- El Sistema
Financiero. - Conceptos *
- Estructura Del Sistema
Financiero * - Importancia Del Sector Financiero
Español * - Sector Financiero Y Economías
Domesticas * - El Sector Financiero Y Las Empresas *
- Sector Financiero Y Sector
Publico * - La PYME:
Definición Y Problemática
Financiera. * - Concepto *
- Composición De La Estructura
Financiera De La Pyme * - Problemática Para La Captación De
Recursos * - Instrumentos Financieros Al Servicio De
La
Empresa. * - Instrumentos Financieros De
Financiación. *
- Instrumentos de financiación no
bancarios * - Autofinanciación *
- Emisión de valores
negociables. * - Instrumentos de financiación
bancarios. * - Diferencias entre operaciones
de préstamo y crédito. * - Créditos en cuenta corriente *
- Prestamos *
- Descuento bancario *
- Descuento comercial *
- Créditos de firma *
- Leasing *
- Renting *
- Factoring *
- Las Subvenciones *
- Subvenciones Dirigidas A Proyectos
Industriales De Interés Regional * - Subvenciones Dirigidas A Sectores Industriales
Preferentes * - Subvenciones Dirigidas A Los Jóvenes
Andaluces Para La Creación Y Puesta En Marcha De
Empresas * - Otras Subvenciones *
- Otros Instrumentos De
Financiación *
El Sistema
Financiero.
El sistema financiero se define como el
conjunto de instituciones
cuyo objetivo es
canalizar el excedente que generan las unidades de gasto con
superávit para encauzarlos hacia las unidades que tienen
déficit.
La transformación de los activos
financieros emitidos por las unidades inversoras en activos
financieros indirectos, más acordes con las demandas de
los ahorradores, es en lo que consiste la canalización.
Esto se realiza principalmente por la no coincidencia entre
unidades con déficit y unidades con superávit, es
decir, ahorradores e inversores. Del mismo modo que los deseos de
los inversores y ahorradores son distintos, los intermediarios
han de transformar estos activos para que
sean más aptos a los últimos.
La eficiencia de
esta transformación será mayor cuanto mayor sea el
flujo de recursos de
ahorro
dirigidos hacia la inversión.
El que las distintas unidades económicas se
posicionen como excedentarias o deficitarias podrá ser
debido a razones como: la riqueza, la renta actual y la esperada,
la posición social, si son unidades familiares o no lo
son, la situación económica general del país
y los tipos de interés
(las variaciones de estos puede dar lugar a cambios en los
comportamientos en las unidades de gasto).
Para resumir, el sistema
financiero lo forman:
– Las instituciones
(autoridades monetarias y financieras entre ellas)
– Activos
financieros que se generan.
– Los mercados en que
operan.
De tal forma que los activos que se
generan son comprados y vendidos por este conjunto de instituciones
e intermediarios en los mercados
financieros.
Para entender mejor lo anteriormente dicho vamos a
definir algunos conceptos:
Los intermediarios financieros son un
conjunto de instituciones
especializados en la mediación entre ahorradores e
inversores, mediante la compraventa de activos en los mercados
financieros.
Existen dos tipos de intermediarios
financieros:
– Los bancarios, que además de una
función de mediación pueden generar recursos
financieros que son aceptados como medio de pago. Dentro de
este grupo
está el Banco de
España, la Banca
Privada y las Cajas de Ahorro.
– Los no bancarios, que se diferencian de los
anteriores en que no pueden emitir recursos
financieros, es decir, sus pasivos no pueden ser dinero.
Dentro de este grupo se
encuentran entre otros las entidades gestoras de la Seguridad
Social, Instituciones aseguradoras, Leasing,
Factoring,
etc.
Los denominados activos financieros
(instrumentos financieros) son títulos emitidos por las
unidades económicas de gasto, que conforman un medio de
mantener riqueza en quienes los poseen y al mismo tiempo un pasivo
para quienes lo generan. Como vemos se convierte en un pasivo
para unos y en un activo para otros por lo que no contribuye a
incrementar la riqueza del país aunque sí a una
enorme movilidad de los recursos
económicos.
Los activos se caracterizan principalmente por los
siguientes aspectos: liquidez, riesgo y rentabilidad.
La liquidez se mide por la facilidad y certeza de su
realización a corto plazo sin sufrir pérdidas. El
riesgo depende
de la probabilidad de
que, a su vencimiento, el emisor cumpla sin dificultad las
cláusulas de amortización. Finalmente, la rentabilidad
se refiere a su capacidad de producir intereses u otros
rendimientos (de tipo fiscal ,por
ejemplo) al adquirente, como pago de su cesión temporal de
capacidad de compra y de su asunción, también
temporal ,de un riesgo.
Al alcanzar una posición deudora las operaciones
financieras desde el punto de vista del agente económico,
queda definido el concepto de
pasivo financiero.
Estructura Del Sistema
Financiero
El sistema
financiero es un mecanismo dinámico en constante
evolución, por lo que esta
panorámica actual no constituye más que un
fotograma de proyección continua, que es necesario
descubrir asimismo para comprender en plenitud su
funcionamiento.
Comenzando ya el análisis de nuestro sistema
financiero, destaquemos en primer lugar que en España la
máxima autoridad en
materia de
política
financiera corresponde al Gobierno, siendo
el Ministerio de Economía y Hacienda
el máximo responsable de todos los aspectos relativos al
funcionamiento de las instituciones financieras.
Este Ministerio ejerce sus funciones a
través de cinco órganos ejecutivos:
– Dirección General de Política Comercial e
Inversiones
Exteriores.
– Banco de España.
– Dirección General del Tesoro y Política
Financiera.
– Dirección General de Seguros.
– Comisión Nacional del Mercado de
Valores (CNMV).
Es al Banco de España al
que corresponden las mayores atribuciones, tanto por la magnitud
de las entidades financieras bajo su control y
volumen de
recursos canalizados a través de las mismas, como por ser
el encargado de definir y ejecutar la política
monetaria, con autonomía respecto a las instrucciones
del Gobierno y del
Ministerio de Economía y Hacienda,
de acuerdo con su ley de
Autonomía de 1994.
Del Banco de España
dependen, en primer lugar las denominadas entidades de crédito, en sentido estricto, cuya característica común es la
posibilidad que tienen de captar como actividad típica y
habitual fondos del público en forma de depósitos o
títulos similares con obligación de su
restitución, aplicándolos por cuenta propia a la
concesión de créditos o a operaciones de
naturaleza
similar. Pertenecen a esta categoría:
– El Instituto de Crédito
Oficial (ICO)
– Bancos
privados
– Banca
Pública
– Caja de Ahorros
– Cooperativas
de Crédito
En segundo lugar , dependen también del Banco de
España los Establecimientos Financieros de Crédito
(EFC), denominadas Entidades de Crédito
de Ambito Operativo Limitado (ECAOL). Pertenecen a esta
categoría , en la actualidad:
– Las Entidades de Financiación y
Factoring
– Las Sociedades de
Arrendamiento
Financiero (LEASING)
– Sociedades de
Crédito Hipotecario
Finalmente también dependen de él las
Sociedades de
Garantía Recíproca (SGR),y el sistema de
Segundo Aval, además de algunos de nuestros principales
mercados
financieros [los interbancarios, el de divisas y, en parte
(también depende de la Comisión Nacional del
Mercado de
Valores), el de deuda pública anotada)].
