La mayoría de los delincuentes
podían ser reconocidos por sus problemas de conducta y
otras deficiencias escolares (se muestran impacientes,
irresponsables y con conducta dañina hacia los
demás).
AMBIENTE ESCOLAR: El ambiente escolar es otro factor de
riesgo. Los centros escolares pueden influir en los patrones
delictivos de los niños.
El estudio más famoso de los efectos de la
escuela en la delincuencia fue llevado a cabo por RUTTER en 1979.
En él, se medía la estructura escolar, su
organización y funcionamiento, y donde los factores
escolares relacionados con la delincuencia fueron una alta
presencia de castigos, malas condiciones de trabajo, poca
atención del maestro a los problemas del niño y
pocos elogios. Pero es difícil saber si estos factores son
causa o consecuencia de la conducta antisocial en el aula. De
todas formas, LAS CARACTERISTICAS DEL COLEGIO CONTRIBUYEN EL
RIESGO DE CONDUCTA ANTISOCIAL.
DELINCUENCIA Y GRUPO DE
PARES.
Gran influencia que el grupo de pares
antisociales ejerce sobre la conducta de un sujeto en el sentido
de empujarlo hacia la delincuencia. Los amigos son factores de
riesgo. El grupo de iguales son un importante preeditor de la
conducta antisocial.
DELINCUENCIA Y COMUNIDAD.
Se sugiere que los delitos ocurren en
respuesta a oportunidades específicas, cuando los
beneficios esperados superan a los costes estimados. Dos
términos:
-
OCASIÓN.
- TOMA
DE DECISIONES.
En la decisión de delinquir en una
situación determinada influyen las oportunidades, los
costes y beneficios inmediatos al crimen.
Algunos autores creen en una influencia
recíproca entre las características del ambiente y
las del delincuente. Esta orientación trata de
modificar tanto el riesgo de ser víctima como las
oportunidades que el ambiente ofrece al delito.
LA INTEGRACIÓN: PERSONA,
CONDUCTA Y AMBIENTE.
La persona, su ambiente y su conducta se
relacionan en un proceso de influencia recíproca. Por eso
los factores situacionales (ambientales y sociales) deben ser
considerados si queremos mejorar nuestra habilidad para predecir
conductas.
- En la
delincuencia confluyen muchos factores de riesgo a la vez. Por
eso, la explicación delictiva más importante es la
de ANDREWS Y BONTA, que es un modelo integrador que parte de una
perspectiva de reforzamiento personal, interpersonal y
comunitario en la génesis del delito.
MODELO DE ANDREWS Y BONTA: su teoría tiene en
cuenta factores como las actitudes, las relaciones
interpersonales, la historia conductual y personalidad
antisocial. Parten de la PSICOLOGÍA DE LA ACCIÓN y
se centran en los principios del condicionamiento clásico
y operante (recompensas, costes, antecedentes) y en los del
aprendizaje social y cognitivo (control cognitivo de la conducta
y significación de las creencias, actitudes y relaciones
sociales).
El modelo de Andrews y Bonta:
Factores que influyen:
Asociación con
delincuentes.Factores estructurales y culturales
(familia de origen, vecindario, reparto del bienestar,
legislación, comunidad).Factores familiares (relaciones
padres-hijos, abuso, métodos de crianza).Factores personales (problemas de
conducta precoces, temperamento, logro
académico).Actitudes, valores y creencias.
Sentimientos favorables a la delincuencia.Antecedentes delictivos.
Definiciones de las situaciones.
Ocasión.
Todo esto conduce a la
conducta delictiva.
Este modelo dice que hay muchos caminos para meterse en
la delincuencia pero que LAS ACTITUDES Y RELACIONES ANTISOCIALES
SON FACTORES DE RIESGO MUY IMPORTANTES. Las actitudes y valores
pro criminales o anticriminales, son las que determinan la
actuación del sujeto porque son fuente de auto
exculpaciones. Las asociaciones antisociales (amigos y familia)
influyen en la actividad criminal porque modelan la acción
y gobiernan las reglas que distribuyen las recompensas y
castigos.
Este modelo intenta explicar el delito teniendo en
cuenta:
- Las
diferencias individuales (biológicas, cognitivas,
conductuales, educativas…)
-
influencias culturales y sociales
-
influencias familiares y grupo de pares.
- Las
relaciones interpersonales.
- Este
modelo incorpora elementos motivacionales y de
control.
LA HERENCIA CRIMINAL
La herencia
Se ha entendido por herencia, el fenómeno en
virtud del cual tienden a reproducirse en los seres vivos los
caracteres genéticos de sus progenitores.
La herencia y el delito
Se debe al monje, botánico Gregor Johannes Mendel
(1822-1884), nacido en Heizendorf el merito de haber iniciado las
primeras investigaciones sobre la herencia. En 1865, [[Medel]
experimento en vegetales (guisantes) el fenómeno de la
herencia, y luego hizo cruces con ratones y cobayos, comprobando
que algunos caracteres se trasmiten de forma dominante,
manifestándose en las futuras descendencias o
generaciones. Posteriormente Morgan, entre otros inicio la etapa
química de la genética. Estas investigaciones
químicas arribaron al estudio de la cromatina y de ADN en
la composición del gen portador de los cromosomas. En el
proceso miótico, una alteración de la cadena
conduciría a cambios en los caracteres hereditarios.
Algunos estudios en este campo han dado cuenta de la existencia
de un cromosoma extra supuestamente causante de la conducta
criminal, el cromosoma 47 (xxy, o xyy). En 1961 de acuerdo con
Glasser, se tuvo la primera noticia sobre su existencia. Un extra
cromosoma "y" fue hallado en un sujeto llegando a relacionarse su
conducta delictiva con la presencia del cromosoma. En 1968,
durante la defensa de un caso de asesinato en Paris, se alego la
inocencia del encausado por insanidad, por acusar el
patrón cromosómico "XYY" por lo que un panel de
expertos recomendó a la corte la reducción de la
sentencia.
López Saiz y Codon, desde el punto de vista
psiquiátrico, el estudio de la herencia ha conseguido
algunos resultados con las investigaciones de los caracteres
psicológicos normales y patológicos heredados en el
caso de los gemelos monoovulares, y los métodos
estadísticos puestos en marcha de manera científica
en grupos extensos de sujetos antisociales.
Estudios genéticos en las familias
criminales
Según Pinatel, estas investigaciones se basan en
la elaboración de tablas de descendencia, frecuentemente
llamadas árbol genealógico, que permite conocer lo
que ha ocurrido a través del tiempo a la descendencia de
un individuo determinado. Se afirma que los estudios
genéticos sobre familias criminales se remotan a los
siglos XIX. Uno de ellos referido por Dugdale, en 1877, el cual
se refiere a un sujeto de nombre Juke, alcohólico,
residente en New York, quien se dice tuvo 709 descendientes, 292
prostitutas y mantenidos, 77 delincuentes, y 142 vagabundos
siendo la investigación análoga a las otras
familias.
Estudios estadísticos
Una de las más antiguas estadísticas sobre
la herencia criminal fue suministrada por Marro, quien
estudió los progenitores vivos de 500 delincuentes,
comparándolos con 500 no delincuentes encontrando el
factor alcoholismo en un 40% de ellos y taras mentales en
más de un 42% en los progenitores y colaterales de los
delincuentes, comparado con un 16% de casos de alcoholismo en los
progenitores de los no delincuentes y un 13% de taras en sus
progenitores y colaterales. En la década de los 50 en
Francia, Galy, desarrollo una encuesta sobre 150 hombres y 123
mujeres, las mismas fueron publicadas en 1951. En ellas se
constato el alcoholismo del padre en 18 de las mujeres y en 18 de
los hombres alcoholismo de la madre 6 de las mujeres y 11 de los
hombres, tuberculosis de la madre en 10 de las mujeres y 5 de los
hombres, otras afecciones del sistema nervioso en 6 de las
mujeres y 28 de los hombres. Sobre el valor de estos estudios se
afirma que efectivamente, desde el punto de vista
psiquiátrico el alcoholismo puede conllevar a las taras
hereditarias que llegan a los ascendientes agrandadas. Tan
afirmación es rechazada por otros científicos para
quienes el valor hereditario y la descendencia en los
alcohólicos no puede ser considerada aisladamente sin
tomas en cuenta otros elementos del medio y elementos de tipo
afectivo.
En relación con la transmisión de taras y
enfermedades mentales, se ha afirmado que se hereda la
predisposición a padecer una enfermedad similar a los
progenitores con mayor o menos intensidad, pero esta
predisposición no implica necesariamente la
aparición o desarrollo irremediable de la
patología; sin embargo se ha podido comprobar que la
unión de personas con el mismo tipo de carácter
patológico transmite la morbosidad en una enorme
intensidad por lo que resulta peligrosa la confluencia de las
familias taradas en la misma dirección. En cambio los
caracteres contrarios pueden a veces anularse, dando lugar a
individuos normales.
