Indice
1.
Introducción
2. Reseña histórica de las
teorías del crecimiento
económico
3. Bibliografía
El crecimiento
económico es un fenómeno que preocupa
principalmente a los países subdesarrollados; alcanzar el
crecimiento de manera sostenida es una prioridad para
éstos en tanto constituye uno de los pilares fundamentales
del desarrollo.
Aunque se debe reconocer que el crecimiento económico es
un elemento necesario pero no suficiente del proceso de
desarrollo (debido a que éste es un proceso
multidimensional, que trasciende de la esfera económica;
pues también integra las dimensiones social, cultural,
ambiental, política, entre
otras) el combate de la pobreza pasa
por la generación de riqueza a partir de dicho crecimiento
y por la aplicación de medidas de política
económica de creación de empleo y de
redistribución del ingreso.
Debido a la relevancia del crecimiento dentro de las
economías es necesario conocer cuáles son las
diferentes teorías y modelos que
tratan de explicarlo. En este sentido, este documento tiene como
finalidad dar a conocer una reseña histórica de
algunas de las principales teorías del crecimiento
económico.
De esta manera, se incluyen las primeras ideas acerca del
crecimiento (como las de Adam Smith,
David Ricardo,
entre otros) hasta llegar a teorías más modernas
(como las de Rostow, Harrod-Domar y Lewis). Finalmente, se
presentan los supuestos básicos del modelo de
crecimiento de Solow y los resultados de su investigación para la economía de los
Estados
Unidos; con éstos Solow contribuyó a
revolucionar las ideas de crecimiento que existían hasta
entonces.
2. Reseña
histórica de las teorías del crecimiento
económico
El crecimiento económico es una temática
relativamente nueva dentro de la historia del pensamiento
económico, éste surge con la revolución
industrial de mediados del siglo XIX en Inglaterra. El
desarrollo de la técnica, la acumulación de
capital para
invertir y el espíritu empresarial fueron los
estímulos para la revolución, que no sólo
generó cambios económicos sino que también
impulsó profundas transformaciones sociales.
Los primeros aportes a la conformación de la teoría
del crecimiento económico aparecen con William Petty y
François Quesnay en los esfuerzos por establecer los
determinantes de la riqueza. Años más tarde Adam
Smith profundiza en el esfuerzo por conocer dichos determinantes,
construyendo análisis sobre la base del mundo real.
Entre los planteamientos de Adam Smith destaca (heredado por los
fisiócratas) la consideración de que el Estado
debía de abstenerse de intervenir dentro de la
economía, ya que consideraba que ésta era natural y
que por lo tanto debería dejársele actuar
según el libre arbitrio de sus leyes.
Además, sostiene que si los seres humanos actúan
guiados por sus intereses, la suma de los esfuerzos de cada uno
contribuiría a aumentar la riqueza de la nación.
Esos esfuerzos, según él, estarían
controlados por una mano invisible que los convertiría en
beneficios para todos.
En palabras de Smith,"Es sólo por su propio provecho que
un hombre emplea
su capital en apoyo de la industria; por
tanto, siempre se esforzará en usarlo en la industria cuyo
producto
tienda a ser de mayor valor o en
intercambio por la mayor cantidad posible de dinero u otros
bienes… En
esto está, como en otros muchos casos, guiado por una mano
invisible para alcanzar un fin que no formaba parte de su
intención. Y tampoco es lo peor para la sociedad que esto
haya sido así. Al buscar su propio interés,
el hombre a
menudo favorece el de la sociedad mejor que cuando realmente
desea hacerlo"
También Smith trata el progreso técnico, la
productividad
y el crecimiento. Con respecto al crecimiento económico
establece que éste tiene una base en la división
del trabajo, la acumulación del capital y el progreso
tecnológico, considerando todo bajo un marco legal
según el cual las fuerzas del mercado puedan
actuar.
