Indice
1.
Introducción
2. Resumen
El fracaso de la enseñanza en este país,
sobre todo a nivel de Secundaria y Universidad, ya
es manifiesto y notorio; y ya la tan consabida característica de la nación
de tapar todo, de no examinar ni evaluar nada, de no enfrentar el
problema, de dejar pasar las situaciones molestas, no se puede
sostener, por mucho que hagan en esa dirección, los que viven en esta
situación y de ella. En este tema como en otros, existe
una estrecha relación entre el problema y la
administración, el problema y nuestro sistema de
funcionariado, (mejor disfuncionariado), el problema y nuestras
características familiares y sociales, relación que
no vamos a tratar aquí, para centrarnos en un aspecto.
1. En mi opinión, la grave crisis en la
enseñanza en Secundaria y Universidad proviene de que no
son profesionales de la enseñanza la gran mayoría
de los –profesores- que enseñan en los centros. Y no
hablo de –vocación- para este trabajo tan especial,
sino de preparación y formación para desarrollar
tan difícil profesión. Los alumnos de hoy les
exigen directamente, todos los días que muestren su
capacidad de enseñar; no de suspender, porque a estas
alturas del siglo XXI, al alumno le da igual suspender o no, y le
da igual el autoritarismo, no lo acepta; en general, el
–profesor– se ha quedado sin armas para hacer
su trabajo, para obligar simplemente que le escuchen….
El principio de autoritarismo que regía la
–relación- profesor-alumno ha dejado de existir,
porque no era una buena relación para
enseñar/aprender, mucho menos para educar, pero porque en
la sociedad
también hemos pasado del autoritarismo a la democracia, al
menos formal, externa y por lo tanto tampoco se puede sostener
dicho principio en las aulas.
¿Qué armas tiene entonces el profesor para
llevar un grupo de
alumnos en clase..?
Un pedagogo tiene toda una formación en Psicología
social y de grupos, tiene
dominio de la
dinámica del grupo, de las técnicas
de diálogo,
entre personas, de técnicas para influir sobre la
dinámica del grupo; el enfrentamiento es un momento fuerte
para educar, no para amenazar o para suspender…Tiene una
formación pedagógica de su materia:
matemática
educativa (reza el curriculum de
una Universidad de México),
no matemáticas. Posee ideas claras sobre
evaluación…
Es toda una formación sobre la influencia y la educación en
grupo, que debe poseer el profesor. La evaluación
material, el suspenso o aprobado ha sido empleada como arma para
hacer estudiar a los alumnos, para castigarlos o para meter
miedo. Sumando todo salía un respeto
autoritario cuando se podía, ahora más bien sale el
descontrol y la falta de respeto.
Existen países donde sólo el profesional de la
enseñanza, el pedagogo (carrera de pedagogía (mínimo cuatro
años) con una especialidad en una rama de la
enseñanza: física,
matemáticas, filología, o idiomas…), puede
trabajar en la enseñanza. Existen curriculums
universitarios donde aparecen materias como Matemática
educativa. Es que las matemáticas son diferentes..?, no;
son diferentes los objetivos a
los que van las aplicaciones de las matemáticas. En la
enseñanza hay una metodología, una historia de la
metodología o sea formas distintas de explicarla. En la
matemática de un ingeniero no existe nada de eso.
A un ingeniero de la NASA, con saber resolver los problemas a
nivel personal, le
bastan; pero a un profesor le hará falta sobre todo saber
cómo explicar las matemáticas para que la entiendan
todos sus alumnos. Además existen otros aspectos
pedagógicos alrededor de la explicación de la
materia, muy importantes para llevar una clase, como hemos
mencionado arriba, o simplemente saber evaluar la materia y la
clase.
Otros países, como España, no llegan a esos
niveles; ni se admite aún a nivel teórico.
En realidad, sólo el tan denostado maestro es un
técnico pedagógico en su profesión.
