- Prologo
- Agua
- El
agua en el universo - El
agua en la tierra - Efectos sobre la vida
- Agua
para beber: necesidad del cuerpo humano - La
contaminación y la depuración del
agua - Necesidad de políticas
proteccionistas - Religión, filosofía y
literatura - Ciclos del agua
- Agua
de cristalización - Agua
desionizada - Agua
de mar - Agua
mineral - Agua
residuales - Agua
radiactivas - Efectos nocivos y favorables del
agua
Prologo:
La tierra es el único planeta del
sistema solar en el cual el agua se presenta en sus tres estados
físicos: agua solida en los hilos, vapor de agua en el
aire y agua liquidas en mares, ríos, lagos.
Aunque la superficie de la tierra
está cubierta de un 71% por agua, solo el 2,5 de
ésta es apta para el consumo humano. La mayor parte del
agua líquida se halla en los océanos y es demasiado
salada para beber o regar los cultivos.
Por eso, ¿debemos hablar de agua o
aguas?
En este trabajo de investigación
buscaremos informar a los lectores sobre los distintos tipos de
agua que existen, su origen, su obtención y su estructura
química. A demás de los tratamientos que recibe el
agua potable de consumo humano.
Desarrollo:
Agua
El agua (del latín aqua) es una
sustancia cuya molécula está formada por dos
átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O).
Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas
de vida.
Estado natural.
El término agua generalmente se
refiere a la sustancia en su estado líquido, pero la misma
puede hallarse en su forma sólida llamada hielo, y en
forma gaseosa denominada vapor. El agua cubre el 71% de la
superficie de la corteza terrestre. Se localiza principalmente en
los océanos donde se concentra el 96,5% del agua total,
los glaciares y casquetes polares poseen el 1,74%, los
depósitos subterráneos (acuíferos), los
permafrost y los glaciares continentales suponen el 1,72% y el
restante 0,04% se reparte en orden decreciente entre lagos,
humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y
seres vivos. El agua es un elemento común del sistema
solar, hecho confirmado en descubrimientos recientes. Puede ser
encontrada, principalmente, en forma de hielo; de hecho, es el
material base de los cometas y el vapor que compone sus
colas.
Composición
química.
El agua es una sustancia que
químicamente se formula como H2O; es decir, que una
molécula de agua se compone de dos átomos de
hidrógeno enlazados covalentemente a un átomo de
oxígeno.
Fue Henry Cavendish quien descubrió
en 1781 que el agua es una sustancia compuesta y no un elemento,
como se pensaba desde la Antigüedad. Los resultados de dicho
descubrimiento fueron desarrollados por Antoine Laurent de
Lavoisier dando a conocer que el agua estaba formada por
oxígeno e hidrógeno. En 1804, el químico
francés Joseph Louis Gay-Lussac y el naturalista y
geógrafo alemán Alexander von Humboldt demostraron
que el agua estaba formada por dos volúmenes de
hidrógeno por cada volumen de oxígeno
(H2O).
El agua en el
Universo
Contrario a la creencia popular, el agua es
un elemento bastante común en nuestro sistema solar,
es más, en el universo; principalmente en forma
de hielo y, poco menos, de vapor. Constituye una
gran parte del material que compone los cometas y
recientemente se han encontrado importantes yacimientos de hielo
en la luna.
Algunos satélites como Europa y Encélado poseen
posiblemente agua líquida bajo su gruesa capa de hielo.
Esto permite a estas lunas tener una especie
de tectónica de placas donde el agua
líquida cumple el rol del magma en la tierra,
mientras que el hielo sería el equivalente a
la corteza terrestre.
La mayoría del agua que existe en el
universo puede haber surgido como derivado de la formación
de estrellas que posteriormente expulsaron el vapor de
agua al explotar. El nacimiento de las estrellas suele
causar un fuerte flujo de gases y polvo
cósmico. Cuando este material colisiona con el gas de las
zonas exteriores, las ondas de choque producidas comprimen y
calientan el gas. Se piensa que el agua es producida en este gas
cálido y denso. Se ha detectado agua en nubes
interestelares dentro de nuestra galaxia, la Vía
Láctea. Estas nubes interestelares pueden condensarse
eventualmente en forma de una nebulosa solar. Además,
se piensa que el agua puede ser abundante en otras galaxias, dado
que sus componentes (hidrógeno y oxígeno)
están entre los más comunes del
universo.
