- Introducción
- Conducta
moral - Características de la
moral - Conciencia
moral - Elementos
constitutivos de la conciencia moral - Clima moral en la
escuela - La
psicología y la educación
moral - ¿Qué
sabemos acerca de la educación
moral? - Conclusión
- Anexos
- Referencias
bibliográficas
INTRODUCCIÓN
Enseñar es una tarea que dignifica la persona el
logro de una enseñanza capaz de proporcionar a los
estudiantes la posibilidad de aprender a aprender adquiere una
importancia de primer orden de un alumno no aprende solo sino con
la actividad auto estructurarte del sujeto que estará
mediada por la influencia de los otros y por ello el aprendizaje
es en realidad una actividad de reconstrucción de los
saberes de una cultura y el rol central del docente es el de
actuar como mediador o intermediario entre los contenidos del
aprendizaje y la actividad constructiva que despliegan los
alumnos para asimilarlos.
Sin dejar de reconocer que la enseñanza debe
individualizarse en el sentido de permitir a cada alumno trabajar
con independencia y a su propio ritmo, también es
importante promover la colaboración y el trabajo grupal
Sabiendo que el docente es un profesional debe contemplar ciertos
requisitos y cualidades éticas y morales que se exigen
para ejercer honestamente su profesión y el objeto de la
ética profesional es mucho más amplio de lo que
comúnmente se supone no es otra cosa que preguntarse como
docente, profesor, pedagogo, licenciado frente a sus alumnos a la
sociedad y al país que siguiendo con los principios y
normas éticas el profesional docente no sólo debe
ejercer su trabajo sino que debe ejercerlo bien ya que
éste tiene un fin social que consiste en atender
adecuadamente cada una de las necesidades que la sociedad debe
satisfacer para contribuir así al bien
común.
CONDUCTA
MORAL
Conjunto de acciones de las que tenemos que responder
justificándolas responsablemente ser moral o tener una
conducta moral significa no solo evitar el mal, sino
también hacer el bien para ello en ocasiones es necesario
tener el valor de enfrentamos al código moral de nuestro
entorno cultural el ser humano decide lo que tiene que hacer en
cada situación la acción de ser libre y responsable
significa que desde nuestra inteligencia respondemos a los
estímulos con conductas que elegimos según nuestros
criterios y escala de valores responsabilidad trata de
construirnos nuestra vida y ser libres los seres humanos por ser
libres somos y seriamos irresponsables si no fuéramos
capaces de vencer el egoísmo la pereza. Piaget se
basó en dos aspectos del razonamiento moral para formular
sus teorías el respeto por las reglas y la idea de
justicia de los niños. Con base en las respuestas que los
niños daban a sus preguntas, estableció varias
etapas de desarrollo moral.
Esta forma de entender el proceso moral se conoce como
teoría cognitiva y evolutiva, y de manera simple busca
entender la moralidad de adentro hacia afuera, como entendimiento
del sujeto que luego se expresa en sus actitudes ,que para
entender la moralidad del sujeto no solo es necesario ahondar en
su discurso y principio que regía muchas de las
investigaciones de lo moral en su época sino que era
esencial su estructura cognitiva, la lógica y los patrones
de pensamiento que rigen el entendimiento moral básico del
individuo. Está por encima de lo físico lo moral es
todo lo que se somete a todo valor. Inmoral se opone a todo valor
Hegel ha distinguido dos Moralidades considero que la buena
voluntad subjetiva es insuficiente es menester que la buena
voluntad no se pierda en si misma o si se quiere no tenga
simplemente la conciencia de que aspira el bien como el
cumplimiento del deber subjetivo es abstracto.
