Al grito de ¡estamos con vosotros!,
¡aquí están los misiles!, el senado
norteamericano aprobó 225 millones de dólares para
el sistema de defensa de misiles de Israel denominado
"Cúpula de Hierro". El Secretario de Defensa
norteamericano Chuck Hagel lo había solicitado como una
medida urgente para reponer el arsenal bélico
Israelí.
El lobby judío-sionista AIPAC hizo suya la
presión respectiva señalando que se trataba de una
emergencia y que era responsabilidad del Senado con el aliado
número uno de los EEUU y porque financiar a Israel es
asegurarse que "nuestros hijos tengan un futuro."
Con este refuerzo, el genocidio de niños y
mujeres bautizado como "ataque de fuerza monstruosa", se
incrementó al amparo de una supuesta "tregua" concebida
por el ministro sionista-israelí de Defensa, Moshe Yaalon
y el Secretario de Estado norteamericano John Kerry. De lo que se
trataba era de distraer a la población del terror que se
vive en Palestina al propio tiempo que generar una ilusión
en la opinión mundial para enseguida acusar a Hamás
de haber roto la "tregua" y recrudecer los ataques "en defensa
propia".
La mentira dio la vuelta al mundo aprovechando el
soporte mediático de las cadenas informativas del imperio
como CNN, BBC, FOX, MSNBC, PRISA, La Voz de América, las
agencias de noticias y sus repetidores audiovisuales y escritos
en todo el planeta.
¿Qué es el
AIPAC?
"Sé que cuando visito AIPAC estoy entre
amigos – buenos amigos, amigos que comparten mi compromiso fuerte
para asegurarse de que el vínculo entre Estados Unidos e
Israel es inquebrantable hoy, mañana; irrompible,
irrompible para siempre." (Presidente Barack
Obama)
AIPAC, es la sigla de American Israel Public Affairs
Committee (Comité de Asuntos Públicos Estados
Unidos-Israel) uno de los lobbies judío-sionistas
más importantes del mundo. La misión de AIPAC es
fortalecer, proteger y promover la relación entre EE.UU. e
Israel para mejorar la seguridad de Israel y de Estados Unidos.
(http://www.aipac.org/about/mission)
Establecido en 1951 por Isaiah L. Kenen (judío
canadiense 1905-1988), durante el gobierno de Dwight David
Eisenhower, tuvo como antecedente al Comité
Americano-Sionista de Asuntos Públicos (AZCPA) fundado por
el mismo Kenen.
AIPAC es el lobby que agrupa por igual a judíos y
pro- judíos sionistas republicanos y demócratas y
es la primera fuerza política de presión que
"rompe" las puertas de la Cámara de Representantes
(Congreso y Senado) para imponer sus exigencias en asuntos y
legislación relacionados con Israel y su política
de expansión, terror y muerte en Oriente Medio y el
mundo.
"Representa" a las élites
judío-masónicas del poder económico,
financiero, industrial y bélico que gobiernan el mundo.
Tiene como tarea fundamental canalizar las aportaciones
monetarias de la comunidad judía norteamericana a diversas
organizaciones que trabajan en el mundo a favor del sionismo
internacional y a los partidos demócrata y republicano.
Algunas fuentes señalan que desde 1990 sus
aportes a estos partidos habrían sobrepasado
los 60 mil millones de dólares.
A sus conferencias anuales asiste el Presidente de turno
de los EEUU, aparte de los dos tercios de integrantes de
la Cámara de Representantes. Definida como la
mayor reunión del movimiento pro-Israel, el presente
año (2014) congregó más de 14.000 delegados
de 50 Estados durante "tres de los días
más importantes sobre el futuro de Israel", aparte de
miles de participantes. Se realizó en el Centro de
Convenciones de Washington en Washington, DC con asistencia de
Obama.
Es importante enfatizar el poder de esta
organización en las decisiones del gobierno estadounidense
teniendo en cuenta que la población judía-sionista
en Estados Unidos no llega a los seis millones, para una
población total de 320 millones de norteamericanos. Pero
los judíos-sionistas, constituyen lo que se llama un
"electorado activo". En un país que tiene una de las
más altas tasas de abstención, esto quiere decir
que el electorado judío se moviliza en masa para votar por
el candidato previamente digitado por el Club de Bilderberg
(igualmente sionista), más allá del color de su
piel. Éste se compromete a defender los intereses del
sionismo israelita bajo el lema: "Proteger a los judíos:
El que no está con nosotros está contra
nosotros".
