AGRESIÓN Es la conducta cuya finalidad es causar
daño a un objeto o persona. La conducta agresiva en el ser
humano puede interpretarse como manifestación de un
instinto o pulsión de destrucción, como
reacción que aparece ante cualquier tipo de
frustración o como respuesta aprendida ante situaciones
determinadas. En sus primeros estudios sobre la agresión,
el neurólogo austriaco Sigmund Freud postuló que la
agresión era una “reacción primordial”
del ser humano ante su imposibilidad de buscar el placer o evitar
el dolor. Más adelante, sin embargo, sus investigaciones
le llevaron a la conclusión de que en todo individuo
existe un instinto innato de destrucción y de muerte. Para
otros psicólogos, la conducta agresiva se encuentra
vinculada a la frustración. El psicoterapeuta
estadounidense John Dollard desarrolló la hipótesis
de que la intensidad de la agresión es inversamente
proporcional a la intensidad de la frustración. Para
Dollard, la frustración es una “interferencia que
impide llevar a cabo una respuesta de acercamiento al objetivo en
un determinado momento”. Esta teoría, muy
controvertida en su época, ha pasado hoy a ser menos
rotunda. Al parecer, la frustración origina un estado
emocional que “predispone” a actuar de forma
agresiva, pero sólo en determinadas condiciones y en
personas propensas. La agresión es el comportamiento cuyo
objetivo es la intención de hacer daño u ofender a
alguien, ya sea mediante insultos o comentarios hirientes o bien
físicamente, a través de golpes, violaciones,
lesiones, etc. La agresión hay que diferenciarla de la
violencia, con la que está muy relacionada.
TIPOS DE AGRESIÓN Agresión emocional u hostil: Es
la agresión o el daño que se infringe sin
más razón que la de provocar daño,
generalmente en respuesta a una previa agresión recibida.
Podría ser sinónimo de venganza. Agresión
instrumental: Es el daño que se produce con la
intención de conseguir algo a cambio. Agresión
pasiva: Es no hacer nada, cuando se podía haber hecho
algo, con la intención de perjudicar a alguien.
Agresión proyectiva: Es la agresión que no va
dirigida a la persona que nos la ha provocado, sino que se
proyecta sobre otras personas, animales u objetos, a veces sin
tener la consciencia de hacerlo.
Tenemos agresiones físicas, emocionales, mentales e
incluso también espirituales.La agresión se puede
expresar en diferentes áreas y con infinidad de formas y
siempre son juegos de boicot, generalmente inconcientes.
Fundamentalmente tienen dos agrandes asentamientos, en las
culpas; las cuales activan agresiones que pasan a ser
autocastigos; y la desvalorización, por ejemplo, yo me
desvalorizo, entonces en una situación determinada no me
supe defender, por lo tanto me culpo y me castigo. De aquí
pueden surgir el alcohol, el cigarrillo o relaciones en donde
generamos dependencia, me enamoro de quien me puede lastimar. Es
una forma de poner mi agresión afuera. También
puedo hacerlo con las "gratificaciones" en las que de alguna
manera me estoy asegurando pasarlo mal después. Por
ejemplo, planear un viaje que no puedo pagar o no puedo hacer,
por lo cual no voy a poder disfrutar lo que compré.
Planear un viaje a la nieve cuando sé que el frío
me trae muchos problemas. Comer chocolate porque me encanta
sabiendo que le tengo alergia y que mi cuerpo no lo tolera,
etc.
Hay enfermedades que nacen directamente del patrón de la
agresión, como los cálculos en la vesícula,
los tumores, quistes, etc. Está también el
"trabajólico" o sea el adicto al trabajo. Estos son los
que dicen, "trabajo tanto… me voy a gratificar" y lo hace con
cosas como fumar de más, comer de más, tomar de
más, etc. Todas estas "gratificaciones" nos van a llevar a
tener problemas físicos después. En las relaciones
"obsesivas", ya sea de pareja o con amigos, está jugando
la agresión; en donde nos sentimos invadidos y no sabemos
como defendernos, o en una relación con una persona que
nunca quiera o pueda hacer nada y esto me obligue a mí a
trabajar por dos, tomar decisiones por dos y me sienta agobiado
por responsabilidades que no puedan ser compartidas. Sería
bueno observar nuestro entorno y ver cuales son nuestros
verdaderos momentos de disfrute, en donde realmente nos sintamos
bien, a todo nivel; sin que haya después ninguna
consecuencia que no sea buena para nuestro ser y nuestra
vida.
ORIGEN DE LA AGRESIÓN Existen diversas teorías que
explican el origen filogenético de la agresión en
las especies y sobre todo en la especie humana. Las dos
teorías más aceptadas y a la vez contrapuestas y
complementarias son: Konrad Lorenz, propuso la hipótesis
de que la evolución favorece a los individuos más
crueles y agresivos de una especie para la supervivencia. Esta
teoría concuerda con la selección natural de las
especies de Darwin. Teoría altruista: La ayuda de unos
individuos a otros dentro de una especie favorece la
supervivencia del individuo y de la especie.
