empresarios, sindicatos y
medios de
comunicación social
El estudio de los Actores Sociopolíticos en
Venezuela es
importante debido a que a que son estos los que de cierta manera
contribuyen en el dinamismo del Sistema
Político Venezolano, y a la vez participan dentro de la
dinámica societal del país. Entre
los principales Actores Sociopolíticos tenemos:
- Los Medios de
Comunicación Social, - La Iglesia,
- Las Fuerzas Armadas Nacionales,
- Los Sindicatos,
- Los Empresarios,
- Los Partidos
Políticos, - Los Movimientos Sociales,
- Las Clases
Sociales.
Para efectos de este trabajo sólo tomaremos en
cuenta a los siguientes actores: Medios de
Comunicación Social, Los Sindicatos,
representados en la Confederación de Trabajadores de
Venezuela
(CTV), y los Empresarios, representados a través de
Fedecámaras.
La sociedad
venezolana es un conjunto determinado de relaciones entre hombres
que abarcan los diversos niveles de la vida humana y esas
relaciones están ordenadas de acuerdo a unos intereses
determinados mediante el poder,
categoría que es fundamental para la comprensión de
estas relaciones.
Nuestra Sociedad es el
producto de
unas relaciones entre los hombres.
La base fundamental de cualquier análisis de Venezuela es
captar a fondo que la situación no es una cosa sino la
resultante de un conjunto de relaciones determinadas entre
hombres concretos. Es decir, la sociedad no es
algo que posee entidad propia y distinta a los que es el producto de un
determinado grupo de
hombres que se relacionan y organizan de una manera determinada
su vida grupal. La sociedad no es un
hecho natural, pertenece específicamente al mundo humano,
al ámbito de las creaciones históricas del hombre. Las
relaciones que conforman la sociedad son muy
variadas y tienen que ver con todos los órdenes de la vida
humana. Para efectos del análisis se consideran esas
múltiples relaciones
humanas entre los miembros de una sociedad y que la conforman
como tal, alrededor de tres tipos:
- Relaciones Económicas,
- Relaciones Ideológico-culturales y
- Relaciones Políticas.
Cada uno de estos tipos de relaciones tiene su
peculiaridad y por eso es necesario hacer un análisis específico de cada uno de
ellos, pero sin perder de vista que se trata de tipos de
relaciones dentro de una interrelación más compleja
que es la sociedad en su conjunto.
a.- Relaciones Económicas: lo
económico nos adentra en todo ese conjunto de actividades
que realiza el hombre, en
relación con su naturaleza, a
través fundamentalmente de su trabajo, para producir los
bienes
necesarios para su existencia. Las relaciones económicas
son, por tanto, todas aquellas relaciones que establecen los
hombres entre sí y con la naturaleza que le
permiten el aprovechamiento de los recursos de los
que dispone.
Se refieren, por tanto, al nivel de manutención y
mejoramiento de la base material de la vida humana. En
síntesis son las que llevan a asegurar la producción de las condiciones materiales de
existencia. Como el hombre es
un ser social, resolver los problemas de
producir el conjunto de bienes
necesarios para vivir exige la colaboración de muchos
hombres entre sí.
b.- Relaciones Políticas: cuando los
hombres se relacionan para vivir en común proponen,
explícita o implícitamente, una serie de objetivos de
esa vida social y los medios para
lograrlos. A aquellas relaciones que se establecen en orden a la
determinación de los objetivos de
la sociedad humana por una parte, a la creación y uso de
los medios para
lograr esos objetivos por
otra y a la dinámica de la evaluación
y reformulación de objetivos y
medios, las
llamamos relaciones políticas.
También este tipo de relaciones abarca todos los niveles
de la vida individual y social de los hombres. En este
ámbito el medio más generalizado para la
imposición y logro de los objetivos
sociales es el poder.
c.- Relaciones Ideológico-Culturales: una
de las más importantes características del ser humano es su
capacidad de y necesidad de representar al mundo a través
de ideas y de generar cultura, es
decir, realizaciones de todo orden que crean un mundo humano que
puede ser significado y comunicado en forma simbólica.