La herencia en los gemelos
Estos estudios se refieren a las investigaciones sobre
el comportamiento de los gemelos monocigóticos o
monoovulares y los gemelos dicigoticos o biovulares. Los gemelos
monocigoticos, llamados también idénticos, son
aquellos que proceden de la doble fecundación por dos
espermatozoides de un solo ovulo, poseyendo en consecuencia, dos
núcleos germinativos. En cambio los gemelos dicigoticos,
llamados también fraternos proceden de la
fecundación simultanea de dos óvulos por dos
espermatozoides. Las primeras investigaciones en este campo
fueron propuestas por Simens y Verschuer, y luego continuadas por
otros científicos, entre ellos Curtins, Lens, Lange. Se
busca a través de ellas determinar cual ha sido el
comportamiento de los gemelos cuyos padres han sido delincuentes,
partiendo de la hipótesis de que los gemelos monocigoticos
poseen idéntica carga hereditaria, son del mismo sexo, por
lo que se espera que también coincida su comportamiento,
mientras que los dicigoticos por no tener carga genética,
sino similar (se forman separadamente, con plena independencia
pero sincronizada pudiendo tener sexos parecidos o diferentes) se
presume que su comportamiento va a ser distinto. A decir de
López Saiz y Codon, el parecido físico y moral de
los hermanos monoovulares es extraordinario, su semejanza es tal
que incluso pueden ser idénticas sus huellas dactilares,
carácter individual del que con frecuencia se sirven los
organismos policiales para la identificación personal. El
parecido se corresponde, igualmente, en los caracteres
psicológicos, tienen iguales gustos, inclinaciones,
sentimientos, inteligencia, de acuerdo con Slater, sin embargo
Pérez Viloria señala que la herencia
psíquica no tiene la misma intensidad que la herencia
física en estos gemelos.
PREVENCIÓN DE LA CONDUCTA
DELICTIVA
VARIABLES – PROGRAMAS Y ÁREAS QUE SE
TRABAJAN
VARIABLES DE RIESGO
Factores Ambientales
Nivel Socioeconómico, hacinamiento,
marginación y pobreza.Medios de Comunicación, producen efectos
indeseados.Escuela, bajo rendimiento, escasa
supervisión, comportamiento delictivo.Factores Individuales
Familia, niños no deseados, no
vínculos afectivos, ambiente inestable.Métodos de disciplina, como malos tratos,
centros o reformatoriosCaracterísticas personales, los de bajo nivel
intelectual con bajo rendimiento escolar, dependientes,
pueden experimentar pérdida de autoestima
El castigo ejercido de forma sistemática genera
la aparición de conductas agresivas en el castigado. Si se
sienten frustrados al ser castigados y no poder mostrar la
agresión, puede que la desplacen a otras personas o cosas
de un modo antisocial. Incluir esto en métodos de
disciplina.
Existen determinados rasgos de la personalidad que se
consideran factores de riesgo y son:
Extraversión
Conductas espontáneas,
desinhibidasPobre habilidad para la demora en la
gratificaciónImpulsividad
Hiperactividad
Déficit atención
Necesidad de riesgos
Baja empatía
Autoestima inestable
También tienen tendencia a dar soluciones
más agresivas y menos afectivas. El consumo temprano de
alcohol y drogas está relacionado con la aparición
de conductas delictivas, pero también, la adicción
a estas sustancias reduce el control inhibitorio de la amenaza,
los sentimientos de culpa y neutralizan el miedo a agredir,
haciendo más probable exhibir conductas
agresivas.
TIPOS DE PREVENCIÓN
Prevención Primaria
Se realiza antes de que surja el problema y tiene por
objetivo impedir su aparición.
Se llevaría a cabo a nivel comunitario como por
ejemplo en la escuela, en barrios conflictivos, en
familias… Con esto se intenta modificar los factores
ambientales y personales relacionados con la aparición de
la conducta delictiva y se esfuerza por dotar a los individuos de
recursos múltiples para hacer frente a las situaciones
difíciles.
Va dirigida tanto a la población en general, como
específica y grupos de alto riesgo.
Prevención en cada variable:
( Nivel Socioeconómico, consiste en reducir
situaciones de marginalidad, pobreza…adoptando medidas
políticas, legales, económicas, que eliminen todas
las frustraciones privaciones y castigos impuestos
externamente.
( Medios de Comunicación, usar el empleo de estos
para la enseñanza de habilidades, necesarias para la
familia, trabajo, escuela y en la comunidad.
( A través de la Escuela, es importante porque
todos los niños van a la escuela y además, porque
tendría otros beneficios a parte de los efectos sobre la
delincuencia.
¿Por qué fracasan los niños en los
comportamientos prosociales?
No diferencian cuál es la conducta apropiada
debido a una ausencia de modelo, a cerca de los modos
adecuados para resolver conflictos.Disponen del conocimiento pero no lo llevan a la
práctica debido a la falta de refuerzo.Tienen problemas emocionales que les inhibe la
realización de conductas competentes.Presentan creencias y atribuciones inapropiadas en
la agresión.Presenta demoras en su desarrollo debido a problemas
fisiológicos, frecuentemente causados por el abuso de
sustancias por parte de la madre o por haber sido
víctima de abuso.
En los programas de prevención de la delincuencia
en la escuela, se trabaja sobre todo la empatía, control
del impulso (trabajando habilidades sociales y soluciones
cognitiva de problemas), el control de la ira, cuyo objetivo
será que se reconozca cuáles son las claves de sus
estados de ánimo que le avisa cuando está enojado
así como los estímulos que pueden propiciar una
conducta delictiva, y transferencia del entrenamiento que
sería realizar lo ya aprendido
generalizándolo.
( A través de la familia y métodos de
disciplina, es importante detectar precozmente situaciones
familiares de alto riesgo.
– Hay que ofrecer a los padres programas de
enseñanza de habilidades para tratar las conductas,
problema y enseñarles también métodos de
disciplina no violento, es decir, formas para evitar o superar el
castigo físico, encontrar modos de reaccionar a la
agresión, que no sean agresivos (Discusión
razonada).
– Los padres deben controlar el tiempo que los
niños permanecen viendo la televisión y supervisar
los programas que ven.
( Características Personales y Consumo de Alcohol
y Drogas. Pueden tratarse dentro de la escuela y/o la
familia.
Prevención Secundaria
Tienen por objeto detectar y tratar tempranamente las
conductas problemáticas. Se dirigen a la detección
precoz de las conductas delictivas en población infantil y
adolescente. Parte de la hipótesis de que cuanto
más joven se inicia alguien en las conductas delictivas,
mayor es la probabilidad de que se establezcan pautas de
comportamientos delictivos relativamente estables y duraderos. Se
dirige a impedir que la conducta delictiva se instaure como
hábito de comportamiento en aquellas personas que la han
utilizado habitualmente.
Prevención Terciaria
Se lleva a cabo sobre problemas que ya han sido objeto
de tratamiento y tienen por objetivo evitar posteriores
complicaciones y recaídas.
Dirigida a impedir la reincidencia y facilitar la
rehabilitación de aquellos que han sido tratados por
conductas delictivas.
ÁREAS QUE SE TRABAJAN EN UN PROGRAMA DE
INTERVENCIÓN
Educación ( elementos como la escuela,
maestros, lecturas, ejercicios, exámenes…
constituyen un factor esencial en la infancia y la juventud.
La historia de muchos de los delincuentes infantil-juvenil,
es pobre en presencia y estimulación escolar en
lecturas y éxito en pruebas
académicas.Trabajo ( muchos delincuentes son incapaces de
obtener un trabajo con estabilidad, lo que les priva de
utilidad social, remuneración económica,
autoestima y estableciendo vínculos.Habilidades para la intervención social (
importancia de los factores cognitivos, llamado inteligencia
interpersonal, que nos capacitan para la interacción
social, para entender a los demás, planificar nuestras
conductas, prever sus consecuencias.
Los problemas asociados son:
Dificultad para conseguir empleo.
Relaciones afectivas
Dificultad para replanificar la solución de
problemasViolencia con los demás.
Programas más utilizados
Terapias Psicológicas y Psiquiátricas
no conductuales, el delincuente experimenta una serie de
trastornos emocionales y profundos (no son efectivos para la
mayoría de los delincuentes). Serviría para
jóvenes con problemas de ansiedad, conscientes de sus
problemas y quieren superarlos.Intervención Educativa, parten de que la
Educación transmite valores sociales que preparan para
la vida productiva.Intervención Conductual, analizan el
comportamiento en función de los contextos
físicos y sociales en los que se produce. Estudia la
influencia que estos contextos tienen sobre la
aparición, mantenimiento y cambio de la conducta
delictiva.
Se basa en que las consecuencias de una respuesta son
determinantes de la probabilidad futura de esa
respuesta.
Programas Ambientales de Contingencia, relacionados
con el condicionamiento operante y aprendizaje
social.Habilidades para la Intervención Social en la
intervención cognitiva conductual. Enseñan al
delincuente las habilidades que facilitan la
interacción con los demás, ya sea en familia,
trabajo u otros contextos. Incluyen técnicas como
solución cognitiva de problemas, entrenamiento en
habilidades sociales, control emocional, desarrollo de
valores…Evitación del Etiquetado, la teoría
Criminológica del Etiquetado sugiere que uno de los
factores causales del mantenimiento de la conducta delictiva,
reside en la estigmatización de los sujetos por el
propio sistema de justicia.
Tanto el proceso penal como encarcelamiento,
producirían un deterioro psicológico de la persona,
y promovería la perpetuación de la carrera
delictiva.
