R E S U M E N
Al norte de Sevilla, en una
zona de barriadas obreras con alto déficit de
equipamientos y zonas verdes, la presión organizada de los
vecinos a lo largo de una década ha permitido, en
colaboración con el Ayuntamiento, la creación de un
nuevo Parque. Las características de este espacio, los restos
históricos y arqueológicos en él
descubiertos – el Parque ocupa la superficie de dos fincas
históricas, la hacienda de Miraflores y la finca de La
Albarrana la vocación educativa y cultural del proyecto hacen
del Parque de Miraflores una actuación cargada de
experiencias de gran valor. La
inversión total alcanzará los 3.000
millones de pesetas, la superficie del Parque es de 86 Ha. y
dentro de él se incluyen un buen número de huertos
de ocio.
D E S C R I P C I Ó
N
1. Descripción de la Actuación
Al norte de Sevilla, en el distrito de la Macarena
(157.502 habitantes), uno de los más densos y peor
urbanizados de la capital
andaluza, la presión de las asociaciones de vecinos ha
logrado, tras más de una década de reivindicaciones
continuadas, la creación de un Parque educativo y cultural
sobre una superficie abandonada de 86 Ha. El Parque de
Miraflores, cuya ejecución y uso ha dado ya sus primeros
pasos terminará por convertirse en uno de los espacios
verdes de mayor dimensión de Sevilla. La propia
concepción del Parque, cuya ejecución
supondrá una inversión total cercana a los 3.000
millones de pesetas, lo singularizan como un proyecto en
ejecución de carácter dotacional-verde, educativo y
cultural.
El
Ayuntamiento de Sevilla ha elaborado el
Proyecto de
Reforestación y Acondicionamiento del Parque de
Miraflores, mediante el que se propone una actuación
global en un espacio natural de especial trascendencia por sus
características propias y la zona en la que
se ubica.
- El parque se sitúa en uno de los
sectores más densos del suelo urbano de
Sevilla, el Distrito Macarena, que a partir de los años
60 y especialmente en los primeros 70, con la masiva
emigración del campo a la ciudad, se convierte en zona
de concentración de barrios obreros con un fuerte
crecimiento de raíz especulativa, baja calidad urbana
y grave insuficiencia de servicios
colectivos. - Es destacable la importancia medioambiental del
espacio natural residual sobre el que se asienta, la
única laguna natural en el suelo urbano de
Sevilla, con vestigios de huertas y cultivos que aún se
conservan. - El valor del
propio parque, que acoge toda una serie de elementos y rasgos
de gran riqueza histórica y antropológica. En la
finca de La Albarrana se ha encontrado un aljibe manantial de
origen árabe que, a través de canalizaciones,
proporcionaba el agua al
Hospital de Las Cinco Llagas. Está conectado a un pozo
noria, también de origen árabe, formando un
complejo sistema
hidráulico. Junto a este pozo se han encontrado materiales
de talla del Paleolítico. - En la llamada Hacienda de Miraflores destaca
una Torre Almohade, cuya construcción data del siglo XIII,
así como los restos de una Villa Rural romana (siglos II
a. C). - El proceso de
interacción social protagonizado por los vecinos
organizados, que primero reivindican la necesidad del Parque,
hasta entonces un descampado en la periferia norte de Sevilla.
La colonización del espacio y su descubrimiento (los
restos históricos y arqueológicos son puestos en
conocimiento
de las administraciones por parte de los mismos vecinos).
Finalmente la realización de un programa que
abunda en la recomposición de la dialéctica entre
campo y ciudad, en un distrito con una población de fuerte raíz
rural. - El proyecto, que
pretende crear en el reducto del antiguo Cortijo Miraflores y
la finca de la Albarrana algo más que un parque, un
espacio de transición entre el campo y la ciudad que
además sea un parque educativo y cultural. La
recuperación de la historia va paralela a la
construcción de señas de identidad
necesarias para un territorio huérfano de
éstas.
2. Situación
anterior
El distrito de la Macarena, al norte de Sevilla,
con una marcada vocación agrícola hasta los
años sesenta, experimenta un proceso
urbanizador acelerado, siguiendo los esquemas desarrollistas del
momento, con el que se pretende alojar a los emigrantes que
procedentes del campo acceden a la ciudad. Como consecuencia de
este crecimiento de fuerte carácter especulativo se
produce un distrito que morfológicamente se apoya en
edificaciones de construcción vertical, auténticas
colmenas urbanas destinadas a alojar una población mayoritariamente joven. La
carencia de infraestructuras, equipamientos y dotaciones de todo
tipo, la falta de señas de identidad
cultural son factores de desarraigo que abundan en el perfil de
una periferia obrera de bajo nivel de renta, altos índice
de fracaso escolar y fuerte malestar urbano. En este contexto, la
falta de zonas verdes, de lugares de esparcimiento constituyen un
dato más del daguerrotipo urbano a que da lugar la
Macarena.
