- Gasto
Público: introducción, análisis
beneficio – costo y análisis de programas
específicos - Impuestos: incidencia impositiva, eficiencia
económica, impuestos óptimos y estructura
impositiva en Venezuela - Impactos macroeconómicos de las
políticas fiscales, tributarias y
monetarias - Deuda:
teoría, deuda interna, deuda externa, deuda y
equilibrio económico - Planificación fiscal, tributaria y
monetaria - Principios, características y
estructuras de los diferentes presupuestos que se elaboran en
los distintos niveles del sector
público - Ley
del presupuesto público - Organización, funciones y relaciones de
las instituciones siguientes - Mecanismos de control presupuestario y
financiero del sector público - Preguntas y Ejercicios
Gasto
Público: introducción, análisis beneficio –
costo y análisis de programas
específicos
Es el gasto que realizan los gobiernos a través
de inversiones públicas, se ejecuta a través de los
Presupuestos o Programas Económicos establecidos por los
distintos gobiernos.
Básicamente se clasifica en:
Gasto Neto; que es la totalidad de las
erogaciones del sector público menos las
amortizaciones de deuda externa.Gasto Primario; el cual no toma en cuenta las
erogaciones realizadas para pago de intereses y comisiones de
deuda publica. Este indicador económico mide la
fortaleza de las finanzas públicas para cubrir con la
operación e inversión gubernamental con los
ingresos tributarios, los no tributarios y el producto de la
venta de bienes y servicios, independientemente del saldo de
la deuda y de su costo.
La clasificación económica permite conocer
los capítulos, conceptos y partidas específicas que
registran las adquisiciones de bienes y servicios del sector
público. Con base a esta clasificación, el gasto
programable se divide en gasto corriente y gasto de
capital.
Gasto de Capital: El gasto de capital comprende
aquellas erogaciones que contribuyen a ampliar la infraestructura
social y productiva, así como a incrementar el patrimonio
del sector público. Como gastos; gastos de Defensa
Nacional, también se pueden mencionar la
construcción de Hospitales, Escuelas, Universidades, Obras
Civiles como carreteras, puentes, represas, tendidos
eléctricos, oleoductos, plantas etc., que contribuyan al
aumento de la productividad para promover el crecimiento que
requiere la economía.
Gasto Programable : es el agregado que más
se relaciona con la estrategia para conservar la política
fiscal, requerida para contribuir al logro de los objetivos de la
política económica. Por otro lado resume el uso de
recursos públicos que se destinan a cumplir y atender
funciones y responsabilidades gubernamentales, así como a
producir bienes y prestar servicios.
Gasto corriente: Dada la naturaleza de
las funciones gubernamentales, el gasto corriente es el principal
rubro del gasto programable. En él se incluyen todas las
erogaciones que los Poderes y Órganos Autónomos, la
Administración Pública, así como las
empresas del Estado, requieren para la operación de sus
programas.
En el caso de los primeros dos (Poderes y órganos
autónomos), estos recursos son para llevar a cabo las
tareas de legislar, impartir justicia, organizar y vigilar los
procesos electorales, principalmente. Por lo que respecta a las
dependencias, los montos presupuestados son para cumplir con las
funciones de: administración gubernamental;
política y planeación económica y social;
fomento y regulación; y desarrollo social.
Por su parte, en las empresas del Estado los egresos
corrientes reflejan la adquisición de insumos necesarios
para la producción de bienes y servicios. La venta de
éstos es lo que permite obtener los ingresos que
contribuyen a su viabilidad financiera y a ampliar su
infraestructura.
En un análisis beneficio-costo se debe explicar
la rentabilidad social de un proyecto en términos de
generación de empleos o ingresos (por ejemplo: costo por
puesto de trabajo generado, aumento de ingresos esperado debidos
a la capacitación, comparada con el costo de la
misma).
Indicar otros beneficios complementarios del
proyecto. De ser posible hallar el Valor Presente Neto y la
tasa interna de retorno del proyecto. Además se deben
explicar las estrategias de recuperación de costos que le
den sostenibilidad al proyecto y permitan aumentar el impacto. En
este mismo análisis de incluirse la explicación de
los montos, el origen y los usos de los fondos de contrapartida
ofrecidos; además, se debe fundamentar que los costos
administrativos están acotados a límites razonables
y que la mayor parte de los recursos se transfiere efectivamente
a los beneficiarios.
El análisis de programas específicos se
lleva a cabo a través de la planeación permite
vincular la operación e instrumentación de los
programas específicos con los objetivos generales
establecidos en el Programa. En ella participarán los
grupos sociales involucrados, a través de un proceso de
consulta pública impulsada por las dependencias y
entidades de la Administración, conforme a lo dispuesto
por la ley de Participación Ciudadana y la ley de
Planeación para el Desarrollo.