Estarían la mediación, reparación
de la víctima, programas reeducativos,
etc.…
Métodos de Custodia Vs a los de No Custodia,
los primeros sólo servirían para delincuentes
muy peligrosos y los segundos serían centros de
seguimiento.Disuasión, el efecto que tiene una
sanción para disuadir al público en general.
Hay que tener en cuenta que algunas personas son más
susceptibles a los efectos de la disuasión que
otros.Vigilancia Policial, está relacionada con la
mayor o menor comisión de delitos.Medios de Prevención Física del
Delito, dificultad en la consecución del objetivo,
retirada del objetivo, devolución de lo
sustraído.
TALLER: ESTUDIO DE CASOS
Theodore Robert Cowell Bundy (24 de noviembre de 1946;
Burlington, Vermont – 24 de enero de 1989; Florida), más
conocido cómo Ted Bundy, fue un asesino en serie
estadounidense que mató a unas 100 personas , por lo
tanto, lo sentenciaron en la silla eléctrica.
Infancia
Hijo de un veterano de la fuerza aérea llamado
Lloyd Marshall, (un hombre que nunca conoció), y de Louise
Cowell, vivió sus primeros años (1946 – 1960) en
casa de sus abuelos maternos. La familia decidió hacer
creer al pequeño Ted que sus abuelos eran, en realidad,
sus padres y que su madre era, por tanto, su hermana mayor. El
motivo fue proteger a Louise de las críticas de una
sociedad que tenía mal vista a la madre
soltera.
Con catorce años (1960), Ted y su madre se
mudaron a Tacoma (Washington) con otros familiares y Louise se
enamoró de Johnnie Culpepper Bundy, un cocinero del
ejército con el que se casó en mayo de 1951 y del
que Ted adoptó el apellido. El matrimonio tuvo cuatro
hijos y Ted, a pesar de los intentos fallidos de Johnnie por
tratarle cómo un miembro más de la familia, nunca
creó un lazo afectivo con el marido de su
madre.
Universidad y primeros delitos
Ted fue un estudiante aplicado y con buenas notas en la
Universidad de Washington y en la Universidad de Puget Sound
(Tacoma). Trabajó en varios sitios – nunca durando mucho
tiempo en ellos – y sus jefes le recuerdan cómo alguien de
poco fiar, característica de los asesinos en
serie.
En su vigésima primavera (1967) se enamoró
de la sanfranciscana Leslie, una hermosa e inteligente joven
procedente de una familia de bien. Era el sueño hecho
realidad de Bundy, pero dos años después, cuando
ella se graduó en Psicología, ella puso punto y
final a la relación ya que a Leslie no le gustó que
su pareja no tuviera objetivos claros en su vida y careciera de
discreción. Ted, que nunca superó esa ruptura, se
obsesionó con Leslie e intentó reconquistarla y
mantener el contacto con ella, pero en ese momento no
consiguió su objetivo.
Entonces, Bundy dejó los estudios un tiempo para
después volver a la Universidad de Washington y
matricularse en Derecho. Aquí fue considerado cómo
un chico brillante y querido por sus profesores y, además,
inició una relación con Meg Andrews – divorciada y
con una hija pequeña – durante 5 años. Nunca la
quiso tanto como a Leslie y, a pesar de que él no
quería casarse y que le era infiel, Meg esperó que
algún día cambiara. Además, Meg
desconocía que su novio había estado saliendo con
una sanfranciscana y que aún le escribía cartas.
Entre los 23 y los 26 años (1969 – 1972) todo fue sobre
ruedas: envió solicitudes de admisión a escuelas de
Derecho y estuvo involucrado en actividades comunitarias.
Inclusive obtuvo una condecoración de la policía de
Seattle por salvar a un niño de 3 años de morir
ahogado y estuvo involucrado con figuras importantes del Partido
Republicano de los Estados Unidos. Pero todo cambió en
1973, cuando Ted se reencontró con su pasado: Leslie. Ella
se sorprendió de cómo había cambiado su
ex-pareja e iniciaron un affair que duró entre el
verano e invierno de ese año. Ella se enamoró de
este nuevo hombre, pero en ese momento fue él quién
la abandonó y nunca más respondió a sus
llamadas como venganza y ella no supo nunca nada más de
él.
Previo a los asesinatos que en breve empezaría a
cometer, Bundy produjo una serie de hurtos en casas ajenas y
comercios mientras estaba ebrio.
Bundy, que de joven espiaba a las chicas mientras se
cambiaban de ropa y se interesó en pornografía y
textos violentos, entró en el cuarto de la universitaria
Joni Lenz, de 18 años, el 4 de enero de 1974 y la golpeo
con una palanca metálica y la violó con una pieza
de la cama. Al día siguiente, el cuerpo de la chica fue
encontrado en medio de una charco de su propia sangre y
sobrevivió con un daño cerebral permanente. Bundy
tenía 27 años.
Su siguiente víctima fue la estudiante de
Psicología en la Universidad de Washington Lynda Ann
Healy, de 21 años. Tan sólo 27 días
después del primer delito, Bundy entró en su
dormitorio, la dejó inconsciente con un golpe, la
vistió de nuevo y la metió en una sábana.
Esa noche nadie notó la ausencia de Lynda Ann hasta que
sonó el despertador al día siguiente. La
policía no pudo establecer ninguna conexión con
otro crimen y no se tomaron mayores pruebas – había una
funda de almohada, un par de sábanas y un camisón
ensangrentado – ni estudios del escenario del crimen. Sus restos
decapitados fueron encontrados un año después en
una montaña cercana.
Continúan los asesinatos
Durante la primavera y verano de 1974 desaparecieron
universitarias atractivas, de pelo largo, lacio y oscuro. Siempre
se descubría la desaparición a la mañana
siguiente, cuando las chicas no aparecían por
ningún lado. Se calculan que fueron 8 víctimas las
que atacó de noche, hasta que un día decidió
hacerlo de día. La policía, que había
iniciado una investigación, tenía el testimonio de
gente que apuntaban a un hombre identificado como Ted, el cual
solicitaba ayuda de las chicas – que posteriormente
desaparecían – cuando las veía pasar. Siempre iba
cargado con libros y un brazo enyesado o con un cabestrillo.
También tenía "problemas" para arrancar su
Volkswagen y fue visto merodeando por el sitio donde
desaparecieron dos chicas. En otras palabras, la policía
tenía varias pistas sobre él.
El 9 de febrero de 1974, la veinteañera Carol
Valenzuela desapareció de Vancouver (Canadá) y su
cuerpo no fue descubierto hasta el mes de octubre junto a otro
sin identificar. El 11 de febrero de 1974, dos días
más tarde de la desaparición de Carol, Nancy
Wilcox, de 16 años, desapareció y su cuerpo nunca
ha sido encontrado.
El 12 de marzo de 1974 fue Donna Mason, de 19
años, la que desapareció. Fue vista por
última vez sobre las 19h, mientras iba a un concierto de
jazz del campus. Un mes después, el 17 de abril, Susan
Rancourt, de 18 años, caminaba por los jardines del
Central Washington State College cuando desapareció.
Había quedado con un amigo para ver una película
alemana y nunca llegó. La última vez que se la vio
fue a las 21h, cuando salía de una reunión con uno
de sus asesores escolares.
Cuando Roberta Parks, de 20 años, quedó
con unas amigas en la habitación de éstas para
tomar café, éstas nunca imaginaron que no
volverían a verla con vida. Parks se encontró con
un hombre aparentemente lesionado que le pedía ayuda para
subir cosas a su coche. La ingenua chica le
ayudó.
El 1 de junio de 1974, Brenda Ball, de 22 años,
salió de la Taverna Flame en Burien (Washington)
después de comentar a sus amigos que iba a buscar a
alguien que la llevara a Sun City (California). La última
vez que la vieron estaba hablando con un hombre con el brazo en
cabestrillo. Sus amigos tardaron 19 días en darse cuenta
de que nunca había llegado a su destino.
El 11 de junio de 1974 la víctima fue Georgann
Hawkins, de 18 años y perteneciente a la fraternidad Kappa
Alpha Theta de Seattle. Después de despedirse de su novio
e ir a buscar unos libros para un examen de Castellano, su
compañera de habitación de extrañó de
que tardara tanto en llegar y llamó al novio de Georgann,
quién le dijo que se habían despedido a la 1 de la
madrugada. Preocupada, despertó a la encargada del
dormitorio y juntas esperaron a Georgann hasta la mañana
siguiente. Entonces llamaron a la policía e investigaron
inmediatamente.
El 14 de julio, la universitaria Janice Ott dejó
una nota a su compañera de habitación en la que
explicaba que se iba en bicicleta al parque Lake Sammamish.
Allí la vieron conversar con un hombre con el brazo
enyesado, el cual le pedía que le ayudara a cargar su bote
en el coche. Ella aceptó y él la secuestró
allí, delante de todos, sin levantar sospecha alguna. Le
resultó tan fácil que decidió volver a por
otra chica. Quién le ayudó esta vez, después
de que dos chicas recharazan ayudarle, fue Denise Naslund, la
cual pasaba el día con su novio y amigos. Los restos de
Janice y Denise fueron encontrados en agosto de 1974 allí,
en el lago Sammamish. Notable es el hecho que, a pesar de las
escasez de pitas que se encontraron en el parque – mechones de
pelo de varios colores, una quijada, dos cráneos y cinco
huesos de pierna – las víctimas fueran
identificadas.