FACTORES DE LOS QUE DEPENDE LA AGRESIÓN Percepción
e interpretación de las conductas de otras personas.
Factores sociales y culturales: En la sociedad occidental hay una
permisividad a la agresión y a las conductas violentas.
Rentabilidad de la agresión basada en las experiencias
previas con conductas agresivas. Sexo: Los hombres son más
agresivos que las mujeres debido a factores biológicos
como la mayor producción de testosterona y a factores
educacionales. Sentimientos negativos como la frustración,
la ira, el dolor, el miedo y la irritación. Factores del
medio como el calor o frío extremo, hacinamiento, ruido
elevado, olores desagradables. Factores internos o
fisiológicos como el hambre, el deseo sexual, el
sueño, el síndrome de abstinencia a drogas. Figuras
parentales: De padres agresivos suelen surgir hijos agresivos
debido a que en la familia se promueven las conductas agresivas
en la resolución de conflictos. Medios de
comunicación y televisión: Las noticias contienen
gran cantidad de información violenta y agresiva. La
televisión emite gran cantidad de imágenes
violentas que puede aumentar las conductas agresivas en los
espectadores y sobre todo en niños.
CONSECUENCIASDE LA AGRESIÓN Beneficio a corto plazo: Las
conductas agresivas con el fin de obtener algo son más
fáciles de realizar que otro tipo de conducta que nos haga
pensar algo positivo. Sentimientos negativos de hostilidad, ira,
culpa y disminución de la autoestima. Rechazo social, con
el grado máximo de la delincuencia. Problemas de salud
física, como la cardiopatía isquemia y
adicción a drogas.
Una agresión sexual es un crimen de violencia, poder y
control. Ocurre cuando se obliga, amenaza, coacciona o manipula a
una persona a mantener un contacto sexual en contra de su
voluntad. Conocida comúnmente como violación, la
agresión sexual es el crimen menos denunciado en los
Estados Unidos: según algunos estudios, sólo el 16%
de las agresiones sexuales son denunciadas a la policía.Se
cree que una de cada cuatro mujeres y uno de cada diez hombres en
los Estados Unidos ha sido agredida sexualmente en alguna
ocasión en sus vidas. Según el FBI, se viola a una
mujer en los Estados Unidos cada seis minutos. Sin embargo, este
dato estadístico no incluye violaciones no denunciadas,
otras agresiones sexuales o agresiones contra hombres o
niños. Aunque usted nunca haya sido agredido o agredida
sexualmente, seguro que conoce a alguien que sí. No
obstante, como la mayor parte de la gente nunca lo comenta con
nadie, puede que usted ni lo sepa.
El ochenta por ciento de las agresiones sexuales son cometidas
por alguien que conoce la víctima: un novio, un vecino, un
compañero de trabajo, un miembro de la familia, un
cónyuge. La violación o la agresión sexual
realizada por alguien que la víctima conoce se suele
denominar "violación de novio" o "violación de
conocido". Estas violaciones son un crimen exactamente igual de
serio que el cometido por un extraño. La víctima no
debe ser culpada de lo que ha sucedido, independientemente de
quien haya cometido el crimen. Una agresión sexual
puede sucederle a cualquiera. Independientemente de cómo
se vista o actúe una persona, nunca debe ser culpada de
haber sido agredida. Es el agresor quien decide hacer daño
a alguien. Una agresión sexual es cualquier contacto o
atención sexual no deseado o forzado. Es un crimen. Son
consideradas agresiones sexuales cualquier violación
consumada o intento de violación por parte de un
extraño, novio, conocido, esposo o miembro de la familia,
así como el abuso sexual infantil y el acoso sexual.
VIOLENCIA SEXUAL La violencia sexual se manifiesta con actos
agresivos que mediante el uso de la fuerza física,
psíquica o moral reducen a una persona a condiciones de
inferioridad para imponer una conducta sexual en contra de su
voluntad. Este es un acto que busca fundamentalmente someter el
cuerpo y la voluntad de las personas.
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA VIOLENCIA SEXUAL 1. Elemento
Material .El estupro carnal normal e ilícito de un
individuo con una persona sin la participación de la
voluntad de esta. 2. Ausencia del Consentimiento. 3.
Intimación Criminal. PENA 6-10 años de
Reclusión Mayor AGRAVANTES Si la victima tiene 11 o mas
años de edad pero menor de 18. La pena impuesta
será de 3-5 Años. Si la victima es de 18 o mas
años de edad la pena impuesta será de 3-6
años de detención.
