- Introducción
- Biografía
- Contexto histórico
- Una
educación que brota de la
práctica - Método
- Transformación de la relación
pedagógica - La
alfabetización como camino de
liberación - Fases
del método - Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Paulo Freire ha sido un espécimen extraño
en el mundo de la pedagogía del siglo XX por varias
razones. La más obvia es que su entrada en la
educación no se hace por la puerta del mundo educativo,
sino por los múltiples caminos de la acción
social.
Los actores que sintonizan con sus primeras intuiciones
y propuestas no son los actores clásicos del sistema
educativo, sino agentes institucionales y sociales interesados en
fomentar las reformas sociales.
La propuesta educativa de Freire no apunta a cómo
mejorar el modo de adquirir más conocimientos, sino a
cómo hacer que los educandos se tornen más
conscientes y más deseosos de cambiar el mundo.
En efecto, los procesos de cambio sociopolítico
de Brasil y de Chile en la década de los sesenta marcan de
forma indeleble no sólo la vocación educativa de
Freire, sino el desarrollo de su pensamiento educativo,
construido mucho más con materiales filosóficos y
sociológicos que con los provenientes de la
psicología evolutiva y de las teorías del
conocimiento.
OBJETIVOS
Mostrarnos la situación en que vivió el
autor y cuáles fueron las circunstancias que motivaron la
creación de su respuesta educativa.
PAULO FREIRE
Biografía
1921 Freire nace en Recife, donde realiza sus estudios
secundarios y se desarrolla su formación universitaria
(Facultad de Derecho).
1944 Se casa con Elza Maia Costa de Oliveira, profesora
de enseñanza primaria, que lo introduce en el mundo de la
cultura y la educación. Sus primeras actividades se
centran fundamentalmente en los Servicios Sociales de la
industria y en el Movimiento de Cultura Popular. En este marco
surge el programa de alfabetización y la creación
de los Círculos de Cultura que extiende por toda la
región.
1963 Es invitado por el Presidente Joao para desarrollar
el programa de alfabetización de adultos a escala nacional
y trabajar en el Movimiento para la Educación
Básica. El golpe de Estado militar (1964) pone fin a esta
experiencia educativa. En este período escribe su tesis
doctoral: Educaçao e atualidade brasileira. Este texto,
con algunos cambios, será publicado más tarde con
el título La educación como práctica de la
libertad (1969).
El largo período de un doloroso exilio. Entre
1964 y 1969 se exilia en Chile.
Trabaja en el Instituto de Capacitación e
Investigación en Reforma Agraria (ICIRA), un marco ideal
para desarrollar su teoría y su praxis
educativas.
1969 Es nombrado experto de la UNESCO e imparte clases
en la Universidad de Harvard (Estados Unidos). En 1970 se
traslada a Ginebra como consultor del Gabinete de
Educación del Consejo Mundial de las Iglesias. A lo largo
de los años setenta asesora a diversos países
africanos. Desarrolla programas de alfabetización
(Tanzania, Guinea-Bissau, Angola, Mozambique, Santo Tomé),
una vez proclamada su independencia. En esta época
pública algunos de sus libros más importantes:
¿Extensión o comunicación? La
concientización en el medio rural (1969), donde reflexiona
sobre el proceso de la reforma agraria; Pedagogía del
oprimido, su obra más significativa que se edita primero
en Estados Unidos (1970) y luego en Brasil (1974) a causa de la
censura y donde expone su gran crítica a la
"educación bancaria" frente a su propuesta de la
educación "problematizadora y liberadora"; y por
último Cartas a Guinea-Bissau (1977), que recoge sus
experiencias alfabetizadoras en África.
1980-1991 Implicaciones políticas.
1980 Retorna a Brasil. Su vida académica se ve
interrumpida por dos acontecimientos importantes, uno de
carácter familiar y otro político.
1986 Muere su primera esposa, Elza, lo que le produce un
gran abatimiento, que sólo superará cuando en 1988
se casa en Recife con Nita Araujo. Nita colaborará en
algunos de sus textos y aportará importantes notas a sus
últimos libros.
1989 El Partido de los Trabajadores (PT), del que Freire
era fundador, gana las elecciones municipales en Sao Paulo. Es
nombrado secretario municipal de Educación, prestando
especial atención a la gestión democrática
de las escuelas, la reforma del currículo y la
alfabetización de jóvenes y adultos. La importancia
de leer y el proceso de liberación (1984) y A
educaçao na cidade (1991) son obras donde expone su
visión política de la educación y su
experiencia como gestor municipal.