Los criterios de ejecución del Programa de
Desarrollo Social especificarán anualmente las estrategias
para alcanzar sus objetivos, y serán la base para la
presupuestación del gasto público en Desarrollo
Social; en ellos se contendrá:
El gasto público destinado al Desarrollo Social,
procurando que mantenga siempre incrementos reales.
Las prioridades en materia de Desarrollo Social;
así como, las condiciones mínimas en las
áreas de educación, salud, nutrición e
infraestructura social básica, que requieren los
habitantes del Distrito Federal.
Los objetivos, que se pretenden alcanzar en cada uno los
aspectos de las acciones para el Desarrollo Social.
El monto del gasto que se ejercerá en cada uno de
los aspectos de las acciones para el Desarrollo
Social.
Impuestos:
incidencia impositiva, eficiencia económica, impuestos
óptimos y estructura impositiva en
Venezuela
El impuesto, es una prestación tributaria
obligatoria, osea es la prestación de dinero que establece
el Estado conforme a la ley, con carácter obligatorio, a
cargo de personas físicas y morales para cubrir el gasto
público y sin que haya para ellas contraprestación
o beneficio especial, directo e inmediato.
Es el estudio para determinar quien soporta la carga de
un impuesto (o carga fiscal). Los impuestos que crea el gobierno
pueden imponerse legalmente a los compradores o a los vendedores,
pero ¿quién soporta la carga fiscal? Para contestar
esta pregunta es necesario descomponer nuestro análisis en
tres pasos:
1. Investigar si la disposición legal del
impuesto afecta a la curva de demanda o a la curva de
oferta.
2. Investigar hacia adonde se desplaza la
curva.
3. Analizar como se afecta el equilibrio
inicial.
En la elección de un sistema impositivo confluyen
varios objetivos de política económica. De esta
forma, no puede juzgarse una estructura tributaria simplemente
por su incidencia distributiva. Este es, sin duda, uno de sus
aspectos esenciales, pero no deben descuidarse otros elementos
que hacen a la elección de un buen sistema
tributario.
La incidencia tributaria es importante por cuanto es la
pieza esencial para completar el efecto de la acción
estatal sobre la distribución del ingreso vía
política fiscal.
Sin una idea clara de quiénes son los que
finalmente sufren las consecuencias económicas de los
impuestos, es imposible evaluar la acción estatal en lo
que respecta al objetivo "equidad". La incidencia tributaria
requiere de estudios más detallados sobre las condiciones
de varios mercados claves, para establecer
conclusiones.
Esta sección debe verse, simplemente, como un
acercamiento a la incidencia tributaria, y por lo tanto los
resultados que se presentan deben ser tomados como
hipotéticos. Es aconsejable la realización de
estudios más integrales y exhaustivos que permitan tener
una idea más precisa de la incidencia del sistema
tributario.
A continuación realizamos algunas consideraciones
sobre el financiamiento y posteriormente presentamos los
supuestos en los que se basa nuestra estimación. En primer
lugar, la hacienda pública se forma con una serie de
recursos, pero hemos acotado el financiamiento del gasto social a
la parte impositiva. Por lo tanto, se excluye la deuda que
finalmente es pagada con impuestos. Esta cuestión
incorporaría problemas de incidencia intergeneracional que
son muy difíciles de evaluar.
En segundo lugar, la estructura tributaria de cada nivel
de gobierno es distinta, y sería necesario computar la
incidencia para cada uno de ellos.
En tercer lugar, si trabajáramos con la
estructura impositiva que financia cada gasto sería
necesario computar la incidencia distributiva de cada impuesto.
Es decir, se trataría de ver quienes son los que realmente
pagan los impuestos.
Por último, la evasión introduce un
problema adicional en este tipo de trabajos. En principio lo que
se trata de medir es la incidencia tributaria real y no la
potencial (la planeada por las autoridades). Interesa saber
quienes pagan los impuestos y no quienes deberían
pagarlos. El problema radica, obviamente, en la dificultad para
saber quienes pagan y quienes evaden.
Un análisis de incidencia muestra que los
compradores y los vendedores pagan el impuesto.
¿Quién soporta la mayor carga impositiva? La
respuesta depende de la elasticidad-precio de la
demanda.
Si la demanda del producto es inelástica la mayor
carga fiscal recae sobre los compradores, mientras que si la
demanda del producto es elástica ésta recae
principalmente sobre los vendedores. Pero ¿qué
sucede cuando el impuesto se cobra legalmente a los vendedores?
El análisis de éste impuesto es similar, la
única diferencia es que se desplaza la curva de
oferta.
El gasto público se financia primordialmente
mediante los impuestos. Estos afectan múltiples aspectos
de la actividad económica, y por lo tanto, debe
considerarse detenidamente su diseño.
Características son de especial
relevancia:
En tanto que los impuestos afectan los incentivos,
pueden alterar el comportamiento de los consumidores, productores
o trabajadores, de tal forma que se reduce la eficiencia
económica.
Un sistema tributario ideal debería minimizar en
la medida de lo posible los efectos negativos sobre la eficiencia
económica.