Comprenden el conjunto de ideas, representaciones sociales,
actitudes y
modos de comportamiento
ante el mundo, la sociedad, el hombre, la
política,
la economía,
etc., así como el conjunto de normas y leyes destinadas
a reglamentar el funcionamiento de la sociedad. El conjunto de
relaciones ideológico-culturales sirve para identificar a
un grupo, para
cohesionarlo y vincular profundamente a sus miembros.
Los canales a través de los cuales se logra
introyectar esa ideología y esa cultura
dominante son variados. Entre ellos podemos
mencionar :
- El sistema
educativo y la educación informal (casera); - Los medios de
Comunicación Social (radio, TV,
cine,
prensa…); - La estructura
religiosa; - Las formas de premiar y castigar socialmente. Las
maneras como se adquiere el éxito, el prestigio o las
aspiraciones sociales.
El poder como
elemento básico de Análisis Social.
Al hacer un análisis de nuestra sociedad una de las
preguntas que nos viene a la mente es quién tiene o
quién ejerce el poder.
¿Qué es el poder? La
palabra poder está relacionada en nuestro lenguaje
común a conceptos como fuerza,
potencia,
facultad, imposición. Aquí se va a entender como
poder la capacidad que tiene un actor social, bien sea individual
o grupal, de lograr los objetivos que se ha propuesto para el
conjunto de la sociedad. O sea, lograr que sus propios objetivos
se impongan a la sociedad en su conjunto y sean asumidos por ella
como propios.
En ese sentido entendemos por poder político
aquellas relaciones sociales a través de las cuales se
imponen unos objetivos determinados a la sociedad y unos medios o
cursos de
acción para realizar esos objetivos. Mediante esa
relación un determinado actor social convierte sus
objetivos en los objetivos del conjunto de la sociedad. es decir,
cuando hablamos, en general, de los objetivos nacionales nos
referimos a los objetivos de aquel grupo o actor
social que ha logrado imponer sus objetivos a toda la
nación.
El poder político, es por tanto, el resultado de
una correlación de fuerzas entre los actores que
constituyen el conjunto social. Cada uno de esos actores tiene
sus propios objetivos y su propia concepción de
cómo deben entenderse y lograrse los objetivos de la
sociedad. Cada uno de ellos tiene, además su cuota de
poder y su estrategia para
tratar de imponer su forma de ver los objetivos al resto de la
sociedad. De la correlación de esas diferentes fuerzas
resulta una determinada manera de concebir los objetivos de esa
sociedad. Se podría representar como la resultante de un
conjunto de fuerza
físicas que van en distintas direcciones dentro de unas
coordenadas.
Llegar a la formulación de unos objetivos
determinados puede ser un proceso muy
variado. Si existe un acuerdo básico y una relativa
paridad de fuerzas entre los actores sociales puede ser un
acuerdo por consenso. En la medida en que las concepciones son
más variadas entre los actores y la distribución de la fuerza
más diversificada los procesos son
más complejos.
Los Empresarios.
Para comenzar definiremos Empresarios como: "Personas
que toman a su cargo una empresa. Patrono,
persona que
contrata o dirige obreros. Titular propietario o directivo de un
industria,
negocio o empresa". El
desarrollo de
los Empresarios como un actor Sociopolítico, es a mi
parecer el más importante dentro del Sistema
Político Venezolano, este desarrollo se
estudiará a partir de 1958, fecha en la cual tuvieron una
gran actuación, hasta nuestros días, e incluso
tratando de evidenciar, cómo ha sido su comportamiento
durante los distintos períodos presidenciales (esto se
tratará de hacer en la medida de lo posible, con los otros
actores: Medios de
Comunicación Social y Sindicatos).
Políticos e Intelectuales de América
Latina se han preguntado a lo largo del siglo si los
empresarios nativos están en capacidad de ser o no un
elemento modernizante, progresista. Populistas, socialistas,
marxistas, socialcristianos, desarrollistas, dependentistas,
libremercadistas; todos ellos han dado diversos tipos de
interpretaciones que oscilan desde una visión que ve a los
empresarios como obstáculos ante el cambio, hasta
otra que hace énfasis precisamente en su capacidad para el
cambio.