Bundy contaba con una ventaja sobre la policía
que le seguía los talones: podía cambiar de aspecto
cambiándose el peinado y dejarse crecer o afeitarse la
barba. Así cambió de residencia y se mudó a
Midvale (Utah), donde el 30 de agosto de 1974 se matriculó
como estudiante en la University of Utah College of
Law.
Allí asesinó a Melissa Smith, la hija del
sheriff local, el 18 de octubre de 1974. La secuestró
cuando ella iba a pasar la noche en casa de una amiga, la
violó, la sodomizó y le rompió el
cráneo con algo parecido a una barreta. Su cadáver
fue encontrado 9 días después en Summit
Park.
El 30 de octubre escogió a su próxima
víctima: Laura Aimee, de 17 años, la cual
volvía de una fiesta de Halloween. Su cadáver
desnudo fue encontrado en los montes Wasatch y mostraba signos de
haber sido golpeada en la cabeza con una cuña de metal,
violada y sodomizada antes de ser asesinada, según la
policía, en otro lugar, puesto que allí no
había sangre.
La policía inició rápidamente una
investigación y comprobaron una similitud en el modus
operandi. Contactaron con la policía de Washington e
hicieron un croquis del probable aspecto del cruel
asesino.
Los crímenes que llevaron a su
identificación y primera captura
El 8 de noviembre de 1974 la policía
consiguió, por fin, un testigo capaz de ponerles sobre la
pista del asesino. Era Carol DaRonch, de 18 años, la cual
declaró que, esa misma tarde, un hombre atractivo se le
había acercado en la libreria Waldens Books (Utah). El
extraño, que se identificó como el oficial
Roseland, le dijo que había visto a alguien tratando de
robar su coche y le pidió que le acompañara al
aparcamiento para ver si le habían robado algo. Carol, que
pensó que el hombre sería el guardia de seguridad
del aparcamiento, le acompañó y comprobaron de que
no había ocurrido nada. Entonces, el extraño le
insistió en acompañarla a la comisaria para
interponer una denuncia al supuesto criminal. Y así fue,
pero mientras caminaban hacia el Volkswagen azul pálido,
Carol empezó a oler a alcohol en el aliento del
extraño y se dio cuenta de que algo iba mal. Le
pidió su identifiación y éste,
riéndose, le enseñó algo parecido a un
credencial que la convenció y subió.
Yendo a gran velocidad, el supuesto oficial Roseland
pidió a Carol que se pusiera el cinturón, pero ella
no estaba muy segura y decidió no hacerle caso para poder
saltar del vehículo cuando hubiera problemas. Y
llegó el momento: Carol se dio cuenta de que no iban a
comisaría. El conductor intentó esposarla, pero lo
que consiguió fue que las esposas acabaran en la misma
muñeca. Carol gritó y él sacó una
pistola amenazándola de que, si no callaba, la
mataría. Entonces, ella le golpeó en la cara y
salía corriendo, pero él la siguió con una
barra metálica en la mano. Carol le dio una patada en sus
genitales y logró huir gritando. Una pareja de ancianos la
encontraron y la acompañaron a
comisaría.
En la comisaría Carol contó lo que un
agente le había intentado hacer, pero resultó que
no había ningún oficial de apellido Roseland,
así que enviaron inmediatamente una patrulla al lugar de
los hechos. Así se consiguió la descripción
del hombre, del vehículo y el tipo de sangre del atacante:
O positivo, el tipo de Bundy.
Pero éste necesitaba compensar su
frustración por el asesinato fallido. Esa misma noche del
[[8 de noviembre+], Debby Kent, de 17 años,
desapareció del aparcamiento del instituto Viewmont, donde
había acudido junto a sus padres para a ver una obra de
teatro. Debby se había ofrecido a recoger a su hermano en
una bolera cercana, tras lo cual debía regresar para
recoger a sus padres. Éstos, preocupados por la tardanza
de Debby, llamaron a la policía quien tras una
rápida búsqueda por el estacionamiento, no
encontraron más pistas que la llave de un par de esposas.
Esa llave resultó pertenercer a las esposas con las que,
horas antes, se había presentado Carol DaRonch en la
comisaría de policía.
La directora de la representación, Jean Graham,
declaró que, durante la obra, un hombre de aspecto
parecido al del sospechoso le había solicitado varias
veces que la acompañara al aparcamiento, supuestamente
para identificar un vehículo, pero ella se había
negado puesto que estaba muy ocupada con la obra.
Casi un mes después de los hechos, un hombre
llamó a la policía para reportar que, la noche de
la desaparición de Debby, había visto salir
precipitadamente un Volkswagen de color claro del estacionamiento
de la escuela.
El 12 de enero de 1975, Caryn Campbell, de 23
años, acompañó a su prometido, el Dr.
Raymond Gadowski, a un seminario en Aspen (Colorado). Mientras
descansaban en un salón del hotel, ella advirtió
que se había olvidado una revista y regresó a su
habitación para buscarla. El Dr. Gadowski y sus hijos
esperaron durante un rato y finalmente decidió ir a
buscarla, pero no la encontró. Ni siquiera había
llegado a la habitación. A media mañana el
preocupado Gadowski decidió dar parte a la policía,
quién acudió de inmediato e inspeccionó cada
dependencia del hotel sin poder dar con ella.
Casi un mes después un trabajador encontró
el cuerpo desnudo de Caryl en un banco de nieve a varios
kilómetros del hotel. Había sido violada y
brutalmente golpeada. No se encontró evidencia alguna de
su atacante.
El 1 de marzo de 1975 fue encontrado un cráneo en
una zona boscosa de las montañas Taylor: pertenecía
a Brenda Ball. La policía realizó una amplia
búsqueda por los alrededores y tan solo tres días
después se descubrieron partes de los cuerpos de Lynda
Healy, Susan Rancourt y Roberta Parks. Posteriormente se
encontraron algunos restos más que fueron identificados
como pertenecientes a Donna Mason.
El descubrimiento de los restos de algunas de sus
víctimas no detuvieron a Bundy. El 15 de marzo de ese
mismo año secuestró a Julie Cunningham, de 26
años, cuando esta se dirigía a una taberna en Vail
(Colorado). Su cuerpo todavía no ha sido
encontrado.
El 6 de abril de 1975, tras discutir con su marido,
Denise Oliverson, de 25 años decidió visitar a sus
padres en Grand Junction (Colorado). Denise no regresó
aquella tarde, por lo que su marido pensó que se
había quedado a dormir allí mientras las cosas se
calmaban, pero lo cierto es que ella ni siquiera llegó a
casa de sus padres. En el camino tuvo la mala suerte de cruzarse
con Ted Bundy. Su cuerpo aún no ha sido
encontrado.
Nueve días más tarde, Melanie Cooley, de
18 años, desapareció en su camino de regreso del
instituto. Un trabajador de caminos descubriría su cuerpo
el 23 de abril siguiente: había sido golpeada salvajemente
con una barreta. Sus manos estaban atadas a la espalda y una
funda de almohada estaba fuertemente anudada alrededor de su
cuello.
El 1 de julio de 1975, Shelley Robertson, de 24
años, decidió iniciar uno de sus acostumbrados
viajes por el país practicando autostop. Sus amigos no se
preocuparon demasiado cuando pasaron varios días sin
verla. Testigos aseguraron haberla visto en una gasolinera
hablando con un hombre que conducía un viejo
camión. La próxima vez que se supo de ella fue el
21 de agosto siguiente, cuando su cuerpo fue descubierto por dos
estudiantes de minería en el pozo de una mina cercana a
Georgetown.
Gracias a la descripción del asesino, una amiga
cercana de Meg Anders lo identificó como Ted Bundy, de
quien tenía muy mala impresión. Ya que el parecido
era innegable, se lo hizo saber a su amiga, que
irónicamente estaba al tanto de los crímenes y
escribía regularmente reportes acerca del asunto. De hecho
Anders llegó a convencerse de que su novio no podía
ser el asesino, pues muchas claves apuntaban directamente hacia
él. El parecido de Ted con el croquis de la policía
y el hecho de que conducía un Volkswagen sedan como el
asesino era algo innegable. Además vio muletas en su casa,
a pesar de que él no se había lesionado. Dada la
situación, llamó de manera anónima a la
policía sugiriendo que su actual novio podía tener
algo que ver en las muertes. A pesar de que facilitó fotos
recientes de Bundy a la policía, los testigos fallaron al
tratar de hacer la correspondiente identificación. La
policía desechó esa pista para enfocarse en otros
reportes. La atención hacia Ted Bundy se disipó
hasta algunos años después. Mientras tanto el
asesino se confió en la estrategia de pasarse de un estado
a otro, para evitar que la policía descubriera alguno de
sus patrones. Así, sus intentos y avances fueron cada vez
más burdos y arriesgados, al grado de que las
víctimas ya no caían tan fácil, algunas
convirtiéndose en útiles testigos, que más
tarde hicieron posible la captura de Bundy.