El impacto diferencial de los impuestos en los distintos
sectores de la población se relaciona con la
problemática de la equidad o justicia. Dentro de la
equidad existe un triple desafío. Primero, la
búsqueda de la equidad horizontal, es decir, igual
tratamiento a sujetos u objetos imponibles parecidos. Segundo, el
cumplimiento de objetivos de equidad vertical, que implica que
aquéllos que tienen una mayor capacidad contributiva
efectivamente paguen proporcionalmente más. Y finalmente,
la interacción entre la búsqueda de mayor equidad y
sus consecuencias sobre la eficiencia
económica.
La teoría de impuestos óptimos (con tasa
variable) se inicia con Mirlees (1971), que mediante un modelo
simple, especial (sólo un bien de consumo; consumidores
con preferencias idénticas, sólo diferentes en sus
salarios; trabajo en esencia homogéneo), estudia por
primera vez en forma rigurosa la vieja discusión sobre los
efectos (recaudación, distribución, eficiencia) del
impuesto al ingreso.
Los impuestos óptimos consisten en gravar
más al bien complementario (o menos substituto) del exento
y gravar menos al bien más substituto del
exento.
El sistema impositivo venezolano muestra una marcada
dependencia con respecto al petróleo. Tal
afirmación se hace evidente al constatar que los ingresos
petroleros en 1989 representaban un 60% de los ingresos fiscales
totales. El impuesto sobre la renta aplicada a personas naturales
apenas contribuye con un 2.5% de lo recaudado, mientras que otros
impuestos como los que pechan a licores, cigarrillos,
fósforos, sucesiones etc., apenas aportan un 2% de lo
recaudado.
Desde hace algunos años los ingresos provenientes
de los recursos petroleros se hicieron insuficientes y
cambiantes. Por lo que el Gobierno en los últimos periodos
ha buscado otras formas de financiación que le sean
más efectivas. La aplicación de la primera
estrategia se inicio en el año 1989, con la propuesta de
una administración para el Impuesto del Valor Agregado,
que luego fue asumiendo paulatinamente el control de todos los
tributos que conformaban el sistema impositivo nacional para ese
momento.
El impuesto es la prestación de dinero o en
especie que establece el Estado conforme a la ley, con
carácter obligatorio, a cargo de personas físicas y
morales para cubrir el gasto público y sin que haya para
ellas contraprestación o beneficio especial, directo e
inmediato. Venezuela como unos de los principales países
exportadores de petróleo obtenía sus ingresos de
este, por lo que no le había tomado real importancia a las
tributaciones, considerándose como uno de los
países con más baja carga impositiva.
A mediados de 1994, se estructura un programa de reforma
tributaria, dentro de un esfuerzo de modernización de las
finanzas públicas de los ingresos, que en Venezuela se
denomino "sistema de gestión y control de las finanzas
públicas" (SIGECOF), el cual fue estructurado con el apoyo
del Banco Mundial, propiciando así a la
actualización del marco legal y funcional de la Hacienda
Pública Nacional.
Dentro de todos estos cambios que se fueron suscitando
en Venezuela en el marco legal y funcional de la Hacienda
Pública Nacional, también se considero importante
dotar al estado de un servicio de formulación de
políticas impositivas y de administración
tributaria, cuya finalidad consistía en reducir
drásticamente los elevados índices de
evasión fiscal y consolidar un sistema de finanzas
públicas, fundamentado básicamente en los impuestos
derivados de la actividad productiva y menos dependiente del
esquema rentista petrolero.
Este cambio tan relevante se logro a través de la
creación del Servicio Nacional Integrado de la
Administración Tributaria (SENIAT).
A partir de la reciente promulgación de la nueva
constitución en Diciembre de 1999, el sistema tributario
en Venezuela ocupa un lugar destacado en los presupuestos de la
nación. A partir del 16 de Enero de 2002 para hacer frente
a los problemas fiscales que tiene el gobierno ante la
caída de los precios del petróleo el Presidente de
Venezuela Hugo Chávez Frías anuncio crear el
Impuesto del Debito Bancario (IDB), con el fin de subsanar parte
del déficit fiscal. El gobierno estima que las reformas de
los impuestos permitirán obtener este año recursos
adicionales.
Principales instrumentos fiscales no
petroleros
IVA (Impuesto al Valor Agregado)
IDB (Impuesto al Débito Bancario) (De
aplicación temporal)
ISLR (Impuesto sobre la renta)
IAE (Impuesto a los Activos
Empresariales)
IAEA (Impuesto sobre Alcohol y Especies
Alcohólicas)
ISDRC (Impuesto sobre Sucesiones, Donaciones y
Ramos Conexos)
TF (Timbres Fiscales)
ISCMT (Impuesto Sobre Cigarrillos y Manufactura
de Tabaco)
EORNF (Estatuto Orgánico de la Renta
Nacional Fósforos).
