La presentación congregó a una gran
cantidad de público en la sede oficial. Entre otros,
contó con la presencia del presidente del Centro Galicia
de Buenos Aires, Héctor Fernández; el presidente de
Ospaña, José Luis Seoane, y el delegado en
Argentina de la Fundación Galicia Salud, Evaristo
Oroña.
"Stella Maris Latorre es una persona que tiene una gran
vinculación con Galicia, la tierra que vio emigrar a sus
hijos, gallegos y gallegas que llegaron a la Argentina con muchos
sueños por concretar", dijo María Xosé
Porteiro. El secretario de actas de la Sociedad Argentina de
Escritores, Rubén Darío Gasparini, expresó
su satisfacción, como lector, al presentar esta historia
creada por la escritora argentina: "Agradezco esta posibilidad
que me honra desde diferentes lugares y, además, creo que
un ser humano enriquece al otro cuando transforma en literatura
una vida". Gasparini comparó a Stella Maris Latorre con
escritores de la talla de Horacio Quiroga o Roberto Arlt. Del
libro, destacó la impresión que le causó el
desarrollo de dos o tres ideas esenciales en la trama, que se
fabrica con hechos. Latorre transforma la escritura en ejercicio
infinito de lectura y logra que la obra trascienda a ésta.
"¡Cualquier lector lo advierte!", aclaró. Luego,
explicó algunos puntos relacionados con la cuestión
periodística y literaria. "Esta historia es una
elegía que me ha causado una gran impresión. Para
Jorge Luis Borges, Don Segundo Sombra era la elegía del
gaucho, y en estas páginas descubriremos que hay una
elegía al hombre. Sucede que frente a una novela el lector
se enfrenta a una duda. El Sastre de Lugo adquiere forma desde su
inicio, convoca a un lector plural y lo obliga a crear
interrogantes que no necesariamente tienen necesidad de ser
respondidos", dijo. Arturo es el sastre, un personaje
arquetípico oriundo de La Coruña, movido por las
intenciones de la autora que, con paciencia de orfebre, se vale
de diversos recursos para interesar al lector que intuye, de
alguna manera, un final impredecible. "Arturo será
sastre", vaticina José, su padre. En Lugo, la vida
enhebrará los hilos del amor y del dinero. Cuando el
sastre habrá de cerrar sus ojos, le recordará a una
mujer que será su cronista y, en la ficción,
sobrevivirá al tiempo" (44).
Notas
- 1. Cambaceres, Eugenio: En la sangre. Buenos Aires,
Plus Ultra, 1968. - 2. López, Lucio V.: La gran aldea. Costumbres
bonaerenses. Buenos Aires, CEAL, 1980.
(Capítulo). - 3.Payró, Roberto: El casamiento de Laucha, en
http://www.librosgratisweb.com/html/payro-roberto/el-casamiento-de-laucha/index.htm - 4. Garasa, Delfín Leocadio: La otra Buenos
Aires. Paseos literarios por barrios y calles de la ciudad.
Buenos Aires, Sudamericana-Planeta, 1987. - 5. Gálvez, Manuel: Nacha Regules. Citado en
Páez, Jorge: El conventillo. Buenos Aires, CEAL,
1970. - 6. Greca, Alcides: La pampa gringa, en
www.fhuc.unl.edu.ar/portalgringo - 7. Marechal, Leopoldo: Megafón. Citado en
Páez, Jorge: El conventillo. Buenos Aires, CEAL,
1970. - 8 Molina, Enrique: Una sombra donde sueña
Camila O'Gorman. Buenos Aires, Seix Barral, 1994. - 9.Orgambide, Pedro: Hacer la América. Buenos
Aires, Bruguera, 1984. Pág. 20. - 10 Forti Glori, Nisa: La crisálida. Buenos
Aires, Corregidor, 1984. - 11. Tirri, Néstor: La piedra madre. Buenos
Aires, Galerna, 2007. 208 páginas.
(Literatura) - 12 S/F: en Tirri, Néstor: La piedra madre.
Buenos Aires, Galerna, 2007. 208 páginas.
(Literatura) - 13. González Rouco, María:
"María Rosa Lojo: la inmigración gallega", en El
Tiempo, Azul 17 de marzo de 1991. - 14. Lojo, María Rosa: Canción perdida
en Buenos Aires al oeste. Buenos Aires, Torres Agüero
Editor, 1987. - 15 Giardinelli, Mempo: Santo Oficio de la Memoria.
Buenos Aires, Seix Barral, 1991. - 16 S/F: en Vázquez-Rial, Horacio: Frontera
sur. Barcelona, Ediciones B, 1998. - 17. Vázquez-Rial, Horacio: Frontera sur.
Barcelona, Ediciones B, 1998. - 18 Cabal, Graciela Beatriz: Secretos de familia.