La existencia en la zona de un "descampado", libre
del proceso
urbanizador, constituido por la antigua finca de la Albarrana y
el Cortijo de Miraflores ofrece a los vecinos una oportunidad
incuestionable para mejorar sustancialmente las condiciones de
vida del barrio. Con una extensión de 86 Ha. , unido a la
total ausencia de zonas verdes, fue motivo más que
suficiente para poner en marcha una acción colectiva
orientada a la transformación y mejora de este espacio
disponible.
La actual delimitación del parque se
produce progresivamente a partir de los años 50 mediante
la construcción de paquetes aislados de
promociones residenciales e industriales que, apoyándose
en los caminos existentes, expandieron la ciudad hacia el norte,
respetando buena parte de los terrenos agrícolas en los
cuáles hoy día se asienta el Parque de
Miraflores.
A finales de los años 60 y principios de los
70, se producen dos hechos que influyen notablemente en la actual
estructura
territorial de la zona. El primero de ellos es la
desecación del Arroyo Miraflores y la desviación y
nueva canalización del Tamarguillo. El otro suceso es la
construcción del Polígono Industrial
Store, que supone la desaparición de varios núcleos
rurales históricos, como el Cortijo de Ramírez.
De esta forma, a principios de los
ochenta, cuando se pone en marcha el proceso de
reivindicación vecinal, la zona llega con un gran boquete
abierto sobre el cual podrán explayarse las
reivindicaciones vecinales.
En 1987, a la vez que se aprueba el nuevo Plan
General de Ordenación Urbana (
PGOU
) de Sevilla que incluye el Parque de Miraflores dentro de
los sistemas
generales de espacios libres de la ciudad, se concluyen las
primeras obras de acondicionamiento de los terrenos comprendidos
entre el antiguo camino a Miraflores y la cuña en contacto
con la Carretera de Carmona.
Se trata fundamentalmente de obras encaminadas a
la redefinición topográfica, retirada y
redistribución de las inmensas escombreras existentes,
sobre todo en la zona oriental y central, y a la
recuperación del trazado fluvial histórico, que,
aprovechando una mayor depresión
del terreno, acaba transformándose en un lago que ocupa el
centro gravitatorio del área afectada.
3. Situación
posterior
En la actualidad, el Parque de Miraflores se
encuentra parcialmente en fase de ejecución. Se han
invertido 900 millones de pesetas y, recientemente, la Unión
Europea ha dado luz verde a una
inversión de 2.000 millones que
completará el programa del
futuro parque.
Desde el punto de vista de la realización
física, la
mayoría de las actuaciones ejecutadas hasta el momento se
han concentrado en la zona sur del parque:
- La construcción del cerramiento y
definitiva delimitación de esta zona, así como la
ordenación de sus accesos. - Movimientos de tierras para modelar su topografía y obra
civil. - Reforestación mediante especies
autóctonas. - Arreglo de norias y sistema de
riego en la zona actualmente utilizada por las huertas que,
desde 1990, se viene utilizando por la
Asociación Comité Pro-Parque Educativo
Miraflores . - Comienzo de las obras de restauración
del Cortijo de Miraflores y edificaciones anejas por parte de
escuelas taller. Al norte del lago del parque, y separado del
mismo por el antiguo camino histórico de Miraflores y
por la Ronda Norte, se encuentra ubicada la zona de huertos y
cultivos en el entorno del Cortijo de Miraflores, con unas 12,2
Ha de terreno destinado a este uso.
Esta zona denominada "Huerta de las Moreras", actualmente en uso,
se pretende reordenarla y reafirmarla de una manera definitiva
como huertos. Se trata de la materialización de un
Programa de Intervención Social y Educativa en los
campos del ocio y de la educación
ambiental, surgido por iniciativa ciudadana en 1990. Este
Programa ha
sido gestionado desde sus inicios por la
Asociación Comité Pro-Parque Educativo
Miraflores , contando con patrocinio
municipal.
Las actividades desarrolladas por el equipo de
técnicos y educadores del programa
están dirigidas a ocupar de forma creativa y saludable el
tiempo libre
de las personas adultas, así como a educar en el
conocimiento y disfrute del medio ambiente
a escolares de los colegios públicos de la zona Norte de
Sevilla en la que se sitúa el Distrito Municipal Macarena.