Impactos
macroeconómicos de las políticas fiscales,
tributarias y monetarias
La política fiscal: es de gran importancia para
el desarrollo económico de cualquier nación, esta
debe ser adaptada a las realidades de cada nación,
cuidadosamente estudiada y ser aplicada con la más
estricta disciplina, a fin de lograr los objetivos de crecimiento
económico y desarrollo que persigue la Teoría
Económica.
La política tributaria: tiene la difícil
tarea de elevar los ingresos en forma tal que cause el menor
daño posible a la economía, es decir que debe
diseñar un sistema tributario que preserve los incentivos
individuales para la actividad productiva, para el empresariado y
para trabajar, ahorrar, invertir, aprender, inventar y crear. El
sistema tributario debería proveer al gobierno con
ingresos suficientes para cumplir sus objetivos legítimos
sin destruir los incentivos para trabajar, ahorrar e
invertir.
La política monetaria: Se enfoca principalmente
hacia la estabilidad de precios. Para ello se estima la
función de reacción del Banco Central de Venezuela
en los períodos previo y posterior a la Ley con el
objetivo de saber si ha ocurrido un cambio en la
conducción de la política monetaria.
Deuda:
teoría, deuda interna, deuda externa, deuda y equilibrio
económico
No cabe duda que los tributos forman parte de la
economía del país, ya que los mismos son
prestaciones de dinero que el Estado exige en virtud de ley con
el propósito de cubrir los gastos que realiza el Gobierno
a través de inversiones públicas, por lo que un
aumento en el mismo producirá un incremento en el nivel de
renta Nacional y en caso de una reducción tendrá un
efecto contrario. Permitiendo la participación de los
impuestos, tasas y contribuciones especiales, que no son
más que la esencia de la clasificación de los
tributos.
Tributos
Como noción general se dice que los tributos son
"las prestaciones en dinero que el Estado exige en ejercicio de
su poder de imperio en virtud de una ley y para cubrir los gastos
que le demanda el cumplimiento de sus fines".
A modo de explicación se describe:
Prestaciones en dinero: es una característica de
la economía monetaria que las prestaciones sean en dinero,
aunque no es forzoso que así suceda. Es suficiente que la
prestación se "pecuniariamente valuable" para que se
constituya un tributo, siempre que concurran los otros elementos
caracterizantes y siempre que la legislación de cada
país no disponga de lo contrario.
Exigidas en ejercicio del poder del imperio: el elemento
esencial del tributo es la coacción, el cual se manifiesta
esencialmente en la prescindencia de la voluntad del obligado en
cuanto a la creación del tributo que le sea exigible. La
bilateralidad de los negocios jurídicos es sustituida por
la unilateridad en cuanto a su obligación.
En virtud de una Ley: no hay tributo sin ley previa que
lo establezca. Como todas las leyes que establecen obligaciones,
la norma tributaria es una regla hipotética cuyo mandato
se concreta cuando ocurre la circunstancia fáctica
condicionante prevista en ella como presupuesto de la
obligación. Tal condición fáctica e
hipotética se denomina "hecho imponible", es decir, toda
persona debe pagar al Estado la prestación tributaria
graduada según los elementos cuantitativos que la ley
tributaria disponga y exige.
Para cubrir los gastos que demanda el cumplimiento de
sus bienes: el objetivo del tributo es fiscal, es decir, que su
cobro tiene su razón de ser en la necesidad de obtener
ingresos para cubrir los gatos que le demanda la
satisfacción de las necesidades públicas.
Además el tributo puede perseguir también fines
extra fiscales, o sea, ajenos a la obtención de
ingresos.
Por su parte Blumenstein define: "Tributos son las
prestaciones pecuniarias que el Estado, o un ente público
autorizado al efecto por aquél, en virtud de su
soberanía territorial; exige de sujetos económicos
sometidos a la misma."
La Corte Suprema de Justicia dice: "Los tributos son
prestaciones obligatorias que constituyen manifestaciones de
voluntad exclusiva del Estado desde que el contribuyente
sólo tiene deberes y obligaciones…".
Características del poder
tributario
Para completar todo lo que anteriormente se ha venido
tratando acerca de los tributos, es necesario nombrar y explicar
las características que lo identifican.
Los elementos esenciales del poder tributario son los
siguientes: abstracto, permanente, irrenunciable e
indelegable.
Abstracto
Algunos autores expresan que el poder tributario no es
abstracto sino que necesita para poder existir que se
materialicé el poder del estado en un sujeto. "El poder
tributario es esencialmente abstracto. Lo que ocurre es que se
confunde la potestad derivada del poder de imperio que pertenece
al estado y que le otorga el derecho de aplicar tributos, con el
ejercicio de ese poder", es decir una cosa es el derecho de
actuar y otra distinta la ejecución de ese derecho en el
campo de la materialidad. El cumplimiento de la obligación
no tiene que ser lo primero para que pueda existir el poder
tributario.