(¿Por qué no se sigue la misma estrategia
formativa de profesionales, para la Secundaria y para la
Universidad…?). Desde luego se nota la diferencia: cómo
lleva el/la maestro/a la clase y cómo la lleva un
licenciado en Secundaria. De estar entre los alumnos, haciendo la
clase dinámica, a dar una clase magistral, hay un abismo,
la que hay entre un pedagogo y un químico o un
filólogo.
Continuará (1)
2. Esta situación de ocupar profesiones que no es la suya,
para la cual no se está preparado, es normal dentro de la
sociedad española donde cada uno hace lo que puede, como
puede, y donde puede, con tal de sacarse su modus vivendi. Y por
lo tanto, en lugar de profesionalidad, tenemos el intrusismo, y,
como consecuencia del mismo, la chapuza y la chapuza
institucionalizada. Cuántos hay en este país que
estén en su sitio de trabajo…!.
Estamos acostumbrados a esta realidad, por lo tanto no choca.
¿Cómo se llega a ese puesto de trabajo, que no es
el tuyo.., en general y en particular en la enseñanza
oficial y privada? No por las ETT (Empresas trabajo
temporal), ni por las oposiciones oficiales; en algunas
delegaciones es la bolsa de trabajo que abren las delegaciones de
educación,
o sea un grupito de personas de la administración que selecciona para entrar a
la bolsa de trabajo, sin pasar por las oposiciones y una vez
dentro haz oposiciones, alguna vez, a base de años,
tendrás la puntuación para pasar por delante de
algún tonto que ha preparado dichas oposiciones.
(¡Qué raro que en los demás países de
Europa y América, no haya este mentalidad de
opositar, que tenemos en España… España es
diferente¡). Hay que saber buscar las ‘puertas de
entrada’, es fácil, todo el mundo las conoce y su
correspondiente ‘palanca’ para franquearla. Algunos
estudian y tratan de sacarlo por sus propios méritos, pero
otros…
Pero no todo el mundo tiene la ‘palanca’ (es un
derivado latino del enchufismo ibérico). Tenemos muchas
palabras en nuestro léxico español
para describir este fenómeno nacional: amiguismo,
enchufismo, endogamia, por no citar más que las que no
dañan las mentes sanas. Como consecuencia la competitividad
de cualquier empresa es muy
baja; y está en relación inversa al desarrollo del
fenómeno nacional del enchufismo y del intrusismo.
Aplicando este fenómeno a la enseñanza donde este
fenómeno se da hasta unos grados tan aberrantes que yo
temo por la continuidad normal de la especie de enseñante,
(auténticos ghetos) tenemos que la enseñanza
española es el desastre que todos, sobre todo los padres,
conocemos. (Continuará 2)
3. Dentro de un planteamiento profesional de la enseñanza,
las personas que quieran acceder a dicha profesión
deberán prepararse en este campo, en el de la
enseñanza , o sea en la pedagogía, en la
pedagogía de una especialidad. Pero además
será la única que tiene su grado de licencia para
enseñar, la única que trata directamente con
personas y para eso se da una formación específica
y al final de ella el permiso, la licencia de enseñar a
personas; y no, saber tratar la materia, la química, la
física o el lenguaje.
Todos aceptamos que en el diploma de un ingeniero, se escriba
–ingeniero-, ¿por qué no aceptamos que se
ponga filólogo o filósofo o teólogo a
secas..? , ¿qué tienen estos estudios de
más, con respecto al hecho de enseñar que no tengan
los de ingeniería..?
Conozco países con interés en
la enseñanza, donde existe la preparación de la que
hablo en este artículo y donde ya se da esta
terminología en los diplomas.
O sea que el físico trabajará en una empresa o en
investigación; el filólogo
escribirá, corregirá textos (son muy necesarios en
las TV, antes de los telediarios), publicará libros,
dará conferencias, pero ninguno está preparado para
enseñar.
