Todo comenzó por Bariay: Los apuntes de Cristóbal Colón en 1492

Para los cubanos, la Bahía de Bariay y su paisaje se han convertido en un componente de nuestra identidad cultural de connotación universal. Bariay, es un vocablo autóctono que escuchaban los pobladores españoles a los aborígenes, que con el discursar del tiempo se trasformó en un toponímico propio del lugar de la aldea taina que coexistió en el Cayo Bariay perteneciente al Cacicazgo de Maniabón. Algunos investigadores señalan que se deriva de Baria, árbol endémico que abundaba en el lugar, probablemente esta aseveración tiene su lógica ya que el mismo es un fitonimio.

Bariay en la época colonial era una bahía que pertenecía a la "Costa Norte de la Villa de San Salvador de Bayamo", conocida como las "Tierras Altas de Maniabón". Pero no es hasta la mitad del siglo XVIII en 1752 que la Bahía de Bariay pasa a formar parte de la Jurisdicción de Holguín en su porción costera. Cuando en 1823 fue creado el ayuntamiento de Gibara pasa a formar parte de su territorio, incluso después de 1900 se mantiene en el Partido Judicial de Gibara y por último en 1975 en la nueva división político-administrativa pasa al municipio Rafael Freyre.

El Parque Monumento Nacional Bariay abarca toda la Bahía, su cuenca hidrográfica e importantes elementos orográficos como las llanuras, colinas y alturas de Maniabón. Cayo Bariay tiene un área aproximada de 210 hectáreas. En este espacio se ha desarrollado un producto turístico histórico, cuyo objetivo central es mostrar al visitante el singular e irrepetible acontecimiento universal y hacer que el mismo se sienta como nuevo protagonista del encuentro mutuo de las dos culturas del Viejo y Nuevo Mundo en el escenario prístino de 1492.

La construcción y ejecución de los proyectos históricos y turísticos estuvieron regidos por el lema del Grupo Turístico Gaviota S.A., "Al estilo de la Naturaleza", que denota la alta vocación ecologista del Grupo y su compromiso con el entorno natural y la historia. Sus instalaciones están insertadas en la naturaleza del parque que proporciona al visitante convivir armónicamente con ella y que encuentre siempre la belleza, el sosiego y la pureza ambiental.

El paisaje geográfico de la Bahía de Bariay

El Parque Monumento Nacional Bariay se encuentra en la costa Norte del municipio de Rafael Freyre en la provincia de Holguín. Su entorno geográfico está integrado por la bahía y el cayo, ambos del mismo nombre. Limita al Norte con el Océano Atlántico, al Sur con los poblados de Frey Benito, Juan Cantares y las estribaciones del Cerro Silla de Gibara, al Este con la Bahía de Vita y al Oeste con la Bahía de Jururú.

Esta bahía es del tipo de bolsa donde predominan los procesos abrasivo-tectónicos con acantilados rocosos bajos y altos, los acumulativos biogénicos (manglar) y arenosos de playas de tipo caleta. Su canal de entrada es amplio y se abre entre la Punta de San Jorge o Sabaneta al Oeste y Punta de Bariay al Este.

El cayo tiene una altitud de 28 metros y divide a la Bahía de Bariay de la Bahía de Jururú, morfológicamente el mismo funciono como tal hasta el año 1959, ya que a inicio de la década de los 60 se convirtió mediante un pedraplén en un penicayo, aislando a ambas bahías. En un tiempo geológico Jururú y Bariay constituían una sola bahía con una gran boca separada por el antiguo Cayo Bariay. El Cayo tiene un área de 25 kilómetros cuadrados y en el mismo se encuentran enclavadas la comunidad, las instalaciones turísticas, históricas y arqueológicas.

El litoral Este y Oeste de la bahía presentan acantilados con alturas de 2 a 4 m y más a medida que se penetra hacia su interior. En la costa Este se destaca el segmento arenoso de Playa Blanca y en la costa Oeste la Playa Cayo Bariay. Al Sur su línea costera es baja, arcillosa, cubierta de manglares y en ella desemboca el majestuoso Río Bariay.

Las impresiones oceanográficas y geomorfológicas de la bahía fueron visualizadas por Colón y escrita en su Diario de Navegación en 1492 con indiscutible conmoción lírica. Esta primera descripción colombina es el inicio de la actividad literaria en Cuba, son las primeras glosas de Colón, el primer cronista europeo que principia el cultivo de las letras hispanoamericanas en suelo cubano.

Dentro de sus valores naturales se destacan las elevaciones del Grupo Orográfico Maniabón especialmente los cerros calcáreos de forma mogótica, sobre suaves formaciones colinosas de serpentina y la subyacente llanura, espectáculo que se repite poco en el archipiélago cubano y en el mundo.

Unos de los más representativo es el cerro nombrado La Mezquita de Colón que está situado 7,5 km al SE del pueblo de Santa Lucia en el municipio de Rafael Freyre. Su forma de colina constituida por roca serpentinítica en su base presenta en su cima un bloque calizo de forma cuadrada con una altura de 215 m.