Permanente
El Poder Tributario es natural al Estado, es decir, nace
con él y pertenece a él y se deriva de la
soberanía, por lo tanto no puede extinguirse sino con el
Estado mismo, he ahí su sentido de permanencia. En
realidad que lo que se puede extinguir con el tiempo es el
derecho a ejecutar las obligaciones que se manifiestan en el
ejercicio del Poder Tributario "porque los créditos del
Estado, lo mismo que los créditos particulares caducan o
prescriben por razones de interés social, por necesidad de
certeza del derecho".
Irrenunciable
Esta característica indica que el Poder
Tributario no puede desprenderse del Estado, o mejor dicho el
Estado no puede desprenderse de este atributo esencial. El Estado
no puede subsistir sin este poder, el Estado necesita de
él, así mismo como los seres humanos necesitamos el
aire para poder vivir y por lo tanto realizar todas las
actividades para los que fuimos creados. Así mismo los
órganos o los integrantes del Estado carecerían del
derecho de renuncia, es decir, no pueden renunciar a este
poder.
Indelegable
Esta característica tiene mucho que ver con la
anterior ya que expresa que así como el poder tributario
es irrenunciable, también es indelegable.
Renunciar; implica tener derecho a desprenderse del algo
en forma absoluta y total, en cambio delegar implicaría
transferir eso a terceros de manera transitoria. El Poder
Tributario es indelegable, es decir, no se
Tiene el derecho de traspasarlo o transferirlo de
ninguna manera a otras personas o jurisdicciones. La facultad de
delegar es propio de los "poderes" por los cuales esta gobernado
el pueblo venezolano, tal es el caso que el poder legislativo de
nuestra NACIÓN tiene la importante facultad de delegarle
al Poder Ejecutivo la capacidad de solucionar y arreglar detalles
que faciliten la ejecución de un buen gobierno para
cualquier país, al igual que los otros poderes tienen la
misma facultad, en cualquiera de los casos.
Estructura tributaria
La estructura tributaria podemos examinarla en su
aspecto estático y en su aspecto dinámico. Si
examinamos la estructura tributaria en su aspecto estático
observaremos las características del sistema y las
relaciones que se constituyen entre los impuestos.
Se trata de dos categorías distintas. La primera,
características del sistema, se refiere a las relaciones
generales del mismo, tanto internas, esto es, operadas entre los
distintos gravámenes; como externas, es decir, las que se
constituyen entre aquéllas y el sistema económico,
que se establecen como consecuencia de la finalidad perseguida
con la imposición. Esta, como se verá, responde por
un lado a determinados principios normativos o no, y por
otro a los objetivos económicos y sociales a que aspira la
comunidad.-
El sistema fiscal está íntimamente
vinculado al económico teniendo ambos una incidencia
recíproca. La segunda categoría, las relaciones que
se constituyen entre los impuestos, comprende aquellas relaciones
internas del sistema que, siendo de por sí previsibles, se
establecen más o menos permanentemente en función
de las características de los tributos y cuyos efectos se
reputan favorables o desfavorables a la
imposición.
Hay, por último, ciertas constantes en el
comportamiento de los contribuyentes y en la eficacia de los
tributos, teniendo en cuenta la psicología de
aquéllos.
Sistema tributario
Cada conjunto de tributos es el resultado de las
instituciones jurídicas y políticas de un
país, de su estructura social, de la magnitud de sus
recursos, de la forma de distribución de los ingresos, de
su sistema económico, es decir que el sistema tributario
está formado y constituido por el conjunto de tributos que
estén vigentes en un país determinado y por
supuesto, en una época establecida. Esto explica que cada
sistema tributario es distinto a otro, ya que cada uno de ellos
está integrado y formado por los variados impuestos que
cada país adopte según sea su producción,
formas políticas, tradiciones, y naturaleza
geográfica de los mismos.
El estudio de un sistema tributario debe limitarse a una
época establecida y circunscripta debido a la eminente y
muy rápida educación social y económica por
lo que gracias a esto se aprecia la necesidad de una
educación de las normas legales, esto tiene su base en que
"el derecho debe seguir a la vida, ya que de lo contrario se
convierte en algo hueco y carente de significado
humano.
El tributo, según la legalidad que rige en los
respectivos estados de derecho, sólo surge de la ley,
producto de esto es que en un sistema tributario en buen
funcionamiento es siempre un ordenamiento legal establecido. De
allí proviene la gran importancia del estudio del Sistema
Tributario en relación a la ciencia jurídica que
estudia los tributos, es decir, el derecho tributario es
obviamente que está muy unido a la Contaduría
Pública; pero es necesario aclarar que para estudiar los
Tributos en particular es indispensable realizar un examen
intenso a la política, economía,
administración fiscal, sociedad en general, en fin,
conocer los lineamentos generales del Sistema Tributario en un
determinado país.