El mundo de lo gremial indica la forma como los
empresarios se asocian colectivamente para promover actividades
que los benefician como conjunto (función interna),
y para defender determinados intereses ante el Estado y la
Sociedad (función externa). Las asociaciones
empresariales constituyen organizaciones y
como tales pueden ser abordadas desde tres
perspectivas:
- como una máquina burocrática, cuyo
estudio permite acercarse a la comprensión de sus
estrategias; - como un organismo cuyas ideas y/o intereses van
adaptándose a cambiantes situaciones, lo cual conduce al
análisis de sus objetivos; - y la perspectiva de la
organización como parte de un sistema
político en el cual compite por recursos e
influencia, competencia que
explicita relaciones de poder.
Tanto la estrategia
elegida por las asociaciones y los empresarios para evitar la
aplicación de políticas
económicas concretas como la de los que apoyan esas
políticas, consiste en ejercer
presión directa sobre el Poder Ejecutivo. Su
capacidad de ejercer acción directa sobre el gobierno depende
de su fuerza o
debilidad estructural dentro de la economía. Estos
señalamientos teóricos destacan en general tres
elementos:
- las ideas (o el clima
ideológico) tienen importancia en la aceptación
de decisiones políticas; - quienes buscan promover esas decisiones necesitan
construir coaliciones domésticas que apoyen su causa;
y - las estrategias que
estas coaliciones utilicen dependerán de la estructura
de poder interno de cada sociedad.
Durante 1958, después de la caída de
Marcos Pérez Jiménez, se necesitaba estabilizar al
país, que se encontraba, sin un rumbo definido a nivel
social, mientras eso ocurría, se llevaban a cabo entre las
elites políticas las conversaciones y acuerdos que
sentarían las bases del funcionamiento regular de la
democracia, el
cual empezaría con el gobierno que
fuese electo en las elecciones programadas para diciembre de 1958
y que se instalaría en marzo de 1959.
En efecto, ese clima consensual
tuvo una primera expresión en abril de ese año, con
el acuerdo de Avenimiento Obrero-Patronal que entonces se
firmó entre el sector sindical y el sector empresarial. Su
objetivo era
establecer mecanismos para la discusión pacífica de
las controversias entre obreros y patronos, para impedir que sus
divergencias desembocaran en conflictos que
debilitaran la estabilidad de la naciente democracia.
Ese fue un acuerdo de enorme importancia (Pacto de Punto
Fijo) para la consolidación de aquella naciente democracia, a
la cual aportó casi todo el apoyo político que era
posible reunir en aquel momento. Por otra parte, aunque no eran
firmantes del pacto, las Fuerzas Armadas, Fedecámaras y la
Confederación de Trabajadores de Venezuela
dejaron constancia expresa de su respaldo al convenio firmado por
partidos y candidatos.
Hay que destacar que, en el terreno económico, se
perseguía la industrialización del país, de
acuerdo al esquema de sustitución de importaciones,
entonces en boga en los círculos políticos,
económicos y académicos
latinoamericanos.
Es durante el gobierno de
Rómulo Betancourt que se pone en marcha la política de
sustitución de importaciones,
como vía adoptada para promoverla industrialización
del país. Se aplicaron políticas de
protección arancelaria a la producción doméstica de bienes que
antes se importaban, llegando a prohibirse la importación
de aquellos bienes que
empezarán a producirse en el país, y
restringiéndose incluso la competencia
interna a las fábricas nacionales. Para completar esta
política
de industrialización, a través de la
Corporación Venezolana de Fomento (CVF), se
estableció un canal de créditos muy amplios y de
plazos de pago muy largos a interese muy bajos.
La adopción
de estas medidas por parte del Estado, se
hicieron con el fin de favorecer la Industria
nacional, y por supuesto a los Empresarios que durante tanto
tiempo
habían apoyado a los gobiernos anteriores (civiles o
militares), esta política
favoreció el desarrollo y
la expansión de los principales grupos
económicos del momento. Los cuales luego,
favorecería a su vez a los distintos partidos
políticos y a sus candidatos, llegando incluso a ser
nombrados Ministros de determinados Gabinetes de Gobierno.