LA VIOLENCIA SEXUAL TIENE MÚLTIPLES FORMAS Acceso u
hostigamiento en la calle, en el trabajo, en la casa, en el
colegio, en la escuela, en la universidad, etc. Violación
Explotación sexual, turismo sexual Abuso sexual de
niños y niñas Prostitución
Pornografía
La violencia sexual es el claro estigma de la degradación
del espíritu cívico de una sociedad totalmente
ausente. El grado de agresividad que coexiste en cada caso de
violencia sexual es increíblemente desesperante. En
nuestros días son tantos los actos de vandalismo que
existen que resulta imposible su control. Los actos que solo se
pueden calificarse "auténticas aberraciones", son los que
actualmente crecen aun ritmo vertiginoso (en detrimento de la
seguridad pública) y cada vez son peores; estos actos son,
sin duda alguna, las agresiones sexuales.Tanto las mujeres como
los hombres son víctimas de abuso sexual. En Australia,
las estimaciones conservadoras indican que uno de cada 11
niños y una de cada cuatro niñas ha sufrido
algún tipo de abuso sexual antes de cumplir 18
años. Los hombres son los perpetradores de casi todos los
casos de violencia sexual (97 por ciento), pero los hombres
también constituyen una significativa proporción de
todas las víctimas: 26 por ciento de menores de 18
años.
Investigaciones recientes realizadas en los Estados Unidos
sugieren que hasta un 20 por ciento de los hombres sufrió
abuso sexual en la niñez. Adicionalmente, debemos
reconocer la incidencia de ataques sexuales contra hombres
adultos. El ataque sexual se presenta en muchas formas, que
incluyen abuso sexual infantil, violación, acoso sexual,
incesto y cualquier otra forma de violación sexual de la
cual la víctima nunca es culpable. La responsabilidad
recae en el ofensor y en nuestra sociedad, una sociedad que
permite y promueve la violencia sexual.En verdad nuestra
seguridad se ve mermada por este tipo de actos, que son claro
objeto de preocupación para todos. Recurren al asesinato
después de una violación con el solo motivo de
ocultar pruebas, cuando en verdad lo que intentan esconder es la
propia fealdad de sus actos, de los cuales son conscientes y que
les atormentan.
En una sociedad extremadamente liberal, éstas han sido las
consecuencias que al fin y al cabo nos impiden poseer esa
auténtica libertad de que nos vanagloriamos, y que se nos
arrebata a cada hachazo de violencia sexual.Este tipo de
violencia, lo único que consigue es crear pánico en
la sociedad y robarnos la seguridad que por norma nos debiera
pertenecer. Nuestra sociedad, indignada, acusa a diferentes
factores de lo que está sucediendo, aunque a ciencia
cierta no existen unos factores que provoquen estos actos, pues
el hacerlo o no está en los ideales de cada persona.Ahora
bien, se intenta demostrar que hay una serie de cosas que mal
forman la mente de las personas, especialmente de niños y
adolescentes, y posiblemente sea verdad, pues lo que se ve hacer
y se aprende termina siendo lo que hacemos. La violencia sexual
es producto del alto nivel de vida del hombre, que le ha llevado
a deseos de disfrute de la vida totalmente equivocados.
LA AGRESIÓN SEXUAL CONYUGAL Es la relación sexual
no consentida con su cónyuge, o con la persona con quien
cohabite o haya cohabitado, o con quien sostuviere o haya
sostenido una relación consensual, o la persona con quien
haya procreado hijo o hija. La agresión sexual es
primordialmente un acto de violencia. El sexo es el instrumento
del agresor, pero la motivación es el deseo de humillar,
controlar y dominar a su víctima. La agresión
sexual entre parejas ocurre en todas las clases sociales,
económicas y razas. Cuando la mujer es obligada a tener
relaciones sexuales en contra de su voluntad, es víctima
de una agresión sexual.
El abuso a la mujer por parte de una pareja masculina tiene
consecuencias sobre la salud física y la salud mental. Las
consecuencias físicas incluyen lesiones y múltiples
dolencias somáticas menos definidas. En los Estados
Unidos, entre 22 y 35% de las mujeres que se presentan en los
servicios de emergencia urbanos exhiben síntomas
relacionados con el abuso continuo .Una encuesta representativa
de mujeres de Texas halló que 24% de las mujeres que
alguna vez habían sido abusadas solicitaban tratamiento
medico debido al abuso Para muchas mujeres sin embargo los
efectos psicológicos del abuso son más debilitantes
que los efectos físicos. Miedo, ansiedad, fatiga,
desordenes de estrés postraumático y desordenes del
sueño y la alimentación constituye reacciones
comunes a largo plazo ante la violencia.
