El Problema del sufrimiento visto a
través de un análisis al Deuteronomio
- Introducción
- El sufriente:
problema de ayer y hoy - ¿Por
qué el deuteronomio? - Una exegesis a
deuteronomio 24: 5-22 - Análisis
del deuteronomio - El sufrimiento
: experiencias vivas - Alcances
teologicos - Conclusiones
- Bibliografia
Introducción
El propósito de este trabajo es examinar una
porción de las Sagradas Escrituras a fin de que después
de su análisis podamos extraer algunos elementos que
permitan enfrentar un problema existencial. En este caso: el
sufrimiento.
En esta intención me limitaré a un aspecto de
la Teología del A. T. a saber un análisis del libro de
Deuteronomio. Desde un tiempo me preocupa la interpretación
que tradicionalmente se hace sobre el esquema
bendiciones-maldiciones y su aplicación en forma rígida
en cuanto a obediencia o desobediencia a la ley.
Al iniciar el estudio del libro de Deuteronomio lo
haremos con la siguiente pregunta ¿Puede darnos el
Deuteronomio, elementos para elaborar una respuesta ante el
problema del sufrimiento? De la exégesis al pasaje Deut. 24:
5-22 y del posterior análisis a todo el libro,
desprenderemos los elementos necesarios para elaborar una
respuesta ante el problema que nos preocupa.
No es la intención de este trabajo entrar en
detalles sobre los múltiples ejemplos y facetas en que se
plantea el sufrimiento, aunque en el capítulo cuarto
exponemos algunos ejemplos bíblicos; sino que más bien
nos centraremos en la idea de "desdicha" que bien trata la autora
alemana Dorothy Sölle en su obra "El Sufrimiento".
Según ella el sufrimiento debe ser entendido como la
"desdicha" o la máxima expresión de la miseria humana,
representada por miles de seres en situaciones desventajosas.
Aunque ella en su obra utiliza el ejemplo de viet-mam,
fácilmente es aplicable a nuestra realidad
latinoamericana.
Luego de realizado el análisis al Deuteronomio y
encontrado los elementos, veremos como hacer una aplicación
de las conclusiones, ante el problema existencial del
sufrimiento.
Por lo expuesto, el lector encontrará en el
desarrollo de este trabajo los siguientes temas:
1. Un capitulo que enumerará algunos
ejemplos de religiones que han tratado el tema del
sufrimiento; además de una serie de planteos sobre esta
temática, terminando con una serie de planteamientos
contemporáneos en la obra de Dorothy Sölle que
lleva por título "El Sufrimiento". (Cap. I).
2. Dos capítulos y un apéndice que
nos hablaran directamente de la obra del Deuteronomio: una
exegesis bíblica a Deut. 24: 5-22; un análisis de
todo el libro y comparación con otras posturas
veterotestamentarias. (Cap. II, Apéndice y Cap.
III).
3. Un capítulo de ejemplos bíblicos
de sufrimientos. (Cap. IV).
4. Un capítulo de alcances
teológicos. Estos serán, los elementos, que se
desprenderán del análisis al Deuteronomio. (Cap.
V).
5. Finalmente una aplicación de las
conclusiones alcanzadas, para elaborar una respuesta al
problema existencial que ahora nos preocupa: el
sufrimiento.
Es obvio e intencional que la información aquí
reunida está destinada preferentemente a los laicos de
nuestras iglesias, con el único fin de aportar elementos
ante este problema tan frecuente en las congregaciones
cristianas.
CAPITULO PRIMERO
El sufriente: problema de ayer y
hoy
El problema del sufrimiento no necesita ser demostrado;
es evidente, su relevancia para las principales civilizaciones y
culturas, especialmente, en el aspecto religioso.
El presente trabajo, centrará su atención, en
las teología del Antiguo Testamento. Sin embargo, se ha
considerado necesario, efectuar una breve mirada con el fin de
percatarse como ha sido enfrentado el sufrimiento en diversos
sistemas religiosos.
RELIGIONES HINDUES.
Es común, tanto el Brahamanismo, como al Hinduismo,
que el sufrimiento de todo ser humano es una consecuencia por
haber obrado mal en un estado anterior de la existencia. El
sufrimiento aparece aquí como una retribución merecida:
"de esta disciplina se sigue la necesidad de la
auto-renunciación" (1).
El Budismo.
Nace en la India, y luego se propaga a diversos
países.
______________
(1) Sutcliffe E.J. "Dios y el Sufrimiento"
Herder Barcelona
1959. p 14
En parte el Budismo al igual que la doctrina
Brahmánica, comparten la idea que el mundo prevalece el
sufrimiento. La doctrina Brahmánica hablaba de un alma
individual que sólo conseguía verdadera existencia al
unirse a un alma universal, con la correspondiente
separación del cuerpo en el momento de la muerte. Pero en
relación al Budismo, éste cree que el hombre no posee
un alma, sino más bien el hombre es una serie de
pensamientos, sentimientos y acciones. Por lo que el problema se
agudiza al ver que la persona sufre, tal vez por una culpa que no
conoce ni tiene conciencia de una existencia anterior.
