Guía de la post-prensa en las artes gráficas. El acabado marcando la diferencia

La post-prensa es la que da la forma física a los mensajes transmitidos, con esto decimos que pone los toques de acabados en el diseño, además aporta también la estrategias óptima de distribución. La elección de las operaciones de post-impresión incorpora la diferencia entre un libro, una revista, un folleto o una caja que consiga vender y un producto que no tiene ningún efecto positivo.

La post-prensa:

Como su nombre lo indica, la post-impresión son todas aquellas operaciones de producción que se lleva a cabo después de que los pliegos son sometidos a los procesos de impresión, es decir después de aplicar tinta al papel, las técnicas de la post-impresión acostumbran a pertenecer a una de estas tres grandes categorías:

ü Encuadernación, incluyendo cortes, plegados y la propia encuadernación de libros, es decir, la forma del producto final.

ü Operaciones de acabado: incluyendo el estampado mediante lámina metálica, el relieve y el troquelado (como parte de la decoración).

ü Distribución con sus estrategias, incluyendo el empaquetado, el envió y la entrega satisfactoria por el cliente.

No existe una norma que establezca el orden de estas operaciones, ya que cada trabajo tiene su propio requerimiento. Describiremos en forma general cada una teniendo en cuenta que de su combinación surge la terminación de los productos.

Otras tareas anexas a las anteriormente mencionadas son: almacenamiento y clasificación de los soportes de impresión, descartonado*, recuento de productos terminados, empaque, etc.

El trabajo de imprenta comienza cuando se recibe y junto con el material entregado, aparece una orden de trabajo donde se especifica todo lo que se debe realizar.

La construcción de los productos impresos puede responder a alguno de los siguientes tipos:

-hojas sueltas -hojas en blocs -productos plegados -productos encuadernados -envases La operación más sencilla de la post-impresión, podríamos decir que es el corte, el cual es algo que se encuentra en el centro de la actividad de la industria grafica y que se utiliza casi en todos los trabajos. Como que la hoja impresa acostumbra a llevar dos o más páginas o elementos diferentes, el corte se necesita para separar cada pieza individual.

Existen otras operaciones de encuadernación o de post-impresión de tipo común. Por ejemplo, muchos folletos precisan el plegado. Es posible realizar el plegado a mano pero la plegadora es mucho más eficiente para grandes volúmenes.

La encuadernación de libros es otra operación importante en el flujo de post- impresión. Tanto si trata de coser, encuadernar con adhesivo, colocación de espirales o de encuadernación con tapa dura, el libro con una encuadernación apropiada, aporta cualidad y funcionalidad.

La post-impresión incluye también las funciones decorativas de relieve, el estampado o el estampado con relieve. Estas técnicas, que añaden valor al producto impreso, ayudan a captar la atención y a diferenciar de la competencia. Cada operación tiene un especial impacto en cada tipo de mercado.

El empaquetado, el envió y la entrega son otros componentes clave de una estrategia amplia de post-impresión. El diseñador efectivo a de considerar todas las propuestas que añadan valor a un trabajo impreso, incluyendo un empaquetado adecuado. La integridad del producto, la facilidad de transporta, la comprobación del número de ejemplares y la facilidad de acceso son otros componentes importante del empaquetado.

El almacenamiento, el cumplimiento de servicios complementarios (con la expresión ´Fulfillment´), todo ello a nivel profesional, pueden añadir funcionalidad al cliente. El hecho de combinar múltiples componentes en un mismo paquete incluye practicidad y supone de disponer de experiencia. Por otra parte, la gestión de datos, de inventarios y de sistemas de obtener información es un complemento que pude tener mucho valor para aplicaciones y clientes específicos.

Si un completo plan de post-impresión, el diseñador deja al aire lo que puede pasar con el producto final; el buen diseñador profesionalizado considera todas las opciones y escoge aquellas que pueden aportar el mayor valor dentro del presupuesto disponible.

No hay duda de que el mejor conocimiento de las operaciones de post-impresión ayuda al éxito de la pieza impresa dentro de cualquier proyecto.

Las herramientas del diseñador

Cada diseñador dispone de un conjunto de herramientas, como son lápices, goma de borrar, pinceles, estilógrafos y plantillas. Es porque al pensar de forma lógica decimos que las herramientas actuales pueden ser digitales y virtuales pero el resultado siempre será una expresión representada por medio de imágenes y textos y del concepto que se pretende trasmitir.

Según la diseñadora Licda. Yesenia Aracena facilitadora del taller artes graficas del INFOTEP dice, "El diseño lo es todo menos aburrimiento". Al tomar decisiones creativas se construye una imagen que va a reforzar el mensaje en lugar de introducir confusión o distracción.