Las mujeres abusadas pueden tornarse dependientes y
sugestionables y encontrar dificultades para tomar decisiones por
sí mismas. La relación con el abusador agrava las
consecuencias psicológicas que las mujeres sufren por el
abuso. Los vínculos legales, financieros y afectivos que
las victimas de la violencia conyugal tienen a menudo con el
abusador, acentúan sus sentimientos de vulnerabilidad,
pérdida, engaño y desesperanza. Las mujeres
abusadas frecuentemente se aíslan y se recluyen tratando
de esconder la evidencia del abuso. La relación entre el
maltrato y la disfunción psicológica tiene
importantes implicaciones con respecto a la mortalidad
femenina, debido al aumento de suicidios por esta causa.
Luego de revisar las evidencias de los Estados Unidas, Stark y
Flitcraft llegaron a la conclusión de que el abuso puede
ser el precipitante más importante identificado hasta
ahora y relacionado con los intentos de suicidio femeninos
(1991). Una cuarta parte de los intentos de suicidio de
parte de mujeres estadounidenses y la mitad de los intentos de
parte de mujeres afro norteamericanas- están precedidos
por abuso.
EFECTOS DE LA VIOLENCIA Y LA AGRESIÓN SEXUAL SOBRE LA
SALUD Las agresiones sexuales pueden provocar lesiones
físicas y un serio trauma emocional. Un estudio
sobre violación en áreas urbanas y rurales de
Bangladesh indica que 84% de las victimas sufrieron lesiones
serias o perdidas del conocimiento, enfermedad mental o muerte
luego de ser violadas (Shamim 1985). Además, 50 a
60% de las victimas experimentan severos problemas sexuales,
incluyendo miedo al sexo, problemas de excitación sexual y
un funcionamiento sexual disminuido (Burnam et al. 1988; Becker
et a. 1986; Becker et al. 1982). Los estudios que dan seguimiento
a las victimas a través del tiempo muestran que las
consecuencias traumáticas de la violación pueden
persistir durante muchos años. Un estudio de
validación de la Prueba del Síntoma después
de la Violación (Rape Aftermath Symptom Test-RAST),
demostró que el instrumento podía distinguir los
síntomas de las victimas de violación de los que no
la habrán sufrido en intervalos de hasta tres años
después de la violación (Kilpatrick 1988). De
acuerdo con estudios realizados en los Estados Unidos, una
de cada cuatro mujeres que han sido violadas presentan
síntomas disfuncionales después de entre cuatro y
seis años del asalto (Hanson 1990; Burgess y Holmstrom
1979).
En otra muestra, 60% de las victimas de agresión
sexual informaron sobre disfunción sexual tres años
después de la agresión (Becker et al. 1986).
Incluso después de muchos años, las mujeres que han
sido sexualmente asaltadas son significativamente mas propensas a
ser calificadas dentro de 10 diagnósticos
psiquiátricos diferentes, incluyendo depresión
profunda, abuso de alcohol, desorden de estrés post
traumático, abuso de drogas, desórdenes
obsesivo-compulsivos, ansiedad generalizada, desórdenes en
la alimentación, desorden de personalidad múltiple
y síndrome de personalidad fronteriza. La tasa de
riesgo relativo para estos diagnósticos en sobrevivientes
de violación y agresión sexual, es aproximadamente
dos veces mayor (Koss 1990). Según reportes del INML,
durante el 2003, del total de VIF, el 60% de los casos pertenecen
a maltrato conyugal donde salen más afectadas las mujeres
con un 88%, esto indica que por cada hombre maltratado 7 mujeres
presentan esta misma situación. O por lo menos, que la
proporción de reportes es 7 veces superior en las mujeres.
Las estadísticas reportan que el victimario más
común es el esposo (82%), seguido del ex esposo (14%), el
novio o ex novio (3%) y por último el amante o ex amante
(1%).