Mazdeísmo y Zoroastrismo.
Según este sistema religioso existen dos poderes
desde la eternidad. El poder del Bien y del Mal. (Ahura Mazda y
Angra Mainyu).
"Entre estos dos poderes existe un conflicto perpetuo.
Ambos son creadores, y todo lo que es malo y nocivo en el mundo
es obra del creador malo". (2)
El sistema dualista explica así el porque del
sufrimiento del ser humano y llama a unirse a las fuerzas que
luchan contra el mal en la esperanza de que el bien
prevalecerá.
___________________
(2) Sutcliffe E.J. "Dios y el sufrimiento"
Herder Barcelona
1959 p. 20
LOS EGIPCIOS.
Los egipcios creían en el orden inalterable del
mundo. Explicaban el sufrimiento diciendo que algunos hombres son
afortunados y gozan de salud y vigor y otros no participan de
estos beneficios. En ello, creían ver un orden en el
universo: "Y como no hay nada que pueda perturbar el orden del
universo, establecido desde el tiempo de la creación, los
egipcios aceptaban con paciencia un destino que concebían
inevitable". (3)
Los castigos y premios eran situados en una vida,
después de la muerte. La enfermedad era explicada como una
actividad demoníaca o de malos espíritus.
Es importante mencionar, que esto es solo un breve
esbozo de la forma religiosa más antigua de los egipcios, ya
que una civilización tan amplia ha incluido una serie de
variantes en sus creencias.
___________________
(3) Sutcliffe E.J. "Dios y el sufrimiento"
Herder Barcelona
1959 p. 21
LOS GRIEGOS.
Si en los egipcios es imposible dar en pocas palabras su
sistema religioso ante el sufrimiento, en los griegos esto se
hace cada vez más difícil. Por el hecho de no tener los
griegos un sistema religioso oficial que regulara los asuntos de
fe, quedaban tales inquietudes, abiertas a todo tipo de
infiltración; aunque, nunca se perdió de vista el
sistema de dioses del Olimpo: "aunque creían que los dioses
castigaban los malas obras, ellos mismos no eran concebidos como
superiores a la debilidad moral de los mortales". (4)
Así los dioses infringían castigo a los
mortales más bien por celos o por contienda, cuando alguno
de estos querían usurpar el lugar de un dios. Esto ilustra,
el conocido mito de prometeo.
Surge en la religión y filosofía de los
griegos el tema del sufrimiento inmerecido. Pero los grandes
filósofos trataron de encontrar una explicación con la
idea del valor educativo y moral del sufrimiento. Así dice
Creso Ciro: "Mis sufrimientos, aunque desagradables, han
resultado enseñanzas". (5)
___________________
(4) Sutcliffe E.J. "Dios y el sufrimiento"
Herder Barcelona p. 24(5) Op. Cif. p. 28
LOS ROMANOS.
Su panteón era similar al de los griegos.
Principalmente destacan el sufrimiento como una prueba y
enseñanza. Es decir Dios es Bueno y prueba a los buenos. La
prueba les endurece, les prepara: "considera todo genero de
adversidad como una oportunidad de ejercitarse" (6).
Para los romanos, es sufrimiento constituía
entonces, una oportunidad para la virtud.
LOS BABILONIOS.
Tenían un panteón de dioses muy extenso. Las
faltas morales acarrean la indignación y el desagrado de los
dioses. El hombre religioso en Babilonia tenia que rogarles que
aplacaran su ira, para que estos les libraran del
sufrimiento.
"Tan firme era la convicción de la relación
que existía entre el sufrimiento y la transgresión, que
un suplicante podía orar para que se apaciguase la divina
ira, aun cuando estuviera proclamado la ignorancia acerca de cual
dios o diosa pudiera haber ofendido" (7).
______________________
(6) Sutcliffe E.J. "Dios y el sufrimiento"
Herder Barcelona p. 29(7) Op. Cit. pp. 40 – 41.
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO.
La literatura del Antiguo Testamento, es rica en
describir situaciones de sufrimiento, ya que no intenta ocultar
la verdadera tragedia del hombre.
Aunque no se puede afirmar, que en el Antiguo Testamento
se encuentre solo un tipo de pensamiento, se nos muestra una
amplia gama de experiencias y situaciones de dolor.
El Antiguo Testamento reconoce el dolor físico,
moral y también el de carácter espiritual. Y es a este
último, al que brinda más atención, especialmente
con las preguntas:
" ¿ Por qué sufren los justos ? ¿ Por
qué prosperan los malos? " (GEN. (3:16); SALMO 102; SALMO
55; JEREMÍAS (15:18); SALMO (107:12,30). (8).
Pero, el Antiguo Testamento, no responde de manera
filosófica como muchos quisieran, pues, en ninguna parte se
da una respuesta total y satisfactoria al razonar
humano.
___________________
(8) Von Allmen, "Vocabulario Bíblico" pp.
311 – 312.
JOB Y EL PROBLEMA DEL SUFRIMIENTO DEL
JUSTO.
Job era un hombre rico que vivía en la tierra de
Hus. Según la creencia de la época existía cierta
relación entre la prosperidad y una vida virtuosa. Por lo
que junto con decir, que era rico, se señalaba que era
justo. (las posesiones materiales eran entendidas como un premio
de Dios).
