- Introducción
- La
Familia Romana - Costumbres de la Familia
Romana - El
Matrimonio en la antigua Roma - Conclusión
- Bibliografía
- Anexos
Introducción
Este trabajo habla de la familia en la época de
roma, habla de las responsabilidades de cada uno de los miembros
de la misma, de las obligaciones así como de los derechos,
de la denominaciones y jerarquías, de cómo se
podía llegar a ser parte de una familia romana, y como se
podía llegar a perder este derecho.
Eran los tiempos en los cuales el paterfamilias
podía disponer de todo cuanto poseía
como bienes, incluyendo los esclavos, y en cierta forma, de
la vida o muerte de los hijos (jus vitae necisque), en
cuanto al tema de la Patria Potestad y su vinculación
directa con el Derecho de Familia, por no discutir entre
quienes piensan que el Derecho de Familia, más que de
Derecho Privado, ha pasado a ser parte substancial del Derecho
Público, por ser el Estado el principal
protagonista de este tipo de Derecho o en todo caso, un tercer
tipo de Derecho que reúne particularidades del Privado y
Público simultáneamente.
La Familia
Romana
En Roma una familia estaba integrada no sólo por
las personas ligadas por vínculos de sangre, i.e.,
cónyuges e hijos, sino también todos los que
dependendian del "pater familias" (esclavos,
libertos y clientes). Una familia romana, era mucho más
amplia que una familia actual y podía estar formada por
cientos de personas.
La familia romana era un pequeño país
donde el padre era el gobernante, con derechos establecidos sobre
sus integrantes y responsabilidad legal por ellos ante la
sociedad. Desde un principio Roma se había organizado en
gens, en manzanas donde vivían gentes unidas por
un mismo apellido; vivían en familia, pero en familia
directa, con un solo padre, con una sola autoridad, y en
régimen monogámico.
El Pater Familias:
Tenía la obligación de mantener a la
familia, representarla políticamente y oficiar los ritos
religiosos domésticos. Tenía autoridad sobre todos
los miembros de su familia, incluso decidir sobre su vida o su
muerte.
Los Hijos:
Los hijos, por oposición a los esclavos, son
llamados a veces "liberi/-orum", término
que procede del adjetivo "liber/-era/-erum:
libre". A pesar del nombre, la situación
jurídica de los hijos difiere poco de la de los esclavos
ya que la "patria potestas" daba al "pater
familias" un enorme poder sobre ellos.
Este poder se sustanciaba en los siguientes
derechos:
"Ius exponendi", derecho a aceptar o no
dentro de la familia al recién nacido."Ius vitae necisque", derecho a ordenar la
muerte de cualquiera de los hijos." Ius vendendi", derecho a vender a los hijos
como esclavos.
La Esposa:
La situación de la esposa estaba condicionada por
el tipo de matrimonio que la uniera a su marido. Existían
dos clases: el más antiguo era el matrimonio "cum
manu". En virtud de este matrimonio el padre renunciaba a la
patria potestad sobre su hija para asumirla el esposo. El
matrimonio "cum manu" fue sustituido por el matrimonio
"sine manu", en que el padre, a pesar del matrimonio,
conservaba la "patria potestas" sobre la hija.
Esta circunstancia daba cierta independencia a la mujer. Este
matrimonio se podía disolver por iniciativa de cualquiera
de los cónyuges (la esposa debía consultar con sus
padres). El trámite era muy simple y rápido.
Consistía en enviar a la pareja una nota con este mensaje:
"Tuas res tibi habeto".
Esclavos:
Los esclavos eran personas privadas de libertad,
explotadas como fuerza de trabajo, a las que se podía
comprar y vender como vulgares mercancías.
