Indice
1.
Antecedentes
2. Proyecto
3. Posturas
4. La experiencia en el resto del
mundo
5. Divorcio: discrepancias sobre efectos
en los hijos
1. Antecedentes
Tras cuatro años de estancamiento en el Senado,
el proyecto de
ley de
Matrimonio
Civil o "ley de divorcio"
volverá a la discusión pública luego que el
gobierno y la
oposición decidieran presentar indicaciones a esta
iniciativa.
La propuesta gubernamental, que ingresó el
miércoles 13 de septiembre del 2001 a la Comisión
de Constitución, Legislación y Justicia del
Senado, perfeccionará la moción aprobada en 1997
por la Cámara de Diputados y que desde entonces se
encuentra "durmiendo" en el Senado.
A su vez, la oposición -representada en este tema por el
senador Sergio Diez (RN) y Hernán Larraín (UDI)-
anunció que presentará indicaciones sustitutivas
del proyecto una vez
que el Ejecutivo entregue su propuesta.
Si bien, el gobierno no le
otorgó urgencia a este trámite, los integrantes de
la comisión -Sergio Diez (RN), Juan Hamilton (DC),
Andrés Chadwick (UDI) y los institucionales Marcos Aburto
y Enrique Silva Cimma- se comprometieron a iniciar su estudio a
partir de noviembre.
En todo caso, el presidente de esta instancia, el senador Sergio
Diez, advirtió que el despacho de la norma no sería
antes de las elecciones parlamentarias de diciembre, sin embargo,
aseguró que para fin de año la comisión ya
habrá emitido un primer informe sobre el
tema.
Obtener una ley de divorcio es
una de las principales promesas que hizo el Presidente Ricardo
Lagos durante su campaña presidencial. Por ello es que La
Moneda ha sostenido un largo proceso de
conversaciones con la Iglesia
Católica y ha cedido a las fuertes presiones ejercidas por
parlamentarios oficialistas.
Como resultado de estos tira y afloja, el Ejecuto
flexibilizó varios puntos de la indicación
sustitutiva que había dado a conocer el ministro de
Justicia,
José Antonio Gómez, el 31 de agosto del 2001, -la
cual sustituía por completo el proyecto de ley de divorcio
aprobado por la Cámara Baja en 1997-, y sólo le
agregó algunos resguardos que modifican dicha
moción.
Un siglo de intentos
Sin embargo, los intentos por legislar sobre este tema en
Chile no son
nada nuevo. De hecho, se remontan desde principios de
siglo. En 1914, el diputado Alfredo Frigolett presentó un
proyecto donde se estipulaba la creación de una ley de
divorcio con disolución de vínculo, sin embargo, la
iniciativa fue rechazada por 40 votos contra 14.
En 1917, un grupo de
radicales intentaron presentar un proyecto similar en el
Congreso. La iniciativa descansó seis años en la
Cámara hasta que se acordaron de su existencia. No
obstante, la moción se descartó por 52 votos contra
45.
En 1927, 1933, 1964 y 1969 muchos honorables retomaron el tema e
igualmente fracasaron. En 1971, diputados de la Izquierda
Cristiana volvieron a la carga, pero nunca existió una
votación al respecto, debido al cierre del Congreso en
1973.
Tras el retorno a la democracia, la
Cámara de Diputados aprobó el 8 de septiembre de
1997 un proyecto de ley de divorcio, cuyo contenido se
basó en la propuesta elaborada en 1995 por los
parlamentarios Isabel Allende,
Patricio Walker, María Antonieta Saa y Sergio Elgueta
entre otros. Sin embargo, desde esa fecha la iniciativa se
encuentra sin tramitación en el Senado.
¿Qué plantean el gobierno y la
oposición?
Al igual que la iniciativa aprobada por la Cámara
de Diputados en 1997, el nuevo texto del
gobierno acoge el divorcio con disolución de
vínculo. Sin embargo, su eje principal es la
protección al matrimonio y a
los hijos, a través de un sistema de
mediación, cuya finalidad es recomponer el
vínculo.