En un consejo sostenido en el cielo, se habla que la
virtud de Job era de carácter egoísta, y con la
aprobación de Dios, le es quitada la prosperidad, pierde sus
posesiones, hijos y amigos.
Job reacciona diciendo: "Dios me lo dio, Dios me lo ha
quitado; sea bendito el nombre de Dios". Demuestra así, su
conformidad con la voluntad divina.
Luego, todo su cuerpo siente el impacto de las heridas
que le provocan una grave enfermedad; su propia mujer, al verlo
en esas condiciones, le niega su apoyo moral. Rechaza la idea de
quitarse la vida y reacciona completamente resignado diciendo: "
¿No recibimos de Dios los bienes? ¿Por qué no
vamos a recibir también los males?".
Tres amigos de Job, se proponen reanimarlo, pero al
verle en una situación tan miserable, su previa
compasión desapareció y se transformo en el duro
convencimiento que se hallaban frente a un maldito de Dios. Esto,
porque ellos compartían la idea que la prosperidad era el
premio de Dios otorgaba a la virtud y los castigos eran causados
por la maldad.
A Job, le aumentaban los sufrimientos, no sólo
sentía su piel pegada a los huesos sino que se agregaba el
sufrimiento moral, de sentirse abandonado por los
suyos.
Luego, Job rompe su silencio para terminar con su
heroica y paciente actitud y se lamenta que Dios le haya
permitido nacer.
Job, cuestiona a Dios, al romper su resignación, y
en este sentido, está en camino de desconfiar de la voluntad
divina. Sus amigos asumen la defensa de Dios y sus argumentos
son: Dios actúa correctamente y Job necesariamente
debía tener algún pecado. Solamente, si éste se
arrepiente otra vez le ira bien. Job, (5:17).
El sufrido varón, acept5a haber cometido
pequeñas transgresiones, comunes a todo hombre, pero nada
digno de semejante castigo. (Job sigue su argumentación
dentro de la línea de la retribución).
Considera falso los argumentos de sus amigos. El cree en
el principio de la retribución, con el que Dios trata al
hombre conforme a sus méritos o culpas, más éste
no era su caso.
En Job (27:2), acusa a Dios de tratarlo injustamente y
es la etapa en la que no puede conciliar la sostenida creencia de
la justicia divina y los horribles sufrimientos que él
experimenta.
Existe otro intento Teológico para defender a Dios
y proviene de Eliú, quien no está conforme con sus
compañeros, porque no han sabido convencer a Job de su
culpa. Eliú busca otra interpretación, sostiene que los
sufrimientos no son sólo castigos por algún pecado,
sino que Dios también puede usarlo como algo medicinal o de
manera pedagógica. Job (36:7, 12), (33:14, 28).
Eliú cumple al hablar defendiendo a Dios y prepara
el momento de la intervención de EL.
Dios aparece, para terminar el debate, esperándose,
que en esta parte del drama, Dios revelará el propósito
que tuvo el consejo efectuado en el cielo.
Pero, por lo visto, no pertenece al hombre conocer los
secretos de los planes divinos, éste debe acatar el gobierno
de Dios, por sobre todo. El discurso de Dios, es sólo para
hablar de su poder y sabiduría.
Job, termina sometiéndose, acata la omnipotencia de
Dios, reconoce su escasa inteligencia, se retracta de sus
manifestaciones y se muestra se muestra arrepentido de ellas.
(9)
LAS CONSECUENCIAS TEOLÓGICAS DE ESTE
RELATO.
El problema que se discute en el libro de Job, es la
cuestión del sufrimiento del justo. Los amigos representan
la opinión tradicional. (Sufrimiento = castigos por
algún pecado); Job, sostiene que ese no es su
caso.
La doctrina sobre la responsabilidad y la
retribución individual es muy destacada por Ezequiel, en el
siglo VI A.C.
El libro de Job, quiere afirmar que calamidades y
sufrimientos no son, necesariamente, consecuencias de algún
pecado. Aunque, no se sale del marco del principio de
retribución, el libro pretende dar un paso, para mostrar
otra faceta del sufrimiento; su carácter saludable,
pedagógico. También destaca la disposición de Dios
para perdonar.
El principio de retribución está basado en que
Dios es el guardián del orden moral y es justo gobernador
del mundo por EL creado. La idea de una retribución
después de la muerte, aún no estaba del todo
desarrollada la que era situada en esta vida, de allí, que
se les restituyesen todas sus propiedades a Job.
___________________
(9) C.F. Sutcliffe E.F. "Verbum Dei" JOB pp.
104 – 107.
En el libro de Job, no es mucho lo que se progresa, en
cuanto a una interpretación del sufrimiento. De la
retribución, se pasa a una actitud pedagógica, pero
aún ésta tiene el trasfondo de la idea de la
retribución.
En el citado libro son ensalzados los atributos de Dios.
Se contrasta el poder y la sabiduría de EL, ante la
ignorancia e impotencia del hombre. El deber de éste es
evitar el mal, obligación que se refleja claramente en el
libro. El hombre debe conformarse ante la voluntad divina y
admitir su gobierno. (10).