INCESTO Es toda trasgresión que consiste en la
práctica de relaciones sexuales entre parientes. Aunque
hay algunas formas de incesto que son tabú en todas las
sociedades, el grado de relación en el que quedan
prohibidas las relaciones sexuales varía considerablemente
según las culturas y los periodos de la historia. En
general, puede afirmarse que suele estar prohibida la
relación sexual entre madre e hijo, padre e hija y hermana
y hermano. Una excepción a esta regla se dio en el antiguo
Egipto y en el Imperio incaico, donde se permitía a los
miembros de la realeza que se casaran con sus hermanos o hermanas
para preservar la descendencia real. Los grupos que practican la
endogamia, es decir, que contraen matrimonio dentro del mismo
grupo social y entre personas de una misma casta, de un mismo
grupo familiar o entre sus descendientes genealógicos ,
dan lugar a uniones que serían incestuosas para la
legislación actual. Una opinión frecuente es que
los hijos de estos matrimonios corren el riesgo de tener mayor
número de genes recesivos con anomalías, que pueden
provocar un retraso mental que de otra forma no llegaría a
manifestarse. A pesar de que este argumento ha sido discutido por
algunos investigadores, el incesto sigue estando prohibido en
todo el mundo. Claude Lévi-Strauss afirmaba que el
tabú del incesto era fundamental para impedir el
intercambio de cónyuges entre parientes y que por lo tanto
suponía la base de toda organización social fundada
en la reciprocidad entre grupos diversos. Aunque el incesto y el
matrimonio entre parientes de la familia nuclear tienden a
confundirse en sentido común, es conveniente distinguir
entre uno y otro, ya que en algunos casos el matrimonio entre
parientes tiene por objeto preservar el patrimonio y no incluye
las prácticas sexuales. En Occidente, la
legislación moderna define los grados de relación
sanguínea entre los cuales quedan estrictamente prohibidas
las relaciones sexuales y el matrimonio. Estas leyes
también tipifican el incesto como delito. Investigaciones
recientes han mostrado que el incesto, aunque raramente
discutido, es una constante de la sociedad moderna. Así,
por ejemplo, el acoso sexual dentro de la familia está
considerado como una forma de maltrato infantil.
INCESTO A NIVEL FAMILIAR La sexualidad de los hijos es motivo de
conflicto para los padres. Las manifestaciones púberes de
los adolescentes vienen a despertar en los padres problemas no
resueltos de su propia Adolescencia Todo lo que acontece en la
adolescencia en relación con la sexualidad, acontece del
mismo modo en la crisis de mediana edad de los padres, pero en
sentido inverso. Al canto del cuco en la primavera corresponde el
canto del cisne en el otoño, La melodía es la
misma. El deseo es el que es diferente. Es en este contexto
familiar conflictivo, agravado por la desintegración de la
vida familiar, por la precocidad sexual de los niños, por
el abuso de poder de los adultos y por las perturbaciones de
comportamiento de los padres, que se infiltra el acto incestuoso.
El incesto es una violencia sexual que transgrede las leyes de la
vida familiar y perturba la armonía entre padres e hijos.
El paso al acto incestuoso es siempre desestabilizador del orden
afectivo y sexual de la víctima e del agresor. El incesto
compromete a los miembros de la familia a guardar silencio, bajo
amenaza de ruptura y de desintegración familiar. Se
calcula que el 65% de las mujeres fueron víctima alguna
vez, durante la infancia, de un acto de abuso sexual
Incestuoso.
El incesto padre-hija es el más frecuente y sus
consecuencias perniciosas se hacen sentir. En la infancia, como
fracaso escolar, como perturbaciones de comportamiento, fobias en
relación a la sexualidad, sexualización de las
relaciones (perversiones, precocidad sexual), etc. En la
adolescencia, como dificultades en la identidad femenina, rechazo
de la imagen corporal, estados depresivos graves, perturbaciones
alimentarías (anorexia) y otras, delincuencia y
prostitución, etc. En la madures, con crisis afectivas
frecuentes, depresiones, disfunciones sexuales en la
relación conyugal (frigidez, vaginismo, etc) y
proyección de las propias fantasías incestuosas en
la sexualidad de los hijos.En la vejez, con brotes de angustia y
depresión suicidaría, sobre todo al comienzo de la
menopausia. En una muestra de 95 casos de relación
incestuosa (Estados Unidos, 1989), 42 casos tuvieron lugar entre
padre e hija, 26 entre hermanos, 17 entre abuelo y nieta, y 10
entre primos y otros.El abuso sexual por pederastas de la calle
es traumático pero ocasional y, raras veces, está
preparado, como en el incesto, y organizado, como en las redes de
prostitución infantil. En este tipo de violencia sexual,
las circunstancias, la personalidad del agresor u el aparato
judicial ocupan un lugar destacado.
NIVEL JUDICIAL La intervención de la justicia es
indispensable para la seguridad y reparación de los
individuos. Con todo, la manera cómo se actúa
judicialmente resulta, la mayor parte de las veces,
traumática, por falta de preparación
psicológica de los agentes. El simple hecho de tener que
reconstruir los hechos al detalle y de tener que someterse a
exámenes médicos y psicológicos es, en
sí, un segundo trauma. El menor-víctima es obligado
a revivir lo que para él fue motivo de gran sufrimiento.
En tanto que el psicólogo es un profesional comprensivo
que tiende a desdramatizar la situación, el juez es un
profesional obsesivo que dramatiza aún más los
acontecimientos en nombre de la justicia.
