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Fundamentación teórica competencias laborales



    El termino competencia se deriva de la palabra latina
    competere. En español existen dos verbos, competer y
    competir, que provienen de este verbo latino original. En el
    análisi etimológico del término, competencia
    es una palabra tomada del latin competere "ir una cosa al
    encuentro de otra, encontrarse, coincidir", "ser adecuado,
    pertenecer" que a su vez deriva de petere: "dirigirse a, pedir".
    Tiene el mismo origen que competer. "pertenecer, incumbir". Estos
    significados se remontan al siglo XV.

    Sobre competencia, se puede contar con tantas
    definiciones como expertos en la materia, sin embargo un concepto
    generalmente aceptado la establece como una capacidad efectiva
    para llevar a cabo exitosamente una actividad laboral plenamente
    identificada. (Guzmán & Marín, 2011) La
    Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha definido
    el concepto de competencia como la idoneidad para realizar una
    tarea o desempeñar un puesto de trabajo eficazmente por
    poseer las calificaciones requeridas para ello1. En este caso,
    los conceptos: competencia y calificación, se asocian
    fuertemente dado que la calificación se considera una
    capacidad adquirida para realizar un trabajo o desempeñar
    un puesto de trabajo.

    La Norma Internacional NC-ISO 9000 del 2005 en Sistemas
    de Gestión de la Calidad, Fundamentos y Vocabulario resume
    "Competencia" como: "Aptitud demostrada para aplicar
    conocimientos y habilidades".

    Por otra parte las Normas Cubanas 3000, 3001 y 3002 del
    2007 del SGICH y específicamente en la NC 3000:2007, se
    plantea que competencia laboral es "el conjunto sinérgico
    de conocimientos, habilidades, experiencias, sentimientos,
    actitudes, motivaciones, características personales y
    valores, basado en la idoneidad demostrada, asociado a un
    desempeño superior del trabajador.

    Sobre competencia, se puede contar con tantas
    definiciones como expertos en la materia, sin embargo un concepto
    generalmente aceptado la establece como una capacidad efectiva
    para llevar a cabo exitosamente una actividad laboral plenamente
    identificada. (Guzmán & Marín,
    2011).

    La Organización Internacional del Trabajo (OIT)
    ha definido el concepto de competencia como la idoneidad para
    realizar una tarea o desempeñar un puesto de trabajo
    eficazmente por poseer las calificaciones requeridas para ello1.
    En este caso, los conceptos: competencia y calificación,
    se asocian fuertemente dado que la calificación se
    considera una capacidad adquirida para realizar un trabajo o
    desempeñar un puesto de trabajo.

    La Norma Internacional NC-ISO 9000 del 2005 en Sistemas
    de Gestión de la Calidad, Fundamentos y Vocabulario resume
    "Competencia" como: "Aptitud demostrada para aplicar
    conocimientos y habilidades".

    Por otra parte las Normas Cubanas 3000, 3001 y 3002 del
    2007 del SGICH y específicamente en la NC 3000:2007, se
    plantea que competencia laboral es "el conjunto sinérgico
    deconocimientos habilidades, experiencias, sentimientos,
    actitudes, motivaciones, características personales y
    valores, basado en la idoneidad demostrada, asociado a un
    desempeño superior del trabajador y la organización
    (…)". Lo que se resume en la figura 1.2 que se muestra a
    continuación:

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    Figura 1.2: Resumen de la conceptualización de
    competencias laborales. Fuente:

    Elaboración propia.

    Teniendo en cuenta los elementos anteriores se define
    como competencia los conocimientos, destrezas, habilidades,
    aptitudes, actitudes e intereses, capacidades, valores que hacen
    a las personas más eficaces en una determinada
    situación, es decir, un desempeño exitoso de las
    personas en su trabajo, funciones y responsabilidades. Estas
    características marcan las diferencias asociadas al
    éxito y los comportamientos observables asociados a
    niveles de desempeño sobresalientes y que pueden ser
    transmitidos y afianzados por otras personas.

    Clasificación de las competencias. La
    noción de competencia no proviene ni de un solo paradigma
    teórico, ni de una sola tradición
    psicopedagógica, su uso y aplicación
    específica está dada según las necesidades y
    orientaciones que cada autor considera imprimirle. Esto se
    convierte en un campo fértil de necesidades de
    cambio.