En julio de 2011, la
revista Astrophysical Journal Letters,
publicó el hallazgo, en una nube de vapor de agua que
rodea el cuásar APM 08279+5255 de lo que
hasta el momento se configura como la mayor reserva de agua en
el Universo, unas 140 millones de veces más que en la
tierra. El descubrimiento se debe a un grupo de
astrónomos del Jet Propulsion
Laboratory (JPL) de la NASA y delCalifornia
Institute of Technology (CALTECH).
Se ha detectado vapor de agua
en:
Mercurio - Un 3,4% de su
atmósfera contiene agua, y grandes cantidades en la
exosfera.Venus - 0,002% en la
atmósferaTierra - cantidades reducidas en
la atmósfera (sujeto a variaciones
climáticas)Marte - 0,03% en la
atmósferaJúpiter - 0,0004% en la
atmósferaSaturno - sólo en forma
de indlandsisEncélado (luna de Saturno)
– 91% de su atmósferaExoplanetas conocidos, como
el HD 189733 b y HD 209458 b.
El agua en su estado líquido
está presente en:
Tierra – 71% de su
superficieLuna - en 2008 se
encontraron pequeñas cantidades de agua en el
interior de perlas volcánicas traídas a la
Tierra por la expedición del Apolo 15, de
1971.Encélado (luna de Saturno) y
en Europa (luna de Júpiter) existen indicios
de que el agua podría existir en estado
líquido.
Se ha
detectado hielo en:
Tierra, sobre todo en los casquetes
polares.Marte, en los casquetes polares, aunque
están compuestos principalmente de hielo
seco.Europa, se cree que tiene una capa de
hielo de 10 km de grosor con océanos de hasta 150 km
de profundidad.Titán, se cree que tiene una
capa de hielo de 50 km de grosor con océanos de hasta
250 km de profundidad que podrían ser de
agua.En cometas y objetos de
procedencia meteórica, llegados por ejemplo desde
el Cinturón de Kuiper o la Nube de
Oort.Podría aparecer en estado de
hielo en
la Luna, Ceres y Tetis.Es probable que el agua forme parte de
la estructura interna de planetas
como Urano y Neptuno.
El agua en la
tierra
El agua es fundamental para todas las
formas de vida conocidas. El hombre posee del 65% al
75% de su peso en agua y el porcentaje es menor a medida que la
persona crece, en y algunos animales supera el 99%. Los
recursos naturales se han vuelto escasos con la creciente
población mundial y su disposición en varias
regiones habitadas es la preocupación de muchas
organizaciones gubernamentales. Según la ONU, actualmente
80 países del mundo sufren debido a la falta de agua. En
la China, donde se concentra 1/5 de la población mundial y
menos de 1/10 del agua del planeta Tierra, se han secado el 35%
de los pozos.
Origen del agua
terrestre.
Durante la formación de
la Tierra, la energía liberada por el choque de
los planetesimales, y su posterior contracción por
efecto del incremento de la fuerza gravitatoria, provocó
el calentamiento y fusión de los materiales del joven
planeta. Este proceso de acreción y
diferenciación hizo que los diferentes elementos
químicos se reestructurasen en función de su
densidad. El resultado fue la desgasificación
del magma y la liberación de una enorme cantidad
de elementos volátiles a las zonas más externas del
planeta, que originaron la protoatmósfera terrestre. Los
elementos más ligeros, como el hidrógeno molecular,
escaparon de regreso al espacio exterior. Sin embargo, otros
gases más pesados fueron retenidos por la atracción
gravitatoria. Entre ellos se encontraba el vapor de agua. Cuando
la temperatura terrestre disminuyó lo suficiente, el vapor
de agua que es un gas menos volátil que el CO2 o el N2
comenzó a condensarse. De este modo, las cuencas
comenzaron a llenarse con un agua ácida y caliente (entre
30 °C y 60 °C). Esta agua ácida era un
eficaz disolvente que comenzó a arrancar iones solubles de
las rocas de la superficie, y poco a poco comenzó a
aumentar su salinidad. El volumen del agua liberada a la
atmósfera por este proceso y que precipitó a la
superficie fue aproximadamente de 1,37 x 109 km³, si
bien hay científicos que sostienen que parte del agua del
planeta proviene del choque de cometas contra la prototierra en
las fases finales del proceso de acreción. En este
sentido hay cálculos que parecen indicar que si
únicamente el 10% de los cuerpos que chocaron contra la
Tierra durante el proceso de acreción final hubiesen sido
cometas, toda el agua planetaria podría ser de origen
cometario, aunque estas ideas son especulativas y objeto de
debate entre los especialistas.