El Almirante lo refiere en su Diario con gran exactitud cuándo reafirma que "uno de ellos tiene encima otro montecillo a manera de una hermosa mezquita", único elemento solo identificable en la Orografía del Grupo Maniabón desde la Bahía de Bariay. Los pobladores de Bariay la mencionaban con diversos nombres como la Loma del Cucurucho, Teta de Bariay, El Terrón de Azúcar hasta que en el año 1947 el Grupo Humboldt de la Universidad de Oriente la bautizó con el nombre que ha perdurado hasta la actualidad "Mezquita de Colón" en honor a su primer descriptor.

El otro elemento descripto por el Gran Almirante es el cerro nombrado "Silla de Gibara" que está situado a 7,0 km al S del poblado de Potrerillo en el municipio de Rafael Freyre. Siendo visibles a unos 10 kilómetros desde la entrada de la Bahía de Bariay y entre 20 a 25 millas náuticas desde el mar su cúspide de mayor altitud. Esta elevación presenta dos cimas constituidas por dos megabloques de rocas calizas entre los cuales se extiende una depresión formando dos picaños redondeados que vista desde sus laterales asemeja una silla de montar. La cima mayor que mira hacia el norte presenta una altitud de 307,0 metros.

En la descripción del Diario de Cristóbal Colón el 29 de octubre de 1492 refiriéndose a lo visto en la Bahía de Bariay expresa: "…que tiene sus montañas hermosas y altas como la peña de los enamorados." Mientras que viéndola desde la Bahía de Gibara dice: "Este otro río y puerto en que agora estaba tiene de la parte del sueste dos montañas así redondas". Esto última descripción reafirma que Colón llegó primero a Bariay y no a otra bahía.

Entre las elevaciones que se destacan al Sur de la bahía de Bariay a una distancia entre 9 y 13 kilómetros se encuentran las siguientes: Cerro Colorado o Jorobado (271,7 m.s.n.m.), Las Tinajitas (266,3 m.s.n.m), la Silla de Gibara (307,2 m.s.n.m.), la loma La Vigía o Pan de Azúcar (149,0 m.s.n.m.). Mientras que a una distancia entre 10 y 11 kilómetros pero al Sudeste de la misma bahía observamos a la legendaria Mezquita de Colón (215 m.s.n.m.) acompañada al Oeste del grupo de cerros nombrados Cerro de Los Portales (216,6 m.s.n.m.) y al Este dos elevaciones contiguas de similar altura llamada las Tetas de Teresa. Estos cerros han sido catalogados como los de mejor desarrollado y más accidentado morfológicamente del carso aislado y disperso del mundo. En estas elevaciones son frecuentes las cavernas de morfología vertical de gran atractivo espeleológico y de fascinante belleza natural.

En la Bahía de Bariay y su entorno geográfico se produce el primer reporte de la biodiversidad cubana, cuando Colón recoge en su Diario la descripción de los elementos de su flora y fauna. En su mosaico verde se localizan las siguientes formaciones vegetales como son: Los manglares, Complejos de vegetación de costa rocosa y arenosa, Matorral xerómorfo costero (Manigua costera), Bosque siempre verde micrófilo, Bosque semideciduos, Bosque de galería, Cuabal, Vegetación ruderal, Matorral secundario y Bosque secundario que se encuentran bordeando la bahía, riberas del río y en los mogotes cercanos. Su flora posee un total de 359 especies pertenecientes a 292 géneros y 79 familias, de las cuales 36 son endémicas.

Esta franja tiene una gran importancia desde el punto de vista científico y biológica de gran significación ecológica mundial que la diferencian del resto de la costa del archipiélago cubano, ellos son el Cinturón Híbrido de Oriente y el Corredor migratorio de aves de Gibara.

¿Quienes vivían en Bariay a la llegada de Cristóbal Colón?

y llegó a dos casas que creyó ser de pescadores

Colón.

Los Taino o Agroalfareros era la población mayoritaria encontrada por los europeos a su llegada al Nuevo Mundo. Taino o Taíno, nombre con el que los colonizadores españoles denominaron a la población indígena que habitaba en la parte oriental de Cuba y comunidad que se encontraba en la etapa de producción. Era un grupo homogéneo con una expresión cultural y artística. La palabra "taíno" quiere decir noble o bueno procede de la lengua arawak.

La migración taina, también llamada agroalfarera, irrumpió en las Antillas hacia el inicio de la era cristiana. Pertenecían al grupo lingüístico arawak, uno de los más extendidos de América, que llegó a ocupar desde las Antillas Mayores hasta el Paraguay.

Entre sus tradiciones y costumbres se destaca sus centros ceremoniales, sus viviendas (bohíos) y juegos de pelota, expresión de un dominio del espacio y de una concepción arquitectónica de cierta complejidad. Sus manifestaciones artísticas más notorias son la cerámica, la pintura rupestre, el trabajo escultórico con el barro, la madera, el hueso, la concha y la piedra donde confeccionaron gran cantidad de figuras antropomorfas y zoomorfas, amuletos, hachas y petroglifos.