    Aunque se trata de un término muy utilizado, no
    existe unanimidad en la bibliografía en cuanto al concepto
    de competencia. Sin embargo, una buena categorización de
    éstas que permite aproximarse mejor a las definiciones, es
    la que diferencia tres enfoques, a saber:

    1. El primero, denominado "funcionalista" concibe la
    competencia como la capacidad de ejecutar tareas.

    2. El segundo, denominado "conductista" la concentra en
    atributos personales (actitudes y capacidades).

    3. El tercero, denominado "holístico", incluye a
    los dos anteriores.

    Leonard Mertens (1997), quien pertenece a la escuela de
    pensamiento funcionalista, clasifica las competencias de la
    siguiente manera:

    Competencias genéricas: "Se relacionan con
    los comportamientos y actitudeslaborales propios de diferentes
    ámbitos de producción, como por ejemplo:
    lacapacidad para el trabajo en equipo, habilidades para la
    negociación, planificación,entre otras".

    Competencias específicas: "Se relacionan
    con los aspectos técnicos directamenterelacionados con la
    ocupación y no son tan fácilmente transferibles a
    otros contextos laborales, como por ejemplo: la operación
    de maquinaria especializada, la formulación de proyectos
    de infraestructura, entre otras".

    Competencias básicas: "Son las que se
    adquieren en la formación básica y quepermiten el
    ingreso al trabajo, como por ejemplo: habilidades para la lectura
    yescritura, comunicación oral, cálculo, entre
    otras".

    Pablo Cardona y Ma N. Chinchilla (1999), quienes
    pertenecen a la escuela depensamiento conductista, clasifican las
    competencias de la siguiente manera, a saber:

    Competencias técnicas o de puesto: "Son
    aquellos atributos o rasgos distintivosque requiere un trabajador
    excepcional en un puesto determinado. Estas
    incluyenconocimientos, habilidades o actitudes
    específicas, necesarias para desempeñar unatarea
    concreta".

    Competencias directivas o genéricas: "Son
    aquellos comportamientos observablesy habituales que posibilitan
    el éxito de una persona en su función directiva.
    Estassegún los autores, aunque se consideran
    genéricas y una empresa pueda enfatizarmás en una
    que en otra, pueden estudiarse de manera conjunta a partir del
    análisis dela función directiva".

    Gerhard Bunk (1994), quien pertenece a la escuela de
    pensamiento holística, clasifica las competencias de la
    siguiente manera:

    Competencia técnica: "Es el dominio
    experto de las tareas y contenidos del ámbitode trabajo,
    así como los conocimientos y destrezas necesarios para
    ello".

    Competencia metodológica:"Implica
    reaccionar aplicando el procedimientoadecuado a las tareas
    encomendadas y a las irregularidades que se presenten,encontrar
    soluciones y transferir experiencias a las nuevas situaciones de
    trabajo".

    Competencia social: "Colaborar con otras personas
    en forma comunicativa y constructiva, mostrar un comportamiento
    orientado al grupo y un entendimiento interpersonal".

    Competencia participativa: "Participar en la
    organización de ambiente de trabajo, tanto el inmediato
    como el del entorno, capacidad de organizar y decidir, así
    como de aceptar responsabilidades".

    Otras clasificaciones de competencias se relacionan a
    continuación con la intención de tener una mayor
    cantidad de elementos que contribuyan al debate:

    Carlos González y Leonardo Sánchez (2003)
    citado en Hernández (2011), identifican tres grupos de
    competencias: las básicas, las personales y las
    profesionales.

    Competencias básicas: Son aquellas en las
    que la persona construye las bases de su aprendizaje (interpretar
    y comunicar información, razonar creativamente y
    solucionar problemas, entre otras), que reafirman la
    noción del aprendizaje continuado y la necesidad de
    aprender a aprender.

    Requieren de instrumentaciones básicas como la
    idoneidad para la expresión oral yescrita y del manejo de
    las matemáticas aplicadas y ponen en movimiento
    diversosrasgos cognitivos, como la capacidad de situar y
    comprender de manera crítica, lasimágenes y los
    datos que le llegan de fuentes múltiples; la
    observación, la voluntad deexperimentación y la
    capacidad de tener criterio y tomar decisiones.

    Competencias personales: Son aquellas que
    permiten realizar con éxito las diferentes funciones en la
    vida (actuar responsablemente, mostrar deseo de superación
    y aceptar el cambio, entre otras).