Como ya se ha establecido, para Smith la libertad era
una cuestión bastante importante, y por lo tanto,
consideraba que dicha libertad llevaría a la máxima
riqueza posible. Según él, los productores
intentarían maximizar su beneficio, pero esto sólo
se lograría en la medida en que éstos respondieran
a las necesidades de la población. Además, dicha producción debería de ser en
cantidades adecuadas con la finalidad de evitar excesos de
oferta o de
demanda que
pudieran provocar cambios en los precios.
Cabe mencionar que "la mano invisible" también
influiría dentro del mercado de factores productivos; en
esta ocasión intervendría "imprimiéndole"
armonía, siempre y cuando dichos factores productivos
buscaran las rentas máximas y estuvieran en libre competencia. Si
esto ocurría sería porque se habrían
producidos los bienes adecuados a los precios adecuados, de esta
manera la sociedad obtendría la máxima riqueza
posible mientras rigiera la libre competencia.
Smith también llega a mencionar en su obra cómo un
sistema de
libre comercio
podría beneficiar países pobres a través de
países ricos. El esfuerzo de Smith se convertiría
hasta la fecha en uno de los más importantes aportes a la
economía
política y sería la fuente de estudio de
economistas posteriores (como John Stuart Mill o Karl Marx) que lo
utilizarían para tratar de establecer con objetividad
qué es lo que realmente genera la riqueza y el crecimiento
de ésta.
En el siglo XIX, David Ricardo (precursor de la escuela
clásica al lado de Smith) parecía también
preocupado por averiguar las causas del crecimiento
económico. Una de sus principales inquietudes era la
tendencia a la baja de los beneficios, que consideraba como
inevitable dentro de la economía inglesa, ya que
ésta fue la tendencia que se presentó en dicha
economía durante varios años.
David Ricardo establecía que el remedio que se necesitaba
para este "mal" era el apoyo al comercio
exterior, entendido de forma diferente a la de Adam Smith
(quien apoyaba la exportación de manufacturas basadas en la
división del trabajo). David Ricardo afirmaba que el apoyo
debería estar orientado a la importación de cereales baratos que
impedirían que subiera el salario normal y,
por lo tanto, facilitaría el aumento de los beneficios y
la acumulación necesaria para el crecimiento. De
allí que "Para la prosperidad general, no puede
considerarse nunca excesiva la facilidad que se de a la
circulación e intercambio de toda clase de propiedad, ya
que es por ese medio que el capital de toda clase tiene la
posibilidad de encontrar el camino hacia las manos de aquellos
que mejor emplearán en aumentar el producto del
país."
Ricardo también introduce el concepto de
rendimientos decrecientes. Con este concepto establece
cómo la inversión adicional hecha en la tierra da
como resultado niveles de producción cada vez menores, lo
que provoca, a su vez, niveles de crecimiento menores (aunque se
tenga la ayuda del comercio,
decía).
En el siglo XX, cuando Estados Unidos y Europa
experimentaban la crisis
económica de 1929, surgen las teorías
económicas del británico John Maynard Keynes. Con
"Teoría general del empleo, el interés y el dinero"
(1936), Keynes presenta un modelo macroeconómico con el
que trata de explicar la determinación de la renta y el
empleo en una economía monetaria moderna.
Keynes refuta algunos de los planteamientos neoclásicos,
como el del pleno empleo, aduciendo que en el sistema
económico capitalista pueden aparecer situaciones
permanentes de desempleo, que no
es voluntario necesariamente. Según él, se debe
tomar en cuenta que los sindicatos no
estarán dispuestos a aceptar cantidades mayores de trabajo
a cambio de
menores niveles saláriales.
En el modelo Keynesiano se establece que la renta y el empleo
deben determinarse conjuntamente a partir del volumen de
demanda global existente. Para mantener el volumen de renta y
empleo debe de invertirse la diferencia entre la renta y el
consumo, o sea
el ahorro; de
esta manera se identifica a la inversión como un
multiplicador del empleo, pero si la inversión privada no
es suficiente para alcanzar el nivel de ingreso de pleno empleo,
entonces el estado debe
intervenir, a través del gasto
público, para "llenar ese vacío".