En tiempo de
Raúl Leoni, se firma entre varios países de la
región andina el Pacto Andino
(PA). El PA es un acuerdo de integración económica que se adopta
en el marco de los esfuerzos que se vienen haciendo en la
región para crear una zona económica y mercados comunes.
Con ello se ofrecía a las empresas de cada
país un mercado
más amplio que el de su propio país, cuyas modestas
dimensiones no les permitía crecer. Se inducía
además a que cada país se especializase en aquello
que produjera mejor y más barato. Venezuela
estaba entro los países que formarían parte de ese
pacto. Pero el Gobierno
venezolano, decidió no integrarse al acuerdo en ese
momento, debido a la presión ejercida por los
Empresarios.
Para la fecha, los empresarios venezolanos no
tenían interés en
la integración, debido a que por un lado, se
beneficiaban de una alta protección arancelaria y
disfrutaban de mercados
cautivos. Por otro, la tasa de cambio que el
gobierno mantenía sobrevaluada y el sistema de relaciones
laborales del país las ponían en desventaja con
sus competidores de la región. Por último estaba la
lenidad que mostraba el gobierno, por razones punto-fijistas, es
decir, para evitar conflictos, en
exigir la devolución de los créditos que la CVF
otorgaba en las condiciones antes mencionadas, así como en
exigir progresos en la productividad y
competitividad
a cambio de los
subsidios y de la baratura de los bienes que
importaban las empresas para
funcionar. Todo ello contribuía a crear un sector
industrial muy poco competitivo, acostumbrado a la
protección y el crédito
fácil y el mercado seguro, que ni se
sentía capaz de competir, ni estaba dispuesto a perder esa
situación privilegiada.
Los industriales podían aducir plausiblemente que
una integración precipitada barrería con
la industria
venezolana, con todas las secuelas sociales de ello. Y, en
general, el empresarial era un sector social al que había
(como a pocos) que mantener satisfecho y aplicar respecto a
él los criterios de la obsesión por el consenso y
la aversión al conflicto. Con
todo lo dicho, es fácil comprender que los deseos del
gobierno de Leoni de participar en el PA no pudieron ir muy
lejos.
Es durante el gobierno de Rafael Caldera que se da la
entrada de Venezuela en el PA; el gobierno venezolano
decidió dar el paso de entrar al PA, con la
intención de participar en el mercado formal
que prometía una ampliación del mercado a los
industriales y productores venezolanos. Estos, por su parte,
empezaban a reconocer la necesidad de esa ampliación, y
adoptaban de forma creciente un discurso
pro-integracionista.
En cuanto a los riesgos de la
competencia de
los países andinos, la decisión del gobierno dejaba
todavía mucho trecho por recorrer, antes de que ella
significara en la práctica una verdadera apertura a la
competencia de
los países vecinos. Mayor era el trecho entre los discursos de
los industriales favorables a la integración andina y un verdadero apoyo a
una decisión del gobierno de abrir los mercados
venezolanos. Por razones punto-fijistas, por el consenso y contra
el conflicto,
podían ellos confiar en que un gobierno venezolano no
haría eso sin el acuerdo de los empresarios del
país.
Esta situación de proteccionismo duró
aproximadamente hasta el año 1989, fecha en la cual les
electo Carlos Andrés Pérez por segunda vez; el cual
implanta un programa
económico cuya realización requería una
enorme energía política. Este
programa
amenazaba a numerosos y poderosos intereses, amenazaba los
intereses de los productores nacionales, al disminuir los niveles
de protección de la competencia de
las importaciones de
la que hasta ahora habían gozado, al tiempo que la
devaluación encarecía sus insumos importados. Para
completar el panorama, con el programa
económico, el gobierno se despojaba de poderosas palancas
de poder. Desmontando los subsidios, los aranceles, las
protecciones, el gobierno se privaba de efectivos instrumentos
para recompensar a los amigos, amedrentar a los enemigos, seducir
o presionar a los indecisos o a los recalcitrantes.
Los Sindicatos.
