- Resumen
- Introducción
- Desarrollo
- Análisis
integral de los resultados - Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Resumen
El presente trabajo investigativo responde a la
siguiente problemática: ¿Cómo contribuir a
la prevención del VIH/sida en los adolescentes de noveno
grado de la ESBU "Capitán Eduardo García" del
municipio Bejucal? El objetivo que se propone es: diseñar
una propuesta de taller para la prevención del VIH/sida en
adolescentes de noveno grado de la ESBU "Capitán Eduardo
García" del municipio Bejucal. Los resultados se analizan
integrando la metodología cualitativa y la cuantitativa.
Se utilizan métodos teóricos, empíricos y
matemáticos-estadísticos; técnicas como la
entrevista individual semiestructurada, el diferencial
semántico, la escala de Likert y el completamiento de
frases. La muestra la constituyeron diez estudiantes de noveno
grado, cinco de cada sexo, seleccionados al azar. A través
de los instrumentos aplicados se diagnosticaron los principales
factores psicosociales que inciden en la prevención del
VIH/sida, específicamente en la muestra seleccionada.
Evidenciándose poco conocimiento sobre la enfermedad,
actitud poco favorable, tendencia de baja autoestima,
insuficiente asertividad, relaciones de pareja de tipo inestables
y relaciones sexuales promiscuas, así como la negativa del
adolescente actual ante la abstinencia del sexo coital; estos
fueron algunos de los resultados más
significativos.
Palabras claves: VIH/sida; prevención;
adolescentes.
Introducción
En los años de la década del setenta del
pasado siglo, gracias a los avances en la medicina, la humanidad
podía sentirse protegida de los daños que
entrañaban algunas infecciones de transmisión
sexual (ITS), por ejemplo la Gonorrea, Sífilis,
Blenorragia.
Unos años más tardes, primero de forma
tímida y después con alas de epidemia,
comenzó a surgir un padecimiento que en sus inicios se
circunscribía incomprensiblemente a grupos de homosexuales
y luego se desbordó hacia otros grupos poblacionales. Por
sus características se identificó como Virus de
Inmunodeficiencia Humana (VIH), que produce la enfermedad del
Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida)
(Aragonés, Campos, Sánchez y Pérez,
2007).
Cuba, con un sistema de salud a la altura de
países desarrollados, ha logrado mantener a niveles bajos
esta pandemia (Colectivo de autores, 2007), pero no ha estado
exenta de sus embates y de sus tendencias a nivel mundial, que
expresan un ascenso continuo en su incidencia, disminuyendo cada
vez más las edades que constituyen grupos de
riesgos.
Coincidimos con investigadores como Castro, Torres y
García (2006), Domínguez (2006), Câmara,
Sarriera, & Carlotto (2007), Dávila, Tagliaferro,
Bullones & Daza (2008), Castro (2010), Fadragas (2012), en
que el adolescente es el blanco lógico de una enfermedad
mortal donde las relaciones sexuales desprotegidas constituyen la
fundamental vía de transmisión; requiriendo de
programas que lo orienten a tener un comportamiento sexual, donde
prime la sensatez y el poco riesgo.
Actualmente más personas que nunca viven con el
VIH. ONUSIDA (2012) declaró que al cierre del 2011,
aproximadamente 34 millones de personas vivían afectadas
por la epidemia. Resulta devastador conocer que cada 60 segundos
un menor de 15 años muere por causas de sida en el
mundo.
En Cuba, al cierre del año 2011 se
conocían 12 729 casos diagnosticados, 10 559 personas
portadoras del virus, 5 257 enfermos de sida y 2 200 fallecidos
por sida.
La provincia de Mayabeque tiene una incidencia acumulada
de 458 casos, pues hasta diciembre de 2012 se diagnosticaron 74
nuevos casos; las estadísticas señalan que 373 de
ellos son del sexo masculino, y otros 85 del sexo femenino dentro
de los que se encontraran 3 casos de féminas gestantes;
así también se reportaron 52 fallecidos.
En el municipio Bejucal se han reportado en su totalidad
33 casos, de ellos 30 masculinos y 3 femeninos, 15 casos sida, y
personas que viven con VIH 18. Vale destacar que dos de estos
casos corresponden al grupo etario entre 15 y 19
años.
