Indice
1.
Introducción
2. Localización
Geográfica.
3. Hidrología
4. Orografía.
5. Antecedentes
Históricos.
6. Construcciones
Antiguas.
Considero que todas las personas debemos conocer el
origen del lugar donde vivimos y es cuestionante el hecho de que,
personas ajenas a nuestra comunidad sean
quienes nos den una cátedra sobre ésta y nosotros
no conozcamos nada al respecto.
De estas ideas nace mí interés
por realizar la monografía
de mi pueblo, pues creo necesario el conocer y tener a la mano de
los datos más
importantes de mi comunidad como lo son su ubicación,
geografía,
historia, el por
qué de su nombre, etc. Este documento contiene estos datos
y algunos otros que espero le sean útiles a alguien
algún día y que sirva como antecedente escrito de
nuestra historia como orgullosos sabinenses que somos.
Es importante conocer todos y cada uno de los detalles, ello me
da la ventaja de planear posibles actividades a realizar en ella,
si me fuera conveniente. Así por ejemplo, si existe la
posibilidad de crear una empresa, ya
con los datos antes mencionados se puede ver mas claramente si es
conviene establecerla aquí o si es inconveniente hacerlo
debido a la factores geográficos que presenta, las
comunicaciones, etc. No ha sido en vano el
esfuerzo para concentrar esta información, sé que en algún
momento a alguien le servirá y me siento contento por
eso.
El Sabino se localiza al noroeste del municipio de
Salvatierra, Gto, a 21 kilómetros de la cabecera
municipal. Limita al Norte con la comunidad de Santiago Capitiro,
al Sur con el río Lerma y el poblado del Coyol, al
Sudoeste con La Provincia, al Este y al Oeste con la
división del río Lerma.
Según datos de la Arquitecto Leticia Ruiz López,
originaria de este pueblo, El Sabino se localiza a:
20° 16´ 48" de latitud Norte.
101° 00´ 12" de longitud Oeste.
1740 mts. Sobre el nivel del mar.
Por El Sabino pasa el río Lerma cuya dirección es sudeste al noroeste. Este
río nace en el poblado del mismo nombre en el estado de
México y
después de un largo recorrido hacia el norte entra al
estado de
Guanajuato por los municipios de Tarandacuao y Jerécuaro,
depositando sus aguas en la presa Solís que se localiza en
el municipio de Acámbaro, contando con una capacidad de
750 millones de metros cúbicos. Después de
atravesar el territorio de Acámbaro entra al municipio de
Salvatierra por la comunidad de Obrajuelo. Pasa por el municipio
de Salvatierra y llega al municipio de Jaral del Progreso. Este
río es la vía para hacer llegar el vital
líquido a los sembradíos y con ello sustentar la
producción agrícola.
El pueblo de El Sabino se encuentra en las faldas del
cerro de Culiacán, el cual tiene una altura de 3,246 mts.
Sobre el nivel del mar. Esta elevación es la más
cercana al pueblo y la más alta no sólo del
municipio sino del estado en general.
Elevación más cercana "El
Culiacán".
Los primeros habitantes de esta región fueron,
definitivamente, indígenas, provenientes de los otomies,
chichimecas, tarascos y algunos otros pueblos, todos fugitivos de
la opresión, muy en especial de la tiranía tarasca
y azteca.
Esta región era coto de caza para las patrullas de ambos
reinos, que la frecuentaban con el fin de capturar
víctimas para los sacrificios humanos a sus dioses.
Se deduce por lógica
simple ya que en esta región, en espacios ligeramente
elevados, se han encontrado multitud de osamentas humanas,
juntamente con utensilios de elaboración no muy
común sino, de factura
indígena como: malacates, ollas, molcajetes, al igual que
rajas y cuchillos de pedernal, primitivos.
Estas gentes bajaban a pescar en el río Lerma, recolectar
verdolagas, quelites y algunas otras hiervas comestibles, y se
dice que bajaban por que su hábitat normal eran las cuevas
del cerro Culiacán. En ese tiempo el cerro
estaba densamente boscoso y la gran cantidad de humus acumulado
por el follaje de los arboles
formaba una inmensa esponja de agua, de
ahí la formación de una cantidad innumerable de
fuentes
naturales localizadas en todo el derredor del cerro.