Se define Sindicato como la "Asociación
formada para la defensa de los intereses económicos
comunes a todos los asociados". La incorporación de la CTV
en el Sistema Político Venezolano es una función de
la ingerencia del Estado en los
asuntos del movimiento
sindical, de una relación de dependencia recíproca
entre partidos y sindicatos, de los objetivos políticos de
la dirigencia sindical que van más allá de la
función estrictamente reivindicativa o económica de
los sindicatos y del peso relativo del componente
ideológico democrático-populista, y modernizante de
la dirigencia sindical cetevista, que ve en la
intervención estatal el factor primordial de desarrollo
económico.
Este conjunto de factores genera una variedad de efectos
múltiples en relaciones bilaterales del movimiento
sindical y el movimiento
empresarial, así como una serie de efectos diversos en sus
relaciones con el Sistema Político Venezolano. Por lo
tanto, el sindicalismo
político es el resultado de: la concertación, la
institucionalización, la cooptación y la
partidización de los sindicatos dentro del Sistema
político.
El sindicalismo
político puede ser de dos maneras:
- sindicalismo de movilización y
- sindicalismo de conciliación.
A partir de lo indicado se puede señalar
cómo opera el sindicalismo
de conciliación:
- FIN ULTIMO: lograr la concertación
social. - OBJETIVOS INMEDIATOS:
- no interrumpir el proceso
productivo; - no recargar al gobierno con demandas consideradas
excesivas; - evitar el desbordamiento de las masas;
- incrementar los niveles de vida de los
trabajadores.
C.- BASES:
- el crecimiento
económico y la capacidad de pago del Estado; - las ‘afinidades electivas’ entre
gobiernos populistas y CTV; - la dependencia partidista del movimiento
sindical; - el deterioro del sindicalismo
de movilización.
D.- MÉTODOS:
- acuerdos formales e informales entre empresas,
trabajadores y Estado; - intermediación del Ministerio del Trabajo como
árbitro, gerente y
promotor del sindicalismo
de conciliación; - reconocimiento e inclinación hacia sindicatos
afines al gobierno y retardo, represión o
desconocimiento de otras fuerzas sindicales; - fortalecimiento económico por parte del
estado del
sindicalismo funcional; - mediatización de demandas laborales a
través del gobierno y los partidos; - políticas de incorporación en la
toma de
decisiones.
Conjunto de Políticas a través de las
cuales el Estado
define el marco de acción del movimiento
obrero:
- Políticas pactistas: aquellas en las cuales
el Estado
motiva y define para lograr el acuerdo Obrero-Patronal para la
implementación de políticas globales que afectan
al mundo económico y el nivel de vida de los
trabajadores: los más sobresalientes son: Acuerdo de
Avenimiento Obrero-Patronal (1958), la Comisión Nacional
de Costos,
Precios y
Salarios
(1983), las Comisiones Tripartitas de Alto Nivel (1986) y la
Comisión Tripartita (1997). - Políticas de Estructuración Legal: es
el conjunto de Leyes y
Reglamentos, mecanismos de arbitraje y
conciliación Obrero-Patronal y Obrero-Estatal que
el Estado
define para canalizar la problemática laboral y
lograr el equilibrio
entre capital y
trabajo. - Políticas de Promoción y fortalecimiento estatal de un
sindicalismo ‘consciente’ y
‘responsable’ tanto urbano como rural.
El movimiento sindical organizado en Venezuela, ha
jugado un papel
destacado en el proceso de
consolidación y modernización del sistema
democrático venezolano. Luego de la dictadura y
con la llegada de la democracia en
1958, el rol de los sindicatos fue de un gran soporte para el
sistema, ya que su misión era
garantizar que la clase obrera impulsara las reformas laborales y
la revolución democrática en general.
Destacando que en el terreno de las relaciones sociales, se
apuntaba la edificación de un sector sindical y gremial
vinculado a los partidos
políticos, y especialmente desarrollado en el sector
público. Dotado (el sector sindical) de un alto poder de
negociación contractual y protegido por una
legislación laboral y
profesional que les otorgaba variados privilegios.