Para ello, el programa
desarrolla tres líneas de trabajo: los huertos de ocio,
los huertos escolares y los itinerarios pedagógicos. Todo
ello con una actividad central, el cultivo de pequeños
huertos para el autoconsumo de legumbres y hortalizas, en lo que
supone el acercamiento de los vecinos de todas las edades al uso
agrícola tradicional de este territorio y a su propia
historia olvidada
por el acelerado crecimiento urbano de Sevilla en los
últimos veinticinco años.
Los Programas de
Huertos (huertos escolares y huertos de ocio). Se iniciaron en
1991 con la intención de recuperar la tradición
agrícola de la Macarena combinándolo con un
proyecto de
educación
ambiental dirigido a niños, jóvenes y adultos.
Los huertos no solamente son entendidos como espacio de
convivencia, sino que los propios vecinos enseñan y
aprenden a cultivar la tierra. a)
Huertos escolares. Proyecto de educación
ambiental dirigido a la población escolar de la zona. Recurso
didáctico al que tienen acceso doce colegios del distrito
de la Macarena. Se cuenta con seis parcelas de 100 m2
cada una. En cada parcela trabajan grupos de 15
niños por un período de tiempo
determinado acudiendo dos días a la semana b) Huertos de
ocio. Tienen como destinatarios a la población adulta del Distrito, en buena
parte de procedencia rural (121.111 personas de las cuáles
17.009 son mayores de 64 años). Se trata de ofrecer un
modo de ocupación alternativa a su tiempo libre.
Existen 100 parcelas de 150 m2 cada una. La
"explotación" de los huertos no tiene ninguna finalidad
comercial. El producto
obtenido se destina al consumo
familiar. Itinerarios pedagógicos. Se trata de un
programa, que funciona en paralelo con los huertos escolares,
consistente en la
organización de recorridos guiados por las zonas
más representativas del parque. El programa ha sido
incluido en los planes de estudio de los colegios del Distrito.
Aula de la Naturaleza.
Destinada igualmente a la población infantil y juvenil de los barrios
colindantes al parque. Busca promocionar un mayor conocimiento
del entorno natural, colaborando en desarrollar una actitud
favorable hacia su conservación y mejora. Casa de Oficios.
Proyecto de formación ocupacional dirigido a
jóvenes parados del Distrito. Estuvo funcionando durante
el periodo 1992-1993. Colaboró en la restauración
del patrimonio
natural y artístico ligado al parque. Durante 1993 los
sesenta jóvenes matriculados en la Casa de Oficios
realizaron diversas actividades: una importante
reforestación dentro del parque, la rehabilitación,
aún no finalizada, de los edificios históricos y
la
organización de diversas actividades con una
importante participación de vecinos. En ese mismo
año se formó una cooperativa de
jardineros con la intención de hacerse cargo del mantenimiento
del parque. En 1994, continuando con la labor de la Casa de
Oficios, se puso en práctica un programa impulsado por la
Consejería de Trabajo de la
Junta de Andalucía denominado
"Formación en práctica para la ciudad" con
módulos de albañilería de
rehabilitación, electricidad,
fontanería, pintura y
jardinería forestal. En 1995 se puso en marcha una
Escuela Taller
con capacidad para cuarenta alumnos. Su trabajo es el continuar
con la rehabilitación de los nueve edificios
históricos que existen dentro del
parque.
4. Proceso
Para la realización de este pulmón
verde en el norte de Sevilla ha sido necesario que, desde 1983,
los vecinos organizados en torno al
Comité Pro Parque Educativo Miraflores
hayan venido realizando cientos de acciones
ciudadanas de todo tipo: manifestaciones, marchas en bicicleta,
elaboración y defensa de los proyectos,
recogida de miles de firmas, ocupación de edificios de
propiedad
municipal, gestiones diversas ante diferentes administraciones,
tanto en Sevilla como en Madrid, plantaciones vecinales,
exposiciones en barrios, puesta en marcha de iniciativas de
formación y empleo de
parados, programas de
educación
ambiental… El movimiento en
favor de la realización del Parque de Miraflores ha
contado igualmente con el compromiso de numerosos profesionales y
colectivos ciudadanos no directamente afectados por la
actuación. La Macarena se ha caracterizado siempre por
contar con una mayor presencia de organizaciones
sociales que otras zonas de Sevilla. Actualmente existen en el
Distrito más de 180 entidades ciudadanas de todo tipo, que
constituyen una importante red que articula un tejido
social dinámico. Buena parte de ellas centran su actividad
en la resolución de problemas y
necesidades cotidianas como la enseñanza, la falta de
equipamientos o la ausencia de oportunidades culturales en el
distrito. En 1983, a partir de los primeros núcleos
activos de
vecinos, se constituye el
Comité Pro Parque Educativo Miraflores
en torno al proyecto
concreto de
dar un uso social, cultural y recreativo al entonces descampado.