Sus principales fuentes de alimentación fueron el cultivo de la yuca, maíz, tabaco, etc. Además de la recolección de frutas, semillas, la caza y la pesca. Era una sociedad en transición de lo tribal-igualitario a las llamadas jefaturas-jerarquizadas, donde las relaciones de parentesco constituían el principal elemento de cohesión social y donde un liderazgo consolidado presagiaba una evolución hacia fórmulas sociales más complejas.

Fueron los primeros indígenas del continente americano con los
que se encontró Cristóbal Colón. La población arawaca
de las Antillas casi fue exterminada a finales del siglo XVI. Esto se debió
a las enfermedades europeas, a la crueldad y esclavitud impuestas por los españoles
en los lavaderos de oro. En la actualidad viven unos 30.000 arawacos en Guyana,
Surinam y en la Guayana Francesa.

En Cayo Bariay en Punta del Gato, es el lugar donde se concreta el descubrimiento y excavación de un sitio de habitación perteneciente a los agricultores aruacos que tiene relación con la aldea vista por Colón al arribar a Cuba.

La excavación efectuada durante el mes de mayo de 1991 por el Dr. Manuel Guarch y su equipo, permitió conocer que se trata de una aldea pequeña, a escasos metros del mar; compuesta por dos casas comunales e igual número de bahareques.

Los hallazgos arqueológicos evidenciaron que la base económica de sus habitantes se sustentaba en los productos del mar, la agricultura y la caza.; su desarrollo social y cultural fue muy acentuado en los aspectos superestructurales, con expresiones artísticas muy elaboradas y variadas.

Por su ubicación costera la aldea fue vista por los navegantes desde sus naves fondeadas en la Bahía de Bariay, aunque el Almirante no pudo tener contacto con los primeros pobladores de Cuba, pues un grupo de ellos se dieron a la fuga en sus canoas y otros se refugiaron en la espesura del bosque.

La Historiografía del lugar de desembarco de Colón en Cuba

La disputa sobre el lugar de desembarque de Colón en Cuba se emprendió en 1825 con la aparición del Diario (Anexo no.1) en la edición de Martín Fernández de Navarrete cuando este público su obra: "Colección de los viajes y descubrimientos que hicieron por mar los españoles desde fines del siglo XV". Identifica el San Salvador de Colón con la Bahía de Nipe. El padre Fray Bartolomé de Las Casas en su obra "Historia de Las Indias" publicada entre 1552 y 1564 había designado a la Bahía de Baracoa. Posteriormente el obispo Pedro Agustín Morell de Santa Cruz y de Lora al recorrer la Isla en visita eclesiástica entre los años de 1754 y 1757 se pronuncia por la Bahía de Nuevita o Puerto Príncipe.

El geógrafo José García de Arboleya, en 1825 en su "Manual de la Isla de Cuba" sostiene que es la Bahía de Samá. Mientras que el escritor Canario Juan Ignacio de Armas en 1889 se inclina por la Bahía de Naranjo. Gustavus V. Fox expone en 1851 que es Puerto Padre. El escritor norteamericano Washington Irving en 1858, considera a Boca de Carabelas en la bahía de Sabinal.

El chileno V. A. Vernhagen en su trabajo "Descripción de
las rutas del descubridor Cristóbal Colón" publicado en 1864
plantea que la Bahía de Gibara era el Puerto de San Salvador. Tesis que
confirma en 1889 en su obra titulada: "Investigaciones históricas
y geográficas. Rutas del Almirante Cristóbal Colón en la
costa de Cuba". En 1913 el Dr. Alfredo Zayas y Alfonso en el primer capítulo
de su libro de "Historia de Cuba" se pronuncia por la Bahía
de Mata en la región de Baracoa.

El historiador Ramiro Guerra Sánchez en 1921 en su obra "Historia de Cuba" resume la disparidad de opiniones existentes en fijar el punto de desembarco de Colón en su primer viaje que se mantenía aún en los inicios de 1920: "El lugar donde el Almirante tomó tierra el citado 28 de octubre de 1492 no ha podido ser fijado con exactitud". A pesar de que la teoría de Gibara había sido ampliamente aceptada a partir de 1922, en 1936 la Sociedad Colombista Panamericana y el Lyceum de la Habana convocaron a un concursos para determinar y dejar clara la ruta exacta seguida por el Almirante a lo largo de la costa de Cuba en su primer viaje.

El jurado premió al ex Capitán de la Marina Mercante José María Van del Gucht y el Ingeniero Saturnino Mario Parajón, por el trabajo titulado "Bariay fue el primer puerto por donde Colón desembarcó en Cuba", que apareciera publicado ese mismo año en la Revista Selecta en la Habana, y más tarde en 1943 en un libro titulado "Ruta de Cristóbal Colón por la costa Norte de Cuba, en el viaje del descubrimiento de América, 28 de Octubre al 5 de diciembre de 1492". Otro concursante, el Dr. Carlos Iñiguez y Cid, llego a la misma conclusión de Van del Gucht y Parajón, mediante la filmación de una película cinematográfica de los lugares del litoral cubano descritos por Colón en el Diario.