Finalmente se debe manifestar, que obedece a una
preocupación sapiencial, referida al orden moral; se desea
ir más allá del marco puramente israelita. Por esta
razón, pone a un hombre justo que no pertenece a la tribu de
Israel.
Considera las relaciones de Dios con el hombre más
allá de las vinculaciones históricas del pueblo de
Israel. Muestra un problema de tipo humano, en un plano
universal, aunque, por otro lado, se debe reconocer, que no se
abandonan las ideas básicas de la religión judía:
Monoteísmo, Creación, Providencia Divina, etc.
(11)
EL DEUTERONOMIO.
En nuestra apreciación de la literatura del Antiguo
Testamento, no será posible considerar toda la amplia gama
de manifestaciones e interpretaciones existentes. La
preocupación de este trabajo, será esclarecer, si se ha
interpretado bien al Deuteronomio, y a la vez determinar que
elementos puede darnos este documento del Antiguo Testamento,
para elaborar una interpretación teológica del
sufrimiento.
__________________
(10) C.F.Sutcliffe E..F. "Verbum Dei" JOB pp.
111 – 114(11) CF. García Cordero, M. "Biblia
Comentada", Profesores de Salamanca. pp. 20 –
24.
Tradicionalmente, se ha considerado a este libro como
rígido, intolerante e intransigente, en algunos de sus
consejos para eliminar el mal. Además se cree que el
sufrimiento es el resultado directo de la desobediencia a Dios.
(12)
Existen variadas limitaciones, que dan base a los
lectores de la Biblia para aceptar el enunciado de la
retribución.
A través, de una breve análisis, se
tratará de hacer un balance entre sus grandezas y
limitaciones, a fin de obtener algunos elementos que permitan
nuevas explicaciones teológicas, que vayan más
allá de la resignación a que lleva la doctrina de la
retribución.
Previo al análisis del Deuteronomio, será
necesario dar una mirada al desarrollo del problema de la
Teodicea, como también a los recientes de una búsqueda
destinada a encontrar una mejor interpretación al problema
del sufrimiento.
EL PROBLEMA DE LA TEODICEA.
La Teodicea en sí, es el intento de responder al
problema que plantea la siguiente interrogante: ¿Por
qué si Dios es bueno y justo, permite el mal y el
sufrimiento?.
En medio del actual marco de desgracias, aun persiste la
antigua pregunta: ¿Por qué sufren los justos?. No se
nos escapa el sufrimiento de inocentes, y entre ellos, los
niños. Personas sumidas en el sufrimiento, subsisten en
él sin culpa y además, sin amparo ni protección.
Hoy, más que nunca, esto constituye uno de los más
duros golpes del argumento ateo, contra Dios.
_________________________
(12) CF. Cunlife, Jones H. "Deuteronomio",
Comentarios Antorcha, Editorial La Aurora. 1960. pp. 15
– 35.
En una época como la nuestra, cuya base está
en la verificación empírica, tales argumentos se
constituyen, para muchos, en prueba irrefutable,
Sin embargo, es posible encontrar algunas respuestas a
tales planteamientos. Una de ellas, han sido el Dualismo.
Zaratustra, afirmaba que el bien y el mal son poderes divinos que
están en mutua y constante lucha.
Esta concepción base, a influido permanentemente en
el pensamiento occidental, a través del gnosticismo y del
maniqueísmos.
Platón, reunió por primera vez, los diversos
aspectos de los primitivos intentos de explicación de los
problemas mencionados. Por ejemplo, el origen del mal, el Apeiron
(Pitagóricos); o en la tensión del opuesto a la
realidad (Heráclito); o por la causa de una ignorancia
condicionada por el cuerpo (demócrito,
Sócrates).
Para Platón, Dios no es el autor del mal. Trata de
quitar de la realidad al mal, condicionándolo
cósmicamente (por la materia) o antropológicamente (por
los efectos). De esta manera Platón convierte el mal y el
sufrimiento en algo aparente.
A pesar de que Platón, desea evitar el dualismo,
solamente lo oculta. Posteriormente, el dualismo surgirá en
el neoplatonismo, en los esquemas de emanación, en donde
entiende al mal como un alejamiento progresivo de las cosas,
respecto de su origen.
En el judeo – cristianismo, el fundamento para el
mal no está en lo cosmológico, sino, en lo
histórico. Es la caída da del hombre lo que ofende al
todopoderoso. El sufrimiento aparece como castigo y a la vez como
prueba.
En el cristianismo primitivo, se producen
enfrentamientos, ante las siguientes inquietudes: ¿Dios
quiere impedir el mal, pero no puede? (esto suprimiría su
omnipotencia), o por otro lado, ¡puede, pero no quiere¡
(estaría en contraposición con su bondad, ¡o no
quiere, ni puede o quiere y puede¡ (pero la realidad del
mal, no haría juego con esto).
Los esfuerzos de la primera patrística, para
responder a la Teodicea, se condensan en una figura prominente
para la historia del cristianismo: Agustín.
