Tipos, Modelos y
Orientaciones para la Consultoría
A manera de introducción
La Microempresa como
dimensión de un sector económico, social y
político de la sociedad de vieja
data, precisa de aproximaciones conceptuales que permitan un
acercamiento a su realidad, en el entendido que sus siempre
parciales interpretaciones no cuenten con pretensiones
hegemonizantes ni totalizadoras.
El contexto, conceptualizaciones, razones y emociones del
surgimiento de la Microempresa es
en síntesis el abordaje de este papel de
trabajo, esperando que pueda él contribuir a la
reflexión sobre iniciativas económicas o
empresariales allende de sus fronteras, si es que las
hubiere.
A cerca del contexto
El actual contexto económico, social y
político de las sociedades
latinoamericanas y en especial la venezolana a generado el
surgimiento de nuevas formas productivas.
Las contradicciones propias de las sociedades no
industrializadas, en las que el crecimiento de la población económicamente activa
supera con creces los medios de
producción disponibles, ha dejado a un
vasto sector de la población al margen del sector "moderno o
formal" de la economía.
Este otro sector denominado frecuentemente "economía informal"
cuenta incluso con representaciones tan antiguas,
históricas y hasta bíblicas como aquellos
mercaderes del templo echados por Jesús de Nazaret,
así como también con otras menos sagradas como el
"oficio más antiguo de la humanidad: la prostitución".
En Venezuela,
recientemente, desde hace menos de una década el Estado
inició la ejecución de políticas
públicas destinadas a palear las consecuencias sociales de
los Planes Económicos de Ajuste Estructural.
Ello contribuyó a que a partir del año de
1989, se efectuaran los primeros estudios y análisis de ese otro sector de la población que ha recibido una gran cantidad
de apelativos llamándolo economía informal,
economía
subterránea, invisible, emergente, popular y hasta
solidaria, sin olvidar las consideraciones neomarxistas,
"ejercito de reserva" y "asalariados encubiertos".
En la actualidad, este sector de la sociedad ocupa en
Venezuela a
cerca del 49% de la población económicamente activa
generando así, más empleo que
todo el sector privado (moderno) y público de la economía.
En este sector encontramos un sinnúmero de
iniciativas económicas que van desde las menos rentables
hasta las más, desde las más transitorias hasta las
más estables, desde el comercio,
pasando por el servicio y la
artesanía, hasta la manufactura.
Desde las "trabajadoras sexuales" hasta un laboratorio de
lentes de contactos, una procesadora de piña en
almíbar o el "sifrino" que vende prendas y calzado
deportivo en su moderno automóvil en las afueras de los
parques frecuentados por trotones mañaneros.
Sin entrar a efectuar conceptualizaciones que
difícilmente ocupan pocas páginas o se mantienen
estáticas en el tiempo y libres
de tendenciosidad ideológica, es preciso advertir que la
discusión sobre la dinámica, causas, consecuencias y
consideraciones, incluso políticas,
sobre este sector apenas se inicia, señalando con ello
más el camino que falta por transitar que el ya
recorrido.
A cerca de la Microempresa
En este vasto sector social plagado de un sinfín
de iniciativas económicas como las señaladas en
párrafos anteriores, ubicamos a un tipo de iniciativa que
pareciera ser más "estable" o por lo menos no
"transitoria", las cuales son emprendidas por personas
generalmente de escasos ingresos (cerca
del 80% de la población venezolana se encuentra en
situación de pobreza).
Estas iniciativas denominadas Microempresas han
sido generadas por emprendedores, quienes se han encontrado
motivados por la situación de desempleo, para
complementar los ingresos o
simplemente por el ánimo o deseo de utilizar las
habilidades y destrezas con las que se cuentan.
En cuanto al estrato social de origen cada vez es
más difícil precisarlo, bien por que aquellos
denominados "clase media" se han fusionado con estratos
inferiores en una movilización social vertical
descendente, o porque en prevención de ello sus
integrantes están optando por formas alternativas y
complementarias para generar ingresos, en un
esfuerzo por enfrentar la merma de la calidad de
vida hasta ahora disfrutada.
Las diversas iniciativas económicas emprendidas
van desde la señora ama de casa, madre soltera de 4 hijos,
habitante de un barrio de la ciudad que decidió prestar el
servicio de
costura o de elaboración de empanadas; pasando por el
joven adulto padre de familia, que
instaló un rudimentario taller mecánico en le
garaje de su vivienda, hasta aquellos jóvenes
profesionales de Barquisimeto que emprendieron una empresa de lentes
de contacto, UltraLens, siendo hoy en día la
única que fabrica lentes de contacto bifocales blandos en
toda Latinoamérica. Para el año de 1996 contaba con
el 25% de participación en el mercado nacional,
compitiendo un 40% de su producción con productos
importados y exportando a las islas Antillas y a otras regiones
de Latinoamérica.