En tanto, la propuesta de la oposición -que cuenta con la
confianza de la Iglesia
Católica- no acepta el divorcio con disolución de
vínculo, pero reconoce la posibilidad que tienen los
contrayentes de vivir separados si la convivencia falla.
Según esta indicación, al no establecer la
disolución del vínculo, se mantienen los deberes y
derechos entre
los cónyuges, como por ejemplo: los derechos de herencia, los
deberes de mantener a su cónyuge legítimo en caso
de que sufra algún accidente invalidante y la
opción de recomponer el matrimonio.
A su vez, el proyecto de la derecha introduce la figura de
"familia
jurídicamente reconocida" cuando una persona separada
convive con otra durante más de cinco años. La idea
es reconocer que entre los convivientes se generan derechos y
obligaciones
que actualmente no están regulados por la ley.
Plazos para el divorcio
La modificación del gobierno retira el "divorcio abierto",
el cual señalaba -en el proyecto aprobado en 1997- que
cuando hay separación de común acuerdo entre los
cónyuges autoriza que a los tres años de ruptura
efectiva pueda decretarse el divorcio. Pero si la
separación se produce por la voluntad unilateral de una de
las partes, el divorcio vincular puede ser decretado por el juez
a los cinco años de separación, contados desde que
se constate el cese de la convivencia.
Ahora, el gobierno mantiene el plazo de tres años para
decretar el divorcio cuando hay acuerdo de separación en
la pareja, y además, cuando se den causales como la
violencia
intrafamiliar, el maltrato o el abandono de deberes
después que se inicia la separación provisoria.
En el caso de que no exista acuerdo de divorcio entre los
cónyuges, el Ejecutivo reduce a cuatro años el
período para disolver el vínculo, desde el momento
en que se constata la separación provisional.
Causales de nulidad y divorcio
Tanto la indicación del Ejecutivo como de la
oposición elimina como causal de nulidad el incumplimiento
oficial del Registro
Civil por inhabilitación de testigos, y autoriza que
cualquier oficial civil celebre el matrimonio.
También, coinciden en agregar algunas causales de nulidad
autorizadas por el Código
de Derecho Canónico de la Iglesia Católica como por
ejemplo, la falta de uso de razón o del suficiente juicio
o discernimiento para comprender y comprometerse con los deberes
esenciales del matrimonio.
A su vez, se mantienen la bigamia, ser menor de 16 años,
la incapacidad de expresarse con claridad por escrito o en forma
verbal, el error en la identidad de
uno de los contrayentes, la fuerza,
incapacidades por parentesco y la incapacidad moral,
relativa al matrimonio entre el cónyuge sobreviviente y el
autor, cómplice o encubridor del homicidio del
marido o la mujer.
El gobierno, además, incorporó como causal de
divorcio o nulidad la violencia
intrafamiliar hacia el cónyuge, sus ascendientes o
descendientes; cometer adulterio; abandonar injustificadamente el
hogar común de manera permanente; faltar gravemente a los
deberes de auxilio y protección entre los cónyuges
o respecto de los hijos, o que uno de los cónyuges adopte
una conducta que
contradiga gravemente los fines del matrimonio.
Si no hay responsabilidad de uno de los cónyuges en
la ruptura, se podrá pedir el divorcio unilateralmente
sólo argumentando que ha cesado la vida en común de
manera permanente e irrevocable.
Sistema de mediación
En el proyecto del gobierno se incorpora un sistema de
mediación durante la separación provisoria con
diferentes orientaciones, entre ellas, la de orden religioso para
quienes deseen buscar asesorías en ese ámbito.
Además, los cónyuges podrán recurrir a
sicólogos, asistentes sociales o mediadores ya sea para
recomponer la relación o bien atenuar el impacto que tiene
este hecho en los hijos.