Este se interroga: ¿Cómo a pesar del gobierno
de Dios, reina tal perversidad en la existencia
humana?
En su controversia contra el maniqueísmos, niega
que el mal tenga un ser propio: "todo lo que existe es bueno. El
mal, por consiguiente, cuya esencia yo busco no es una
substancia." El mal es visto aquí como una caída de la
esencia y de la naturaleza, de su medida, de su tipo y de su
orden; en una tendencia al no ser, una corrupción, una
carencia o una privación.
Con esto, se llega a un argumento sobre la esencia
negativa del mal. Por esta misma razón entonces, el mal no
puede existir sin el bien; sólo puede existir en el. Esto se
traduce en un testimonio dialéctico en el ser: si el ser
aniquilara totalmente la substancia buena de dicha naturaleza, se
disolvería así misma en la nada.
Agustín, no cierra los ojos ante el problema del
dolor de los inocentes; lo interpreta como una purificación
y como una solidaridad con el pecado original.
En cuanto al mal físico, Agustín sostiene, que
se debe a la limitación de las creaturas inferiores, como
parte de una necesaria ordenación gradual.
A través, de las argumentaciones de Agustín,
podemos observar que existe entonces, una cierta voluntad
permisiva de Dios. O sea, que a pesar que el mal es contrario ala
voluntad Divina, sólo puede existir en torno al bien, y
así, en medio de esa voluntad permisiva, Dios puede
transformar el mal en bien.
Esta opinión de Agustín, siguió siendo
decisiva en el cristianismo a pesar de las opiniones de Escoto
Erígena, la concepción de Abelardo o de Nicolás de
Cusa.
Por otro lado, Tomás de Aquino, sobreedifica en la
doctrina agustiniana, con un rigor más bien lógico,
basado en la escuela aristotélica, desarrollando más el
concepto clave de la permisión.
G.W. LEIBNIZ, introduce la palabra Teodicea en la
terminología filosófica y teologal (Romanos 3: 4ss;
Salmo 51:6).
Este término, pasa a ser un titulo general para
nominar los esfuerzos para dar una respuesta al problema del mal.
En resumen, esta palabra trata de mostrar la difícil empresa
de "la justificación de Dios", ante el foro de la razón
humana.
KANT, define a la Teodicea:"como la defensa de la
sabiduría altísima del autor del mundo, contra la
acusación que la razón levanta contra ella, fundada en
los absurdos del mundo".
Desde Leibniz, la Teodicea se convirtió en una
parte explícita de la doctrina filosófica de
Dios.
Más tarde, fueron ampliamente difundidas las
"teodiceas" y esto contribuyó, a que esta palabra, se usara
en reemplazo de la Teología Natural.
La Teología Protestante, ha enfatizado que quien
debe justificarse no es Dios ante el hombre, sino el hombre ante
Dios. Pero, no se excluyen los pensamientos básicos de la
Teodicea cristiana, como por ejemplo, que Dios crea el bien
mediante el mal.
LO PERMANENTE EN LA TEODICEA.
En los tiempos modernos, el problema de la Teodicea,
queda en la alternativa del optimismo o del pesimismo. Para
ambos, es común el supuesto; "El mal no puede
impedirse".
Para el optimismo, el mal viene dado en las estructuras
internas del mundo, como condición necesaria de un todo con
valor superior. Esto, plantea a la Teodicea desplazándose
hacia una Cosmodicea.
El pensamiento optimista, trata de sostener que el
sufrimiento tiene que ver con un orden y sentido dentro del
mundo. Para ello, deduce la importancia de la alarma
significativa dolor. Más, al valorar el orden de este mundo,
tanto filósofos como teólogos, fracasan, al decir, que
éste es el mejor de los posibles.
El pesimismo, por su parte, exagera el problema del mal
y del sufrimiento, dándole un carácter absoluto; se
otorga un sentido extremo, que hace del mal un principio
universal negativo, o por otro lado, la concepción dualista
que ve en el mal un segundo principio.
Tal visualización pesimista abre camino a una
visión trágica del mundo, como una opción
ineludible, que marca el destino del ser humano.
Tal asunto es básico: el mundo ha sido afectado por
la caída; puesto que lo sano quedó desacreditado por el
abuso pecador, la redención del pecado, sólo podrá
realizarse y tener expresión, en la realidad contraria de lo
no santo: en el dolor y en la muerte.
Aparece, entonces, el misterio de la cruz de Cristo. El
problema del pecado del hombre, se transforma en el misterio del
amor de Dios. Así como el pecado, es el fundamento externo
de la cruz, del mismo modo, la cruz es el fundamento interno de
la permisión del pecado.
Cristo tuvo que ser la revelación encarnada del
amor de Dios, en tal forma, que EL haciéndose pecador y
maldecido por el hombre, lo crea de nuevo desde el pecado, como
una superación del mal, a través del amor paciente y
redentor.
La dimensión pecadora del mal es vencida, por el
hecho de la cruz de Cristo. La realidad de Cristo, ha suprimido
la realidad contraria del pecado, por cuanto, la ha
superado.