Importancia Del
Sector Financiero Español
Sector Financiero Y Economías
Domesticas
Entre estas dos unidades existe un doble flujo de
recursos financieros, así las familias transfieren fondos
al sector financiero y este a su vez ofrece financiación a
las economías domésticas .
Vamos a analizar la relación entre estos dos
sectores desde esta doble perspectiva, teniendo en cuenta que
existen tres tipos de intermediarios financieros :
– Cajas de ahorro
– Banca
privada.
– Entidades oficiales de crédito.
– Los flujos financieros de las economías
domésticas hacia las cajas de ahorro.
*Depósito a la vista o cuenta
corriente: contrato
bancario por el que el titular ingresa fondos en la entidad,
cuyo saldo puede ser incrementado, disminuido e incluso
retirado totalmente. Garantiza gran liquidez.
*Depósito de ahorro o
libreta: sus características son similares a la
cuenta corriente pero ésta puede movilizarse con
cheques,
mientras que la cuenta de ahorro se instrumenta en libreta,
es decir no se puede movilizar mediante cheque por
lo que son depósitos más estables.
*Imposiciones o depósitos a plazos:
dichos instrumentos financieros poseen menos liquidez que los
anteriores pero a su vez ofrece una mayor rentabilidad (pudiendo ser a tres, seis meses,
un año o más). Mediante este contrato el
cliente se
compromete a mantener hasta su vencimiento en la entidad el
importe del depósito y podrá acumular los
intereses una vez llegado el término del
plazo.
*Certificados de depósito: son
depósitos a plazo fijo, es decir, activos que
presentan poca liquidez y su diferencia con las imposiciones
a plazos es que puede transmitirse a otras personas mediante
endoso.
– Los flujos financieros que van de las Caja de
Ahorro a las economías domésticas: las familias
son los beneficiarios, como es el caso del crédito en
póliza tanto con garantía real (hipotecaria) o
personal,
destacando los destinados a la adquisición de vivienda
propia y bienes de
consumo
duraderos.
– Los flujos financieros de la Banca con las
economías domésticas: los productos de
las relaciones financieras entre ambas coinciden con las
expuestas en relación con las Cajas aunque las relaciones
de la Banca han
estado
más centradas en la empresa y
menos en la economía
doméstica. Aún así se concentran esfuerzos
en este mercado, por
ejemplo, para la adquisición de viviendas.
– Los flujos de las Entidades Oficiales de
Crédito con las economías domésticas: no
tienen una directa incidencia ya que se orienta principalmente al
sector de la industria.
El Sector Financiero Y Las
Empresas
Con relación a las Cajas de Ahorro, los flujos
que tienen con la empresa son de
menor peso que con las economías
domésticas.
En la financiación de la empresa se dan
conceptos distintos a los señalados con las
economías domésticas .
– Los flujos financieros de las cajas a las empresas: se
dan por la necesidad que tienen estas en algún momento de
su vida productiva . Existen varias alternativas de
financiación:
*Crédito en póliza: utilizado
para financiar activo fijo como instalaciones, maquinaria,
equipos informáticos.
*Cartera de valores: puede darse el caso que
las empresas emitan
títulos valores y
que estos sean adquiridos por las Cajas de Ahorros obteniendo
así fondos a largo plazo.
*Arrendamiento financiero (leasing): con esta operación se
consigue la financiación de bienes de
activo fijo mediante la contraprestación
periódica de cuotas.
*Líneas de descuento de papel
comercial: consiste en el adelanto del dinero de
los efectos o letras de cambio de
las empresas por
parte de las Cajas de Ahorro.
*Descuento financiero: por medio de esta
operación las Cajas de Ahorro libran un efecto a cargo
de las empresas (pago a proveedores).
Asimismo la relación entre empresas y Banca
Privada coincide con la mantenida con las Cajas en muchos puntos
aunque con diferencias en otros como ocurre en el ámbito
de la capacidad para emitir bonos o acciones que
suponen la inversión de las empresas en títulos
de la Banca.
Sector Financiero Y Sector
Publico
El sector público genera en la economía unos
elevados gastos. Estos
gastos disponen
de un sistema fiscal que
aporta un volumen de
ingresos.
Cuando estos no son suficientes, recurren a las Cajas de ahorro y
demás entidades de crédito.
Las Administraciones Públicas constituyen
el Sector Público, y están formadas por:
*Administración Central: Estado y
Organismos Autónomos Administrativos (excluida la
Seguridad
Social )
*Administración Autonómica y
Local: Administraciones Autonómicas, ayuntamientos y
diputaciones.
*Administración de la Seguridad
Social (central y autonómica )
El Sector Público prefiere ante las instituciones
financieras la actividad de obtener fondos antes que la
función de invertir, por lo que son escasos los flujos
financieros del Sector Público al financiero (debido a la
naturaleza
pública del sector, que debe mantener los objetivos del
Estado y,
principalmente, a que generalmente el sector público
resulta ser deficitario en financiación).
El flujo financiero de las instituciones financieras
hacia el sector público podemos dividirlo en dos
vertientes:
*Créditos ordinarios
*Fondos Públicos
Los Fondos Públicos los forman:
1. Deuda del Estado. (c/p: Letra del Tesoro;
medio y largo plazo: Bonos del
Estado y
Obligaciones
del Estado)
La Letra del Tesoro se emite al descuento, a plazos no
superiores a 18 meses. Su objetivo es
servir de instrumento regulador de la intervención
monetaria principalmente.
2. Deuda de Comunidades Autónomas y
Corporaciones Locales (emisión de obligaciones a
medio y largo plazo)
La Letra del Tesoro es la necesidad de sustituir un
título anterior de parecidas características, el Pagaré
del Tesoro (fue la primera experiencia del Estado de acudir al
mercado a
financiarse a corto plazo en régimen de libertad).
La
PYME: Definición Y
Problemática Financiera.
Al hablar de la pequeña y mediana empresa (PYME) en
España, la primera cuestión que se plantea es la de
su problemática definición.
En la Central de Balances del Banco de España, la
principal fuente estadística, se consideran pequeñas
empresas a las de menos de 100 trabajadores, medianas a las que
tienen entre 100 y 500 trabajadores y grandes a las de más
de 500 trabajadores. Por su parte, la Ley 1/1.994, de
11 de marzo, sobre Sociedades de
Garantía Recíproca, considera PYME a las de
menos de 250 trabajadores.