Las herramientas de diseño deberían incluir toda una serie de funciones correspondientes a cada una de las tres áreas de la post-impresión, es decir, la encuadernación, el acabado y la distribución. Las estrategias de la post-impresión amplían el conjunto de herramientas, aportan soluciones adicionales y dan un mayor poder a los diseños. A medida que cree la profesionalidad, se van descubriendo nuevas herramientas y se aprenden técnicas diferentes para aplicar mejor las herramientas disponibles.

El mayor conocimiento sobre la producción asegura un ciclo productivo sin problemas en los proyectos. Por ejemplo, el hecho de entender la dirección de fibra del papel mejorara notablemente el acabado de los catálogos, los libros o un tapete de sobremesa. Si bien la atención a estos detalles corresponde al impresor, el diseñador debe conocer básicamente el tema para tener en cuenta sus efectos en el diseño. La experiencia siempre ayuda a realizar un mejor trabajo y a reducir los costos del ciclo productivo.

Los proyectos pueden tener un mayor impacto utilizado opciones decorativas manos convencionales tales como múltiples barnices, estampado o relieve, para captar la atención del ojo hacia la imagen impresa. Otros diseñadores utilizan una gama de colores normales y de colores directos para que resalte la imagen. Obviamente, el espacio en blanco también puede resultar muy efectivo según los casos.

La impresión ofrece una gran estimulación al ojo del observador; pero en lo que respecta a otros sentidos, como puede ser el tacto, también se puede tener una potente herramienta de comunicación. ¿Por qué no expulsar las posibilidades del tacto, el sonido o el olor como parte de la experiencia general del usuario? El diseño efectivo a menudo capta dos o más expresiones sensoriales.

Los diseñadores disponen de toda una amplia lista de opciones de post-impresión. Si, por ejemplo, se diseña un libro, se puede escoger una encuadernación en espiral o en canutillo, Gire-O, mediante cosido por el lomo, encuadernación con tapa blanca mediante adhesivo, o encuadernación cosida en tapa dura.

La elección depende del objetivo del producto final. ¿Es el libro grueso o delgado? ¿Va a tener el libro una utilización intensa? ¿Se precisa que el libro se mantenga plano al abrirlo? ¿Va a ser el libro de tipo funcional (por ejemplo el caso de un libro de texto) o principalmente decorativo, (como puede ser una edición especial de una novela)?.

Las diferentes opciones de post-impresión pueden producir los mimos resultados generales, en este ejemplo, un libro encuadernado. No obstante, cada método tiene ventajas que se aprovecharan en cada aplicación específica. El hecho de entender la opción disponible facilitara la elección de forma más adecuada para presentar el mensaje a efectos de eficiencia y aumentara notablemente el valor del producto para los clientes.

El diseñador efectivo planifica de antemano cada uno de los aspectos de la post-impresión, incluyendo las estrategias de distribución y añade todo aquello que puede favorecer el resultado del proyecto. Por ejemplo, el diseñador debe entender cuáles son los condicionantes de correos para la distribución y buscar a aquellas opciones que faciliten el envío y que de esta manera sea más económico. El envoltorio retractilado, o la utilización de bandas para fijar paquetes de impresos pueden aportar ventajas para la producción del proyecto y la verificación de cantidades.

En cuanto a la forma del producto impreso, la forma en que se pliega o encuaderna un proyecto grafico impacta drásticamente en su utilización. Al conocer mejor las ventajas, las desventajas y las limitaciones de producción de cada proceso de post-impresión, se diseña mucho mejor dentro de las limitaciones del equipo y el ciclo productivo a realizar.

Al considerar la forma, el costo es ciertamente un factor importante. No obstante, cada operación de post-impresión tiene una ventaja específica que puede ir más allá de las limitaciones que impone el precio. Por ejemplo, una encuadernación con cuatro anillas (3 anillas en América) es unos de los pocos métodos en los que el usuario puede modificar el contenido de un libro, lo cual es importante cuando se trata de productos con frecuentes cambios como puede ser el caso de los catálogos. En cambio, en aquellos casos en los que el documento tiene una utilización invariable, ese tipo de encuadernación seria una desventaja.

La decoración en la post-impresión

Algunos de los trabajos de diseño más creativos adquieren esta característica a través de las operaciones de acabados que introducen aspectos singulares decorativos en el entorno de la post-impresión. Pueden llevarse a cabo en la empresa del impresor pero muchas veces se subcontratan a empresas especializadas.

Las técnicas de acabados pueden ser el estampado en caliente, el relieve sin imagen, el relieve con acabado metálico, el troquelado, el hendido, el laminado o plastificado e incluso la formación de carpetas o de producto aun mas especiales. Si bien muchas de estas operaciones influyen positivamente en la utilidad del producto terminado, la mayoría son de tipo decorativo y se introducen como herramientas de diseño para captar la atención de los clientes.