El profesor de Historia de la Universidad de Harvard Dr. Samuel Eliot Morison, luego de realizar un viaje de estudio y comprobación en busca de la ruta de Colón, pronunció el 10 de julio de 1940 por invitación de la Sociedad Geográfica de Cuba, una conferencia en la que corroboró las observaciones y deducciones de los señores Van der Gucht y Parajón, llegando también a la conclusión de que Bariay había sido el primer puerto de desembarco de Colón en Cuba.

El 10 de octubre de 1941 el Grupo Humboldt, de la Sociedad de Geografía e Historia de Oriente, organizó una expedición para recorrer la zona de la posible recalada de Colón. Por el análisis de las distancias recorridas, rumbos, sondeos de los puertos y señas del litoral se confirmó que se trataba sin dudas de Bariay, corroborando así la tesis de J. Van Der Gutch y S. M. Parajón en 1937, Iglesias e Iñiguez, el Dr. Samuel Eliot Morison en 1940.

Uno de los trabajos analíticos más completos sobre este tema, fue el titulado "Cristóbal Colón. Biografía del Descubridor", realizado por Armando Álvarez Pedroso en 1944. El autor haciendo un análisis exhaustivo de las distancias relativas entre los puertos de la costa norte oriental y los rumbos seguidos por el Almirante, concluye que San Salvador tiene que corresponderse necesariamente con Bariay.

En 1942 la Sociedad de Geografía de Cuba desarrolla su Primer
Congreso Nacional de Geografía. Precisamente se cumplían 450 Aniversario
del Descubrimiento de Cuba, por lo que el tema seria la "Geografía
del Descubrimiento. Lugar donde desembarcó Colón en Cuba el 28
de octubre de 1492". Se presentaron unas cuarentas ponencias, aprobándose
los resultados conclusivos de la excursión realizada por el Grupo Humboldt
a Bariay.

En el acta del congreso fue recogida la propuesta de los profesores Luis C. Guillén y Pedro Cañas Abril miembros del Grupo Humboldt que expusieron que entre las primeras contribuciones al estudio de Bariay en Cuba se encontraba la exposición oral del maestro de la escuela primaria de Potrerillo Juan Campañá que en un discurso de apertura del curso escolar en Gibara en los primeros años del pasado siglo en 1908 aseveró que la Bahía de Bariay era el escenario del primer lugar de desembarco de Colón en Cuba, propuesta tan fundamentada que trascendió en el ámbito académico del país.

En 1943 se realizó en la Habana el II Congreso Nacional de Historia del 8 al 12 de octubre, evento que también aprobó a Bariay como el primer punto de recalada de Colón en Cuba, propuesta presentada por el historiador Dr. Francisco Iglesias cuya aprobación fue unánime y recogida en sus acuerdos.

En 1946 se efectuó en la Habana el V Congreso Nacional de Historia ocasión que la junta directiva del Grupo Humboldt reclamaron a la Junta Nacional de Arqueología y Etnología declarar Monumento Nacional al Puerto de Bariay propuesta que fue aprobada. En 1950 el Grupo Humboldt le propone a la Santa Lucía Company S.A., quien eran los mayores propietarios de los terrenos de los alrededores de la Bahía de Bariay, señalizar la bahía como el lugar de la arribada prístina en Cuba del Gran Almirante. Propuesta que se materializa el 28 de octubre de 1952 cuando se devela un modesto obelisco enchapado con piedras de cantería y tarja fundida en broce en la costa Este muy cerca de Playa Blanca la cual expresa:

BARIAY.

28 de octubre de 1492.

Lugar del Primer desembarco de Cristóbal Colón en Cuba.

Este sitio ha sido señalado a virtud de los trabajos de investigación realizados por los señores J. Van der Gucht, S.M. Parajón, Carlos Iñiguez, Francisco Iglesias (Acuerdo del Segundo Congreso Nacional de Historia), Samuel E. Morison y el Grupo Humboldt de la Sociedad de Geografía e Historia de Oriente.

El monumento que lo marca se debe a la iniciativa de la Santa Lucía Company S.A.

Año 1952.

En Octubre de 1974 el Dr. Antonio Núñez Jiménez recorrió el tramo costero de Gibara a Baracoa visita y explora las bahías de Jururú y Bariay. El Dr. Núñez prestó singular interés a la geografía colombina, utilizando el método geográfico para identificar los lugares descritos por el Almirante en su Diario reconociendo a Bariay como lugar del desembarco.

El 28 de febrero de 1983, el Consejo de Ministros de la República de Cuba promulgó el decreto número 112, firmado por Fidel Castro Ruz que crea la Comisión Nacional Conmemorativa del Medio Milenio del Descubrimiento Mutuo de las Culturas del Viejo y el Nuevo Mundo. Nombrando como presidente al Dr. Antonio Núñez Jiménez. En sus primeros por cuanto está en reconocer a la bahía de Bariay como el lugar de recalada de Cristóbal Colón en Cuba y erigir un monumento conmemorativo en dicho lugar que represente este acontecimiento histórico-universal mediante un concurso nacional. Además de otras festividades. Así cómo conceptuar la llegada a América de los españoles (Descubrimiento Mutuo) y sus consecuencias históricas.

