Villa crecía para ser ranchero y no
aprendió a leer. No tuvo la oportunidad de asistir a la
escuela porque su familia le necesitaba para trabajar en la finca
y pagar las deuda de su padre. Huérfano desde niño,
por defender a su hermana, agredida por el dueño de la
hacienda, tuvo que huir perseguido por la justicia. Cuando
estalló la Revolución Mexicana en 1910
contra Porfirio Díaz, se puso a las órdenes
del líder opositor Francisco I. Madero. Durante la
administración de Madero, estuvo a las órdenes del
general mexicano Victoriano Huerta, que, desconfiando de
él, le condenó a muerte por insubordinación.
Escapó a Estados Unidos, pero regresó tras
el asesinato de Madero y la llegada al poder de Huerta, en el
año 1913, uniéndose a la oposición
revolucionaria encabezada por Venustiano Carranza. Se hizo
con el control del estado de Chihuahua y formó la
División del Norte, ocupando las ciudades de
Torreón, Ciudad Juárez y
Zacatecas. Entró en la ciudad de
México junto a Emiliano Zapata en noviembre de
1914, tras rechazar la autoridad de Carranza. Sufrió una
grave derrota en Celaya frente al general
Obregón, por lo que se retiró al estado de
Chihuahua, arrebatando propiedades a los grandes
terratenientes.
El 9 de marzo de 1916 cruzó la frontera y
atacó la ciudad estadounidense de Columbus (Nuevo
México), matando a varios ciudadanos y destruyendo parte
de la misma. Cuando fue derrocado Carranza, en 1920, Adolfo de
la Huerta lo invita a deponer las armas. Pacíficamente
se retira a vivir a su Hacienda de Canutillo, en Durango,
frecuentemente viaja a Parral, Chihuahua.
Tuvo innumerables amantes y fue
polígamo ya que con muchas de ellas contrajo matrimonio
por la Iglesia. Villa no fue un hombre bello, pero sí una
figura poderosa y no faltaron mujeres para yacer con con
él, y para muchas de ellas, quedar embarazadas por el
líder revolucionario era todo un honor. El número
de sus amantes es imposible de averiguar, sin embargo se han
documentado hasta 23 esposas. Se considera que Luz Corral, fue el
gran amor de su vida, aunque desde luego que no fue el
único, y con casi todas sus mujeres, Villa dejó
descendencia. El 20 de julio de 1923, Francisco Villa emprende el
último viaje, pues se le tiende una emboscada en
Hidalgo del Parral, Chihuahua, en la que muere acribillado
dentro de su automóvil.
Autor:
Michael Chable Chable
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