Por ejemplo las etiquetas de vino, las tarjetas de felicitaciones, etc. Utilizan el estampado mediante acabado metálico, el relieve y el troquelado. En cada caso, se incluyen operaciones de acabado en post-impresión que constituyen el elemento clave en el diseño, aumentando las opciones decorativas para el diseñador y añadiendo valor para el cliente de la pieza grafica.

Consideremos una etiqueta de vino. La estampación metálica ayuda a atraer el ojo del observador y confiere una sensación de elegancia. Quizás más que en cualquier otra bebida, el vino depende mucho de su etiqueta en cuanto a la venta. Se considera que, para un nivel especifico de precio, el 88% de las compras de vino se basa en el diseño de la etiqueta. Debido a su influencia, no se ahorran gastos en el diseño y producción de etiquetas de vino. Se decoran con estampado en caliente, relieve y bordes troquelados para influir en las decisiones del comprador.

La estampación en caliente utiliza una plancha que, por medio del calor, transfiere una fina capa de lámina de aluminio al soporte.

Se puede poner estructuras diferentes estampadas y con colores distintos para cumplir con diversas finalidades cosméticas y sus aplicaciones correspondientes. Para esto se tienen unos textos y unos gráficos con alta reflexión que contrastan con el papel o el resto de la impresión. Las películas metálicas de color atraen al cliente al reflejar la luz mientras el observador va contemplando la etiqueta de la botella.

El relieve es un método que se utiliza para crear efectos tridimensionales en el papel. El lenguaje braille, diseñado para que los ciegos puedan leer, es un claro ejemplo de la utilidad de relieve. No obstante, la mayoría de relieves se producen como elementos decorativos para disponer de esa sensación tridimensional. El relieve deforma el papel sin dañarlo, en realidad reforma el papel siguiendo el perfil de la plancha correspondiente.

Planificación del proceso de post-impresión

Este proceso es esencial para una producción sin problemas. Estas estrategias generales consisten en proyectar el concepto hacia todas las fases productivas que se van a precisar y después volver al principio. Después de configurada la idea general sobre la forma y el diseño que ha de tener el producto impreso, conviene suponer lo que van a ser las operaciones hasta llegar a la reproducción y después replantear el concepto.

Después de planificar la distribución, lo siguiente es considerar las opciones de encuadernación y acabado, la configuración de la hoja de impresión que reproduce el prensista, este podrá ayudar a determinar el tamaño optimo de la hoja de impresión por conocer el rango de impresión que tiene la maquina en los diferentes formatos.

Además se debe tener en cuenta la dirección de fibra cuando se planifican los documentos tipo libro por lo que van a ser plegados. Al igual que en el caso de la configuración en páginas en la hoja de impresión, esta es una responsabilidad técnica del impresor pero la aclaración de estos pueden facilitar el diseño correcto y reducir retrasos o costos innecesarios. Es importante tener en cuenta que la dirección de fibra del papel influye en la facilidad y las implicaciones de los pliegues.

La impresión influye una serie de pasos productivos, que hacen progresar gradualmente el producto semielaborado. Cuanto más coordinadas sean esas operaciones mejor será el producto final. Cada persona o departamento debe preparar aquellos materiales que optimicen la producción en los pases o fases siguientes. Cuando se considera el conjunto como sistema completo, se ve claramente la importancia de la Inter relación que debe existir entre el diseñador y el pre-prensista, entre pre-prensista e impresor y, finalmente entre impresor y post-impresión.

El entorno de una producción gráfica

La post-impresión, es el último enlace de la cadena de operaciones, precisa un diseño adecuado, una buena planificación y una producción coherente con el proyecto. Cuando cualquiera de las operaciones anteriores se atrasa, la post- impresión se ve forzada a cortar su tiempo normal para poder entregar cuando lo espera el cliente.

El diseñador experimentado ha de ser consciente de este riesgo y prepara los ficheros digitales de forma que no contengan errores y que faciliten el trabajo en las operaciones de pre-impresión, impresión y post-impresión. Cada componente de utilizar los materiales de la mayor calidad posible teniendo en cuenta el objetivo del producto.

Las hojas impresas deben llegar a la post- impresión de manera que se encuentren en un orden lógico y pre acordado. En de ser fáciles de cortar, es decir todas las signaturas o pliegos deben tener la misma configuración y es que la encuadernación lo precisa. Se habrán desplegar en la forma deseada; las hojas impresas deben llevar todas la marcas de control que se precisan. Cada detalle debe de ser considerado y ejecutado de forma que la pre-impresión reciba material preciso y correcto al cual después se añadirá valor El diseñador es el primer eslabón de la cadena de producción, su responsabilidad es enorme ya que cualquier error al principio tiene consecuencias en todo el proceso posterior. El diseñador es parte de un sistema por lo que los ficheros digitales deben prepararse de tal manera que optimicen cada paso de producción.