El optimismo cristiano que cree en el poder del amor de
Dios, quiere con Cristo, no dejar de lado, ningún pesimismo
experimental, sino, más bien, soportarlo activamente y
transformarlo.
Al plantear el problema de la Teodicea, no debe bastar
una respuesta filosófica ni debemos conformarnos con
apreciaciones de este carácter. Se requiere, además,
del esfuerzo por una respuesta material, con mayor contenido. Se
necesita, más bien, una respuesta teológica.
En relación, al planteamiento de la cruz, no se
debe olvidar, que la culpa se muestra siempre como aquello que
debía ser. El amor no necesita de ella. La victoria del amor
sobre la culpa, es el descubrimiento de su carácter nulo,
contrario, absurdo, inoperante y sin sentido. De este modo, la
culpa permanece con tal; lo malo, el mal es tomado siempre en su
verdadera significación.
El mal y el sufrimiento, se transforman en una pregunta
permanente, ante la cual estaríamos errados buscando una
respuesta de carácter teórica o filosófica. Se
hace necesario, encontrar una respuesta en la
experiencia.
Sin embargo, todo dependerá del sentido de la
experiencia, y no tanto, del grado de optimismo o de pesimismo
frente al sufrimiento.
El sufrimiento, (el mal) es un llamado a la acción
y no a la explicación. Es decir, si la respuesta pertenece
al resultado; nuestra respuesta, es entonces, compromiso en todo
conocer y experimentar, pero, simultáneamente es la
participación en una esperanza siempre activa.
El problema del sufrimiento, es una cuestión que no
queda del todo resuelta, permanece, especialmente, si cada ser
humano descubre su cuota de culpa en el dolor del mundo, pero no
en una actitud silenciosa, sino , transformado en un grito, en un
lamento, en una llamada.
La Teodicea, es un nuestros días, no un
desafío al intelecto, sino, un desafío para la
acción. Esta opción, a la que somos llamados, solo es
posible, en la esperanza frente al mal, pero una esperanza activa
y luchadora.
"Hay situaciones, que no requieren ser respondidas, sino
más bien vividas " (Guardini). Una de ellas es,
inequívocadamente, el problema del sufrimiento, que se
traduce par los cristianos en una problemática de Teodicea.
(13)
_____________________
(13) CF. Kern, W., Splett J. "Sacramentum
Mundi", Enciclopedia Teológica, Tomo 6, Palabra
Teodicea, Edit. Herder, Barcelona. 1976.
EL SUFRIMIENTO: INTENTOS Y BUSQUEDAS
RECIENTES.
Un aporte interesante, lo proporciona Dorothe
Sölle, en un libro "El Sufrimiento", editado
recientemente.
Divide el problema del sufrimiento en dos partes: por un
lado, trata de verificar las causas de éste y de su posible
abolición, y por otro, ver el sentado del
sufrimiento.
"A quién no le preocupa la supresión de
determinadas formas de sufrimiento, que todavía hoy afectan
a los hombres, participará en el mantenimiento lucrativo de
dichas situaciones acogiéndose a una ideología de
aguante; su interpretación del sufrimiento será
sádica, el que niega todo sentido del sufrimiento y coloca
al individuo en el entramado socio – económico, que
deberá dislocarse y volverse cínica". (14)
La labor teológica cobra aquí gran
importancia, para ampliar las fronteras del lenguaje evitando que
el sufrimiento permanezca mudo, es decir, la tarea teológica
seria estimular a actuar en la doble cuestión del
sufrimiento.
"…. Me parece tara de la teología
–formalmente determinada el ampliar las fronteras de
nuestro lenguaje." (15).
_________________________
(14) CF. Kern, W., Splett J. "Sacramentum
Mundi", Enciclopedia Teológica, Tomo 6, Palabra
Teodicea, Edit. Herder, Barcelona. 1976.
(15) Sölle, Dorothe. "Sufrimiento".
Ediciones Sígueme. Salamanca 1978. p. 12.
D. Sölle, ve el sufrimiento en tres dimensiones:
física, psíquica y social. Pero, agrega también,
una categoría a la cual llama "desdicha" y la menciona como
a la máxima expresión de la miseria humna: 2La falta de
solidaridad con las desdichadas se considera como lo más
natural del mundo. Las gallinas se precipitan a picotazos sobre
la gallina herida. Esto es un fenómeno tan mecánico
como la gravedad. Encontramos natural, despreciar más o
menos a los infelices…" (16)
Otra cuestión sobresaliente, en el citado libro, es
la descripción de las fases del sufrimiento. En ellas
está la posibilidad que el cristiano aporte con elementos,
para terminar con lo que tiene la posibilidad de ser abolido o
transformar la desgracia en una fuerza. La primera fase puede
llamarse mutismo. Se caracteriza por ser un sufrimiento mudo, sin
expresión, aislado, sin objetivos claros, si hay quejas,
estas son gemidos indescifrables, sin posibilidades de razonar
sobre su situación, sumisión e importancia.