Un sistema es un conjunto racional y armónico de
las partes que forman un todo reunidas científicamente por
unidad de fin, aquí e observa la diferencia entre el
Sistema y Régimen, y que cuando las reglas se imponen o se
siguen en forma orgánica, sin orden y sin
investigación de causa, con el solo propósito de
lograr mas fondos, se está en presencia de un
régimen, y no de un Sistema Tributario. Si bien, se
observa el Sistema Tributario como aquel que no carece de un
vínculo lógico determinado, por lo que es necesario
aclarar que en la práctica, nuestra vida cotidiana es
demasiado difícil, que los Tributos ofrezcan entre
sí ese " encargue lógico".
Se debe aceptar entonces, que el concepto de Sistema
Tributario aparece como meta o como aspiración más
que como explicación de algo existente.
Tipos de sistemas tributarios
Se distinguen dos tipos de Sistema Tributarios: El
Racional y el Histórico
Sistema Racional es cuando el legislador es quien crea
de manera libre la armonía entre los objetivos que se
persiguen y los medios empleados.
Sistema Histórico a diferencia que el Racional
dicha armonía se produce sólo de manera
espontánea de la Evolución Histórica. "No
obstante la distancia que existe entre lo ideal en materia
tributaria y la realidad legislativa, siempre existe cierta
armonía entre los diversos impuestos, por muy rudimentaria
que sea la hacienda de un país.
Por otra parte existe en casi todos los gobiernos la
tendencia al perfeccionamiento de los instrumentos tributarios ya
que es un fenómeno constante; se llega a la
conclusión que ambos elementos "Racional e
Histórico "actúan en todas las estructuras
fiscales, y es necesario dejar establecido la
participación y aporte en cada Sistema.
No hay una clara distinción entre el Sistema
Racional y el Histórico, sino que se observa si en
determinada estructura tributaria predomina la realidad buscada
mediante la combinación de la reclamación de
impuestos o tributos, con arreglo a un plan que permita el logro
de los objetivos de la política financiera (Esto se
podría considerar un Sistema Tributario Racional), o si al
contrario; se consiguen una variedad de tributos que han ido
surgiendo a raíz de las necesidades monetarias estatales,
esto o se puede considerar como Racional ya que no existe
armonía entre los tributos ni con los objetivos fiscales
del Estado (Por consiguiente se podría considerar un
Sistema Tributario Histórico).
Principios del sistema tributario
Estos principios, se admite en general, son a su vez una
consecuencia de las metas que se consideran objetivos adecuados
del sistema económico, y hay acuerdo en los autores en que
éste debe perseguir la libertad, el bienestar y la
justicia, de los que se deducen las siguientes
máximas aplicables al sistemas fiscal: neutralidad
económica, equidad y costos mínimos de
recaudación y cumplimiento, es decir,
economicidad.
Empero, de aquellos principios se han extraído
otras reglas aplicables a la estructura tributaria, de ahí
que también se examinen las de suficiencia,
elasticidad y mínima injerencia en la esfera
individual.
Neutralidad
Mediante este principio se pretende que el sistema
tributario interfiera en el menor grado posible en circuito
económico, modificando las decisiones de los productores o
alternando las preferencias de los consumidores. Atañe
como se ve, a las relaciones entre el sistema fiscal y el
económico.
Justicia o equidad
Según este principio, que trata de responder al
interrogante de cual debe ser el modo más equitativo de
distribuir la cobertura del gasto público mediante los
tributos, se aspira en definitiva a lograr la
redistribución del ingreso nacional por medio de la
imposición que mas se conforme con los deseos de la
comunidad.
Economicidad
Conforme a este principio, un sistema tributario debe
estructurarse de modo tal que origine costos mínimos de
recaudación y cumplimiento, sin que se resienta su
eficiencia. Llevado a la práctica, este principio se
traduce en la relación existente entre el total de la
recaudación tributaria y los gastos incurridos por el
fisco y los contribuyentes para que se obtenga aquel ingreso. No
tiene sentido, en verdad, un gravamen cuyos gastos de
recaudación absorban en todo o gran parte su producido.
Empero, muchas veces ocurre.
Suficiencia
El sistema fiscal debe procurar un rendimiento
equivalente al monto de los gastos públicos que el
gobierno decide cubrir con impuestos.- Es un concepto relativo,
porque no hay ninguna norma rígida acerca de cuál
debe ser el volumen de los gastos que debe cubrir la
imposición.- Pero, para que la recaudación alcance
el monto previsto, deben explotarse adecuadamente las fuentes
impositivas, lo que supone una óptima elección de
los puntos de percusión y de las tasas que
soportarán. Además, se deben adecuar al crecimiento
del producto bruto y las variaciones coyunturales.
Elasticidad
El sistema tributario tiene que estar estructurado de
tal modo que permita su utilización como instrumento de la
política financiera, según las oscilaciones
coyunturales. Para ello debe contener una variedad suficiente de
tributos – la escasez de tributos productivos otorga rigidez al
sistema, que permitan mantener en forma constante (o aún
creciente) los ingresos públicos no obstante la
contracción de los ingresos de los
particulares.