Los departamentos principales en el ciclo de producción de impreso son:

ü El cliente,

ü El diseñador,

ü Departamento de pre-impresión,

ü El departamento de impresión y,

ü El departamento de post-impresión.

En algunos casos, varias de estas funciones son llevadas a cabo por la misma persona o por la misma empresa. Por ejemplo muchas empresas de impresión disponen también de pre-impresión y de post-impresión, incluso, algunas también disponen de departamento de diseño.

Marcas necesarias para los trabajos de terminación

Al pasar por el área de diseño y pre-impresión se prevén de distintas maneras las características del producto final. Ejemplo: en el pliego impreso que se recibe en el área de terminación, siempre aparecen una serie de marcas que sirven de guía para las tareas que debe realizar y que fueron dispuestas por el diseñador en el archivo digital o por el área de pre-impresión en la imprenta.

Estas marcas o indicaciones sirven de guía para ubicar el impreso en las máquinas de terminación y determinar, sin equivocaciones, los lugares de operación: corte, plegado, etc. Estas marcas están SIEMPRE SITUADAS POR FUERA DEL FORMATO FINAL DE LA PIEZA IMPRESA. A modo de ejemplo sólo ilustramos las marcas a las que nos referimos en este texto, pero en realidad en un pliego impreso se observan varias o todas las indicaciones que describimos.

Entre las indicaciones más habituales detallamos: –Marcas de plegado -Marcas de corte -Marcas de alzado -Marcas de guía lateral y circunferencial Las marcas de plegado se representan por medio de pequeños trazos cortos y discontinuos. Cada par de ellas señala una línea virtual que define la línea de plegado.

Las marcas de corte señalan el lugar por donde se debe realizar un corte determinado. Se las representa por un trazo corto y continuo, y cada par de marcas alineadas determina virtualmente una línea de corte.

Las marcas de alzado sirven de guía para el correcto alzado u ordenamiento de los cuadernillos que componen un libro, y pueden aparecer impresas en distintas zonas del pliego según el procedimiento de alzado. En el caso de cuadernillos a alzar, la marca aparece en el lomo, y si se trata de cuadernillos a embuchar, la marca está sobre la cabeza. Es común que las marcas de alzado se representen como un rectángulo negro y con una ubicación tal que, al ordenar los cuadernillos, se visualiza una escalera sobre el lomo o la cabeza.

Las marcas de guía circunferencial y lateral son las referencias con las que se identifican, luego de la impresión, el borde del impreso que fue tomado por el mecanismo de entrada del pliego en la máquina impresora -PINZAS- y el borde que hizo contacto con el tope lateral -SAPO-. Ambos bordes determinan una esquina o «escuadra», utilizada para ubicar correctamente el pliego en las máquinas de terminación. Estas marcas están indicadas sobre el pliego impreso de diversa forma según el uso de cada empresa, no existiendo una norma establecida.

Otras indicaciones pertinentes a la distribución o tipo de corte que aparecen en el pliego son:

–La echada. Es la disposición que deben respetar las diferentes páginas de un libro, revista, etc. al quedar impresas sobre un pliego. Se realiza en el área de fotomecánica (o pre-impresión) al montar las películas. Si la echada está correcta, cuando se pliegue el impreso nos quedará un cuadernillo con sus páginas en orden correcto de lectura.

-Las calles. Es la zona del pliego limitada por dos líneas de corte que generan un espacio residual entre dos piezas o dos líneas de una misma pieza gráfica.

–Los cortes secos. Al contrario que el caso anterior, no generan ningún espacio residual. Se utilizan para realizar menos cortes con la guillotina, siempre y cuando la información de la pieza lo permita.

–Marcas de registro. Son indicaciones formadas generalmente por la intersección de dos líneas perpendiculares dentro de una circunferencia. Sirven para constatar la correcta superposición de los distintos colores con los que se imprimió el pliego. No hay norma de estandarización para representarlas.

La correcta superposición de los distintos colores impresos se visualiza a simple vista o con cuentahílos viendo una sola marca: decimos que los colores están en registro. En cambio si están desplazadas mínimamente, se dice que los colores están fuera de registro. Cabe aclarar que si realizamos un original para una pieza gráfica que se imprimirá a una sola tinta, las marcas de registro NO son necesarias.