Distribución actual del agua en la Tierra.
Representación gráfica de
la distribución de agua terrestre.
Los océanos cubren el
71% de la superficie terrestre: su agua salada supone el
96,5% del agua del planeta.
El 70% del agua dulce de la Tierra se
encuentra en forma sólida (Glaciar
Grey, Chile).
El total del agua presente en el planeta,
en todas sus formas, se denomina hidrósfera. El agua cubre
3/4 partes (71%) de la superficie de la Tierra. Se puede
encontrar esta sustancia en prácticamente cualquier lugar
de la biósfera y en los tres estados de
agregación de la
materia: sólido, líquido y
gaseoso.
El 96,5% es agua salada, la cual se
encuentra principalmente en los océanos y mares;
sólo el 3 por ciento de su volumen es dulce. De esta
última, un 1% está en estado líquido. El 2%
restante se encuentra en estado sólido
en capas, campos y plataformas de hielo o banquisas en
las latitudes próximas a los polos. Fuera de las
regiones polares el agua dulce se encuentra principalmente
en humedales y, subterráneamente,
en acuíferos.
El agua representa entre el 50 y el 90% de
la masa de los seres vivos (aproximadamente el 75% del cuerpo
humano es agua; en el caso de las algas, el porcentaje ronda el
90%).
En la superficie de la Tierra hay
unos 1.386.000.000 km3 de agua (Si la tierra fuese
plana,-sin topografía– estaría completamente
cubierta por una capa de unos 2.750 m).
Efectos sobre la
vida
El arrecife de coral es uno de los entornos
de mayor biodiversidad.
Desde el punto de vista de la
biología, el agua es un elemento crítico para la
proliferación de la vida. El agua desempeña este
papel permitiendo a los compuestos orgánicos diversas
reacciones que, en último término, posibilitan la
replicación de ADN. De un modo u otro, todas las formas de
vida conocidas dependen del agua. Sus propiedades la convierten
en un activo agente, esencial en muchos de los procesos
metabólicos que los seres vivos realizan. Desde esta
perspectiva metabólica, podemos distinguir dos tipos de
funciones del agua: anabólicamente, la extracción
de agua de moléculas —mediante reacciones
químicas enzimáticas que consumen
energía— permite el crecimiento de moléculas
mayores, como los triglicéridos o las proteínas; en
cuanto al catabolismo, el agua actúa como un disolvente de
los enlaces entre átomos, reduciendo el tamaño de
las moléculas (comoglucosas, ácidos grasos y
aminoácidos), suministrando energía en el proceso.
El agua es por tanto un medio irremplazable a nivel molecular
para numerosos organismos vivos. Estos procesos
metabólicos no podrían realizarse en un entorno sin
agua, por lo que algunos científicos se han planteado la
hipótesis de qué tipo de mecanismos
—absorción de gas, asimilación de
minerales— podrían mantener la vida sobre el
planeta.
Es un compuesto esencial para la
fotosíntesis y la respiración. Las células
fotosintéticas utilizan la energía del sol para
dividir el oxígeno y el hidrógeno presentes en la
molécula de agua. El hidrógeno es combinado
entonces con CO2(absorbido del aire o del agua) para formar
glucosa, liberando oxígeno en el proceso. Todas las
células vivas utilizan algún tipo de "combustible"
en el proceso de oxidación del hidrógeno y carbono
para capturar la energía solar y procesar el agua y el
CO2. Este proceso se denomina respiración
celular.
