Monografias.com > Historia
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Historia de las epidemias durante la etapa colonial: Fiebre amarilla, Viruela y otras enfermedades




Enviado por Celia Sanchez Pereira



  1. Introducción
  2. Desarrollo
  3. Conclusiones
  4. Referencia
    Bibliográfica
  5. Anexos

Introducción

Con este trabajo daremos a conocer la
historia de las principales epidemias en la etapa colonial como
fueron la viruela, fiebre amarilla, sarampión, entre
otras. Con el propósito de destacar como se ha manifestado
la evolución de la medicina en nuestro país para
prevenir y combatir las mismas. Para ello hemos utilizado la
Revista de la Universidad de la Habana, los Cuadernos de Historia
Sanitaria, el libro Obras Completas de Carlos J. Finlay
Barrés y los Cuadernos de Historia de Salud
Pública, que fueron los más utilizados.

Palabras claves

Epidemias, viruela, sarampión,
fiebre amarilla, enfermedades infectocontagiosas,
tifus.

Desarrollo

Los primeros grandes brotes de enfermedades
infecciosas que se conocen en Cuba, datan de la etapa inicial del
proceso de conquista-colonización, cuando la
población aborigen de su territorio se puso en contacto
con la europea, con el que se introdujeron algunas enfermedades
hasta entonces desconocidas.

Los conquistadores españoles
procedían de una Europa con elevada densidad poblacional,
donde la mayoría de las personas vivían en estado
de hacinamiento y las costumbres imperantes se caracterizaban por
la falta de higiene personal: poca frecuencia del baño,
cambios de trajes, etc. Esto favorecía las infecciones por
ectoparásitos (piojos, sarna) e infecciones de la piel, al
igual que la alta incidencia de las enfermedades venéreas
tenía su explicación en la promiscuidad.
Además la gran movilidad de las personas era otra
condición que favorecía la transmisión de
las enfermedades infecciosas.

Las comunidades indígenas
tenían buenos hábitos higiénicos,
practicaban el baño y estuvieron exentas de enfermedades
infecciosas, pues en las Antillas no hubo registro de las mismas,
entre otras razones, por su fauna salvaje escasa y no practicarse
la domesticación de animales ni convivir en contacto con
estos, los indígenas permanecieron alejados de lo que
pudieran ser nichos ecológicos de agentes
patógenos.

Al ponerse en contacto el grupo de
españoles con Colón y más tarde con Diego
Velázquez para hacerse cargo de la
conquista-colonización descargo sobre ellos su potencial
contaminante y al no tener una experiencia inmunológica
previa frente a un grupo de enfermedades infecciosas se
presentaron con una gran fuerza entre los nativos y aparecieron
las grandes epidemias de viruela, gripe y sarampión, entre
las primeras con gran virulencia y una letalidad
elevada.

Estas epidemias figuran entre las
principales causas de la casi extinción nativa en los
primeros años del siglo XVI, con el agravante de las malas
condiciones de vida a que fueron sometidos los indígenas:
trabajos forzados a los que no estaban acostumbrados, relaciones
de fuerza y vasallaje, esto hizo que aumentara también su
mortalidad, se incrementaran los suicidios y disminuyera la
natalidad, todo lo cual se conjugo para casi extinguir a este
grupo étnico. (1)

La primera epidemia de viruela de que se
tiene noticia data de fecha tan temprana como 1521 y aunque esta
es la primera epidemia reconocida se sabe de la existencia de
casos de la enfermedad desde el año anterior. Fray
Bartolomé de las Casas expresó que el brote se
inició en 1518 en La Española y de allí paso
a Puerto Rico, cuyo primer caso fue notificado en enero de 1519,
para llegar a Cuba en 1520. (2)

La viruela fue una enfermedad infecciosa
grave, contagiosa, causada por el Variola virus, que en algunos
casos podía causar la muerte. No hubo nunca tratamiento
especial para la viruela y las únicas formas de
prevención eran la inoculación o la
vacunación. El nombre viruela proviene del latín
varius (variado, variopinto), y se refiere a los abultamientos
que aparecen en la cara y en el cuerpo de una persona
infectada.