Para ello se abrirá un registro que
exigirá determinados requisitos para ser mediador en la
nueva ley de matrimonio civil.
La propuesta gubernamental establece que sólo será
obligatorio concurrir a una sesión cuando se trata de una
separación definitiva o de una petición de
divorcio, para verificar si es posible una reconciliación.
De lo contrario, se sigue adelante con el procedimiento sea
de nulidad o de divorcio.
En tanto, la indicación opositora establece la
obligatoriedad de las partes de asistir a un número
determinado de sesiones de algún programa de
orientación familiar, elegido por los propios
cónyuges.
Regulación
La iniciativa, tanto del Ejecutivo como de la oposición,
incluyen una estricta regulación de obligaciones y
derechos de los cónyuges y los hijos durante las
separaciones de hecho que puedan derivar en un juicio de nulidad
o de divorcio.
Por ejemplo, el destino de la casa patrimonial, la tuición
de los hijos, los deberes de alimentos y el
derecho a visitas.
A su vez, la propuesta del gobierno distingue entre los
matrimonios con y sin hijos para los efectos de regular la
ruptura, en particular respecto de los tiempos fijados para las
etapas del procedimiento.
Prevención
Asimismo, ambas iniciativas contemplan medidas preventivas para
que un matrimonio perdure, como por ejemplo: aumenta la edad
mínima de los contrayentes a 16 años (actualmente
es de 14 años para el hombre y de
12 años para la mujer).
También, se mantiene la obligatoriedad para los menores de
edad de contar con el consentimiento de los padres.El proyecto de
la oposición establece, además, que los
contrayentes asistan a algún curso de preparación
matrimonial, sea en instituciones
religiosas o civiles, salvo que ambas partes acuerden no
realizarlo.
Tribunales de la Familia
El texto
elaborado por la oposición establece la creación de
los Tribunales de la Familia,
para que allí se resuelvan las demandas de divorcio,
nulidad matrimonial y separaciones de hecho, y los conflictos
familiares que deriven de estas rupturas y casos de violencia
intrafamiliar.
Dicha iniciativa está detenida desde 1997 en el Congreso,
reactivándose su discusión en junio del 2001,
cuando el Ejecutivo envió una indicación a la
Cámara Baja para corregir algunos aspectos de la propuesta
inicial.
Según el ministro de justicia, José Antonio
Gómez, el gobierno espera que el proyecto de Matrimonio
Civil y el de losTribunales de la Familia sean
despachados de manera simultánea ya que se
tramitarán en forma paralela.
Tres finales posibles de un matrimonio
Según la modificación que plantea el gobierno al
proyecto de ley de Matrimonio Civil el procedimiento que se
seguiría para regularizar el fin de un matrimonio es el
siguiente:
Primero, uno o ambos cónyuges presentan ante el tribunal
una demanda de
tuición de los hijos, regulación de visitas o
petición de alimentos; o una
denuncia por violencia
intrafamiliar, con lo cual se establece la separación
provisoria.
Aquí, la pareja puede asistir voluntariamente a sesiones
de mediación y se regulan las pensiones alimenticias, las
visitas de los hijos y su tuición.
Transcurrido dos años de separación provisoria, la
pareja puede pedir la separación definitiva. En ese
momento, comienza -en forma obligatoria- el proceso de
mediación, el cual está a cargo de
sicólogos, asistentes sociales o mediadores. La pareja
puede elegir si desea darle una orientación religiosa o no
a las sesiones.
Cuando se obtiene la separación definitiva, los
cónyuges tienen tres alternativas para definir su
relación matrimonial:
Mantener la condición de separado: La separación
permanente puede ser requerida por cualquiera de los
cónyuges y anotada en el Registro Civil.
Esta condición no habilita a los separados para casarse de
nuevo. Eso sí, se adquieren derechos permanentes en el
ámbito patrimonial de los cónyuges y en
relación con los hijos.