Pero llegó un momento en el cual las pruebas
contra Bundy eran inobjetables. El 16 de agosto de 1975 un
patrullero en servicio vio un Volkswagen que le pareció
sospechoso y puso las luces largas para comprobar su
matrícula. Ted, nervioso, se dio a la fuga. El sargento
Bob Hayward solicitó ayuda de otras unidades y Bundy fue
detenido poco después. En las primeras inspecciones fueron
encontradas la palanca de metal – arma predilecta de Bundy –
esposas, cinta y otros objetos que hicieron sospechar del
detenido. Gracias a la desaparición de Melissa Smith,
Laura Aime y Debby Kent, además de la colaboración
de la directora de teatro a la cual pidió ayuda pero que
ella nunca ofreció y, sobretodo, a la de Carol DaRonch, la
chica a la que intentó matar pero consiguió huir,
Bundy fue declarado como el asesino. La investigación a
gran escala se inició entorno a un hombre: Theodore Robert
Bundy.
Primer juicio
El 23 de febrero de 1976 comenzó el juicio contra
Ted Bundy por secuestro agravado. Tenía 29 años y
entró en la sala muy confiado en sí mismo creyendo
que no había pruebas suficientes contra él. Pero se
equivocaba: Carol DaRonch le señaló cómo el
hombre que intentó matarla. Bundy, en defensa, negó
conocerla, pero no tenía coartada para el día que
tuvieron lugar los hechos. El juez revisó el caso durante
todo el fin de semana siguiente y finalmente Bundy fue
sentenciado a una condena de 15 años de prisión con
posibilidad de libertad condicional. Era el 30 de junio de
1976.
Una vez en prisión, los médicos efectuaron
pruebas psicológicas a Bundy, de las que se extrajo que no
era psicótico, ni sexualmente desviado, ni drogadicto,
alcohólico o que sufriera algún tipo de daño
cerebral. A pesar de ello, a este preso de Utah se le siguieron
preparando más procesos en su contra.
Aunque tardaron en llegar, las pruebas periciales del
Volkswagen determinaron que las muestras de pelo encontradas eran
de Melissa Smith y de Caryn Campbell. Además, con
exámenes posteriores se revelaron que los daños
cerebrales que sufrían los cadáveres podían
haber sido causados por la palanca encontrada en el coche de
Bundy tiempo atrás. La policía de Colorado
levantó el cargo de asesinato el 22 de octubre de 1976. En
abril del 77, Bundy fue trasladado a la prisión del
condado de Garfield.
Fugas
Durante los preparativos del juicio, Bundy
despidió a sus abogados y decidió defenderse a
él mismo. Por ello se le permitió visitar la
Biblioteca de la Corta de Aspen (Colorado), sin saber que su
única intención era escaparse. El 7 de junio de
1976 saltó desde la ventana de una biblioteca, se
lesionó el tobillo y no pudo ir muy lejos. Aún
así, eludió a la policía durante 6
días. Mientras se realizaba su búsqueda, el asesino
sobrevivió robando y durmiendo en una autocaravana
abandonada.
La policía lo encontró intentando robar
otro vehículo Volkswagen con las llaves puestas.
Intentó escapar de nuevo en enero de 1977 trepando al
techo de una de las estaciones de la cárcel, para desde
ahí acceder a otra parte del techo que desembocaba en el
armario de un departamento vacío del penal. Este hombre
mente fría esperó a que no hubiera nadie cerca y
salió por la puerta delantera de uno de los departamentos
de los funcionarios de prisiones. Hasta la mañana
siguiente, 15 horas después, nadie se dio cuenta de su
desaparición. Esta vez huyó a Chicago y Florida
bajo el pseudónimo de Chris Hagen.
Últimos crímenes
El 14 de enero de 1977 el edificio de la fraternidad Chi
Omega estaba semivacío debido a que, al no haber toque de
queda esa noche, la mayoría de estudiantes decidieron
salir de fiesta. Cuando Nita Neary volvió, a eso de las
03.00h, le extrañó que la puerta estuviera abierta.
Dentro escuchó pasos cada vez más cercanos y,
asustada, decidió esconderse. Vio salir del edificio a un
hombre con una gorra azul y con una carpeta envuelta en un trapo.
Creyendo que habían asaltado la fraternidad fue en busca
de su compañera de habitación y juntas buscar a la
encargada del edificio. Para su sorpresa, se encontraron en los
pasillos a su compañera Karen, herida gravemente y con la
cabeza cubierta de sangre, mientras se tambaleaba por los
pasillos.
La policía encontró el cadáver de
Lisa Levy, la cual había sido golpeada en la cabeza,
violada, con el pezón casi extraído debido a un
mordisco y con una lata de spray para el cabello insertada en la
vagina. No fue la única víctima que encontraron.
Entre otras, estaba el cadáver de Margaret Bowman,
estrangulada mientras dormía y con tal golpe en la cabeza
que la encontraron con la masa encefálica colgando. El
resto de cadáveres no pudo aportar más pistas. La
única que tenían era el testimonio de Nita
Neary.
No muy lejos de allí, Bundy atacó a otra
chica, pero sobrevivió gracias a la actuación de
los vecinos, que llamaron a la policía. Estaba
semiinconsciente en la cama – debido a la paliza que
sufrió – y se encontraron pelos, semen y muestras de
sangre del autor. Curioso es que para el Estado de Florida Ted
Bundy les era desconocido.
Una chica de 14 años, hija de James Parmenter, un
oficial detective del departamento de policía de
Jacksonville, se cruzó en el camino de Bundy. Como su
padre ya le había explicado, no debía hablar con
extraños y la joven se sintió incómoda con
la presencia de éste. Por suerte llegó su hermano
mayor, que la llevó a casa no sin antes apuntarse la
matrícula de la camioneta que conducía Ted.
Entregó el papel a su padre y éste empezó a
investigar: la matrícula pertenecía a un tal
Randall Ragen, que aseguró que le habían robado
días antes la camioneta blanca y que ya había
comprado otra nueva. Parmenter enseñó fotos de
sospechosos a sus hijos y, para su sorpresa, al hombre que ambos
señalaron era Ted Bundy.
Y mientras, Bundy decidió matar de nuevo. Esta
vez su víctima fue Kimberly Leach, de 12 años. Era
el 9 de febrero de 1978 cuando la secuestró en Lake City.
Su amiga Priscila dijo posteriormente a la policía que la
había visto subirse a una camioneta desconocida de la que
no pudo aportar muchos datos. Ocho semanas después se
encontró, en Florida, el cuerpo en descomposición
de Kimberly, que debido al estado en el que estaba no se pudo
extraer muchas pistas del asesino. Igualmente, gracias a las
pesquisas del detective Parmenter, Bundy volvía a tener a
alguien pisándole los talones.
Juicio por los crímenes de la
fraternidad
El juicio, esta vez, tuvo lugar el 25 de junio de 1979
en Miami (Florida) y se juzgaron los crímenes de la
fraternidad Chi Omega. Los crímenes de la década
que hicieron que gran parte de los estadounidenses consideraran a
Bundy la encarnación del Mal.
Bundy, con todos en contra, ejerció de su propio
abogado, pero daba igual: las evidencias contra él eran
tales que no podía hacer nada para salvarse. Primero fue
el testimonio de Nita Neary, que señaló a Bundy
cómo aquel hombre que vio salir con gorra de la
fraternidad. Después subió al estrado el
odontólogo Souviron, que determinó que las marcas
encontradas en las nalgas de Levy coincidían con la
dentadura de Bundy.
El 23 de julio de 1977, tras siete horas de
deliberación, el jurado decidió que Ted Bundy era
culpable. Cuando escuchó el veredicto no demostró
emoción alguna, a diferencia de su madre, que pidió
clemencia por él. Ted dijo que había sido
víctima de una farsa, de un juicio injusto y abusivo y que
no tenía que pedir clemencia por algo que no había
cometido. A pesar de ello, el juez Cowart sentenció la
pena de muerte en la silla eléctrica por los asesinatos de
Lisa Levy y Margaret Bowman.
Juicio por Kimberly Leach
El 7 de enero de 1980 comenzó el juicio por el
asesinato de Kimberly Leach en Orlando (Florida). Bundy, tras el
fracaso de ejercer de su propio abogado, decidió contratar
a Julius Africano y Lynn Thompson. Con ellos trazó la idea
de apelar por incapacidad mental, es decir: locura. Era casi la
única opción que tenía de salvarse. Pero no
le sirvió de nada y durante el juicio, el jurado le dio la
vuelta a tal estrategia. Habiendo perdido el control, y sabiendo
su destino de antemano, Bundy volvió a sorprender a todos
con una noticia: la petición de mano de Carole Ann Boone,
una antigua compañera de trabajo. Gracias a una argucia
legal del Estado de Florida era posible llevar a cabo el
matrimonio y así fue.
Bundy cambió de plan. Confesó al doctor
Bob Keppel, jefe de investigadores del Departamento de Justicia
de Washington y con el que colaboró tiempo atrás en
la búsqueda de un asesino conocido cómo The
Green River Killer, todo lo que necesitaban saber para
juzgarle. Así, el mundo entero descubrió que
conservaba en su casa, en algunos casos, las cabezas de sus
víctimas como trofeo y que practicaba la necrofilia. La
conducta de Bundy fue catalogada como de extrema
perversión y compulsión necrofílica. Los
analistas estiman que el número de víctimas
podría fácilmente rondar las 100 mujeres, muy lejos
de los conteos oficiales de alrededor de 36.
