Las leyes del Corán son para el hombre
Sura ll – 286 versículos – La vaca
23. Anuncia a los que creen y practican las buenas obras
que tendrán por morada jardines regados por corrientes de
agua. Cada vez que tomen algún alimento de los frutos de
estos jardines, exclamarán: He aquí los frutos con
que nos alimentábamos en otro tiempo; pero sólo
tendrán apariencias. Allí hallarán mujeres
exentas de toda mancha y allí permanecerán
eternamente.
96. Siguen lo que los demonios habían imaginado
sobre el poder de Salomón; pero no fue Salomón el
infiel, sino los demonios. Enseñan a los hombres la magia
y la ciencia que había descendido de lo alto sobre los dos
ángeles de Babel, Harut y Marut . Éstos no
instruían a nadie en su arte sin decir: Somos la
tentación, cuida de llegar a ser infiel. Los hombres
aprendían de ellos los medios de sembrar la discordia
entre el hombre y su mujer; pero los ángeles no
hacían daño a nadie sin el permiso de Dios; sin
embargo, los
hombres aprendían lo que les era dañoso y
no lo que podía serles útil, y sabían que el
que había comprado este arte estaba desheredado de toda
parte en la villa futura. Vil precio aquel por el cual se
entregaron ellos mismos. ¡Ah! ¡si hubiesen
sabido!
173. ¡Oh creyentes! os está prescrita la
pena del talión por el asesinato. Un hombre libre por un
hombre libre, un esclavo por un esclavo, una mujer por una mujer.
72 Aquel a quien le sea aplazada esta pena (del talión)
por su he rmano,73 debe ser tratado con humanidad, y se debe a su
vez obrar generosamente respecto de aquel que le haya hecho el
aplazamiento.
183. Os está permitido acercaros a vuestras
mujeres en esa noche del ayuno. Ellas son vuestro vestido y
vosotros sois el suyo. 78 Dios sabe bien que os
engañáis a vosotros mismos. 79 Ha vuelto a vosotros
y os ha perdonado. Ved a vuestras mujeres en el deseo de recoger
los frutos que os están reservados. Os está
permitido comer y beber hasta el momento en que podáis
distinguir un hilo blanco de un hilo negro. A partir de este
momento, observad estrictamente el ayuno hasta la noche. Durante
este tiempo, no tengáis comercio alguno con vuestras
mujeres; pasadlo más bien en actos de devoción en
las mezquitas. Tales son los límites de Dios. 80 No os
acerquéis a ellos por temor a trasponerlos. Así es
como desenvuelve Dios sus signos 81 ante los hombres, a fin de
que le teman.
193. La peregrinación se hará en los meses
que conocéis ya. 87 El que la emprenda debe abstenerse de
mujeres, de las transgresiones de los preceptos y de las
riñas. El bien que hagáis será conocido por
Dios. Tomad provisiones para el viaje. Sin embargo, la mejor
provisión es la piedad. Temedme, pues, ¡oh hombres
dotados de sentido!
220. No os caséis con las mujeres
idólatras hasta que no hayan creído. Una esclava
creyente vale más que una mujer libre idólatra, aun
cuando ésta os guste más. No deis vuestras hijas a
los idólatras, mientras no hayan creído. Un esclavo
creyente vale más que un incrédulo libre, aun
cuando os guste más.
222. Te interrogarán sobre las reglas de las
mujeres. Diles: Es un inconveniente. Separaos de vuestras esposas
durante este tiempo y no os acerquéis a ellas hasta que
estén purificadas. Cuando estén purificadas,
vedlas, como Dios os lo ha ordenado. Él ama a los que se
arre pienten, ama a los que procuran conservarse
puros.
223. Vuestras mujeres son vuestro campo. Id a vuestro
campo cuando queráis; 99 pero haced antes algo en favor de
vuestras almas. 100 Temed a Dios y sabed que algún
día estaréis en su presencia. ¡Y tú,
oh Mahoma!, anuncia a los creyentes felices nuevas.
226. Los que se abstienen de sus mujeres tendrán
un plazo de cuatro meses para reflexionar y no separarse a la
ligera de sus mujeres. Si durante este tiempo vuelven a ellas,
Dios es indulgente y misericordioso.
228. Las mujeres repudiadas dejarán transcurrir
el tiempo de tres menstruaciones antes de volver a casarse. No
deben ocultar lo que Dios ha criado en su seno, si creen en Dios
y en el día final. Es más equitativo que los
maridos las vuelvan a tomar cuando están en este estado,
si desean el bien. Las mujeres respecto de sus maridos y
éstos respecto de sus mujeres deben conducirse
honestamente. Los maridos son primero que sus mujeres. 102 Dios
es poderoso y sabio.
229. La repudiación puede hacerse dos veces. 103
Guardad vues tra mujer, tratadla honestamente, y si la
despedís, despedidla con generosidad. No os está
permitido apropiaros de lo que les habéis dado, a no ser
que temáis no observar los límites de Dios
(vivíendo con ellas). 104 Si teméis no observarlos,
no resultará ningún pecado para ninguno de vosotros
de todo cuanto haga la mujer para rescatarse. Tales son los
límites impuestos por Dios. 105 No los traspongáis,
porque el que traspone los límites de Dios es
injusto.
230. Si un marido repudia a su mujer tres veces, no le
está permitido tomarla hasta tanto que ella se haya casado
con otro marido y éste la haya a su vez repudiado. No
resultará ningún pecado para ninguno de los dos, si
se reconcilian, creyendo poder observar los limites de Dios.