Anular por causales debidamente acreditadas. Los cónyuges
vuelven a ser solteros, por lo tanto, pueden volver a
casarse.
El divorcio con la disolución definitiva del
vínculo matrimonial: En este caso, si hay acuerdo entre
las partes, éste puede pedirse al tercer año de la
separación provisoria o al año de tener la
separación definitiva.
Y si la decisión de divorciarse es unilateral, la
solicitud se puede formular al segundo año de la
separación definitiva, con lo cual se completan los cuatro
años desde el momento en que se pidió la
separación provisoria.
Una vez disuelto el vínculo matrimonial los divorciados
pueden contraer nuevas nupcias.
¿Cómo termina el matrimonio hoy?
En Chile el
matrimonio termina definitivamente sólo a través de
dos causales:
Por la muerte de
uno de los cónyuges, que puede ser natural o a
través de la declaración de muerte
presunta.
Por la declaración de Nulidad del matrimonio.
La separación de hecho de los cónyuges, es decir
cuando los cónyuges dejan de vivir juntos, no pone
término al matrimonio, aunque pasen diez o más
años se mantienen todos los derechos y obligaciones del
matrimonio.
Para solicitar la nulidad del matrimonio es indispensable que
exista una causa que permita solicitarla.
Las causales de nulidad son muy estrictas y difíciles de
cumplir, lo que hace casi imposible anular el Matrimonio.
La causal más conocida y utilizada es la incompetencia del
Oficial del Registro Civil, esto es, que el Oficial que
casó a la pareja no correspondía al domicilio de
ninguno de ellos. A pesar de que es muy difícil que esto
ocurra, es bastante utilizada porque los cónyuges se ponen
de acuerdo en esto en el juicio que se tramita ante el Tribunal
Civil.
Para que pueda utilizarse esta causal se requiere:
1.- El acuerdo de ambos cónyuges: este acuerdo debe ser
voluntario, lo que significa que el marido no tiene medios legales
para forzar a la mujer a que le
de la nulidad y viceversa. En la práctica, los
cónyuges utilizan mecanismos de presión
como el dinero,
bienes o
incluso los propios hijos, pero no se puede recurrir a la
justicia a solicitar la nulidad si no existe acuerdo.
2.- Contratar a un abogado particular: porque los organismos que
dan atención legal gratuita, no toman causas
por nulidad de matrimonio.
Consecuencias de la declaración de nulidad
Si se cumple con los requisitos y el tribunal declara la nulidad
del matrimonio las consecuencias son las siguientes:
Los cónyuges vuelven a ser solteros.
Se entiende que el matrimonio nunca existió, lo que
significa que la mujer no tiene
derecho a demandar a su ex-cónyuge por pensión de
alimentos, ni tiene derecho a herencia si
éste fallece.
Además, se extinguen todos los derechos y deberes del
matrimonio.
Los hijos siguen siendo hijos del matrimonio, por lo tanto, ellos
mantienen todos los derechos y obligaciones respecto de sus
padres. Esto es: tuición, pensión de alimentos,
visitas, herencia, etc.
Se disuelve la sociedad
conyugal.
En contra del divorcio
La Iglesia Católica
El nuevo proyecto propuesto por el gobierno crea la posibilidad
de eliminar definitivamente el vínculo, asumiendo que hubo
un matrimonio y una separación. Este punto se enfrenta a
la posición de la Iglesia Católica, la cual
sólo acepta anular el matrimonio -sobre la base de
causales muy restrictivas, es decir, establecer que nunca
existió.
Uno de los representantes de la Iglesia en las conversaciones
para analizar el tema del divorcio con el gobierno, el abogado
Jorge Morales, afirma que hay aspectos de la indicación
gubernamental que valoran y con las que están de acuerdo,
sin embargo también existen otras conclusiones que las
consideran un retroceso como la opción -antes mencionada-,
de disolver definitivamente el vínculo matrimonial.