Sólo el pedagogo de la física o de la
matemática es un profesional de la enseñanza. Una
cosa es saber matemáticas o lengua y otra
muy distinta saber enseñar estas materias, y no hablemos
de los idiomas, algo totalmente diferente de las demás
materias del curriculum escolar; por la razón sencilla de
que todas las materias se dan en la lengua materna, se trata de
hacer ver la materia, la física, la gramática; pero no así en los
idiomas modernos, ¡claro!, en el caso de que el objetivo sea
aprender a hablar otro idioma-, o sea cambiar de estructuras en
las que se da el pensamiento ,
y además se deberían dar en su respectivo idioma de
aprendizaje.
(Existen centros donde solo los nativos y profesores pueden dar
su idioma…!).
Un ejemplo puede aclararnos el asunto. Un matemático muy
bueno, tendrá futuro en la NASA, pero si le ponen a dar
clase, por muy buen comunicador que sea, será un fracaso
(no sólo por aspectos externos: disciplina,
programación, evaluación…), sino
por uno interno, no ser pedagogo de las matemáticas. Es
decir: el matemático irá a clase y explicará
la raíz cuadrada como a él se la explicaron,
comprendió muy bien la raíz cuadrada y lo transmite
a sus alumnos.
Da la casualidad que algunos hemos hecho el bachillerato en otro
sistema (francés) y nos han explicado la raíz
cuadrada, su desarrollo, de otra forma; el resultado en
matemáticas, por supuesto, es el mismo, pero el camino, el
método, la
explicación es diferente.
Bien, en España hemos sacado la conclusión de que
el alumno que no tiene la misma forma de estructurar las ideas,
las relaciones matemáticas, el que no tiene la misma
comprensión de las palabras y frases, de los dibujos que
tiene el profesor, es un negado para las matemáticas. Yo
diría que el negado es el profesor, o sea el
matemático que se ha metido a profesor, a
enseñante, cuando no tiene la preparación adecuada
para la enseñanza de la matemática. Cualquier
pedagogo en matemáticas sabe que existen dos o tres
formas, caminos, métodos
para explicar todos los aspectos de la matemática; debe
saber cómo se explican en otros sistemas
educativos, en otros idiomas, como se ha explicado a lo largo de
la historia (Todo un curriculum sobre matemática
educativa)….. Si tomo el primer camino o método de
explicar la raíz cuadrada, seguro que me
comprenden un 40 % de la clase, todos los demás no son
nulos como nos han hecho creer; no tienen la misma onda, forma de
pensar, de estructurar, comprensión de vocabulario,
frases, dibujos… que el profesor. Si ese profesor fuese un
pedagogo, sabría, por su estudio de la historia de la
pedagogía de la matemática, que existen otras
formas de explicar la raíz cuadrada. Si explica la
lección de una segunda forma o método, seguro que
existe otro 40 % de la clase que lo entiende; y si hubiese una
tercera forma, faltarían alumnos para que todos
entendiesen perfectamente la raíz cuadrada y no sacar la
otra conclusión, de que todos los alumnos son tontos!
(complejo que han introducido los matemáticos de la
enseñanza Secundaria, desde hace décadas).
(Continuará 3)
4.Saber enseñar un tema es muy distinto de saber el tema,
repito, por muy buen comunicador que uno sea. A lo largo de la
historia, los profesionales de la pedagogía han ido
estudiando cómo presentar de diferentes formas el tema,
para su mejor comprensión. (¿No hay tesis
doctorales sobre las formas de presentar y enseñar la
raíz cuadrada, no hay discusiones, comprobaciones
experimentales en las escuelas de prácticas..?. En
España quizá no, pero en otros países
sí y mucho). Han ido estudiando cómo aprende el
alumno (psicología/pedagogía),
cuándo, por qué aprende; han ido estudiando
aspectos externos: la disciplina, la
motivación del grupo, la evaluación. Han ido
programando de distintas formas con la idea de conseguir la mejor
programación, han experimentado las diversas formas de
evaluación… O sea, tenemos aquí el curriculum de
unos estudios en pedagogía de las matemáticas.