Para que la viruela se contagiase de una
persona a otra, hacía falta que estuvieran en contacto
directo y prolongado, cara a cara. La viruela también
podía transmitirse por medio del contacto directo con
fluidos corporales infectados o con objetos contaminados, tales
como sábanas, fundas o ropa. Rara vez el virus de la
viruela se ha propagado transportado por el aire en sitios
cerrados como edificios, autobuses y trenes. Los seres humanos
eran los únicos portadores naturales del virus de la
viruela. No se conocen casos de viruela transmitidos por insectos
o animales.

Una persona con viruela podía ser
contagiosa cuando empezaba la fiebre (fase pródromo), pero
alcanzaba su máxima capacidad para contagiar cuando
empezaba a salir la erupción. Por lo general, en esta
etapa la persona infectada estaba muy enferma y no podía
desplazarse en su comunidad. La persona infectada era contagiosa
hasta que se le caía la última costra de viruela.
Comúnmente solicitaban a los pacientes que no
debían de rascarse los granos o costras ocasionadas por la
viruela porque quedaba marcado su cuerpo. (3)

La población indígena cubana
de unos 112000 habitantes, tuvo un índice de
reducción muy violento, que en solo 10 años
alcanzó hasta el 80% de modo que en 1521 después de
la mortífera epidemia de viruela la población era
de alrededor de 18700 habitantes. (4)

Al estado de indefensión frente a
las enfermedades importadas por los conquistadores, se
agregó otro poderoso factor epidemiológico: la
importación de esclavos africanos, con su secuela de
enfermedades adquiridas en sus tribus de origen o en las
pestilencias que se desarrollaban en los barcos
negreros.

La difusión de las enfermedades
venidas con los esclavos africanos, causó gran impacto en
la población insular, no solo entre los indios, sino
también entre los europeos, entre las enfermedades
importadas por estos grupos pueden mencionarse la
disentería y algunas variedades de parasitismo intestinal
y cutáneo. (1)

En el siglo XVII se inició, en lo
que a enfermedades transmisibles se refiere, con una epidemia no
bien precisada en el año 1603, recogida en la literatura
de la época como peste. Es posible que se tratara de un
brote de paludismo.

En 1637, hubo una gran epidemia de
sarampión, continuó presentándose la viruela
e hizo su aparición de forma epidémica una
enfermedad que tuvo en jaque a la población europea
durante tres siglos: la fiebre amarilla o vómito negro.
(2)

La fiebre amarilla, o vómito negro
(también llamada la plaga americana), es una enfermedad
viral aguda e infecciosa causada por "el virus de la fiebre
amarilla", que pertenece a la familia de los Flaviviridae, y del
género Flavivirusamaril. Es una causa importante de
enfermedad hemorrágica en muchos países de
África y la zona norte de Sudamérica que origina
30 000 muertes cada año. Existe una vacuna efectiva
pero no se conoce cura por lo que cuando personas no vacunadas la
contraen solo se les puede proporcionar tratamiento
sintomático. La palabra amarillo del nombre se refiere a
los signos de ictericia que afectan a algunos pacientes.
(3)

Es transmitida por la picadura del mosquito
Aedes aegypti y otros mosquitos de los géneros
Aedes, Haemagogus y Sabethes, que se
encuentran generalmente a menos de 1.300 metros sobre el nivel
del mar, pero Aedes han sido hallados ocasionalmente
hasta los 2.200 msnm, en las zonas tropicales de
América y África. En la fiebre amarilla de
transmisión urbana hay que recordar que Aedes
aegypti
abunda en zonas húmedas alrededor del agua
estancada limpia, y sólo pica durante el día.
(5)