En un encuentro que sostuvimos con el Lic. Carlos Manuel
Pérez Montero, jefe del programa de VIH/sida del Centro de
Higiene y Epidemiología en Bejucal, manifestó su
preocupación por la situación presentada en el
terruño durante los últimos meses del año
2012, la cual catalogó como crítica.
En su quehacer educativo, el Centro de Higiene y
Epidemiología de este municipio tiene como prioridad el
trabajo con los adolescentes. A esta etapa de la vida se le
presta una especial atención porque se ha detectado como
un grupo de riesgo en contraer alguna ITS, entre ellas el
VIH/sida.
Entre los principales aspectos a considerar como grupo
de riesgo se encuentra el decrecer de la edad de la madurez
sexual y una entrada más activa y liberal de
comportamientos en la esfera sexual, la existencia de tratamiento
eficaz para algunas ITS; todo esto ha dado una falsa seguridad en
los adolescentes, quienes desconocen la farmacorresistencia, u
olvidan la posibilidad de adquirir una de ellas.
En el informe del Centro de Higiene y
Epidemiología que consultamos se refleja una
preocupación sobre la necesidad de desarrollar un
diseño psicosocial efectivo para el tratamiento de esta
temática en los adolescentes del municipio de
Bejucal.
Esta investigación tiene gran importancia porque
sirve de sostén para realizar actividades educativas de
prevención desde una perspectiva biopsicosocial. Para ello
se apoyará en una propuesta de taller que tendrá
como característica promover la reflexión de los
participantes, ser dinámico, flexible y
significativo.
Desarrollo
Los antecedentes de la epidemia de infección por
el VIH en Cuba se remontan a 1983, año en que se
comenzó a adoptar por parte de la dirección del
país y el Ministerio de Salud Pública las primeras
medidas en el orden epidemiológico dirigidas a evitar su
propagación (Colectivo de autores, 2007).
La doctora María Isela Lantero Abreu,
especialista en Epidemiología, jefa del Departamento de
ITS/VIH/sida del Ministerio de Salud Pública,
reconoció que a pesar que en nuestro país se
destinan cuantiosos recursos para disminuir el impacto de la
enfermedad, aun no se ha incrementado a los niveles necesarios la
percepción de riesgo de adquirir VIH que tiene la
población (de la Osa, 2012).
A nuestro juicio esto pudiera deberse a la ineficacia
reguladora que se da a nivel personológico con los
contenidos que operan solo en un plano cognitivo, formal, sin
implicaciones afectivas, por lo tanto es imprescindible no solo
informar a la población y que esta tenga conocimientos
sino también que estos operen desde lo
afectivo.
Nuestro país ha logrado mantener una baja tasa de
crecimiento de VIH, manteniendo un ritmo de crecimiento lento
pero sostenido y aunque constituye una excepción en el
área del Caribe, cada año se supera el
número de casos diagnosticados en relación con el
anterior. El sexo masculino es el más afectado y a la
razón de investigadoras como Ochoa, Pérez y cols.
(2006) los adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24
años de edad son los de más alto
promedio.
Constituyendo así la adolescencia una edad
vulnerable a contraer VIH o cualquier otra ITS. En
investigaciones recientes se ha demostrado que las actuales
generaciones de cubanos llegan a la pubertad en una edad
más temprana que en el pasado. El momento de la primera
menstruación y de las primeras poluciones nocturnas se ha
adelantado.
Como consecuencia, la edad de los primeros noviazgos
"serios" también se anticipa. De acuerdo con los datos
disponibles, se evidencia que los adolescentes han adelantado
así mismo la edad de las primeras relaciones
íntimas, que se producen con mucha frecuencia a una edad
tan temprana que su personalidad no está adecuadamente
desarrollada para asumir todas las consecuencias de ese
comportamiento (Castro, Torres y García, 2006).
Esta regularidad, que corresponde a la lógica del
desarrollo puede tener consecuencias indeseadas si esta
práctica se produce de manera indiscriminada y sin que
medien lazos afectivos. La promiscuidad puede conducir a la
aparición de las llamadas ITS (gonorrea, sífilis,
etc.), incluida el VIH/sida (Domínguez, 2006).