EL EXHIBICIONISMO Este trastorno consiste en intensas necesidades
sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes de
por lo menos seis meses de duración, ligadas a la
exposición de los propios genitales a una persona
extraña. En ocasiones el individuo se masturba al
exponerse o al tener estas fantasías. El voyeurismo se
define como fantasías sexuales recurrentes y altamente
excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican el
hecho de observar ocultamente a personas, desnudándose o
que se encuentren en plena actividad sexual. El exhibicionismo se
define como fantasías sexuales recurrentes y altamente
excitantes, impulsos sexuales o comportamientos que implican la
exposición de los propios genitales a un extraño
que no lo espera. El manual indica que estas fantasías e
impulsos sexuales se registran durante un período no
inferior a los seis meses y provocan un malestar
clínicamente significativo o un deterioro social, laboral
o de otras áreas de la actividad del individuo. La
sintomatología esencial de este trastorno consiste en
intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías
sexuales excitantes de por lo menos seis meses de
duración, que implica el hecho de observar ocultamente a
otras personas cuando están desnudas o en actividad
sexual. La persona ha actuado de acuerdo con estas necesidades o
se encuentra marcadamente perturbada ellas.
ACOSO SEXUAL El acoso sexual es cualquier tipo de acercamiento o
presión de naturaleza sexual tanto física como
verbal, no deseada por quien la sufre, que surge de la
relación de empleo y que da por resultado un ambiente de
trabajo hostil, un impedimento para hacer las tareas y/o un
condicionamiento de las oportunidades de ocupación de la
persona perseguida. El acoso sexual es una forma de violencia de
género, intersección de la violencia sexual y la
violencia laboral e institucional. Según María
José Lubertino (ver Acoso sexual – Bibliografía),
por un lado, el acoso sexual "fortalece el estereotipo y
desequilibrio cultural del 'hombre' productor (dominante) y de la
mujer 'reproductora' (sumisa), reduciendo a la mujer a objeto
sexual y negándole el derecho de actuar en espacios
considerados masculinos y, al mismo tiempo, absolviendo a los
hombres de una mayor responsabilidad en el ámbito de la
reproducción". Para la especialista, dado que no
sólo responde a diferencias de poder real sino
también al poder cultural, la mayoría de las
víctimas de acoso son mujeres, si bien los varones
también pueden también ser víctimas de acoso
sexual por parte de mujeres o gays, especialmente cuando
éstos son sus superiores jerárquicos.
Por otro lado, el acoso sexual viola derechos sexuales
básicos como el derecho a la libertad sexual (la
posibilidad de los individuos de expresar su potencial sexual,
libres de coerción, explotación o abuso en
cualquier tiempo y situaciones de la vida) y el derecho a la
autonomía sexual, integridad sexual y seguridad del cuerpo
sexual, lo que incluye el control y el placer de nuestros cuerpos
libres de violencia de cualquier tipo. Y, todos los especialistas
concluyen que, cuando esta violación a la integridad
humana se da en el ámbito del trabajo, representa una
violación del derecho de trabajar en un ambiente digno y
humano, es decir, es también violencia laboral.
CONSECUENCIAS El acoso sexual puede ocasionar que una mujer deje
su empleo para no afrontar el problema, si bien debido a la
actual crítica situación socioeconómica de
la Argentina lo más probable es que calle y se someta para
no perder su ingreso. Puede ser despedida o perder sus
perspectivas de promoción por no haber accedido a las
sugerencias que le fueron hechas. La mujer acosada tiene siempre
una sensación de culpabilidad generada por la carga social
y cultural que, ante estos hechos, ve a la mujer como una
"provocadora". Las víctimas sufren de tensión
nerviosa, irritabilidad y ansiedad, que a menudo pueden dar lugar
a depresión, insomnios y otros trastornos
psicosomáticos como jaquecas, problemas digestivos,
cutáneos, etc. El acoso sexual dificulta el
desempeño de las funciones y la satisfacción de
llevarlas a cabo. Si la víctima informa del incidente o
rechaza acceder, el acosador dispone muchas veces del poder de
afectar sus condiciones de trabajo, oportunidades de
formación o promoción y su seguridad en el
empleo.
Pero además, "el daño infringido a la mujer como
consecuencia de hostigamiento sexual perjudica también a
la compañía. Cuando una empleada se enferma o tiene
problemas de concentración o cuando comete errores en el
trabajo, la productividad baja y esto significa dinero", apunta
Corine van der Vliet, de la Confederación Sindical de los
Países Bajos (pág.35, Hostigamiento sexual en el
trabajo, ¿un problema exclusivo de las mujeres?, en: Si te
molesta…¡es hostigamiento sexual!, ver Acoso sexual –
Bibliografía).El acoso sexual, la discriminación y
la violencia laboral, según la Unión Europea,
cuesta 500.000 millones de dólares al año
aproximadamente. "Esto significa que se tiene que luchar
denodadamente contra el hostigamiento sexual, no sólo en
interés de las mujeres, sino también de los
patrones", considera van der Vliet. Acoso sexual, comportamiento
ofensivo que consiste en solicitar favores de tipo carnal o
sexual para el autor o para un tercero, prevaliéndose de
un contexto de superioridad laboral, docente o análoga, a
modo de contrapartida de un trato favorable en el ámbito
de esa relación, o con el anuncio expreso o tácito
de una conducta desfavorable si no se accede a los mismos.