1992-1997 Retorno a la Universidad. Durante estos
años es nombrado doctor honoris causa por diferentes
universidades. Pedagogía de la esperanza (1993) es la
nueva obra con la que vuelve a reflexionar sobre la
Pedagogía del oprimido. Le siguen Cartas a quien pretenda
enseñar (1994) y Cartas a Cristina (1996). El compromiso
político y social de Freire queda reflejado en sus
últimos trabajos. A la sombra de este árbol (1997)
y Pedagogía de la autonomía (1997), en los que
efectúa diversas críticas a las tesis
neoliberales.
1997 El 2 de mayo fallece Freire. El Instituto Paulo
Freire (Sao Paulo), creado en 1991, recoge hoy el legado de sus
obras y los múltiples trabajos sobre su
pensamiento.[1]
Contexto
histórico
Para poder comprender lo que significa Freire y lo que
propone como educación, es fundamental conocer el contexto
que ha vivido, ya que es a partir de él que surgen sus
propuestas.
Freire es un autor que plasma sus influencias
intelectuales, llenándolas de un contenido nuevo, donde se
va esbozando su particular manera de ir dialogando con la
realidad.
La obra de Freire contiene las ideas nuevas y
revolucionarias que surgen en América Latina en los
años "60. Por una parte, da cuenta de su formación
católica imbuido del lenguaje liberacionista proveniente
de las corrientes progresistas del catolicismo, que hacen surgir
la teología de la liberación. Su filiación
existencial cristiana es explícita y, además,
utiliza elementos de la dialéctica marxista que le
entregan una pauta de visión y comprensión de la
historia.
En el período en que escribe, contempla los
traumas y dificultades por los que atraviesa la gran
mayoría de los hombres campesinos del norte de Brasil
(nordeste), producto de una educación alienante que lleva
al pueblo a vivir su condición de miseria y
explotación con una gran pasividad y silencio. La cultura
del pueblo nordestino ha sido considerada como una visión
sin valor, que debe ser olvidada y cambiada por una cultura, la
de las clases dominantes, valorada como buena, y que es
transmitida por todos los medios disponibles. El pueblo pobre es
tratado como ignorante y es convencido de ello, lo que produce y
explica la pasividad con que se soporta la situación de
esclavitud en que se vive.
Ante esta realidad, Freire plantea que el hombre debe
ser partícipe de la transformación del mundo por
medio de una nueva educación que le ayude a ser
crítico de su realidad y lo lleve a valorar su vivencia
como algo lleno de valor real.
El hombre no había desarrollado una capacidad de
crítica que le permitiera liberarse de su sometimiento
cultural.
Ya que no había conciencia de pueblo ni de
sociedad, la autoridad externa era el señor de las
tierras, él era el representante del poder político
y todo lo administraba. Este es el pasado de Brasil que va a
motivar al autor a crear una educación que pueda ayudar al
hombre a salir de su experiencia anti-democrática,
experiencia anti- humana que no permite al hombre descubrirse
como re-creador de su mundo, como un ser importante y con poder
de mejorar las cosas.
El trabajo de Pablo Freire está
críticamente ligado a este incipiente proceso de
ascensión popular. Freire es quien crea el movimiento de
educación popular en Brasil: con él busca sacar al
hombre analfabeto de su situación de inconsciencia, de
pasividad y falta de criticidad.
El movimiento de educación de Freire comienza en
1962, en el nordeste de Brasil, una de las regiones más
pobres. Este proceso de liberación popular, a
través de una educación para la libertad, fue
detenido a causa del golpe de estado hecho por los militares,
situación que impide la realización del primer plan
nacional de educación popular.
Una
educación que brota de la
práctica
Su proyecto educativo, que parte de la praxis, apunta a
crear humanización, a liberar al hombre de todo aquello
que no lo deja ser verdaderamente persona.
Freire es muy claro en plantear que la situación
de deshumanización que vive el hombre actual no es la
verdadera vocación a la que está
llamado.
El primero, en el cual los oprimidos van desvelando el
mundo de la opresión y se van comprometiendo, en la
praxis, con su transformación, y, el segundo, en que, una
vez transformada la realidad opresora, esta pedagogía deja
de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los
hombres en proceso de permanente liberación"
Método
El método de Freire es fundamentalmente un
método de cultura popular, que, a su vez, se traduce en
una política popular: no hay cultura del pueblo sin
política del pueblo. Ésta es la educación
que busca ser práctica de la libertad.