En enero de 1988 el Dr. Paolo Emilio Taviani viene a Cuba y expresa: "Visitamos con atención los lugares y llegamos a la conclusión de que el puerto natural definido por Colón –sin peligros de sequía o de otros impedimentos- es en la actual Bariay."

La Comisión Nacional de Monumentos el 18 de Marzo de 1983 dicta la resolución No. 68 donde declara Monumento Nacional a la Bahía de Bariay y su entorno natural en la provincia de Holguín. (Ver Anexo No. 2). En Holguín el 16 de enero de 1984 se presenta a las autoridades del territorio los proyectos del Parque Monumento Nacional Bariay y el Parque Nacional II Frente en Holguín.

En la segunda reunión de Comisiones Nacionales del V Centenario del Descubrimiento de América celebrada en julio de 1984 en Santo Domingo, donde participa el Dr. Antonio Núñez Jiménez en su condición de presidente comunica que: "…La comisión cubana centra su atención en el establecimiento de un Parque Nacional en la zona de la bahía Bariay, el primer lugar que viera Colón; se estipula llevar a cabo trabajos cartográficos, geográficos y arqueológicos, así como investigaciones históricas (concernientes, en particular, a las culturas indígenas), impulsar la restauración de monumentos culturales y la publicación de documentos, realizar certámenes, elaborar programas especiales de estudios, etc.

El Dr. Alexei Serbarinov pública en la revista de Historia de Holguín en enero de 1988 su trabajo investigativo "Tres días en la vida de Colón". Tras explorar la bahía de Bariay y su entorno realiza una reconstrucción paleogeografía de la misma donde concluye que "…Los datos que hemos expuestos vienen a confirmar las conclusiones a las que arribo el Dr. Antonio Núñez Jiménez y el acta que aprobó el Primer Congreso Nacional de Geógrafos acerca de aceptar la Bahía de Bariay como el lugar adonde arribo por vez primera Cristóbal Colón en Cuba. En mayo de 1991 recorrió los lugares colombinos desde el Puerto de Padre hasta Baracoa el historiador Dr. Francisco Pérez Guzmán con el propósito investigativo para publicar su libro "La Aventura Cubana de Cristóbal Colón," confirma que Bariay por sus características cumple con la descripción dada en el Diario de Colón como el puerto y río de San Salvador.

El 28 de 0ctubre de 1992 el Dr. Armando Hart Dávalos, miembro del Comité Central del Partido y Ministro de Cultura, en el acto central conmemorativo del V centenario, celebrado en Bariay afirmo:

"…que en Bariay lo que realmente se descubrió hace cinco siglos fue el camino del mundo y en sus palabras de clausura ratificó la veracidad de la llegada del valiente marino por Cayo Bariay y no por otra, porque existen suficientes argumentos científicos para asegurarlo".

Contribuyo a la creación y desarrollo del Parque Cristóbal Colón y en especial al Parque Monumento Nacional Bariay. La expedición marítimo-terrestre que se realizara en julio de 1997, por toda la costa nororiental escenarios del primer viaje de Colón en Cuba que permitió confeccionar el Plan Director y de Desarrollo Turístico del Grupo de Turismo Gaviota S.A en Oriente. Por lo que el 15 de septiembre de 1997 es entregada a Gaviota S.A. en Holguín la carpeta del "Estudio para el desarrollo del producto turístico Parque Monumento Nacional Bahía de Bariay", confeccionado por el Dr. José Manuel Guarch Delmonte.

La aprobación de la creación del Parque Cristóbal Colón el 17 de septiembre de 1998 a propuesta de la máxima dirección del país en el escenario del encuentro de las dos culturas en 1492 por el navegante Cristóbal Colón, permitió desarrollar en esta región una infraestructura turística dirigida a explotar un turismo de naturaleza, historia, cultura, sol y playa, que se convirtió rápidamente en el tercer polo turístico de Cuba.

El 8 de septiembre de 2002 el General de Ejército y Ministro de la Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Raúl Castro Ruz visita al Grupo de Turismo Gaviota S. A Oriente, acompañado de Vilma Espín y por los Comandantes de la Revolución Juan Almeida, Ramiro Valdés, Guillermo García Frías y otros dirigentes realiza un recorrido por el Parque Monumento Nacional Bariay. Visitando el museo de sitio y la réplica de la aldea taina visitada por Colón en 1492. Escribiendo en el libro del visitante… "¡Magnifico! Es lo que han hecho en Bariay. Estamos seguros del éxito que tendrán."