Para que llegue a ser concreto es preciso que se integre
a la obediencia de la ley moral objetivo que se manifiesta
moralmente objetiva a través de las normas, leyes y
costumbres de la sociedad para lograrlo es importante para la
convivencia en el planeta, el que predominen conductas del ser
humano orientadas hacia tendencias más convenientes para
desarrollo de la vida individual y social. Y la tendencia se
impone al individuo con carácter habitual y permanente
para que vaya aprendiendo a calificar sus propias acciones,
constituyendo así el llamado sentido moral de los
individuos. Kohlberg descubrió que el razonamiento
moral parece evolucionar y complicarse progresivamente a lo largo
de la adolescencia y hasta la edad adulta joven, ya que depende
del desarrollo de ciertas capacidades cognitivas que evolucionan
según una secuencia invariable de tres niveles, cada uno
de ellos compuesto de dos etapas morales distintas.
Cada etapa refleja un método de razonamiento
frente al planteamiento de dilemas morales afirmaba que a pesar
del vínculo estrecho entre desarrollo moral y desarrollo
cognitivo, el crecimiento de este último no era suficiente
para garantizar el desarrollo moral la mayoría de los
adultos nunca llegarían a pasar de la etapa 5 del
desarrollo moral. Ser moral implica la razón que permite
reconocer qué es la moralidad como quiénes son o no
son sujetos morales y qué actos son en sí mismos
morales o inmorales siendo la moralidad una virtud de la
conciencia la razonabilidad es fundamental para ejercerla o no la
bondad moral implica no sólo el sentimiento apropiado con
que se ejecuta la acción la claridad lógica de la
conciencia que fundamenta dicho sentimiento. Para exigir bondad
moral es necesario establecer conciencia moral lo cual requiere
esforzarse por desarrollar y procurar la conciencia moral que
todo ser racional puede cometer tanto faltas lógicas como
faltas morales esto implica reconocer que toda falta moral o
ética es en el fondo una falta lógica pero que no
inversamente toda falta lógica no es una falta
ética o moral ya que sólo lo es cuando se quebranta
la buena intención de manera consciente o
semiconsciente.
Sólo las faltas morales pueden ser moralmente
sancionadas, pero no toda falta exclusivamente lógica
merece castigo, sino esclarecimiento para que no se vuelva a
cometer hay que saber comprender que no existe falta moral si hay
total inconsciencia o ignorancia involuntaria de la falta, pero
nadie puede eludir su responsabilidad moral amparándose en
la ignorancia o inconsciencia voluntaria pues ello ya implica una
falta moral. La ignorancia voluntaria es ignorancia culpable,
siendo doblemente culpable quien obra mal por dicha ignorancia
pues ésta conlleva culpabilidad sólo cuando es
producto de negligencia descuido o indolencia consciente la
conducta moral no implica restringir por la fuerza la conducta
inmoral, sino que lo que es verdaderamente moral es educar para
que el ser humano lleve la luz de lo moral en su propia
conciencia y la brida o la rienda que evite lo inmoral en las
intenciones de su propia voluntad hay que saber reconocer que
todo castigo o represión moral debe llevar aunada la
manifestación clara y categórica de justicia y
validez moral para el propio trasgresor y no admitir imposiciones
como sustitutas para que la gente obre con base en la propia
conciencia moral.
La negligencia conlleva siempre culpabilidad y
responsabilidad moral y no podemos refugiarla en la imprudencia y
la estupidez porque son productos de ella se puede llegar a
determinar cuándo hay homicidio imprudencial o imprudencia
criminal esto implica ver que no todos los ignorantes o
negligentes son estrictamente más dignos de
remisión y de rectificación que de castigo, ya que,
en última instancia todos los negligentes son en estricto
dignos de castigo se debe percibir inmoralidad cuando uno se
duele mezquinamente más de sí mismo que del
prójimo o cuando uno obra realmente de manera
denigrantemente egoísta reconocer inmoralidad cuando se
obra de manera deliberadamente desconsiderada con el
prójimo y cuando se desprecian o pasan por alto los
auténticos valores de otros seres humanos superar estos
defectos morales, el único camino a elegir es el de la
perfección moral, que consiste en obrar con la mejor
intención o voluntad, lo cual es plenamente posible, pues
es algo completamente alcanzable, asequible o posible en el ser
humano saber reconocer que por el modo de actuar se establece la
propia bondad o maldad de nuestra conciencia o persona interior y
esto pudiera ser un indicador para demostrar si se puede vivir
auténticamente en perfección moral.