Pero el AIPAC no sólo impone al presidente y
vicepresidente norteamericanos. Lo hace también con los
funcionarios en los altos cargos estatales. Los Secretarios de
Estado y de Defensa, los altos mandos de las Fuerzas
Armadas, de la ONU, OEA, FMI, BM, BID, USAID, CIA, DEA, la
OTAN, las Embajadas, y de cuanta institución sea vital
para afianzar los intereses del sionismo. No importa origen,
color, filiación religiosa. De lo que se trata es de
contar con un "poder permanente" que suponga la continuidad de
servicio de los distintos gobiernos estadounidenses al Estado de
Israel.
Esto explica el inmovilismo de la ONU más
allá de sus declaraciones o resoluciones, de Obama y sus
secretarios de Estado y de Defensa, de la OTAN. Ninguna de las
instituciones del orden mundial establecido bajo el signo de
Sión hará algo contrario a la estrategia del "Gran
Israel" que empieza por limpiar de "gentiles" árabes la
usurpada Palestina.
Y,
¿qué es el Gran Israel?
Retrotrayéndose al mito bíblico del
Génesis 15:18, el sionismo asume que le corresponde a
Israel la propiedad de toda la tierra existente entre el
Río Nilo de Egipto y el Río Eúfrates porque
así se lo dijo el "Señor" a Abraham y para que esta
tierra sea trasferida a sus descendientes.
Traído a nuestros días esto
implicaría el derecho de Israel sobre los
territorios de Siria, Líbano, la parte nor-oriental de
Irak, la parte norte de Arabia Saudí, la franja costera
del Mar Rojo, la Península del Sinaí en Egipto,
así como Jordania, Palestina Cisjordania y Gaza. Estos
tres últimos pasarían a constituir lo que se
llamaría Palesjordán después de una limpieza
étnica y de una nueva "nakba" (o éxodo palestino)
similar al que ocurrió en 1948, cuando se
declaró el Estado de Israel. Pero ya no de 700 mil
palestinos, sino de los que queden con vida luego de la masacre
actual.
Con relación a Cisjordania, objetivo del actual
bombardeo israelí, cabe recordar que Isaac Shamir
decía que era parte integral del Estado de Israel y que no
sería devuelta a nadie. Shamir (judío polaco y
sionista 1915-2012), fue director del servicio de inteligencia
israelí Mossad, dos veces primer ministro de Israel
durante los gobiernos norteamericanos de Reagan y de Bush-padre,
artífice de los acuerdos con Egipto y el Líbano y
mentor de Netanyahu y de su partido el Likud.
El "Gran Israel" no es pues otra cosa que la
ambición sionista que se condice con el "Proyecto para el
Nuevo Siglo Americano" (PNAC) de reconfigurar el mapa actual de
Oriente Medio con Israel como el Estado hegemónico en el
área para hacer frente a Irán, Rusia, Corea del
Norte, dominar Euroasia y quebrar a China y la influencia en su
mar meridional.
Suponer, por tanto, "desencuentro" alguno entre
el cinismo del gobierno norteamericano y la
prepotencia israelita, o entre la soberbia de Netanyahu y
la verborrea del consuetudinario consejero de seguridad
estadounidense Zbigniew Brzezinski diciendo que "EE.UU. tiene
derecho a decidir su propia política de seguridad nacional
y no seguir cual mula estúpida lo que hagan los
israelíes", es sencillamente ingenuo.
Brzezinski no es sólo el judío polaco y
sionista masón, fundador de "La Trilateral" que define la
estrategia bélica del imperialismo sionista, sino el
estratega de la guerra encubierta multicontinental primero,
contra el "comunismo soviético", y luego contra el
"terrorismo" islámico. A él se deben Bin Laden, los
Talibanes y el "muyahidismo" mercenario que actúa
actualmente a través del EIIL y sus diferentes brazos
armados.
El AIPAC no es sólo el gobierno de facto que
dirige la política exterior de EEUU en función de
los intereses israelíes, sino que representa a las
élites sionistas de Israel que comparte idénticos
intereses geopolíticos con las élites sionistas
anglo-norteamericanas y europeas, desde la fundación del
Estado de Israel en 1948.
Sin Israel y su arsenal bélico, EEUU no
podría mantener a los Estados árabes de Oriente
Próximo bajo la amenaza constante de un ataque nuclear.
Tampoco podría asegurarse el servilismo de Arabia Saudita,
los Emiratos árabes, la Liga árabe. El control del
petróleo y el narcotráfico.
Sin los 3 mil millones de dólares en
ayuda militar de los EEUU, el gobierno sionista de Israel no
podría mantener el estado actual de terrorismo y
avasallamiento de la población palestina y la
usurpación de su territorio y de otros aledaños.