Vegetación de un oasis en el
desierto.
Las diversas funciones que un organismo
puede realizar —según su complejidad celular—
determinan que la cantidad de agua varíe de un organismo a
otro. Una célula de Escherichia coli contiene alrededor de
un 70% de agua, un cuerpo humano entre un 55% y 78%, una planta
puede reunir hasta un 90% de agua, y el porcentaje de agua de una
medusa adulta oscila entre un 94 y un 98%.
Formas de vida
acuática.
Circulación
vegetal.
Diatomeas marinas, un importante grupo de
fitoplancton.
Las aguas están llenas de vida. Al
parecer, las primeras formas de vida aparecieron en el agua, que
en la actualidad no sólo es el hábitat de todas las
especies de peces y también a algunos mamíferos y
anfibios. El agua es también esencial para el kelp, el
plancton y las algas, que son la base de la cadena trófica
submarina, y provee por tanto no sólo el medio sino el
sustento de toda la fauna marina.
Los animales acuáticos deben obtener
oxígeno para respirar, extrayéndolo del agua de
diversas maneras. Los grandes mamíferos como las ballenas
conservan la respiración pulmonar, tomando el aire fuera
del agua y conteniendo la respiración al sumergirse. Los
peces, sin embargo, utilizan las agallas para extraer el
oxígeno del agua en vez de pulmones. Algunas especies como
los dipnoos conservan ambos sistemas respiratorios. Otras
especies marinas pueden absorber el oxígeno mediante
respiración cutánea. El arrecife de coral se ha
calificado en ocasiones como "el animal vivo más grande
del mundo", y con sus más de 2.600 km de extensión
es posible verlo desde el espacio.
Efectos sobre la civilización
humana.
La historia muestra que las civilizaciones
primitivas florecieron en zonas favorables a la agricultura, como
las cuencas de los ríos. Es el caso de Mesopotamia,
considerada la cuna de la civilización humana, surgida en
el fértil valle del Éufrates y el Tigris; y
también el de Egipto, una espléndida
civilización que dependía por completo del Nilo y
sus periódicas crecidas. Muchas otras grandes ciudades,
como Róterdam, Londres, Montreal, París, Nueva
York, Buenos Aires, Shanghái, Tokio, Chicago o Hong Kong
deben su riqueza a la conexión con alguna gran vía
de agua que favoreció su crecimiento y su prosperidad. Las
islas que contaban con un puerto natural seguro —como
Singapur— florecieron por la misma razón. Del mismo
modo, áreas en las que el agua es muy escasa, como el
norte de África o el Oriente Medio, han tenido
históricamente dificultades de desarrollo.
ONU declara al agua y al saneamiento
derecho humano esencial
La Asamblea General de Naciones Unidas,
aprobó el 28 de julio de 2010, en su sexagésimo
cuarto período de sesiones, una resolución que
reconoce al agua potable y al saneamiento básico como
derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de
todos los derechos humanos.
Agua para beber:
necesidad del cuerpo humano
Una niña bebiendo agua
embotellada.
El cuerpo humano está compuesto de
entre un 55% y un 78% de agua, dependiendo de sus medidas y
complexión. Para evitar desórdenes, el cuerpo
necesita alrededor de siete litros diarios de agua; la cantidad
exacta variará en función del nivel de actividad,
la temperatura, la humedad y otros factores. La mayor parte de
esta agua se absorbe con la comida o bebidas —no
estrictamente agua—. No se ha determinado la cantidad
exacta de agua que debe tomar un individuo sano, aunque una
mayoría de expertos considera que unos 6-7 vasos de agua
diarios (aproximadamente dos litros) es el mínimo
necesario para mantener una adecuada hidratación. La
literatura médica defiende un menor consumo,
típicamente un litro de agua diario para un individuo
varón adulto, excluyendo otros requerimientos posibles
debidos a la pérdida de líquidos causada por altas
temperaturas o ejercicio físico. Una persona con los
riñones en buen estado tendrá dificultades para
beber demasiado agua, pero —especialmente en climas
cálidos y húmedos, o durante el ejercicio—
beber poco también puede ser peligroso. El cuerpo humano
es capaz de beber mucha más agua de la que necesita cuando
se ejercita, llegando incluso a ponerse en peligro por
hiperhidratación, o intoxicación de agua. El hecho
comúnmente aceptado de que un individuo adulto debe
consumir ocho vasos diarios de agua no tiene ningún
fundamento científico. Hay otros mitos sobre la
relación entre agua y salud que poco a poco van siendo
olvidados.