Ejecución
Tuvieron que sacar a Bundy por la fuerza de su celda. No
quería morir, pero daba igual: el 24 de enero de 1989 a
las 07:04h murió en la silla eléctrica.
Tenía 42 años. Fuera, muchísimas personas
esperaban la noticia de su muerte y, al enterarse, tuvieron lugar
aplausos, vítores e incluso fuegos artificiales. Momentos
después salió una carroza funeraria camino del
crematorio. Al pasar, la multitud aplaudió.
Pero la cosa no terminó aquí. Aún
se le atribuyó otro asesinato: el de Katherine Devine,
vista por última vez el 25 de noviembre de 1973 y cuyo
cadáver se encontró el 6 de diciembre de ese mismo
año en el parque McKenny (Washington). Los forenses
dijeron que murió estrangulada, sodomizada y con la
garganta rebanada. Muchos señalaron a Bundy como el autor
de dicho crimen, pero las autoridades responsabilizaron a Willian
E. Consden Jr. del asesinato, quién purga condena por
violación a 48 años. El caso no se cerró
hasta 2001, gracias a exhaustivas pruebas de ADN.
Asesino en serie.
Diagnostico de Personalidad: Trastorno Antisocial de la
Personalidad
IV UNIDAD
Comportamientos
psicopáticos (trastornos disociales de la
personalidad)
Décimo Primera Semana
PERSONALIDAD Y PSICOPATOLOGÍA DEL
DELINCUENTE
3.1 Definición de
Psicopatología
La psicopatología se define como el estudio de la
conducta disfuncional en la personalidad, es decir de aquello
procesos psíquicos anómalos. Es así que la
psicopatología tiene como objeto la investigación y
el esclarecimiento de las disfunciones de la personalidad. Es
para la criminología parte fundamental de su
conformación el conocimiento de las perturbaciones de la
personalidad, ya que la gran mayoría categorizan desviados
sociales o perturbados que degeneran en delitos y atentan contra
la sociedad en su bienestar último.
Etimológicamente la psicopatología
significa estudio de las anormalidades psíquicas, es decir
el estudio de las anormalidades de la conducta. Mientras que
debemos entender por psicopatología criminal el estudio de
las anormalidades de la conducta criminal. Mientras que la
conducta criminal proviene del crimen o relativa a él; por
lo que debemos definir el término crimen como: cualquier
violación a una norma legalmente establecida por una
sociedad, o sea es la acción o cosa que perjudica a
alguien o a algo. Por lo que no debemos confundir el
término delito con el término crimen, ya que todos
los crímenes sociales no son delitos, por ejemplo; la
sociedad todavía criminaliza la homosexualidad, la
promiscuidad, etc. No debemos olvidar que el delito es un crimen
en violación a la ley, que se comete por acción u
omisión y es castigada por ley.
Hay dos metodologías para enfocar las
psicopatologías, la primera de tipo descriptivo,
define y delimita las características de las distintas
manifestaciones anormales de la conducta, tales como pueden ser
apreciadas en el examen psiquiátrico, no pretende tratar
de comprenderla sino sólo describirla tal como se presenta
al observador.
La segunda analiza los síntomas o
manifestaciones de la vida psíquica anormal, tratando de
interpretarlas o comprenderlas como el resultado de procesos
psíquicos inconscientes.
3.2. Grandes reagrupaciones nosológicas
relacionadas a la delincuencia.
3.2.1 Neurosis
Como vimos en la sección de psicoanálisis
las tres instancias psíquicas, yo, ello y súper yo
determinan la dinámica de la personalidad. El ello, al
dominar los estados instintivos y su rápida
satisfacción genera un conflicto con el yo y el
súper yo, así el yo al adecuar la expresión
de un instinto a la realidad utiliza mecanismos de defensa. Esta
defensa del yo no permite la total expresión de un
instinto de modo tal que una parte del instinto logrará
descarga y otra parte no, esta parte residual, ante la necesidad
de expresión busca otros medios de descarga. La descarga
se va a expresar de manera simbólica en tres formas
principalmente.
En síntoma
En acto fallido
En sueño
El síntoma, es una expresión somatizada de
la dinámica intrapsíquica, así se pueden
presentar parálisis, cegueras, úlceras
gástricas, colitis, y un sinnúmero de expresiones
corporales de un conflicto intrapsíquico.
El acto fallido es una descarga representada por un
error en el transcurso de un pensamiento o un acto cualquiera,
por ejemplo llamarle a alguien Pedro cuando se llama Pablo. Otro
acto fallido es el olvido, sobre todo cuando a través de
un corto análisis llegamos a la conclusión de que
"eso" que se olvidó trae consigo angustias
reprimidas.
En el sueño, se expresan de manera compleja las
problemáticas psíquicas de una persona, se expresan
sus deseos de forma simbólica y oculta, y sus
frustraciones de igual manera. Debido a la complejidad de estos
temas se mencionan de manera breve y mas adelante el lector
encontrara una sección de lecturas
recomendadas.
Las neurosis se expresan conforme a los tres tipos que
acabamos de mencionar y dependiendo del modo de expresión
se clasifican en: neurosis histérica, neurosis
obsesivo-compulsiva, neurosis fóbica. Es particularmente
difícil realizar un diagnóstico de un solo tipo de
neurosis, esto quiere decir que no se presenta ningún tipo
solo, sino que los rasgos de cada una se van agrupando como una
entidad que delinea la personalidad. En todas las neurosis el
rasgo principal es el manejo de la angustia, es así que
las neurosis son reacciones complejas de la personalidad que se
refieren comúnmente a problemas de la afectividad. El
neurótico es incapaz de dominar una situación de
estrés y por eso se considera que la angustia es la fuente
dinámica común a las neurosis.
Algunas de las características de las neurosis
son:
Las asociaciones de pensamiento son normales y
lógicasNo hay trastornos en la conación, es decir,
el neurótico puede dirigirse voluntariamente en
función de sus interesesNo se observan trastornos en la adaptación a
problemas sociales y a su nivel intelectual.No se producen alteraciones de la
memoria.Afectivamente el neurótico siente
intensamente su angustia, que progresivamente ocupa el centro
de su modo existencial.Comúnmente el neurótico manipula su
medio familiar a través de sus síntomas para
lograr un control y llamar la atención.El neurótico no sufre trastornos a nivel de
la orientación espacio-temporal. No presenta
alteraciones graves en su atención y
psicomotrocidad.
(Marchiori, 1996)
Neurosis histérica.
Desde una perspectiva criminológica es de las
más interesantes ya que sus características
principales son una personalidad seductora, inteligente y
manipuladora. El aspecto más importante de la histeria es
el juego que realiza a través de su imagen, especialmente
a través de su imagen corporal, que constituye un elemento
importante para la seducción. Desea llamar la
atención, es inestable, seduce y abandona una vez que el
objeto elegido es seducido. Gracias a esta seducción
expresa su necesidad de dependencia y protección, que se
observa en conductas infantiles e inmaduras del histérico.
Debido a su estado de angustia y su omnipotencia desea la
inmediata satisfacción de sus deseos, tiene baja
tolerancia a la frustración y no puede controlar sus
impulsos. Algunas formas de llamar la atención son
mediante la simpatía y la confianza aunque también
puede utilizar el chantaje y mostrarse como personas enfermas.
Son personalidades superficiales con actitudes y sentimientos
polarizados, es decir, que cambian en breves momentos de
decisión y estado de ánimo. Según Henri Ey
tres características son fundamentales del carácter
histérico.
a) Sugestibilidad, es decir, que son fácilmente
influenciables y no consiguen fijarse en la autenticidad de una
identidad personal firmemente establecida.
b) Mitomanía. Debido a las comedias del
histérico sus mentiras y sus fabulaciones falsifican sus
relaciones con los demás; se ofrece siempre como un
espectáculo atrayendo así la
atención.
c) Alteraciones sexuales. Las expresiones emocionales
tienen algo teatral, que contrastan con fuertes inhibiciones
sexuales
Neurosis obsesivo-compulsiva.
En este tipo de neurosis la angustia se controla a
través de mecanismos de repetición cuando se asocia
a un pensamiento y actos que provocan angustia. La persona
reconoce que los pensamientos y actos repetitivos (rituales) son
irracionales, sin embargo es incapaz de controlarlos ya que el no
hacerlos representa para el una mayor angustia ya que cree que
algo le sucederá. En el caso de los delitos se muestra
claramente como no puede controlarse por que es mayor la angustia
ante sus ideas obsesivas. Realiza la conducta por que le produce
un alivio psíquico y el delito es evidentemente una
conducta destructiva simbólica detallista, con
proyección en núcleos psicóticos en el caso
de los crímenes.
La neurosis obsesiva se caracteriza
clínicamente:
Por la emergencia de fenómenos obsesivos que
se refieren a una idea, representación o
situación convertida en exclusiva (limpieza,
culpabilidad, contar objetos).Existe la necesidad de realizar un acto repetitivo y
estereotipado, actos que son rituales aún cuando no
encuentre razón alguna para realizarlas.El pensamiento del sujeto reaparece persistentemente
y va acompañado de la compulsión de ejecutar un
acto repetitivo.