Más recientemente, la Orden del Ministerio de
Industria y
Energía, de 8 de mayo de 1.995, por la que se desarrollan
las bases y los procedimientos
para la concesión de las ayudas y acciones de
fomento previstas por la Iniciativa PYME de Desarrollo
Industrial, define a la PYME como aquellas empresas que cumplen
los siguientes requisitos: 1) que no tengan más de 250
trabajadores; 2) que tengan un volumen de
negocios anual
no superior a 20 millones de ecus, o bien un balance
general no superior a 10 millones de ecus, y 3) que no
estén participadas en más de un 25% por empresas
que cumplan las dos anteriores condiciones, salvo que
éstas sean empresas públicas de inversión, empresas de capital
riesgo o que
no ejerzan control. No
obstante, entre las PYME reconoce expresamente a las llamadas
"microempresas", de hasta 10 trabajadores, una
distinción que también se hace por el Instituto de
Estudios Fiscales.
Finalmente, en la
Comunicación de la Comisión de las Comunidades
Europeas sobre la Mesa Redonda
de Altas Personalidades del Sector Bancario (28-10-1.994), se
afirma que la tendencia creciente de la UE es considerar como
PYME a las empresas de menos de 250 trabajadores, al menos a
efectos de ayudas públicas.
Según la definición que se adopte, la PYME
tiene en España distinto grado de importancia, aunque en
cualquier caso, muy alto. Del mismo modo, la intensidad de los
problemas a
los que se enfrenta es distinta, según cuál sea la
frontera de dimensión que la delimite. Una
aproximación elemental a las distintas fuentes puede
permitirnos conocer las proporciones relativas de estas empresas
en las economías española y europea.
Según el Instituto de Estudios Fiscales , las
llamadas microempresas
(de 1 a 10 empleados) representan el 93,0% de las empresas
españolas y el 17,7% del empleo; las
PYME (de 10 a 250 empleados), el 6,8% de las empresas y el 46,0%
del empleo; y las
grandes empresas (más de 250 empleados), el 0,2% de las
empresas y el 36,3% del empleo.
En el tercer informe sobre
empresas en Europa, de la
Comisión de la Unión
Europea, las microempresas
(menos de 10 empleados) representan el 92,4% de las empresas y el
33,3% del empleo; las
PYME (de 10 a 500 empleados), el 7,5% de las empresas y el 42,0%
del empleo; y las
grandes empresas (más de 500 empleados), el 0,1% de las
empresas y el 24,7% del empleo.
Por consiguiente, y cualquiera que sea el criterio de
definición que se utilice, la PYME tiene una gran
importancia, no sólo en la economía
española sino en la de toda la Unión
Europea. Además, en la Comisión de las
Comunidades Europeas, se han señalado con acierto los
principales elementos que harán que, en el decenio de
1.990, el principal potencial de empleo se encuentre en las PYME,
que pueden sintetizarse en cinco grandes puntos:
– Creciente importancia del sector servicios en
el que predominan claramente las PYME.
– Las PYME se desarrollan principalmente en el entorno
local y en aquellas actividades a las que menos afecta la
competencia
internacional.
– La PYME emplean proporcionalmente mayor
número de mujeres y jóvenes, a las que por
distintas causas, está afectando más el desempleo en el
actual proceso de
mundialización de la economía.
– Las PYME emplean más trabajadores a tiempo parcial,
con lo que pueden jugar un papel
importante en la "repartición" del empleo.
– Las prácticas de dispersión de las
grandes empresas favorecen la externalización de su
producción y de sus servicios
hacia las PYME, lo que permite ver entre éstas y las
grandes empresas una relación más de
complementariedad que de competitividad.
Todo ello seguramente explica también los
múltiples programas
públicos de ayudas a las PYME en todas aquellas
actividades en las que se encuentran en situación de
desventaja con respecto a las grandes empresas. Sólo en
relación con la financiación, y según un
reciente estudio de la Secretaría de Estado de
Economía –Análisis y evaluación
sobre el marco estratégico de financiación de las
PYME en España (1.995) — se ha llegado a registrar la
existencia de más de 2.000 instrumentos de apoyo
financiero administrados por más de 200
entidades.
Composición De La
Estructura Financiera De La
Pyme
En este punto vamos a realizar un estudio general de la
estructura
financiera de las empresas españolas, tanto por naturaleza de los
recursos como por plazos de vencimiento, así como de la
situación de equilibrio
financiero en la que se encuentran los tres grupos que vamos
a considerar.
Las empresas se clasifican en tres grupos
según su tamaño: pequeño (hasta 99
trabajadores), mediana (de 100 a 499 trabajadores) y grande (500
o más trabajadores).
El gráfico refleja la composición del
pasivo de las empresas españolas según
tamaño. Los porcentajes se han obtenido calculando la
media del balance medio de los años 1.991, 1.992, 1.993 y
1.994. En el gráfico se observan, al menos para este
periodo, cuatro rasgos estructurales en la financiación de
las empresas españolas:
Gráfico 1
En primer lugar, las pequeñas y medianas empresas
presentan mayores niveles de autofinanciación, medida
ésta por el peso que los recursos propios tienen en el
activo total. Concretamente, el porcentaje de
autofinanciación de las grandes empresas (36,9%) es 4,2
puntos inferior al de las pequeñas (41,1%), y 7,3 puntos
menor que el de las empresas de tamaño medio
(44,2%).
En segundo lugar, la financiación sin costes
entre la que destacan las deudas con proveedores y
acreedores, tienen un peso claramente decreciente con la
dimensión: los porcentajes sobre el pasivo total para las
pequeñas, medianas y grandes empresas son,
respectivamente, del 31,0%, 26,6% y 21,3%.
En tercer lugar, el peso de la financiación
bancaria sobre el pasivo total es relativamente parecido en todos
los tamaños: en las grandes empresas (20,7%), es
sólo ligeramente inferior a las pequeñas (21,5%) y
algo inferior a las medianas (19,7%). Esto, no obstante, no
significa que la dependencia de los recursos bancarios sea
similar a todos los grupos.
En cuarto y último lugar, el empleo de otras
fuentes de
financiación (resto), entre las que destacan las emisiones
de obligaciones y
pagarés de empresa, crece
intensamente con el tamaño, siendo superior al triple en
el caso de las grandes empresas (21,1%) que en el caso de las
pequeñas (6,4%). La dificultad de acceso de las PYME a los
mercados de
capitales, para lo que se necesita una dimensión
mínima, puede explicar esta diferencia.
El gráfico núm. 2 refleja la
composición de la deuda por plazos. En el se puede
observar que las deudas a corto plazo tienen un peso fuertemente
decreciente con el tamaño; esto es, las pequeñas y
medianas empresas cubren una proporción mucho más
elevada que sus necesidades de financiación ajena con
recursos a corto plazo (81,9% y 78,2% respectivamente) que a las
grandes empresas (55,1%). Este hecho, sin embargo, no conduce a
que las PYME incurran en desequilibrio financiero. Como se puede
observar en el gráfico núm. 3, donde se recoge la
cobertura de inmovilizado con recursos permanentes y el
porcentaje que el fondo de maniobra supone sobre el activo total,
la correspondencia entre naturaleza de las
inversiones y
plazos de la deuda es mucho más favorable para el caso de
las pequeñas y medianas empresas que para el caso de las
grandes. Las diferencias de peso del fondo de maniobra son
especialmente significativas, pues suponen el 16,9% del activo en
las pequeñas empresas, mientras que en las grandes es
negativo, con un valor del
-2,0%. Este resultado contradictorio entre plazos de la deuda y
equilibrio
financiero se explica por el diferente peso que los tres grupos tiene el
inmovilizado material y financiero, que en las grandes empresas
alcanza un valor del
64,7% (promedio 1.991-1.994), frente al 32,1% en las
pequeñas y 44,6% en las medianas.