    Constituyen un conjunto de difícil
    definición, pues están en función de las
    capacidades y potencialidades de expresión de un grupo de
    características que se manifiestan en dependencia del
    ambiente en que se desarrolle la actividad, tales como seguridad
    en sí mismo, capacidad para dominar los sentimientos y las
    tensiones emocionales, curiosidad, argumentación
    crítica y capacidad analítica.

    Competencias profesionales: Son las que
    garantizan cumplir con las tareas yresponsabilidades del
    ejercicio profesional.

    Se reconoce que las cualidades de las personas para
    desempeñarse productivamenteen una situación de
    trabajo, no sólo dependen de las situaciones de
    aprendizajeescolar formal, sino también del aprendizaje
    derivado de la experiencia en situacionesconcretas de
    trabajo.

    Pernalete (2001) 2 se refiere a tres tipos de
    competencias:

    Competencias generales o básicas: Son de
    índole formativa, adquiridaspreviamente al ingreso de un
    oficio (lecto-escritura, interpretar textos, aplicarsistemas
    numéricos, saber expresarse, escuchar. Afectan a todos los
    individuosde la organización.

    Competencias técnicas o
    específicas:
    Habilidades específicas
    implícitas en elcorrecto desempeño de puestos de un
    área funcional específica. Define un perfilconcreto
    de la actividad (habilidad en el uso de computadoras bajo
    ambienteWindows, lectura e interpretación de
    planos).

    Competencias conductuales: Actitudes, rasgos de
    personalidad, motivos queafectan las competencias generales o
    básicas y las técnicas o especificas; contribuyen
    al éxito y diferenciación individual.

    Un enfoque de competencias que favorece en gran medida
    el logro de los objetivos del presente trabajo, viabilizando su
    desarrollo y comprensión, es el aportado por Matos Santana
    (2005), dada la caracterización que hace de las
    competencias en tres grandes grupos:

    Competencias básicas:Las competencias
    básicas están relacionadas con elpensamiento
    lógico matemático y las habilidades comunicativas,
    que son la basepara la apropiación y aplicación del
    conocimiento científico provisto por las distintas
    disciplinas, tanto sociales como naturales. Son el punto de
    partida para que las personas puedan aprender de manera continua
    y realizar diferentesactividades en los ámbitos personal,
    laboral, cultural y social. De igual manera,permiten el
    desarrollo de las ciudadanas y las laborales.

    En el contexto laboral, las competencias básicas
    permiten que un individuo entiendainstrucciones escritas y
    verbales, produzca textos con distintos propósitos,
    interpreteinformación registrada en cuadros y
    gráficos, analice problemas y sus posiblessoluciones,
    comprenda y comunique sentidos diversos con otras
    personas.

    Competencias ciudadanas: Son un conjunto de
    conocimientos, habilidades y actitudes que permiten que una
    persona se desenvuelva adecuadamente ensociedad y contribuya al
    bienestar común y al desarrollo de su localidad o
    región.Están referidas a la capacidad de ejercer la
    ciudadanía y de actuar con base enlos principios
    concertados por una sociedad y validados universalmente.
    Ademásde relacionarse con la actuación de un
    individuo, las competencias ciudadanasimplican la capacidad
    para

    Monografias.comMonografias.comMonografias.comefectuar juicios morales, conocer el
    funcionamiento delestado y comportarse e interactuar con otros y
    consigo mismo.

    Competencias laborales: Son el conjunto de
    conocimientos, habilidades yactitudes que aplicadas o
    demostradas, en situaciones del ámbito productivo, tantoen
    un empleo como en una unidad para la generación de ingreso
    por cuentapropia, se traducen en resultados efectivos que
    contribuyen al logro de losobjetivos de la organización o
    negocio. En otras palabras, la competencia laborales la que una
    persona posee para desempeñar una función
    productiva enescenarios laborales, usando diferentes recursos
    bajo ciertas condiciones, queaseguran la calidad en el logro de
    los resultados.

    Estas competencias laborales se clasifican, a su vez, en
    generales y específicas. Por la importancia que tienen en
    la presente investigación, en la tabla 1.1 se detallan
    algunoselementos que las caracterizan según
    (Bogotá, 2003):

    Tabla 1.1 Tipos de competencias laborales.
    Fuente:
    Elaboración propia.

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    El concepto de competencia laboral emerge en los
    años ochenta con cierta fuerza en algunos países
    industrializados, sobre todo en aquellos que venían
    arrastrando mayores problemas para relacionar el sistema
    educativo con el productivo, como una respuesta ante la necesidad
    de impulsar la formación de la mano de obra.