Es desde el punto de vista criminológico, la fase
de mayor peligrosidad por que no existe control de parte del
sujeto que se ve en la necesidad de realizar la agresión,
y en algunos casos repetirla.
Las obsesiones más frecuentes son la
obsesión de tacto en la cual se tiene un temor a adquirir
alguna infección bacteriológica, lo que deviene en
conductas de limpieza compulsivas; por otro lado se encuentran la
obsesión de conductas prohibidas que representa una
especie de tragicomedias de acciones criminales deseadas y
temidas a la vez, es importante para la criminología tener
en cuenta que puede ocurrir que el sujeto pase a realizar la
acción para aliviar su consciencia, lo que conlleva un
descanso en la ansiedad del delincuente debido a la
ejecución de la conducta criminal. Las obsesiones
aritméticas son una obsesión al manejar cifras y
realizar operaciones matemáticas que liberan la angustia,
esto explica algunos de los razonamientos lógicos bien
estructurados de algunos criminales.
Todo el comportamiento del obsesivo se caracteriza por
una rigidez, meticulosidad, detallismo y un excesivo orden.
También es posible que llegado al límite de la
obsesión-compulsión comience un trastorno
psicótico propiamente dicho.
Neurosis fóbica.
La característica de este tipo de neurosis es la
reacción defensiva, mediante la cual el sujeto intenta
manejar la angustia, y desplaza una idea que rechaza en un miedo
específico hacia un objeto o situación, es decir,
que el objeto en el que se representa el miedo (a las alturas,
por ejemplo) no es más que un símbolo en el que se
expresa el síntoma neurótico. El individuo
está consciente de que no existe peligro real pero la
angustia que le provoca la situación o el objeto
fóbico, es incontrolable desde el punto de vista
emocional.
El fóbico es importante para la
criminología dado que en un ataque de pánico puede
llagar a cometer acciones violentas y hasta homicidios
sádicos para aliviar su tensión frente a la
situación fóbica, ya que esta le crea una gran
tensión emocional que inconscientemente manipula su
impulsividad. La conducta delictiva puede desencadenarse
imprevistamente por que el neurótico fóbico al
entrar en una situación generadora de angustia, realiza un
impulso incontrolable para salir de esa situación
fóbica, pero que la lleva a cabo a través de la
agresión. Es decir, que las circunstancias que provocan el
delito representan para la persona un verdadero encierro,
constituyendo el acto agresivo una solución. En una
situación fóbica altamente estresante, la angustia
puede ocasionar desestructuración de la personalidad en la
cual los actos impulsivos de defensa hacen que el individuo sea
peligroso desde el punto de vista
criminológico.
3.2.2 Psicosis
La relación entre la psicosis y la criminalidad
es estrecha debido a que la conducta de agredir de modo
destructivo como lo es la conducta homicida, solamente la puede
proyectar un individuo con graves problemas psíquicos
donde predominan elementos psicopatológicos confusionales
y psicóticos.
La conducta de homicidio es resultante de una psicosis
aguda su periodo abarca antes del delito, hace explosión
en el y se observan algunas conductas confusionales en los
primeros momentos de la institución
rehabilitadora.
En general los trastornos psicóticos se
caracterizan por un grado variable de desorganización de
la personalidad en la cual se destruye la relación con la
realidad y existe una incapacidad para el trabajo, un aislamiento
psíquico y social, que lo hace un marginado
social.
Las personas con trastorno psicótico tienen
fallas en el juicio de realidad, que es la capacidad que permite
al sujeto distinguir entre los estímulos provenientes del
mundo externo y los provenientes del mundo interno, así el
psicótico confunde las percepciones de si mismo y las del
mundo externo.
La esquizofrenia es uno de los trastornos mas
graves de la personalidad en la cual la disociación con la
realidad es grande. Según Laing la esquizofrenia designa a
un individuo en el que la totalidad de su experiencia está
dividida en dos partes principales: en primer lugar hay una
brecha en su relación con el mundo y en segundo lugar una
ruptura en su relación consigo mismo. El
esquizofrénico se experimenta así mismo en una
desesperante soledad y completo aislamiento; además no se
experimenta a si mismo como una persona completa sino mas bien
como si estuviese dividida de varias maneras. Las funciones
mentales superiores en el esquizofrénico están
alteradas, así los procesos de memoria, pensamiento y
lenguaje, y perceptivos, son alterados por la pobre
relación con el mundo externo y consigo mismo como hemos
visto. Las alteraciones afectivas le impiden la expresión
de sus emociones que son generalmente confusas o polarizadas,
esto acrecenta su pobre relación interpersonal con los
demás.
Las diferentes clasificaciones de la esquizofrenia
son:
Simple: En este tipo, las actividades y el contacto
con las demás personas se van perdiendo
paulatinamente, disminuye el tono afectivo, y se va perdiendo
el interés por el mundo externo.Hebefrénica: Se caracteriza por un comienzo
brusco, agudo en sus reacciones y la desorganización
de la personalidad, con un deterioro sumamente rápido.
Existe impulsividad extrema, alucinaciones, ideas delirantes,
pensamientos incoherentes y comportamiento infantil. La
conducta delictiva está muy relacionada a esta crisis
impulsiva y agresiva y especialmente a sus ideas delirantes y
a las alucinaciones.Catatónica: se caracteriza por perturbaciones
en el control de movimientos y por un pasaje de una etapa
depresiva a una de estupor y excitación. Durante la
excitación el individuo presenta marcadas
características de agresividad que pueden ir desde
daños a objetos a lesiones y conductas
homicidas.Esquizofrenia paranoide: Se vincula principalmente
con conductas delictivas de carácter violento en donde
las ideas persecutorias y delirios se van estructurando en
confabulaciones violentas. La personalidad es fría,
retraída y presenta hostilidad y agresión. Las
conductas delictivas se caracterizan por ser de extrema
violencia hasta llegar a ser totalmente sádicas, estos
crímenes son llevados a cabo hacia personas conocidas
y al grupo familiar. La alucinación persecutoria
promueve defensas agresivas que pueden llegar
fácilmente al homicidio, incluso la práctica
delictiva puede estar premeditada gracias a la
alucinación estructurada. Aquí como en muchos
casos la conducta agresiva traduce la verdadera
dimensión de la enfermedad mental.
Otro tipo de psicosis es la paranoia (Psicosis
Paranoica), que se diferencia de la esquizofrenia paranoide
debido a que en la primera el contenido del delirio esta bien
estructurado, es decir es muy semejante a la realidad y es
difícil aún para el clínico experto,
identificarlo, mientras que en la esquizofrenia paranoide, el
delirio rebasa lo creíble aún para el lego en la
materia.
Existe una falla en el juicio de realidad que genera
distorsiones en el contenido del pensamiento, estas pueden
ser:
Ideas de referencia: son aquellas que le hacen
pensar al paranoico que cualquier acontecimiento generalmente
de índole catastrófica es por su
causa.Ideas de control: aquí el paranóico
cree que fuerzas ajenas a el generalmente omnipotentes
controlan su vida y sus actos, ya sea Dios, los
extraterrestres o un líder mundial.Ideas persecutorias: en las que el paranóico
siente que es objeto de persecuciones que pueden estar
parcialmente fundadas, pero no al grado en que este las
expresa. Fácilmente puede aparecer un acto delictivo
como defensa ante la supuesta persecución.
También están ligadas a ideas de
referencia.Ideas de grandeza: Son aquellas ideas que le hacen
creer al paranóico que es omnipotente y de un poder
absoluto, en donde puede tomar papeles como de Dios, de
guía espiritual o salvador del mundo.
Los contenidos distorsionados del pensamiento se pueden
expresar de maneras coloquiales o cotidianas como por ejemplo los
celos excesivos que pueden dar origen a un crimen pasional, o
ideas persecutorias de algún pariente o conocido que
puedan degenerar en un crimen.
Un tercer tipo de psicosis es el llamado trastorno
bipolar o maniaco-depresivo, caracterizado por la
aparición de estados maniacos y depresivos de forma
alterna..
Un episodio maniaco se caracteriza por un cambio de
humor del estado normal a un humor predominantemente elevado,
expansivo o irritable. Pueden aparecer aumento de la actividad
social, sexual y profesional; fuga de ideas; grandiosismo; menor
necesidad de sueño; distracción;
participación conceptualmente poco elaborada en
proyectos.
Un episodio depresivo se caracteriza por un cambio de
humor del estado normal a un humor de pérdida de
interés o de placer en casi todas las actividades
habituales del sujeto. Algunas de las expresiones son el cambio
sorprendente de peso, insomnio o hipersomnia, pérdida de
la energía, retraso en la actividad psicomotora
(lentitud), pérdida de interés por la sexualidad,
auto reproche o culpa excesiva, menor capacidad para concentrarse
pensar, ideación o acción suicida.
Los episodios maniacos tienen la función de ser
una defensa contra los síntomas depresivos, como no es
posible mantener la defensa, se presenta la alternancia entre las
dos; aunque también los episodios depresivos pueden
aparecer para inhibir las alteraciones maniacas, lo que depende
de la naturaleza del trastorno.