También es de gran importancia la elasticidad del
sistema fiscal en una economía expuesta.- En países
cuyos recursos públicos tienen como principal fuente de
ingresos la exportación de determinadas materias primas,
una brusca caída de esas exportaciones puede causar una
grave contracción de las inversiones y acentuar la
desfinanciaci6n del presupuesto.
Mínima injerencia en la esfera
individual
De la meta de la libertad se sigue otro principio de
gran importancia, que Haller expone diciendo que "hay que
configurar la imposición, de manera que se limite a lo
indispensable la divulgación de las relaciones personales,
como consecuencia de determinar la «capacidad de
prestación» tributaria, y de realizar las
correcciones de la distribución tributaria. Enseguida se
advertirá la posible coalición entre este principio
y el de equidad, sobre todo si es necesario examinar una
suficiente cantidad de datos en un impuesto sintético y
progresivo a la renta de las personas físicas,
cuestión que aquel autor resuelve afirmando que "si el
postulado de la justicia no puede cumplirse con efectividad,
entonces debe rechazarse la meta de la libertad".
Gestión tributaria (ingresos
públicos)
Es un elemento importante de la política
económica, porque financia el presupuesto público;
Es la herramienta más importante de la política
fiscal, en él se especifica tanto los recursos destinados
a cada programa como su financiamiento. ). Mide el conjunto de
acciones en el proceso de la gestión pública
vinculado a los tributos, que aplican los gobiernos, en su
política económica.
La Gestión tributaria puede incentivar el
crecimiento a determinados sectores, por ejemplo, otorgando
exoneraciones, incentivos. De este modo la gestión
tributaria es un elemento importante porque va ayudar a crecer,
mantener o decrecer la economía en la medida que los
indicadores de gestión se hayan llevado en forma eficiente
a través de estrategias (Recaudación,
presentación de la Declaración Jurada, para
detectar el cumplimiento de los contribuyentes). La
gestión tributaria optima es aquella en la que la
política fiscal es estable y el Sistema Tributario
eficiente (diseñado para nuestra realidad). Si la
gestión tributaria es óptima atrae
inversión.
Planificación fiscal, tributaria y
monetaria
Muchas personas adquieren préstamos para comprar
bienes de consumo o de equipo, o una vivienda. Los países
también lo hacen. Toman dinero prestado en los mercados de
capitales o lo piden a instituciones financieras internacionales
para pagar infraestructuras: carreteras, servicios
públicos y centros de salud. Al igual que las personas,
los países tienen que devolver el principal y los
intereses de los préstamos que reciben. No obstante, hay
diferencias importantes. Si una persona contrae un
préstamo, recibe el dinero directamente y cuando lo
devuelve lo hace conforme a las condiciones de ese
préstamo.
Pero si es un país el que adquiere el
préstamo, a los ciudadanos no se les informa acerca del
uso del mismo ni de las condiciones de su devolución. En
la práctica, muchos Gobiernos han utilizado
préstamos para proyectos que no cumplen los requisitos
mínimos de viabilidad social, ecológica o
económica. Una segunda diferencia es que, cuando una
empresa o persona no puede hacer frente a sus obligaciones
financieras va a la quiebra. Entonces se nombra un tribunal
encargado de evaluar la situación del deudor al que los
bancos reconocen la incapacidad de pagar la totalidad de su
deuda. Sin embargo, los países no pueden pedir que se les
declare en quiebra: no existen procedimientos ni árbitros
a tal efecto. En el ámbito internacional son los
acreedores y no un tribunal, quienes deciden si pedirán o
no al país deudor que pague su deuda.
Las deudas son muy normales en la sociedad moderna, de
modo que se puede decir que la sociedad económica actual
se basa en gran parte de las deudas a corto o a largo plazo. Son
muy pocas las transacciones que se pagan en efectivo. El
crédito se emplea para todo y su anulación
paralizaría la economía hoy en
día.
División de la deuda
La deuda se divide frecuentemente en deuda activa que se
emplea para financiar la actividad económica presente y
deuda lastre, utilizada en la financiación de guerras
pasadas.
La Deuda Nacional se utiliza para financiar viviendas,
escuelas y otras formas de inversión social, para
suministrar préstamos a industrias nacionalizadas o para
formar reservas internacionales. Esta parte de la deuda puede
considerarse como "productiva". La parte líquida de la
Deuda Nacional es una parte importante de la estructura
financiera de la banca y de las instituciones financieras. Los
intereses de la deuda pública se satisfacen con la
imposición general, ejercitando, de esta manera, usos
efectos generales sobre la economía del país,
aunque gran parte del interés vuelve de nuevo al
país.
El crecimiento de la Deuda debe ser armónico con
el crecimiento de la Renta Nacional para evitar desequilibrios
perturbadores en la marcha general de la
economía.