Gráfico 2
Gráfico 3
Problemática Para La
Captación De Recursos
A lo largo de los años las actuaciones han ido
transformándose para dar mejor respuesta a los cambios
producidos en el entorno socioeconómico de las empresas,
diseñándose una política de PYME que
ha tenido en cuenta las debilidades y carencias más
importantes de las mismas:
1. Las derivadas de su
tamaño.
Las pequeñas y medianas empresas
difícilmente consiguen, de manera individual, superar las
dificultades que entrañan la expansión comercial,
la internacionalización o la incorporación y
adaptación al cambio
tecnológico.
2. Las dificultades para estar
informada.
En general, las PYME, a la hora de tomar sus decisiones
empresariales, no están bien informadas, por exceso o por
defecto. Con dificultad consiguen identificar fuentes y
contenidos relevantes de información comercial, financiera,
tecnológica o de otra índole.
Por otra parte, la participación de las PYME en
los avances de la telemática y las telecomunicaciones son escasas, ignorando o no
pudiendo valorar el impacto que podría reportarles la
participación en estos avances
tecnológicos.
3. La falta de capacidad inversora.
El proceso
inversor de las PYME españolas es limitado. Así
como limitada es la disponibilidad de recursos que se destinan a
la reposición y mejora del aparato productivo y
comercial.
4. Las carencias de
financiación.
Diversos análisis y estudios realizados coinciden en
la debilidad de la estructura
financiera de la PYME española.
En comparación con las europea, nuestras PYMEs disponen en
la práctica de menos fuentes de
financiación y menos diversificadas, obedeciendo ello, no
sólo a deficiencias y estrecheces de nuestros mercados de
capitales sino también a la prima de riesgo que han de
satisfacer como consecuencia de las garantías que son
exigidas por el sistema
crediticio.
Las principales dificultades a las que se enfrentan son
tres:
- Rigidez del mercado
español para incorporar recursos de largo plazo a las
PYME. Mientras que la gran empresa cuenta
con mayores posibilidades de acceder Bolsa de
Valores o a captar capitales de riesgo, la pequeña
empresa cuenta
exclusivamente con sus recursos propios y con la
financiación ajena a corto o medio plazo para financiar
su expansión. - Difícil acceso de las PYME a instrumentos de
financiación alternativos a la financiación
bancaria, como la emisión de empréstitos o
pagarés. - Mayores costes financieros y menores periodos de
amortización para las operaciones
financieras tradicionales de las PYME. La dificultad de evaluar
la viabilidad de los planes de inversión de las PYME se sustituye por la
exigencia de garantía real o personal y/o
primas de riesgo adicionales, agravándose estas
dificultades para las empresas unipersonales
5. Las carencias
tecnológicas.
Son notorias las dificultades de las PYME, no ya para
generar tecnología a
través de la I+D, sino para acceder a la misma y
asimilarla por medio de la transferencia y difusión
tecnológica.
La búsqueda de socios tecnológicos, la
consideración de la innovación tecnológica en la
estrategia
empresarial y la práctica sistemática de una
gestión
tecnológica que garantice la presencia de la PYME en el
mercado, tampoco
son hábitos muy difundidos entre nuestros
empresarios.
6. La falta de capacidad de negociación.
En general la PYME negocia mal, principalmente como
consecuencia de carencias significativas en la formación
de nuestros empresarios.
Por último, hay que señalar que la puesta
en marcha y mantenimiento
de cualquier negocio, por pequeño que sea, supone una
carga burocrática que complica excesivamente la gestión
del empresario frente a las administraciones públicas,
detrayendo considerable tiempo de las
actividades empresariales.
Instrumentos
Financieros Al Servicio De La
Empresa.
La empresa, en su
inicio, requiere de una inversión con la que poder adquirir
una serie de activos que le serán fundamentales para
comenzar a funcionar. Además, en el desarrollo de
sus actividades tiene que hacer frente a una serie de pagos a la
vez que recibe unos ingresos. La
diferencia entre estos (pagos-cobros) a lo largo del tiempo determina
el saldo de tesorería en cada momento. Este saldo debe
permanecer próximo a cero, ya que se trata de un capital
improductivo que supone un coste para la empresa. Por tanto, los
excedentes de tesorería deben invertirse de la forma
más segura y rentable posible. En caso de que exista
déficit en la tesorería se puede recurrir a alguna
de las formas de financiación existentes para evitar
incurrir en mora, con todos los costes que ello supone para la
empresa.
Para una adecuada financiación de la empresa es
fundamental una política de cobros y
pagos correcta. En el caso de que esta nos venga impuesta (ya sea
por la situación del mercado, la
competencia
existente, gran poder de los
clientes, los
proveedores o
de ambos, etc) tendremos un problema añadido. Si, por
ejemplo, nos vemos obligados a pagar a nuestros proveedores en
un plazo de 30 días, y nosotros cobramos a 90 días,
deberemos tener en cuenta esta situación y adoptar las
medidas necesarias para tener liquidez en todo momento. Para las
PYMEs este
suele representar un grave problema, ya que el crédito
comercial tiene aquí una gran importancia debido a la
dificultad que este tipo de empresas encuentra a la hora de
captar fondos.
Hoy en día un director financiero debe analizar,
además de los estados patrimoniales de la empresa, la
situación económica general para poder
vislumbrar la evolución futura de la misma y las
consecuencias que en su negocio pueda dar lugar, con el fin de
planificar y resolver cuantas incertidumbres se puedan plantear
desde una situación de conocimiento
de la coyuntura.
Hay que pasar desde una concepción interna de la
empresa a una visión más amplia de la
función financiera como papel mediador
entre las operaciones
reales de la empresa, de carácter interno, y los mercados
financieros externos.
El director financiero, responsable de la función
financiera en la empresa tiene asignadas una serie de funciones, todas
ellas relacionadas con la dualidad
inversión-financiación, entre las que
destacan:
- Búsqueda de los fondos financieros más
adecuados para la actividad de la empresa. - Asignación de estos fondos en los proyectos de
inversión más seguros y
rentables. - Planificación financiera a corto y a largo
plazo. - Contabilidad de las actividades financieras,
nóminas, impuestos… - Gestión de cobros y pagos.
El objetivo
principal de los departamentos financieros de las empresas es
conseguir un uso óptimo de las fuentes de
financiación de que disponen. Teniendo en cuenta la
variedad existente tanto en posibilidades de financiación
como de inversión podemos afirmar que se trata de una meta
difícil de alcanzar.