Una recomendación sobre consumo de
agua de la Plataforma de Alimentación y Nutrición
señalaba:
Una cantidad ordinaria para distintas
personas es de un 1 mililitro de agua por cada caloría de
comida. La mayor parte de esta cantidad ya está contenida
en los alimentos preparados"
Desinfección del agua
potable.
Una niña con una botella de agua en
África donde la diarrea es frecuente en los niños.
La escasez de agua y la deficiente infraestructura causan
más de 5 millones de muertes al año por consumo de
agua contaminada.
El agua de boca es uno de los principales
transmisores de microorganismos causantes de enfermedades,
principalmente bacterias, virus y protozoos intestinales. Las
grandes epidemias de la humanidad han prosperado por la
contaminación del agua de boca. Por referencias se conoce
que se recomendaba hervir el agua desde quinientos años
antes de nuestra era.
Actualmente en los países
desarrollados están prácticamente controlados los
problemas que planteaban las aguas contaminadas. Los procesos de
filtración y desinfección mediante cloro a los que
se somete al agua antes del consumo humano se han impuesto en el
siglo XX y se estima que son los causantes del 50% de aumento de
la expectativa de vida de los países desarrollados en el
siglo pasado. La cloración y filtración del agua
fue considerada por la revista Life probablemente el más
importante progreso de salud pública del milenio. El cloro
es el material más usado como desinfectante del agua. La
hipótesis más aceptada de cómo actúa
y destruye el cloro estos microorganismos patógenos es que
produce alteraciones físicas, químicas y
bioquímicas en la membrana o pared protectora de las
células ocasionando el fin de sus funciones
vitales.
El cloro puede resultar irritante para las
mucosas y la piel por ello su utilización está
estrictamente vigilada. La proporción usada varía
entre 1ppm cuando se trata de purificar el agua para su consumo,
y entre 1-2 ppm para la preparación de agua de
baño. La aplicación inadecuada de componentes
químicos en el agua puede resultar peligrosa. La
aplicación de cloro como desinfectante comenzó en
1912 en los Estados Unidos. Al año siguiente Wallace y
Tiernan diseñaron unos equipos que podían medir el
cloro gas y formar una solución concentrada que se
añadía al agua a tratar. Desde entonces la
técnica de cloración ha seguido progresando.
Además de su capacidad destructora de gérmenes, su
capacidad oxidante es muy grande y su acción
también es muy beneficiosa en la eliminación del
hierro, manganeso, sulfhídricos, sulfuros y otras
sustancias reductoras del agua. Muchos países en sus
normativas establecen desinfecciones mediante cloro y exigen el
mantenimiento de una determinada concentración residual de
desinfectante en sus redes de tuberías de
distribución de agua. A veces se emplea cloraminas como
desinfectante secundario para mantener durante más tiempo
una determinada concentración de cloro en el sistema de
abastecimiento de agua potable.
Dificultades en el mundo para acceder al
agua potable
La Tierra posee 1.386.000.000 km3 de agua,
de toda esa cantidad, el 3% es dulce, y de ese 3% cerca del 70%
se encuentra en los casquetes polares y 30% es
subterránea, quedando el 0.3% para el consumo humano, de
ese 0.3 el 98% se encuentra en lagos y pantanos, donde no toda la
gente tiene acceso a ellos, el 2% es transportada por los
ríos donde el 70% de sus suministros es aprovechado por el
riego, dejando aproximadamente el 0.00060% sólo para el
consumo humano.
El agua adecuada para el consumo humano se
llama agua potable. Como se ha explicado el agua que no
reúne las condiciones adecuadas para su consumo puede ser
potabilizada mediante filtración o mediante otros procesos
fisicoquímicos.
