Resumen de la huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México
Resumen de la huelga de la Universidad
Nacional Autónoma de México
Crónica, abril 1999 – febrero 2000
La Universidad Nacional Autónoma de México
es oficial; es la única posibilidad de acceso a la
educación superior porque hasta hace seis meses el costo
de la inscripción y los trámites eran
simbólicos, aunque los posgrados ya eran caros.
México entró a las políticas del
Fondo Monetario Internacional que exigen recortes en el gasto
social a cambio de los préstamos, así que ya ni hay
aspirinas en los hospitales; hubo despidos masivos de empleados
gubernamentales y la UNAM está en la mira de la
"modernización".
Bajo el típico argumento de que si la universidad
te cuesta caro eres mejor estudiante, el Rector (correa de
transmisión del presidente) anunció un aumento en
la cuotas de la Universidad, y diversas medidas que le cierran
las puertas a los pobres y a la que, alguna vez, fue la clase
media. Los estudiantes reaccionaron ante la medida, pues no es
justo que se decida algo así unilateralmente. El plan es
hacer de una universidad de masas, una universidad de
élite que responda a las necesidades de las empresas
privadas y de las transnacionales, que en el caso
Latinoamericano, hay que decirlo, no hacen investigación y
casi no invierten en el desarrollo tecnológico; solamente
utilizan a los países del Tercer Mundo como fuente de mano
de obra extrema-damente barata, como fuente de materias primas,
de recursos naturales y como mercado.
Empezaron las movilizaciones estudiantiles a las que la
rectoria, el gobierno y todos los medios masivos de
comunicación trataron de descalificar diciendo que esos no
eran estudiantes, sino fósiles (aquellos que se quedan
siglos en la Universidad sin conseguir ningún
título), que eran un puñado de vagos, que si eran
fuerzas obscuras que quieren desestabilizar a la UNAM o enviados
del partido de la Revolución Democrática que a un
año de las elecciones presidenciales se quieren meter en
la UNAM a manipular grupos. Ustedes pueden pensar cualquier
ataque a los estudiantes y seguro la televisión ya lo
hizo.
La huelga se decidió de una manera precipitada y
no todos los estudiantes o maestros estuvieron de acuerdo con la
manera en que se tomó la decisión, pero bueno, mal
que bien todos apoyaron. El pliego petitorio estudiantil
está compuesto por seis puntos
1) Derogación definitiva de los pagos (el
artículo tercero de la Constitución Mexicana dice
que la educación debe ser laica, gratuita y
obligatoria).
2) Que se suspendan los procesos judiciales en contra de
los huelguistas.
3) Que se mantenga el pase automático a la
universidad para los estu-diantes que hayan hecho el bachillerato
en las escuelas de la UNAM y que tengan un promedio mínimo
de ocho (en una escala de diez) como hasta ahora se había
hecho.
4) Que no se reduzca el tiempo límite para
terminar la carrera.
5) Que una compañía norteamericana no
aplique exámenes en un sistema llamado ceneval (Centro
Nacional de Evaluación).
6) Que se haga un diálogo directo, abierto y
frente a cámaras y micrófonos de medios masivos,
que transmitan en vivo y sin edición los diálogos
entre el Consejo General de Huelga y la
Rectoría.
También los estudiantes y maestros exigen un
Congreso Universitario donde se discutan las cuestiones
universitarias en la que participen maestros, autoridades,
trabajadores de la Universidad, investigadores, autoridades y que
si se quieren hacer reformas, pues que se hagan entre todos y no
dictadas de fuera por los dueños del dinero.
La Rectoría dice: "Terminen la huelga y luego
hablamos"
Los estudiantes dicen : "No somos estúpidos,
primero cumplan las demandas del pliego, hacemos un
diálogo público y luego levantamos la huelga y para
hacer congreso un congreso plural y resolutivo"
La Rectoría dejó que pasaran meses al
tiempo en que implementaba una guerra de desprestigio contra los
huelguistas. Todos los días les lanzan mierda por
televisión y radio; sólo unos cuantos periodistas
en La Jornada y Proceso le han dado voz a los huelguistas para
defenderse.
El Rector dijo: "Que las cuotas sean
voluntarias"
Los estudiantes dijeron : "No es suficiente"
La Rectoría organizó grupos de choque que
trataron de recuperar las Instalaciones; no lo
lograron.
Los estudiantes se lanzan a las calles y en cada marcha
hay miles y miles pues se les han unido todos los inconformes del
país: sindicatos independientes, los zapatistas, las
asociaciones de deudores a la banca, los desempleados, los
jubilados, los campesinos sin tierra, etcétera.
Los estudiantes se pelean entre sí en asambleas
que duran por lo menos diez horas.
Las autoridades aprovechan para atizar las diferencias.
Se dice que hay un grupo de "ultras" intransigentes, y que hay
uno de moderados pero cercanos a las izquierda parlamentaria. Los
duros expulsan a los moderados de las asambleas, los moderados se
quejan ante los medios. El EZLN brinda todo su apoyo a los
huelguistas por la justeza de sus demandas y les propone
unidad.
Se corren rumores de que los ultras tienen armas y de
que el Ejército entrará a la
Universidad.