Tales son los límites que Dios pone claramente a los
hombres que entienden.
231. Cuando repudiéis a una mujer y sea llegado
el momento de despedirla, guardadla tratándola
honradamente, o despedidla con generosidad. No la reteng
áis por fuerza para ejercer alguna in justicia con ella;
el que obra así, obra contra sí mismo. No os
burléis de las enseñanzas de Dios y acordaos de los
beneficios de Dios, del Libro y de la sabiduría que ha
hecho descender sobre vosotros, por medio de lo cual os hace
advertencias.
Temedle y sabed que lo conoce todo.
232. Cuando repudiéis a vuestras mujeres y
éstas hayan esperado el tiempo fijado, no les
impidáis reanudar los lazos del matrimonio con sus
maridos, si ambos esposos convienen en lo que cre en honrado.
Este consejo se da a aquellos de vosotros que creen en Dios y en
el día final: esto es más digno y más
decente. 106 Dios lo sabe todo y vosotros no lo
sabéis.
233. Las madres repudiadas amamantarán a sus
hijos dos años completos, si el padre quiere que el tiempo
sea completo. El padre del niño está obligado a
procurar alimento y vestidos a la mujer de una manera decente.
Que nadie adquiera más obligacioanes de lo que sus
facultades se lo permitan: que la madre no sea lesionada en sus
intereses a causa de su hijo, ni el padre tampoco. El heredero
del padre está obligado a los mismos deberes.
Si los esposos quieren destetar al niño (antes
del plazo) de voluntario acuerdo y después de mutua
consulta, esto no implica ningún pecado. Si
preferís poner a vuestros hijos nodriza, no hay
ningún mal en ello, con tal que paguéis lo que
hayáis prometido. Temed a Dios y sabed que lo ve
todo.
234. Si los que mueren dejan mujeres, éstas deben
esperar cuatro meses y diez días.
Pasado este término, no seréis
responsables de la manera con que ellas dispongan honradamente de
sí mismas. Dios está instruido de lo que
hacéis.
235. No habrá ningún mal en que
hagáis francas proposiciones de matrimonio a esas mujeres,
107 o que tengáis la intención secreta en vuestros
corazones. Dios sabe bien que vosotros lo pensaríais; mas
no les hagáis promesas en secreto ni les dirijáis
más que un lenguaje honesto.
236. No decidáis lazos matrimoniales hasta que no
haya prescrito el tiempo; sabed que Dios conoce lo que hay en
vuestros corazones; sabed que es indulgente y
misericordioso.
237. No hay ningún pecado en repudiar a una mujer
con la cual no hayáis cohabitado 108 o a la que no
hayáis asignado dote. Dadles lo necesario (el hombre
acomodado según sus facultades, el hombre pobre
según las suyas) de una manera honrada cual conviene a los
que practican el bien.
238. Si repudiáis a una mujer antes de la
cohabitación y después de la fijación de la
dote, se reservará la mitad, a no ser que la mujer no
desista (de su mitad), o bien el que con su mano ató el
nudo del matrimonio no desista de todo. Desistir es más
propio de la piedad.
No olvidéis la generosidad en vuestras relaciones
enue vosotros. Dios ve lo que hacéis.
239. Observad con cuidado las horas de las plegarias y
la plegaria del medio, 109 y elevaos a la plegaria penetrados de
devoción.
240. Si teméis algún peligro,
podéis orar a pie o a caballo. Cuando estáis en
toda seguridad, pensad de nuevo en Dios, pues os ha
enseñado lo que no sabíais.
241. Aquellos de vosotros que muráis dejando
vuestras mujeres detrás, asignadles a éstas un
legado destinado a su sustento durante un año y sin que se
vean obligadas a dejar la casa. Si la dejasen ellas mismas, no
podría resultar ningún pecado de la manera con que
dispongan honradame nte de sí mismas. Dios es poderoso y
sabio.
242. Un pasar decoroso es debido a las mujeres
repudiadas; éste es un deber a cargo de los que temen a
Dios.
282. ¡Oh, vosotros los que creéis! Cuando
contraigáis una deuda pagadera en una época fija,
ponedla por escrito. Que un escribano la ponga fielmente por
escrito; que el escribano no se nie gue a escribir, según
la ciencia que Dios le ha enseñado; que escriba y que el
deudor dicte; que tema a su Señor y no quite la menor cosa
de aquello. Si e l deudor no goza de sus facultades, si es de los
débiles de este mundo o si no está en estado de
dictar por sí mismo, que su patrón (o su amigo )
dicte fielmente por él. Llamad dos tes –
tigos escogidos entre vosotros; si no halláis dos
hombres, llamad a uno sólo y dos mujeres entre las
personas hábiles para testimoniar, a fin de que, si una se
olvida, pueda la otra recordar el hecho. Los testigos no deben
negarse a hacer declaraciones siempre que a ellos sean
requeridos. No desdeñéis poner por escrito una
deuda, sea pequeña o grande, indicando el plazo del pago.
Este procedimiento es más justo ante Dios, más
acomodado al testimonio y más pro pio para desvanecer toda
clase de dudas, a menos que
la mercancia no esté allí en vuestra
presencia y que no la paséis de mano en mano; entonces no
podría haber pecado si no ponéis la
transacción por escrito. Llamad testigos en vuestras
transacciones y no violentéis ni al escribano ni al
testigo; si lo hacéis, cometéis un crimen. Temed a
Dios: él es el que os instruye y el que está
instruido de todo.