En Roma la condición de esclavo podía
adquirirse por varias vías: Por
nacimiento. Todo hijo de una esclava se convertía
automáticamente en esclavo del dueño de su madre,
eran particularmente apreciados por su fidelidad y
recibían el nombre de "vernae". Por
derecho de conquista. Los romanos subastaban
("sub hasta") como esclavo a todo enemigo
capturado en el curso de una guerra. Esta costumbre
pervivió hasta la Edad Moderna. Por
insolvencia. Un deudor insolvente podía ser
reducido a esclavitud por sus acreedores. El dinero obtenido de
la venta era destinado a cubrir la deuda contraída. Por
exposición o venta. Era habitual en Roma
abandonar a los hijos recién nacidos si no eran acogidos
en el seno familiar. Los bebés expuestos podían ser
recogidos por cualquiera para criarlos y venderlos como esclavos.
Los esclavos eran comprados y vendidos por los
"mangones".
Los niños esclavos eran considerados
frecuentemente como juguetes, pues en ese tiempo los juguetes de
los niños eran animales (aves, perros, conejos (para las
niñas)), aunque también existían casos de
verdadero afecto. Los niños y adolescentes esclavos
favoritos eran liberados, teniendo casi en todo los mismos
derechos que los nacidos libres (joyas, cortejos, vestidos de
príncipe), salvo en el atuendo característico
(praetexta) de los nacidos libres.
Libertos:
Los libertos eran esclavos manumitidos, liberados por su
amo. Era frecuente que el "pater familias"
manumitiera, concediera la libertad, a los esclavos más
fieles y laboriosos, sobre todo en su testamento.
Jurídicamente los libertos, a pesar de ser libres, eran
ciudadanos incompletos ya que tenían derechos civiles
(casarse con una romana,), pero no políticos. Sus hijos,
en cambio, ya gozaban de la plena ciudadanía.
Los libertos nunca llegaron a formar una clase social,
sobretodo porque los hijos de los libertos eran considerados
libres, nacían libres. Los libertos eran casi todos
comerciantes o artesanos, y era bastante frecuente que llegasen a
ser más ricos que los propios amos o que cualquier
noble.
Clientes:
Los clientes eran ciudadanos libres que habían
establecido una relación de apoyo y socorro mutuo
con otros "pater familias" mejor situados social
y/o económicamente que ellos. Estos "pater
familias" recibían el nombre de
patronos.
El cliente debía prestar al patrono: Apoyo
electoral e incluso militar; presentarle sus respetos todas las
mañanas ("salutatio") a cambio
podía contar con la ayuda del patrono en los pleitos y en
las dificultades económicas. De hecho los que
carecían de medios recibían en la
"salutatio" una cestita, la
"sportula", con alimentos para el
día.
Parentesco:
Parentesco viene del padre o la madre, el abuelo u otros
ascendientes de quien se desciende. Los romanos entendían
el parentesco en dos sentidos: el parentesco del derecho civil y
el natural; cuando concurren ambos derechos, se contrae un
parentesco natural y civil a la vez.
Tipo de Parentesco: "Agnatio" y
"Cognatio".
El natural, es el que deriva de las mujeres cuando
tienen hijos ilegítimos; es natural y civil, cuando
derivan de un matrimonio legítimo.
El parentesco natural se llama así o se le
denomina "cognatio", y el civil es designado
corrientemente "agnación", que es el que viene por
línea del varón.
La "agnatio" es el parentesco civil fundado sobre
la autoridad paterna, ya que del paterfamilias dependía la
composición de la familia, siendo libre de cambiarla a su
arbitrio. Cuando muere el cabeza de familia, los que le estaban
sometidos empiezan a constituir distintas familias, pero
continúan unidos por el parentesco agnaticio.
La "cognatio" es el parentesco que une a las
personas descendientes unas de otras en línea directa o
que descienden de un autor común, sin distinción de
sexo.