Instrumentos Financieros De
Financiación.
Instrumentos de financiación no
bancarios
La autofinanciación es el recurso que más
potencia la
empresa, puesto que supone la reinversión de los recursos
generados. La autofinanciación no tiene un objetivo de
financiación concreto, es
decir, que constituye un reforzamiento general de los recursos
propios, cuyo destino será el que convenga en cada
momento, aunque es normal que se utilicen para cubrir nuevas
inversiones.
Puede considerarse como la parte de los beneficios, o de los
recursos generados, que permanece en el seno de la empresa, es
decir, los beneficios no distribuidos
Es de gran importancia para las PYMEs, ya que
estas suelen encontrar grandes dificultades para acceder a las
fuentes de financiación externa debido a las fuertes
exigencias que estas imponen en cuanto a solvencia y capacidad de
pago.
Podemos distinguir entre autofinanciación de
mantenimiento
y de enriquecimiento:
- Se considera autofinanciación de mantenimiento a aquellos fondos destinados a
garantizar una continuidad en la cantidad de patrimonio
neto o activo neto de la empresa, es decir, mantienen intacto
el valor real
de la empresa. Está formada por las dotaciones a
amortizaciones, las provisiones y cualquier cuenta de
correcciones de valoración. - La autofinanciación de enriquecimiento es la
destinada a aumentar la potencialidad de la empresa.
Está constituida por los beneficios no distribuidos y
ahorrados (las reservas y el exceso de fondos de
amortización sobre la depreciación económica) y las
provisiones sobre riesgos y
gastos a
cubrir.
Emisión de valores
negociables.
Las acciones
son participaciones que otorgan el derecho de propiedad
sobre una empresa. Representan, por lo tanto, cada una de las
partes en que se puede dividir el capital social
de la misma.
Las acciones
pueden ser nominales (aparece el nombre del propietario de la
acción) o al portador. Su compraventa se negocia, cuando
cumplen ciertos requisitos, en los mercados de
valores. Por
ejemplo, en España, estos requisitos son los siguientes:
en los dos años anteriores a su salida en Bolsa, tres si
no son consecutivos, la empresa tiene que haber repartido
dividendos de, al menos, el 6% entre sus accionistas; cada tres
meses habrá que proporcionar un informe sobre
el estado
financiero de la empresa y sobre los cambios que afecten a la
cuenta de explotación, y hay que contar con un
mínimo de títulos negociados y que exista una
demanda
efectiva para las acciones.
También se pueden distinguir las acciones
según sean ordinarias o preferentes. Éstas
últimas confieren a sus titulares determinados privilegios
que no disfrutan los tenedores de acciones ordinarias, como es el
hecho de percibir unos dividendos predeterminados sobre los
beneficios de la empresa. Por el contrario, las acciones
ordinarias percibirán dividendos sólo cuando
así lo considere conveniente la junta directiva de la
empresa en cuestión. Los propietarios de acciones
individuales son los propietarios últimos de la empresa;
cuando ésta se liquida, el remanente se distribuirá
entre este tipo de accionistas.
La tenencia de acciones, ya sean ordinarias o
preferentes, otorgan un derecho de preferencia cuando se produce
una ampliación de capital, lo
que se denomina derecho de suscripción preferente. Cuando
se ejerce este derecho, al producirse una ampliación de
capital, la acción antigua se denomina acción ex
derecho. Por otra parte, no todas las acciones conceden el
derecho a voto: para que un determinado accionista pueda tener
derecho a voto tendrá que poseer un mínimo de
acciones estipulado en los estatutos de la sociedad.
La ventaja fundamental de las acciones consiste en que
permiten acceder al ahorro de otros agentes económicos.
Otra ventaja importante deriva del hecho de que el accionista no
responde con sus bienes
particulares ante las pérdidas de la sociedad, por lo
que sus pérdidas sólo se reducen a la cantidad que
haya invertido para comprar las acciones.
Los bonos son un instrumento de crédito
legal mediante el cual se adquiere el compromiso de pagar una
cantidad prefijada en una fecha concreta, cuando se cumplan
determinados requisitos.
Esta clase de bonos suelen ser
emitidos por grandes empresas y por los gobiernos, como medio de
emitir deuda pública que les permita financiarse a corto y
largo plazo. El término bonos se suele
utilizar para reflejar una emisión de deuda a corto plazo,
mientras que para las emisiones de deuda a medio plazo se emplea
el término pagaré, y a largo plazo el de
obligación. Las emisiones de deuda se realizan
acudiendo a intermediarios financieros, que pueden ser bancos o
cualquier otro tipo de brokers (intermediarios financieros
que trabajan a comisión por cuenta ajena). El comprador de
los bonos puede
quedarse con ellos y cobrar los intereses acordados, o venderlos
a un tercero. Los bonos emitidos por las empresas suelen estar
respaldados por una hipoteca sobre las propiedades de la
empresa.
Existe una gran variedad de valores en los
mercados
organizados, de los que vamos a nombrar algunos:
- Acciones ordinarias o con derecho preferente de
suscripción y acciones sin voto. Las dos primeras
constituyen las formas de emisión clásicas,
mientras que las últimas son una novedad de 1990. Las
acciones sin voto no tienen la posibilidad de votar en las
juntas de accionistas. Como compensación, los
propietarios de este tipo de acciones tendrán derecho a
percibir el dividendo anual mínimo establecido en los
estatutos sociales (que no podrá ser inferior al 5% del
capital desembolsado por cada acción), además de
percibir el mismo dividendo que corresponda a las acciones
ordinarias. Además, en caso de liquidación de la
sociedad,
las acciones sin voto conferirán a su titular el derecho
a obtener el reembolso del valor
desembolsado antes de que se distribuya cantidad alguna a las
restantes acciones. - Valores convertibles (acciones convertibles en otro
tipo de acciones u obligaciones
convertibles en otro tipo de obligaciones
o en acciones), que permiten al tenedor en cierto momento de la
vida del empréstito suscribir los nuevos títulos
por conversión de los antiguos. - Valores rescatables, en los que periódicamente
se conviene en autorizar al tenedor a solicitar su reembolso y
la entidad emisora a amortizarlos o modificar sus condiciones
de interés
y/o amortización. - Valores indexados, en función del
índice de precios o de
cualquier otro valor.
Algunas de ellas tienen restricciones en España o
están prohibidas. - Valores "cupón cero", en los que capital e
intereses se devuelven al final del plazo del empréstito
y que pueden combinarse con algunas fórmulas de
opción o convertibilidad. - Valores perpetuos de renta fija, que se caracterizan
porque el emisor no especifica fecha de devolución,
salvo caso de liquidación (respetando un plazo
mínimo). Gozan de ciertos incentivos en
intereses o participación en los beneficios. - Valores subordinados o participantes perpetuos, que
son emitidos a largo plazo o como perpetuos, disfrutando de
unos intereses que dependen de la actividad productiva, a los
que se les puede añadir un tipo fijo mínimo. En
caso de liquidación, sus poseedores recibirán su
deuda después que los acreedores y antes que los
accionistas. - Emisión pública de pagarés u
otros activos financieros con rendimiento implícito, que
no se ajusten a las normas que
definen las obligaciones.