Ante esta etapa, sostiene: "La efectividad totalmente
reprimida en el trabajo, irrumpe en la descripción de los
dolores y de las angustias". (17)
Insiste en que debe mezclarse efectividad y
racionalidad. "La familia del dolor mudo necesita algo más
que el puro conocimiento racional." (18)
__________________
(16) Sölle, D. "Sufrimiento". Ediciones
Sígueme. Salamanca 1978. p. 14(17) Sölle, D. "Sufrimiento". Ediciones
Sígueme. Salamanca 1978. p. 79.(18) Op Cit. P. 79.
Se enfatiza entonces, la necesidad y la importancia, de
dar expresión al sufrimiento mudo. Derrocar la frialdad y
extremo individualismo del sufrimiento en esta primera etapa: "Si
se parte del hecho de que la fase del dolor insensible es
también normal en nuestra sociedad, entonces, no se puede
desestimar la fase de la expresión y el sufrimiento no puede
remediarse pasando inmediatamente a la acción."
(19)
Aquí resurge el lenguaje y cobra importancia toda
forma de expresión: La liturgia, la poesía, el canto,
etc. Todo esto podrá ser una ayuda para dar expresión a
las quejas.
A la segunda etapa, se le puede llamar: Etapa conciente
o captación del sufrimiento. Aquí, tenemos otras
características, como por ejemplo: aparece la queja, ya no
en gemidos indescifrables, sino con la conciencia del que sabe
que puede hablar.
Aparecen a la vez, el lenguaje, la efectividad e
intentos de comunicación. Surge la sensibilidad, tanto ante
sus propios sufrimientos como ante el de otros, se puede razonar
y a si también clasificar su experiencia. Surge la
pasión, el deseo de luchar.
Se vislumbra la posibilidad, que junto con dar
expresión, se puede invitar a una aceptación del
sufrimiento y a su superación. Señalemos que ésta
es la etapa más peligrosa: "El lenguaje de la segunda fase
empuja más allá de sí mismo, hacia el
cambio… los contenidos del sufrimiento pueden ahora
discutirse … Este mismo proceso es doloroso ya que aumenta
primeramente el sufrimiento y descubre todos sus disimulos."
(20)
________________________
(19) Op Cit. P. 79.
(20) Sölle, D. "Sufrimiento". Ediciones
Sígueme. Salamanca 1978. p. 78
La tercera etapa, puede llamarse de organización y
cambio. Se caracteriza por la disposición a la
organización y el cambio, hay un lenguaje racional (que se
entiende); hay sensibilidad transformada en solidaridad, hay
conducta activa, y en cuanto al dolor del Hay una aceptación
y superación de las impotencias, se distingue entre
estructuras caducas y estructuras nuevas.
Sölle dice: "creo que es imprescindible la fase de
la lamentación, de la articulación, la fase de los
salmos, para poder llegar a la tercera fase, en la cual es
posible organizar la liberación y la ayuda de los
desdichados." (21).
________________
(21) Sölle, D. "Sufrimiento". Ediciones
Sígueme. Salamanca 1978. p. 80
CAPITULO SEGUNDO
¿Por qué el
deuteronomio?
El problema del capitulo anterior, se traerá al
terreno Bíblico, más específicamente al
ámbito del Antiguo Testamento.
Se ha elegido la corriente del pensamiento
deuteronomista, por que tradicionalmente, se ha entendido como
rígida en sus afirmaciones, maldiciones y bendiciones, y
hasta el día de hoy, sigue ejerciendo una fuerte influencia
en diversas iglesias cristianas.
El propósito de este capitulo, es ver la diversidad
de pensamientos que existen en la Biblia, y es así que no
podemos tomar parcialidades de ella y eternizar una determinada
interpretación. La pluralidad de pensamientos y corrientes
es la que enriquece y da valor a la Biblia. Muy por el contrario
ocurre, al tomar asuntos aislados, y darles un valor absoluto
sobre los demás.
Por tal razón, no se debe pensar por alto algo que
es vital: la relación de las diversa fuentes que concurren
antes de la aparición del deuteronomista e inmediatamente
después, con una especial atención al contacto del
deuteronomista y los profetas.
Este análisis, será selectivo, ya que por
espacio y tiempo no se podrán tratar todas las corrientes
del pensamiento bíblico, como seria lo ideal, pero al menos,
en este esfuerzo debe quedar demostrado el pluralismo
bíblico.
Es de suma importancia, ir a la Biblia y cotejar
reflexiones, anticipaciones, asuntos históricos y
teológicos, con situaciones actuales, que son las que en
este trabajo tienen, una especial preocupación.
"la situación de los episodios o personajes del
Antiguo Testamento, nuclear en torno a cada uno, todo el periodo
histórico al que pertenecen, de modo que no sólo surge
la continuidad de la Historia Salvifica a nivel de episodios
aislados, sino que a través de ellos, se urde la trama que
enlaza cada etapa del plan redentor, percibimos su progreso, no
por suma de elementos advenedizos, sino por crecimiento de lo que
ya se encontraba en estado embrionario. Las anticipaciones del
futuro, las reflexiones y relecturas del pasado y su cotejo con
las situaciones presentes, son los movimientos de sístole y
diástole, el ritmo de la historia bíblica en cuyo
corazón nos vemos introducidos." (1)
Una cuestión que debe quedar clara, es que no
existe un Deuteronomio aislado, sino que surge en medio de otras
tradiciones de pensamientos, elaboraciones teológicas,
etc.