La población mundial ha pasado de
2.630 millones en 1950 a 6.671 millones en 2008. En este periodo
(de 1950 a 2010) la población urbana ha pasado de 733
millones a 3.505 millones. Es en los asentamientos humanos donde
se concentra el uso del agua no agrícola y donde se
contraen la mayoría de las enfermedades relacionadas con
el agua.
Ante la dificultad de disponer de agua
potable para consumo humano en muchos lugares del planeta, se ha
consolidado un concepto intermedio, el agua segura como el agua
que no contiene bacterias peligrosas, metales tóxicos
disueltos, o productos químicos dañinos a la salud,
y es por lo tanto considerada segura para beber, por tanto se
emplea cuando el suministro de agua potable está
comprometido. Es un agua que no resulta perjudicial para el ser
humano, aunque no reúna las condiciones ideales para su
consumo.
Por diversos motivos, la disponibilidad del
agua resulta problemática en buena parte del mundo, y por
ello se ha convertido en una de las principales preocupaciones de
gobiernos en todo el mundo. Actualmente, se estima que alrededor
de mil millones de personas tienen un deficiente acceso al agua
potable. Esta situación se agrava por el consumo de aguas
en malas condiciones, que favorece la proliferación de
enfermedades y brotes epidémicos. Muchos de los
países reunidos en Evian en la XXIXª conferencia del
G-8 se marcaron 2015 como fecha límite para conseguir el
acceso universal a agua en mejores condiciones en todo el mundo.
Incluso si se lograse este difícil objetivo, se calcula
que aún quedaría alrededor de 500 millones sin
acceso al agua potable, y más de mil millones
carecerían de un adecuado sistema de
saneamiento
El uso doméstico del
agua
Niña en Malí
abasteciéndose para su consumo doméstico del agua
del subsuelo mediante una bomba manual.
Además de precisar los seres humanos
el agua para su existencia precisan del agua para su propio aseo
y la limpieza. Se ha estimado que los humanos consumen
«directamente o indirectamente» alrededor de un 54%
del agua dulce superficial disponible en el mundo. Este
porcentaje se desglosa en:
Un 20%, utilizado para mantener la
fauna y la flora, para el transporte de bienes (barcos) y
para la pesca, yel 34% restante, utilizado de la
siguiente manera: El 70% en irrigación, un 20% en la
industria y un 10% en las ciudades y los hogares.
El consumo humano representa un porcentaje
reducido del volumen de agua consumido a diario en el mundo. Se
estima que un habitante de un país desarrollado consume
alrededor de 5 litros diarios en forma de alimentos y bebidas.
Estas cifras se elevan dramáticamente si consideramos el
consumo industrial doméstico. Un cálculo aproximado
de consumo de agua por persona/día en un país
desarrollado, considerando el consumo industrial doméstico
arroja los siguientes datos:
Consumo aproximado de agua por
persona/día.
Actividad | Consumo de agua | |
Lavar la ropa | 60-100 litros | |
Limpiar la casa | 15-40 litros | |
Limpiar la vajilla a | 18-50 litros | |
Limpiar la vajilla a | 100 litros | |
Cocinar | 6-8 litros | |
Darse una ducha | 35-70 litros | |
Bañarse | 200 litros | |
Lavarse los | 30 litros | |
Lavarse los dientes (cerrando el | 1,5 litros | |
Lavarse las manos | 1,5 litros | |
Afeitarse | 40-75 litros | |
Afeitarse (cerrando el | 3 litros | |
Lavar el coche con | 500 litros | |
Descargar la | 10-15 litros | |
Media descarga de | 6 litros | |
Regar un jardín | 75 litros | |
Riego de plantas | 15 litros | |
Beber | 1,5 litros |
Estos hábitos de consumo
señalados y el aumento de la población en el
último siglo ha causando a la vez un aumento en el consumo
del agua. Ello ha provocado que las autoridades realicen
campañas por el buen uso del agua. Actualmente, la
concienciación es una tarea de enorme importancia para
garantizar el futuro del agua en el planeta, y como tal es objeto
de constantes actividades tanto a nivel nacional como
municipal.