–Tira de Control colorimétrico. Es otro elemento auxiliar que se coloca fuera del formato del impreso en la zona de «contrapinza» (queda impreso en el pliego) y que sirve de control al impresor para chequear la carga de tinta que va recibiendo el pliego mientras se imprime.

El troceado en el acabado de las piezas graficas

La mayoría de trabajos impresos precisa un corte o un recorte final. Ese recorte final acostumbra a eliminar una parte utilizable de la hoja de máquina, mientras que el corte primero es simplemente para separar las páginas en componentes más pequeños. No obstante, en general no se utilizan esas diferencias y siempre se habla, simplemente de corte.

El corte se lleva a cabo en hojas planas, en trípticos, en signaturas de libros y en muchos otros productos. El corte es necesario para ajustar el tamaño y el aspecto (relación de dimensiones), de un producto impreso. En general, las técnicas tradicionales de corte tan solo pueden producir cuadrados y rectángulos. Si se precisan otras formas por ejemplo una en ángulos que no es de 90 grados, también se pueden hacer mediante métodos de corte estándar. Si se precisa cualquier otra forma de cortes entonces es imprescindible pasar a la utilización de troqueles.

Las hojas planas precisan pocas operaciones de encuadernación o acabado. Típicamente, todo lo que se puede hacer es cortarlas de tamaño inferior o de recortarlas para sacar los extremos e igualar. Después, se empaquetan y se distribuyen.

En trabajos como estos que van en planos, se debe pensar en el papel sobre el que se imprimirá. Es conveniente disponer de la suficiente rigidez para mantener su forma. Se ha de escoger, por tanto, el papel adecuado pensado en esta finalidad. Las tarjetas postales, por ejemplo necesitan espesor y rigidez para que sean compatibles con el sistema postal. Las tarjetas comerciales se imprimen sobre cartulina más gruesa para mantener su forma cuando se guardan en el bolsillo.

La dirección de fibra puede ser un problema si se ha de mantener el impreso verticalmente sobre una superficie, si se ha de enviar por correo, en general, si su curvatura puede ser un problema. El impresor puede aconsejar sobre estos temas.

Aplicaciones para realizar el corte

La mayoría de trabajos comerciales se imprimen en hojas de mayor tamaño del que ha de tener el proyecto al final y después se recortan. Hay cinco razones por la cuales se ha de utilizar ese tipo de recorte sobre hojas que van en plano:

1) Combinando la misma imagen dos o más veces en una hoja mayor de máquina. Esta técnica redice el número total de hojas a imprimir. En otras palabras, si dos cartas a tamaño 8¼X10¾" se imprimen de dos en dos, la utilización de 2.50 hojas de maquina darán 5.000 unidades de carta. Para describir este sistema al encargar el tiraje se indica de "de dos a dos", de "tres a tres", de "cuatro a cuatro", etc.

Si un trabajo se imprime de esta forma, el montador puede realizar una exposición repetida (copiando la misma imagen varias veces sobre la plancha). Lógicamente, todas las reproducciones de esa misma imagen deben llevar la misma dirección de fibras, es decir, deben estar colocadas en la misma posición sobre la hoja, ya que esto es crítico en la mayoría de las aplicaciones.

2) Combinando dos o más imágenes diferentes en una hoja mayor. la combinación de imágenes es una técnica en la cual dos o más trabajos diferentes se imprimen en la misma hoja de máquina. Esto se utiliza frecuentemente cuando el trabajo ocupa tan solo una parte de la hoja de máquina. Utilizando el ejemplo dado anteriormente, si dos cartas diferentes caben en la misma hoja de máquina, se hará el tiraje, después se cortaran y se separaran los dos productos.

La combinaciones de trabajo diferentes es una forma eficiente de reducir costes, pero los dos trabajos no deberían ser muy diferente en cuanto al contenido de imagen. Si en diseño en un caso lleva colores muy intenso y cubriendo una gran área y, en cambio, en el otro trabajo la imagen a reproducir es suave, se pueden tener problemas en la obtención de unos resultados óptimos en ambos casos. Muchas veces estas combinaciones de trabajos suponen buscar soluciones intermedias en la calidad.

3) Producción de un trabajo que va sangrado en los corte. La impresión a sangre es decir que la zona entintada se extiende hacia fuera de la página o abarca más de una página, es una tercera razón que exige cortar después de la impresión. La tinta no se imprime hasta el borde del papel ya que podría introducir tinta en el dorso del pliego. El lugar de ello, el trabajo se imprime en un pliego de formato mayo y después se corta para que la tinta llegue hasta el borde.

Al diseñar trabajos que van a sangre, se ha de asegurar que se aplica una extensión suficiente, más allá del formato que se ha de cortar, en la imagen impresa. Así pues, esa extensión a cortar debería exceder del orden de 3 mm., con respecto a la línea de corte. Este margen de sangre permite pequeñas variaciones durante la operación de corte.