Clases Y Grados De Parentesco:
Tenemos el parentesco natural y el parentesco por
afinidad. En el primero se distingue: a) el parentesco en
línea directa o recta, que se divide en dos: la
ascendente y la descendente, de la primera derivan por el segundo
grado las líneas colaterales. El parentesco en
línea recta es aquel que une a dos personas, de las
cuales una desciende de la otra y b) el
parentesco colateral, que es aquel que une a
dos personas que descienden de un mismo autor, sin que la una
descienda de la otra, como los hermanos y sus descendientes los
tíos paternos y maternos. El parentesco por
afinidad es el que se origina por el matrimonio
y lo forman los parientes de uno de los esposos y los
parientes del otro. En el parentesco por afinidad no hay
grados.
Nacimiento:
Cuando un niño nacía era depositado por la
comadrona en el suelo. Si el padre aceptaba al hijo, lo
recogía u ordenaba que fuera amamantado; en caso
contrario era abandonado en un vertedero o junto a la columna
Lactaria.
Las causas que llevaban a un padre a rechazar a un hijo
eran muchas (defectos físicos, dudas acerca de la
paternidad, …). Eso sí, era más fácil que
fuera expuesta una niña que un niño.
La exposición de un hijo no deseado era una
práctica tan habitual en Roma que ni las leyes
consiguieron frenarla (desde Rómulo existía una ley
de dudosa eficacia que penaba con la confiscación de la
mitad del patrimonio el abandono de un varón o de una
hembra, si ésta era la primera hija).
Costumbres de la
Familia Romana
El patriarca se encargaba por las mañanas de
repartir las tareas domésticas a los esclavos y de atender
a su contador que le traía las cuentas del negocio todas
las mañanas. El padre era sobretodo
el dueño del patrimonio, tenía
claros derechos de autoridad sobre las mujeres (esposa,
hijas), los hijos y los esclavos, pero también era
el representante legal ante los actos de los hijos. Si un
hijo cometía delito, también el padre era culpable.
El padre era también juez, pues resolvía
litigios al interior de su pequeño reino. En las familias
nobles el padre no veía a los hijos sino hasta la noche,
por eso el cristianismo y su amor filial para con el padre
"debió producirles a los paganos el efecto de una
intimidad un poco repugnante y de una humildad servil;
tenía que parecerles algo plebeyo".
Los hombres libres de familias acomodadas no andaban
casi nunca solos, no se vestían ni se calzaban nunca ellos
mismos sino que lo hacían por ellos los esclavos (lo que
si hacían solos era lavarse los dientes). Ni siquiera en
la alcoba conyugal estaban solos, había siempre a mano un
esclavo, durmiendo frecuentemente detrás de la puerta. Las
damas debían salir de casa siempre en
compañía: una señorita de
compañía (comites) y un caballero de
servicio (custos), aunque sus salidas eran poco
frecuentes y las más conservadoras salían semi
veladas. Tampoco los jóvenes debían salir sin un
custodio.
En cuanto a las señoras romanas, sabido es
que se casaban poseyendo una dote, que no siempre pasaba en manos
del marido, quien en cierta forma, cargaba también una
dote toda su vida (su testamento). La tradición
romana estipulaba que una mujer que se separaba del marido
regresaba con el padre, pues la hija era algo así como un
préstamo del padre al yerno. Las habían
fidelísimas a su marido, a quien seguían al exilio
e incluso al suicidio, y otras que tomaban a cargo todas las
labores del padre de manera muy eficiente, y finalmente, algunas
que se casaban con una fortuna mayor a la del marido, y que
solían rechazar su autoridad. Las mujeres libres eran
frecuentemente ociosas, muchas pasaban el día hilando en
el huso, pero unas pocas ayudaban al marido sobre todo en lo
contingente a la contabilidad del hogar.
Un personaje típico de la romanidad, por levantar
siempre abundantes comentarios, era el de la viuda; aquella
era sumamente codiciada y casi siempre tenía una corte de
pretendientes; era considerada "irresistible" por no tener amo
alguno, y por tener en su poder toda la herencia. Podía
tranquilamente volver a casarse con quien quisiera, e incluso el
concubinato era tolerado, siempre y cuando existiese una promesa
explícita de matrimonio.