Actualmente no existe entre muchos adolescentes una
verdadera convicción de la importancia del uso del
condón, no se comprenden bien las consecuencias nefastas
que puede traer para ella o él una práctica sexual
irresponsable, por lo que es necesario fortalecer los
sentimientos de amor y respeto por la pareja, a partir de
acciones más significativas centradas en el plano de la
prevención, ya que la misma es la base de la respuesta
contra esta enfermedad.
A partir de la situación detectada y los
presupuestos teóricos abordados se concibe el siguiente
problema de investigación: ¿Cómo
contribuir a la prevención del VIH/sida en los
adolescentes de noveno grado de la ESBU "Capitán Eduardo
García" del municipio Bejucal?
Objetivo general:
Diseñar una propuesta de taller para la
prevención del VIH/sida en adolescentes de noveno grado de
la ESBU "Capitán Eduardo García" del municipio
Bejucal.
Objetivos específicos:
– Diagnosticar los factores psicosociales que inciden
para la prevención del VIH/sida en adolescentes de noveno
grado de la ESBU "Capitán Eduardo García" del
municipio Bejucal.
– Elaborar una propuesta de taller para la
prevención del VIH/sida en adolescentes de noveno grado de
la ESBU "Capitán Eduardo García" del municipio
Bejucal.
La presente investigación es de tipo cualitativa,
no experimental, de corte transversal y descriptiva.
Se seleccionó la metodología cualitativa
para llevar a cabo el presente estudio porque la misma propicia
una visión holística, amplia, integradora y
contextualizada del objeto de investigación. Su naturaleza
flexible permite una descripción exhaustiva del
fenómeno estudiado y una mayor interacción del
investigador para comprender el mismo. Se complementa
además con la metodología cuantitativa siendo
necesario utilizar el cálculo porcentual y la
media.
Las técnicas empleadas en el estudio
fueron:
– Entrevista individual semiestructurada: Se
utilizó porque su riqueza comunicativa permitió que
se recogieran durante su uso datos que proporcionaron profundidad
a los contenidos discursivos, en tanto la información que
se acopió fue más extensa y productiva.
Permitió acceder a los conocimientos, opiniones,
experiencias y valoraciones de los sujetos.
– Escala tipo Likert: Su empleo posibilitó medir
los conocimientos que sobre el objeto de investigación
tienen los adolescentes de la muestra. Además se evaluaron
las actitudes manifestadas por los sujetos hacia distintos
argumentos que iban desde la aceptación de las personas
enfermas de VIH/sida, transitando por la asertividad y firmeza
ante una decisión, como por juicios críticos, hasta
adentrarse en valoraciones de posibles conductas de riesgo ante
el contagio del VIH/sida.
– Diferencial semántico: Consideramos necesario
utilizar este tipo de cuestionario para la búsqueda de
información concerniente a la autoestima como
dimensión de la autovaloración que de sí
mismos presentan los sujetos estudiados. A nuestro juicio, el
diferencial semántico es una técnica más
subjetiva en la que el individuo no se siente presionado a
fijarle un valor determinado a una categoría (como lo hace
la escala Likert); sino, que en este caso, el sujeto sólo
tuvo que aproximar su actitud hacia uno u otro adjetivo donde
pudiese sentirse identificado como persona. La valoración
realizada por éstos permitió inferir el nivel de
autoestima de los mismos.
– Completamiento de frases: Esta es una técnica
proyectiva, donde más que el carácter
inestructurado del propio estímulo lo que se presenta
inestructurada es la tarea, por cuanto al sujeto se le ofrece una
frase incompleta, que deberá completar según
posibles conflictos o preocupaciones.
Definición de dimensiones e indicadores de
análisis:
1 Prevención: estrategias que se
llevan a cabo con el propósito de reducir los factores
de riesgo de enfermedades específicas, o bien reforzar
factores personales que disminuyan la susceptibilidad a la
enfermedad. Estas acciones tendrán en cuenta al hombre
como ser biopsicosocial con el objetivo de superar el legado
biologicista de la medicina tradicional (elaborado por la
autora en síntesis bibliográfica para este
estudio).2 VIH (Virus de la Inmunodeficiencia
Humana): virus causante del sida. Debilita el sistema
inmunológico o sistema de defensa natural del cuerpo,
destruyéndolo lentamente (Colectivo de autores,
2007).3 Sida (síndrome de inmunodeficiencia
adquirida): manifestación más avanzada de
la infestación por VIH, su etapa final (Colectivo de
autores, 2007).4 Adolescencia: es una época
ambigua, a medias entre la infancia y la juventud (…)
es un período cruzado de conflictos (…) donde
se evidencian a simple vista una serie de cambios
biológicos que repercutirán además
psicológicamente en todos y cada uno de los
adolescentes (…) en esta etapa aparece un nuevo nivel
de autoconciencia que propicia el surgimiento de una
autovaloración más estructurada en la intensa
formación de la identidad personal, por la presencia
de juicios y normas morales no sistematizadas y de ideales
abstractos (…) (Domínguez, 2006).5 Factores psicosociales: aspectos
sociales, culturales y de creencias que intervienen en el
desarrollo de un acontecimiento que en ocasiones es
repetitivo. Dentro de los factores psicológicos se
pueden comprender aquellos procesos de acontecimientos
referentes a la subjetividad, los que no suceden al azar, y
que son reconocibles a través del comportamiento del
hombre. Para describir los factores sociales se pueden
comprender aquellos aspectos o condiciones enmarcados dentro
de la sociedad, la cual facilita la reproducción de
algunas conductas por ser aceptadas y permitidas dentro de la
estructura social (elaborado por la autora en síntesis
bibliográfica para este estudio).6 Conocimiento: conjunto de ideas,
juicios, saberes, valoraciones, creencias que tiene un sujeto
sobre un objeto, ley, fenómeno o el propio hombre. Son
vistos tanto desde una perspectiva cuantitativa (cantidad de
información) como cualitativa, es decir el tipo de
información que posee, su profundidad o
especialización, hacia donde se orienta (elaborado por
la autora en síntesis bibliográfica para este
estudio).7 Autoestima: es el juicio que realiza
cada ser humano de sus propias actitudes, sentimientos,
capacidades y conocimientos, es la valoración, la
forma en que uno se percibe y se siente con respecto a su
propia persona. La satisfacción de sentirse bien con
uno mismo proporciona bienestar psíquico y conlleva a
un mejor desenvolvimiento de las relaciones sociales porque
se favorece el sentido de identidad (Colectivo de autores,
2006).
Según Fernández (2002), la autoestima
baja genera inseguridad en sí mismo y ansiedad, y
vuelca al sujeto hacia la valoración social. Por otra
parte, la autoestima excesiva, tiene en su base
inseguridad en sí mismo, aunque no concientizada por el
sujeto, mientras que la autoestima favorable supone la
posibilidad de conocerse íntimamente de modo creciente,
aceptarse, amarse y ser dueño de sí, siendo
más ricos y variados los contenidos
autovalorativos.
4 Asertividad: se refiere a defender los
derechos propios, expresando lo que se cree, piensa y siente
de manera directa y clara, en un momento oportuno, así
como respetando a las otras personas. Ser afirmativos con
respecto a lo que creemos o queremos, como voluntad de la
persona de hacer valer sus derechos, de expresar sus
opiniones, sentimientos y deseos en un sentido positivo
(Colectivo de autores, 2007).5 Actitud: es un estado mental y neural
de disposición, organizado a través de la
experiencia, que ejerce una influencia directiva o
dinámica sobre las respuestas del individuo ante los
objetos y situaciones con los cuales se relaciona (Allport,
1935 citado por Casales, 2006).6 Percepción de riesgo:
vulnerabilidad percibida por la persona de considerarse en
riesgo o no de enfermedad. Esta puede ser elevada o baja
(Colectivo de autores, 2007).7 Relaciones de parejas: constituye un
tipo especial, particular de relación interpersonal,
entre sujetos, en función de sus particularidades
personológicas, caracterizada por su selectividad,
reciprocidad e intenso carácter emocional. Es la
más íntima de las relaciones humanas
(…). Se trata de un vínculo interpersonal, a
través de un atractivo sexual, corporal, comunicativo,
moral, cultural y psicológico (…)
(Fernández, 2002).8 Relaciones sexuales: relaciones
íntimas que se establecen entre parejas, donde se
presentan actividades eróticas que pueden llegar al
coito (elaborado por la autora en síntesis
bibliográfica para este estudio).9 Grupos vulnerables: son grupos de
personas que tienen menor poder de control sobre su propia
salud sexual o están más expuestas al riesgo
(Colectivo de autores, 2007).