Según el profesional existe pleno acuerdo entre ambas
partes en la necesidad de que en Chile se trate el tema de las
rupturas matrimoniales, pero partiendo de la base de la
indisolubilidad del vínculo cuando el enlace ha sido
válido desde el punto de vista civil y religioso.
"Si el matrimonio no tiene arreglo, la primera prioridad es la
nulidad. La diferencia con el gobierno está en que
nosotros le damos mucho más énfasis a la nulidad
como solución de las rupturas porque ésta
-enriquecida con otras causales más finas- da salida a
gran parte de las demandas por quiebres en las relaciones",
explicó el abogado.
En su opinión, no es exacto decir que se necesita una ley
de divorcio para solucionar el problema de las rupturas
matrimoniales, pues "existen otros medios para
atender los quiebres. Por eso hay que perfeccionar la ley de
nulidades".
A su vez, el represente de la Iglesia no consideró
adecuada la inclusión de la violencia intrafamiliar como
una factor para establecer la disolución del
vínculo matrimonial. "Es un tema que se debe prevenir y
regular mucho antes y que no tiene que ver ni con la nulidad ni
el divorcio".
Grupos conservadores de derecha
Grupos
conservadores de derecha han expresado su rechazo a una ley de
divorcio, y han decidido defender a la familia y a la
institución del matrimonio, participando en el debate
nacional y haciendo frente a un corriente que – afirma- se
expresa contraria a la familia. Además, pretenden dar
apoyo y consejería permanente a parejas y familias que hoy
enfrentan problemas.
Entre estos grupos
conservadores, que han anunciado su ofensiva en contra del
divorcio, están: La Fundación "Casa de la Familia"
y "Que Chile Viva". Este último iniciará su
ofensiva en unas semanas más.
Ambas agrupaciones surgieron como un desafío autoimpuesto
de un grupo de
laicos vinculados al movimiento
Schoenstatt. "Que Chile Viva" recibió una sugerencia en
tal sentido de manos del cardenal Francisco Javier
Errázuriz.
A favor del divorcio
El gobierno
Para el ministro de Justicia, José
Antonio Gómez, hoy la nulidad del matrimonio sólo
la pueden ejercer aquellos que tienen dinero, porque
hay que pagar un abogado privado. Sin embargo, con las
indicaciones al proyecto de Matrimonio Civil, esta facultad
podrá ser ejercida por quienes quieran ya que aunque no
tengan recursos van a
poder ser
atendidos por organismos normales.
A su vez, la ministra del Servicio
Nacional de la Mujer, Sernam, sostiene que tener una Ley de
Divorcio en Chile tiene sentido en la medida en que protege a los
más débiles y da una salida a una segunda
oportunidad a las familias que fracasaron.
La secretaria de Estado agrega
que hoy se tiene una escapatoria, una válvula, que es la
nulidad. Pero para que esa nulidad se haga efectiva tienen que
estar de acuerdo las dos partes. Una Ley de Divorcio debe abrir
la posibilidad a que, no estando de acuerdo las dos partes, sino
una sola, haya un camino de salida.
Adriana Delpiano destaca que la propuesta del gobierno
está contemplada para que se determine con claridad el
cumplimiento de la pensión para la pareja y los hijos o la
regulación de las visitas y otras situaciones ligadas al
tema. Pero también, una vez concluido el proceso de
término del matrimonio, el tribunal podrá adoptar
resoluciones que protejan al cónyuge que tenga una
situación desmedrada, que generalmente es la mujer.
La titular del Sernam sostiene que las dificultades en solucionar
la separación de la pareja han afectado el interés
por el matrimonio, cuya tasa ha bajado desde comienzos de la
década del '80 de 7,5 por cada mil habitantes a 4,6 en
1999.
A su vez, la directora del Centro de Estudios para el
Desarrollo de
la Mujer, Ximena Valdés S., agrega otros datos basados en
cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, INE, que señalan lo
siguiente:
Las nulidades han aumentado, pasando del 3,6% de los matrimonios
en 1980 al 9,9% en el 2000.
