, me da la inmediata libertad sin mérito a juicio oral, un mes posterior de mi detención y el que firma mi libertad a cambio de 300 mil dólares.

El señor PRESIDENTE.— O sea, que el señor Hermoza Moya, ¿qué papel juega en ese momento?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Era el presidente de la Sala que iba amarrada con el juzgado de Carlos Enrique Escolfer.

El señor PRESIDENTE.— Hermoza Moya pidió 300 mil dólares para firmar la resolución.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Sí, señor.

El señor PRESIDENTE.— Y, ¿a través de quién le hicieron entrega de ese dinero?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Estaba en ese rato el doctor Raúl Peña Cabrera, estaba la doctora María Cristina Alejo Espinoza.

El señor PRESIDENTE.— ¿Quién es ella?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Una abogada que era del entorno de Peña Cabrera, de su staff.

El señor PRESIDENTE.— Ellos fueron testigos de la entrega de los 300 mil, usted le hizo entrega; perdón, ¿quién hizo entrega de esto?

El señor TIJERO GUZMÁN.— El dinero lo entregué, yo estaba en la Clínica Maison de Santé, yo nunca llegué al penal, el año 84 nunca llegué, de la carceleta me pasaron a la Clínica Maison de Santé en un lado estaba Carlos Lambert y en otro lado estaba yo y todos los manejos se hacían allí en la Clínica.

El señor PRESIDENTE.— Usted solicitó a su organización que le hicieran la entrega de 300 mil dólares y usted le entregó al vocal en la Clínica los 300 mil dólares.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Se lo entrega Raúl, se lo entrega a la doctora y yo mirando.

El señor PRESIDENTE.— O sea, fue el doctor Raúl Peña Cabrera que hizo entrega.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Claro, claro, la doctora …

El señor PRESIDENTE.— Contaron el dinero allí, contaron, de repente le hizo entrega…

El señor TIJERO GUZMÁN.— Raúl, Raúl, yo crecí casi bajo la sombra de Raúl Peña, él es tumbesino como yo, o era tumbesino y era un hombre que ponía mucha garantía por nosotros en esto.

El señor PRESIDENTE.— Bien, entonces, se entiende que Montesinos, según su versión, lo que hizo alarmar todo este proceso, fue tratar de callarlo; sin embargo, usted sostiene que el año pasado le envía un emisario, este emisario ¿qué le propone específicamente?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Conseguir mi libertad a cambio de un funcionario americano, algo que está en la Organización de Estados Americanos, yo les ofrezco traer su nombre y apellido si es que existe una segunda oportunidad y me dice qué necesito, entonces, yo le digo yo comienzo hablar con 4 millones de dólares, él anota, el abogado, anota.

El señor PRESIDENTE.— ¿Jorge Balvín?

El señor TIJERO GUZMÁN.— Sí. Cuando la policía y el fiscal anticorrupción interviene todo eso lo encuentran a él en sus papeles, o sea, el nombre de mi sobrina Liliana Tijero que está detenido en Chorrillos, el nombre de mi sobrino que está detenido en Lurigancho, que yo pedía primero que me dé muestras de buena fe al sacar a ellos que son criaturas, que él, Vladimiro, mete preso a mi hermano mayor Oscar que sólo tenía un pulmón y un cáncer al estómago, y no era traficante como Vladimiro lo hizo aparecer, lo mete a Castro Castro y él se muere en Castro Castro, tengo los papeles aquí.

Entonces, mi presencia a esto no obedece a ningún revanchismo, hasta ahora es la primera vez que tengo oportunidad de hablar con personas del nivel de ustedes; pero, quiero dejar clara constancia que yo vengo de prestar colaboración al país más poderoso del mundo y los documentos hablan por sí solos, y quisiera, llevo casi 14 meses aquí en Lima otra vez, porque me han tenido en Chayapalca y 14 meses vengo hablando con diferentes fiscales, jueces anticorrupción y esto es un engaña muchacho, una burla; porque en Estados Unidos he vivido el sistema policial, judicial americano y no se pone en tela de duda, de juicio, según dicen, según su versión, según se cree, según esta documentación, no, yo lo que le digo, por favor, verifíquelo y si es así vamos para adelante; sino lo dejamos de ese tamaño las cosas.