Buenos Aires, Sudamericana, 2003. - 19 Pagano, Mabel: Agua de nadie. Buenos Aires,
Editorial Almagesto, 1995. - 20 Stamadianos, Jorge: Latas de cerveza en el
Río de la Plata. Buenos Aires, Emecé, 1995. 229
pp. - 21 Bañez, Gabriel: Virgen. Buenos Aires,
Sudamericana, 1998. - 22. Belgrano Rawson, Eduardo: Noticias secretas de
América. Buenos Aires, Planeta, 1998. - 23. Saccomano, Guillermo: El buen dolor. Buenos
Aires, Planeta, 1999. - 24. Mignogna, Eduardo: La fuga. Buenos Aires,
Emecé, 1999. - 25. Delaney, Juan José: Moira Sullivan. Buenos
Aires, 1999. - 26. Gusmán, Luis: Hotel Edén. Buenos
Aires, Norma, 1999. - 27. Goris, Esther: Agatha Galiffi La Flor de la
Mafia. Buenos Aires, Sudamericana, 1999. 415 pp. - 28. Torres Zavaleta, Jorge: La noche que me quieras.
Buenos Aires, Emecé, 2000. - 29. Feierstein, Ricardo: La logia del umbral. Buenos
Aires, Galerna, 2001. - 30. Alonso de Rocha, Aurora: La casa de Myra. Buenos
Aires, Fundación El Libro, 2001. - 31 Henestrosa, Guadalupe: Las ingratas. Novela
Sentimental. Buenos Aires, Clarín-Alfaguara,
2002. - 32 Duer, Walter: Un recuerdo para Raquel… o
cómo tus padres llegaron a América. San Justo,
Provincia de Buenos Aires, Ediciones Escritores Argentinos de
Hoy, 2003. - 33 Guerra, Ana María: Los jardines del
Carmelo. Buenos Aires, Corregidor, 2003. - 34 Latorre, Stella Maris: Amor migrante. Buenos
Aires, De los Cuatro Vientos Editorial, 2004. - 35 Lojo, María Rosa: Las libres del Sur, Una
novela sobre Victoria Ocampo. Buenos Aires, Sudamericana,
2004. - 36. Gache, Belén: Lunas eléctricas para
las noches sin luna. Buenos Aires, Sudamericana,
2004. - 37 Nicastro, Laura Diana: Jueves para siempre. Buenos
Aires, De los Cuatro Vientos, 2005. - 38. Lojo, María Rosa: Finisterre. Buenos
Aires, Sudamericana, 2005. 192 pp.
(Narrativas) - 39. Drucaroff, Elsa: El infierno prometido. Una
prostituta de la Zwi Migdal. Buenos Aires, Sudamericana, 2006.
336 pp. (Narrativas históricas). Pág.
242. - 40. Bajo, Cristina: La trama del pasado. Buenos
Aires, Sudamericana, 2006. - 41 S/F: información de
prensa - 42. Schebacovsky, León: El padre de los monos.
Buenos Aires, Milá, 2007. - 43 El sastre de Lugo
- 44 16 agosto
2008 http://www.caminosculturales.com.ar/2008/08/el-sastre-de-lugo/
Novelas infantiles y
juveniles
En El pequeño obispo, Fernando de Querejazu
recuerda al criado gallego: "El "Pajaro", esmirriado, con su
nariz como un pico, cara alargada y flaca, era el ser mas noble y
servicial. Comenzó como cochero de la mitica volanta, lujo
de gran categoria que a principios del siglo ostentaban los
esposos Gonzalez de Azpuru y Fernandez de Leceta. El, con sus
bigotazos a la borgoñona, bajo los cuales esgrimia su
largo "Partagas", y ella con sus amplios vestidos de seda
natural, bordados con encajes, chales filipinos y sombreros de
grandes alas y tules que cubrian su cara, protegiendola de la
polvareda de las huellas. Paseaban orgullosamente a sus sobrinas
Maria y Elena, acabadas de llegar de Bilbao, las dos encantadoras
con atuendos vaporosos y a la ultima moda de Europa. El cochero,
y el vehiculo, una sola cosa, testimonearon sucesos
trascendentales. Maria y Jose, apadrinados por los tios, llegaron
en ella a la iglesia, Irigoyen la tuvo a su disposicion en una
fugaz y memorable visita a Canals, en su primera presidencia, y
fue huesped en su gran hotel. La volanta de la tia Juana se
convirtio con el tiempo en una atraccion turistica, buscaba a los
pasajeros o los llevaba al tren. Continuamente estaba presta, con
"Pajaro" y todo, para el vecino necesitado. Y su mas destacada
actividad correspondia a los dias de carnaval, en los celebres
corsos o en las romerias, que atraian a multitudes de todos los
pueblos vecinos. Mas tarde, Fernando recogio .las historias a
traves de la nostalgia de este personaje. La volanta arrumbada,
con la amplia capota negra cuarteada, se resignaba a morir, llena
de cicatrices bajo un tinglado. A pesar de su deterioro, el
cochero la cuidaba amorosamente. Por las mafianas corria a las
gallinas, que iban a poner huevos en los asientos destripados.
Con igual afan se preocupaba del viejo caballo, tan viejo que
apenas podia moverse. Junto al tinglado, el "Pajaro" tenia su
taller. Lo mismo reparaba muebles que herraba caballos o carneaba
cerdos, siendo famosos sus embutidos. Desde que el chico tenia
memoria habia sido su amigo. Se pasaba las horas enteras viendolo
trabajar con lentitud y amor de artesano. El, revolviendo los
trastos, pidiendole maderitas para hacer casas, aprendiendo a
usar las herramientas y la cola, u oyendole sus historias sobre
la gente que había lIevado en su bendito carruaje. A
Fernando Ie encantaban sus confidencias, que escuchaba sin quitar
el ojo a los magnificos faroles, que recibian un rayo de sol,
deslumbrandolo con sus quebrados juegos de luces. Mientras el
"Pajaro Carpintero" encolaba una silla, se trepaba al estribo del
carruaje, desprendiendo los vidrios redondos, biselados, con sus
chispazos de diamantes" (1).