Las jovencitas, en cambio, debían
mantenerse vírgenes, o al menos, llevar sus relaciones en
el más estricto secreto. El concubinato era aceptado, en
un principio considerándolo como un término
peyorativo pero con el tiempo como algo normal u "honorable";
tenía incluso bien determinados sus aspectos
jurídicos. El concubinato debía asemejarse lo
más posible al matrimonio, los hijos de una pareja de
concubinos eran considerados ilegítimos y no tenían
derecho a la herencia paterna, más si a la materna. La
concubina debía ser una mujer libre (viuda
(vidua) o divorciada) puesto que los esclavos no
tenían derecho a casarse.
Entre los romanos, eran los padres de familia
quienes decidían si aceptaban o no al recién
nacido. La señal de aceptación la daba el padre
cuando lo levantaba del suelo donde lo había dejado la
matrona: el padre lo tomaba o acogía (tollere)
con tal acto. Si por el contrario no lo aceptaba, el hijo era
expuesto, es decir, era dejado en algún basurero
público o en algún domicilio; en tal caso los
recién nacidos o bien morían, o bien eran recogidos
por tratantes de esclavos que lo alimentarían para
posteriormente venderlo.
Los criterios usados para abandonar a los
recién nacidos (niños expósitos)
eran diversos: a los malformados se los exponía siempre,
los pobres los exponían por no tener con qué
alimentarlos; la clase media prefería tener menos hijos
para poder educarlos mejor. En el campesinado de las provincias
orientales, la familia que había llegado a un
máximo tolerable de hijos regalaba los sobrantes a otras
familias que los aceptaban gustosos (más trabajadores para
la familia); aquellos hijos regalados eran
llamados threptoi (tomados a cargo). Pero
incluso los ricos llegaban a no desear un hijo, frecuentemente
por cuestiones legales de testamento. Los niños expuestos
rara vez sobrevivían: los ricos no lo querían ver
más mientras que los pobres guardaban algunas esperanzas
de que el niño fuese acogido.
El Matrimonio en la
antigua Roma
El matrimonio entre los romanos no era respaldado por
escrito; había una ceremonia con testigos donde
además era entregada la dote de la mujer (si es que
tenía una), y por supuesto también una
fiesta.
No había tampoco ningún alcalde o
párroco que presenciara necesariamente la
ceremonia. Era un acto privado "que ningún poder
público tenía porqué sancionar", pero era
obligatorio llevar testigos.
Tipos de Matrimonios:
Matrimonio "Cum Manu" y "Sine Manu"
La "manus" acompañaba casi siempre al matrimonio
para que la mujer pudiera entrar a la familia civil del marido,
caer bajo su potestad y ocupar con respecto a él el lugar
de una hija, participar en su culto privado y poder heredarlo
como "heres sua" (heredera suya).
En el matrimonio "sine manu" la mujer no salía de
su familia natural, no haciéndose agnada de la familia de
su marido, éste no adquiría sobre ella ninguna
potestad; la mujer ocupaba ante el marido el mismo plano de
igualdad, no se le consideraba con respecto a él (como en
el matrimonio "cum manu-loco filiae) en el lugar de una
hija.
La convivencia de una pareja era tolerada; así lo
demuestra la diferencia que había entre matrimonios con
mano (cum manum) y las uniones sin mano (sine
manu), en el primer caso la mujer pasaba oficialmente a
obedecer a su marido, mientras que en el segundo caso, a pesar de
dejar la casa, la mujer seguía bajo el mando de su propio
padre.
El adulterio era algo grave que daba derechos al padre o
al marido de matar a su hija o esposa, y también al
amante. Sucedía cuando un hombre, casado o soltero, era
sorprendido en el acto con una mujer casada. Si la mujer era
soltera, o si era una prostituta o extranjera o esclava, no se
consideraba adulterio, aún si el hombre con el que era
sorprendido era casado.