Sura lll – 200 versículos –la familia de
Imran
12. El amor a los placeres, tales como las mujeres, los
niños, los tesoros de montones de oro y plata, los
caballos con marcas impresas, 7 los rebaños, los campos,
todo esto parece hermoso a los hombres; pero no son más
que goces pasajeros de este mundo; el retiro hermoso está
junto a Dios.
13. Di: ¿Puedo anunciar a los que temen algo
mejor? En su Señor hallarán jardines regados por
corrientes de agua, donde permanecerán eternamente;
mujeres exentas de toda marcha, y la satisfacción de Dios.
Dios mira a sus servidores.
32. El Señor hizo la mejor acogida a la mujer de
Imrán ; ahora bien, él le había hecho
producir una hermosa criatura. 17 Zacarías cuidó al
niño; siempre que iba a visitar a María en su
celdo, hallaba alimento cerca de ella.18 ¡Oh María!
¿De dónde ós proviene este alimento? -Me
proviene de Dios, respondió ella, pues Dios sustenta
abundantemente a los que quiere y no les cuenta los
bocados.
35. Señor, ¿de dónde vendrá
ese hijo?, preguntó Zacarías; la vejez me ha
alcanzado, y mi mujer es estéril. El ángel le
respondió: Así es como Dios hace lo que
quiere.
37. Los ángeles dijeron a María: Dios te
ha escogido, te ha dejado exenta de toda mancha, te ha elegido
entre todas las mujeres del universo.
54. A los que disputen contigo respecto de este punto,
desde que has tenido conocimiento perfecto de él,
respóndeles: Venid, llamemos a nuestros hijos y a los
vuestros, a nuestras mujeres y a las vuestras, vengamos nosotros
y vosotros, y luego conjuremos al Señor cada uno de
nuestra parte y llamemos su maldición sobre los
embusteros.
193. Dios los escucha y les dice: No se perderá
nínguna obra de ninguno de vosotros, ni hombre, ni mujer.
Las mujeres han salido de los hombres.
SURA IV
LAS MUJERES
175 versículos
1. ¡Oh hombres! Temed a vuestro Señor que
os ha creado a todos de un solo individuo; creó de
él a su compañera, y luego, de estos dos seres,
hizo salir tantos hombres y mujeres. Temed al Señor, en
cuyo nombre os hacéis mutuas demandas, 1 y respetad las
entrañas que os han llevado; en verdad, Dios os
observa.
3. Si teméis no ser equitativos respecto de los
huérfanos, no os caséis, entre las mujeres que os
gusten, más que con dos, tres o cuatro. Si teméis
aún ser injustos, no os caséis más que con
una sola o con una esclava. 2 Esta conducta os ayudará a
no ser injustos. Asignad libremente a vuestras mujeres sus dotes,
3 y, si les place entregaros algo de grado, gozad de ello
cómodamente y a vuestro antojo.
8. Los hombres deben tener una porción de los
bienes que dejen sus padres y madres y sus allegados; las mujeres
deben tener también una porción de lo que dejen sus
padres y madres y sus allegados. Que la herencia sea considerable
o de poco valor, débeseles una porción determinada
de ella.
14. Ellas (las mujeres, vuestras esposas) tendrán
la cuarta parte de lo que vosotros (sus maridos) dejéis,
después de los legados que hayáis hecho y de
pagadas las deudas, si no tenéis hijos, y si los
tenéis, tendrán el octavo de la herencia ,
después de los legados hechos y las deudas
pagada.
19. Si vuestras mujeres cometen la acción
infame,7 llamad cuatro testigos. Si sus testimonios concurren
contra ellas, encerradlas en casa hasta que la muerte las lleve o
hasta que Dios les procure algún medio de
salvación.
23. ¡Oh creyentes! No os está permitido
constituiros en herederos de vuestras mujeres contra su gusto, ni
impedirles que se casen (una vez que las habéis
repudiado), a fin de arrebatarles una porción de lo que
les habéis dado, a menos que no sean culpables de una
manifiesta acción infame. Sed buenos en vuestro proceder
respecto de ellas. Si entre vuestras mujeres hay alguna hacia la
cual sintáis desafecto, os podría ocurrir que
sintieseis desafecto por una cosa en la que Dios haya depositado
un bien inmenso.
24. Si deseáis cambiar una mujer por otra,9 y le
habéis dado a alguna de ellas cien dineros, no le
quitéis nada. ¿Desearíais
arrancárselos cometiendo una injusticia y una iniquidad
evidentes?
25. ¿Y cómo querríais
quitárselos, cuando uno y otro habéis estado
íntimamente unidos y cuando vuestras mujeres han recibido
vuestros juramentos solemnes?
26. No os caséis con las mujeres que han sido
esposas de vuestros padre s; es una indecencia, una
abominación y una mala costumbre: de todos modos, dejad
subsistir lo que está ya realizado.
27. Os está prohibido casaros con vuestras
madres, con vuestras hijas, con vuestras hermanas, con vuestras
tías paternas o maternas, con vuestras sobrinas (hijas de
vuestros hermanos o de vuestras hermanas), con vuestras
nodrizas,10 con vuestras hermanas de leche, con las madres de
vuestras mujeres, con las hijas confiadas a vuestra tutela y
descendientes de mujeres con las cuales hayáis cohabitado.