La conducta del ser humano refleja la
moral individual y la moral individual es el fundamento de la
moral social.
Las acciones del ser humano, instintivas o habituales,
espontáneas o reflexivas, son los elementos constitutivos
de la conducta este debe seguir las inducciones del sentido moral
es el resultado de una evolución psicológica y
cuyos factores son intelectuales, emocionales y volitivos. La
conducta, está constituida por acciones, y son
éstas las que llegan a señalar la tendencia de la
moralidad solo puede ser conocido mediante la experiencia de lo
vivido y aprendido.
CARACTERÍSTICAS DE LA MORAL
La moral es el hecho que encontramos en todas las
sociedades es el conjunto de normas a saber que se transmiten de
generación en generación, evolucionan a lo largo
del tiempo y poseen fuertes diferencias respecto a las normas de
otra sociedad y de otra época histórica estas
normas se utilizan para orientar la conducta de los integrantes
de esa sociedad. Los éticos han sugerido cinco
características que ayudan a establecer la naturaleza de
los estándares morales, con dichas características
se diferencia de la ética; los cuales se aprecian en el
libro Ética en los negocios conceptos y casos
prácticos por Manuel Velásquez, estos
son:
Manejan asuntos que pensamos que
dañarían o beneficiarían
significativamente a los seres humanos.Los estándares morales no se establecen o
cambian por cuerpos de autoridad
específicos.Los estándares morales deben referirse a
otros valores incluso el interés personal.Se base en consideraciones imparciales.
La moral es normativa, porque establece las normas
que determinan lo que es el Bien y lo que es el
Mal.La moral formula los principios generales, porque
según sus principios clasifica y juzga todos los
hechos particulares que son propios de su campo.El fundamento de la moral es la razón, ya que
los diferentes sistemas morales pueden establecer distintos
principios, como su fundamento. Pero en el fondo de todos
ellos se encuentra la razón que busca configurar y
legitimar el respectivo sistema.
CONCIENCIA
MORAL
Es un hecho que nadie de nosotros juzga las acciones de
un vegetal o de un animal irracional como acciones morales.
Sólo un ser humano es sujeto de actos morales o inmorales.
Podemos por lo tanto que la conciencia moral es una
función de la persona humana. La experiencia nos
señala que ciertas personas observan una determinada
conducta moral y que otras se conducen en forma inmoral. En
consecuencia no es algo añadida a la persona sino que es
la misma persona, el sujeto de la conducta moral la conciencia
moral es una realidad dinámica que capacita al hombre para
captar y vivir los valores morales su desarrollo y su
perfección depende del desarrollo y de la
perfección de la personalidad de cada hombre.
ELEMENTOS
CONSTITUTIVOS DE LA CONCIENCIA MORAL
a) Elementos racionales, que concurren a la
formación de los juicios antes o después de un acto
moral.
Los juicios previos al acto moral establecen los
principios. Eje. Hay que hacer el bien y evitar el
mal.
Los juicios después del acto moral, la conciencia
lo acepta si fue bueno y lo rechaza en el caso que haya sido
malo. También se juzga si es digno de recompensa o
castigo.
b) Los sentimientos morales, estos pueden ser
antes o después de un acto moral. El hombre naturalmente
tiene la tendencia de hacer el bien y de evitar el mal.
Experimenta a la vez, respeto al deber, y por ende, aprecia la
conducta buena y menosprecia la mala.
Orden moral objetivo: es el conjunto de normas y valores
morales de una sociedad.
Frente al orden moral objetivo, la
conciencia moral puede ser
Conciencia verdadera. cuando las valoraciones
morales están de acuerdo con las normas
objetivas.Conciencia falsa. cuando las valoraciones no
están de acuerdo con las normas
establecidas.Conciencia segura. cuando no hay duda acerca
de la legitimidad o ilegitimidad de una acción
dada.Conciencia dudosa. cuando las valoraciones de
la conciencia son inseguras.