La vida en común sin celebración de matrimonio de
ninguna especie acapara cada día más la
opción de pareja, en particular de los más
jóvenes.
La proporción de hogares con jefatura femenina
representaba en 1970 el 20.3% del total y en 1992 el 25,3%.
Como consecuencia de este proceso de
des-institucionalización de la familia, cerca de la mitad
de los hijos nace fuera del matrimonio, mientras en 1960 llegaban
al 16% y en el '70 al 18,5%.
Otras iglesias
No todas la iglesias son contrarias a una ley de divorcio.
Según la ley judía, el divorcio es un derecho que
tienen todas las parejas y esta situación tiene
orígenes bíblicos.
Los Mormones consideran que el divorcio no es una
situación deseable, pero muchas veces viene a salvar a las
personas de situaciones desastrosas.
Las Iglesias Evangélicas, en su gran mayoría
están de acuerdo con que se legisle al respecto; Francisco
Anabalón, obispo de la Iglesia Pentecostal
Apostólica, ha declarado que aunque ellos no sean
partidarios del divorcio, creen que "cuando una relación
muere, se muere el matrimonio y éste se convierte en una
caricatura. El divorcio no mata el matrimonio y, por lo tanto, es
necesario que se dicte una ley para corregir falsedades y se siga
un camino más sincero y real".
Ante la pregunta: ¿Es partidario de una Rechaza: Apoya con reparos: |
4. La experiencia en el
resto del mundo
Luego que Irlanda, mediante un referéndum,
aceptara el divorcio, Chile quedó como el único
país occidental que no lo admite. A continuación,
presentamos la experiencia de algunas naciones que se atrevieron
a dar el sí al divorcio:
Ecuador
La primera instancia es la audiencia de conciliación, en
donde la pareja tiene su última posibilidad de seguir
juntos; si el divorcio es de mutuo consentimiento, viene un
juicio que determinará los derechos de los
cónyuges, la repartición de los bienes y la
tuición de los hijos.
La pensión alimenticia dependerá del estatus social
y el padre deberá comprometerse a mantener la calidad de
vida de sus hijos.
Los divorciados deben esperar un año para volver a
casarse. Aunque los ecuatorianos son una sociedad
conservadora, cada vez más gente está conviviendo;
las uniones de hecho también son reconocidas.
Federación de Rusia
La Iglesia no interviene en las separaciones. Los hijos se quedan
con la madre y una corte especifica la obligación
económica del padre. Lo normal es que dé cerca de
un 15 por ciento de su sueldo a sus hijos hasta que éstos
cumplan 18 años.
Guatemala
El divorcio garantiza la pensión alimenticia para hijos y
madre, siempre y cuando esta última no trabaje. Si lo
hace, sólo reciben pensión los hijos. Quienes se
niegan a cumplir esto, deben pagarlo con prisión.
Lo normal es que las partes lleguen a un acuerdo común,
ante un notario, y luego dividan bienes.
Sólo después de transcurridos dos años, la
pareja afectada debe concurrir hasta el juez para que éste
declare la separación legal. Los hijos reciben la
pensión alimenticia hasta los 25 años, siempre que
estudien y sean solteros. Guatemala es
un país moralista y católico, por lo tanto busca la
situación legal estable.
Italia
Aumentan las separaciones y divorcios entregando a las madres la
tutoría de los hijos. Un estudio hecho por el organismo
Instat reveló que la separación aumentó en
comparación a los divorcios. El primero mostró un
incremento del 4,1 por ciento y el segundo, 0,5 por ciento.
De cada 10 mujeres, siete prefieren la separación,
mientras que los hombres eligen una vía más
definitiva, como el divorcio. La edad en que se presenta el
malestar conyugal es entre los 38 y 44 años.