Esta fue la más impresionante,
espectacular y dramática de todas las enfermedades
presentes en la isla, atacaba selectivamente a los inmigrantes
europeos, lo que acarreaba el temor de los colonizadores,
trayendo como resultado el deterioro del desarrollo y el progreso
del país en general. (4)

El profesor López Sánchez en
su trabajo inédito: "El año de la eclosión
científica", hizo el siguiente planteamiento: <<En
términos absolutos fue la más terrorífica y
mortal de todas las infecciones. Con un corto período
gravedad que muerte sobreviniera en el transcurso unos
días, tras cuadro pavoroso vómitos sangre negra,
amarillez facial delirios violentos>>. (6)

En el año1652, se registró un
nuevo brote de fiebre amarilla en La Habana, y en 1654 hizo
estragos la enfermedad en toda la isla; en 1658, causo numerosas
víctimas en la villa de Bayamo. En 1677, regreso la
viruela con otra epidemia en la capital, junto a una de
tabardillos. (2)

El tabardillo o tifus es un conjunto de
enfermedades infecciosas producidas por varias especies de
bacteria del género Rickettsia, transmitidas por
la picadura de diferentes artrópodos como piojos, pulgas,
ácaros y garrapatas que portan diferentes aves y
mamíferos. El tifus se caracteriza por fiebre alta
recurrente, escalofríos, cefalea y exantema. No confundir
con la fiebre tifoidea, causada por bacterias del género
Salmonella.

La picadura del piojo no es la causante de
la infección de tifus por sí sola. Son las heces
que los piojos dejan sobre la piel las que rebosan de bacterias
Rickettsia. Cuando el humano se rasca las picaduras, extiende las
heces por la herida, facilitando la entrada de las bacterias al
interior del cuerpo. Por lo tanto, es posible reducir el riesgo
de infección por tifus siguiendo las normas de higiene y
una correcta desinfección de las picaduras producidas.
(3)

La viruela continuó sus afectaciones
hasta 1683, y en 1684 volvió a aparecer con otra epidemia
en La Habana, donde en 1686 la situación
epidemiológica por su causa fue muy grave, y
continuó hasta el siguiente año. En 1693,
apareció junto con la fiebre amarilla en La Habana y para
concluir el siglo se presentó una epidemia de fiebre
amarilla en Santiago de Cuba.

El siglo XVIII se inició con un
brote de fiebre amarilla, en 1709, en San Juan de los Remedios.
En 1718, existió mucha viruela entre la población
esclava africana en las plantaciones del interior y, en 1719,
hubo una epidemia de rabia en los perros de la villa de Remedios,
primera de la que se tiene noticias y otra en 1725 en La Habana.
(2)

La rabia o hidrofobia es una enfermedad
aguda infecciosa viral del sistema nervioso central ocasionada
por un Rhabdoviridae que causa encefalitis aguda con una
letalidad cercana al 100 %. Es la zoonosis viral conocida
más antigua.

El virus de la rabia se encuentra difundido
en todo el planeta y ataca a los mamíferos
domésticos y salvajes, incluyendo al hombre. Se encuentra
en la saliva y en las secreciones de los animales infectados y se
inocula al hombre cuando éstos lo atacan y provocan en el
hombre alguna lesión por mordedura; además puede
ser transfundido cuando un individuo que tiene algún corte
en la piel (vía de entrada del virus) tiene contacto con
las secreciones salivales de un animal infectado. Los vectores
animales importantes incluyen: perros, gatos, murciélagos,
mangostas, zorros, hurones, mapaches y lobos.