Muestra o grupo de estudio:
Para esta investigación se seleccionaron al azar
10 estudiantes que cursaban el noveno grado, 5 del sexo femenino
y 5 del sexo masculino para que conformaran la muestra del total
de estudiantes pertenecientes a la ESBU "Capitán Eduardo
García" del municipio Bejucal. Para ello fue preciso
determinar los siguientes criterios de selección:
disposición a participar en la actividad, sexo y grado en
curso.
El tema que se abordaba en la investigación,
movilizó a los adolescentes pero al preguntársele
la disposición a participar en el estudio hubo una cierta
hostilidad por los mismos. Consideramos preciso seleccionar a 10
estudiantes pues la aplicación de los diferentes
instrumentos requería de tiempo y el análisis de
los mismos se centraría en la descripción detallada
de los contenidos recogidos en cada técnica.
Análisis
integral de los resultados
Se realizó una triangulación
metodológica de los datos arrojados en cada técnica
para lograr objetividad en el estudio. Se partió del
análisis de las dimensiones e indicadores propuestos en la
investigación para el diagnóstico de los factores
psicosociales que inciden en la prevención del VIH/sida en
adolescente, y así lograr una descripción
lógica de los resultados obtenidos.
En la dimensión concerniente a los conocimientos
se pudo inferir a partir de la escala tipo Likert y la entrevista
aplicada que los adolescentes presentan déficit con
relación a la temática que se investigó. Se
encontraron afectados todos los indicadores que se
proponían los cuales abarcaban aspectos generales de la
enfermedad, sobre los mitos, las distintas formas de sexo seguro,
los medios de protección con los cuales se puede combatir
el VIH/sida, así como a las principales vías de
transmisión.
Los resultados muestran que en el sexo masculino existe
un menor número de personas con conocimientos deficientes
que en el sexo femenino. Esto a juicio de la autora pudiera estar
determinado porque al haberse iniciado ya un 30% de los sujetos
con relaciones sexuales, su interés se orienta a la
búsqueda sobre información relacionada con la
sexualidad. Sin embargo estos resultados difieren de otras
investigaciones (Dávila, Tagliaferro, Bullones, Daza,
2008) y (Castro, 2010) donde plantean que las féminas
están mejor preparadas en cuanto a los conocimientos que
poseen respecto a los varones.
Llamó nuestra atención el desconocimiento
de los sujetos de la muestra del principal y mejor método
de prevención contra el VIH/sida y otras ITS, que es de
abstenerse a tener relaciones coitales promoviéndose con
ello el sexo seguro.
Por otra parte, se pudo percibir en el 50% de los
sujetos el valor superficial que le es atribuido a la importancia
del uso del condón como recurso de primer orden dentro de
los principales medios de protección.
Todo lo anterior, nos permite destacar las discrepancias
entre los resultados obtenidos y la bibliografía
consultada, donde autores como Castro, Torres y López
(2006) afirman que la mayoría de los adolescentes cubanos
tienen información relacionada con el VIH/sida, sus
vías de transmisión, y las medidas de
prevención. Sin embargo en la presente
investigación se demuestra la superficialidad y el poco
conocimiento que acerca de la enfermedad poseen los sujetos que
formaron parte de la muestra.
En otro punto se aborda las dimensiones referentes a las
relaciones sexuales y las relaciones de parejas, donde los
indicadores que se miden son la promiscuidad o no promiscuidad
para las primeras y la estabilidad o inestabilidad para las
segundas.