El método de Freire está enraizado sobre
su concepción del hombre. El hombre es como un ser en el
mundo y con el mundo. Lo propio del hombre, su posición
fundamental, es la de un ser en situación; es decir, un
ser engarzado en el espacio y en un tiempo que su conciencia
intencionada capta y trasciende.
"La conciencia es conciencia del mundo: el mundo y la
conciencia, juntos, como conciencia del mundo, se constituyen
dialécticamente en un mismo movimiento, en una misma
historia. En otras palabras: objetivar el mundo es historizarlo,
humanizarlo. Entonces, el mundo de la conciencia no es
creación, sino elaboración humana. Ese mundo no se
constituye en la contemplación sino en el
trabajo"
El método de concientización de Freire
busca rehacer críticamente el proceso dialéctico de
la historización. No busca hacer que el hombre conozca su
posibilidad de ser libre, sino que aprenda a hacer efectiva su
libertad, y haciéndola efectiva, la ejerza.
Pero el hombre no sólo está en el mundo,
sino que también está con el mundo.
El hombre y el mundo están en constante
interacción: no pueden ser entendidos fuera de esta
relación, ya que el uno implica al otro. "Como un ser
inconcluso y consciente de su inconclusión, el hombre es
un ser de la búsqueda permanente. No podría existir
el hombre sin la búsqueda, como tampoco existiría
la búsqueda sin el hombre" .
La metodología utilizada por Freire sigue la
misma línea dialéctica: teoría y
método. De esta manera, la metodología está
determinada por el contexto de lucha en que se ubica la
práctica educativa: el marco de referencia está
definido por lo histórico y no puede ser rígido ni
universal, sino que tiene que ser construido por los hombres, en
su calidad de sujetos cognoscentes, capaces de transformar su
realidad.
Otras características del método de Freire
son su movilidad y capacidad de inclusión. Si el hombre es
un ser inacabado, y este ser inacabado es el centro y motor de
esta pedagogía, es obvio que el método
tendrá que seguir su ritmo de dinamicidad y desarrollo
como una constante reformulación.
Transformación de la relación
pedagógica
Según Freire, la educación debe comenzar
por superar la contradicción educador-
educando.
El pensamiento sólo encuentra su fuente
generadora en la acción sobre el mundo, mundo que
mediatiza las conciencias en comunión. De este modo, se
hace imposible pensar la superación de los hombres sobre
los hombres.
De esta manera, la educación "… ya no puede ser
el acto de depositar, de narrar, de transferir conocimientos y
valores a los educandos, menos pacientes, como lo hace la
educación "bancaria", sino ser un acto cognoscente. Tanto
el educador como el educando son a su vez educando y educador en
un proceso dialéctico.
Es fundamental para realizar una educación como
práctica de la libertad negar la existencia del hombre
abstracto, aislado, suelto, desligado del mundo, y de la misma
manera negar la realidad del mundo separada de los hombres. Como
ya dijimos anteriormente, el hombre sólo puede ser
comprendido verdaderamente como un hombre situado.
Claramente aparece lo inacabado del proceso de la
educación como algo propio y único del hombre que
corresponde a su condición de ser histórico y de
historicidad. Se trata de una búsqueda que va en la
línea de "ser cada vez más", de humanizar al
hombre. Esta búsqueda de "ser más" debe ser
realizada en comunión con los otros hombres, en
solidaridad situada.
La
alfabetización como camino de
liberación
El método de la alfabetización se ve
animado por la dimensión humana de la educación
como práctica de la liberación. En definitiva, la
idea es que la educación reproduce en su propio plano la
estructura dinámica y el movimiento dialéctico del
proceso de producción del hombre.
En apoyo de esta labor viene precisamente el
método de la concientización que busca, mediatizada
por la praxis educativa, existenciar las condiciones del mundo
humano, contradicciones que imprimen al mundo su movimiento y
que, al ser percibidas como tales, impiden la adaptación
del hombre a una realidad que los aplasta en sus potencialidades
creadoras. Luego la criticidad de los hombres sobre su realidad y
su esfuerzo transformador se encuentran en una directa
proporcionalidad.
Freire entiende el quehacer humano como acción y
reflexión, teoría y praxis. Y, como ya hemos
señalado, el punto de partida de la educación se
encuentra en el hombre – mundo.
Fases del
método
En esta dimensión crítica, podemos
entender la alfabetización como la conquista que hace el
hombre de su palabra, lo que ciertamente conlleva la conciencia
del derecho de decir la palabra.