Claro que en España existen las editoriales que hacen toda
(?) esa labor, o casi…
Pero ellas no dan la clase…(Otro grave problema y no solo
monetario, para la enseñanza española). ¿Por
qué existe esta presencia tan abrumadora de las
editoriales en la enseñanza..? Si comparamos nuestros
libros con los de la enseñanza de otros países…y
además más ricos que nuestro país, nos
llevaríamos alguna sorpresa, sabiendo además que
esos libros pasan de un alumno al otro del siguiente
año…
¿ Cuál es el motivo de esta presencia y de este
marketing tan
agresivo de editoriales (algunas editoriales hasta tienen
buena
metodología y una buena selección
de contenidos!!!!; con un equipo de buenos profesionales en la
enseñanza venden millones de libros), en la
enseñanza española?
La respuesta la pueden dar estas preguntas. ¿es que el
‘profesor’ (que no profesional de la
enseñanza) de secundaria y universidad tienen la capacidad
de crear una metodología propia de la materia, un programa de
contenidos, un estilo de crear el grupo de alumnos y de
conducirlo, de llevar la clase, tiene preparación para
producir unas actividades escolares y paraescolares, para crear y
organizar una evaluación continuada del alumno en su
materia…? Es más fácil comprar el libro donde
tengo todo hecho y seguirlo al pie de la letra en la clase. Otra
cosa distinta es cómo lo interpretan, como lo relacionan
directamente con el grupo de alumnos que tienen en frente,
cómo lo llevan a la práctica diaria; no son
profesionales de la enseñanza, entonces qué
entienden del libro de texto y su
metodología…Porque un pedagogo de matemáticas, lo
aplicaría bastante correctamente, lo corregiría, lo
cambiaria y al final haría su propio texto…y
tendríamos el avance que ha aportado este profesor de
matemáticas a la pedagogía de la matemática.
Así nadie tiene experiencia propia en la enseñanza,
nadie investiga, nadie crea; todo se lo dan hecho, pero a muchos
kilómetros de la clase, del alumno y del profesor, de su
forma de pensar y ser, proveniente de un equipo que no tiene
contacto directo con la clase… A mí me gusta más
la ACCION – INVESTIGACIÓN DE CADA PROFESOR Y DE CADA
CENTRO. Pero para eso hay que tener personas cualificadas en la
enseñanza y que quieran trabajar….Y aquí tocamos
otra vez el punto de los funcionarios…
Es toda una aptitud y actitud que se
crea en el profesional de la enseñanza de la
matemática que no solo da matemáticas, en todas las
formas posibles, sino que suscita interés, domina el
grupo, que sabe estar en el grupo, que es justo en su
evaluación, que permite que le evalúen (porque
así aprende él también a dar clase, somos
siempre aprendices de maestros), que educa personas (porque
siempre que estemos delante educamos o deseducamos); un ambiente
pedagógico el que se crea en el enseñante que va a
hacer que seamos conscientes de que estamos formando unas
pequeñas personas, que estemos atentos a todos los cambios
de sus alumnos, de la sociedad, porque su trabajo es el trato con
personas que van cambiando. Y para eso se necesita una Licencia o
permiso para enseñar matemáticas.
En realidad es la profesión más difícil (no
se trata de manejar un avión, sino un grupo de personas
humanas, durante muchas horas).
Cuando en unos países tienen una universidad
pedagógica nacional pletórica, para todos los
profesionales de la enseñanza, en otros se da alguna
facultad de pedagogía que no se sabe para qué
sirve. Porque las personas que van a enseñar física
o idiomas están en otras facultades, no en la de
pedagogía. (Mejor no hablar del CAP!). ¿Para
qué sirve, entonces la facultad de pedagogía…?