En dos ocasiones el gobierno de la Ciudad de
México, mandó a los granaderos a golpear a los
estudiantes como hace unas horas el día de hoy. Los
estudiantes retiran todas sus simpatías al PRD y a
Cárdenas. El PRD dice que los ultras son provocadores
profesionales para des-prestigiar al gobierno perredista, los
zapatistas dicen que el apodo de ultra es una etiqueta para
descalificar al enemigo, pues hasta hace poco al mismo PRD se le
acusaba de ultra.
Lo que se está jugando en México va
más allá de diálogos, marchas, cuotas o de
la misma huelga. Se trata de la guerra por el destino de la
educación superior en México. Nadie en
Latinoamérica hace tanta investigación como en la
UNAM, La UNAM es rectora de la ciencia y la tecnología en
México; esta es una inmensa fuente de conocimiento (a
pesar de todos sus defectos y problemas). La guerra es por
quién va a controlar ese conocimiento, fuente, a su vez,
de riqueza y poder. Cuáles serán los fines del
conocimiento. Los empresarios no invierten en
investigación sino que se nutren de los logros de la UNAM
y ahora quieren colocar a la universidad entera, con sus
investigadores, labo-ratorios, libros, etcétera a su
servicio, a sus necesidades, a su mercado. El capital
sería el rector de los planes de estudio y proyectos de
investigación.
Desde hace dos periodos presidenciales empezó el
despojo de la nación por la vía de la
privatización de carreteras, puertos, bancos, aviones,
ferrocarriles, sectores estratégicos de la economía
y ahora están en la mira la electricidad y la
producción científica.
Lo peor de todo, es que en este país la gente ya
no lee, ya no piensa, ya no discute, pero ve televisión,
donde no se da información sino que te dicen qué
debes creer y opinar. La televisión es lo que más
influye en la opinión pública de México. En
relación con el sueldo mínimo, las revistas,
periódicos y libros son carísimos. Si el sueldo
mínimo es de 30 pesos y el periódico más
barato cuesta 6, la revista política más barata
cuesta 20 pesos, y un libro cualquiera cuesta más de 50,
queda descartado que los trabajadores lean, además, muchos
de ellos son analfabetas o analfabetos funcionales. La gente se
informa a través de la televisión y de la radio que
están controlados y vendidos al gobierno.
Los intelectuales y las altas cúpulas del poder
están divididos respecto al futuro de la universidad; la
gente común y corriente ve a los estudiantes como
trogloditas salvajes que han cerrado la universidad sólo
porque se les vino en gana. Muchos de los funcionarios que
disfrutaron la educación gratuita ahora quieren cerrar la
puerta a los de atrás. Los estudiantes están solos
en una guerra a muerte en la que su futuro está en
juego.
La estrategia de Rectoría es el desgaste: no dar
respuestas, alargar el conflicto lo más posible para que
todos se harten, en especial los que hacen guardias en el campus
de día y de noche, los que participan en interminables
asambleas.
La Rectoría torpedea todas las propuestas de
diálogo para ganar tiempo, mientras la tele presenta a los
huelguistas como intransigentes. Se está preparando a la
opinión pública para enviar a la policía o
al ejército y que la gente diga: ¡Bravo, ya era
hora!
Hoy a medio día hubo una protesta de estudiantes
frente a las televisoras; llegaron los granaderos y les dieron
una madriza. Los noticieros se congratularon por el castigo a los
que hicieron perder tiempo a los pobres automovilistas que se
quedaron en el embotellamiento.
D.F., 19/10/99
Los viernes la Ciudad de México se vuelve loca.
Siempre en viernes hay embotellamientos; las calles que cruzan la
ciudad, algunas de veinte, treinta o cuarenta kilómetros
de largo, se vuelven estacionamientos: el caos vial es peor
cuando llueve, hay partido de futbol, es día de quincena o
el día último antes de una fiesta nacional. A veces
todo se junta.
El viernes 15 de octubre, los estudiantes en huelga de
la UNAM organizaron una marcha de repudio y un mitin frente a las
instalaciones de TV Azteca y de Televisa, dos superconsorcios
multimillonarios de la iniciativa privada pero en alquiler a las
mentiras y campañas gubernamentales como las que se han
orquestado para difamar al EZLN, a Cuahutemoc Cárdenas, al
EZLN, y ahora, con toda saña, contra el movimiento
estudiantil.
La televisión tiene una penetración
impresionante y en este país de dos millones de
kilómetros cuadrados, en muchos lugares es la única
fuente de información; hay pueblos donde no llegan los
periódicos, pero sí la señal de
televisión. Curas y TV hay en los rincones más
alejados.
La TV cumple su trabajo de desinformar. Las calumnias
son las de siempre, las que se aplican a todo movimiento social
de protesta:
1) Son unos cuantos que manipulan a la
mayoría
2) No son estudiantes
3) No son mexicanos
4) Hay intereses obscuros detrás
5) Buscan desestabilizar el país
6) Están contra la legalidad, las instituciones,
y el estado de derecho
7) Atentan contra la idiosincracia de nuestro
país
8) Son los partidos políticos que quieren manchar
el proceso electoral
9) La mayoría son vagos, pseudoestudiantes, jipis
y fósiles
10 ) Buscan soluciones violentas y están
armados
A grandes rasgos, con sus respectivas variantes, estas
son las pautas para definir a la oposición. Esto se dijo
en 1968 cuando el Ejército y un cuerpo de élite,
Las Guardias Presidenciales, y un grupo de choque (Los Alcones)
asesinaron a miles de estudiantes indefensos en Tlatelolco;
además se dijo que querían boicotear las
Olimpiadas.