Instrumentos de financiación
bancarios.
Desde el punto de vista empresarial, la
financiación ajena mediante captación de recursos
de las entidades financieras es la más importante.
Denominaremos instrumentos bancarios a los ofrecidos por todos
los intermediarios financieros.
Diferencias entre operaciones de
préstamo y crédito.
El contrato de
préstamo es aquel en el que la entidad financiera entrega
al cliente una
cantidad de dinero,
obligándose este último, al cabo de un plazo
establecido, a restituir dicha cantidad más los intereses
pactados.
Por el contrario, en el contrato de
crédito en cuenta corriente, la entidad financiera se
obliga a poner a disposición del cliente fondos
hasta un límite determinado y por un plazo de tiempo prefijado.
El cliente
pagará intereses sobre la cantidad que permanezca retirada
de la cuenta en cada momento.
Cuadro 2
El contrato de
crédito en cuenta corriente es aquel por el que el banco
concede crédito al cliente por un
cierto plazo y por una suma determinada, obligándose a
cambio de una
comisión, a poner a disposición de aquel dentro de
los límites establecidos las cantidades que le reclame en
el plazo fijado.
La cuenta corriente de crédito se establece en un
contrato de crédito mediante el cual se autoriza al
acreditado a disponer hasta un límite establecido en la
correspondiente póliza de crédito. El contrato
atribuye al acreditado un derecho de crédito sobre la
totalidad de las sumas que la entidad de crédito pone a su
disposición, siguiendo la obligación de
restitución de este queda supeditada a la efectiva
utilización del mismo que puede realizarse total o
parcialmente a lo largo de la duración de la
póliza.
El contrato de préstamo es aquel por el cual la
entidad financiera ( prestamista ) entrga al cliente
(prestatario) una determinada cantidad de dinero
estableciéndose contractualmente la forma en que
habrá de restituirse el capital y abonar los intereses,
con unos vencimientos generalmente prefijados en el cuadro de
amortización que acompaña al contrato.
– Obligaciones del préstamo:
- Pagar todos los gastos que
pueda ocasionar la formalización del
préstamo. - Abonar las comisiones devengadas por la
operación. - Realizar las amortizaciones del capital en los
plazos convenidos. - Pagar los intereses remuneratorios del capital en
los plazos convenidos y los intereses de demora que se puedan
generar.
Al término del plazo el prestatario ha debido
restituir la totalidad del nominal entregado.
El descuento es un contrato por el cual la entidad
bancaria (descontante) anticipa al cliente el importe de un
crédito que este tiene frente a un tercero, mediante la
cesión a la entidad de crédito de un interés
que se corresponde con el tiempo que media entre el momento del
anticipo y el vencimiento del crédito.
Descuento comercial bancario es aquel que realizan las
entidades de crédito, bancos y cajas a
sus clientes sobre
los efectos de comercio en
poder de estos
últimos para resarcirse del importe de sus ventas de
bienes,
suministros o servicios
antes del vencimiento para obtener liquidez. Esta
operación se ha instrumentado generalmente sobre efectos
(letras), aunque actualmente ya se hace incluso con
facturas.
– Clases de descuento comercial:
- Descuento simple o circunstancial: el que admite o
negocia el descuento de un efecto o remesa de efectos , sin
que se presuponga el descuento de otras futuras, es decir, se
practica de forma individual. - Línea de descuento: aquella operación
de descuento continua y repetitiva al amparo de
una clasificación de riesgo comercial previamente
estudiada por la entidad descontante con un límite y
unas condiciones de renovación
periódica.
El Banco de España considera crédito
comercial "el descuento, por las entidades de crédito,
mediante libramiento o endoso a su nombre, de efectos
comerciales, letras, pagarés u otros efectos aptos para el
giro".
Son créditos que no implican un desembolso
efectivo por parte del banco, sino un compromiso de pago de una
deuda en lugar del deudor principal, es decir, el banco no pone
dinero a
disposición del cliente sino que con su propia firma avala
al cliente de su operación con un tercero.
Dentro de esta categoría se incluyen :
– Las fianzas.
– Avales.
– Créditos documentarios confirmados.
– Aceptaciones, etc.
Estos créditos exigen un análisis del riesgo en dos
vertientes:
- Examen de la solvencia y garantía del
cliente al que se le concede dicho
crédito. - Análisis del condicionado del contrato de
aval por la entidad.
El término leasing
proviene del verbo inglés
"to lease" que significa arrendar o dejar en arriendo. En
España se traduce por "arrendamiento
financiero", aunque el término anglosajón es
aceptado y utilizado internacionalmente.
Resulta difícil encontrar una definición
que cubra todos los aspectos de esta operación. Sin
embargo, atendiendo a la doble vertiente
jurídico-financiera del leasing,
podemos definirlo como "una financiación destinada a
ofrecer a los industriales y a los comerciantes un medio flexible
y nuevo de disponer de un bien de equipo alquilándolo en
vez de comprarlo. Esta operación es realizada por sociedades
especializadas que compran el material siguiendo las
instrucciones del futuro usuario, alquilándoselo durante
un plazo convenido y mediando la percepción
de un canon fijado en el contrato y que debe reservar al
arrendatario una opción de compra sobre el material al
término del periodo inicial.
Podríamos definir el leasing de una forma
más práctica y concreta como un contrato especial
de arrendamiento-financiación que permite al
usuario-arrendatario disponer de un bien de capital productivo,
elegido con absoluta libertad y de
acuerdo a sus necesidades, durante el plazo que se pacte,
mediante el pago de cuotas periódicas (normalmente
mensuales) que incluyen el coste del equipo más los
intereses correspondientes. Al final del plazo del contrato, se
le ofrecen al usuario-arrendatario tres opciones que puede elegir
libremente:
- Comprar el equipo por un precio
previamente establecido al finalizar el contrato, que se
denominará "valor residual". - Firmar un nuevo contrato de leasing y continuar
utilizando el bien por un nuevo periodo de tiempo mediante el
pago de unas cuotas más reducidas que las del primer
periodo (calculadas sólo sobre el valor
residual). - Devolver el equipo a la entidad
arrendadora.
En las operaciones de leasing intervienen
básicamente los siguientes sujetos:
- Entidad de leasing, que puede ser un banco, caja,
cooperativa
o entidad de crédito especializada en estas operaciones.
Recibe el nombre de arrendador.
- Arrendatario, que es quien suscribe el contrato de
leasing y disfrutará de la posesión del bien
durante la vigencia del contrato, adquiriendo su propiedad
cuando se ejercite la opción de compra.
- Proveedor, que es quien va a suministrar el bien
objeto de arrendamiento
financiero. El arrendatario normalmente va a seleccionar el
bien y el proveedor, aunque quien efectivamente adquiere el
bien es el arrendador.