4) Ajustar el contenido al tamaño mínimo del pliego que admite la máquina de impresión. La cuarta razón por la que se puede tener que utilizar una hoja de mayor formato que la que se precisa en el trabajo que se utiliza es la necesidad de ajustarse al tamaño mínimo de formato que admite la máquina de impresión. Si un cliente quiere imprimir, por ejemplo, tarjetas comerciales, la mayoría de maquinas precisan utilizar un formato de hoja que deberá ser superior a 5 X 8 centímetros. Así pues, las tarjetas comerciales son un ejemplo de un trabajo que normalmente ha de imprimir en hojas de mayor tamaño, repitiendo o no la imagen del trabajo.

5) Inclusión de imágenes de control para el seguimiento de la calidad. La razón final que puede haber para la utilizar una hoja mayor del formato del trabajo terminado es la conveniencia de incluir imágenes de control de calidad como pueden ser marcas de registros o tiras de control de color que emplea el pre-prensita para asegurar un registro exacto, una densidad de tinta adecuada, una ganancia de puntos dentro de límites, etc. Después, las hojas impresas se cortan eliminando esas imágenes

Operaciones de Corte

El proceso de corte depende de factores de calidad tales como la tolerancia en el recorte y la exactitud del registro, así como también de la maquina que se esté utilizando. Es posible cortar y eliminar recorte en algunas maquinas, especialmente en maquinas de bobina. Con ello se reduce el coste cuando se trata de tirajes de gran volúmenes pero puede haber algunas pequeñas oscilaciones en la calidad. En aquellos trabajos en los que se emplea el papel en hojas, la mejor opción es utilizar, después, una guillotina.

La guillotina utiliza una cuchilla muy grande que se desplaza verticalmente y con gran fuerza para cortar el papel. La mayoría de las guillotinas pueden cortar siete o diez centímetros de papel de un solo descenso. Esto significa que la operación de corte es una forma rápida de transformar pilas de grandes formatos en pilas de pequeños formatos.

Las guillotinas son máquinas utilizadas en las industrias gráficas para cortar hojas de papel apilado, plástico, chapo de maderas y material blando, etc.

Los componentes principales de una guillotina son su bancada, un tope posterior en forma de rastrillo móvil para apoyar la pila de papel por el fondo, un pisón que mantiene el papel en su lugar y la cuchilla. El registro correcto se obtiene asegurando que todas las hojas queden bien alineadas con respecto a los demás pliegos.

El operador toma una posteta de hojas y las igualas apoyándola en la guía lateral y en la guía de fondo, utilizando para ello los mismos lados que se habían tomado como referencia para disponer los registros en la máquina de impresión. Después se hace descender el pisón y se aplica presión adecuada para comprimir completamente la pila de papel. Si la presión es insuficiente, la cuchilla comprimirá el papel al cortar y esto dará como resultado un corte no uniforme. Si por el contario se aplica demasiada presión en el pisón se producirá una marca en los primeros pliegos superficiales de la pila de papel.

Otras técnicas empleadas para el corte

Las guillotinas son muy normales en las impresoras, llámese editoras, publicitarias o imprenta como usualmente suele llamársele. Pero cuando se emplean otras técnicas de corte en otras aplicaciones. Cuando se imprime a partir de bobinas, se emplean cortadoras rotativas que cortan el papel en el sentido paralelo a la dirección de impresión, mientras que otras cuchillas cortadoras realizan el corte transversal. Esto dispositivos de corte se utilizan también en algunas maquinas plegadoras para separar las paginas múltiples que han de tratarse separadamente porque su terminación lo requiere.

Es muy importante que la tinta se haya secado suficientemente antes de realizar un corte ya que la presión ejercida por la guillotina podría generar un repintado, es decir transferiría la tinta de una hoja a otra. Algunos colores de tinta o tipos de tintas precisan más tiempo para el secado que otras. Los colores azules reflectantes, por ejemplo son especialmente muy difícil para el secado; como resultados de esto algunos trabajos pueden precisar unos tiempos más largo en su proceso de secado que otros ante de la ejecución del corte, especialmente cuando el papel es estucado.

Cuando se diseña un trabajo que va a precisar el corte, ha de tener en cuenta el tamaño y la forma concreta que tendrá el producto acabado. En general las formas cuadradas y rectangulares son más fáciles y mas económicas que las formas que precisan curvas, en cuyo caso se precisa realizar un troquelado para su embellecimiento.

Los factores principales que pueden influir en el costo del corte son:

· Tipo de papel utilizado para la impresión

· Complejidad del corte a realizar con respecto al contenido

· El hecho de que existan o no sangrado en el diseño.