Mil quinientos estudiantes caminaron por una lateral de
Periférico y visitaron dos televisoras (separadas por uno
o dos kilómetros de dis-tancia) frente a cada edificio
gritaron consignas de repudio y después las escribieron
con spray en las paredes.
Al finalizar las marchas y las protestas, los
estudiantes regresaron a sus facultades, pero un grupo de
trescientos se quedó a la saga; ellos saltaron a los
carriles centrales del Periférico en la hora pico.
LLegaron los granaderos a empujarlos y amenazarlos; ante los
empe-llones los estudiantes respondieron con piedras y con lo que
encon-traron; la golpiza se generalizó.
La brutalidad de la policía floreció con
los estudiantes a los que derribaban, pues ya en el piso grupos
de cinco a siete policías los patearon.
Hubo un muchacho que al caer lo patearon y estaba muy
lastimado: su hermana, que acudió a ayudarlo y los
policías la derribaron y la patearon en la cara, en el
vientre, en los pechos; su hermano, herido, se acostó
sobre ella para protegerla y eso les costó más
patadas. Afortunadamente un fotógrafo de La Jornada pudo
fotografiar toda la secuencia.
La televisión dio la noticia muy indignada por el
"ataque de los vándalos" y el caos vial.
Los hermanos siguen muy mal en el hospital y tuvieron
que tras-ladarlos los amigos pues un camión de granaderos
no dejó pasar a la ambulancia.
La reacción fue desde la rabia por la brutalidad
policiaca hasta los aplausos. Cada ciudadano reaccionó de
manera distinta.
En el seno del Consejo General de Huelga las posiciones
se radicalizaron. A los grupos considerados como moderados y
cercanos al PRD se les expulsó y trató como
"traidores" ya que algunos de los estudiantes tiene contacto
cercano con el PRD, a cuyo partido pertenece el gobierno de la
Ciudad de México.
Rosario Robles, la jefa de gobierno, mandó
arrestar a los granaderos y empezar una averiguación para
ver si algunos de ellos se van a la carcel o se les despide.
Ahogado el niño se tapa el pozo, dijeron algunos. Los
estudiantes exigen la renuncia de la Jefa de Gobierno, de su
secretario y del jefe de la policía, todos miembros del
PRD (curiosamente el jefe de la policía Gertz, es
doctorado en derecho y se pensaba que un intelectual sería
menos brutal).
El PRD que agrupa a comunistas, socialistas,
arrepentidos del PRI (Partido Revolucionario Institucional) y un
poco de todo, se siente ofendidísimo y dice que en la
UNAM, mejor dicho en el Consejo Geneal de Huelga (CGH), hay un
grupo de ultras que busca la provo-cación y atacar al PRD.
También acusan a la ultra de autoritaria, ciega, torpe,
violenta y de haber secuestrado la huelga.
La izquierda institucional -y mucha de la izquierda
marginal- atacan a la ultra pues según ellos hicieron una
"limpia" para deshacerse de todos los que no piensan como ellos.
Eliminaron, vetaron y expulsaron a los "blandos", después
a los simpatizantes con el PRD , luego a los prozapatistas, a
quienes acusan de reformistas.
De buena fuente y primera mano sé que mucha gente
ha dejado el movimiento estudiantil porque no está de
acuerdo con la manera en que se desarrollan las asambleas, de la
presión de los diversos grupos en su interior, de la falta
de respeto a opiniones que no coinciden con las tuyas, pero no
sé realmente si es verdad lo de las limpias, aunque la
prensa asegura que sí las hubo, de hecho hay un grupo
llamado los exiliados. A un amigo mío le han prohibido
entrar a las asambleas e incluso se ha llevado golpes en
ellas.
Los más "ultras" de todos son el rector Francisco
Barnés de Castro y su equipo. Todo el diálogo
está detenido por dos peticiones de los
estudiantes.
La primera e indispensable es que el diálogo sea
público, transmitido en vivo (en directo) por radio y
televisión. El Rector se opone ter-minantemente. El
segundo punto y más actual es que los estudiantes exigen
un Congreso Universitario en el que se discutan, entre toda la
comunidad universitaria, el tipo de universidad que debe ser la
UNAM, los cambios, las reformas, etcétera. El rector
dudó. No dió una respuesta clara y dijo que se
formaría una comisión de contacto "para que los
estudiantes le hagan llegar sus demandas".
Cuando estaba a punto de realizarse la entrevista entre
la comisión de contacto (que es una estupidez porque desde
hace seis meses que empezó la huelga, un 20 de abril, el
rector sabía perfectamente cuáles son las demandas
del pliego petitorio), un grupo de exrectores y "universitarios
notables" dijo en una carta abierta que la rectoría no
debe ceder a las demandas de un grupo de pseudoestudiantes y que
no hay razón para hacer congreso alguno.