Durante el plazo del contrato, el bien es propiedad de
la entidad arrendadora y el usuario-arrendatario adquiere la
propiedad del
mismo al final del contrato mediante el pago del valor residual
establecido, en el caso de que opte por esta
alternativa.
El rasgo financiero del leasing se desprende de que la
entidad arrendadora no posee el "dominio
técnico" del material del cual es propietaria. Sólo
actúa de agente intermediario e impulsor de un proceso de
reequipamiento para el usuario-arrendatario. Es este quien asume
todos los riesgos derivados
de la relación plasmada en el contrato: mantenimiento,
seguros, buen
uso, incumplimiento de cláusula del contrato,
etc.
Es importante destacar el papel del
fabricante o proveedor del bien en el proceso de
interacción de los sujetos intervinientes en la
operación de leasing. El fabricante es, con frecuencia, el
que inicia o impulsa la toma de contacto entre la entidad
arrendadora y el potencial usuario. Aunque no interviene en la
formulación del contrato de arrendamiento, mantiene una
estrecha relación con el usuario anterior y posteriormente
a que se formalice la operación, incluso cuando se ha
ejercido la opción de compra.
Los dos grandes tipos de leasing son el leasing
operativo y el leasing financiero. El primero es
practicado directamente por fabricantes, distribuidores o
importadores que, de este modo, disponen de un método
adicional de financiar sus ventas. El
segundo lo realizan entidades especializadas con una
vocación estrictamente financiera: compran bienes
elegidos por los propios usuarios para luego arrendárselos
con opción de compra; por lo que, su finalidad no es la
promoción de las ventas sino la
obtención de un beneficio por la prestación del
servicio
financiero.
A partir de los dos grandes tipos anteriormente
expuestos, podemos ampliar la clasificación teniendo en
cuenta los distintos aspectos de la operación de
leasing:
| Mobiliario |
Según los bienes objeto |
|
| Inmoviliario |
| Directo |
Según |
|
| Indirecto |
| Corto plazo |
Según | Medio plazo |
| Largo plazo |
| Pequeño |
Según la cuantia de la | Medio |
| Gran leasing |
| Bienes de consumo |
Según |
|
| Equipos industriales |
| Con o sin interés |
| Múltiple o |
Según cláusulas | Con o sin servicio |
| Con o sin seguro a |
| Con o sin derecho a |
Por otra parte, nos encontramos con otros sistemas de
leasing: el "lease back" o retroleasing y el "leveraged leasing"
o leasing apalancado. En el primero, un usuario vende un activo
de su propiedad a la
entidad de leasing quien a su vez se lo arrienda en dicho
régimen. El segundo es una operación combinada
entre una entidad de leasing (arrendador), un financiador (un
banco) y el usuario (arrendatario), mediante la cual los dos
primeros comparten la financiación de la compra del bien
(entre un 20% y un 40% la primera y el resto el
segundo)
Es un contrato mercantil en virtud del cual el
arrendador, siguiendo instrucciones expresas del arrendatario,
compra en nombre propio determinados bienes muebles con el fin
de, como propietario, alquilárselos al arrendatario para
que este los utilice por un tiempo determinado, pudiendo
éstos ser sustituidos o ampliados durante el periodo
contractual.
Fundamentalmente, la diferencia que existe para el
arrendatario entre leasing y renting estriba en que a
través del renting no se desea en principio que la "cosa"
acabe siendo propiedad del arrendatario; sino más bien,
que le permita efectuar el cambio del
mismo en el momento que precise.
Un claro ejemplo de renting sería BMW Renting y
otras similares que realizan alquileres a largo plazo de sus
vehículos. Aquí se cumple lo indicado
anteriormente, ya que el cambio es
posible en cualquier momento y el arrendador no es una entidad
financiera.
El factoring es un
contrato en virtud del cual una de las partes (cedente) cede a la
otra (factor o empresa de factoring) sus
créditos comerciales o facturas frente a un tercero al
objeto de que la sociedad de
factoring realice
todos o algunos de los siguientes servicios:
gestión
de cobro, administración de cuentas,
cobertura de riesgos y
financiación. La financiación mediante la
fórmula de factoring se
formaliza mediante la cesión de una entidad de
crédito especializada en factoring, por parte de una
empresa, de créditos comerciales contra sus clientes, a
cambio de un importe convenido en términos relativos en el
contrato, con o sin unos márgenes de variación (un
descuento sobre el nominal de los créditos, en
función de las características, más una
retención sobre el volumen de
crédito vivo en algunas modalidades), o disposición
discrecional hasta un límite en función de los
créditos cedidos.
La Junta de Andalucía, a través del
Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), como instrumento
de la Consejería de Trabajo e Industria para
el desarrollo
económico y el fomento empresarial, ponen a
disposición de los empresarios y emprendedores andaluces
una serie de ayudas, de carácter técnico y
financiero, que cuentan con el apoyo de la Comunidad Europea
y se instrumentan en el marco de la Subvención Global de
Andalucía 1994-99, confiada por el Fondo Europeo de
Desarrollo
Regional (FEDER).
En general, las subvenciones que más solicitan
las pequeñas y medianas empresas son de tres
tipos:
– Creación, ampliación
modernización y renovación de equipos productivos
e instalaciones en Proyectos
Industriales de interés
Regional
– Creación, ampliación,
modernización y renovación en Sectores
Industriales Preferentes.
– Los programas
dirigidos a los jóvenes andaluces para la
creación y puesta en marcha de empresas.
Subvenciones Dirigidas A
Proyectos Industriales De
Interés Regional
Tienen como objetivo el
apoyo a las inversiones en
activos fijos
realizadas por las empresas andaluzas que desarrollan su
actividad en los siguientes sectores industriales: textil, cuero
y calzado, madera y
corcho, papel y artes
gráficas, caucho y materias plásticas,
fabricación de productos
metálicos, minerales no
metálicos y construcción de maquinaria y equipos
mecánicos.
Beneficiarios
Podrán beneficiarse de estas ayudas las PYMEs andaluzas
que actúen en los sectores anteriormente definidos y de
forma excepcional podrán acogerse al programa grandes
empresas andaluzas.
Conceptos que se subvencionan
– Adquisición de maquinaria y bienes de
equipo.
– Compras de
suelo
industrial.
– Obra civil e instalaciones auxiliares de
edificación.
– Inversiones
en activos destinados al diseño industrial, la implantación
de sistemas de
calidad o la mejora de las tecnologías de la
información asociadas a la producción.
– Automatización y flexibilización de
procesos y
almacenes.
– Incorporación de sistemas de
diseño,
fabricación y gestión
integrada.
– Adaptación de los procesos
productivos a la normativa técnica.
Tipos de ayudas
– Subvenciones directas (Hasta el 35 % de la
inversión subvencionable con un límite
máximo de 100 millones de pesetas)
– Subsidiaciones de tipos de interés (Hasta 8
puntos)
– Préstamos (Hasta el 50 % de la inversión
subvencionable)
Prioridades
Para la concesión de las ayudas se
valorará:
– La creación de empleo.