Mas si no habéis cohabitado con ellas, no hay
ningún crimen en casarse. No os caséis tampoco con
las hijas de
vuestros hijos a quienes habéis engendrado, ni
con dos hermanas. Si el hecho está realizado,11 Dios
será indulgente y misericordioso.
vuestras manos como esclavas: es la ley de Dios respecto
de vosotros. Por lo demás, os está permitido ir
más allá si deseáis emplear en ello vuestros
bienes; pero viviendo siempre con reserva y sin entregaros a
excesos. Dad a aquella con la cual hayáis cohabitado la
dote prometida; esto es obligatorio. No hay ningún crimen
en hacer convenciones, además de lo que prescribe la ley.
Dios es sabio y prudente.
29. El que no sea bastante rico para casarse con mujeres
honradas 12 y creyentes, tomará esclavas creyentes, Dios
conoce vuestra fe.13 Todos venís unos de otros (y de
Adán, el padre común). No os caséis con las
esclavas, más que con el permiso de sus amos.
Dotadlas equitativamente. Que sean castas, que eviten
los excesos y que no tengan amantes .
30. Si después del matrimonio cometen adulterio,
que se les aplique la mitad de la pena pronunciada contra las
mujeres libres.15 Esta ley es establecida en favor del que teme
pecar permaneciendo célibe. Mas si os abstenéis,
esto sería más meritorio. Dios es indulgente y
misericordioso.
36. No codiciéis los bienes con que Dios os ha
elevado los unos por encima de, los otros.
Los hombres tendrán cada uno la parte que hayan
ganado y las mujeres la porción que hayan ganado. A Dios
es a quien pediréis sus dones. E1 tiene conocimiento de
todo.
38. Los hombres son superiores a las mujeres, a causa de
las cualidades por medio de las cuales Dios ha elevado a
éstos por encima de aquéllas, y porque los hombres
emplean sus bienes en dotar a las mujeres. Las mujeres virtuosas
son obedientes y sumisas: conservan cuidadosamente, durante la
ausencia de sus maridos, lo que Dios ha ordenado que se conserve
intacto.18 Reprenderéis a aquellas cuya desobediencia
temáis; las relegaréis en lechos aparte, las
azotaréis; pero, tan pronto como ellas os obedezcan, no
les busquéis camorra. Dios es elevado y grande.
39. Si teméis una escisión entre los dos
esposos, llamad a un árbitro de la familia del marido y a
otro escogido de la mujer. Si los dos esposos desean la
reconciliación, Dios los hará vivir en buena
inteligencia, pues es sabio y lo conoce todo.
40. Adorad a Dios y no le asociéis nada.19
Mostrad bondad a vuestros padres y madres, a vuestros parientes,
a los huérfanos, a los pobres, a los clientes que os
están unidos por la sangre y a los clientes extranjeros, a
vuestro s compañeros, a los viajeros y a vuestros
esclavos. Dios no ama al hombre presuntuoso y
vanidoso.
46. ¡Oh creyentes! No oréis cuando
estáis ebrios; esperad a que podáis comprender las
palabras que pronunciáis. No oréis cuando
estáis sucios, esperad a que hayáis hecho vuestras
abluciones, a no ser que estéis de viaje. Si estáis
enfermos o de viaje, si acabáis de satisfacer vuestras
necesidades naturales o si habéis tenido comercio con una
mujer, frotaos el rostro y las manos con polvo a falta de agua.20
Dios es indulgente y rnísericordioso.
60. Los que crean y obren el bien serán
introducidos en los jardines regados por corrientes de agua;
permanecerán allí eternamente; hallarán
allí mujeres exentas de toda mancha y deliciosas
sombras.
77. ¿Y por qué no habéis de
combatir en el sendero del Señor, cuando los
débiles, las mujeres y los niños exclaman:
Señor, sácanos de esta villa de habitantes
opresores, envíanos un defensor de tu parte, danos un
protector?
100. Los débiles de entre los hombres, y las
mujeres, y los niños, incapaces de imaginar una astucia
para sustraerse a la infidelidad, ni de dirigirse en su camino,
ésos obtendrán tal vez el perdón de Dios,
que es indulgente y misericordioso.
123. Hombres y mujeres, los que practiquen las buenas
obras y sean al mismo tiempo creyentes, entrarán en el
paraíso y no serán defraudados en la más
pequeña brizna de recompensa
126. Te consultarán respecto de las mujeres.
Diles: Dios os ha instruido respecto a este punto; se os lee en
el Libro (el Corán) preceptos relativos a los
huérfanos, a quienes no dais lo que se ha prescrito y con
quienes os negáis a casaros.42 Os instruye respecto a los
niños débiles;43 os prescribe que obréis con
toda equidad con los huérfanos. No haréis ninguna
buena acción que sea desconocida de Dios.
127. Si una mujer teme la violencia de su marido o su
aversión por ella no hay mal en arreglarse;44 la paz es un
gran bien. Las almas de los hombres están entregadas a la
avaricia; si sois benévolos, si teméis a Dios,
él tendrá noticia de vuestras acciones.
128. Jamás podréis tratar igualmente a
todas vuestras mujeres, aunque lo deseareis ardientemente .
Guardaos, pues, de seguir enteramente la pendiente y de dejar a
alguna como en suspenso;45 pero si sois generosos y teméis
a Dios, es indulgente y misericordioso.