CLIMA MORAL EN LA
ESCUELA
Cuando hablamos de educación moral, o
educación en los valores generalmente pensamos en el
ámbito de la familia los padres son los primeros adultos
que el niño encuentra en su camino cuando viene al mundo y
por lo tanto serán también sus primeros educadores
implica además de cuidar su integridad física
transmitirle los valores morales necesarios para la convivencia
el respeto, la responsabilidad y la solidaridad. En el seno de
una familia el niño va aprendiendo a incorporar
límites y valores que van desarrollando su moralidad de
una educación que busca estimular determinadas conductas
pro sociales en los niños que con el tiempo harán
de él un ser que encarne ciertos valores
morales.
No debemos perder de vista otro escenario igualmente
importante para la vida del niño la escuela y esto no
sólo porque los niños pasan cada vez más
tiempo en ella a edades cada vez más tempranas como
segundo ámbito de socialización del niño
todo lo que ocurra allí será también
fundamental para el desarrollo de su moralidad cada vez que un
docente promulga una norma de convivencia o establece una
consecuencia a un hecho está transmitiendo un valor cuando
una institución escolar es consciente de este rol la
educación moral se instaura como eje de la
educación integral del niño el docente se
transforma en educador y mentor moral.
La disciplina como forma de convivencia se
transformará en una disciplina moral, al tener
detrás ciertos valores morales que la sostienen el
objetivo ya no será por ejemplo, lograr un clima de
silencio en el aula uno de respeto hacia el docente y entre los
mismos alumnos. Un docente que se sabe moral no le escapa a los
conflictos morales, sino que los aborda para intentar que los
alumnos se hagan responsables de sus hechos y reparen el
daño cometido. La escuela debe saberse protagonista de la
educación moral de sus alumnos para comprometerse con esa
noble tarea lo mejor posible Para muchas personas la moral es
todavía dominio exclusivo de los filósofos
aún más para muchos hacer educación moral
implica un viaje desde las más notables teorías
filosóficas hasta la educación en una especie de
salto con garrocha que va desde las grandes abstracciones hasta
el terreno de lo cotidiano y lo práctico.
En el medio y como puente que nos libra de un mal
aterrizaje, la ciencia psicológica explica los procesos
humanos que fundamentan la moralidad, y de ese modo explica
también lo que ocurre con las personas cuando se educan
moralmente a la educación como un sistema cuya
misión fundamental es fomentar el desarrollo de las
personas veremos con mayor claridad el papel esencial que la
psicología tiene en el terreno de la educación
moral. El desarrollo humano no es un proceso que esté
garantizado por nuestra herencia genética al contrario
éste se produce gracias a la actividad conjunta de las
personas y se perpetúa y garantiza a través del
proceso social de la educación entendida ésta en el
sentido más amplio.
La educación ha dejado de ser un simple campo de
aplicación de conceptos y metodologías para
convertirse en un hecho fundamental y consustancial al propio
desarrollo humano. Grandes teóricos como Vygotsky,
Bruner y Piaget, han reconocido el rol de la educación
en la evolución cultural de los seres humanos tanto en el
proceso de evolución cultural histórica de la raza
humana como en el desarrollo individual la verdadera
educación consiste en aportar las condiciones necesarias
para permitir a las funciones cognitivas y afectivas madurar y
desarrollarse. Esta educación constructivista que plantea
que la mejor forma de garantizar los aprendizajes es ayudar al
niño a desarrollar y hacer más maduros su
pensamiento y sus emociones es válida no solo para lo
estrictamente cognitivo sino también para el desarrollo de
los valores y de la moral.