A la orilla del "camino real", en la parte noroeste del pueblo,
se encuentra una de estas fuentes, denominada "ojo de agua"
(aún existe y no se sabe por qué se encuentra en
poder de un
particular cuando debería de ser federal, según la
ley). Junto a
ella se encontraba un sabino (ahuehuete), un árbol
magnífico de una altura aproximada de 20 mts.
Muy probablemente a mediados del siglo XIX comenzaron a llegar a
este lugar gentes ya mestizas provenientes de regiones donde
había señores feudales, quienes eran dueños
y señores. Como esta región estaba semiabandonada,
los dueños toleraron su presencia e incluso les vendieron
terrenos para que los fincaran, se trataba de gente dedicada al
comercio:
arrieros y vendedores de productos como
hilo, agujas, manta, cambayas, chiles, sal, piloncillo, etc.
Así fue, pues, el asentamiento de las primeras personas en
El Sabino.
A fines del siglo XIX llegó el primer sacerdote, un padre
agustino de apeído Garcidueñas, con el plan de
evangelizar y fundar aquí una vicaría que
después de previa consulta con sus habitantes, se
llamó San Miguel de El Sabino. Se le dio este nombre por
el árbol antes mencionado que fue el punto de referencia
para propios y extraños. Toda localización se
hacía indicando el Sabino, "que no era un árbol
cualquiera sino ´el Sabino´ único e
inconfundible. Quienes lo conocieron aseguraban que al abrigo de
su follaje llegaron a guareser hasta veinte mulas de una recua de
arrieros".
Ahora ya no existe este Sabino, sólo un pequeño
retoño del mismo. Las personas, como es costumbre, lo
quemaron para extraer de él la miel de los jicotes, otros
lo talaron, además de los desgarres que sufrió con
los rayos en tiempos de lluvias.
Ya para los años de la revolución
estaba bastante poblado el lugar. De manera tal que si los
primeros pobladores vinieron huyendo de los tiranos aztecas y
tarascos, los segundos llegaron huyendo de hacendados y caciques
políticos de la época. Ambos se negaron a vivir
bajo los sistemas de
esclavitud. La
gente de El Sabino siempre ha sido libre, nunca esclavo ni
peón de hacienda. Esto último da la razón de
no haber participado en la reclamación de tierras en el
movimiento
agrarista, pues quienes encabezaron aquí el agrarismo
fueron individuos de muy escasa calificación moral:
mandones, soberbios y ocasionalmente ladrones y asesinos, malas
condiciones para gente que toda su vida fue trabajadora y siempre
consiguió el sustento con su propio trabajo. Por esto
duele el abandono y marginación de parte del gobierno ya que
El Sabino siempre pagó impuestos a
consecuencia de ser dueño de lo suyo, a diferencia de las
comunidades ejidales, siempre subsidiados y nunca
causantes-contribuyentes.
Economía.
El Sabino tiene como base económica a la agricultura,
utilizando con mayor beneficio las tierras localizadas cerca del
río Lerma y algunas otras localizadas en el cerro de
Culiacán, siendo menos favorables en este aspecto. Se
cultiva maíz,
frijol, sorgo, trigo, chile,
cacahuate, garbanzo, alfalfa, cebolla, caña de azúcar,
hortalizas como zanahoria, col, lechuga, etc., algunas frutas
como sandía, melón chino, pepino, guayaba,
limón, entre las más importantes.
La gran mayoría de estos productos
agrícolas salen al mercado de
abastos de Celaya o al de Moroleón.
Otra actividad económica es el comercio, lo hay en
pequeña escala y se
caracteriza por estar dentro de la comunidad como tiendas de
abarrotes, carnicerías, verdulerías,
dulcerías, etc., y a mayor escala que se realiza
regularmente fuera de la comunidad. Personas que se dedican a
esta última actividad procesan el chile ancho para
después llevarlo a diferentes partes de la
república como Puebla, el estado de México, el
D.F., Dolores Hidalgo, San Miguel Allende, etc.
Existen microempresas
dentro del pueblo las cuales tratan de tocar el aspecto
industrial, éstas son: una fábrica de mosaicos y
terrazos, un taller de corte y confección en serie el cual
manda sus costuras a Moroleón, una pequeña empresa que
elabora tostadas y frituras y un estudio fotográfico.