Si en todos los delitos y faltas contra la libertad sexual suele
existir cierta reserva de la víctima a denunciarlos, en el
caso del acoso la situación se complica aún
más. Hay que recordar que en muchas ocasiones el acoso
sexual se produce en el centro de trabajo, por lo que la persona
agredida puede tener el temor de perder su puesto, por lo que en
la práctica no es inhabitual que este tipo de conductas se
denuncien una vez que ha concluido la relación laboral.
Por último, hay que señalar que el acoso sexual
está empezando a ser contemplado como delito en diversos
países, junto a las figuras tradicionales de los abusos
deshonestos y la violación, pero en general las soluciones
legales no han logrado ser aún las más apropiadas
para prevenir y sancionar este tipo de comportamientos.El acoso
sexual consiste en emplear una conducta sexual indebida. Esto se
puede manifestar en diversas formas, entre las cuales se
incluyen: El contacto físico, tal como el que te agarren,
pellizquen, o toquen tus senos, trasero u otras partes de tu
cuerpo; o te den un beso en contra de tu voluntad; Los
comentarios sexuales, tales como atribuir apodos (mujer sucia,
prostituta, etc.), correr rumores acerca de tu persona, hacer
bromas sexuales a costa tuya, dirigir gestos sexuales hacia ti o
acerca de ti; Proposiciones sexuales, tales como sugerir
encuentros sexuales contigo o pedirte citas amorosas
repetidamente aunque tú ya hayas dicho que no; La
comunicación indeseada, tales como llamadas
telefónicas, cartas o correos electrónicos. Estos
podrían ser de contenido grosero o amenazante, como
también podrían ser elogiantes o acogedores pero
aún incómodos para tí.Estos son
únicamente ejemplos; pueden existir otras conductas que no
han sido descritas arriba pero que son consideradas como acoso
sexual.Tanto el acosador como la víctima pueden ser del
género masculino o femenino, y el acoso no tiene
necesariamente que ocurrir entre individuos del sexo opuesto. El
acosador puede ser un adolescente o un adulto.
SÍNTOMAS DE LAS VICTIMAS DE ACOSO SEXUAL enojada,
avergonzada, frustrada, atemorizada o deprimida imposibilitada de
detener el acoso sin esperanza de que se pueda tomar
acción alguna inconforme contigo misma con temor de que tu
reputación sea dañada que te sobrepasas en tus
límites por esquivar al acosador que sufres de dolores de
cabeza, estómago, o problemas de sueño o
alimentación como resultado de la tensión provocada
por el acoso.
El PROXENETISMO O PROSTITUCIÓN DE MENORES La
prostitución infantil es una práctica sexual
realizada con fines de lucro o mediante el pago de un precio. A
los que se encargan de vender los favores sexuales de los
niños se les denomina Proxenetas. En las sociedades
contemporáneas, se genera la prostitución infantil,
en la que los niños son desposeídos de su infancia,
pierden la confianza en los demás, particularmente en los
adultos, y se quedan a merced de otros tipos de
explotación y pueden desarrollar toda una gama de
síntomas de tensiones postraumáticas tales como la
depresión, la agresión y la violencia,
pérdida de autocontrol e inclinación a la auto
mutilación. Frecuentemente sus vidas terminan en
suicidio.
Cuando un individuo busca mantener relaciones sexuales con
niños o niñas y no quiere correr el riesgo de ser
denunciado, tiene una segunda opción: acudir a la
prostitución de menores. Si es que dispone de dinero
suficiente como para permitírselo. Por otro lado, se
encontrará con la dificultad de encontrar un individuo o
club que se lo facilite, pues la prostitución infantil se
esconde mucho más que la prostitución de adultos.
Pero una vez salvados estos dos obstáculos, cualquier
individuo puede convertir en realidad sus fantasías con
una niña o un niño, esclavizado y obligado a ser un
objeto para el uso sexual. Dicha prostitución nunca es
voluntaria y va acompañada del miedo, al hambre, las
drogas y multitud de circunstancias más, que pueden
convertir la existencia tanto de un menor como de un adulto en un
auténtico infierno que siempre sobrepasará nuestra
imaginación.En el mundo hay redes de corrupción de
menores todos los años, a quienes además se les
incautan miles de fotografías y vídeos de menores,
que serán vendidas de particular a particular o mediante
catálogo y casi siempre en países distintos al de
procedencia para evitar su posible identificación.Los
Proxenetas obtienen a los menores de edad (niños o
niñas), para ser explotados en la prostitución los
cinturones periféricos y las zonas marginales de las
grandes ciudades; o de los menores escapados de sus casas.