LA PSICOLOGÍA
Y LA EDUCACIÓN MORAL
La distinción entre moralidad y
convención, y el rol que la identidad personal juega en
relación con nuestra conducta, tienen grandes
repercusiones para la educación moral. Lawerence
Kohlberg, uno de los psicólogos más importantes
en el campo de la psicología moral, se interesó por
la educación moral a partir de los trabajos de un
discípulo suyo, Moshe Blatt, quien investigó
por primera vez las aplicaciones educativas de la teoría
psicológica del desarrollo moral de Kohlberg
planteó en su teoría que solamente en los estadios
más altos de desarrollo moral como equidad se diferencia
de las convenciones y forma la base de los juicios
morales.
Las investigaciones de Nucci, Turiel y
colaboradores, han aportado a una comprensión más
cabal de la teoría Kohlbergiana al demostrar que
moralidad y convención son diferentes a edades muy
tempranas y constituyen distintos sistemas conceptuales y de
desarrollo una pregunta que permanece es cómo estos
dominios inicialmente diferenciados pueden llegar a confundirse o
ponerse luego en el curso del desarrollo de la persona y como un
razonamiento basado en convenciones puede prevalecer sobre uno
basado en principios morales en otras palabras, en qué
ocasiones logramos atender y priorizar lo moral sobre las
convenciones.
El mismo Kohlberg, y con él todos los
psicólogos de la moral que se adhieren al modelo del
desarrollo cognitivo, abogaron siempre por una educación
moral que apuntara a desarrollar las más altas capacidades
de juicio y discernimiento así como la toma de perspectiva
y la empatía, en lugar de una educación que
simplemente inculcara en los estudiantes las convenciones de su
grupo o sociedad. Desde una perspectiva evolutiva la
educación debe permitir al niño desarrollar
progresivamente su perspectiva moral hacia nociones cada vez
más inclusivas de igualdad equidad y reciprocidad debe
ayudarlo a construir conceptos de justicia y beneficencia cada
vez más adecuados.
la teoría de los dominios sociales nos indica la
moralidad y la convención son dominios distintos y
separados y niños de todas las edades y niveles de
desarrollo pueden evaluar situaciones sociales lo que quiere
decir que salvando las diferencias que obviamente existen entre
la capacidad de reflexión moral de un niño de
primer grado y un adulto promedio la capacidad de atender y
priorizar lo moral está disponible a todas las edades.
Para algunos Nucci, 2000, esta apertura moral establece
una interesante relación con el concepto de identidad
moral, pues lo que somos como personas afectará la manera
en que atendemos a los aspectos morales de nuestras
experiencias.
una educación que ayude a los niños a
atender a los aspectos morales de las situaciones por las que
atraviesan será mucho más útil para la
construcción de la apertura moral que una educación
que no brinde esta oportunidad como afirma Nucci (2000),
existe la posibilidad de que podamos construir nociones de
nosotros mismos que nos permitan estar más o menos
abiertos a la manera en que atendemos a los aspectos morales y no
morales de una determinada situación las teorías
del desarrollo cognitivo se oponen a los modelos tradicionales de
educación moral en su concepción de lo que hace
morales a las personas, así como en las
metodologías empleadas para educar.
Para las teorías de desarrollo cognitivo, el
desarrollo moral no es la clarificación individual de
valores personales y relativos, ni la adquisición simple
de las normas convencionales sociales o culturales, sino un
proceso que surge de los esfuerzos que hacen los niños
para razonar tomando en cuenta valores contradictorios y las
necesidades de las personas la educación moral enfatiza la
reflexión, el razonamiento, la toma de roles, la
resolución de problemas y sobre todo la capacidad para
hacer elecciones autónomas es muy importante aquí
separación del grupo o independencia, sino
participación en la generación de reglas y
responsabilidad en su cumplimiento Piaget 1932 para una
explicación de la autonomía como
participación en la generación de
reglas.
¿Qué
sabemos acerca de la educación moral?