Los episodios maniacos cobran su importancia en la
criminología debido a que en los estados de
excitación pueden surgir conductas agresivas hacia otros o
hacia si mismo, que se traduce en lesiones u homicidio, ya sea de
manera imprudencial o por omisión.
El estado depresivo es importante para la
criminología en el sentido de que aparecen ideaciones o
acciones suicidas.
3.2.3 Otras psicopatologías asociadas a la
delincuencia
Toxicomanías
Al hablar de toxicomanías nos referimos a la
personalidad dependiente que se proyecta claramente a
través del alcoholismo o de la adicción a las
drogas. La personalidad dependiente juega un papel muy importante
en la aplicación de la criminología, especialmente
por la inestabilidad emocional que manifiesta, la
desinhibición en sus relaciones con los demás y el
progresivo deterioro físico y social.
La OMS. Define la toxicomanía como:
Invencible deseo o necesidad de continuar
consumiendo una droga y procurársela por todos los
medios.Tendencia a aumentar la dosis.
Dependencia de orden psíquico y a veces
físico con respecto a los efectos de la
droga.
Existen muchos tipos de drogas, la clasificación
clásica habla de tres grupos principalmente:
1. Estupefacientes
Derivados del opio o narcóticos
analgésicos (naturales o sintéticos)Derivados de la coca.
La sintomatología que presentan los sujetos es en
la dependencia a la morfina, la heroína y la
codeína. El sujeto aparece estuporoso, tiene los ojos
inyectados y las pupilas contraídas, pierde el apetito y
tiene abundante secreción nasal, puede haber nauseas o
vómitos, se le encuentran pinchazos o cicatrices en los
brazos (aunque muchos se inyectan bajo la lengua para evitar
estas cicatrices).
Las propiedades de los opiáceos difiere en muy
poco y la administración prolongada de ellos produce
tolerancia. Puede producir dependencia física y
síndromes de abstinencia autolimitada.
Las drogas de este tipo producen un síndrome de
intoxicación que presenta sedación y una
sensación de placer interno de bienestar.
Clínicamente se presenta como un aturdimiento, rubor,
pupilas contraídas.
La dependencia de la heroína comienza por olor o
por la inyección subcutánea progresando hasta la
intravenosa. Una vez que la dependencia física está
establecida, la motivación va desde la búsqueda del
placer hasta la evitación del síndrome de
abstinencia.
El morfinómano busca en la droga una
modificación apaciguadora de los sentimientos
vitales.
La cocaína, que usualmente se inhala, provoca
anestesia local de la mucosa respiratoria y bucal. Causa euforia
con sensación de aumento de la fuerza física, mucha
actividad y alteraciones leves de la percepción sensorial,
confusión, alucinaciones visuales y fase de somnolencia.
La intoxicación crónica da lugar a graves
trastornos de la conducta que se hace agresiva y antisocial. En
el curso de estas toxicomanías se observan con frecuencia
perversiones sexuales.
2. Psicotrópicos o
Neurotrópicos.
Psicolépticos o neurolépticos
(sedantes)Psicoanalépticos o estimulantes
Psicodislépticos o psicodélicos
(alucinógenos).
La sintomatología varía según el
psicotrópico, pero en general existen acentuadas
alteraciones en la mente. Las personas con dificultades para
soportar la ansiedad o el insomnio, tratan de combatirlo con
sedantes, esto se hace habitual y termina en una marcada
dependencia. Las grandes dosis (cuando no llevan al suicidio)
producen trastornos en el lenguaje y los movimientos pueden
carecer de coordinación. Se altera el juicio y la
percepción.
Los barbitúricos producen una intoxicación
caracterizada por sensaciones de relajamiento y de euforia que
van en aumento y disminución de la agilidad mental, con
aumento en la confusión, fragmentación de la
memoria, desorientación e inestabilidad emocional. El
síndrome de abstinencia presenta debilidad, inquietud y
temblor, ansiedad e insomnio.
La dependencia a estimulantes presenta síntomas
de hiperactividad, irritabilidad, violencia, reacciona muy
impulsivamente. Se deterioran paulatinamente los valores
sociales, familiares, puede llegar a una psicosis
grave.
Las anfetaminas han tenido amplio uso médico como
depresores del apetito para la reducción de peso y
también han sido muy usadas por choferes y estudiantes
para combatir la fatiga. Lo relativamente fácil de su
adquisición y la sensación de bienestar ha
contribuido a una frecuencia elevada de dependencia
psicológica.
La sintomatología de los psicodislépticos
o alucinógenos, está considerada como un verdadero
cuadro psicótico. Existen alteraciones en la
percepción, hay alucinaciones, trastornos en el
pensamiento, el sentido del tiempo y el espacio se altera,
disminuye notablemente su capacidad para discernir y evaluar sus
experiencias así como su sentido de la realidad. Se
observan síntomas físicos como: dilatación
de la pupila, en algunos casos elevación de la
temperatura, temblores, convulsiones. Produce efectos en las
funciones mentales a causa de su acción distorsionadora
sobre los mediadores químicos en los sistemas de
trasmisión de las células cerebrales.
Los efectos más dramáticos son las
alucinaciones visuales, auditivas y táctiles,
además de la percepción e imagen corporal. El
estado afectivo puede ser de éxtasis, pero puede alternar
con sentimientos de duda y de ansiedad o depresión, es
común un sentimiento de extrañeza o
despersonalización, donde puede presentarse también
una reacción psicótica provocada por la misma
droga.
Los principales efectos psicológicos de la
marihuana incluyen alteraciones en la percepción, y en la
orientación (tiempo y espacio); los procesos cognitivos se
alteran presentando distorsiones en los contenidos y funciones
lógicas. La esfera afectiva presenta accesos
incontrolables de risa o llanto. Las motivaciones están
distorsionadas por el fármaco y se deben principalmente a
la situación grupal. La aparición de alucinaciones
y fluctuaciones emotivas dependen en gran parte de la
personalidad del adicto.
3. Volátiles o inhalables.
Cementos plásticos
Solventes comerciales
Gasolina y otros combustibles.
El impacto de estos estupefacientes tiene su
acción principalmente en la población de
adolescentes y niños. La sintomatología es muy
amplia, pero principalmente se encuentran temblores y espasmos
musculares, convulsiones, baja de temperatura, palidez facial,
amoratamiento, zumbidos agudos, dolor de cabeza, vértigo y
confusión mental. Las alteraciones en las funciones
mentales superiores indican consciencia disminuida,
atención dispersa, comprensión distorsionada,
pensamiento incoherente, bloqueos en el discurso, y decremento
general en los niveles intelectuales.
PSICOLOGÍA DE LA
DROGADICCIÓN.
La esfera de las relaciones interpersonales está
afectada en las relaciones familiares y laborales, la conducta de
rebeldía es característica de inconformidad a las
normas y patrones sociales. Estos sujetos desean cambiar valores,
desacatar las normas, lo que los lleva a incurrir en actos
delictivos. La dependencia del drogadicto reafirma su
adicción a los tóxicos ya que busca en ellos su
identidad.
La estructura familiar se presenta como autoritaria con
padres rígidos y exigentes, la figura materna es
inestable, lábil, ambivalente y esto le trasmite
inseguridad al toxicómano. Los valores distorsionados le
llevan a no poder distinguir entre aspectos favorables y
negativos de su conducta, lo que fácilmente le lleva a
cometer actos delictivos, como robar o prostituirse para
conseguir estupefacientes. En las relaciones interpersonales su
actitud es de comunicarse solo con aquellos que comparten sus
ideas esto fortalece el fenómeno del
pandillismo.
El negar su consciencia de enfermedad, nos habla de un
yo integrado, pero con elementos que no han sido bien
desarrollados, es por ello que la negación constituye en
cierta medida una Despersonalización.
2.3.3.2. Psicopatía
La característica principal del psicópata
es su amoralidad. La personalidad psicopática es una
personalidad anómala que posee una desarmonía
intrapsíquica congénita, posee un inestable
equilibrio psíquico sin perder el contacto con la
realidad, presenta episódicamente reacciones
desequilibradas, afectivas, caracterológicas y
temperamentales; esto le lleva ineludiblemente a un desajuste
social.
La falla grave de la Introyección de las normas
sociales es provocada por un mal funcionamiento o una ausencia
total de superyó. En este caso el superyó
actúa con contenidos contrarios al de las exigencias del
medio social en el que se desarrolla, así puede tener un
superyó que funciona de manera
patológica.
Algunos tipos de psicópatas pueden entrar en la
siguiente clasificación:
El psicópata desalmado, falto de consciencia
moral, no siente remordimiento ni arrepentimiento, suele ser
frío, gruñón y déspota; como
criminal es del tipo más peligroso y brutal, es
decidido en el momento de complacer sus deseos por lo que
parece carecer de amor y compasión. No procede de una
crisis, sino que sus planes tienen un arreglo perfecto y no
duda en usar los medios más brutales.El psicópata necesitado de estimación:
se caracteriza por querer aparecer siempre más de los
que es o de lo que vale. Generalmente acude a la mentira y el
mismo las cree. Es teatral, falso y carente de una
auténtica afectividad.
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