Stéfano, el protagonista de una de las novelas de
María Teresa Andruetto, está alojado en el Hotel de
Inmigrantes: "Cuando el sol baja, Pino y Stéfano salen a
caminar por la ribera, hasta el muelle de los pescadores. Es la
hora en que el organito pasa: lo arrastra un viejo de barba y
gorra marinera que lleva un loro montado sobre el hombro. A
veces, junto a las barcazas, se detienen a oír el
mandolín que suena en una rueda y las canciones que cantan
los hombres de mar. Pero no sólo hay italianos en el
puerto. Ya el segundo día se habían hecho amigos,
ni saben cómo, de unos gallegos que limpian pescado junto
a la costa y van por la mañana a verlos, ayudan un poco, y
regresan, los tres días siguientes, con algunas monedas"
(2).
Cecilia Pisos es la autora de Como si no hubiera que
cruzar el mar (3), novela con la que resultó Finalista del
Premio Jaén de Narrativa Infantil y Juvenil (Alfaguara y
Caja General de Ahorros de Granada), Granada, España, 2003
(4). En esa obra, "Carolina tiene doce años y viaja por
primera vez sola en avión hacia Madrid, donde la espera su
tío. La acompañan las cartas de María, su
bisabuela, que también cruzó el mar sola, pero en
barco y desde España hacia la Argentina. Aunque las
épocas son muy distintas y las historias se cruzan, las
vivencias se parecen mucho y esas cartas le sirven a Carolina
para crecer y entender tantas cosas que le suceden en ese
país tan distinto y a la vez tan similar al suyo. Cartas,
relatos, canciones, chistes, charlas telefónicas, recetas
de cocina y muchos otros géneros pueblan esta novela
inteligente y emotiva, que atrapa página tras
página" (5).
En una de las cartas, escribe la bisabuela María
del Pilar, que dejó su Santa Cruz de Portas: "Buenos Aires
es muy grande. Tiene ruidos y olores extraños y las voces
que se escuchan son de muchas partes, así que todos hablan
pero no creo que ninguno se entienda. A mí me cuesta: dos
o tres veces tengo que intentar hasta que encuentro a alguien que
me hable en español y a quien yo pueda preguntar por una
calle o un sitio cualquiera".
Notas
1. Querejazu, Fernando de: El pequeño obispo.
Buenos Aires, Lumen, 1986.
2. Andruetto, María Teresa: Stéfano.
Buenos Aires, Sudamericana, 2001.
3. Pisos, Cecilia: Como si no hubiera que cruzar el mar.
Ilustraciones: Eugenia Nobati. Buenos Aires, Alfaguara, 2004. 216
pp. (Serie azul).
4. S/F: "Datos biográficos", en Imaginaria, 28 de
septiembre de 2005.
5. S/F: en Pisos, Cecilia: Como si no hubiera que cruzar
el mar. Ilustraciones: Eugenia Nobati. Buenos Aires, Alfaguara,
2004. 216 pp. (Serie azul).
Cuentos
Relata el narrador, en "El convite de Barrientos", texto
de Santiago Estrada de 1889: "Pero todo lo que llevo referido
habría sido tortas y pan pintado, si el portero de mi
alojamiento, desconociéndome la voz y tomándola
entre sueños por la de un pariente que acababa de morir en
El Ferrol, no se hubiera negado a abrirme la puerta,
conjurándome a que, ánima en pena, volviera al
sitio de donde había salido, en la seguridad de que en
cuanto amaneciera daría de limosna a un pobre los cuartos
que me adeudaba al embarcarse para América"
(1).
En "Departamento para familias", cuento incluido en el
volumen Pasos del gran bailarín, el sevillano Guillermo
Guerrero Estrella presenta a Inés, una criada gallega
(2).
Enrique Méndez Calzada incluye, entre los
personajes de su "Cuento de Navidad", a un ordenanza, "el leal
Lavandeira", quien "extrajo de su vieja maleta de inmigrante un
haz de folletines amarillecidos ya por el tiempo y corcusidos con
hilo negro en su margen izquierdo, a guisa de doméstica
encuadernación. Se trataba, según pude observar, de
El judío errante, pacientemente coleccionado, y recortado
de las hojas de El Heraldo de Madrid, periódico que
publicó en folletín esa lata inmortal hace cosa de
doce o catorce años" (3).
En "Llovizna sobre la desdicha", una familia de
judíos ha sido desalojada por un turco. Escribe Bernardo
Verbitsky:
"—Bueno —dijo el vigilante— le va a
traer alguna molestia. Tendrá que venir conmigo a la
comisaría. Y con esto ¿qué hacemos?
—dijo por los muebles—. Esta garúa de
porquería —agregó—.
¿Quién de ustedes va al almacén del gallego
de la media cuadra y le dice de mi parte, que mande unas bolsas,
una lona, algo para tapar todo?