El agua en la
agricultura.
Sistema de irrigación de
Dujiangyan(China) realizado en el siglo III a. C. Varias exclusas
desvían parte del río Min a un canal hasta Chengdu.
Desde entonces funciona.
Riego mediante un Pívot en un campo
de algodón.
La mayor parte del agua se destina a la
agricultura, y es utilizada para irrigar los cultivos. La
agricultura es la actividad que más agua demanda, datos de
la UNESCO dicen que menos del 20% de este total llega a la
planta; el resto es un inmenso desperdicio que, además,
transporta residuos con sustancias tóxicas que
inevitablemente van a parar a los ríos. La relación
directa entre recursos hídricos y producción de
alimentos es crítica por tanto para una población
humana en constante crecimiento. La irrigación absorbe
hasta el 90% de los recursos hídricos de algunos
países en desarrollo. La agricultura es un sistema de
producción tan antiguo que se ha sabido adaptar a los
diferentes regímenes hídricos de cada
país.
Actualmente la agricultura supone una
importante presión sobre las masas naturales de agua,
tanto en cantidad como en calidad. Así, el agua que
precisan los regadíos supone una disminución de los
caudales naturales de los ríos y un descenso de los
niveles de las aguas subterráneas que ocasionan un efecto
negativo en los ecosistemas acuáticos. Por ejemplo, en
España se riegan 3,4 millones de hectáreas que
supone el 7% de la superficie nacional y emplea el 80% de los
recursos hídricos disponibles.
El uso del agua en la
industria
La industria precisa el agua para
múltiples aplicaciones, para calentar y para enfriar, para
producir vapor de agua o como disolvente, como materia prima o
para limpiar. La mayor parte, después de su uso, se
elimina devolviéndola nuevamente a la naturaleza. Estos
vertidos, a veces se tratan, pero otras el agua residual
industrial vuelve al ciclo del agua sin tratarla adecuadamente.
La calidad del agua de muchos ríos del mundo se
está deteriorando y está afectando negativamente al
medio ambiente acuático por los vertidos industriales de
metales pesados, sustancias químicas o materia
orgánica.81 También se puede producir una
contaminación indirecta: residuos sólidos pueden
llevar agua contaminada u otros líquidos, el lixiviado,
que se acaban filtrando al terreno y contaminando
acuíferos si los residuos no se aíslan
adecuadamente.
El agua es utilizada para la
generación de energía eléctrica. La
hidroelectricidad es la que se obtiene a través de la
energía hidráulica. La energía
hidroeléctrica se produce cuando el agua embalsada
previamente en una presa cae por gravedad en una central
hidroeléctrica, haciendo girar en dicho proceso una
turbina engranada a un alternador de energía
eléctrica. Este tipo de energía es de bajo coste,
no produce contaminación, y es renovable.
La
contaminación y la depuración del agua
Contaminación en un río de
Brasil.
Depuradora de aguas residuales en
el río Ripoll (Castellar del
Vallés).
Los humanos llevamos mucho tiempo
depositando nuestros residuos y basuras en la atmósfera,
en la tierra y en el agua. Esta forma de actuar hace que los
residuos no se traten adecuadamente y causen
contaminación. La contaminación del agua afecta a
las precipitaciones, a las aguas superficiales, a las
subterráneas y como consecuencia degrada los ecosistemas
naturales.
El crecimiento de la población y la
expansión de sus actividades económicas
están presionando negativamente a los ecosistemas de las
aguas costeras, los ríos, los lagos, los humedales y los
acuíferos. Un dato significativo de esta presión es
que mientras la población desde 1900 se ha multiplicado
por cuatro, la extracción de agua se ha multiplicado por
seis. La calidad de las masas naturales de agua se está
reduciendo debida al aumento de la contaminación y a los
factores mencionados.
La Asamblea General de
la ONU estableció en el año 2000 ocho
objetivos para el futuro (Objetivos de Desarrollo del Milenio).