Durante la entrevista con los adolescentes al abordar el
desempeño de las relaciones sexuales y de parejas, no
todos expresaron abiertamente si mantenían o no este tipo
de relaciones, se pudo constatar por los datos referidos, que si
bien el 70% de la muestra afirma nunca haber sostenido una
relación de tipo sexual, los mismos ya han tenido
relaciones de pareja.
Refiere el 40% de estos sujetos que mantienen relaciones
de pareja en la actualidad, declarando el 30% que son relaciones
inestables, predominando con un 20% el sexo masculino, y tan solo
un 10% el sexo femenino. Resta un 10% femenino que asegura
mantiene una relación de tipo estable.
Así mismo se evidenció en el 30% de los
sujetos, para un total de quienes mantienen relaciones sexuales,
particularmente el sexo masculino, la presencia de conductas
promiscuas y de riesgo, propias de la inestabilidad,
entendiéndose éstas cuando los entrevistados
expresan que sostienen relaciones sexuales con desconocidos, que
en varias ocasiones mantienen más de una pareja sexual y
la frecuencia con que cambian de pareja en un año, siendo
las mismas conductas potenciales de riesgo a nuestro juicio por
estar comprendidas como tal entre la bibliografía
consultada (Castro y Padrón, 2005).
Estos resultados concuerdan con otras investigaciones
realizadas en nuestro país (Castro, 2010) donde los
resultados reflejan que los adolescentes realizan
prácticas sexuales de riesgo incluyendo entre otras tener
más de tres parejas sexuales en un año, lo que
demuestra conductas promiscuas entre los mismos.
Por otra parte, al abordar la dimensión que se
refiere al inicio de la vida coital se obtuvo como resultado al
aplicar la escala tipo Likert para evaluar actitud que el 30% de
los encuestados estuvo de acuerdo a ceder ante la presión
de la pareja por miedo a perderla, sin embargo, un 50% estuvo en
desacuerdo a consentir ante el chantaje o presión,
quedando solo un 20 % que prefirió abstenerse contestando
con un no sé.
Sin embargo los resultados son discrepantes pues en la
entrevista realizada, al profundizar sobre este tema, se le
pregunta al adolescente cuál era la edad propicia para
comenzar una relación sexual. Se obtuvo como resultado que
un 40% de los sujetos estuvieron de acuerdo en que es necesario
contar con cierta madurez antes de embarcar en tal aventura,
mientras el 60% de estos, consideraban la llegada a la pubertad,
y el concluir los estudios secundarios como las condiciones
propicias.
A nuestro juicio existe cierta inseguridad entre los
sujetos ante las situaciones que se les presentan. La
discrepancia encontrada en las técnicas debe ser una
alerta ante la posibilidad que tienen los adolescentes de asumir
en un momento dado la actitud de ceder ante la presión
ejercida por la pareja. Pues se coincide con los estudios de
Navarro y Rusvelt (2004) cuando plantean que muchos adolescentes
y en especial las muchachas, pueden no saber defenderse frente a
una relación sexual no deseada, y muchas son forzadas por
su pareja en su primera relación sexual.
La dimensión de autoestima fue evaluada a partir
de inferencias realizadas en las técnicas del
completamiento de frases y el diferencial semántico
principalmente, aunque la entrevista fue de gran ayuda
también.
Con los resultados encontrados a nivel grupal en el
diferencial semántico se presume que los sujetos tienden a
valorarse de forma adecuada, tienen una imagen positiva de
sí mismos, donde se autoperciben como personas
"respetuosas", "solidarias", "divertidas", "alegres".
No obstante a nivel individual los resultados
encontrados no se deben desestimar pues inferimos que un 40% de
los adolescentes presentan niveles bajos de autoestima. Donde se
destacan adjetivos con una puntuación bastante baja como
son: "dependiente", "introvertida", "fracasada", "insegura",
"áspera" y "mentirosa".
Al evaluarse el área personal en el
completamiento de frases se deduce también problemas con
la autoestima donde los principales conflictos se concentraban en
insatisfacciones con la imagen corporal, con rasgos del
carácter, necesidades de cariño y
compañía.