En Italia, las
crisis
conyugales se presentan mayoritariamente en el norte, con 7,9
divorcios por cada mil parejas y 5,9 separaciones cada mil
parejas. En tanto, en el sur la cifra baja a 1,8 separaciones por
mil habitantes y 0,8 divorcios por mil parejas.
Francia
Según cifras de Naciones Unidas,
los divorcios aumentaron del 12 al 40 por ciento entre 1971 y
1985. Las cifras más alarmantes dicen que hay un divorcio
por cada dos matrimonios. Se sabe que el 58 por ciento de las
parejas en instancias de divorcio no tiene hijos.
El 68 por ciento de las divorciadas son profesionales. Ellas son
las primeras en tomar la decisión de separarse.
Estados Unidos
Dicen que seis de cada siete matrimonios divorciados
estadounidenses vuelven a separarse y que ocho de cada 10
divorciados por segunda vez, lo hacen por tercera.
Más del 50 por ciento rompe sus matrimonios, por eso
muchos dicen que esta unión legal y sacramental ha vuelto
a entrar en los corazones de los estadounidenses; de tanto
fracaso se ha convertido en algo así como la moda de
casarse por la iglesia y tener una pareja estable.
Algunas universidades han hecho estudios que aseguran que muchos
están de vuelta, incluso hay cátedras para superar
la falta de comunicación. La imposibilidad de diálogo es
la principal causa de separación.
En 1998, se divorciaron un millón 135 mil
parejas.
Alemania
Está en la lista de países que han duplicado los
divorcios durante los últimos 14 años. Para esto
hay que vivir separados por más de un año, y
más de tres, en caso de que una de las partes no
esté dispuesto a divorciarse. El tiempo puede ser
más corto en caso de que haya existido violencia, alcoholismo o
amantes de por medio.
Otros sistemas
Canadá
Ha triplicado el número de divorcios. En este país,
la legislación es provincial. La provincia de Ontario
tiene una ley que permite el divorcio desde 1930; Quebec y
Terranova, desde 1968.
Suecia
Mujer y hombre tienen
los mismos derechos, obligaciones y oportunidades. En 1921 se
imprimió el nuevo código
del
matrimonio que los equipara.
En el libro Igualdad a la
Sueca (escrito por Gunilla Fürst) se menciona que, a pesar
de los avances, todavía no se espera que el hombre
asuma igual que la mujer las responsabilidades domésticas
del hogar; según encuestas, las
suecas están descontentas con esta división del
trabajo y por esta razón serían ellas las primeras
en querer divorciarse.
España
En una de las últimas encuestas
hechas por el Centro de Investigaciones
Sociológicas se demostró que los jóvenes
españoles, de 15 a 19 años, consideran que la
familia es más importante que la amistad, trabajo,
vivienda, educación, ocio o
ganar dinero.
Sólo la salud supera todo.
A pesar de esto, en España el
número de divorcios ha aumentado un 47 por ciento en los
últimos siete años. Otro cambio en la
estructura
social clásica está dado por las familias con
hijos, pero sin padre o madre.
Los expertos también aseguran que las uniones de hecho son
otra realidad en aumento y que no han desaparecido por la
existencia del divorcio.
Argentina
Según datos de la
legislación de familia, en los últimos años
(1992-1997) aumentó el número de parejas
convivientes, como así también los divorciados.
Comenzaron a casarse menos y a convivir más, aunque la
cantidad de solteros es bastante alta.
A mayor edad disminuye el porcentaje de población unida. Los hombres tienen mayor
presencia en la categoría de unidos después de los
50 años, mientras que los jóvenes están
dentro de las uniones consensuales.
La proporción de divorciados es mayor entre las mujeres,
sobre todo de 30 a 59 años. La mujer muestra una menor
propensión a volver a casarse luego del divorcio; los
hombres, no.
Gran Bretaña
Según cifras oficiales, en 1997 un poco más de la
mitad de los casados eran menores de 16 años.
Aproximadamente uno de cada 12 personas se divorcian.
En 1997 se casaron 310 mil parejas, una de las cifras más
bajas del siglo XX. Aumentaron los convivientes.