En este sentido, el principal aporte de Keynes fue el
reconocimiento de que los gastos
públicos no son una interferencia en la inversión
privada, sino su complemento. Por esto, a diferencia de las
teorías clásicas, en el modelo Keynesiano el estado
queda incorporado en la actividad económica.
Esta teoría logró mayor acogida en los
países como Suecia, Alemania
Federal y Gran Bretaña con un modelo de estado denominado
de bienestar, intervensionista o social de derecho.
Posteriormente, en 1937, se publica "A Model of General Economic
Equilibrium", por Von Neuman, en éste se hace un
análisis de crecimiento económico relacionado con
el tipo de interés, y se establece que la tasa de
crecimiento tiene que ser igual a la del tipo de interés
real, con la condición de que todos los beneficios se
reinviertan. Esta teoría más tarde daría
lugar a los estudios de crecimiento óptimo.
Ahora bien, después de la segunda guerra
mundial los países desarrollados se enfrentaron a la
realidad de que sus teorías no estaban orientadas a
explicar y orientar los problemas de
países que todavía dependían de la tierra; es
decir, de países con estructuras
económicas no modernas. A pesar de no estar preparados
para esto ya tenían una experiencia significativa heredada
por el "Plan Marshall",
éste les brindó la idea de que así como los
países europeos habían recibido ayuda,
después de las guerras
mundiales, que les habían llevado a su
reconstrucción y desarrollo, de esta misma manera se
ayudaría a los países pobres proveyéndoles
lo necesario para crecer lo suficiente y poder
desarrollarse.
En este contexto surgen las teorías de las "etapas
lineales" (etapas de crecimiento económico); estas etapas
sugieren que cada país debe realizar ciertos pasos para
lograr el crecimiento (o desarrollo, ya que acá se
consideran sinónimos). "Era primordialmente una
teoría económica del desarrollo donde la cantidad y
la combinación adecuadas de ahorro, inversión y
ayuda extranjera era todo lo que se necesitaba para que los
países del tercer mundo siguieran una ruta de crecimiento
económico que históricamente habían seguido
los países más desarrollados".
El pionero de la doctrina de las etapas de crecimiento
económico fue W. W. Rostow, él establecía
que cada sociedad, de acuerdo a su dimensión
económica, debería ser considerada dentro de alguna
de las siguientes "etapas": la sociedad tradicional; las
condiciones previas para el despegue hacia el crecimiento
autosostenido; el despegue; el camino hacia la madurez; y la era
del consumo masivo. Con esto se argumentaba que los países
subdesarrollados que se encontraran en la primera o segunda etapa
alcanzarían un nivel de crecimiento autosostenido siempre
que siguieran un conjunto de reglas; dentro de las que resaltaba,
principalmente, el fomento del ahorro interno y externo en forma
tal que con ese ahorro se proporcionaran los recursos
necesarios para mantener un nivel de inversión suficiente
con el que se generara crecimiento.
Luego de la doctrina de Rostow surge una teoría del
crecimiento fundamentada en las ideas del británico John
Maynard Keynes. Dicha teoría sentó las bases del
crecimiento económico de la postguerra en los
países industrializados y enfatiza en un equilibrio
económico a largo plazo. Los encargados de su
elaboración fueron Evsey Domar y Roy Harrod.
Harrod y Domar se preocuparon por averiguar cuan capaz
sería una economía de crecer en estado estable.
Dicho estado se refiere a un período en que la
producción y el empleo crecen de una forma proporcional y
constante, así como el ahorro y la inversión
capaces de generar la existencias de capital suficientes para
mantener la relación capital-producto fija.
Dentro del modelo Harrod-Domar se distingue la producción
de una única mercancía compuesta que puede
consumirse, o acumular como existencias de capital;
además, la oferta de trabajo es homogénea. Este
modelo toma en cuenta los siguientes supuestos:
- La población y la mano de obra crecen a una
tasa proporcional constante (n) y además son
determinadas exógenamente. - La proporción de ahorro neto (s) e
inversión neta con respecto al producto neto es
invariable o fija. - No hay cambio tecnológico. La tecnología está representada por
coeficientes fijos que son: la fuerza de
trabajo necesaria para cada unidad de producción, y la
relación capital / producto(nivel de capital necesario
para cada unidad de producción, v).
Harrod y Domar establecen que estos supuestos son
válidos en la descripción de "economías en
crecimiento" si y sólo si el ahorro es igual al producto
de la relación capital / producto por la tasa de
crecimiento de la población y de la mano de obra, o sea s
= vn. Si una economía logra esto, entonces, habrá
llegado al estado estable.
La ecuación de crecimiento de Harrod-Domar refleja que la
tasa de cambio del PNB está determinada por la
razón del ahorro nacional y la relación
capital/producto, así: PNB = F(s, v), de esta manera se
establece que lo único que las economías necesitan,
para crecer rápidamente, es aplicar una política
económica orientada a ahorrar e invertir (productivamente)
más.
Tanto la teoría de las etapas de crecimiento de Rostow
como el modelo Harrod-Domar pasaron a ser tan sólo una
herramienta intelectual con respecto a los países
subdesarrollados, ya que el deseo de querer implantar un "nuevo
Plan Marshall" a dichas economías (a las que se
transferían enormes cantidades de capital) no
funcionaría, pues a diferencia de los países
europeos después de la segunda guerra
mundial, los países subdesarrollados no contaban con
las condiciones necesarias para que la ayuda que se les
proporcionara se tradujera en crecimiento y mucho menos en
desarrollo. Además, de esto se deduce que el ahorro y la
inversión son características necesarias del crecimiento,
pero no suficientes.
Con los modelos neoclásicos de cambio estructural se
superan algunos de los problemas de las teorías del
crecimiento por etapas. La teoría del cambio estructural
centra su análisis en la manera en la que los
países subdesarrollados, (que poseen estructuras
económicas de subsistencia) modifican su estructura
para convertirse en sociedades
más modernas y complejas que dan mayor importancia al rol
de la industria y de los servicios
dentro de su economía.
W. Arthur Lewis elaboró uno de los aportes
más representativos a la teoría del cambio
estructural. Este modelo es conocido como "dos sectores con
exceso de mano de obra" y fue considerado en la década de
los años cincuenta y los sesentas como la teoría
del desarrollo que debería aplicarse a todos los
países subdesarrollados que tuvieran exceso de mano de
obra.
La teoría del cambio estructural de Lewis se
distingue por contar con un sector tradicional o agrícola,
en el que la productividad marginal del trabajo es nula y, por lo
tanto, existe un "excedente" de trabajadores que pueden ser
retirados de la actividad agrícola, sin reducir la
producción, transfiriéndolos al sector moderno del
modelo; es decir, el sector industrial que posee elevados niveles
de productividad.
El modelo hace énfasis en el mecanismo por el que
se transfiere el exceso de mano de obra, así como en la
forma en la que el sector moderno aumenta la producción y
el nivel de empleo.
Los supuestos principales del modelo de Lewis
son:
- El aumento de la producción dentro del sector
moderno provoca crecimiento del empleo y la transferencia de
mano de obra. - La transferencia de trabajadores al sector moderno se
realiza de forma gradual. - El ritmo de crecimiento de la producción
depende de la tasa de inversión y de la
acumulación de capital en el sector moderno. - Los "capitalistas" obtienen ingresos
mayores que los salarios que
pagan y reinvierten todo su beneficio. - El salario del sector moderno es constante e igual al
salario medio del sector tradicional más un
pequeño margen.
El sector moderno, a diferencia del sector tradicional,
actúa bajo competencia
perfecta (el salario real es igual a la productividad
marginal del trabajo). De esta manera los empresarios maximizan
su beneficio, tomando en cuenta el nivel de salario que deben
pagar para cada nivel de mano de obra que desean contratar; pero
debido a que el salario del sector tradicional es fijo (y menor
que el del sector moderno) el excedente de trabajadores que posee
prefiere ofertar su mano de obra en el sector industrial y, por
lo tanto, los empresarios pueden contratar la cantidad de trabajo
que deseen sin tener que aumentar el salario real. Así se
realiza la transferencia de trabajadores de un sector a otro.
El beneficio que los empresarios obtienen es reinvertido
provocando el aumento de la producción y el empleo total
del sector industrial. Esto se repite continuamente hasta que
este sector absorba toda la mano de obra excedente del sector
agrícola.
Aunque el modelo de Lewis responde en alguna medida a la
experiencia de desarrollo de algunos países en occidente,
varios de los supuestos principales no se aplican a la realidad
de los países subdesarrollados. Primeramente, los
beneficios de los empresarios no siempre se reinvierten; pero si
esto se realiza, el ritmo al que se transfiere trabajo y se crea
empleo en el sector moderno no necesariamente es proporcional a
la tasa de acumulación de capital en este sector.
Además, no se puede asegurar la existencia de exceso de
mano de obra en el sector rural y "pleno empleo en las zonas
urbanas". Finalmente, el mercado de trabajo del sector industrial
de las economías subdesarrolladas no actúa bajo
competencia perfecta.
Por otro lado, la Teoría Neoclásica del Crecimiento
surge a finales de los años cincuentas y en los
años los sesentas; en ella se hace énfasis en los
determinantes del crecimiento del PIB per
cápita y no de la producción total. El PIB per
cápita resulta de dividir el PIB entre la
población.
Con la teoría neoclásica se pretende establecer que
el capital y el trabajo son
los principales determinantes del crecimiento
económico. Esto se realiza presentando un modelo de
crecimiento en el cual la economía alcanza a largo plazo
un equilibrio denominado equilibrio del estado estacionario. El
estado estacionario se refiere a una combinación entre PIB
per cápita y capital per cápita con la que la
economía se encuentra en reposo.
Para alcanzar dicho estado se supone la no existencia de progreso
técnico; además, se supone que la productividad
marginal del capital es decreciente; es decir, en la medida en
que se van añadiendo nuevas máquinas
dentro de la estructura productiva, el rendimiento que de ella se
obtenga será cada vez menor (cada nueva unidad de capital
incorporada generará un incremento en la producción
que será menor que el que generara la unidad que se
incorporó la última vez). Esto provoca que el
producto marginal sea decreciente (éste es el verdadero
motivo de por qué la economía llega a un estado
estacionario o de reposo).
La economía llegará hasta el estado estacionario
siempre que la renta y el capital per cápita sean
invariables. Los valores
que presenten estas variables en
el estado estacionario deben ser aquellos con los que la
inversión necesaria para reponer las máquinas
depreciadas y para proveer de capital a los nuevos obreros es
igual al ahorro realizado por la economía. En otras
palabras, los valores de la
producción y el capital per cápita de "reposo" son
los niveles con los que el ahorro agregado y la inversión
necesaria se encuentran en equilibrio.
Esta teoría también establece que la
inversión necesaria está en función
del nivel de la población y de la tasa de depreciación. Con respecto a esto supone
que la población crece a una tasa constante (n);
además, la depreciación también resulta ser
una proporción constante del stock del capital (d).
Dentro del proceso de crecimiento de la economía la
relación fundamental es la de la tasa de ahorro e
inversión comparada con la de depreciación y de
crecimiento de la población (inversión necesaria).
Por ejemplo, si la tasa de ahorro y de inversión efectiva
es inferior a la tasa de inversión necesaria, entonces, la
relación entre el capital y el trabajo (K/N = k) debe
disminuir para alcanzar el estado estacionario; o sea la
relación capital trabajo disminuye hasta alcanzar el valor
con el que la inversión efectiva y el ahorro agregado
correspondientes a esa relación son exactamente iguales a
la inversión necesaria. De esta manera se alcanza el
estado estacionario debido a que si la inversión efectiva
es igual a la necesaria la relación capital trabajo (k) no
varía.
Algunas implicaciones de la teoría Neoclásica del
crecimiento son:
- En el estado estacionario tanto el capital per
cápita (k) como la producción per cápita
(y) son constantes. - Dado que la renta per cápita es constante en
equilibrio, la producción total crece a la misma tasa
que la población(porque la tasa de crecimiento del PIB
es igual a la tasa de crecimiento del PIB per cápita
más la tasa de crecimiento de la población,
según esta teoría). - La tasa de crecimiento (a largo plazo)
correspondiente al estado estacionario no depende de la tasa
de ahorro. - Si la tasa de crecimiento de la población
aumenta, entonces disminuye el nivel de capital per
cápita, y la producción per cápita
correspondiente al estado estacionario. - Una disminución de la tasa de crecimiento de
la población disminuye la tasa de crecimiento de la
producción agregada correspondiente al estado
estacionario.
La tasa de crecimiento de la población posee una
relación inversamente proporcional con la
producción per cápita y una relación
directamente proporcional con la producción agregada .
Además, una de las implicaciones más importantes de
esta teoría es la siguiente: "Los países que tienen
las mismas tasas de ahorro, las mismas tasas de crecimiento de la
población y la misma tecnología(es decir la misma
función de producción) deben acabar convergiendo y
teniendo la misma renta, aunque el proceso de convergencia puede
ser bastante lento".
Por otro lado, en los primeros desarrollos de los modelos de
crecimiento, como el modelo Harrod-Domar, lo esencial para
explicar el crecimiento era la acumulación de capital, por
medio de políticas
económicas orientadas a ahorrar e invertir
productivamente, hasta alcanzar un estado estable o estacionario
de crecimiento.
"El objetivo de
estos modelos es el análisis de los determinantes de la
evolución del producto per cápita
(Y/L) de una economía a lo largo del tiempo y, por
extensión, mejorar los instrumentos de
medición de la evolución de las
macromagnitudes" (Pablo D’Este cukierman)
Con los resultados del estudio de Robert Solow se rompe con la
tradición de considerar que la acumulación del
stock de capital sea el principal determinante del crecimiento
económico.
La teoría moderna del crecimiento neoclásica se
basa en 2 artículos de Robert Solow y Trevor Swan
publicados en Febrero de 1956. El artículo de Solow surge
como una oposición al pesimismo del modelo Harrod-Domar en
lo concerniente, principalmente, a los coeficientes fijos de la
tecnología. Con respecto a su artículo, Solow
afirma: "…La mayor parte de este ensayo se
ocupa de un modelo de crecimiento a largo plazo que acepta todos
los supuestos de Harrod-Domar, excepto el de las proporciones
fijas" (Solow 1956).
De esta manera, en el modelo de crecimiento de Solow se permite
la sustitución de un factor por otro (capital por trabajo)
en la producción, es así como se admite la
posibilidad de progreso técnico y, por lo tanto, la
movilidad de la función de producción.
Solow ha tratado de medir la contribución de cada uno de
los factores productivos al crecimiento económico a
través de las técnicas
de la contabilidad
del crecimiento(ésta explica qué parte del
crecimiento de la producción total se debe al crecimiento
de los diferentes factores de producción).
Supuestos del modelo de crecimiento de Solow:
Yt = F(Kt, Lt)
Una función de producción mide el volumen
máximo de producción que puede obtenerse con
una cantidad dada de factores.
Si se utilizan dos factores en la producción (como K y
L) las relaciones de producción pueden ser
representadas gráficamente por medio de una isocuanta,
que no es más que el conjunto de diferentes
combinaciones de K y L con los que se puede obtener un nivel
de producción determinado.
De esta manera se establece que se puede obtener el mismo
nivel de producción utilizando diversas
técnicas. Además, para medir la relación
a la que se tendrá que sustituir un factor por otro
para mantener constante el nivel de producción se
utiliza la relación técnica de
sustitución (RTS).- Existen dos factores productivos, el capital (Kt) y el
trabajo (Lt), por lo que la función de
producción es:SYt(K, L)
- La fracción ahorrada de la producción es
una constante s, de forma que el volumen de ahorro esKt = sF(Kt-1,Lt-1) + Kt-1
- El stock de capital de un período es el stock de
capital del período anterior más el aumento de
la inversión del período anterior.Kt – Kt-1 = s F(Kt, Lt)
D K = s F(Kt, Lt) ó
K = sYt(K, L) - La variación del stock de capital (la
inversión neta) es igual al ahorroYt= At
Kαt
L1-αt
El parámetro A puede adoptar
valores arbitrarios y mide, aproximadamente, la escala de
producción; es decir, el nivel de producción
que se obtiene si se utiliza una unidad de cada factor.
Además, los parámetros α y
1-α miden la respuesta de la cantidad de
producciσn a las variaciones de los
factores. - La relación funcional de F se expresa por
medio de una función de producción
Cobb-Douglas. - La producción presenta rendimientos constantes
de escala. - Los factores productivos capital (K) y empleo (L)
están sujetos a la ley de
rendimientos decrecientes. - El pago al factor trabajo está determinado por
la productividad marginal de éste (PML = Wm); o sea hay
competencia perfecta.
En su artículo de 1957, Solow indicó, a
diferencia de las tradicionales concepciones, que no es la
evolución del stock de capital el principal determinante
del crecimiento de la producción; esto como consecuencia
del supuesto de rendimientos decrecientes de los factores.
Tomando los datos de la
evolución de la renta de Estados Unidos para los
años 1900 a 1949 Solow estimó que sólo el
15% del aumento real total del producto por hora hombre, se
explica por la evolución del stock de capital; y que el
75% restante del crecimiento de la producción se explica a
través de otras variables que no se encuentran
explícitamente en el modelo.
"Lo que Solow demostraba es que las tasas de crecimiento de los
factores de producción capital y trabajo
(D K/ K y
D L/ L) no daban cuenta
más que de una porción muy baja de la tasa de
crecimiento de la renta de los EE.UU., y que había un
residuo (D A/ A)
que era el que explicaba los mayores porcentajes de dicha
evolución".
Según el "residuo de Solow" la principal causa que
explicaba el crecimiento era el progreso técnico, dejando
en segundo lugar al capital y, por lo tanto, al ahorro.
Además, el progreso técnico era considerado, en
última instancia, dependiente de factores que se
determinaban exógenamente.
Lo que Solow establece es que a medida que el stock de capital
aumenta, la producción comienza a disminuir hasta llegar a
un estado estacionario, lo que hace necesario una serie de
avances técnicos para seguir creciendo, pero el modelo en
sí no explica dichos avances, ya que se consideran
exógenos.
Dornbusch, R. et al, (1998): Macroeconomía, Ed.
McGraw –Hill / interamericana de España.
7ª Edición.
D’Este cukierman, Pablo (1995): Análisis
Económico del cambio tecnológico. Una
discusión metodológica. V jornada de
economía crítica, Santiago de Compostela,
España.
Jones, Charles. I., (2000): Introducción al Crecimiento
Económico. Pearson Educación, México
Solow, R., (1969): La Teoría del Crecimiento, una
exposición. Conferencias
<<Radcliffe>>, pronunciada en la universidad de
Warwick en 1969. Fondo de Cultura
Económico. México.
Todaro, Michael (1982): Economía para un mundo en
desarrollo. Fondo de cultura económico. México
Todaro Michael (1988): El desarrollo
económico del Tercer Mundo; Alianza Universidad
Textos, Madrid, España.
Varian, H. R. (1994): Microeconomía Intermedia: Un Enfoque
Moderno. 3ª Edición, Antoni Bosch Editor; Barcelona,
España.
http://www.eumed.net/cursecon/economistas/adam_smith.htm
http://www.eumed.net/cursecon/economistas/david_ricardo.htm
http://www.eumed.net/cursecon/economistas/neumann.htm
Autor:
Mónica Hernández.