Este mensaje es una clara provocación. Los ultras
de la "inteligencia", el despotismo ilustrado, el autoritarismo
con títulos doctorales no quiere un diálogo, sino
provocar a los estudiantes (que están más furiosos
que un panal de abejas recién pateado) para que intervenga
la fuerza pública, que el ejército entre a la
universidad como tantas veces lo ha hecho y de paso atacar al
PRD, desprestigiarlo, hacerlo responsable, que ya lo han hecho,
de la huelga, de no darle solución, de no pegarle a los
estudiantes o de pegarles.
Ayer lunes, los estudiantes cerraron los centros de
investigación. En lo que va de la huelga sólo se
habían cerrado los salones de clases, lo demás
funcionaba con normalidad: laboratorios, oficinas, hasta la
estación de Radio de la UNAM sigue transmitiendo su
programación, pero ayer, cerraron los institutos. Hubo
previamente una asamblea (según la prensa dominada por la
ultra, aunque el CGH afirma que no existe tal diferencia entre
ultras y moderados) en la que se tomó la decisión.
También se consideró de cerrar el centro de
cómputo; ahí hay dos supercomputadoras, una se
llama cóndor y otra serpiente. Son un punto
neurálgico del país. Entre otras cosas son el
servidor más grande de México en internet. Muchas
empresas privadas y estatales, por ejemplo los periódicos
mexicanos (casi todos) que aparecen en internet, lo hacen a
través del servidor de la UNAM.
Se le quería sacar de circulación, eso
hubiera sido peor que apagar los satélites.
Afortunadamente no lo hicieron. El movimiento se hubiera echado
más enemigos de los que tiene a cambio de nada y
seguramente les hubieran mandado a la tropa.
Cerrados los institutos, el CGH ha planeado otra marcha
para el viernes 22 de octubre; irá de una de las
televisoras a Los Pinos, la residencia oficial del presidente,
además irán caminando por la vía más
importante y transitada de México: el periférico.
La marcha es para exigir la renuncia del rector. No me pregunten
qué va a pasar; para como están las cosas no puedo
imaginarme en qué terminará la marcha.
Lo más importante de todo, es que haya un
congreso; que el rector suspenda sus medidas arbitrarias y que
todo se discuta en un congreso resolutivo.
D.F., 20/10/99
El cierre de los institutos no estuvo avalado ni por la
mitad de la asamblea; cada facultad y escuela, incluyendo a los
bachilleratos de la UNAM, tienen voz y voto, pero a decir de las
cartas publicadas por varios de esos representantes, la
decisión de cerrar los institutos de humanidades,
economía y otras ciencias sociales no fue
democrática. Están tan enojados que se deslindan de
Consejo General de Huelga. Todos los posgrados también
están furiosos porque no los tomaron en cuenta y ven el
cierre de institutos como una torpeza política.
Durante la evacuación de los edificios hubo
enfrentamientos verbales entre los investigadores y los paristas.
Lo más doloroso es que los huelguistas perdieron el apoyo
del instituto de económicas y de humanidades quienes los
habían estado apoyando. Por ejemplo, en el centro de
estudios económicos se hace una revista-libro que se llama
Chiapas, con todo el apoyo a los zapatistas, con investigaciones
científicas y todo tipo de apoyo y solidaridad con las
luchas indígenas. Las personas que ahi laboran lo hacen
gratuitamente. Cuando el desalojo, una de las investigadoras
preguntó ¿Por qué cierran los institutos? Y
un estudiante contestó: Porque aquí se hacen libros
para los ricos!
Mencióname un título!, dijo la
maestra.
Nadie le respondió, nadie lo sabía. Ese
instituto es conocido por la combatividad de sus textos, libros,
conferencias y acciones en contra del neoliberalismo. Esos
investigadores son los retractores más fieros de la
políticas gubernamentales de privatización. Ellos
demuestran con argumentos irrebatibles los robos y las
estupideces del gobierno así como las políticas
criminales del FMI y del Banco Mundial.
El Consejo General de Huelga acordó en una de las
maratónicas asambleas de 15 horas (algunas han llegado a
20) que se formará una comisión para que vigile y
controle qué clase de investigaciones se hacen en la UNAM.
La UNAM, que es el santuario de la libertad de cátedra,
los investigadores están escandalizados.
A la prensa no se le dejó entrar a la toma de los
institutos y sin embargo algunos fotógrafos se colaron
pero algunos miembros de CGH les quitaron los rollos
fotográficos.
En pocas palabras, el CGH se ha echado encima a casi
todo el mundo empezando por muchos representantes de escuelas y
facultades miembros de CGH.
La derecha está feliz. La ultraderecha delira con
tan maravilloso espectáculo viendo como sus enemigos
naturales se pelean.
El rector ha pedido investigaciones policiales y ha
levantado actas para que se actúe judicialmente en contra
de los paristas.
La Comisión de Contacto dijo que "por la falta de
seguridad y garantías" no acudieron a la reunión
que tenían con el CGH el lunes.
Muchas voces oficiales claman por la intervención
del ejército. Las asociación de banqueros,
empresarios e inversionistas más grande de México
(COPARMEX) dice que lo mejor sería que la UNAM
desapareciera.