SURA V
LA MESA
9. Purificaos des pués de la cohabitación
con vuestras esposas; pero cuando estéis enfermos o de
viaje, cuando acabéis de satisfacer vuestras necesidades
naturales y cuando hayáis tenido comercio con una mujer,
si no halláis agua, frotaos el rostro y las manos con
arena fina y pura.14 Dios no quiere imponeros ninguna carga; pero
quiere haceros puros y llevar al colmo sus beneficios, a fin de
que estéis agradecidos.
140. Dicen: El más pequeño de tales
animales será lícito para nuestros hijos varones;
estará prohibido a nuestras mujeres. Pero, si el feto es
abortado, están todos en compañía
comiéndolo. Dios les recompensará por sus
distinciones. Es sabio y prudente.
SURA VII
EL ARAF 1
205 versículos
79. ¿Ábusaréis de los hombres en
lugar de las mujeres para aplacar vuestros apetitos carnales? En
verdad, sois un pueblo entregado a los excesos.
SURA VIII
EL BOTÍN
Dado en Medina. – 76 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
81. Salvamos a Loth y a su familia, excepto a su mujer,
que se quedó atrás.
SURA lX
LA INMUNIDAD O EL ARREPENTIMIENTO 1
Dado en Medina. – 130 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
24. Si vuestros padres y vuestros hijos, vuestros
hermanos y vuestras mujeres, vuestros parientes y los bienes que
habéis adquirido, y el comercio cuya ruina teméis,
y las habitaciones en que os solazáis, os son más
queridos que Dios, su apóstol y la guerra santa, esperad a
ver que Dios venga en persona a realizar su obra. Dios no dirige
a los malvados
69- Dios amenaza con el fuego de la gehena a los
hipócritas, hombres y mujeres, y a los infieles; ellos
permanecerán allí eternamente. Es la parte que les
está destinada. Dios les ha maldecido y les está
reservado un suplicio incesante.
72. Los creyentes, hombres y mujeres, son amigos unos de
otros; se recomiendan mutuamente el bien y se prohíben
mutuamente el mal; observan la oración y hacen limosna;
obedecen a Dios y a su apóstol. Dios tendrá piedad
de ellos, pues Dios es poderoso y prudente.
73. Dios ha prometido a los creyentes, hombres y
mujeres, los jardines regados por corrientes de agua;
permanecerán allí eternamente; les ha prometido
habitaciones encantadoras en los jardines del edén. La
satisfacción de Dios es algo ma yor aún; es una
dicha inmensa.
74. Su mujer (la mujer de Loth) se mantenía
allí de pie y se puso a reír.16 Nosotros le
anunciamos a Isaac, y después de Isaac a Jacob.
83. ¡Oh Loth, le dijeron los extranjeros, somos
los enviados de tu Señor, ellos no te tocarán. Sal
con tu familia esta misma noche, pero que ninguno de vosotros se
vuelva para mirar atrás. Sólo nu mujer lo
hará; el castigo que les sorprenderá (a los
culpables) caerá también sobre ella. Ese de que
están amenazados se realizará antes de
mañana.
Mañana no está lejos.
SURA X
JONÁS
109 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
74. Su mujer (la mujer de Loth) se mantenía
allí de pie y se puso a reír.16 Nosotros le
anunciamos a Isaac, y después de Isaac a Jacob.
83. ¡Oh Loth, le dijeron los extranjeros, somos
los enviados de tu Señor, ellos no te tocarán. Sal
con tu familia esta misma noche, pero que ninguno de vosotros se
vuelva para mirar atrás. Sólo nu mujer lo
hará; el castigo que les sorprenderá (a los
culpables) caerá también sobre ella. Ese de que
están amenazados se realizará antes de
mañana.
Mañana no está lejos.
SURA XI
HUD 1
Dado en la Meca. – 123 versículos
En nombre del Díos clemente y
misericordioso
74. Su mujer (la mujer de Loth) se mantenía
allí de pie y se puso a reír.16 Nosotros le
anunciamos a Isaac, y después de Isaac a Jacob.anunciamos
a Isaac, y después de Isaac a Jacob.
83. ¡Oh Loth, le dijeron los extranjeros, somos
los enviados de tu Señor, ellos no te tocarán. Sal
con tu familia esta misma noche, pero que ninguno de vosotros se
vuelva para mirar atrás. Sólo nu mujer lo
hará; el castigo que les sorprenderá (a los
culpables) caerá también sobre ella. Ese de que
están amenazados se realizará antes de
mañana.
Mañana no está lejos.
SURA XII
JOSÉ
Dado en la Meca. – 111 versículos
En nombre del Dios clemente y misericordioso
21. El que lo compró (fue un egipcio) dijo a su
mujer:8 Dí una hospitalidad generosa; puede sernos
útil algún día, o bien lo adoptaremos como
hijo nuestro. Así es como hemos establecido a José
en aquel país; le enseñamos la
interpretación de los acontecintientos.
Dios es poderoso en sus obras; pero la mayor parte de
los hombres no lo saben.
23. La mujer en cuya casa se hallaba, concibió
una pasión por él; cerró todas las puertas
de la habitación9 y le dijo: Ven aquí. -¡Dios
me preserve de tal!, respondió José. Mi amo me ha
dado una generosa hospitalidad. Los malvados no
prosperan.