No obstante este compromiso, el perfil que alcanzaron
los sindicatos fue de autonomía de los partidos
políticos, definida por la tesis sindical
que expuso la CTV en 1958, en la que señala que un
trabajador que entra en un sindicato no
entra en un partido, ni se suscribe a una plataforma, ni acepta
un credo, sino que entra sencillamente en una relación que
le es impuesta por su situación en la sociedad y se agrupa
con sus compañeros con el objeto de obtener más
fuerza para
sí mismo en la lucha por la existencia, al mismo tiempo que
contribuye al aumento de la fuerza de sus
compañeros.
En la primera etapa de la vida democrática
venezolana, el rol político y programático del
sindicalismo se sintetizaba de la siguiente manera:
- Defensa de la industria
nacional, clarificando en primer lugar lo que debe entenderse
por una verdadera industria
nacional estable y autónoma, con capital
venezolano. - Reforma agraria integral que implique la ruptura
definitiva del sistema de tenencia de usufructo. La tierra
debe ser para quien la trabaje. - Planificación del desarrollo
económico nacional por organismos del Estado, siendo
la industrialización del país el objetivo
esencial. - El proceso de
industrialización de Venezuela debe realizarse sobre
bases nuevas, inspiradas en modernas concepciones de la
economía
política y saturadas del principio de justicia
social. - La industrialización de Venezuela y el
desarrollo
concertado de su economía requiere
el esfuerzo de tres factores: el impulso estatal, la iniciativa
privada de los hombres de empresa y el
laborar responsable de los trabajadores. - Reafirmamos la tesis de que
los sindicatos y las fuerzas organizadas del trabajo deben
empeñarse en una tarea educativa de sus
afiliados. - Establecimiento de un control
absoluto a fin de que el dinero
que fuese asignado para el desarrollo
industrial sea utilizado en beneficio positivo de la industria,
para la modernización de la maquinaria y para lograr la
mayor tecnificación. - Comisiones de control de
importaciones
con participación de los trabajadores. - Gestiones para que el Estado
funde industrias
de transformación con participación de los
trabajadores en la administración. - Propaganda efectiva en los sindicatos y en todos los
centros y sectores de trabajadores para que el pueblo en
general consuma los productos
elaborados en el país.
Esta fue la actitud
inicial de los sindicatos, una actitud
colaboracionista, destinada a fortalecer la democracia a
través del desarrollo del aparato industrial del
país, que sería a su vez generador de empleo y por
ende impulsaría las mejoras sociales que la población reclamaba.
En 1958 se forma el Comité Sindical Unificado que
comenzó a desplegar una gran actividad en todo el
país con miras a reorganizar los sindicatos, proscritos
durante la dictadura. Al
mismo tiempo se
intentaba sentar las bases de para la reconstrucción de la
CTV y el movimiento sindical pasa a formar parte de un proceso
político en el cual el eje era la consolidación de
la democracia.
El gobierno democrático de entonces, interesado
en mantener el bloque antidictatorial y la paz social, formula la
necesidad del Pacto de Avenimiento Obrero-Patronal que es
suscrito por el Comité Unificado y Fedecámaras. En
1959, el Comité Unificado organiza el III Congreso de
Trabajadores que refunda de nuevo a la CTV, con la presencia de 9
federaciones nacionales, 685 sindicatos y 1250 organizaciones
campesinas. Ese año ya funcionaban 700 sindicatos en
condiciones legales y 500 esperaban cumplir tramitación
para ser registradas en el Ministerio del Trabajo.
En el año de 1961 se fundaría una nueva
confederación de trabajadores: la Confederación de
Sindicatos Autónomos (Codesa). Posteriormente se funda la
Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), y
más adelante la Confederación General del Trabajo
(CGT).
Durante la época de la insurrección
guerrillera, la CTV jugó un rol importante de soporte
democrático, incluso el movimiento obrero organizado
realizó una huelga en
protesta contra la insurrección guerrillera. En el V
Congreso de la central obrera, realizado en 1964, los
trabajadores dieron respaldo a la tesis de la
alianza para el progreso, expuesta por el presidente de EEUU,
John Kennedy, la cual significaba un marco internacional
favorable para la consolidación de la
democracia.