A cerca de la razón y emoción de su
surgimiento
La generación de una idea de negocio y el
emprendimiento de ésta, se realiza desde diversas razones,
emociones y
motivaciones:
- la pérdida de un trabajo, la posibilidad de
contar con un socio o amigo que acompañe un proyecto, la
tenencia de ahorros o un arreglo contractual por trabajo
anterior. - la percepción o identificación de una
oportunidad como la existencia de un socio capitalista, la
posibilidad de un equipo o maquinaria que se posee. - un entorno donde se identifican posibilidades de
éxito, bien porque existe un necesidad insatisfecha o un
producto
susceptible de ser mejorado.
Estas razones y emociones
permiten identificar, en primera instancia, una Taxonomía
Simple que contribuya a interpretar el proceso de
surgimiento de una Microempresa, si
es que su proceso
difiere al de casi cualquier empresa. En
segunda instancia, se realizan algunas combinaciones entre la
formas simples, pretendiendo lograr el mayor acercamiento posible
a esta realidad.
La selección de variables
utilizadas responde más a la asociación existente
entre ellas, que a algún esquema conceptual conocido,
existiendo por ello combinaciones de aspectos o variables
referidas a "contenido" y otras mas cercanas a "procesos".
Así tenemos que, las empresas surgen
con base en la urgencia, la oportunidad de mercado, la
oportunidad tecnológica o la oportunidad financiera,
pudiéndose suceder diversas composiciones o combinaciones
entre estas formas simples que sirven de punto de partida para su
interpretación básica.
1. Con base en la urgencia
Cuando se genera la idea de negocio inicial se requiere
madurarla y en muchos casos es evidente la dificultad para
comprender y hacer proceso.
Necesidades individuales y familiares pueden ser tan
presionanates que a menudo se convierten en "urgencias",
contribuyendo a abandonar el proyecto o
apresurar su ejecución sin hacer un proceso
previo.
La "urgencia" coyuntural disminuye el tiempo para hacer
proceso; el
cortoplacismo se impone por las necesidades no satisfechas, y
la empresa
creada sometida a todas las presiones externas e internas tiene
menos condiciones para el éxito, signando así su
comportamiento
futuro.
1.1. Con base en la urgencia y la oportunidad de
mercado (El
mercenario)
Cuando la urgencia es combinada con la
identificación de una oportunidad de mercado, se
tiende a optar por iniciativas transitorias en sectores
económicos con escasas barreras de entrada y salida, como
el buhonerismo o a lo sumo la elaboración de alimentos
caseros: empanadas, tortas, pan. Así mismo, encontramos
unidades de producción de servicios
personales: servicio de
costura y peluquería entre otras.
Todas ellas signadas a futuro por las condiciones
económicas que motivaron su surgimiento y la emocionalidad
que le acompañó: angustia, estrés,
depresión, desesperación, rabia,
etc. De esta manera, las posibilidades de tránsito a otros
estadios de desarrollo
más allá del Autoempleo, se ven
dificultadas.
En el mejor de los casos, este tipo de emprendedor
estará fuertemente convencido de que con un buen impulso
de ventas, un
"puerta a puerta", con su capacidad de persuasión
colocará el producto en el
mercado,
lográndolo en no pocas ocasiones, pareciéndose
más a un vendedor que fabrica que a un fabricante que
vende. ¡como vaya viniendo vamos viendo! será su
grito de guerra.
1.2. Con base en la urgencia y la oportunidad
financiera (Las rémoras)
La percepción
de la oportunidad de obtener un "apoyo crediticio" por parte de
alguno de los tantos programas de
apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa,
conjugada con la "urgencia" del emprendedor deriva, generalmente,
en la combinación más nefasta, perniciosa y
perversa para la creación, desarrollo y
consolidación empresarial.
El emprendedor tiende a suplir sus necesidades
insatisfechas, incluso aquellas alojadas en las cicatrices
psicológicas de la pobreza de
donde generalmente proviene éste.
A lo sumo intentará satisfacer estas necesidades,
incluso las más suntuarias y banales para su estrato
socioeconómico, tratando a su vez, infructuosamente, de
levantar el vuelo de su idea de negocios pero
con importantes "plomos" en sus alas, si sólo se
consideran los requerimientos de capital,
obviando aquellos que él escasamente o nunca
consideró: mercado, conocimiento
del oficio, etc.
Así, terminará reforzando la creencia de
que "todo lo que se necesita para crear empresas es
dinero" en
consecuencia, las quejas por la falta de apoyos para su idea no
se harán esperar al encontrar dificultades para alargar el
plazo de pago de la deuda o al solicitar un refinanciamiento
"porque la cosa está difícil".
Convirtiéndose así, en una rémora para las
organizaciones
de apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa cuyo
concepto del
apoyo MicroPyME generalmente difiere poco al de este tipo de
emprendedor.