Unos chicos salieron corriendo. Algunas personas se
habían acercado a la entrada del baldío, un hueco
en una pared baja, y contemplaban la escena. Los muebles
parecían unos cachivaches enanos, adosados contra la gran
pared. Llegó un dependiente del almacenero para averiguar
qué ocurría y ya enterado se fue, para regresar con
unas bolsas de azúcar, de arpillera tupida. Sobre el
respaldo curvo de las sillas, sobre la madera ordinaria del
ropero, gotitas muy pequeñas formaban como un exudado. El
agente, después de una corta indecisión
comenzó a acomodar las bolsas sobre el colchón y el
bulto de las frazadas. No se habían mojado mucho, pero se
veían húmedas, ablandadas" (4).
En "La Casa Cerrada 1807", de Manuel Mujica
Láinez, el protagonista escribe una carta a un sacerdote,
en la que manifiesta: "La circunstancia de haber nacido en
Orense, aunque mis padres me trajeron a Buenos Aires cuando
empezaba a caminar, hizo que después de la primera
invasión inglesa me incorporara al Tercio de Galicia.
Intervine con esas fuerzas en acontecimientos que ahora, tantos
años después, su osadía torna
mitológicos" (5).
"Juan José Saer, en "Verde y negro", cuento
incluido en Unidad de lugar, Saer escribe: "Eran como la una y
media de la mañana, en pleno enero, y como el Gallego
cierra el café a la una en punto, sea invierno o verano,
yo me iba para mi casa, con las manos metidas en los bolsillos
del pantalón, caminando despacio y silbando bajito bajo
los árboles. Era sábado y al otro día no
laburaba" (6).
En "El mundo, una vieja caja de música que tiene
que cantar", Héctor Tizón presenta un cura gallego:
"El cura comienza a pasearse despaciosamente por el salón.
Está pensativo, cabizbajo y dice por ahí
(sólo el Capataz y el Turco pueden escucharlo, los otros
no están en este momento) aludiendo quizás a su
pobreza: -Me ha tocado una parroquia estéril como una
mula. Y poblada de locos" (7).
En "El Antonio", cuento incluido en La
manifestación, Jorge Asís escribe: "Cómo no
recordarlo, cómo olvidar los picados en las calles, y de
la gallega neurótica que no daba la pelota cuando
caía en su casa, o la devolvía cortada, y los
piedrazos que caían de noche en su techo de chapa"
(8).
A un personaje de Marta Lynch, "una rabia sorda, tan
feroz como sus oscuros orígenes de india y de gallego la
espantó de la prefabricada donde José dormía
su mona cotidiana" (9).
Enrique Anderson Imbert es el autor de "Un bautizo en
los tiempos de Justo", cuento en el que Federico Ferreira "A los
pocos meses de casado recibió carta de España: los
nacionalistas acababan de fusilar a su padre y a su hermano.
¿Por qué, señor, por qué? La
España que él había dejado era la de Alfonso
XIII. Una gran familia. Y, de pronto, la locura. ¡A
asesinarse, unos a otros! Dos bandos. Al bando de Francisco
Franco, su paisano del Ferrol, él, Federico Ferreira, no
podía pertenecer. ¿No habían fusilado los
nacionalistas a su padre y hermano? ¡Mueran, pues, los
nacionalistas! Y al otro bando, el de los republicanos,
¿podía pertenecer? ¿él, que
había sido feliz en la España de Alfonso XIII? La
República ¿qué era eso de la
República?" (10).
Cuando "Doña Conce", la gallega del cuento de
Jorge Dietsch, ve que se acerca su fin, pide sus zapatos, "e
incorporándose en la cama, comenzó a bailar.
Bailaba para adentro, se veía en la mirada y la sonrisa,
con una gracia joven y movimientos que debían ser de tal
agilidad que en la habitación entró un viento
fresco de montañas, con olores de campo y de menta.
Tarareaba al mismo tiempo una música tan extraña y
bella que quienes escuchaban, a pesar de la gravedad de las
circunstancias, no pudieron evitar acompañarla con
movimientos de pies. Luego, agotada de tanta danza, apoyó
la cabeza en la almohada, respiró profundo varias veces, y
cerró los ojos sin dejar la sonrisa, como soñando
un buen sueño" (11).
Elsa Gervasi de Pérez es la autora de "Carta a
Galicia" (12), texto que mereció una Mención en el
Certamen que el Rotary Club de Ramos Mejía organizó
en el año 1994. Así empieza la carta: "Meus
quiridos pai y miña nai Lorenzos. Y les dijo Lorenzos
quirido pai prablar poco ya que usté y miña nai se
llaman ijual y no es cosa dandar ripitiendo dos veces los nombres
dustedes. Les escribo para dicirles que hemos llejado bien a la
Arjintina. Nos acompañó la soerte a la Paca y a
mí y a nuestra rapaza la Paquita".
El protagonista de "Esperanza", de Santiago Korovsky,
"Con la gente del conventillo se había ido
encariñando, había cinco polacos, una pareja de
gallegos, una pareja de judíos con un hijo, tres italianos
y dos alemanes. Era gente humilde, cariñosa, generosa y
solidaria. Algunos habían probado suerte como él,
pero, también, habían perdido" (13).