Claro, después existen numerosos cursos de
pedagogía, reuniones de programación, reuniones en
los colegios, para qué…? Cuando existe la enfermedad,
los paños calientes… sobran. Una buena formación
pedagógica en una especialidad eliminaría muchos
cursillos, muchos paños calientes…
No es de extrañar que ahora muchos
‘profesores’, se pregunten por su profesión, y
quieran abandonarla, sin hablar del absentismo, a veces de meses
y años. Hasta ahora todo se tapaba con el autoritarismo;
no se movía un alumno en clase, porque se le
suspendía (Una aberración pedagógica:
confundir indisciplina con conocimientos y desarrollo
intelectual..; a veces estos indisciplinados eran y son
superdotados..). Las Apas(Asociación de
padres)tenían un representante en el consejo escolar, el
cual normalmente se tenía que callar; hasta que hemos
llegado a la situación actual; ahora se pide el apoyo de
los padres para poder llevar
la clase.
5. Dentro de esta falta de preparación y de
profesionalidad, algunos –profesores-, después de
muchos años de experiencia, se dan cuenta de que existe un
doble proceso, el de
la enseñanza que parte del profesor, y el del aprendizaje,
que realiza el alumno.
Normalmente el –profesor- piensa que lo que él da en
clase, lo recibe exactamente el alumno, tal como él lo da:
juicio erróneo y difícil de quitar, sobre todo en
los 'intrusos' de la enseñanza.
El autoritarismo propio de la profesión de
enseñante, que proporciona el hecho de que el profesor
sabe y el alumno no, no permite darse cuenta de este error.
Muchos profesores continuarán con esa idea toda su vida.
–Dudar- sobre lo que recogen, lo que entienden los alumnos
de la explicación del profesor, no es propio del oficio de
profesor. Hay que buscar una formación pedagógica y
psicológica en el profesor, para aceptar dicha dualidad en
el proceso de la enseñanza.
Hay que saber que el proceso que realiza el alumno -aprendizaje-
es muy diferente del proceso de enseñar, que realiza el
profesor, y que son dos cabezas con formas distintas de
estructurar ideas, con comprensión distinta de lo que se
dice….etc,etc….
De aquí, de la aceptación o no de estos dos
procesos, se
derivan muchos principios e
ideas (verdaderas-falsas), según se admita, sobre todo, el
proceso de aprendizaje o no, ideas que se oyen en los centros de
enseñanza.
6. El caso de los filólogos dando idiomas, es un caso de
intrusismo claro, típico en esta enseñanza: No
tienen ninguna preparación para la enseñanza en
general; además, uno se pregunta, ¿por qué
dan clase a personas que quieren hablar otro idioma (hablar…?),
una especialidad muy concreta de la
psicología/pedagogía. Yo pensaba que el objeto de
los estudios de filología eran la gramática en
todas sus facetas, fonética, semántica…. y la
literatura. Si el
objetivo del aprendizaje de la clase de idiomas es de hablar el
otro idioma, o sea de cambiar las estructuras de pensamiento
nativas y colocar otras del idioma que se intenta aprender, este
proceso es objeto de la psicología y su aprendizaje de la
pedagogía del idioma. Más, cuando sabemos que nadie
habla con la gramática, ni en su propio idioma; que la
reflexión gramatical dificulta la acción de hablar,
porque hablamos reflejamente no reflexivamente, que la
gramática es una reflexión a posteriori del hecho
de hablar y no a priori, como hacen las filólogas, que
nuestras madres no eran licenciadas en filología, pero
sí unas estupendas pedagogas del idioma, qué es lo
que queda del curriculum de filología que pueda entrar en
la clase de idiomas…? NADA.
Han confundido el sg. XIX donde saber idiomas era traducir, y
para eso si se necesita la gramática, leer libros, nunca
hablar, con el sg. XXI (se parecen, pero han confundido el orden
de los números..), donde hay que hablar y entender un
idioma y después escribirlo en tiempo real, sin
gramática ni diccionario.
Para colmo, este aprendizaje es bastante diferente de los otros.