Los programas de educación moral que son
efectivos están integrados dentro del currículo y
de la estructura organizativa de la escuela en vez de ser
considerados una unidad especial un programa aislado o una simple
clase. Un programa que es simplemente insertado en el
currículo a una hora en particular es artificial y resulta
insuficiente para las demandas que la educación moral nos
hace hoy tal como la investigación psicológica ha
demostrado la vida de tales programas es usualmente corta, pues
este carece de la estructura institucional y de la
motivación personal para continuar funcionando en el largo
plazo Kohlberg,1985 en este sentido, el método si
hoy es Lunes, toca honestidad mediante la cual se escoge un
determinado valor o virtud y se le asigna un día semana o
un mes propios no resulta en ningún compromiso a largo
plazo con ninguno de los valores o virtudes propuestos, y mucho
menos arroja luces sobre cómo estos valores se relacionan
unos con otros.
Más allá de crear cursos aislados la
verdadera educación moral requiere de una escuela
democrática en la que cada persona tanto maestro como
alumno tenga voz y voto y participe de un ejercicio constante de
solución de conflictos y toma colectiva de decisiones. El
clima moral de una escuela puede concebirse de manera
análoga al clima social de cualquier otra
institución un clima basado en el tipo de relaciones entre
las personas, la distribución del poder, y la clase de
procesos empleados para la toma de decisiones. La idea
básica es que para lograr una auténtica
educación moral el principio de justicia debe aplicarse a
una pequeña comunidad la escuela que se rige por medios
democráticos en la que los estudiantes toman decisiones
respecto a eventos de la vida real de la propia
organización y vida de la escuela, y de su sobrevivencia y
buen funcionamiento como comunidad Power et. Al.
1989.
Los profesores deberían responder a las
consecuencias injustas o dañinas de las transgresiones
morales en vez de centrarse en si una regla fue violada o en las
expectativas sociales insatisfechas considerar la moral como algo
más que las tradiciones y reglas de la sociedad, y
entender que la educación moral implica más que
hábitos comportamentales y sistemas de premios y castigos
sociales. Muchos autores han señalado que la
educación moral tradicional presenta, bajo la apariencia
de pluralismo, una agenda conservadora. Haciendo referencia
específica a la llamada educación del
carácter diversos teóricos critican a los modelos
educativos cuya meta es culturar a los estudiantes en las normas
convencionales del comportamiento correcto lo cual resuena con
las preocupaciones neoconservadoras contrarias al cambio
social.
Para muchos lo que se oculta bajo el nombre de
educación del carácter es en su mayor parte una
colección de exhortaciones y métodos
extrínsecos de inducción, diseñados para
hacer que los niños trabajen más duro y hagan lo
que se les dice aun cuando también se promueven otros
valores por ejemplo, justicia o la responsabilidad el
método preferido de instrucción es la
repetición, el sermoneo y la indoctrinación. La
meta no es involucrar a los estudiantes en una reflexión
profunda y crítica sobre el mundo sino lograr que muestren
comportamientos específicos Kohn., 1997; Helwig et.
al., 1997. Una educación moral efectiva, entonces,
necesita re conceptualizar sus metas en función del
conocimiento que actualmente se tiene sobre la cognición
humana, lo cual permitirá pasar de un enfoque centrado en
el cumplimiento de reglas y convenciones a otro que apunte a
desarrollar las concepciones que los estudiantes tienen sobre la
justicia, la equidad el cuidado mutuo y los derechos y el
bienestar de las personas.
Sabemos que las concepciones morales de los niños
necesitan tiempo para desarrollar al igual que su
comprensión de las convenciones estos son desarrollos
complejos, y aun cuando los niños aprendan correctamente
lo que se espera de ellos no comprenderán completamente
las razones por las cuales se espera eso de ellos o por
qué tales comportamientos se consideran correctos o
razonables. Para desarrollar una comprensión más
cabal de las convenciones los niños necesitan de una
educación que los haga razonar que los ayude a comprender
las relaciones interpersonales y a desarrollar una mayor y mejor
comprensión de los sistemas sociales y de la manera en que
estos interactúan.