En "Los amigos", escribe Natalia Kohen, acerca de su
personaje José Manolo Pérez Ortigueiras:
"También Pepe consiguió su media naranja, pero no
por medio de la agencia, que le parecía onerosa. Se
había propuesto no gastar una sola peseta (como
diría su padre) en este trámite, ni al contado, ni
en cuotas. Recordó la época en que de adolescente
había sido repartidor de "Al pan crocante". En una de las
casas adonde llevaba diariamente pan y facturas, trabajaba
Amparito, una galleguita recién llegada –de un lugar
de Galicia que nadie pudo encontrar jamás en el mapa-
donde ella había sido la reina de las romerías"
(14).
Escribì mi cuento "Volver a Galicia",
basàndome en una anécdota familiar. Acerca de la
hija de inmigrantes que lo protagoniza, digo: "Hasta que no
lograra pisar esa tierra, nada tendría valor para ella,
porque le faltaba su punto de partida, el origen que la
había llevado a ser quien era" (15).
En "Un cielo para mi abuelo" (16), evoco los
últimos días de mi abuelo materno. El cuento fue
distinguido con una Mención Especial en el Concurso de
Literatura convocado por el Consejo Profesional de Ciencias
Económicas de la Capital Federal, en noviembre de 1999.
Integraron el Jurado María Angélica Bosco, Eduardo
Gudiño Kieffer y Jorge Masciángioli.
Antonio González, nacido en Lugo en marzo de
1890, protagoniza "El regreso del indiano" (17), cuento en el que
inventé para mi abuelo paterno una vida más feliz
que la que realmente tuvo. Este cuento fue distinguido con una
Mención del Jurado en el Concurso de Literatura convocado
por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la
Capital Federal, en noviembre de 1999. Integraron el Jurado
María Angélica Bosco, Eduardo Gudiño Kieffer
y Jorge Masciángioli.
En "El residente", de Teresa C. Freda, aparece una
gallega, "pobre y santa enfermera, medio bruta pero buenaza"
(18).
En "La aventura olvidada de Sandokan", María Rosa
Lojo escribe acerca de la relación entre Sandokan y una
inmigrante gallega, en Buenos Aires: "Ninguno, tampoco,
sentía ni hacía sentir de tal manera el dolor de la
patria distante. En nada se asemejaban las intrincadas selvas de
Borneo, el húmedo árbol del pan y el gigantesco
sicomoro, a las sobrias castiñeiras y los ásperos
pinares de los montes gallegos. (…) Pero la nostalgia por lo
amado y lo perdido era la misma" (19).
"El Orensano" protagoniza "Se abrió el cielo", de
Jorge Alberto Reale. El inmigrante "es de Orense el pueblo de la
chispa y los dulces arpegios. Enjuto, desdentado,
recóndito. El pobre está un poco arqueado, su cara
afilada, parece disecarse. Nadie sabe si tiene familia. Cuando se
lo indaga, dice con orgullo: -Soy descendiente de Rosalía
de Castro-, más aún, afirma, ser de cuna noble,
dijéramos de escudos y blasones, no solamente porque se lo
crea buena persona. Dice de paso y por lo bajo: -Ser bueno no
quiere decir ser inofensivo, la bondad sin talento no vale nada.
Y así va, así viene y así pasa con su
anticuada armadura, entre esmeriles y calderones. Es todo uno con
algo de músico y filósofo trashumante"
(20).
En "El sueño de Dyusepo", de Luis León, se
hace referencia a un inmigrante que tenía un horno en el
fondo de su casa; "Un antiguo horno de ladrillos, lleno de
pequeñas puertas de hierro ya oxidadas, donde un gallego
muerto al llegar el siglo, hacía pan para vender"
(21).
Uno de los personajes de "Un matrimonio encantador"
-relato de Marcelo Moreno basado en un hecho real- es Antonio
Gutiérrez:, quien "Había llegado al país
siendo muy chico desde y por las desgracias de España. Y
se hizo de abajo, trabajando como el Gallego que le
decían. A principios de los 60 ya era un importante
industrial metalúrgico. El tallercito inicial había
terminado en una fábrica con casi mil asalariados.
Antonio, a los cuarenta y ocho años, era millonario e iba
por más" (22).
En "El puente", cuento distinguido en el concurso de
relato breve "Bolboreta" de la Consellería da
Emigración, escribe María Rosa Iglesias:
"Para Isabel el mar habría de ser siempre, un
puente roto. Lo conoció un amanecer, cuando el campo era
aún todo noche y la escarcha un destello de vidrio bajo la
luz de las estrellas. Dolía el frío y la humedad
pero su mano, amparada por el calor de la del abuelo, se dejaba
llevar blandamente rumbo al puerto de Vigo. Resonaban las botas
sobre las piedras y por mucho tiempo, no habrían de oir
sino el resuello de sus respiraciones.
Cuando arribaron a Buenos Aires quedaron los tres,
varados sobre el puente. Habían bajado todos los pasajeros
pero la madre, aferrada a sus dos hijos, se negaba a descender.
La opacidad del atardecer nublado quitaba toda belleza al
paisaje. A través del barandal se veía una multitud
gris e irrealmente inmóvil y hacia el otro lado, la boca
del río color de león que iba a dar al
océano. El muelle ceniciento, los edificios manchados, el
olor estanco, los desperdicios, débiles las crestillas de
las olas. Y el desamparo de los que llegan a un lugar impropio"
(23).
En "Encontrar a Pandolfi", Sebastián Jorgi
escribe: "El trompa de un boliche que estaba por Hipólito
Yrigoyen, el Cherry, lo había empleado ante la insistencia
de Atilio, un compinche de copas del gallego García.