Por lo tanto se entiende por deuda pública
el volumen a que ascienden los préstamos obtenidos por el
Tesoro Público de un país, de los bancos, entidades
económicas y personas particulares a cambio del reembolso
de sus capitales, transcurrido un período de tiempo
determinado, y del consiguiente pago de sus intereses.
Causas no Controlables:
El mercado petrolero.
La falta de confianza.
Tipos de Deuda Pública o Nacional
Los tipos de Deuda Pública o Nacional pueden
ser:
Deuda Consolidada.
Deuda Flotante.
Deuda Externa.
Deuda Interna.
Deuda Directa.
Deuda Indirecta.
Deudas Negociables.
Deuda Consolidada
Son préstamos perpetuos, empréstitos
gubernamentales que no tienen fecha de vencimiento de terminadas.
Los individuos que poseen títulos en deuda consolidada
normalmente pueden convertirlos en dinero o efectivo
dividiéndolos en bolsa a otro comprador
individual.
Deuda Flotante
Gran parte de la deuda flotante se encuentra normalmente
en poder de los bancos e instituciones financieras que operan en
el mercado monetario, y que constituye una parte importante de
sus activos líquidos.
No se dispone de estadísticas continuas sobre
deudas flotante, ya que la misma surge esporádicamente y
suele existir siempre gran imprecisión en cuanto a su
monto, pero el término es comúnmente citado en las
publicidades oficiales sobre la materia. Es de advertir que en
otros países el término flotante se utiliza para la
deuda a corto plazo negociable, en razón de que la misma
flota en los mercados financieros.
Deuda Externa
Documentada en moneda extranjera y colocada en los
mercados financieros internacionales, independientemente de que
parte de las obligaciones emitidas pudiesen encontrarse en poder
de residentes venezolanos.
La Deuda externa es un fenómeno bastante reciente
y, sin embargo, su papel en el marco político y
económico internacional de este último cuarto de
siglo ha sido fundamental. Su primera y más importante
etapa es la del préstamo, en la década de los 70.
En ella, los petrodólares (excedente de liquidez en
dólares de los países exportadores de
petróleo), la recesión en EEUU y Europa y, hasta
fines de 1979, las bajas tasas internacionales de interés,
ofrecen a los países económicamente
subdesarrollados un marco idóneo para el acceso
fácil a créditos abundantes y baratos. Los
principales prestamistas, la banca comercial privada, ve en estos
préstamos la mejor manera de rentabilizar el capital, y
considera a los Estados clientes privilegiados (un Estado no
puede declararse insolvente).
El uso de este dinero varía en cada país,
pero por lo general sirve para dotar de armamento moderno a los
ejércitos estatales e impulsar empresas cercanas al
gobierno (en el peor de los casos, para asegurar la permanencia
de gobiernos dictatoriales y corruptos). En aquellos lugares
donde se realizaron inversiones industriales no fue suficiente
para frenar los impagos que a mediados de los 80 empezaron a
hacerse insostenibles. A finales de los 70 y principios de los 80
las tasas de interés subieron de forma exorbitada, entre
otras cosas como reacción a los problemas
económicos por los que habían pasado los EEUU
(balanza comercial negativa y grandes gastos en la guerra de
Vietnam). El resultado fue un endeudamiento progresivo de estos
países. Los siguientes años se denominarán
la "década pérdida", puesto que en ellos aún
no se toma conciencia de la gravedad del problema y se aplican
medidas con el fin de hacer sostenible la deuda. En realidad, la
banca comercial gana tiempo mientras asumen el problema el Fondo
Monetario Internacional (FMI), los Bancos de Desarrollo y otros
organismos internacionales, pero la Deuda empieza a funcionar
como un círculo vicioso, donde el pago de los intereses
obliga a los países endeudados a obtener más
prestamos (en peores condiciones) que supondrán a su vez
nuevos intereses impagables. En 1996, los países
latinoamericanos, africanos y asiáticos endeudados
debían más de dos billones de dólares a
Estados, bancos comerciales e instituciones financieras
multilaterales (en este orden de importancia), casi el doble que
diez años antes. Cerca del 50% de los pagos anuales que
efectúan estos países son exclusivamente intereses
de la Deuda.
Deuda Interna
Documentada en moneda nacional y colocada en el mercado
interno o contratada con proveedores o contratistas nacionales,
independiente de que parte de las obligaciones emitidas hayan
sido negociadas en el exterior y se encuentren en poder de no
residentes.
Deuda Directa
Contraída directamente por el Gobierno
Central.
Deuda Indirecta
Contraída por los Institutos Autónomos,
empresas del Estado y otros entes descentralizados, incluyendo
gobiernos regionales y municipalidades.
Deuda Negociable
La mayoría de las obligaciones gubernamentales
pueden ser negociables, a menos que exista prohibición
expresa en la Ley, se ha venido utilizando para calificar
obligaciones documentadas mediante valores públicos que
son objeto de compra – venta en el mercado financiero.
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