La idea es que si aún los niños muy
pequeños parecen distinguir entre moralidad y
convención, la escuela debería también
reflejar esta distinción, y establecer diferencias entre
una experiencia educativa que apunta a desarrollar la moralidad
por ejemplo, una discusión sobre si es correcto o no robar
para salvar una vida y otra que apunta a desarrollar una mejor
comprensión de las convenciones por ejemplo, una
discusión acerca de la reglas sobre el peinado o vestido.
Estos procesos de desarrollo requieren de tiempo para madurar. Si
bien algunos filósofos como MacIntyre por ejemplo
han caracterizado a nuestro momento histórico como un
período de disentimiento moral, todavía los padres
esperan que la escuela contribuya a desarrollar la moralidad de
sus hijos.
La investigación psicológica nos indica
que la moral está centrada en conceptos de justicia,
equidad y bienestar humano que están al alcance incluso de
los niños más pequeños. Estas
investigaciones nos dan las bases para una educación moral
que sea a la vez no relativista y no doctrinaria. La naturaleza
universal y prescriptiva de la moral significa que los educadores
pueden y deben hacer más que clarificar los valores de los
estudiantes, o inculcar en ellos, acríticamente, valores
preestablecidos.
CONCLUSIÓN
el profesor deber ser una persona abierta serena y
tolerante, que asuma ante sus alumnos el papel de mediador y
consejero que domine las nuevas tecnologías, que sea un
buen pedagogo, que tenga capacidad para el trabajo en equipo que
sea capaz de orientar personalmente y profesionalmente a los
alumnos que tenga un alto grado de adaptabilidad a las
situaciones conflictivas y cambiantes del aula y del contexto
social y sobre todo debe poseer tres cualidades la ejemplaridad,
la autoridad moral y la madurez afectiva. Una misión
prioritaria de la escuela debe ser facilitar a los estudiantes la
capacidad de reflexión crítica y ayudarles a formar
capacidades de pensamiento
Permitan tomar posiciones ante temas como la naturaleza,
la sociedad, la política, la cultura, la religión,
su propia vida, el trabajo, en definitiva, una prioridad de la
actividad educativa de los docentes en la sociedad actual es
facilitarles el desarrollo autónomo de su capacidad de
reflexión y de actuación que enseñar y
aprender constituyen procesos que interactúan, pero al
mismo tiempo se refieren a dos procesos paralelos e
independientes que presentan características
específicas que los distinguen. Tanto la escuela como el
docente son consecuencias sociales e influyen decisivamente en la
sociedad que estructuraran las generaciones futuras es por eso
que el educador debe tener ética tanto profesional como
personal.
ANEXOS
REFERENCIAS
BIBLIOGRAFICAS
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Sociedad. T. I y II. Editorial Félix Varela.
México.Nucci (2004): El Saber Ético de Ayer a Hoy.
T. I. Editorial Félix Varela México.Sarahí (2004): Por una Nueva Ética.
Editorial Félix Varela, México.Esperanza (2005): ¿Existe una ética
ecológica? En: Ecología y Sociedad Editorial
Félix Varela, México.Gaxiola, (2005): La ética de la ciencia. La
responsabilidad moral y la desaparición de las
especies Editorial Félix Varela
México.Magallón (2004): Identidad y Subjetividad
Humana en José Martí. Editado por la
Universidad Popular de la Chontalpa, Tabasco,
México.Nucci, L. "Conceptions of Personal Issues: A Domain
Distinct from Moral or Societal Concepts." Child Development
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Lawrence"s Kohlberg approach to moral education. New York:
Columbia University Press, (1989).Rohrkemper, M. "The Influence of Teacher
Socialization Style on Students' Social Cognitive and
Reported Interpersonal Classroom Behavior." The Elementary
School Journal 85 (1984.
Autor:
Wendy Blanco
Cursos
Ética Y Docencia
Tutor:
Prof.: Lcdo Miguel González
República Bolivariana De Venezuela.
Universidad Pedagógica Experimental
Libertador.
Instituto De Mejoramiento Profesional Del
Magisterio.
Núcleo Académico
Táchira.
San Cristóbal, Julio 2014.