En una de sus obras, Freire propone el cuestionamiento
de los déficit cuantitativos y cualitativos de la
educación en Brasil.
Pero, ¿qué método podía
utilizarse para la superación de las actitudes
mágicas o ingenuas del hombre de pueblo frente a su
realidad?, ¿cómo llevar a este hombre a descubrirse
como creador de cultura?, etc…
Cinco fases componen este proceso de
alfabetización. Antes de comenzar el grupo " descodifica
varias unidades básicas, codificaciones sencillas y
sugestivas, que dialógicamente descodificadas van
redescubriendo al hombre como sujeto de todo proceso
histórico de la cultura letrada", es decir, se dialoga
para conseguir la aprehensión del concepto de
cultura.
Exploración, mediante encuestas informales, del
universo de las palabras habladas en el medio cultural del
alfabetizando, extrayendo aquellos vocablos de más ricas
posibilidades fonéticas y de mayor carga semántica,
que además están cargados de sentido existencial y
contenido emocional.
Las entrevistas traslucen anhelos, frustraciones,
incredulidades, esperanzas, ímpetus de
participación, como así mismo ciertos momentos
altamente estéticos en el lenguaje del pueblo.
2. Fase 2: Elección de las palabras
seleccionadas del universo vocabular
investigado.
Las palabras extraídas del universo vocabular del
alfabetizando, una vez transfiguradas por la crítica
(reflexión), retornan a él en acción
transformadora del mundo.
3. Fase 3: Creación de
situaciones existenciales típicas del grupo con el que
se va a trabajar.
Como palabras del universo vocabular del alfabetizando,
son significaciones constituídas en sus comportamientos,
que configuran situaciones existenciales.
4. Fase 4: Elaboración de
guías que auxilien a los coordinadores de debate en su
trabajo.
Estas guías deben ser meras ayudas para los
coordinadores, jamás rígidas prescripciones que
habrán de obedecer y seguir.
5. Fase 5: Descomposición de las
familias fonéticas correspondientes a los vocablos
generadores.
Este proceso va creando conocimientos de palabras que
enriquece la posibilidad de decirse diciendo su mundo.
[2]
Conclusiones
Una de las conclusiones principales a las que he podido
llegar es que al interior de la teoría de Freire se
presentan con viveza los principios que sustentan la
educación en la actualidad. No está demás
señalar que nos fue posible visualizar aquellos principios
por el estudio previo que de ellos realizamos en el
curso.
En relación al principio de autonomía, el
teórico hace bastante hincapié en la necesidad del
hombre de alcanzar su libertad y desde ella proyectarse hacia su
perfección, Paulo Freire desarrolla toda su
metodología sobre el eje de la real liberación del
hombre, que no es otra cosa que su humanización
dinámica (en proceso inacabado).
Respecto del principio de socialización, Freire
asume verdadera y honestamente el contexto en que le toca vivir
(contexto de injusticia y marginación de los más
por los menos) y desde él parte la formulación de
una metodología que busca transformar la realidad social
en algo integrador e incluyente, es decir, en un lugar en que el
individuo pueda asumir concretamente su ser y su ser situado para
poder liberarse de todo aquello que no le permita ser cada vez
más hombre. En este sentido es decidora la frase de Freire
en que señala que el hombre no se libera sólo sino
en comunión con los demás.
Nos parece que la propuesta de Freire logra ser eficaz
gracias a que este hombre pudo captar la unidad indivisible que
se da entre lo que llamamos la teoría y la
práctica. Fue capaz de desarrollar todo su esfuerzo desde
la propia realidad que vivía su pueblo, realidad concreta
y dolorosa, y proyectar una metodología capaz de responder
educacionalmente a los desafíos que ésta le
planteaba.
Bibliografía
Palacios, J. (1978). La cuestión escolar.
Análisis y perspectivas. Barcelona: Laia.
Paulo Freire. Educación liberadora del
oprimido
Autor:
Lic. Rosa María Mamani Cruz
UNIVERSIDAD ANDINA
NÉSTOR CÁCERES
VELÁSQUEZ
ESCUELA DE POSTGRADO
DOCTORADO EN SALUD
PÚBLICA
CURSO : PEDAGOGÍA EN
SALUD
DOCENTE : Dra. ELIZABETH VARGAS
ONOFRE
JULIACA – PERÚ
2015
[1] Palacios, J. (1978). La
cuestión escolar. Análisis y
perspectivas. Barcelona: Laia.
[2] Paulo Freire. Educación liberadora
del oprimido