Ahí Gino lavaba y acomodaba las mesas, aprendió a
manejar la máquina de hacer café 'express' y de a
poco se fue acomodando a una vida que jamás había
pensado" (24).
En "Este es el bosque", María Rosa Lojo vuelve a
evocar a su padre: "Cuando llego, jadeante, mi padre está
esperándome sentado sobre un tronco. El aire se
había puesto oscuro y empañado un instante
atrás, pero aquí, bajo los arcos verdes, la luz
tiene un espesor de miel y sólo se respira un
oxígeno burbujeante y diáfano. Me siento junto a
él. Está tan delgado como cuando murió, pero
los ojos vivos contradicen su cuerpo. (…) Y su brazo -apenas un
hueso con las venas tatuadas- agrupa en un solo gesto los robles
y los castañares, los pinos y los eucaliptos, los musgos y
los líquenes, las espinas del toxo" (25).
En "Colonia Santa Elena" escribe Tomás
Juárez Beltrán: "El gallego era un verdadero
autodidacta que todo lo había aprendido en cursos por
correspondencia. No era extraño encontrarlo desollando
duraznos mientras leía una de las tantas revistas
técnicas que periódicamente recibía.
Más de una vez intentó explicarme su teoría
del movimiento continuo que, según él, había
descubierto hacía tiempo y nunca podía hacer
funcionar. Para demostrarlo había instalado un
enmarañado sistema de tanques y mangueras conectadas entre
sí por los que pretendía que el agua circulara en
forma constante. "Todo tiene que estar compensado a nivel, el
resto lo hace la succión", decía siempre. "Ahora
está fallando porque el material es de mala calidad y me
chupan aire los caños…" (26).
"El coruñes" (27) es un logrado relato de Julia
Garzón Funes destinado a señalar la importancia de
la Ñ.
" La Federación de Sociedades Españolas de
la República Argentina entregó los premios a los
ganadores de los concursos de literatura y pintura, En el
marco de las celebraciones por el Mes de la Hispanidad
El Centro Galicia de Buenos Aires acogió, el
jueves 1 de noviembre, la entrega de premios de los concursos de
literatura y pintura organizados por la Federación de
Sociedades Españolas y la Asociación
Patriótica y Cultural Española de la
República Argentina.
Durante el acto, que contó con la presencia de
los principales directivos de la Federación, encabezados
por su presidente, Pedro Bello, se entregaron los premios
principales y las diplomas de honor de cada categoría,
todos ellos recibidos con emoción y alegría por
quienes fueron distinguidos con el reconocimiento a sus esfuerzos
artísticos.
El primer premio del concurso literario lo
recibió Marita Rodríguez Casaux, por su relato "De
Remanguillé Xeitoso" " (28).
Notas
- 1 Estrada, Santiago: "El convite de Barrientos", en
Varios autores: 20 relatos argentinos. 1838-1887.
Selección y prólogo de Antonio Pagés
Larraya. Ilustraciones en colores de Horacio Butler. Buenos
Aires, Eudeba, 1969. - 2 Guerrero Estrella, Guillermo: "Departamento para
familias", en R. J. Payró, J. C. Dávalos, R.
Mariani y otros: El cuento argentino 1900-1930
antología. Sel. y pról. de Eduardo Romano, notas
de Alberto Ascione.Buenos Aires, CEAL, 1980.
(Capítulo). - 3 Méndez Calzada, Enrique: "Cuento de
Navidad", en R. J. Payró, J. C. Dávalos, R.
Mariani y otros: El cuento argentino 1900-1930
antología. Sel. y pról. de Eduardo Romano, notas
de Alberto Ascione. Buenos Aires, CEAL, 1980.
(Capítulo). - 4
http://www.abanico.org.ar/2005/05/verv.llovizna.htm - 5 Mujica Láinez, Manuel: "La casa
cerrada 1807", en Misteriosa Buenos Aires. Buenos Aires,
Sudamericana, 1977. Séptima Edición.
(Colección Piragua). Pp. 184-5. - 6 Saer, Juan José: "Verde y negro", en J. J.
Hernández, H. Tizón, Isidoro Blaisten y otros: El
cuento argentino 1959-1970** antología.
Selección, prólogo y notas del Seminario
Crítica Literaria Raúl Scalabrini Ortiz. Buenos
Aires, CEAL, 1981. (Capítulo). - 7 Tizón, Héctor: ""El mundo, una vieja
caja de música que tiene que cantar", en J. J.
Hernández, H. Tizón, Isidoro Blaisten y otros: El
cuento argentino 1959-1970** antología.
Selección, prólogo y notas del Seminario
Crítica Literaria Raúl Scalabrini Ortiz. Buenos
Aires, CEAL, 1981. (Capítulo). - 8 Asís, Jorge: "El Antonio", en A. Castillo,
D. Sáenz, H. Conti y otros: El cuento argentino
1959-1970* antología. Seminario Crítica Literaria
Raúl Scalabrini Ortiz (sel., pról. y notas).
Buenos Aires, CEAL, 1981. (Capítulo). - 9 Lynch, Marta: "Entierro de Carnaval", en Los
cuentos tristes. Buenos Aires, CEAL, 1967. Pág.