Como dice el escritor Carlos Monsiváis, se le
aplica a todos los estudiantes de la UNAM los estigmas del
fanatismo, la demencia agitativa, el despropósito de las
asambleas. Más que expropiar la educación
pública se ansía consolidar la privatización
del empleo decisivo para gobernar el país.
A la derecha le ha llegado gratis un regalo; el elogio
por contraste de sus instituciones de enseñanza superior,
que dicho sea de paso no son muy buenas.
La rectoría y el gobierno, como en Chiapas,
apuestan por el desgaste, a que pase el tiempo, a que todo se
pudra, a lo que colaboran activamente con una guerra sucia, y en
esto, los ahora llamados megaultras, ayudan.
En el auditorio Che Guevara, donde se llevan a cabo las
asambleas, la mesa de debates está rodeada por alambres de
púas para que nadie suba o se acerque.
D.F., 21/10/99
Ayer hubo aparentemente un secuestro de uno de los
paristas, que por cierto estudia en dos universidades y ha estado
muy activo en la solidaridad con Chiapas.
La primera reacción de los estudiantes fue cerrar
cuatro de las arterias principales del sur de la ciudad, que por
cierto están muy cerca de la Universidad. El caos fue
terrible. Mientras los automovilistas se volvían locos,
unos amigos de mucha confianza y yo nos reunimos para platicar.
Me contaron que la fracción moderada cercana al PRD del
Consejo General de Huelga trató de negociar el fin de la
huelga con el PRD y con el gobierno de la Ciudad de México
a espaldas de las asambleas y del resto del CGH. Eso
enfureció a todos, en especial a la ultra y
desacreditó a la fracción moderada por la que mucha
gente dejó de apoyarlos. La lucha política que se
dio entre ultras y modera-dos tienen al margen a la mayor parte
de la comunidad universitaria que no está de acuerdo con
los métodos ni de unos ni de otros.
A continuación les mando el comunicado del
CGH:
Jueves 21 de octubre de 1999
A LA PRENSA INTERNACIONAL
A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS
A LAS PLATAFORMAS DE SOLIDARIDAD CON CHIAPAS
A LA SOCIEDAD CIVIL DE TODO EL MUNDO
El día de ayer, miércoles 20 de octubre de
1999, fue secuestrado el estudiante de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM, Ricardo Martínez
Martínez, alrededor de las 14 hrs, en el cruce de las
calles Vallejo y Montevideo en la Ciudad de México, por
tres sujetos que según diversos testigos tenían
aspecto de policías judiciales federales, los cuales lo
introdujeron con uso de violencia al vehículo Golf, placas
HZH1498.
Ricardo Martínez es integrante del Consejo
General de Huelga de la UNAM, desde el cual ha defendido el
proyecto de universidad pública y gratuita, ante la
intención gubernamental de privatizarla. Un conflicto que
cumple ya más de 6 meses y que en los últimos
días se ha recrudecido ante una escalada represiva y de
linchamiento en los medios de comunicación.
Ricardo forma parte, además, de la
agrupación "unameros por la paz" desde la cual ha apoyado
a las comunidades indígenas rebeldes y en resistencia del
estado mexicano de Chiapas, en el sur del país.
A más de 24 horas de su secuestro y
desaparición hacemos un llamado urgente a tod@s para que
en la medida de lo posible realicen acciones en los consulados
mexicanos, den a conocer esta información y entre todos
logremos que el compañero estudiante regrese con vida a
nosotros.
CONSEJO GENERAL DE HUELGA
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO.
D.F., 22/10/99
Los huelguistas cerraron varios institutos de
investigaciones sociales; eso desató una lluvia de
protestas de todo tipo de investigadores e in-telectuales. Por
haber cerrado los institutos filosóficos,
económicos y sociales se les comparó con Pinochet
pues él hizo lo mismo durante el golpe contra Allende ya
que "en esos antros se conspiraba contra el mundo libre, nido de
comunistas, etcétera y centros del bla-bla-bla, mientras
las ingenierías y centros productivos quedaron
abiertos".
Parece un concurso de ver a quién se le ocurre el
mejor apelativo al cierre: "Revolución cultural a la
china", "Ultras polpotianos" "Inquisición disfrazada de
rastas"
La verdad es que en cada huelga se han cerrado los
institutos en los que no hay laboratorios, reactivos, animales ni
experimentos que necesiten un cuidado permanente.
Asociaciones de abogados, diputados, empresarios y
periodistas, entre otros, exigen al Procurador de la
República que utilice la fuerza pública contra los
huelguistas. La comisionada para los derechos Humanos (Mirielle
Rocatt, una de las empleadas más nefastas del presidente)
pide que se castigue con toda la fueza de la ley a los paristas
"por violar los derechos humanos de los estudiantes que sí
quieren estudiar"
Los huelguistas reccionaron acudiendo en grupos para
cerrar los ins-titutos que faltaban: ingenierías,
biomédicas, astronomía, y el centro de
cómputo.
Cuando llegaron profesores e investigadores estaban en
la puerta de sus respectivos institutos para impedir el cierre.
Por el momento lo lograron.
Después esos investigadores trataron de sacar
computadoras y equipo del campus pero en las puertas de la
universidad la guardia parista no los dejó salir y
tuvieron que regresar todo a los institutos.