Lo primero es que el papel se corta en montones, de siete o más centímetros. La cantidad de hojas varias según sea el calibre del papel, los papeles más finos permiten poner más hojas en cada una de esas pequeñas pilas que en el caso de los papeles más gruesos. Algunos de los papeles pueden precisar también el corte en montones más pequeños para evitar el movimiento excesivo o demasiada presión durante la operación de corte, cuando se cortan formularios continuos que llevan su capa de material copiador, por ejemplo, un exceso de presión puede crear marcas en los primeros pliegos impresos.

Una distribución correcta de las paginas genera poco desperdicios de papel. No obstante, muchas veces no se llega a cumplir con este ideal por causa de varias situaciones:

Los diseñadores ponen marcas de registros y barras de control de color en el papel para la impresión y después se cortan antes de su entrega al cliente.

Si el diseño lleva algunas imágenes sangradas, entonces se precisan entonces un corte final para disponer de ese borde sangrado.

La máquina de impresión puede precisar que uno de los bordes no impreso del formato se utilice como borde de pinzas o guía circunferencial en el transporte de las hojas desde el sistema de marcado hasta la mesa receptora de la prensa.

Los troqueles como parte del acabado de un impreso

El troquel se utiliza cuando no se puede obtener de la forma deseada en el producto final mediante una guillotina con cortes rectos, estos productos que precisan un troquelado puede ser cajas en sus diferentes tamaños, sobres, impresos con ventanas y, además cualquier otro impreso complicado con fines promocionales u otras aplicaciones para su acabado.

El troquelado puede realizar cortes más satisfactorio y con mejor detalle que cualquier otro tipo de proceso de corte, entre ellos se adhieren cortes irregulares, por ejemplo los cortes que quedan al interior a los bordes de la pagina, la formación de estructuras para cajas, etc.

Proceso de troquelado en la terminación de impreso.

El troquelado se utiliza cuando no se puede obtener la forma deseada en el producto final mediante una guillotina en cortes rectos. Los productos que precisan troquelado pueden ser cajas, sobres, elementos con ventanas y, en general, cualquier impreso complicado con fines promocionales u otras aplicaciones.

Los diferentes métodos de troquelados tienden a funcionar como si se aplicara un cortador de galletas en la cocina, es decir, utilizando un troquel que va previsto de unas cuchillas y plecas que reproducen el perfil de lo que se quiere obtener en un imprevisto con vista a embellecerlo.

El troquelado puede utilizarse a efectos adicionales y decorativos. Por ejemplo si queremos preparar una caja para pizzas, el troquelado produce una estructura plana que, una vez instalada, sirve para contener, proteger e aislar la pizza. Los índices troquelados en una libreta ayudan a encontrar fácilmente una sección o un índice.

El troquelado puede también ser utilizados para realizar efectos decorativos. Por ejemplo, si se troquelan ventanas en los uniformes se pueden mejorar su aspecto profesional. Los folletos comerciales que van troquelados en la misma forma que el producto que se pretende vender llevan, también un mensaje bastante efectivo.

El troquelado puede también utilizarse a efectos decorativos. Por ejemplo, si se troquelan ventanas en los uniformes se puede mejorar su aspecto profesional. Los folletos comerciales que van troquelados con la misma forma que el producto que se pretende vender llevan, también, un mensaje muy efecto.

Utilidad en los impresos:

El troquelado es casi siempre más caro que el corte de guillotina por que se precisa prepara el troquel para la realización del trabajo según la orden de producción. Por eso cuando se dispone ya de un troquel, su preparación implica va a ser relativa y lenta. El troquelado se reserva para aquellas situaciones que no pueden resolverse mediante el corte tradicional.

Los impresos siguientes requieren de troquelado para su terminación:

Ø Curvas,

Ø Ángulos de menos de 90º

Ø La mayoría de ángulos de más de 90º

Ø Esquinas interiores de 90º

Ø Realizaciones de una ventana u otro tipo de cavidad en el papel.

Podemos decir que un material plano tiene forma parecida a una señal de tráfico. Si los ángulos son superiores a 90º, es posible construir con la guillotina la forma correspondiente cortando los bordes. La forma de prepara en un pedazo de madera y entonces el operario alinea el papel con el Angulo apropiado antes de activar la guillotina. Si se realiza un pequeño análisis de costos se podrá decir que es lo más efectivo, si la guillotina o troqueladora en casos en que ambos procesos puedan utilizarse.

Debemos intentar crear un producto en forma de L plana, se precisa entonces el troquelado. A pesar de que los ángulos de esa estructura en forma de L sean de 90º y no hay curva curvas ni ventanas el corte interior de 90º en verdad es de 270º, el cual se ha de cortar mediante troquelado. En este caso, se puede preparar un troquel especial que corte tanto la línea interior como la línea exterior.