Por lo tanto, se puede concluir que si bien no se
detectan niveles bajos de autoestima en la generalidad de la
muestra estudiada, existen resultados individuales donde
sí se infieren niveles bajos de autoestima. Por la
importancia que algunos estudios le conceden al debilitamiento de
la autoestima como posible factor para adquirir una ITS, entre
ellas el VIH/sida (Castro y Padrón, 2005); (Colectivo de
autores, 2006); (Colectivo de autores, 2011), esta
dimensión se tendrá en cuenta para ser abordada
como posible temática en la propuesta de taller que
realizaremos.
La actitud, fue otra de las dimensiones asumida en la
investigación. Para evaluarla se elaboró una escala
tipo Likert con argumentos que se referían a la
enfermedad, a la posición asumida ante la misma, ante
portadores o personas seropositivas al VIH/sida, así como
a prácticas o conductas de riesgo, entre otras.
Se pudo inferir que entre los adolescentes de la muestra
la disposición actitudinal varía desde una
posición poco favorable hasta una posición
desfavorable en algunos ítems
específicos.
Los adolescentes destacaron actitudes negativas ante el
uso de instrumentos compartidos para perforar la piel, no viendo
los mismos como una vía de transmisión del
VIH/sida, y al hecho de no considerar una buena idea que los
adolescentes posterguen las relaciones sexuales hasta que sean
mayores.
Estos resultados justifican a nuestro juicio la baja
percepción de riesgo que tienen los sujetos investigados,
la misma se encuentra formando parte de las dimensiones de este
estudio.
En la bibliografía consultada (Cortés,
García, Monterrey, Fuentes y Pérez, 2000) y
(Colectivo de autores, 2007) se resaltan igual estos resultados,
donde los patrones de conducta asumido por grupos de adolescentes
los califican como portadores de mayor riesgo de contraer o
diseminar la infección del VIH/sida.
De esta forma puede deducirse que la percepción
de riesgo es baja en aproximadamente el 80% de los sujetos,
atendiendo a todos los resultados expuestos con anterioridad,
donde se exponen las prácticas y actitudes ante conductas
de riesgo, o posibles vías de contagio.
Sobre la asertividad puede decirse que en esta
dimensión se evidenciaron resultados que apuntan a una
asertividad o firmeza insuficiente en el 40% de los sujetos,
así mismo el 50%, reveló poseer una asertividad
suficiente, y otro 10% no determinó una respuesta clara.
Esta pudo valorarse principalmente en los ítems nueve y
trece de la escala de Likert.
En fuentes bibliográficas revisadas por nosotras
se le confiere gran importancia al hecho de ser asertivos para
atinar en las relaciones humanas, donde no hay ganadores y
perdedores, solo seres que se relacionan en un ámbito de
profundo respeto (Colectivo de autores, 2006 y Colectivo de
autores, 2011).
Consideramos que los datos obtenidos no deben
calificarse de positivos, ya que los resultados son alarmantes y
coinciden con argumentos consultados que aseguran la poca
asertividad presente en la adolescencia como grupo etario de
insuficiente madurez para hacer valer sus criterios, expenso a
ceder ante presiones de grupos de amigos u otros
individuos.
En cuanto a la dimensión que aborda las fuentes
de información, puede concluirse que entre los resultados
más relevantes se puede apreciar la falta de confianza que
entre la mayoría de los adolescentes entrevistados se pone
de manifiesto para platicar con su familia asuntos relacionados
con la sexualidad, dándose el caso que solo el 40%,
refirió buscar y recibir información de sus padres,
entre tanto el 60% restante asegura se informa a través de
sus coetáneos u otros medios.
Nos llama la atención que ningún sujeto
hace alusión en las técnicas aplicadas a recibir
información de otras fuentes importantes como por ejemplo
"Línea ayuda", "el carrito por la vida", "promotores de
salud", "médicos y/o enfermeras", por lo que se evidencia
insuficiencia en las acciones educativas para la
prevención del VIH/sida en los adolescentes del municipio
de Bejucal.