Es así como es posible, hablar de fuentes o de
tradiciones bíblicas. Estas tradiciones o fuentes, son el
trabajo, generalmente de un grupo de personas y atribuidas a un
autor de renombre. Es decir, el trabajo de varias personas es lo
que ha contribuido a un común pensamiento, al que un
redactor final ha puesto por escrito.
De esta manera, puede apreciarse mejor el ambiente, no
tanto libro por libro, sino a través de tradiciones que
aparecen en muchos casos, yuxtapuestas. Ejemplo de esto,
encontramos en Génesis (2:7) y (1:27). También en
Génesis (6:5) y (6:12).
Es así como, además del Deuteronomio, se
pueden mencionar las grandes tradiciones, que aparecen
ampliamente difundidas en el Antiguo Testamento:
Tradición Yavista, en que Dios es llamado
Yahvé.Tradición Elohista, que llama a Dios,
preferentemente, Elohim, antes de la revelación del
nombre divino en Sinaí.Tradición Sacerdotal, que habla abundantemente
del culto y del sacerdocio israelita.
________________
(1) Vicentini, J.I., en Presentación del
libro "Historia de la Salvación", de CROATTO, J.S. Ed.
Paulinas. B. Aires p. 6.
El Deuteronomio, que será objeto de nuestra
atención y análisis preferencial.
La costumbre, identifica en los ensayos bíblicos, a
estas tradiciones, de la siguiente forma:
– J – Tradición Yavista
– E – Tradición Elohista
– P – Tradición Sacerdotal
– D – El Deuteronomio
LA TRADICIÓN DEUTERONOMICA.
E l libro del Deuteronomio, representa por sí solo,
una tradición separada. Aunque solidariza en muchos aspectos
con las otras tradiciones ya mencionadas, es en muchos de sus
rasgos, original.
Mientras que en las otras tradiciones se mezclan leyes y
relatos, el Deuteronomio es una recopilación de leyes.
más, a pesar de ser una tradición legislativa, nada
tiene que ver con la sequedad de los códigos legales. Trata
de convertir las prescripciones de la ley en un mensaje al ser
humano (predicación). "Todo el libro está en segunda
persona, el autor se dirige directamente a Israel (TU), o a los
Israelitas (Vosotros) y da la razón de sus prescripciones."
(2)
El deuteronomista nos habla de diversos tremas, tales
como:
del Dios de la Alianza, (4:39), (6:4)
–prohíbe las representaciones de Dios, (4:16-18)
–la elección de Israel, (4:32-34)
–el carácter gratuito de esta elección, (7:
7-8). (9: 4-5) –Dios se compromete a derramar bendiciones materiales
(7: 13-14), (28: 1-14) –
__________________
(2) Homburg, K. , "Intruducao Ao Antiguo
Testamento" Editora Sinodal, Brasil. 1976. p. 65.
Por otra parte, también nos habla de la
responsabilidad del hombre y la observación de los
mandamientos (6: 5-9); del amor a Dios y de la fidelidad
(10:12-15). Recuerda el hecho la salida de Egipto, como el
beneficio-tipo de Dios, (6: 20, 21, 24) , (8: 2-6).
Característica importante de esta tradición es
el Culto Único. En el Código de la Alianza se
permitían varios lugares para éste. Pero, a causa de
los santuarios multiplicados, se corría el riesgo de imitar
a otras religiones. Un solo culto, proclama el Deuteronomio,
(12); así como existe un solo Dios. (12: 5-7).
El amor al prójimo, como una profundidad social, es
también un rasgo distintivo del Deuteronomio. Aunque, el
prójimo es todavía el israelita y el extranjero
habitante en la tierra, las limitaciones a este respecto, son
comprendidas por el tiempo, en la tradición
deuteronómica está el ambiente para una fraternidad
más amplia.
El término hermano es usado frecuentemente,
mostrándonos el clima afectuoso que debe reinar. El amor al
prójimo debe caracterizarse, según esta tradición,
en una conducta social. (15:7, 8, 11), (15: 12-14), (24: 19-21),
(23: 24-25) y (20: 5-8).
La mayoría de los estudiosos, sitúan esta obra
entre el reinado de Ezequías y el rey Josías. En
tiempos de este ultimo, este libro fue encontrado en el templo.
Gracias a el, se realizó una gran reforma, dirigida por el
rey Josías. (3)
__________________
(3) Courbillon J.G. , "Las Tradiciones
Bíblicas", Ediciones Paulinas, Santiago. Chile. 1962.
pp. 39 – 50.
Reiteremos que diversas tradiciones recorren amplios
trechos del Antiguo Testamento, no es posible detenerse en
detalles, en cuanto a ellas, pero sirva esto para mostrar que
cuando se ha escogido el Deuteronomio para el análisis de un
determinado problema, se ha escogido una opción, entre otros
círculos de pensamiento.
Se han debido dejar fuera muchas otras cosas que
debieran acompañar a esta información, pero lo vital,
es mostrar el panorama en que se halla el libro que es objeto de
nuestra atención.
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