El proceso de cambio y de
aprendizaje del segundo idioma se realiza en el nuevo idioma,
dentro de un grupo de personas que quieren comunicarse en ese
idioma, con su dinámica, sus intereses; si matamos el
deseo de comunicarse, para qué seguimos el curso.., si no
dominamos la dinámica del grupo, cómo vamos a
enseñar, si no sabemos evaluar la progresión del
aprendizaje, cómo vamos a saber qué y cómo
aprenden… La didáctica especial del aprendizaje de un
idioma no nativo trata de crear y seguir métodos que
ayuden a cambiar esas estructuras para llegar a hablar ese idioma
no nativo.
Si los soldados americanos en la Segunda Guerra
Mundial, los que estaban al otro lado de las trincheras,
hubieran tenido que pasar ocho años para aprender el
idioma del enemigo, la guerra hubiera
durado muchos años. Cito al Ejército americano
porque en torno a él
se dieron numerosos métodos de aprendizaje de idiomas
(para hablar…) y la historia de la metodología de
idiomas nos muestra los
numerosos métodos de aprendizaje de idiomas que
deberían conocer los que se dedican a la enseñanza
de idiomas. Dicha materia no se ve en Filología:
¿qué método emplean para la enseñanza
de los idiomas…? Ninguno, explican gramática del
idioma.
7. Eso es intrusismo. Y ese intrusismo hace que tengamos que
estar más de ocho años antes de la Universidad
aprendiendo inglés,
(saber es otra cosa….?). Que hagan cinco años de
filología inglesa y me las encuentre (la mayoría de
las filólogas son mujeres; y éstas pocas
tenían interés y dinero) en
Bristol aprendiendo inglés, o haciendo años de
Spanish Lecturer aprendiendo a hablar inglés, para
presentarse a las oposiciones (porque si no se habla un idioma,
no se sabe), o tengan que ir a cursos y campamentos de verano, o
a academias por la tarde (a Wall Street, Opening….). Uno se
pregunta ¿no es el mismo método el de estas
empresas y el de nuestra enseñanza oficial….? NO, y con
todo esta misma enseñanza se podría mejorar si se
quitase la tendencia lingüística, filológica
de dar gramática para enseñar a hablar un
idioma.
Pero todo eso cuesta mucho dinero y tiempo; entonces,
¿quién puede acceder a la enseñanza..?. A la
de idiomas… solo los que tienen dinero para ello, y, atención, es muy cara, existe todo un
negocio millonario alrededor de ello.
La pregunta en contabilidad
familiar es muy fácil de concretarla: ¿qué
debemos pagar y a quién debemos pagar el aprendizaje,
llegar a hablar..? Está claro que nadie quiere pagar dos
veces por el mismo aprendizaje y muchos, por otro lado, no
pueden.
Pero al faltar todo sistema de evaluación del trabajo y
rendimiento, -cosa que nunca lo admitirá ni
permitirá el funcionario-, seguirá el sistema de
aprendizaje de idiomas y de toda la enseñanza en general
como hasta ahora, hasta que reviente o explote este sistema de
enseñanza, o hasta que los padres, totalmente desunidos,
digan basta y no quieran seguir pagando más.
Desde luego, no enseñan a hablar un idioma. Más
bien quitan, en los alumnos, el gusto por la
comunicación: la machaconería en la
gramática no permite hablar (pero si al filólogo le
quitas la gramática, que va a hacer en clase….).
Matemáticas e idiomas, dos ejemplos de lo que se hace y no
debe hacerse.
Esto es lo que estamos haciendo en nuestra enseñanza, por
no tener profesionales de la enseñanza, y de aquí
el origen de este desastre.
Jm.
Se trata del fracaso de la enseñanza en
España, debido , según el autor
Entre otras muchas cosas, a la falta de profesionales para este
difícil trabajo.
Aquí se confunde saber un tema con saber enseñarlo,
o saber un tema, (la gramática) y tratar de meterla en un
aprendizaje (el de idiomas) donde no se da esa realidad de forma
consciente, porque nadie habla un idioma, pensando en su
gramática (inconscientemente todos tenemos la
gramática dentro).
Trabajo envado por:
Jose Manuel Durana
Doctor en Pedagogía, didáctica de
idiomas.
Más de treinta años de experiencia nacional e
internacional.