En lo único en que todos coinciden es en tratar
de convencer a la megaultra de que no cierre el centro de
prevención de desastres, el sismológico, las
supercomputadoras y el instituto que está monitoreando la
actividad del volcán Popocatépetl que está
activo arrojando ceniza y fumarolas.
Las poblaciones cercanas están atentas del
monitoreo para, en caso de erupción, evacuar Amecameca y
otras ciudades situadas al pie del Volcán; el sistema
meteorológico también está en el instituto
de geofísica de la UNAM, desde ahí se sigue la ruta
de los huracanes (ya tenemos otro casi llegando a México),
ciclones, tifones y demás y desde ahí se da la
alerta para cerrar puertos y desalojar ciudades; muchas de las
computadoras son elementales para los hospitales de
México.
Todavía no se sabe nada de Martínez
Martínez, el secuestrado; estamos seguros, todos, que si
algo le pasa se va armar una super-bronca.
El gobierno de la Ciudad de México hizo
declaraciones durísimas contra el rector Barnés y
el presidente Zedillo por su ineptitud y su estrategia de que
todo se pudra, de apostar por el desgaste, la provocación
y la infamia.
Todas las corrientes hacen llamados a la unidad para, en
bloque, exigir el cumplimiento de los seis puntos del pliego
petitorio, la realización de un congreso universitario
resolutivo, todo esto mediante un diálogo
público.
Por su parte el CGH había expulsado de su seno a
las escuelas y facultades "moderadas" que presionaban para
dialogar. Las llamaron vendehuelgas, las expulsaron como al
Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan (bachillerato). Los
moderados del CCH Naucalpan controlan las instalaciones de su
escuela, pero el CGH ya decidió "recuperar el plantel" El
rector a través del abogado de la UNAM ya levantó
30 averiguaciones previas en contra de los huelguistas
(éstos dicen que son 70); es decir quejas legales; los
"delitos" por perseguir son: robo, despojo, daños a la
nación y quién sabe cuántas tonterías
más que no han sucedido ni hay fundamento
jurídico.
Estos piques están hartando a la gente y
distrayendo la atención del problema central; la
cerrazón de ambas partes está fracturando el
movimiento. Se le está dando la cabeza en charola de plata
a la reacción.
D.F., 23/10/99
Para protestar por el secuestro de Ricardo
Martínez Martínez, los estudiantes del Consejo
General de Huelga y los alumnos del Instituto.
Politécnico nacional cerraron tres de las calles
más importantes de la ciudad. Cerraron Insurgentes Sur,
que en su tramo sur es la salida hacia el sur. Una vía que
comunica todo el norte de la ciudad y la zona industrial, y la
avenida Ignacio Zaragoza que es la salida a Puebla, el caos vial
fue indescriptible. También hubo un mitin frente a la
Secretaría de Gobernación.
Llegaron granaderos pero no hicieron nada. Los actos de
protesta fueron para exigir la presentación de Ricardo
Martínez sano y salvo.
Como Ricardo también es alumno de la Universidad
Metropolitana, sus compañeros organizaron un Comité
e hicieron también una marcha de protesta y un mitin en el
campus de la UAM Iztapalapa.
Los helicópteros que dan las noticias viales por
un noticiero de radio llamado Radio Red llamaron constantemente a
los funcionarios del gobierno del D.F. para exigir que
interviniera la fuerza pública ,es decir, los granaderos,
pero no lo hicieron, de hecho se pelearon públicamente.
Leonel Godoy, secretario de gobierno refutó al locutor de
Radio Red "Ustedes son unos irresponsables porque matan a gente y
la reviven en tres horas" haciendo alusión a la marcha del
14 de octubre en que se bloqueó el periférico y
Radio Red dijo que un niño que iba en una ambulancia
había muerto debido a que no llegó a tiempo al
hospital, lo cual había sido una mentira que se
desmintió en todos los demás medios.
L. Godoy también les dijo: "Ustedes nos llaman
para que usemos la fuerza pública, pero vamos a actuar
según derecho y por la vía del diálogo. Por
qué nada más nos llaman a nosotros pidiendo
granaderos, por qué no llaman al rector y le piden que se
siente a dialogar, por qué no llaman a las autoridades
universitarias y les exigen que den solución a las justas
demandas de los estudiantes. Estamos a sus órdenes, pero
no abusen. Tenemos muchas cosas qué hacer y no puedo ser
comentarista exclusivo de Radio Red."
La Iglesia, obispos y curas de pueblo en lugar de llamar
a la armonía como sería de esperar de un cristiano,
piden la represión a los estudiantes.
En las primeras horas de ayer viernes 22 de octubre, los
captores liberaron a Ricardo; lo dejaron en un cerro de las
afueras de la ciudad. Ricardo llamó por teléfono a
su padre quien junto con la policía fue a recogerlo, de
ahí fueron a declarar a las oficinas de la policía,
a donde llegaron también miembros de CGH. El CGH
acordó que Ricardo no hiciera declaraciones a la
prensa.
Ayer se corrió la noticia de que Ricardo estaba
en el hospital de Xoco con varias heridas de bala. La prensa , la
familia y los paristas corrieron hacia allá, pero se
trataba de 0tro Ricardo Martínez, un albañil que
había sido asaltado.