Una actividad más es el trabajo en
obras, existen un pequeño porcentaje de personas que lo
realizan dentro y fuera de la comunidad. Aunado a esto
están el trabajo jornalero que lo realiza otro porcentaje
de personas.
Otro apoyo económico es la ganadería
donde se obtienen recursos
económicos, además de productos básicos como
la leche, queso,
carne, huevo, etc. La actividad ganadera se concentra en el
ganado porcino y bovino, encargándose de su cría,
reproducción, engorda y venta. En menor
proporción encontramos el ganado caprino y aves como
gallinas, guajolotes y patos.
Usos Del Suelo.
Actualmente la mancha urbana abarca 50 hectáreas
aproximadamente y el resto del territorio es dedicado a la
agricultura. En este aspecto el terreno se encuentra dividido en
ejido y en pequeñas propiedades. El ejido se divide a su
vez en tres que son el ejido anexo a Victoria de Cortazar que
abarca 547 has. a lo largo y ancho del cerro del Culiacán.
Estas hectáreas son completamente de temporal.
Otro ejido es denominado El Sabino II y consta de 31has de las
cuales 22 son de riego y 9 de temporal. Se ubica al pie del cerro
cerca de la comunidad de Ojuelos.
La tercera división se localiza cerca de La Provincia y es
completamente de riego.
Comunicación
El pueblo de El Sabino cuenta con comunicaciones como correos,
teléfono y fax
principalmente, por vía terrestre se encuentra comunicado
con San Nicolás, vía que utilizamos para llegar a
Salvatierra y Yuriria. También se encuentra comunicado con
Victoria de Cortazar y para llegar ahí pasamos por
Capitiro. También está comunicado con las
pequeñas poblaciones que se encuentran alrededor de
él como La Provincia, El Capulín. El armadillo,
etc.
En los últimos cinco años estas vías
terrestres han pasado de ser terracerías a ser caminos
esfaltados lo cual nos ha ayudado principalmente para sacar al
mercado los productos que nos generan ingresos.
La construcción más sobresaliente de
esta comunidad es el templo parroquial localizado al noroeste del
pueblo. Esta construcción data de 1901, fecha en la que se
terminó de construir. Para 1894 el sacerdote Fray Miguel
Francisco Zavala, llegó al pueblo con el objetivo de
acelerar la construcción que poco tiempo antes
había iniciado.
Esta construcción la patrocinaron varias familias de
posición económica: los Malagón
(dueños de la hacienda de Caracheo), los Sancén,
los Guevara y otros juntamente con la gran aportación de
todos los vecinos, que pese a su extremada pobreza no
escatimaron su trabajo de faena, luego de las jornadas de
trabajo, de sol a sol, propias de esa época. Su
construcción tardó aproximadamente 7 años,
estando listo para 1901.
Cerca del templo hay construcciones de material semejante al
utilizado en éste, lo que nos hace pensar que son
construcciones que pueden tener el mismo tiempo, e incluso
más.
Junto al templo se ubica también la plaza del pueblo que
es un punto estratégico de distracción y de
descanso. Reúne a jóvenes y viejos, éstos
comentan los sucesos más sobresalientes de la jornada
diaria. Los jóvenes acuden a él para relacionarse
con otros jóvenes e iniciar sus noviazgos. A personas
ajenas a esta comunidad se les hace raro que los jóvenes
estén dando vueltas en el jardín, los hombres para
un lado y las mujeres para otro, lo hacen con el objetivo de
observarse lo mejor posible ambos sexos y así poder
escoger a el futuro esposo o la futura esposa.
Otros dos centros de reunión, aunque en menor escala, son
las capillas que el pueblo tiene, una dedicada a San José,
localizada en Palo Alto, y la otra a la Santísima Virgen
de Guadalupe, localizada en el barrio del mismo nombre. Estas
construcciones no son tan antiguas como lo es el
templo.
Tradiciones Y Costumbres.
Entre las tradiciones más sobresalientes del pueblo de El
Sabino, se encuentran las celebraciones de las fiestas a
distintos santos además de las fechas religiosas
más importantes.
Estas fiestas inician el 31 de diciembre con el festejo al Divino
Salvador, el cual se extiende hasta el tres de enero. El
principal objetivo de esta fiesta es el visitar al Divino
Salvador para agradecerle todos los beneficios que nos
concedió durante todo el año y vamos a pedirle por
el año que inicia para que los beneficios sean mejores que
los del año anterior.