25. Entonces ambos corrieron hacia la puerta, él
para huir, ella para retenerle , y la mujer rasgó la
túnica de José por detrás. Ambos encuentran
en la puerta al amo de ella (a su marido). ¿Qué
merece, dijo la mujer, el que ha concebido intenciones culpables
respecto de tu mujer, sino la prisión o un castigo
terrible?
26. -Es ella, dijo José, que me ha solicitado
para el mal. Entonces un pariente de la mujer dio testimonio
contra ella, diciendo: Si tu túnica está rasgada
por delante, es la mujer la que dice la verdad y José es
un embustero.
27. Pero si está rasgada por detrás, es la
mujer quien ha mentido y José habrá dicho
verdad.
28. El marido examinó la túnica, y vio que
estaba rasgada por detrás. -¡He aquí vuestra
falsedad!, dijo el marido. Y ¡en verdad, son grandes
vuestros engaños!
29. ¡Oh José! No te preocupes ya de este
asunto,10 y tú, ¡mujer!, pide perdón por tu
falta, pues has pecado.
30. Las mujeres de la villa se contaban la aventura,
diciendo: La mujer del Aziz11 ha puesto sus miras en un joven,
que la ha puesto loca por él. ¡Juzgamos que
ésta es una manifiesta falsa vía!
31. Cuando la mujer del Aziz oyó estas palabras,
envió invitaciones a aquellas mujeres, preparó un
banquete y le dio a cada cual un cuchillo; luego ordenó a
José comparecer.
Tan pronto como ellas lo vieron, se extasiaron ante
él y se cortaban los dedos por ditracción,12
exdamando: ¡Dios nos guarde! No es una criatura humana, es
un angel arrebatador.
32. -He aquí, les dijo la mujer del Aziz, al que
ha ocasionado vuestras censuras. He querido hacerle ceder a mis
deseos; pero él desea permanecer casto; si en lo venidero
no hace lo que yo le ordene, será metido en un calabozo y
figurará entre los más miserables.
33. -¡Señor!, exclamó José,
la cárcel es preferible al crimen a que me invitan estas
mujeres, y si no alejas de mí sus artificios,
cederé a mi inclina ción por ellas y seré
del número de los insensatos.
50. Entonces el rey dijo: Traedme a ese hombre. Cuando
el mensajero fue a buscar a José, éste le dijo:
Vuelve cerca de tu amo y pregúntale lo que querían
hacer aquellas mujeres que se cortaban los dedos. Mi Señor
(Dios) conoce perfectamente sus maquinaciones.
51. Entonces el rey preguntó a aquellas mujeres:
¿Qué significaban aquellás instancias para
hacer que José cediese a vuestros deseos? -¡Dios nos
guarde!, respondieron ellas; él no se ha hecho culpable de
ningún pecado que nosotras sepamos. Y la mujer del Aziz
(del gobernador del Egipto) añadió: Ahora
está bien establecida la verdad; yo soy la que
había solicitado a José para el mal; él ha
dicho siempre la verdad.
SURA XV
HEDJR 1
Dado en la Meca. – 99 versículos
60. Salvo a su mujer, a quien hemos destinado a quedar
atrás.
SURA XVI
LA ABEJA Dado en la Meca. – 128
versículos
94. No os parezcáis a aquella mujer que deshizo
el hilo que había torcido sólidamente; no
hagáis entre vosotros juramentos pérfidos porque
veáis que una tropa de entre vosotros parece ser
más numerosa que otra.25 Dios procura probaros respecto a
este punto; pero en el día de la resurrección os
recordará el objeto de vuestras diferencias
99. Todo el que hace un buena acción y que es al
mismo tiempo creyente, que sea hombre o mujer, le concederemos
una vida feliz y le concederemos la más hermosa recompensa
digna de sus obras
SURA XXI
LOS PROFETAS 1
Dado en la Meca. – 112 versículos
5. Temo a los míos3 que me sucederán. Mi
mujer es estéril; dame un heredero que venga de
ti.
20. ¿Cómo, respondió ella, voy a
tener yo un hijo? Ningún hombre se ha acercado a
mí, y yo no soy una mujer disoluta.
29. ¡Oh hermana de Aarón! Tu padre no era
un hombre malvado ni tu madre una mujer disoluta
30. Maria les mostró el niño con el dedo,
a fin de que lo interrogasen. ¿Cómo, dijeron,
hablaremos a un niño en la cuna?
90. Le escuchamos y le dimos a Yahia (Juan) e hicimos a
su mujer capaz de engendrar.
Ellos competían en buenas obras, nos invocaban
con amor y con temor y se humillaban ante nosotros
SURA XXII
LA PEREGRINACIÓN DE LA MECA
Dado en la Meca. – 78 versículo
2. El día en que lo veáis, la nodriza
dejará caer el níño a quien amamanta y toda
mujer embarazada abortará, y verás a los hombres
ebrios; pero lo que les aturdirá es el terrible castigo de
Dios
SURA XXIII
LOS CREYENTES
Dado en la Meca. – 118 versículos
6. Y que limitan sus goces a sus mujeres y a las
esclavas que les ha procurado su mano diestra;1 en este caso no
son de vituperar.
SURA XXIV
LA LUZ 1
Dado en Medina. – 64 versículos
2. Aplicaréis al hombre o a la mujer
adúlteros cien latigazos a cada uno. Que la
compasión no os contenga en el cumplimiento de este
precepto de Dios, si creéis en Dios y en el día
final. Que el suplicio tenga lugar en presencia de un cierto
número de creyentes.