129. - 10 Anderson Imbert, Enrique:
- 11 Dietsch, Jorge: "Doña Conce o la
despedida", en El Tiempo, Azul, 14 de marzo de
1999. - 12 Gervasi de Pérez, Elsa: "Carta a Galicia",
en Rotary Club de Ramos Mejía. Comité de Cultura.
Buenos Aires, 1994. - 13 Korovsky, Santiago: "Esperanza", en "Bienvenidos
al Concurso Literario 1997", El Jardín de la
Esquina / Aequalis. - 14 Kohen, Natalia: "Los amigos", en Todas las
máscaras. Buenos Aires, Temas, 1997. - 15 González Rouco, María: "Volver a
Galicia", en El Tiempo, Azul, 27 de diciembre de
1998. - 16 González Rouco, María: "Un cielo
para el gallego", en Josefina en el retrato. Buenos Aires, el
grillo, 1998. - 17 González Rouco, María: "El regreso
del indiano", en El Tiempo, Azul, 16 de enero de
2005. - 18 Freda, Teresa C.: "El residente", en El Tiempo,
Azul, 26 de junio de 2002. - 19 Lojo, María Rosa: "La aventura olvidada de
Sandokan". Publicado en la revista SIBILA, 12, Revista de Arte,
Música y Literatura, Sevilla, Abril 2003, pp.
43-47. - 20 Reale, Jorge Alberto: "Se abrió el cielo",
en el grillo, N° 36, Noviembre-Diciembre 2003. - 21 León, Luis: "El sueño de Dyusepo",
en León, Luis et al.: Rostros de una identidad. Relatos
premiados del Concurso Internacional de Cuentos de
Temática Judía. Buenos Aires, Editorial
Milá, 2004. 96 pp. - 22 Moreno, Marcelo: "Un matrimonio encantador", en 50
Historias de amor verdaderas. Buenos Aires, Emecé,
2006. - 23 Iglesias, María Rosa: "El puente"
(fragmento) en Fios invisibles
http://fiosinvisibles.blogspot.com/2006/02/follas-novas.html, 8
de febrero de 2006. - 24 Jorgi, Sebastián: "Encontrar a Pandolfi",
en Rock Nena Linda. Buenos Aires, Los Robinsones,
2006. - 25 Lojo, María Rosa: "Este es el bosque", en
La Nación, Buenos Aires, 24 de diciembre de
2006. - 26
http://secretosinsolentes.com.ar/2008/10/20/colonia-santa-elena/ - 27 Garzón Funes, Julia: "El Coruñes",
en Cuentos de Cantamañanas, enero 2012 - 28 Leo Vellés "La Federación de
Sociedades Españolas de la República Argentina
entregó los premios a los ganadores de los concursos de
literatura y pintura", España Exterior, Martes, 06
de Noviembre de 2012.
Cuentos infantiles y juveniles
Elena Guimil es la autora de "Mi búho" (2), uno
de los seis relatos del Premio La Nación 1999 de Cuento
Infantil. En ese relato, la escritora recuerda la oportunidad en
que su padre, "un gallego fornido" le trajo un pichón.
Acerca del texto premiado, afirma la autora: "Este cuento
nació en un momento muy especial de mi vida, donde los
recuerdos de la niñez se hacen vívidos, provocados
por un hecho sutil: encontrarme de frente con los grandes ojos
amarillos de un pichón de lechucita, parado en un alambre
de un camino de tierra rumbo a un campo".
Notas
1 Bornemann, Elsa Ines: "No hagan olas", en No hagan
olas (Segundo pavotario ilustrado. 12 cuentos). Ilustraciones:
O´Kif. Buenos Aires, Alfaguara. 1ª edición:
1993. 4ª reimpresión: 1998.
2 Guimil, Elena: "Mi búho", en El desafío.
Buenos Aires, Sudamericana, 2000.
Cartas
Félix Lima es el autor de "Otra vez en la
milonga, trágico doblete", artículo en el que
incluye su "Carta pra alá" (1), citada
anteriormente.
Elsa Gervasi de Pérez es la autora de "Carta a
Galicia" (2), texto que mereció una Mención en el
Certamen que el Rotary Club de Ramos Mejía organizó
en el año 1994. Así dice la carta: "Nos
acompañó la soerte a la Paca y a mí y a
nuestra rapaza la Paquita. He tenido la entelegencia de saber
sumar como me enseñó el maestro del pueblo. Gracias
a usté pai. Aprendí bien los Toremas de Pitagorras
y por eso en cuanto llejamos, hicimos un paseo por la Avinida de
Maio que es muy bunita y nos recoerda a Madris, compramos un
billete de lotiría".
La segunda Antología del C. C. Rosalía de
Castro en homenaje a la poeta, compuesta por las obras ganadoras
del concurso Cartas de Amor 2013 seleccionadas por la escritora
Poldy Bird, incluye dos cartas relacionadas con la
inmigración gallega.Una la firma Delfina Blanco (3) y la
otra (4), Stella Maris Latorre.
Notas
1 Lima, Félix: "Otra vez en la milonga,
trágico doblete", en Caras y Caretas, Año XLII,
N° 2137, Buenos Aires, 23 de septiembre de 1939.
2 Gervasi de Pérez, Elsa: "Carta a Galicia", en
Rotary Club de Ramos Mejía. Comité de Cultura.