Cuando trabajamos estructuras complejas, como es el caso de los sobres o las cajas de cartón, se pliegan, forma unos rectángulos muy regulares que parece como si estuvieran cortados mediante una guillotina. Antes de plegar esos productos, no obstante, se habrá tenido que utilizar troqueles especiales que den la forma al producto impreso. Como hay en la práctica miles de diferentes tipos de cajas y formas, puede decirse que cada producto precisa su propio troquel.

Aplicación del troquel l proceso de troquelado se lleva a cabo según varias maneras posibles. El troquelado mediante fleje de acero es uno de los métodos más Ecomunes, en el que se utiliza una madera especial contrachapa en la que se clavan los flejes de acero.

Los troqueles son flejes de acero, pueden crearse también en forma cilíndrica para troquelado rotativo cuando se trata de su utilización en maquinas rotativas de gran formato, los troqueles de flejes de acero para el troquelado rotativo son más difíciles de preparar pero ofrecen unas velocidades de producción mucho mayores.

Podemos afirmar que el proceso de troqueles para embuchadora tiene particularidad de utilizar el troquel que está abierto por ambos lados de forma que el material vaciado o cortado va pasando por su interior. Para ellos se utiliza una fuerza de empuje que obligue el corte. Este es el método más habitual para troquelar sobres y se utiliza también, en el troquelado de etiquetas que van posteriormente engomadas.

Los troqueles rotativo mecanizado funciona en forma similar que el fleje de acero rotativo pero dispone de una base sólida y se emplea en maquinas de bobinas. Este método se acostumbra a utilizar en maquinas de banda estrecha para etiquetas con soporte autoadhesivo. El material autoadhesivo recibe un Demi-troquelado superficial para facilitar después la separación de la etiqueta manteniéndola aun en el soporte interior.

La malla del material de la etiqueta se separa en línea. Este tipo de semicorte en el que se troquela únicamente la capa superior del material y no el soporte base, se emplea frecuentemente en la impresión de etiquetas autoadhesivas.

En el caso de trabajos muy complejos se puede emplear también el corte mediante láser. El láser puede realizar perfiles de troquelados muy sofisticados y se emplea entonces para la realización de tarjetas de felicitación y otros productos similares. No obstante, este método es relativo y lento y se emplea únicamente en tirajes muy cortes o cuando el diseño es tan complejo que es imposible troquelar en forma tradicional. Otras aplicaciones de especialidad del troquelado emplean sistemas de calor o sistemas ultrasónicos para cortar materiales diferentes.

Preparación y definición del troquelado:

El troquelado mediante fleje de acero es el tipo más común de troquelado y aporta las ventajas de una puesta a punto rápida y alta versatilidad en su utilización. Los troqueles de fleje de acero son menos caros que los otros métodos. Se emplean extensamente para la impresión de cajas plegables de cartoncillo, cajas de cartón ondulado, elementos para punto de venta y productos comerciales.

Los troqueles de acero con fleje de acero pueden hacerse en plano o en acción rotativa. Los troqueles pueden utilizarse repetidamente para los tiros y retiros del impreso, como es el de las aplicaciones de envases y embalajes. Troqueles de fleje de acero han de sustituirse cuando se dañan o se desafilan, normalmente sacando el fleje de su base y sustituyéndolo, sin tener que rehacer el conjunto.

Los procesos de troquelado se realizan normalmente en forma manual, si bien hay procesos automatizados que pueden aplicarse en varias fases. Se puede utilizar cualquier combinación de flejes de acero dependiendo del diseño. El método más común sitúa al fleje de acero alrededor de perímetro del objeto, con filetes de hender para el plegado. Dependiendo de la complejidad, un troquel de acero, aunque sea pequeño, puede precisar varias horas en su preparación.

Los troqueles de acero se preparan con una base de madera contrachapada, con un espesor que puede oscilar entre 13 y 16 milímetros, que se fabrica especialmente para que no se deforme. Después, los flejes o filetes de acero para corte, hendido o perforado se montan sobre esa base.

El perfil del troquel se dibuja sobre la base, normalmente a mano o calcando una imagen obtenida mediante el ordenador. El troquelador corta una fina hendidura en esa base de madera e introduce en ella el fleje de acero. Este proceso se puede automatizar mediante sistemas láser que acostumbran a producir un troquel mucho más preciso.

Muchas veces se precisan "puentes" para unir interrupciones de corte de forma que no quede un fragmento de la base de madera totalmente suelt o. Estos puentes se sitúan estratégicamente, normalmente allí donde el filete no quede bien sujeto.