Tras varios años de investigación por el escenario colombino de la costa norte de Cuba los investigadores Ing. Cosme Casals Corella y el Dr. Miguel Esquivel Pérez realizaron varias expediciones marítimas, terrestres y aéreas. Llegando a confirmar nuevamente que Bariay es el San Salvador de Colón. Publicando sus conclusiones en varios libros: Cristóbal Colón 1492, Ediciones Cuadernos de Papiro. Holguín. 2002. El primer viaje de Cristóbal Colón a Cuba. Editado por Casa Editora Abril y Ediciones Boloña. Ciudad de La Habana, 2005 y 2006. En ambas ediciones con prólogo del Dr. Eusebio leal Spengler. El "Derrotero de Cristóbal Colón por la Costa de Holguín, 1492" en Ediciones Holguín, 2006 con prólogo de Lic. Hiram Pérez Concepción.

El 21 de enero del 2003, en el discurso pronunciado por el presidente Fidel Castro Ruz, en la inauguración del hotel 5 estrellas Playa Pesquero, el polo turístico de Holguín y el Parque Cristóbal Colón expreso:

…Allí precisamente había arribado Cristóbal Colón el domingo 28 de octubre de 1492. ….El parque Cristóbal Colón: ubicado en la costa norte de la provincia de Holguín, que se extiende desde la bahía de Gibara hasta Maita…Parque Monumento Nacional Bariay: un fortín español del siglo 19, la reconstrucción de la aldea a la llegada del Almirante, museo de sitio y obra relacionada con el encuentro de las dos culturas. Se reconstruye el ecosistema precolombino, a partir de las 70 especies de la flora existentes al arribo de Cristóbal Colón.

Bariay Producto Turístico-Cultural

Parque Monumento Nacional Bariay.

Descripción de los lugares que comprende el recorrido al Parque Monumento Nacional Bariay, lugar por donde desembarcara por primera vez en Cuba Cristóbal Colón y sus compañeros de viaje el 28 de octubre de 1492. El sendero que aquí se inicia lo conduce al lugar aproximado por donde debió producirse el arribo. Usted se ha convertido en un nuevo descubridor. Le deseamos placer y éxitos en su empresa".

Centro de información.

Ubicado en su entrada se encuentra el Fortín español del siglo XIX construido durante la Guerra de Independencia (1895-99) por el Ejército Español. Su objetivo fue impedir el paso de insurrectos cubanos al cayo con la finalidad de mantener contactos con el extranjero a través del "Correo Mambí". La pequeña guarnición de dos soldados de infantería española del fortín, vigilaba el único paso al cayo por la ciénaga y el manglar. En un costado se encuentra un esbelto caney que funge como centro de Información donde los visitantes encontraran las respuestas a todas sus inquietudes o necesidades para una mejor visita, y nuevos conocimientos sobre el lugar del Encuentro Mutuo de entre los dos continentes.

Caballeriza y coches de alquiler.

El recorrido por el Parque solamente puede efectuarse mediante coches de tracción animal, en caballos de montar o caminando. Luchamos por una contaminación mínima del ambiente. Desde la caballeriza, inspirada en una construcción del siglo XVI, se ofrecen los servicios de transportación requeridos por usted.

Monumento "Encuentro".

Monumento conmemorativo del medio milenio del encuentro mutuo. Fue erigido en el año 1992, fecha en la que se cumplieron 500 años de la unión de la humanidad con la llegada de Cristóbal Colón y sus compañeros de travesía a este continente. Su autora, la escultora Caridad Reyes y su equipo. Fue inaugurado el día 28 de octubre, aniversario de la fecha de llegada en horas de la mañana del Almirante a estas costas.

Fondeadero de las naves de Colón.

La boya amarilla en la bahía de Bariay, señala el sitio aproximado donde debieron echar sus anclas al mar las tres naves del Almirante Cristóbal Colón. Coronan la boya señalizadora las banderas que traía la Santa María -nao capitana-. Las banderas de Castilla y León, la de Fernando e Isabel y la del Almirante Cristóbal Colón.

Sitio arqueológico.

Las investigaciones de los arqueólogos dejaron al descubierto la ubicación de la antigua aldea de los aborígenes que aquí habitaban a la llegada de Cristóbal Colón. El sitio arqueológico tiene una extensión superficial de 3 mil metros cuadrados alrededor del lugar seleccionado para construir la edificación inspirada en un "vara en tierra" de los nativos, en el que se muestran revelaciones del pasado histórico.

Aldea aborigen.

Reproducción de la pequeña aldea de aborígenes vista desde su nave por Cristóbal Colón en la mañana del día 28 de octubre de 1492 al fondear La Santa María, La Pinta y La Niña en la bahía. "… y llegó a dos casas que creyó ser de pescadores y que con temor se huyeron, en una de las cuales halló un perro que nunca ladró…" [Diario de Navegación]. El asentamiento está constituido por dos "caneyes", un "bahareque" y un "batey.

Caney.

Así llamaban a sus viviendas los aborígenes aruacos que habitaban en Cuba antes de la llegada de Cristóbal Colón. Su techo era cónico y su planta circular de unos 10 metros de diámetro. Eran confeccionados con madera y techados con hojas de palmas. Sus paredes fueron hechas con "yaguas" (peciolo de las hojas de las palmas). En cada uno de ellos vivía una familia nuclear compuesta por 12 personas como promedio. El primer caney funciona como un Snack Bar y el otro como una Tienda de Souvenirs.