El matrimonio tenía relación con asuntos
legales, sin que la falta de un documento escrito representase un
problema pues siempre se efectuaban las debidas investigaciones.
Tenía relación con el patrimonio (sobre todo en lo
relativo a la herencia), con la legitimidad de los hijos y con la
dote, sobretodo porque el divorcio era perfectamente legal. El
divorcio era tan informal como el matrimonio, y bastaba con que
uno de los dos cónyuges se decidiera y celebrara el acto
ante testigos. La mujer, tanto si ella se había separado
como si había sido repudiada, se llevaba su dote; los
hijos en cambio, al parecer, se quedaban con el padre. Se
divorciaban y volvían a casar con mucha frecuencia, por lo
que era normal ver en una casa hijos de distintas madres,
además de los adoptados.
Requisitos para Contraer Matrimonio:
La "Pubertad": Con esta palabra se designa en
el hombre la aptitud de engendrar y en la mujer la de
concebir. La edad de la pubertad se fijó para los
varones los catorce años y las mujeres eran
núbiles a los doce.Consentimiento de los contrayentes: El
consentimiento recíproco de las partes es necesario
para contraer matrimonio.El consentimiento del paterfamilias: El
derecho de los ascendientes para consentir o prohibir el
matrimonio de sus descendientes deriva de la potestad
paterna, de la cual es un atributo.El "connubium": Que es la aptitud legal para
contraer las "iustae nuptiae-connubium est uxoris iure
ducendae facultas". Tendrán "connubium" los ciudadanos
romanos, los "latini veteres" y aquellas personas a quienes
por concesión especial se otorgue esta
ventaja.
Impedimentos para Celebrar el
Matrimonio.
Impedimentos que resultan del parentesco.
Impedimentos resultantes de la afinidad. La afinidad
es el lazo que une a un esposo con los parientes del
otro.Otros impedimentos. El matrimonio anterior no
disuelto.Impedimentos por razones políticas y
sociales.
Disolución del Matrimonio:
Por la esclavitud: como pena del derecho
civil y por la pérdida de la
ciudadaníaPor cautividad: pero el matrimonio se
considera subsistente si los dos esposos son hechos
prisioneros y juntos obtienen la libertad.Por muerte de uno de los esposos: La viuda
debía guardar luto durante diez meses.Por divorcio: En Roma fue un principio
generalmente admitido que el matrimonio podía
disolverse con entera libertad, tal como se
contraía.
El Divorcio:
Es la ruptura voluntaria del lazo conyugal; puede
resultar del consentimiento mutuo de los cónyuges ("bona
gratia"), o de la voluntad de uno solo, en cuyo caso se dice que
es por repudio. El divorcio por repudio puede hacerse cuando hay
motivo legal: infidelidad, atentado contra la vida del
cónyuge; y cuando no hay causa para repudiar, en cuyo caso
se castiga al cónyuge generalmente con pérdidas
patrimoniales.
Otras Uniones Matrimoniales.
El Concubinato: debió su frecuencia a las
disposiciones que prohibían el matrimonio entre los
ingenuos y los libertinos. Se tomaba por concubina
a aquella con quien el matrimonio estaba
vedado.
El concubinato se contrae sin las formalidades de las
"iustae; es necesaria la pubertad de las partes; no se requiere
el consentimiento del paterfamilias; no podrá contraerse
entre personas cuyo parentesco o afinidad los volvería
incapaces para contraer "iustae nuptiae". El concubinato es
incompatible con el matrimonio no disuelto, no pudiéndose
tener a la vez esposa y concubina.
Costumbres Matrimoniales:
La edad mínima para el matrimonio era de
catorce años para los hombres y de doce años para
las mujeres. Para poderse casar debía haber
consentimiento mutuo y además aprobación por parte
de ambos padres. La fecha preferida para casarse era en junio,
poco antes del solsticio de verano (21 de Junio), cuando el sol
está en su apogeo. Una de las costumbres matrimoniales era
la presencia de diez testigos como también la de los
regalos de boda. "La noche de bodas se desenvolvía como
una violación legal" pero habían también
algunos hombres que respetaban la timidez de su mujer, solo que
en tales casos la sodomizaban.