Para 1966, en el movimiento obrero habían dos
líneas estratégicas. La primera, aupada por la CTV
y Codesa que pugnaba por reformas progresivas del régimen
constitucional; la segunda, que luchaba por imponer un gobierno
por imponer un gobierno nacional revolucionario a través
de la insurrección y que era apoyada por la CUTV. Esta
central, a pesar de colocarse políticamente fuera de las
reglas de juego
democrático, podía realizar actividades legales. A
pesar de los acuerdos, las huelgas y manifestaciones no
faltaron.
Para 1980, Venezuela presenta un cuadro económico
signado por la modernización y el control del
Estado de los Recursos
naturales no renovables. Se trata de un proceso de
modernización capitalista, pero con una peculiaridad: el
Estado controla las industrias
básicas y es el propietario del 95% de las divisas que
ingresan al país luego de la nacionalización de la
industria petrolera.
El proceso de desarrollo
económico mejoró las condiciones de vida de los
trabajadores venezolanos y sus familias pero satisfacía,
como es lógico a la CTV, que seguía exigiendo una
mejor distribución de la riqueza. La CTV se vio
en la necesidad de plantear una alternativa a los modelos de
crecimiento desarrollistas que habían conducido a algunas
desigualdades sociales, con vistas a luchar por una verdadera
democracia social y económica.
En la década de los 90, el movimiento obrero ha
jugado un rol de suma importancia, dados los cambios que se han
producido a nivel económico en el país.
atrás quedó la concepción estatista y ahora
Venezuela está a tono con las tendencias mundiales de
apertura económica, integración y globalización. Aunque, el papel de los
sindicatos, ha sido sólo el de presionar por mejoras
salariales, pero con la desventaja de que ya no tienen el
respaldo total de la población (décadas de los 60 a los
80), e incluso se ubican como la última institución
en la cual existe confianza.
Los Medios de
Comunicación Social.
Los Medios de Comunicación
Social (MCS) pueden ser definidos como Sistemas de
transmisión de información a un público numeroso y
heterogéneo, mediante la prensa, televisión, cine, radio, etc., por
extensión, abarcan también las instituciones
que los organizan.
La participación de los MCS dentro de la dinámica del Sistema Político ha
sido muy variable, durante el gobierno de Marcos Pérez
Jiménez, hubo una censura total a los MCS; es a partir de
1958, que comienza la consolidación y expansión de
estos dentro de la Sociedad.
El primer caso importante de la actuación de los
MCS en el Sistema Político, se da durante el gobierno de
Raúl Leoni, AD propuso una reforma tributaria, que en
cuestión ocasionó la primera movilización de
la opinión pública que hubiera visto la democracia
venezolana contra una iniciativa gubernamental específica.
Se expresó en un llamado Comité de las Clases
Medias que, con amplio acceso de los MCS, se oponía a la
reforma.
Es de hacer notar que durante las décadas de los
60 y 70, los MCS tuvieron un proceso de expansión en todo
el territorio nacional, lo que llevó su poder (a veces
llamado el cuarto poder) a todo los lugares de Venezuela. Para
1958, sólo menos del 25% de la población tenían radioreceptores o
televisores; en 1990, aproximadamente el 98% de la población tienen radioreceptores o
televisores en sus hogares. Esto demuestra el alcance que tienen
estos medios.
Es decir, frente al dilema de vivir en una sociedad
donde se multiplica y se diversifica cada vez más el universo de
imágenes e informaciones circulantes, pero
se concentran en gran escala la
posibilidad de producirlas y hacerlas circular. Este proceso
(expresado en el crecimiento exponencial del número de
empresas
dedicadas a los medios y a la
comunicación; de la cantidad de plantas
televisoras, emisoras de radios, diarios y revistas; del
porcentaje de hogares poseedores de radio, televisión, videograbadora, TV por
suscripción, o microcomputadora, así como la
ampliación del acceso a los servicios
informáticos de transmisión y procesamiento de
datos) ha vivido su fase más intensa precisamente a
partir del momento que comienza a ocurrir el proceso de crisis y
pérdida de legitimidad y credibilidad de las instituciones
que de manera paulatina, a partir de 1958, se habían
convertido en el soporte fundamental del incipiente modelo
político democrático venezolano.