El rector está buscando desesperadamente la
emisión de órdenes de aprehensión contra los
paristas.
La marchas de Televisa a Los Pinos (residencia oficial
del presidente) a lo largo del periférico, está
planeada para el 3 de noviembre.
D.F., 25/10/99
Hoy lunes 25 de octubre, muy temprano en la
mañana, llegó un grupo de encapuchados a la
Preparatoia y a la Escuela de Estudios Profesionales (ENEP)
Acatlán. Venían armados con pistolas, cuchillos y
machetes. Dijeron que eran alumnos de la UNAM que ya estaban
hartos de la huelga. Los paristas que estaban de guardia no
opusieron resistencia, pero dieron el aviso al resto de los
huelguistas quienes llegaron en camiones secuestrados. Los
miembros del CGH con cientos de simpatizantes recuperaron las
instalaciones sin mayor problema; afortunadamente sólo
hubo intercambio de insultos. Los noticieros de radio dijeron que
los atacantes llevaron las armas; algunos maestros denunciaron
que ya se está utilizando a grupos paramilitares que
atacan en comandos. La Televisión dijo que las armas
fueron encontradas dentro de la escuela y que son propiedad de
los paristas.
Por lo pronto, mañana martes 26 habrá una
marcha del Museo de Antropología al Angel de la
Independencia.
D.F., 27/10/99
El día de hoy en la mañana, el rector de
la UNAM Francisco Barnés de Castro fue invitado a la
Cámara de diputados donde se escribirían con letras
de oro el nombre de Justo Sierra, un intelectual de los
años veinte y pilar de la Universidad Nacional
Autónoma de México. Los diputados de izquierda le
pidieron al rector públicamente su renuncia por inepto. Le
quisieron dar un documento y no lo aceptó, dijo:
!Llévenlo a mi oficina! Los diputados le dijeron : no sea
arrogante. El documento le exige su renuncia por no querer dar
solución a los problemas y por hacer actos de
provocación. Cuando los diputados se quisieron acercar al
rector un grupo de guardaespaldas empezó a lanzar golpes,
patadas y codazos. Se armó la bronca en la cámara
de diputados. Los diputados de izquierda le gritaron al rector:
!renuncia! !Porro! Barnés gritaba al PRD : !No se metan,
es cosa nuestra, de los universitarios! El rector tuvo que salir
rodeado de guardaespaldas y de diputados del Partido
Revolucionario Institucional (PRI).
Por su lado, los investigadores del Instituto de
Investigaciones Económicas, filológicas,
jurídicas y otros más, publicaron cartas en los
periódicos exigiendo la renuncia de Barnés, por
inepto.
El Consejo General de Huelga hizo una consulta a la
sociedad civil en la que se pregunta a la gente qué opina
sobre si Barnés debe renunciar, sobre la educación
gratuita, sobre las privatizaciones y qué opina sobre un
congreso universitario resolutivo y un diálogo abierto y
público. Se establecieron más de mil casillas en
toda la ciudad.
Hoy hubo una marcha de los estudiantes "moderados" del
Museo de Antropología al Angel. Sólo hubo un
embotellamiento.
Varios políticos del PRI están dando
declaraciones de que el CGH tiene armas que le proporcionó
el EPR, es decir, uno de los grupos guerrilleros del estado de
Guerrero.
Están buscando el pretexto para que entre la
policía o el ejército al campus.
D.F., 3/11/99
El Consejo general de Huelga después de una
asamblea de veinte horas, de sábado a domingo, tomó
la decisión de darle un ultimatum a las autoridades de la
UNAM: o se forma una comisión negociadora con
carácter resolutivo o se desconocerá a la
rectoría y se buscará otro interlocutor.
La marcha del miércoles 3 de noviembre fue
pospuesta para el viernes 5 de noviembre. La ruta será la
misma, de las televisoras TV Azteca y Televisa a Los Pinos
(residencia del presidente). Irán por los carriles
centrales del periférico; eso significa un caos absoluto
en la ciudad más grande del mundo.
El gobierno perredista propuso un cambio de ruta,
obviamente el CGH no aceptó. Varias ONGs proponen una
escolta humana para que la marcha transcurra en paz.
Los medios de comunicación no hacen otra cosa que
azuzar a los ciudadanos en contra de los huelguistas, pero como
bien dicen los universitarios: "Cuando el PRD hacía
marchas y plantones en el Zócalo, nadie decía nada.
López Obrador bloqueó con sus bases perredistas los
campos petroleros de Tabasco (considerados como
estratégicos para el país) y nadie dijo nada. Ni
siquiera cuando el ejército llegó a desalojar a los
perredistas, tampoco nadie dijo nada.
Por su parte el rector Barnés de Castro dio orden
de que el Tribunal Universitario (los fiscales de la universidad)
entraran en acción. Para empezar ya expulsaron de la
universidad a cuatro estudiantes de medicina y tienen cien
expedientes en sus manos para emitir condena.
La asamblea de CGH está más agresiva que
nunca con los moderados pues corre el rumor de que el PRD
está entrando en negociaciones con el rector y que en
ellas los moderados pro PRD juegan un papel de caballo de Troya
dentro de la UNAM.