Este virus se transmite a través de
mordedura o contacto directo de mucosas o heridas con saliva del
animal infectado; también se ha documentado su
adquisición a través de trasplante corneal de
donador muerto infectado por rabia y no diagnosticado, o por
aerosol en cuevas contaminadas con guano de murciélagos y
en personal de laboratorio; no obstante que no se ha documentado
su transmisión por mordedura de humano a humano, el virus
se ha aislado de la saliva de los pacientes con rabia. Este virus
también se ha identificado en sangre, leche y orina; no se
ha documentado transmisión transplacentaria. El virus se
excreta en el animal infectado durante cinco días previos
a las manifestaciones clínicas, aunque en el modelo
experimental este período puede prolongarse hasta por 14
días antes de la aparición de la
enfermedad.

Se manifiesta por un periodo
prodrómico que dura de dos a diez días con signos y
síntomas inespecíficos como cansancio, cefalea,
fiebre, anorexia, náusea, vómito y parestesias en
el sitio de la herida, seguidas de dificultad para la
deglución, horror al agua entre el 17% y 50% de los casos,
desorientación, alucinaciones visuales u olfatorias,
crisis convulsivas focales o generalizadas, periodos de
excitabilidad y aerofobia. En el 20% de los casos aproximadamente
la rabia puede manifestarse como una parálisis
flácida; estas manifestaciones clínicas son
seguidas por un periodo de coma y eventualmente el fallecimiento
en la gran mayoría de los casos. (3)

El sarampión se presentó con
otra grave epidemia en La Habana en 1727, en 1732 continuó
la viruela además de numerosos casos de tabardillos y
calenturas malignas. (2)

El cuadro de salud de la colonia estuvo
dominado por la presentación alterna de brotes de fiebre
amarilla y viruela, que fueron desde incidentes aislados en
villas o comunidades, hasta grandes epidemias que se extendieron
por todo el territorio nacional. Ambas competían por
diezmar a la población, pues ocasionaron un número
imposible de determinar y frenaron el desarrollo económico
de lo que fue en un principio una colonia con una economía
de factoría.

La situación higiénica de la
isla estaba lejos de ser medianamente aceptable, lo que
permitía la proliferación de estas y otras
enfermedades infectocontagiosas que no alcanzaron la magnitud de
las epidemias mencionadas. (4)

Conclusiones

Con la investigación se pudo constatar que las
epidemias son una de las principales causas de muerte en el
mundo. La tendencia a padecerlo es mayor en las personas que
tienen modos y estilos de vida desfavorables, por lo que
constituyen factores de riesgo modificables. Los libros
más utilizados fueron los Cuadernos de Historias de Salud
Pública destacándose la edición 1 y con ella
el autor Gregorio Delgado García quien hizo referencia a
la doctrina Finlaísta con una valoración
científica e histórica a un siglo de su
presentación.

Referencia
Bibliográfica

  • Pérez de la Riva J.
    Desaparición de la población indígena
    cubana. Rev Univ Hab 1972; 196: 61-84.

  • Martínez-Fortún Foyo J A.
    Epidemiología: síntesis cronológica.
    Cuad Hist Sanit. 1952; 5:28-32.

  • Wikipedia; [15 nov 2014]. Disponible en
    http://es.wikipedia.

  • Delgado García G. La Doctrina
    Finlaísta: valoración científica e
    histórica a un siglo de su presentación. Cuad
    Hist Sal Públ. 1982; 65:17-20.

  • Finlay Barres C J. El mosquito
    hipotéticamente considerado como agente de
    transmisión de la fiebre amarilla. An Real Acad Cienc
    Med Fis Nat. 1881; 18: 147-169.

  • Finlay Barres C J. La fiebre amarilla
    antes y después del descubrimiento de América,
    En: Obras completas. La Habana: Academia de Ciencias de
    Cuba.1971. p: 103-110.

Anexos

Niños con viruela.

Monografias.com

Transmisor de la fiebre
amarilla.

Monografias.com

Sarampión.

Monografias.com

Tabardillo.

 

 

Autor:

Evelyn Bombino
Ruíz.

Lenier Pérez Pino.

Enviado por:

Celia Sanchez Pereira

(2014)

"Año 56 de la
Revolución"

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter