Asertividad
- ¿Qué es la
asertividad? - Técnicas para aprender a
ser asertivos - Comparación de conductas
asertivas, pasivas y agresivas - Conclusión
Introducción
En el mundo se presenta cada día una innumerable
variedad de retos e interacciones sociales. No todos los
desafíos y situaciones son tan agradables como
quisiéramos. No es fácil convivir a diario con
situaciones conflictivas, agresivas, tener que optar, tomar
decisiones, tener identidad,
autonomía, ser uno mismo.
Producto de una conducta errada,
nuestras acciones o la
falta de una intervención apropiada, pueden generar
consecuencias insospechadas que podrían llegar a crecer
como una bola de nieve que desciende a gran velocidad.
Afortunadamente, existen herramientas
que nos permiten protegernos y enfrentar de mejor manera las
avalanchas diarias.
En el contexto de las relaciones
humanas, la asertividad es
la herramienta básica del siglo XXI y como tal, no es
más que la presentación de manera respetuosa y
justa de nuestros derechos, sentimientos e
ideas ante los demás, dejando clara nuestra
posición de manera concisa y no olvidando el papel que nos
corresponde en cada instancia.
La asertividad es una valiosa habilidad social, que
permite obtener lo que queremos a través de una negociación, sin ofender, hacer sentir
culpable o amenazar; es decir, sin necesidad de lastimar a los
demás o ser lastimado por ellos, ya sean amigos,
empleados, familiares, etc.
El presente trabajo se
enfocará en el desarrollo de
los conceptos básicos de la conducta asertiva, sus
características y técnicas
básicas.
Objetivos
Aprender lo que es la asertividad y como nos afecta el
no ejercerla.
Reconocer y/o aprender a ser una persona
asertiva.
Distinguir de manera sencilla la diferencia entre
pasividad, agresividad y asertividad.
Aprender algunas herramientas que nos permitirán
ser más asertivos.
Mejorar nuestras relaciones
interpersonales en situaciones laborales, personales,
académicas o comerciales.
¿Qué es la
asertividad?
Asertividad es la capacidad para expresar propias
opiniones, los sentimientos y las emociones sin
complejos, de una manera tranquila, sin agresividad, temor o
ansiedad, permitiendo a una persona autoafirmar sus derechos como
individuo,
evitando ser manipulado y sin necesidad de manipular a los
demás.
La asertividad no tiene nada que ver con la necesidad de
aprobación; si soy asertiva no estoy buscando con mi
conducta el beneplácito de los demás, sino que
estoy expresando mis propias opiniones aunque esto implique
desacuerdos con otras personas.
Cuando expreso lo que siento y pienso con tranquilidad y
sin tapujos, me siento bien, desaparece el nerviosismo y la
tensión. La asertividad tiene un efecto contrario a la
ansiedad; cuando actúo asertivamente se produce un efecto
anti ansiedad que hace que me calme manejando cualquier
situación de manera más efectiva y
equilibrada.
La asertividad es innata y aprendida, de manera que el
camino hacia la asertividad, puede convertirse en un aprendizaje, un
proceso nuevo
de descubrimiento de las potencialidades que se tienen en una
relación consigo mismo es un comportamiento
aprendido. Si corremos con la suerte de contar con buenos
modelos de
personas asertivas durante nuestra infancia,
será natural para nosotros desarrollar ese hábito,
de otra manera posiblemente nos encontremos en la
situación de desear cultivarlo.
En el mundo complejo como este, es necesario que seamos
asertivos, sino, tanto nuestros derechos, como nuestras obligaciones
acabaran dominándonos.
¿Qué es ser
asertivos?
Al definir lo que es la asertividad me refiero a una
forma para interactuar efectivamente en cualquier
situación, incluyendo aquellos momentos en las relaciones
entre los seres humanos que representan un reto para quien
envía un mensaje, debido a que a través de
éste se puede confrontar o incomodar a quien lo
recibe.
Cuando hablo de aprender a ser asertivos me refiero a
promover el desarrollo de las habilidades que nos
permitirán ser personas directas, honestas y expresivas en
nuestras comunicaciones; además de ser seguras,
auto-respetarnos y tener la habilidad para hacer sentir valiosos
a los demás.
Una de las definiciones que me parece interesante
destacar es la siguiente:
Respetar y expresar aquello que se necesita, siente y
piensa y obrar en consecuencia, sin pasividad o
agresividad.
A veces se le llama "saber decir las cosas" o en el otro
extremo, "no dejarse avasallar", y me refiero normalmente a ser
capaces de pedir lo que es nuestro, sin necesitar pasar por
encima de nadie ni dejar de decir lo que realmente pensamos por
miedo a la reacción. Habrá quien piense que se
habla de una postura egoísta, de soltar aquello que nos
venga en gana y desentendernos de las consecuencias. Esto,
está muy lejos de su significado.
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