El día antes de la boda la novia dedicaba los
juguetes de su infancia a su Lares familiar (dios familiar
representado en estatuillas a la entrada de la casa cuya
función era protegerlos de los extraños), y
también su bulla (collar protector del
mal de ojo que usaban desde el octavo día de nacidos).
El día de la boda se iniciaba con un
cortejo; se encendían antorchas que seguían un
camino hacia la casa del novio. La prometida, que iba con un velo
en su rostro, era acompañada por tres niños que
debían tener a sus padres aún con vida. Dos
niños iban tomados de la mano al lado de la novia,
mientras que el tercero iba delante con una antorcha de espino
que había sido encendida anteriormente en la casa de la
esposa. Se consideraba que los restos de esta antorcha
tenían la capacidad de otorgar longevidad.
Se sentaba a los novios uno al lado del otro, ambos con
la cabeza cubierta por un velo, en un banco cubierto con piel de
oveja ofrecida en un sacrificio. Después continuaba con un
acto en el que el novio daba una vuelta a la derecha del altar,
tomaba un poco de sal y un pan redondo de espelta (una variedad
de trigo), el panis farreus, que ambos
compartían. Tal acto consagraba la unión y la mujer
pasaba en ese momento de las manos del padre a las manos del
flamante marido.
Conclusión
La familia está organizada en Roma sobre la base
del patriarcado; el papel del paterfamilias era el principal y de
ahí que la madre ocupara un lugar completamente
secundario. La familia se desarrollaba exclusivamente por
vía de los varones, la mujer al casarse salía de su
familia civil para pasar a formar parte de la familia del
marido.
La familia son muchas personas que están bajo la
potestad de otro, como el paterfamilias, la materfamilias, el
filiusfamilias, la filiafamilias y los demás
descendientes.
Paterfamilias. Es aquel que tiene el
señorío en su casa y se le designa correctamente
con este nombre aunque no tenga hijo, pues el término no
es sólo de relación personal, sino de
posición de derecho. Es paterfamilias el varón que
es "sui iuris" cualquiera que sea su edad. El jefe de familia
tiene bajo su potestad a sus hijos y demás descendientes
sobre los cuales ejercerá la "patria protestas".
También se encuentra bajo su potestad su esposa, si la
tiene "in manu", sus esclavos y una persona libre cuando la tiene
"in mancipium". Compartiendo el hogar con el paterfamilias, pero
desempeñando un papel secundario, tenemos a la
materfamilias, que es la que vive honradamente, pues se distingue
de otras mujeres por sus costumbres, dando lo mismo que sea
casada o no, ya que ni el matrimonio, ni el nacimiento hacen a
una mujer de familia, sino las buenas costumbres.
Los romanos entendían el parentesco en dos
sentidos, el parentesco natural se llama así o se le
denomina "cognatio", y el civil es designado corrientemente
"agnación", que es el que viene por línea del
varón.
Bibliografía
http://www.universidadabierta.edu.mx/Biblio/F/FloresAlfonso_DeRomano.htm
Aula Virtual: Ludus: espacio de trabajo
reservado a mis alumnos de Griego, Latín y Cultura
Clásica.es.wikipedia.org/wiki/Familia
romana?.www.portalplanetasedna.com.ar/roma.htm?
Anexos
Autor:
Carlos J. Romero
Díaz
Enviado por:
Betzaida Dominguez de
Romero
Materia: Derecho Romano
UNIVERSIDAD FERMIN TORO
VICE RECTORADO ACADEMICA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y
POLITICAS
ESCUELA DE DERECHO
BARQUISIMETO ESTADO LARA
Barquisimeto, Abril, 2014