    1.2 Impacto de las competencias en las organizaciones a
    nivel global.

    La aplicación del enfoque de competencias
    laborales se inició en el Reino Unido en
    1986.Posteriormente fue asumido por Australia (1990) y
    México (1996), a través de
    políticasimpulsadas por los respectivos gobiernos
    centrales para consolidar sistemas nacionalesde
    elaboración, formación y certificación de
    competencias, con el propósito de generarcompetitividad en
    todos los sectores de la economía. En otros países
    como Alemania,Francia, España, Colombia y Argentina,
    dichos sistemas han sido promovidos por laacción de los
    Ministerios de Educación, Empleo y Seguridad Social. En
    Estados Unidos,Canadá, Japón y Brasil, entre otros,
    surgen por iniciativa de empresarios y trabajadorespara propiciar
    la competitividad de algunos sectores económicos.
    (Bogotá, 2003) Muchas empresas en Estados Unidos, Europa y
    recientemente en América hanincorporado a la
    gestión de recursos humanos la gestión basada en
    competenciaslaborales como una herramienta para mejorar la
    productividad y mantener un climapositivo en las relaciones con
    sus colaboradores. La justificación de estos esfuerzos se
    encuentra en el intento de mejorar los niveles de productividad y
    competitividad mediantela movilización del conocimiento y
    la capacidad de aprender en la organización. Se
    haceevidente así, la tendencia de revalorización
    del aporte humano a la competitividadorganizacional.

    En Australia se adopta el enfoque de las competencias a
    nivel nacional y en 1995 se crea el Australian Qualifications
    Framework (AQF), un sistema que une a las escuelas, a los centros
    de formación y capacitación y a los sectores de
    educación superior en base a estándares comunes de
    competencias.

    En Francia se ha implantado un Centre
    Interinstitucionnels de Bilans de Compétences (CIBC) que
    viene ayudando a los empresarios y trabajadores a identificar,
    evaluar y certificar las competencias laborales de los
    trabajadores y apoyar el desarrollo de las carreras individuales
    de los mismos.

    En general, los países desarrollados que han
    implementado a cabalidad un Sistema Nacional contaban con una
    tradición de formación profesional arraigada,
    socialmente legitimada y con amplia cobertura, por lo que la
    tarea fue una reorientación del sistema previo. Los
    países latinoamericanos, en cambio, han tenido que iniciar
    la implementación de algo nuevo, porque la
    institucionalidad existente de formación para el trabajo
    presenta debilidades y obstáculos altamente relevantes
    para el logro de un sistema nacional; entre otros, una gran
    cantidad de instituciones de formación desagregadas y
    aisladas entre sí, con poca tradición y sujetas a
    las fluctuaciones del mercado de la educación y con
    currículo desalineados con las necesidades del mercado
    laboral.

    La diferencia más contundente entre los
    países desarrollados y los latinoamericanos es que los
    primeros han implementado a cabalidad (a excepción de
    Japón, que se encuentra aún en proceso de
    implementación) sistemas nacionales de capacitación
    y certificación por competencias.

    Conclusiones:

    Desde una perspectiva que maximice el potencial de los
    sistemas de capacitación y certificación por
    competencias como forma de protección social laboral, sin
    duda un sistema nacional es más propicio, como en los
    casos de los países desarrollados. Un sistema implementado
    a nivel nacional facilita la transferibilidad interna de la
    certificación a la vez que, al constituirse como una
    institucionalidad estable asegura los recursos necesarios para la
    sustentabilidad del sistema, sin necesidad de priorizar
    exclusivamente las demandas de los sectores productivos, de esta
    forma adquiere cierta autonomía para focalizarse en
    aquellos segmentos prioritarios de la población en
    términos de riesgos sociales.

    Sin embargo, es relevante considerar el contexto
    específico latinoamericano ante el cual estas iniciativas
    se enfrentan, donde parece más adecuado continuar con el
    avance paulatino de diseño, implementación y
    evaluación de programas específicos, antes que
    pretender crear abruptamente un aparato institucional
    centralizado, como lo realizado en México. Tras lo cual y
    previa evaluación de los programas, es necesario primero
    encontrar un adecuado consenso social entre empleadores, estado,
    trabajadores y la oferta de capacitación para valorar el
    aporte que la constitución de un sistema nacional puede
    significar.

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    Autor:

    Lic. Adriana Quintero Muñoz

    Dra. Orquidea Urquiola Sánchez

    MSc. Omar Sánchez Valladarez

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