Se pretende, desde un principio, que el parque se convierta en un
espacio para el encuentro y un punto de partida en la
reconstrucción de señas de identidad
propias en un distrito urbano carente de ellas. En
colaboración con distintas entidades y colectivos sociales
se realizan numerosas actividades que popularicen la propuesta y
permitan llevarla a buen término: exposiciones, charlas
informativas, plantaciones de árboles…. Paralelamente se
van descubriendo nuevas capacidades en el futuro parque ante la
evidencia de los importantes vestigios arqueológicos en la
zona. En 1985 se solicita al
Ayuntamiento de Sevilla la
catalogación del parque como patrimonio
histórico-artístico. El Comité pone en
marcha una serie de denuncias en la prensa
relacionadas con la destrucción del patrimonio
artístico del parque, contando con el apoyo de expertos y
técnicos de la Administración. En 1986 la
Consejería de Cultura de la
Junta de Andalucía inicia un programa de excavaciones,
poniendo al descubierto un sistema
hidráulico del siglo XV, así como los restos de una
Villa romana del siglo II a.c. El Plan General Municipal de
Ordenación Urbana de 1987, por acuerdo plenario
unánime de los grupos
políticos y resolución del órgano
correspondiente de la
Junta de Andalucía , aprueba la
calificación del suelo del Parque
de Miraflores como "sistema general
de espacios libres" para toda la ciudad de Sevilla. En 1988 se
consigue, por parte de la Junta de Andalucía, la
Declaración de Bien de Interés
Cultural para todo el conjunto monumental del parque. No
obstante, la construcción del parque adolece de un
estado de
abandono desde 1987. La ejecución de la Ronda Norte dentro
del programa de actuaciones puesto en marcha con motivo de la
EXPO, accesos de Sevilla, parte en dos el parque de Miraflores y
supone un fuerte golpe a las aspiraciones vecinales que, al
perder este pulso, caen en un período de desánimo.
En 1993 se realizan diferentes movilizaciones por parte de los
vecinos implicando a más de ochenta entidades. Se realizan
nuevamente acciones de
limpieza y plantación de árboles dentro del parque,
así como recogida de firmas. Fruto de estas
movilizaciones, en los presupuestos
municipales de ese año se destinaran 900 millones de
pesetas para invertir en el parque. El
Ayuntamiento de Sevilla desde esa fecha
ha gestionado y adquirido el 84% de la totalidad de los terrenos
afectados. Se han invertido casi 130 millones de pesetas en el
cerramiento de la zona sur del parque, movimientos de tierras y
acondicionamiento, sistemas de
riego, arreglo del pozo y las norias en la zona de huertas,
reforestación… El
Comité Pro-Parque Miraflores
reivindica del Ayuntamiento, también ahora, un proceso de
participación vecinal que, superando la simple
exposición pública del proyecto, sirva para que en
todos y cada uno de los barrios del distrito de Macarena se
conozca y debata el proyecto con la participación de los
vecinos, los técnicos y los políticos, se elaboren
propuestas concretas y, por último, se pueda participar en
el seguimiento de la ejecución de las propuestas acordadas
durante estos próximos cuatro
años.
5. Puntos fuertes
- Se ha ganado un potente espacio público
para una zona de Sevilla carente de zonas verdes, especialmente
parques. - La potente participación vecinal en todo
el proceso hace que la población tome el Parque de
Miraflores como auténticamente suyo. - La colaboración, no exenta de conflicto,
entre la administración y los movimientos
sociales. - Se han preservado piezas importantes del
patrimonio
histórico andaluz gracias a la decidida
intervención del vecindario. - La financiación del parque está
garantizada. - Modificación positiva de las pautas de
empleo del
tiempo
ocioso. - Los huertos ofrecen una alternativa interesante
a una población de fuertes raíces
rurales. - Posibilidades de divulgación de los valores
del entorno natural y el respeto al
medio entre la población escolar. - El programa del Parque recoge buena parte de
los planteamientos elaborados por los
vecinos.
6. Puntos débiles:
- La ronda norte de Sevilla divide el parque en
dos piezas. - Posibles problemas
de vandalismo y mantenimiento no resuelto hasta la fecha sino
a base de altos costes para la
ciudadanía.
I M P A C T O
- Creación de un potente Parque de 86
Ha que será en el futuro un enclave central en la
trama sevillana de espacios verdes. - Cerca de 3.000 millones de pesetas de
inversión
prevista.
- Creación de un potente Parque de 86
- Funcionamiento de más de un centenar de
Huertos de Ocio a disposición de la
población. - Consolidación de un importante patrimonio
histórico. - Alto grado de movilización y
participación vecinal.
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