En los cinturones industriales de las grandes ciudades es donde
suelen trabajar las personas encargadas de localizar posibles
víctimas. Normalmente se trata de prostitutas o
exprostitutas que con frecuencia dependen de una dosis de
heroína. Se aprovechan de las privaciones
económicas de las menores y les ofrecen algún
trabajo o ayuda económica, normalmente a través de
un bar, un espectáculo o un grupo de baile. Una vez que
logran ganarse su confianza, les llevan a un establecimiento de
la red donde caen en manos del proxeneta. Las organizaciones de
prostitución utilizan pisos y clubes de alterne para
retener a los menores, una vez que han caído en uno de
ellos comienza el verdadero calvario. Las niñas son
encerradas, golpeadas y violadas por sus proxenetas durante
varios días. De esta forma ninguna de ellas será
virgen y habrá tenido varias experiencias antes de recibir
a su primer cliente, a no ser que alguno de éstos
esté interesado en una niña virgen. Por otro lado
las palizas y amenazas aseguran el silencio de las menores,
muchas veces aun después de ser detenidos sus proxenetas.
En ningún momento dejan de ser vigiladas y no pueden salir
a la calle. Normalmente son obligadas a drogarse con
cocaína para aumentar su rendimiento o con heroína
para doblegarlas, convertirlas en drogadictas y hacerlas
así dependientes del proxeneta-camello. Estos menores que
caen en manos de estas redes tienen pocas posibilidades de
escapar. Si no son liberados por la policía pueden
terminar siendo vendidos en el extranjero y no regresar
jamás. Pueden ser asesinados cuando ya no sirvan o caer
por una sobredosis. Pueden convertirse en drogadictos o
simplemente no volver a recuperar su estado emocional normal. Un
adolescente de 15 años que ha pasado por esto tiene muchas
probabilidades de no recuperarse nunca totalmente de los traumas
psíquicos y físicos sufridos a una edad en la que
el ser humano es tremendamente vulnerable mientras intenta
moldear su personalidad.
ASPECTO LEGAL EXISTENTE SOBRE LA PEDOFILIA Y EL PROXENETISMO La
perversión sexual con menores comienza ya a pagarse caro,
el I Congreso Mundial contra la exploración de los
menores, realizado en Estocolmo del 27 al 31 de agosto de 1996,
estableció un plano de acción coordinador entre los
diferentes Estados y los Servicios policiales internacionales. A
través de tres perspectivas, social (1),
psicológica (2) y ética (3), daremos una
visión de conjunto sobre la exploración sexual de
los menores en la sociedad y presentaremos una nueva
comprensión del menor "víctima-sexual", con las
posibles implicaciones preventivas y terapéuticas. En este
caso, solamente nos limitaremos al plano social:
LA PERSPECTIVA SOCIAL El abuso sexual de los menores puede
acontecer dentro del cuadro familiar (incesto), en el
ámbito comunitario (pederastia) o a nivel internacional
(prostitución infantil).
PROSTITUCIÓN INFANTIL En el Congreso de Estocolmo se
reclamó la atención para los dos millones de
menores explotados sexualmente en todo el mundo y para las nuevas
y sofisticadas formas de esta industria criminal contra la
humanidad que mueve, anualmente, muchos millones. Asia es el
continente más afectado, con cerca las 600 mil criaturas
prostituidas en Filipinas, 300 mil en la India, 250 mil en China
y 30 mil en Sri Lanka y Nepal. Los tentáculos de esta red
ignominiosa internacional se extienden desde Brasil, con 500 mil
menores prostituidos, y los Estados Unidos, con 300 mil, hasta
los países de Europa, como Bélgica, donde el
nefasto pedófilo Marc Dutroux, con sus sótanos de
tortura y aberraciones sexuales con menores, conmovió
recientemente al mundo. En Portugal no hay estadísticas
publicadas, pero se calcula que cerca de 900 menores en ambientes
y grupos marginados, se prostituyen en la periferia y centro de
las grandes ciudades, o están implicados en la red
internacional de la prostitución. En la mayor parte de los
países del Este de Europa no existe legislación
alguna contra la prostitución infantil. En Bucarest, hay
cerca de 2 mil niños en la calle, que se venden por un
dólar o tres hamburguesas. En Hungría, las
adolescentes de 13 o 14 años maquilladas, venden su cuerpo
en las autopistas a los automovilistas extranjeros de
países occidentales. Alemania es el país con mayor
número de turistas sexuales y de mayor demanda de material
pornográfico. Le siguen Estados Unidos, Australia, Francia
y Nueva Zelanda. Más del 60% de las jóvenes
prostituidas de Berlín provienen de los países del
Este y, muchas veces, se contentan con la remuneración de
una cama limpia, un poco de comida y una ducha caliente.