Bahareque.

Habitación típica de las aldeas aruacas. En ellas se cocinaba y cada familia efectuaba la mayor parte de sus actividades domésticas. Por lo regular cada caney contaba a su lado con una de estas habitaciones de estar. El de la Aldea de Bariay lleva por nombre "Bahareque de los Sueños"; incluye algunos objetos propios del mobiliario de los agricultores aruacos, tales como las "hamacas" donde dormían y los "dujos", especie de asientos.

El batey.

Por ese nombre reconocían los aborígenes aruacos la plaza en el centro de sus poblados. En ella se distingue una zona bien limpia y aplanada donde realizaban actividades comunitarias, tales como el "areito" (danzas rituales), juegos de "batos" y reuniones de la comunidad.

Grupo Folclórico Los Cagüeiros.

Los Cagüeiros -especie de semidioses que servían de intermediarios entre el brujo y la tribu-, es el nombre elegido por este grupo folclórico que hoy sirve de enlace entre el visitante y nuestra cultura precolombina. tienen como objetivo representar costumbres, bailes y ritos de la cultura aborigen. Su repertorio está compuesto básicamente por tres actos: Corocote, Guaisabá y Bariay, y Los Cagüeiros, y el titulado Guarina. Corocote es un número basado en la mitología del Dios de la virilidad, Guaisabá y Bariay nos cuentan la historia de la india Bariay y su padre el cacique Birán, quien pone a prueba en este ritual a Guaisabá, el que procede de otra tribu, antes de entregarle a su hija como esposa.

El rito de Los Cagüeiros alude a estos seres sobrenaturales, considerados semidioses, que le servían de mediador al brujo, para la conversión en ídolos del resto de la tribu; mientras que en Guarina se recrea la vida de la tribu: unos cazan, otros recolectan, otros hacen el casabe y a la hora de la cena todos dan su aporte social en esta comunidad.

Sendero los pasos del almirante.

En este lugar aproximado de la costa debió arribar a tierra cubana el Almirante Cristóbal Colón y los que lo acompañaban. Después de tomar posesión del país en nombre de los Reyes Católicos -Fernando e Isabel- él y sus acompañantes iniciaron la marcha hacia la cercana aldea aborigen que habían visto desde las naves.

"… saltó el Almirante a la barca y fue a tierra, y llegó a dos casas que creyó ser de pescadores…" [Diario de Navegación].

La firma del almirante de la mar Océana Cristóbal Colón adoptó esta enigmática firma a partir de su primer viaje al Nuevo Mundo. Su significado en este lugar revela el punto de llegada a la aldea aborigen por el sendero desde la costa donde desembarcara.

Restaurante Colombo.

En lo alto de la única colina (24 metros sobre el nivel medio del mar.) de "Cayo Bariay" se alza un conjunto que reitera la unión de los dos mundos que aquí se produjo. El restaurante, con el nombre en latín del Almirante de la Mar Océana: Colombo, muestra la recreación de la arquitectura de un caney de los aborígenes cubanos y de un mesón español del siglo XVI. Desde su mirador se pueden apreciar todas las bellezas del paisaje que hicieron exclamar al Almirante: "…que nunca cosa tan hermosa vido…" [Diario de Navegación].

Anfiteatro el encuentro.

Desde sus vistas, se aprecia la pequeña playa y la estrecha llanura litoral donde se ofrecen periódicamente los espectáculos del Desembarco de Colón y sus compañeros, y otros típicos del Parque. La contemplación del paisaje de la bahía denominada por El Almirante "San Salvador" (Bariay) y del entorno descrito por él, constituyen un atractivo inigualable para ser contemplados desde el anfiteatro.

Bosque de la amistad.

Aquí crece la amistad de la humanidad, la unión fraternal de todos los seres humanos, la esperanza de que cada planta sembrada por los visitantes, sea un bosque de amor y paz. Ayúdenos a devolverle al Parque su apariencia en el siglo XVI; esté presente en la memoria secular del futuro bosque.

La Casa del Guardabosque.

Visita su casa, comparte con él su forma de vida; puedes conocer aquí mucho más sobre el proyecto de reforestación que se desarrolla en el parque, el cual permitirá restablecer la vegetación encontrada por Colón a su llegada a Bariay, además del desarrollo y evolución de los bosques en Cuba desde la Etapa Primitiva hasta la actualidad. Recorrido por un sendero costero eco- histórico en una típica carreta de los campos de Cuba tirada por bueyes o en una aventurada cabalgata.

Esperamos por usted. Visítenos.

Epílogo

Cuando el 28 de Octubre del año 1492, el Gran Almirante Cristóbal Colón entra en la Bahía de Bariay, quedó materializado para la historia de la humanidad uno de los hechos históricos, culturales, económicos y científicos más relevantes de todos los tiempos, por significar el encuentro de las culturas del Nuevo y Viejo Mundo.