3. Un hombre adúltero no debe casarse más
que con una mujér adúltera o con una
idólatra, y una mujer adúltera no debe casarse
más que con un hombre adúltero o con una
idólatra. Estas alianzas están prohibidas a los
creyentes.
4. Los que hacen acusaciones contra mujeres honradas,
sin poder presentar cuatro testigos, serán castigados con
ochenta latigazos; por lo demás, no admitiréis
jamás su testimonio en nada, porque son
malvados;
6. Los que acusen a sus mujeres y no puedan presentar
testigos, jurarán cuatro veces ante Dios que dicen la
verdad,
8. No se aplicará ninguna pena a la mujer, si
jura cuatro veces ante Dios que no ha mentido,
23. Los que acusan a las mujeres honradas, a las mujeres
creyentes, cuando éstas, tranquila la conciencia, no se
preocupan de las apariencias, ésos serán malditos
en este mundo y en el otro; sufrirán un castigo
terrible
26. Las mujeres impúdicas son hechas para los
hombres impúdicos y los hombres impúdicos son
hechos para las mujeres impúdicas; las mujeres virtuosas
para los hombres virtuosos y los hombres virtuosos para las
mujeres virtuosas. Serán lavados de los dichos
calumniosos; la indulgencia de Dios es para ellos, así
como magníficos donativos.
31. Manda a las mujeres que creen que humillen sus
miradas y que observen la continencia, que no dejen ver de sus
adornos más que lo que está en el exterior,8 que
cubran sus senos con un velo, que no dejen ver sus encantos
más que a sus maridos o a sus padres o a los padres de sus
maridos, a sus hermanos o a los hijos de sus hermanos, a los
hijos de sus hermanas o a las mujeres de éstos o a sus
esclavos o a los criados varones que no necesitan mujeres o a los
niños que no distinguen todavía las partes sexuales
de
una mujer. Que las mujeres no agiten los pies de manera
que dejen ver sus encantos ocultos. Volved vuestros corazones
hacia Dios, a fin de que seáis felices.
32. Casad a los que no están aún casados,
a vestros criados pro bos con vuestras criadas; si son pobres,
Dios los hará ricos con el tesoro de su gracia, pues Dios
es inmenso, lo sabe todo.
33. Que los que no pueden hallar un partido a causa de
su pobreza, vivan en la continencia hasta que Dios les haya
enriquecido con su favor. Si alguno de vuestros esclavos os pide
su libertad por escrito, dádsela si lo juzgáis
digno de ella. Dadles algunos de esos bienes que Dios os ha
concedido. No obliguéis a vuestras criadas a prostituirse
para procuraros bienes pasajeros de este mundo, si desean
conservar su pudor.
Si alguien las forzase, Dios las perdonaría a
causa de la violencia; es indulgente y compasivo.
56. ¿Tendréis por concupiscencia carnal
comercio con hombres más bien que con mujeres?
Estáis en el extravío.
58. Salvamos a la familia de Loth, a excepción de
su mujer, a quien habíamos destinado para estar entre los
que se quedaban detrás.
SURA XXV
ALFORKAN 1 O DISTINCION
Dado en la Meca. – 77 versículos
SURA XXVI
LOS POETAS 1
Dado en la Meca. – 228 versícu
166. Abandonando a las mujeres que Dios ha creado para
vosotros? En verdad, sois un pueblo transgresor
SURA XXVII
LA HORMIGA 1
Dado en la Meca. – 95 versículos
23. He hallado allí a una mujer que reinaba sobre
los hombres; posee toda clase de cosas y tiene un gran
trono7
56. ¿Tendréis por concupiscencia carnal
comercio con hombres más bien que con mujeres?
Estáis en el extravío.
58. Salvamos a la familia de Loth, a excepción de
su mujer, a quien habíamos destinado para estar entre los
que se quedaban detrás
SURA XXVIII
LA HISTORIA O LAS AVENTURAS1
Dado en la Meca. – 88 versículos
3. Faraón se educó en el país de
Egipto y ocasionó la división de su pueblo en
diferentes partidos; oprimía a una parte, condenaba a
muerte a sus hijos y no perdonaba más que a sus mujeres.
Era uno de los malvados.28. La mujer de Faraón le dijo un
día: Este niño será nuestro consuelo;6 no le
condenéis a muerte; tal vez algún día nos
será útil; adoptémosle por hijo nuestro.
Ellos no sabían nada.
23. Y al lado vio dos mujeres que apartaban su
rebaño. ¿Qué hacéis aquí?, les
preguntó.
-Nosotras no daremos de beber a nuestras ovejas hasta
que hayan partido los pastores.
Nuestro padre es un anciano respetable
31. -Loth está entre ellos, dijo Abrahán.
-Nosotros sabemos, respondieron, quién está entre
ellos. Le salvaremos, así como a su familia, a
excepción, sin embargo, de su mujer, que se quedará
atrás.
32. Cuando nuestros enviados fueron a casa de Loth,
éste se sintió afligido a causa de ellos, y su
brazo fue impotente para protegerlos. Le dijeron: No temas nada y
no te aflijas. Te salvaremos, así como a tu familia, a
excepción de tu mujer, que se quedará
atrás.