Entre ellos estaba el que los países se esforzasen en
invertir la tendencia de pérdida de recursos
medioambientales, pues se reconocía la necesidad de
preservar los ecosistemas, esenciales para mantener la
biodiversidad y el bienestar humano, pues de ellos depende la
obtención de agua potable y alimentos.
Para ello además de políticas
de desarrollo sostenible, se precisan sistemas de
depuración que mejoren la calidad de los vertidos
generados por la actividad humana.
La depuración del agua para beber
El agua destinada al consumo humano es la
que sirve para beber, cocinar, preparar alimentos u otros usos
domésticos
Habitualmente el agua potable es captada
de embalses, manantiales o extraída del
suelo mediante túneles artificiales o pozos de un
acuífero. Otras fuentes de agua son el agua lluvia, los
ríos y los lagos. No obstante, el agua debe ser tratada
para el consumo humano, y puede ser necesaria la
extracción de sustancias disueltas, de sustancias sin
disolver y de microorganismos perjudiciales para la salud.
Existen diferentes tecnologías para potabilizar el agua.
Habitualmente incluyen diversos procesos donde toda el agua que
se trata puede pasar por tratamientos
de filtración, coagulación, floculación o decantación.
Uno de los métodos populares es a través de
la filtración del agua con arena, en donde
únicamente se eliminan las sustancias sin disolver. Por
otro lado mediante la cloración se logra
eliminar microbios peligrosos. Existen técnicas más
avanzadas de purificación del agua como
la ósmosis inversa. También existe el
método de desalinización, un proceso por el
cual se retira la sal del agua de mar; sin embargo, es
costoso por el elevado gasto de energía
eléctrica y suele emplearse con más frecuencia en
las zonas costeras con clima árido.
La distribución del agua potable se
realiza a través de la red de abastecimiento de agua
potable por tuberías subterráneas o mediante
el agua embotellada.
En algunas ciudades donde escasea,
como Hong Kong, el agua de mar es usada ampliamente en los
inodoros con el propósito de conservar el agua
potable.
La depuración del agua residual
El tratamiento de aguas
residuales se emplea en los residuos urbanos generados en la
actividad humana y en los residuos provenientes de la
industria.
En la depuración se realizan una
serie de tratamientos en cadena. El primero denominado pre
tratamiento separa los sólidos gruesos mediante rejas,
desarenadores o separadores de grasas. Después un
tratamiento denominado primario separa mediante una
sedimentación física los sólidos
orgánicos e inorgánicos sedimentables.
Necesidad de
políticas proteccionistas
Tendencias del consumo y la
evaporación de acuíferos durante el último
siglo.
Aproximación de la proporción
de personas en los países en desarrollo con
acceso a agua potable desde 1970 al 2000.
La política del
agua es la política diseñada
para asignar, distribuir y administrar los recursos
hídricos y el agua. La disponibilidad de agua
potable per cápita ha ido disminuyendo debido a
varios factores como la contaminación, la
sobrepoblación, el riego excesivo, el mal uso y
el creciente ritmo de consumo. Por esta razón, el
agua es un recurso estratégico para el mundo y un
importante factor en muchos conflictos
contemporáneos. Indudablemente, la escasez de agua
tiene un impacto en la salud y la biodiversidad.
Desde 1990, 1.6 mil millones de personas
tienen acceso a una fuente de agua potable. Se ha calculado
que la proporción de gente en los países
desarrollados con acceso a agua segura ha mejorado del
30% en 19707 al 71% en 1990, y del 79% en el 2000 al 84% en
el 2004. Se pronostica que esta tendencia seguirá en la
misma dirección los próximos años. Uno
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de los
países miembros de las Naciones Unidas es reducir al 50%
la proporción de personas sin acceso sostenible a fuentes
de agua potable y se estima que la meta será alcanzada en
el 2015. La ONU pronostica que el gasto necesario para
cumplir dicho objetivo será de aproximadamente 50 a 102
mil millones de dólares.
Según un reporte de
las Naciones Unidas del año 2006, «a nivel
mundial existe suficiente agua para todos», pero el acceso
ha sido obstaculizado por la corrupción y la mala
administración.
Religión,
filosofía y literatura
Ceremonia hinduista de purificación
con agua en el estado de Tamil Nadu, India.
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