Todo ello, sin considerar las consabidas expresiones
"por un trato preferencial a la MicroPyMe" y, si por la gracia
divina se encuentran próximos los procesos
electorales, no faltará quien solicite y peor aún
que algún candidato prometa el refinanciamiento cuando no
la condonación de la deuda.
2. Con base en la oportunidad
tecnológica
El emprendedor conoce el oficio, ha generado una
invención, percibe la oportunidad de explotar una
maquinaria o equipo innovador, o cuenta con la posibilidad de
hacerse de una receta, fórmula o proceso poco conocido o
innovador para elaborar un producto.
Estas son algunas de las condiciones frecuentes con base
en las cuales es creada una empresa. Se
sostiene, generalmente, en la creencia de que "solo basta un buen
producto para
generar una empresa; la capacidad para elaborar un producto es
igual a empresa; con las apropiadas, sino con modernas,
máquinas y equipos se hace una empresa".
2.1. Con base en la oportunidad tecnológica
y financiera (La empresa
miope)
Contar con el financiamiento
necesario para la adquisición de las maquinarias y equipos
requeridos para la elaboración de ese ¡fabuloso!
producto que bien lo sabe elaborar, además de sus matices
de innovación, gracias a los equipos
tecnológicamente modernos o a las fórmulas o
recetas de su propia inventiva o prestadas, es frecuentemente el
credo de estos emprendedores.
Un credo insuficiente que no alcanza a invocar el
éxito empresarial, al no elevar la plegaria a las "tres
divinas personas" en su acepción sagrada, o a las paganas
"tres potencias" (Mercado, tecnología y
capacidad gerencial).
La recién creada empresa no alcanza sus
estimaciones de producción (indicador preferido por estos
emprendedores), transitan algún tiempo esperando
que la gente acuda masivamente a comprar el ¡fabuloso!
producto. En el mejor de los casos, logran vender alguna cantidad
pero no tarda mucho tiempo en
encenderse todas las sirenas y alarmas de la empresa. No
cuenta con efectivo para cubrir gastos
operacionales, se reducen los gastos, se
intenta alguno que otro medio de promoción con poca certeza de su efecto. No
sabe que hacer, las luces rojas y los sonidos de alarma lo
atormentan noche y día. Se deprime.
¡Ya invertí en publicidad, le
explico a la gente las ventajas de mi producto, bajé
más los precios. ,…
pero es que la gente no entiende, es pichirre, no quiere invertir
en calidad, le gusta
la baratija y mi producto es de mucha categoría!. Este
suele ser el llanto desesperado de este emprendedor. Y lo
más probable es que ya no cuente con el efectivo necesario
para emprender un plan de mercadeo
acorde a las necesidades de la empresa y
menos aún para sufragar los costos de una
consultoría, la cual le parecerá demasiado "cara".
En fin, una buena oportunidad para el consultor de retar su
vocación de psicólogo con alguna que otra
técnica "penelinguística".
3. Con base en la oportunidad de
mercado
"Sin pausa pero sin prisa" puede ser el grito de batalla
que subyace en este emprendedor. Cuenta con la posibilidad de no
sucumbir emocional y económicamente si no encuentra una
fuente de ingresos que le
permita cubrir los gastos del hogar
de la próxima semana.
Efectúa el análisis de las ideas de negocio que
vislumbra, se las imagina, las manosea. Logra evaluar la
compatibilidad de las ideas con sus deseos a mediano o largo
plazo. Piensa en qué pasará y qué
hará si la idea no funciona.
Entre la inquietud y el sosiego, sondea las
posibilidades de mercado de una o de varias ideas de negocio.
Piensa en cómo arrancar la empresa con el
menor capital
posible. Para él es importante constatar la existencia de
potenciales clientes y por
ende de las ventas. Se
observa en él cierta capacidad gerencial.
3.1. Con base en la oportunidad de mercado y la
tecnología (El empresario)
La combinación de ambas oportunidades, de mercado
y tecnología, entendiendo ésta
última como conocimiento y
dominio del
oficio, allende del nivel de innovación que contenga el proceso, el
producto o las maquinarias y equipos, propicia el surgimiento de
la empresa en condiciones prometedoras sobre su posterior
desarrollo y
consolidación.
El financiamiento, si bien no deja de ocupar un lugar
importante dentro del proceso de creación de la empresa,
no se convierte en el punto de partida ni de llegada. Su
importancia se ubica más en un cómo que en un
porque, más en un medio que en un paraque. Pudiendo
considerar formas alternativas de consecución de financiamiento
al ofrecido por instituciones
de apoyo a la Micro o a la PyME.
Puede ser más proclive a considerar la
conformación de sociedades con
base en la complementariedad de las habilidades y destrezas de
los socios.
Venezuela
Heiber Barreto Sánchez
TECNOPARQUE
Mayo, 1998