Así está previsto en el "Memorando de Entendimiento
de 2007" entre los EE.UU. e Israel, que fija en 30 mil millones
de dólares la "ayuda" para el estado judío en 10
años. "Ayuda" considerada como "asistencia de seguridad
para seguir afrontando las crecientes amenazas que
plantean los grupos "terroristas y hacer uso de su
legítima defensa".
En este marco la posición de EEUU frente a
Irán no es sino el resultado de la política
definida por el AIPAC sobre sanciones impuestas al
Estado Persa en los últimos 15 años. AIPAC acusa a
Irán de lo que la triple alianza sionista
anglo-norteamericana-israelí hace patrocinando las
organizaciones terroristas de mercenarios en el Oriente Medio y a
las que las tesis de Brzezinski dieron nacimiento. Acusa
igualmente a Irán de desarrollar armas nucleares, mientras
"presiona" al senado norteamericano y a la opinión
pública de la necesidad de que Israel cuente con un mayor
arsenal de ojivas nucleares para su legítima defensa y la
defensa de EEUU y sus aliados occidentales.
Pero no sólo Irán forma parte de la
estrategia global de AIPAC y el sionismo imperial. También
los genocidios en Siria e Irak que la prensa y opinión
pública parecieran haber puesto de lado. El
desmembramiento de sus territorios se inscribe dentro de la
endemia sionista que implica el mito hebraico al que he hecho
referencia. Por eso estiman los entendidos que a Siria e
Irák le seguirán Arabia Saudí y el
Líbano. Y no se crea que se trata de "extremismo
islámico" alguno, como la prensa farsante propala. El EIIL
nada tiene que ver el Islam. Se trata de una "cruzada" de
mercenarios reclutados, entrenados y pagados por Israel, EEUU, el
Reino Unido y la UE, para asegurar el control del
petróleo, el gas, los minerales las drogas.
¿Y
más allá de Oriente Medio?
En el marco de la estrategia global compartida entre
EEUU e Israel, que alienta y empuja el lobby AIPAC, se inscribe
igualmente la masacre y el desarraigo poblacional en el sudeste
de Ucrania por los mercenarios de la Guardia Nacional de Kiev
convocados y entrenados por EEUU. Acción que se
verá incrementada gracias a los 19 millones que el
gobierno norteamericano acaba de aprobarle al de
Poroshenko usando recursos del llamado "Fondo de
Contingencia para la Seguridad Global (GSCF). Los millones de
dólares servirán para "entrenar y equipar a cuatro
empresas de mercenarios e instalar un cuartel general
táctico de la Guardia Nacional de Ucrania", según
comunicó al senado norteamericano el contralmirante USA
John Kirby portavoz del Pentágono. También entra,
el derribo del Boeing 777 en la frontera de ucrania para generar
el clima de rechazo público contra Rusia.
En este sentido, y desde una perspectiva
geopolítica y estratégica de control de recursos,
accesos y mercados, lo que ha empezado a recrudecer en el
noroccidente de China no son hechos aislados. Me refiero al
"ataque de los cuchillos" en el servicio de tren de la ciudad
de Kunming, capital de la provincia de Yunnan, y a
los movimientos en Xinjiang, territorio habitado por los
"uigures" (musulmanes de origen turco) donde ya habría
aparecido una supuesta "Brigada de los Mártires Chinos"
aparentemente vinculada a la defensa de los derechos de esa
población musulmana. Esta "Brigada", ya se
adjudicó la "desaparición" del Boeing de Malasia
Airlines donde murieron más de 220 personas. Entre estas,
4 de los propietarios chinos de la patente de semiconductores de
la empresa Freescale que ahora quedó en manos del
judío masón Jacobo Rotschild. Igualmente se han
atribuido el "ataque de los cuchillos" donde murieron 33 personas
y más de 100 resultaron heridas.
Lo que no puede perderse de vista es que tanto en
Xinjiang como en Kasajstan que junto con Rusia y China forman
parte de la "Organización de Cooperación de
Shanghái" (OCS), la "Fundación Nacional para la
Democracia" (NED) norteamericana y sus ONGs subsidiarias, el
Instituto Internacional Republicano (IRI), el Instituto
Internacional Demócrata (NDI), entre otras, vienen
realizando un intenso trabajo de sedición y terror
orientado a boicotear la OCS y todo lo que tenga que ver con el
suministro de gas ruso a China y, ahora último, la
concreción del nuevo tratado energético y comercial
Chino-Ruso.
La estrategia sionista está lejos de agotarse en
el nuevo mapa de Medio Oriente. Pretende la derrota de Rusia y el
fin del suministro de gas natural a Europa y China, el dominio de
Euroasia, el cerco de China y, ¿por qué no?, el
desmembramiento de su territorio. Aquí, la "guerra suave",
hace mucho que empezó.
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Autor:
Rubèn Ramos