– La dimensión de la empresa, primando las de
menor tamaño.
– La creación y ampliación de
empresas.
– El grado de innovación del proyecto.
– La contribución del proyecto a la
transformación de materias primas de origen
andaluz.
Subvenciones Dirigidas A Sectores
Industriales Preferentes
Tienen como objetivo el apoyo a las inversiones en
activos fijos
realizadas por las empresas andaluzas que desarrollen su
actividad en los siguientes sectores industriales:
químico, maquinaria y bienes de equipo, electrónica e informática, material de transporte y
medio
ambiente.
Beneficiarios
Se podrán beneficiar las PYMEs andaluzas
que actúen en los sectores anteriores.
Conceptos que se subvencionan
Los conceptos que se subvencionan son los mismos que en
las subvenciones de Proyectos
Industriales de Interés Regional.
Tipos de ayudas
– Subvenciones directas (Hasta el 40 % de la
inversión subvencionable con un límite
máximo de 100 millones de pesetas )
– Subsidiaciones de tipos de interés (Hasta 8
puntos)
– Préstamos (Hasta el 50 % de la inversión
subvencionable)
Subvenciones Dirigidas A Los Jóvenes
Andaluces Para La Creación Y Puesta En Marcha De
Empresas
Tienen como objetivo incorporar al joven andaluz al
mundo empresarial, consolidando la fórmula del autoempleo
como una vía eficaz para activar el desarrollo
económico andaluz.
Beneficiarios
Podrán beneficiarse de estas ayudas los
jóvenes menores de 35 años que tengan la
formación adecuada para desarrollar su proyecto
empresarial, las personas jurídicas que no estén
constituidas antes de la solicitud de la ayuda.
Conceptos que se subvencionan
Para la elaboración del plan de
empresa:
*Estudios empresariales de:
– Viabilidad
– Mercado
– Personal
– Asesoramiento sobre tecnologías
– Contratos
Para la creación y puesta en marcha del proyecto:
*Adquisición de activos fijos
Seguimiento y tutoría empresarial:
*Tutoría empresarial (durante el primer
año de vida de la empresa )
*Asesoramiento específico (dirigido a la
consolidación de las empresas durante su primer
año de actividad)
Tipos de ayudas
1. Subvenciones directas (Hasta el 50 % de la
inversión)
Límites máximos de subvención
:
*Elaboración del Plan de Empresa
(2 millones de pesetas)
*Seguimiento y tutoría empresarial (2 millones de
pesetas)
2. Subvenciones de tipos de interés (Hasta 8
puntos)
Otras subvenciones solicitadas aunque no tanto como las
anteriores son :
-Energías y telecomunicaciones .
-Diagnósticos empresariales.
-Diseño
industrial.
-Calidad
industrial.
-Innovación y desarrollo
tecnológico.
Otros
Instrumentos De Financiación
Sociedades De Garantía
Recíproca
La situación financiera de la
pequeña y mediana empresa, con las limitaciones para
acceder a las principales fuentes de financiación ha
ocasionado que dependan prácticamente del crédito a
corto plazo como fuente primaria de financiación. Para
solventar esta dificultad de obtener créditos a medio y
largo plazo aparecen las Sociedades de Garantía
Recíproca (SGR), cuyo objetivo fundamental es prestar
apoyo financiero a las PYMEs mediante la concesión de un
aval que respalde sus créditos.
Las SGR son sociedades financieras destinadas a
cubrir a sus socios frente a los riesgos
inherentes de su gestión
a través de una actividad empresarial.
a) La garantía recíproca aporta a
las PYMES el aval necesario para conseguir un crédito sin
necesidad de presentar garantías
complementarias.
b) Agilizan también la concesión de
créditos a tipos más bajos que los del
mercado.
c) Las sociedades de garantía recíproca
estudian la viabilidad del proyecto
presentado.
d) Ayudan a los pequeños y medianos empresarios a
estar informados sobre todo tipo de ayudas que puedan obtener y
estar al tanto de nuevas oportunidades de negocio.
e) Se constituyen, en la práctica, en el socio
del empresario, tanto desde el punto de vista financiero como en
otros aspectos.
Sociedades Y Fondos De Capital
Riesgo.
La expresión "Capital-Riesgo" alude a una
actividad financiera especializada y sistematizada que canaliza
capitales hacia pequeñas y medianas empresas, en buena
medida innovadoras, al tomar participaciones en el capital social
de las mismas, generalmente en forma minoritaria y
temporal.
La sociedad de
"Capital-Riesgo" es un intermediario que pone en contacto al
inversor con la empresa. Su objetivo social principal es la
promoción, mediante la toma de
participaciones temporales en el capital de empresas no
financieras que no cotizan en el primer mercado de las bolsas de
valores y en ningún mercado secundario
organizado.
La actividad de la sociedad de capital riesgo se lleva a
cabo de la siguiente forma:
a). Selección del proyecto. La sociedad de
capital riesgo busca empresas con equipos directivos de
calidad,
proyectos
viables y rentables.
b). Solicitud, para su estudio, de datos generales
(productos,
mercados, aspectos financieros )
c). Negociación del precio de
entrada, materializándose la participación de
capital en la PYME.
d). Salida de la PYME. La venta de la
participación se hace a través de la recompra por
los propios accionistas promotores, compra por un tercer
grupo
(adquisición o fusión)
o venta en un
segundo mercado bursátil.
- LLORENS URRUTIA, J.L. (1992). Nuevos instrumentos
financieros para la PYME. Economía Industrial,
marzo-abril. - MONTERO, F. Y BARCENAS, M.L. (1996). Apoyo del
Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa (IMPI) a las
pequeñas y medias empresas. Boletín ICE
Económico, nº 2517 - PAREJO GAMIR, J.A.; CUERVO GARCÍA, A. Y OTROS
(1994). Manual del Sistema Financiero Español.
Ariel 1994 - VARIOS. "Sistema Financiero y Economía
real". Papeles de Economía nº 65,
1995 - SEGURADO LLORENTE, J.L. El leasing. Ed. De
Vecchi, 1992 - VARIOS. "Manual
práctico del director financiero". Instituto
Superior de Técnicas y Prácticas Bancarias
("Cuadernos Cinco Días"). - FERNANDEZ INGLES, J. Renting de bienes
muebles. C.A. Metropolitan S.A. 3ª Ed.,
1996 - ENCICLOPEDIA MICROSOFT
ENCARTA 98. Artículos: – Acciones –
Bonos – Derivados financieros – Indices
financieros
Índice
NOTA:
Los gráficos están configurados para ser
impresos a 720 ppp (180 ppp ópticos). Por lo tanto y si lo
que quereis es dejar un manual en linea
se puede reducir la calidad de las
imágenes a 72 ppp. Espero que os resulte
interesante, y sobre todo útil.
Trabajo realizado por Francisco Moya Arjona,