India
Por ser un país multirreligioso y multicultural, existen
diversas leyes y normas. Sin
embargo, hay también ciertas obligaciones para el marido,
como mantener a la esposa más allá del estado del
matrimonio. Incluso es un derecho que se extiende hacia padres
indigentes o esposas solas divorciadas.
No es posible saber un número de divorciados, como tampoco
es fácil llegar a hacerlo, pues los tabúes sociales
son tan grandes como la cantidad de trámites.
México
El código
civil de este país establece como causales de
divorcio: el adulterio, la propuesta del marido para prostituir a
la esposa, violencia, inmoralidad que corrompa a hijos, enfermedades como sífilis,
enajenación mental y el mutuo consentimiento, entre
otros.
Según cifras oficiales, en México, de
cada 100 personas de 12 años y más, 53 están
casadas o en unión libre, 39 permanecen solteras y ocho,
viudas.
Australia
Existe la ley de 1975 que permite divorciarse a los matrimonios
separados por más de un año. Estos aumentaron desde
1976, pero declinaron en 1979.
Las separaciones fluctúan entre 2,4 y 2,9 divorcios por
mil personas. En 1998 hubo 12,4 divorcios por cada mil parejas
casadas.
Finlandia
Junto a Suecia encabezan las estadísticas de divorcios en la Unión
Europea.
En 1998 se promulgó una nueva ley de matrimonio que
facilita la disolución del vínculo conyugal al
punto de que ya no se buscan culpables ni mecanismos obligatorios
de reconciliación, como antes. Primero viene una solicitud
de las partes, luego esperar seis meses y a continuación
el divorcio.
La nueva ley multiplicó el divorcio casi en 150 por
ciento, aunque también se puede deber a que antes de
casarse las parejas conviven muchos años hasta
quizás llegar a la saturación.
Noruega
La ley de divorcio existe desde 1909, una de las más
liberales de la época. Cada año se disuelven cerca
de 9 mil 500 matrimonios; en 1998 hubo 9 mil 346, es decir, de
cada mil matrimonios fueron disueltos 10,6.
Oslo encabeza las estadísticas con una duración de
12 años por matrimonio.
5. Divorcio:
discrepancias sobre efectos en los hijos
Según una investigación del sicólogo
irlandés Patrick Fagan, acérrimo defensor del
matrimonio, miembro investigador de la fundación William
H.G. Fitzgerald y de la Heritage Foundation en temas relacionados
con la cultura y la
familia, el divorcio está hiriendo de forma devastadora a
la sociedad norteamericana, sobre todo las vidas de los
hijos.
El autor irlandés, quien además se
desempeñó como subsecretario subrogante de Salud y Servicios
Humanos en el gobierno de George Bush, señala que sus
efectos son obvios en la vida familiar, asistencia a clases,
estabilidad laboral, salud
física y
mental, consumo de
drogas y
criminalidad".
"Muchos decían que no había diferencias entre los
hijos de divorciados y los de familias estables, lo que es un
gran error, porque se ha demostrado que hay diferencias entre
ellos. Lo que muestra la
investigación repetidamente es que a los
niños
les va mejor, incluso, cuando los padres están en problemas pero
juntos, que cuando están separados", dice Fagan.
En uno de sus libros,
señala que los niños
cuyos padres se han divorciado están cada vez más
expuestos a ser víctimas de abusos y abandonos. Ellos
muestran más problemas de salud, emocionales y de conducta, se da
un porcentaje más alto de suicidios.
De la misma opinión es la investigadora norteamericana
Judith Wallerstein, quien en una investigación indica que,
además, los hijos de familias divorciadas y vueltas a
casar son más agresivos hacia sus padres y profesores,
incurren en actividad sexual más prematura, hay más
niños nacidos fuera del matrimonio y más divorcios
en la adultez.
Autor:
Marlene del Carmen Rodriguez Almazabal