Coincidimos con la bibliografía consultada
(Domínguez, 2006), la cual plantea que la adolescencia es
un período del desarrollo del hombre que en su propio
devenir histórico está lleno de contradicciones,
crisis y con ellas deviene el surgimiento de nuevas formaciones
motivacionales. Es una etapa en la que se debe priorizar acciones
educativas que garanticen no solo cubrir las necesidades
básicas de conocimiento que tienen los adolescentes sobre
la sexualidad y las posibles enfermedades que se suscitan de esta
práctica; sino también se debe trabajar para elevar
la percepción de riesgo, fortalecer la autoestima, la
asertividad, promover reflexiones para el cambio actitudinal.
Estas son algunas de las pretensiones que tenemos para cumplir
con el objetivo general de esta investigación, el cual
está encaminado a diseñar una propuesta de taller
para la prevención del VIH/sida en adolescentes del
municipio de Bejucal.
Los objetivos que aspiramos con este taller
son:
1 Posibilitar un espacio donde los adolescentes
puedan reflexionar sobre sus principales preocupaciones,
conflictos y necesidades relacionadas con la sexualidad,
haciendo énfasis en la temática del VIH/sida
como infección de transmisión
sexual.2 Brindar elementos de análisis para la
promoción de comportamientos sexuales responsables que
prevengan las conductas de riesgo y reduzcan el contagio del
VIH/sida.
La dosificación del taller
está prevista para que sea desarrollado en diez horas; una
hora por encuentro.
A continuación presentamos un
resumen de esta propuesta:
Encuentro | Tema | Tiempo | Metodología | |||
1 | Presentación y | 1hora | Expositiva-Participativa | |||
2 | Una enfermedad sin rostro. | 1hora | Expositiva-Participativa | |||
3 | ¿Qué pienso, qué | 1hora | Expositiva-Participativa | |||
4 | ¿Vulnerable, yo? | 1hora | Expositiva-Participativa | |||
5 | Mejor es precaver. | 1hora | Expositiva-Participativa | |||
6 | ¿Cómo decir si, cuando | 1hora | Expositiva-Participativa | |||
7 | Ser firme, pero no agresivo | 1hora | Expositiva-Participativa | |||
8 | ¿Cómo comunicarnos | 1hora | Expositiva-Participativa | |||
9 | Conócete, acéptate tal | 1hora | Expositiva-Participativa | |||
10 | Evaluación y | 1hora | Expositiva-Participativa |
En cada sesión se trabaja un tema para el cual se
diseña objetivos específicos, tiempo, medios,
técnicas de caldeamiento, técnicas participativas y
técnicas de cierre o evaluación. Se privilegia la
metodología expositiva-participativa porque consideramos
que el protagonismo debe ser de los sujetos que asisten a los
encuentros. Por último, los temas se seleccionaron
teniendo en cuenta por una parte, los fundamentos teóricos
estudiados, y por otro, los resultados obtenidos en el
diagnóstico realizado a los sujetos de la muestra. Se
tomaron en consideración el análisis y resultados
de las técnicas empleadas para encaminar el trabajo con
los adolescentes.
Conclusiones
1 El diagnóstico realizado a los
adolescentes de la muestra, nos permitió determinar
los principales factores psicosociales que inciden en la
prevención del VIH/sida, evidenciándose poco
conocimiento sobre la enfermedad, actitud poco favorable,
tendencia a una baja autoestima, insuficiente asertividad,
relaciones de pareja de tipo inestables y relaciones sexuales
promiscuas así como la negativa del adolescente actual
ante la abstinencia del sexo coital.2 Las características del taller
contribuirán a la prevención del VIH/sida en
los adolescentes que formaron parte de la muestra
seleccionada, ya que responde a las necesidades identificadas
en la etapa de diagnóstico. Los temas abordados
potenciarán la adquisición de conocimientos,
elevarán la percepción de riesgo,
fortalecerán la autoestima, la asertividad y
promoverán reflexiones para el cambio
actitudinal.
Recomendaciones
1 Validar la propuesta de taller dirigida a los
adolescentes como contenido para futuros Trabajos de
Diplomas.2 Extender la aplicación del taller a
otros grupos de adolescentes, en aras de multiplicar la
experiencia en otras localidades del país.
Bibliografía
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