La celebración de la Semana Santa es una tradición
arraigada por mucho tiempo y se realiza con la
representación de la aprensión, condena y
crucifixión de Cristo. En esta actividad cada sacerdote le
da su propio matiz.
Hay fiestas de distintas comunidades cercanas al Sabino pero
pareciera que son del mismo pueblo pues acude toda la gente,
estas son, el día 3 de mayo la de Capitiro en honor a la
Santa Cruz, en enero la del Capulín, principalmente.
El 29 de septiembre en honor a San Miguel Arcángel,
patrono del templo.
El 22 de noviembre, en honor a Santa Cecilia.
Y por supuesto que nunca faltan las tradicionales fiestas
decembrinas, iniciando con la celebración en honor a la
Virgen de Guadalupe, que por cierto se le quiere mucho, y
posteriormente con las posadas, nacimientos, misas de gallo, etc.
En diciembre el pueblo se viste de colores debido a
que todos sus hijos regresan aunque sea sólo por algunos
cuantos días. La alegría se refleja por doquier en
estas fechas que perdura hasta que todos los visitantes tienen
que regresar a su lugar de trabajo y es entonces cuando el pueblo
se ve mas triste que nunca. Como decimos los jóvenes que
nos quedamos, parece que arrastraron al diablo por
aquí.
Voy a hacer mención de una tradición que a mi
parecer distingue al Sabino, aunque algunos lo consideren como
una distinción positiva y otros negativa. Se trata del
tradicional Burro. Esta tradición se realiza el día
primero del año e inicia a las cuatro de la mañana.
El lugar en que inicia es el templo parroquial y consiste en
llevar un burro con dos tinajas colgadas a los costados las
cuales contienen toda una combinación de vinos, desde los
más finos hasta los más corrientes, y aunque
parezca raro este menjurje tiene un sabor agradable al paladar.
Como ya lo mencionamos, el recorrido inicia en el templo y se
dirige hacia la capilla de San José, posteriormente de
ahí pasan por la capilla de Guadalupe y finalmente llegan
a la plaza. Durante todo el recorrido van amenizando dos bandas
de viento que alegran la alborada para que al final pongan a
bailar a todos los borrachines que lograron permanecer de pie
después del recorrido. Un dato chusco que ha sucedido muy
frecuentemente en esta tradición es que algunos hombres
que toman de ese vino que llevan las tinajas, por estar tan
fuerte, no soportan y caen al suelo ya ebrios y ahí
permanecen hasta que alguno de sus familiares, su esposa o hijos
van por ellos. La única alternativa disponible en esos
momentos es llevarlos en carretilla pues en el estado en el que
se encuentran no los pueden llevar de otra manera.
Lo que le da color a esta
tradición son los tremendos balazos que al calor del
licor comienzan a explotar. De 100 personas que van tras el burro
y las bandas, algunas 60 llevan arma de fuego, las cuales hacen
presencia después de casi un año de no haber sido
utilizadas. En lo personal me
agrada y gracias a Dios nunca han sucedido accidentes que
lamentar, a lo más se pierden algunos cables de
teléfonos o de electricidad. Lo
que tengo de vida nunca he sabido de algo lamentable que haya
ocurrido.
El Sabino, a pesar de no ser una comunidad muy grande,
también ha tenido personas cultas y que les ha agradado la
cultura, entre
los profesionistas podemos mencionar a médicos, maestros,
licenciados, arquitectos, veterinarios, agrónomos, poetas,
compositores, etc. Como ejemplo de lo que han hecho estos
últimos , a continuación se escribe el himno de El
Sabino.
Los datos obtenidos para realizar esta
monografía, fueron obtenidos por medio de entrevistas
que se realizaron a diferentes personas de la comunidad quienes
con gran amabilidad me proporcionaron los datos necesarios para
realizarla.
Considero necesario mencionar como principales fuentes al
Arquitecto Leticia Ruiz López de cuya tesis se
tomaron los mapas y factores
geográficos, ortográficos e hidrológicos. Y
al señor Jesús Rivera quien aporto la mayor parte
de la historia.
Autor:
Luis Fernando Saavedra Medina
El Sabino, Gto.
C.P. 38911
01 (445) 20552
Monografía De"El Sabino"
Materia:
Comunicación Oral y Escrita.
Maestro:
M.A. Sergio Alejo López