En los últimos tiempos se viene dando un proceso
muy interesante y es que el medio ha pasado a ser un poder en
Venezuela… Entonces, los Grupos
económicos se han dado cuenta del poder del medio. Durante
mucho tiempo no se había percatado de eso. Claro, es un
proceso que es positivo, pero al mismo tiempo inquietante.
Positivo, porque hay una mayor inversión, que significaría mejorar
la calidad de los
medios, más fuentes de
empleo; pero,
inquietante puesto que avanza un proceso de monopolización
muy agudo, que puede lesionar la libertad de
información o ponerla solamente al servicio de
intereses propios. Y ese proceso está
avanzando.
Es durante el gobierno de Jaime Lusinchi, en el cual
existía un control de
cambio, a través de RECADI, que los MCS, fueron
chantajeados por la entonces Secretaria Privada Blanca
Ibañez, quien era amante del Presidente. El mecanismo de
operación fue la intimidación o la compra del
silencio de la prensa con
relación al affaire, convertido en problema
político, a través de la reducción o
ampliación de cuotas de compra de papel por el
sistema de asignación de dólares preferenciales
(RECADI).
Otro hecho es que se inicia un combate frontal contra la
corrupción, a través de
periódicos de corte cómico (El Camaleón), e
incluso una novela (Por estas
Calles), puso en tema de agenda el tema antes citado. Incluso un
programa de
televisión
(Radio Rochela),
hacía constantes referencias a personajes
políticos, haciendo mofa de ello, y extendiendo sus
posiciones a los televidentes. Es de hacer notar que estos
programas eran
transmitidos por una sola televisora perteneciente a un Grupo
económico: Empresas 1BC.
Otro acontecimiento fue la censura impuesta por el gobierno a
varios MCS durante el intento de golpe de Estado
del 4 de febrero de 1992.
Todo esto trajo como consecuencia que los MCS comenzaran
a tomar un papel de
critico del Sistema Político, esto se vio reflejado en el
ataque permanente que sostuvieron contra el Congreso durante las
discusiones de la Reforma Constitucional durante el año
1992; los MCS jugaron un papel
importante en la paralización de las
discusiones.
Los Medios de Comunicación
Social han contribuido al proceso de deslegitimación
del Sistema Político Venezolano. No sólo por la
debilidad e insuficiencia de sus servicios
informativos o por su cuestionable pluralismo, sino
también por su frontal batalla contra los partidos
políticos (y los políticos). En apretada
síntesis, la acción de los medios se resume
en:
- ataque permanente y sistemático contra el
estamento político en general; - desprestigio de los partidos;
- descalificación y desprestigio del
parlamento; - hipervalorización de la función
editorial del medio. El comunicador protagonista; - Inexistencia de propuestas alternativas de
participación ciudadana; - insuficiencia de pluralismo;
- privilegios en la presencia mediática de
ciertos individuos o tendencias.
Conclusiones.
Si bien, existe la posibilidad de organización de grupos no todos
tienen acceso a las decisiones colectivas. En las decisiones
generales sólo participan los sectores fundamentales de la
producción: empresarios y
trabajadores. A otras organizaciones
como gremios profesionales, militares, campesinos, etc., se les
permite participación y eventualmente decisión, en
áreas localizadas generalmente vinculadas a su
carácter profesional o clientelar. En tanto que la CTV y
Fedecámaras tienen poder de decisión tanto en
materias técnicas como en las políticas más
generales. De aquí puede deducirse que el sistema de
representación tiene un carácter pluralista por la
‘amplitud’ de su conformación, pero
corporativo y tripartito por su funcionamiento real.
Mientras que los Medios de Comunicación
Social han jugado un papel de crítico al Sistema
Político Venezolano, al tener prácticamente
campañas en contra de políticos, partidos
políticos, instituciones,
etc., lo cual es aceptado por la población. Esto se evidencia a
través de recientes encuestas
acerca de los niveles de confianza y apoyo a las instituciones(Gráfico). Aquí se
evidencia que los MCS y los Empresarios son los que salen mejor
favorecidos, mientras que los Sindicatos se encuentran en una de
las últimas posiciones; lo que deja un espacio para la
reflexión posterior, de ¿Hacia donde
vamos?
Trabajo realizado por:
Oswaldo Ramírez Colina