El candidato a la presidencia por parte del Partido
Revolucionario Institucional (PRI) Francisco Labastida (hasta
hace poco Secretario de Gobernación, ministro del
interior) dijo que los huelguistas son un Frankestein que se
salieron de control al PRD. Por otra parte, Labastida acusa
diariamente que los guerrilleros del EPR han surtido armas a los
huelguistas.
El CGH, en señal de buena voluntad, abrirá
los institutos cerrados hace dos semanas a cambio de que los
profesores e investigadores no permitan que haya clases
extramuros (rompe huelgas) como se hizo hasta hace poco.
También se pide a los investigadores que se comprometan a
no dejar entrar a las autoridades a los inmuebles.
Por su lado, los maestros de biología lanzaron un
aviso a los paristas que movieron una colecciones de plantas y
ciertos experimentos. Resulta que los huelguistas están
demasiado tiempo con las colecciones de hongos, muchos de los
cuales si son respirados se incuban en los pulmones; las otras
plantas son fumigadas regularmente con un insecticida
terrible.
En la ya citada asamblea de fin de semana fueron
descubiertos dos espías de gobernación. Los
estudiantes los interrogaron y los echaron a la calle sin
lastimarlos.
Los temas pendientes para las próximas asambleas
es:
1) Aumentar un punto al pliego petitorio (seis puntos
hasta ahora). No a la descentralización de la
UNAM
2) Cambiar de interlocutor
3) Exigir la elección de nuevas autoridades
universitarias
Por su parte, los moderados y sus asesores del PRD
hicieron un despliegue enorme en todos los periódicos
repudiando la marcha del viernes, que por cierto, empezará
a las dos de la tarde, la hora más crítica del D.
F.
A la marcha acudirán los miembros del Sindicato
de Trabajadores de la UNAM, y los del sindicato independiente de
la Universidad Metropolitana. Muchos padres de familia quieren
marchar haciendo una barrera protectora.
Hoy fue el Día de los Muertos, fiesta tradicional
en estas tierras desde tiempos inmemoriales; se hacen ofrendas y
muchas fiestas. El CGH hizo una enorme ofrenda de muertos y
enterró en la explanada de la rectoría un monigote
que representa a Francisco Barnés de Castro (quien, por
cierto, es hijo de dos republicanos españoles que llegaron
a México huyendo del franquismo; (¡quien lo iba a
decir!).
PSD.
Estalló la fábrica de municiones del
Ejército federal mexicano. Las flamas alcanzaron cincuenta
metros y se dice que hay una cráter de 60 metros de
profundidad y con cincuenta de diámetro. Parece que
también estallaron un par de misiles, de los chiquitos. El
ejército y las autoridades no dicen nada; no dejan que
nadie entre, salga o se acerque al campo militar Número
Uno ( donde asesinaron -y desaparecieron- a todos los estudiantes
capturados durante las protestas estudiantiles de
1968).
Segunda Posdata.
Hace un frío de perros. En México las
casas no tienen calefacción pues normalmente el sol las
calienta de día, pero desde hace casi dos meses no sale el
sol. Llevamos temblores, inundaciones, huracanes y frentes
fríos. Hoy entró otra onda gélida a
México, se llama La Catrina. La Catrina es el esqueleto
elegantemente vestido que creó Posadas y que Diego Rivera
pintó en su mural Domingo en la Alameda. En ese mural se
ve a Diego Rivera de niño dándole la mano a un
esqueleto con un sombrero de dama rica del siglo XIX, esa es La
Catrina.
D.F., 8/11/99
Llegó el viernes 5 de noviembre, tan temido como
esperado. Los huelguistas rechazaron todas las ofertas,
súplicas y amenazas de cambiar la ruta y de no marchar por
los carriles centrales del periférico, es decir , por la
columna vertebral de la ciudad. La discusión entre todos
los bandos subió de tono y fue cubierta por todos los
medios de comunicación, con su respectivo tono, que iba
del linchamiento al insulto.
Ningún automovilista se acercó al tramo
anunciado. Desde antes de las dos de la tarde helicópteros
llenos de camarógrafos, motocicletas y camiones con
reporteros llegaron para transmitir en vivo la marcha del
milenio.
La policía desde la mañana se
preparó: aproximadamente dos mil uniformados con caballos,
motociclistas, patrullas y granaderos acordonaron la
zona.
Los estudiantes llegaron al periférico y ocuparon
los carriles centrales; el subsecretario de gobierno Javier
González Garza, acompañado de otrora líderes
estudiantiles ahora funcionarios del gobierno del D.F.
trató de convencer al Consejo general de Huelga de que
utilizaran otras calles. La polémica se dió a mitad
del periférico. No se permitió que la prensa se
acercara, de hecho en algunos momentos los mensajes se
decían al oído. Ante los cuchicheos, una periodista
preguntó el porqué del hermetismo. No hubo
respuesta de nadie. Los periodistas se desesperaban como el resto
de la gente de no saber qué sucedía. La periodista
les gritó : ¿Qué tanto están
negociando en lo oscurito?. Con esa frase, que les dolió a
los dos bandos, el diálogo se volvió
público.
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