Como Alejo Carpentier definió: Ha sido descubierta América y de repente por una serie de circunstancias, nuestro suelo y muy particular el suelo del Caribe… En primer lugar, allí se realiza el descubrimiento del paisaje americano, de la realidad de otras vegetaciones y de otras tierras que aparecen en el diario de viaje de Cristóbal Colón.

El clima suave, la belleza, el verdor de los árboles y flores, y la más diversa fauna que conformaban el entorno de la bahía de Bariay, se patentiza en su célebre frase: Es aquella isla la más hermosa que ojos hayan visto.

Entre los elementos naturales de aquel paisaje circundante que llama poderosamente la atención se encuentra la morfología mogotoide de los cerros del Grupo Orográfico de Maniabón, por lo cual escribe en su diario: Tiene sus montañas hermosas y altas como la Peña de los Enamorados, y una de ellas tiene encima otro montoncillo a manera de una hermosa mezquita. Este último cerro se llama en la actualidad Mezquita de Colón desde 1947, la cual tiene un gran valor, porque constituyó el factor fundamental para que luego los historiadores determinaran a la Bahía de Bariay como el primer lugar del desembarco colombino.

Colón ante los esplendores naturales de nuestra Isla, el oro parece olvidarse, porque él viene guiado a Cuba por la grandeza y el oro y perlas que los indios de Guanahaní le habían relatado, como escribió en su diario de navegación: Luego en amaneciendo entró el Almirante en la canoa y salió a tierra a cazar de las aves que el día antes visto… Le había parecido que fuera bien tomar algunas personas de aquel río para llevar a los Reyes.

Así comienza a concretarse sobre el Caribe y el resto de los países de América la sombra de la conquista y el preludio de la aniquilación de nuestro patrimonio cultural y ecológico porque, como el mismo Colón escribiera en el informe a los Reyes Católicos: Sobre la gran sorpresa ante las múltiples riquezas de la isla, y el número de las posibilidades económicas que entrañaría para la Corona el dominio y la cristalización de estos pueblos.

De esta forma, como expresara magistralmente Carpentier: La noción del coloniaje nace con el descubrimiento de América. También marcó el nacimiento de las nuevas naciones de América y la heroica epopeya de su independencia. Como escribiera Carlos Marx y Federico Engels en el Manifiesto Comunista: El descubrimiento de América y la circunnavegación de África ofrecieron a la burguesía en ascenso un nuevo campo de actividades. Los mercados de la India y China, la colonización de América, el intercambio con las colonias, la multiplicación de los medios de cambio y las mercancías en general imprimieron al comercio, la navegación y la industria un impulso hasta entonces desconocido y aceleraron con ello el desarrollo del elemento revolucionario de la sociedad feudal en descomposición.

El descubrimiento de América fue una empresa comercial, porque en cuanto al aspecto material, el oro era en los confines de los siglos XV y XVI a la vez el bien más simbólico y el más remunerador. A partir de entonces se puede decir que la búsqueda de un paso y la idea de misión, al mismo tiempo, sin que los propios participantes en la misma tuvieran una cabal conciencia de la hazaña que habían realizado fue la destrucción de las civilizaciones americanas, pues como el fraile Bartolomé de las Casas expresó: Iban con la cruz en la mano y una sed insaciable de oro en el corazón.

Bariay, es hoy expresión de nuestra identidad cultural de connotación universal, esto se vino a revalidar durante el evento científico "El V Centenario visto desde Cuba", en 1992. Como expresó el presidente de la Sociedad Cultural José Martí, el Dr. Armando Hart Dávalos: "El evento de Bariay servirá para mostrar al mundo una propuesta iberoamericana de pensamiento erigida sobre postulados como la cultura, ética, derecho y solidaridad".

Bariay simboliza la puerta que abre el comienzo de la ruta de la modernidad cubana, el nacimiento de Iberoamérica y los caminos del Mundo, es la cimiente donde comenzó la epopeya heroica del criollo; que nació de la mezcla de aborígenes, españoles y africanos; que conformaron nuestra nacionalidad e identidad cultural y la lucha por su plena independencia, iniciada en 1868 y alcanzada en 1959 con el triunfo de la Revolución Cubana.

De esta forma quiero rubricar que después de haber transcurrido 521 años del hecho histórico aún prevalecen los elementos naturales y argumentos científicos más que suficientes y probados desde 1937 hasta la actualidad, que la Bahía de Bariay es el escenario geográfico e histórico de la primera arribada de Colón en suelo cubano, es decir el "San Salvador" de aquella mañana fundacional del 28 de octubre de 1492.

Tras la conmemoración del V Centenario del encuentro mutuo de las dos culturas del Viejo y Nuevo Mundo en el escenario primigenio de 1492, Bariay, es el crisol donde se desarrolla desde 1992 un producto cultural y turístico como vía de comunicación, fraternidad e integración cultural con los pueblos de Iberoamérica, la "Fiesta de la Cultura Iberoamericana".