Yo quisiera ser concluyente, porque casi 30 años he estado metido en este submundo del narcotráfico, a ese señor Espino le he pedido en reiteradas oportunidades ejecución no pasa nada, parece que ese señor fuera uno más, entonces, ha ido el señor Loli Bonilla, ha ida la señora la doctora Sánchez, ha ido equis personas; pero, no, no, yo no he lanzado un milímetro y los he hecho cestar.

El señor PRESIDENTE.— Dígame y, ¿cuál fue la razón por la que fue detenido Jorge Balvín?

El señor TIJERO GUZMÁN.— La razón por la que fue detenido parece que la policía tenía conocimiento que era abogado de Montesinos y que hacía si yo denuncié en marzo del 2001 a Montesinos por Canal 2, públicamente lo he hecho, igual con Hermoza Moya y qué hacía el señor hablando conmigo y yo estaba prestando declaraciones a la Fiscalía Anticorrupción de Alejandro Espino; entonces su Fiscal Adjunto es el que interviene con variados policías, un comandante equis personas. Eso hay una acta de todo lo que sucedió, de todo lo que le encontraron, lo cierto es que este señor a qué fue ha hablar conmigo.

El señor PRESIDENTE.— Le hicieron la oferta, ¿qué oferta le hicieron específicamente? Usted hizo una petición.

El señor TIJERO GUZMÁN.— No, él me hace una oferta de 400 mil dólares.

El señor PRESIDENTE.— Para que no siga usted declarando.

El señor TIJERO GUZMÁN.— Para que no siga hablando esto que hablé aquí, y yo le digo que él me manda a Chayapalca y que a mi papá no me lo devuelve así me dé 4 millones de dólares, mi padre se muere estando en Chayapalca yo, cuando a mí me ponen cadena perpetua a él le da hemiplejía y se muere; a mi hermano mayor de 60 años lo mete preso con sus dos hijos, chiquillos, y mi hermano se muere; a mi madre con 87 la pone por lavado de dinero, todo eso con documentos, doctor, señor congresista, quiero sostener, sustentar lo que hablo con documentos, desafortunadamente creo el tiempo apremia y yo necesito estar mejor organizado; pero, quería sacarme lo que tengo adentro y decir que el señor Montesinos es tan traficante como yo, creo que desmenuzando y viendo las cosas despacio vamos a llegar a razones concretas el porqué ese señor hizo lo que hizo del narcotráfico; es más, en las recomendaciones de la Comisión Waisman se sugiere, me tomen esta manifestación.

El señor PRESIDENTE.— Bien, ¿algunos militares estuvieron implicados en este proceso?

El señor TIJERO GUZMÁN.— En el proceso de cadena perpetua están variados, pero quería decirle que en las épocas del 82-83 hice variados vuelos en helicópteros del Ejército y hay un mayor de aquella época que era piloto de helicóptero Pablo Luque, que en aquella época era mayor y nos apoyaba con los helicópteros, y después lo veo en un proceso con el señor Vladimiro Montesinos, cuando el señor Alejandro Espino no lo considera como figura principal a Vladimiro, sino lo pone como uno más, y no hablo de Pablo Luque porque se me ocurra, sino que yo quisiera que ustedes pidan mis directorios, he traído mis documentos de incautación que me hizo la policía en aquella época y aquí tengo la parte del directorio, por favor.

Aquí hay variados nombres, bueno, me han dado lo que ellos han creído que me podían dar, que no aparentemente para ellos no era importante, pero vamos a tocar un tema. Por ejemplo, aquí está el señor César Aguado Zorrilla un fiscal que ahora último estuvo postulando como Vocal Supremo y él fue uno los que me dio la libertad, aquí está la dirección de su casa en la Urbanización Covida en Lima, qué hace en mi directorio.

Este señor Salomón Prado, es uno de los que estuvo en mi captura en el año 84 en este lugar, acá está.

Mayor Ejército Peruano, Pablo Luque, Avenida El Sol 660 –Barranco, sería interesante saber si éste señor Pablo Luque, es el ahora general Pablo Luque, sí, por favor.

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