SURA XXXIII
LOS CONFEDERADOS 1
Dado en Medina. – 73 versículos
6. El profeta está más cercano de los
creyentes que lo están ellos mis mos;4 sus mujeres son sus
madres. Según el libro de Dios, los hombres unidos entre
sí por los lazos de la sangre están más
próximos los unos de los otros que los otros creyentes y
los mohadjers;5 pero el poco bien que hagáis a vuestros
amigos será inscrito en el Libro.
28. ¡Oh profeta!, di a tus mujeres: Si
buscáis la vida de aquí abajo con su pompa, venid;
os concederé una hermosa parte y un retiro
honrado.
29. Pero si buscáis a Dios y a su apóstol,
y la mansión de la vida futura, Dios ha preparado
magníficas recompensas a los que practican la virtud.14
30. ¡Oh mujeres del profeta! Si alguna de vosotras se hace
culpable de una acción fea15 que sea probada, Dios
aumentará la pena en el doble; esto es fácil a
Dios.
32. ¡Oh mujeres del profeta! Vosotras no sois como
las otras mujeres; si teméis a Dios, no mostréis
demasiada complacencia e vuestras palabras, por temor a que el
hombre cuyo corazón está atacado de algún
achaque no llegue a formar sobre vosotros deseos culpables.
Emplead siempre un lenguaje decente.
35. Los hombres y las mujeres que se abandonan
enteramente a Dios, los hombres y las mujeres que creen, las
personas piadosas de ambos sexos, las personas justas de ambos
sexos, las personas de ambos sexos que lo soportan todo con
paciencia, los humildes de ambos sexos, los hombres y las mujeres
que hacen limosna, las personas de ambos sexos que observan el
ayuno, las personas castas de ambos sexos, los hombres y las
mujeres que se acuerdan de Dios a cada momento, todos
obtendrán el perdón de Dios y una recompensa
generosa.
37. ¡Oh Mahoma! Tú has dicho un día
a este hombre respecto del cual ha estado lleno de bondad y a
quien ha colmado con sus favores: Guarda a tu mujer y teme a
Dios, y tú ocultabas en tu corazón lo que Dios iba
a exponer muy pronto a la luz del día. Tú has
temido a los hombres, y, sin embargo, era más justo temer
a Dios. Pero cuando Zeid tomó un partido y resolvió
repudiar a su mujer, nosotros le unimos a ti mediante el
matrimonio, a fin de que no sea para los creyentes un crimen el
casarse con las mujeres de sus hijos adoptivos, después de
su repudiación.18 Y la sentencia de Dios se
cumplió
48. ¡Oh creyentes! Si repudiáis a una mujer
fiel antes de haber tenido comercio con ella, no la
retengáis más allá del término
prescrito. Dadle lo que la ley ordena y una despedida
honrosa
49. ¡Oh profeta! Te está permitido casarte
con las mujeres que hayas dotado y con las cautivas que Dios haya
hecho caer en tus manos; con las hijas de tus tíos y de
tus tías paternos y maternos que han emprendido la huida
contigo, y con toda mujer fiel que haya dado su alma al profeta,
si el profeta quiere casarse con ella. Es ésta una
prerrogativa que te concedemos sobre los otros
creyentes.
52. No te está permitido tomar más mujeres
en lo sucesivo22 ni cambiarlas por otras, aun cuando su belleza
te encantase, a excepción de las esclavas que puedas
adquirir. Dios lo observa todo.
53. ¡Oh creyentes! No entréis sin permiso
en las casas del prófeta, excepto cuando se os permita
hacer una comida con él, y sin esperarlo. Pero cuando
seáis invitados, entrad, y cuando hayáis comido,
separaos y no empeñéis familiarmente
conversaciones, pues esto le causa pena; al profeta le da
vergüenza decíroslo; pero Dios no se avergüenza
de la verdad. Si queréis pedir algún objeto a sus
mujeres, pedidlo a través de un velo; así es como
vuestros corázones y los suyos conservarán la
pureza. Evitad causarle pena al enviado de Dios. No os
caséis jamás con las mujeres con quienes él
haya tenido comercio; esto sería grave a los ojos de
Dios.
55. Vuestras esposas pueden descubrirse ante sus padres,
sus hijos, sus sobrinos y sus mujeres y ante sus esclavas. Temed
al Señor, que es testigo de todas vuestras
acciones.
58. Los que hacen daño a los creyentes, hombres o
mujeres, sin que lo hayan merecido, cometen una mentira y un
pecado enorme.
59. ¡Oh profeta! Prescribe a tus esposas, a tus
hijas y a las mujeres de los creyentes que dejen caer su velo
hasta abajo; así será más fácil
obtener que no sean desconocidas ni calumniadas.24 Dios es
indulgente y misericordioso.
73. Dios castigará a los hipócritas de
ambos sexos y a los idólatras de ambos sexos; pero
perdonará a los creyentes, hombres y mujeres. Es
indulgente y misericordioso
SURA XXXVIII SAD
Dado en la Meca. – 88 versículos
52. Junto a ellos habrá mujeres de mirada modesta
a iguales a ellos en edad
SURA XL
EL CREYENTE 1
Dado en la Meca. – 85 versículos
26. Cuando fue hacia ellos, llevándoles la verdad
que provenía de nosotros, exclamaron: Condenad a muerte a
los que le siguen, sin perdonar a sus mujeres; pero las
estrategias de los incrédulos se extraviaron, y
fracasaron.
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