Buenos Aires, 1994.
3 Blanco, Delfina: "Carta a Maju", en Segunda
Antología del C. C. Rosalía de Castro "Homenaje a
Rosalía de Castro". Buenos Aires, De los cuatro Vientos,
2013.
4 Latorre, Stella Maris: "Carta imaginaria de un
inmigrante a su amor que quedó en Galicia", en Segunda
Antología del C. C. Rosalía de Castro "Homenaje a
Rosalía de Castro". Buenos Aires, De los cuatro Vientos,
2013.
Poemas
En el "Romance del Emigrado" (1), escribe Juan Carlos
Alonso:
-¡Adiós, adiós, meu filliño;
que te llevan de mi lado…!
Ya se van por la calleja el niño, el guía,
el caballo…
Suena el reloj de la iglesia: las dos y media
están dando.
Prolonga el sereno la hora con melancólico
canto.
"Falas gaias ó meu son es el título de la
obra de Odón Fernández Rego que el "Grupo de
Comunicación "Galicia en el Mundo"" ha editado –bajo
la coordinación de Lois Pérez Leira– en Vigo,
2010, dentro de su colección "Crónicas de la
Emigración" y auspiciado desde el marbete de "200
años de Historia en común.
Galicia–Argentina". Con la maquetación de Graciela
Alba Burgos y la corrección y traducción
lingüística de Gael Vaamonde, el libro se nos ofrece
ante las puertas abiertas a la eterna poesía gallega. "Los
recuerdos de mi abuelo remiten a mi primera infancia
–escribe en el "Prólogo" Jorge Coscia–. Lo veo
sentado, en pijama, en su dormitorio. El ruido de un reloj de
fondo. Me veo junto a mi hermano Carlos correteando a su
alrededor, provocando su pícara vejez que nos alentaba a
darle pelea, a despabilarlo incluso con alguna inofensiva
patadita de niño de tres años".
"Leyendo las páginas de sus Falas gaias, deduzco
que la empresa artística ha sido en mi familia una carrera
de postas y que no he hecho más que continuar con una
vocación que comenzó en las inquietudes de un rapaz
de Lugo, a finales del siglo diecinueve, en la casa de San Roque,
20, cerca de la muralla", prosigue su nieto Jorge Coscia"
(2).
Dice Vacarezza en un conocido soneto (3):
La escena representa un conventillo.
Personajes: un grébano amarrete,
un gallego que en todo se entromete,
dos guapos, una paica y un vivillo.
En "El espiante" (4), escribe Bartolomé R.
Aprile:
Se junaban con bronca las viejabas
-gaitas tolas, cabreras por un cuento-
y se fajaban a lo potro biabas
al lado "e la pileta del convento
Una decía: -¡Se le van las tabas
a ese reo por m"hija de contento!-
Otra decía: -¡Se le caen las
babas
a esa lora por m" hijo y le da vento!-
Se fajaban de nuevo: el amasijo
para los "cosos" era espiant"en fija
hacia el nido de amor que cabuliaron.
Y al gritar una: -¡M"hija nos pa su
hijo
y la otra: -¡Qué más quisiera su
hija!
los chingolos el vuelo levantaron.
En el poema "Cuando mi padre habló de su
infancia" (5), José González Carbalho enumera las
posesiones que el niño inmigrante tenía en Galicia:
un río, un monte, un horizonte, su perro y sus canciones.
En América, ya nada tiene de eso, y se
lamenta:
Ay, el dueño de valles
y misteriosos bosques
por el que andaba yo
mi perro y mis canciones.
Mis canciones que vuelven
sólo para que llore.
Mi perro ya olvidado
de obedecer al nombre.
Yo, que perdí mis cielos,
¡y soy tan pobre!
Francisco Luis Bernárdez llora a su madre gallega
(6):
Nuestras pequeñas bicicletas iban por aquella
carretera de España.
Detrás quedaba Carballino, con sus casas
envueltas por la madrugada.
Dejando mi corazón mucho más a obscuras,
el amanecer despuntaba.
¿Era posible que pudiera venir, como todos los
días, la mañana?
El silencio de mis hermanos era el eco de la soledad de
sus almas.
Yo sentía sobre mis hombros algo parecido al peso
de una montaña.
El paisaje abría los ojos como si no se hubiera
enterado de nada.
Nunca olvidaré que en el monte de Corzos
había un ruiseñor que cantaba.
Al llegar a Dacón oímos el nombre querido
en la voz de la campana.
Mamá y el mundo habían muerto para siempre
y sólo aquella voz los lloraba.
Enrique Larreta canta, en "Las criadas y el niño"
(7), a las domésticas españolas:
Que otros digan de escuelas y de
universidades.
Yo canto el cuarto aquel de plancha y de
costura
y sus buenas mujeres. ¡Galicia!
¡Extremadura!
y las que me enseñaban a palmear
soledades.
España de las tierras y no de las
ciudades.
También las castellanas de grave
catadura.
La blanca, la trigueña; la moza, la
madura.
De todas las pellejas, de todas las edades.
¡Ay, qué cuentos aquellos! Fablas de
romería.
Consejas de la lumbre. ¡Y qué linda
manera
de nombrar cada cosa! ¡Cuánta
sabiduría!
entre aquellos refajos! Erase que se era
un juglar que les debe toda su
nombradía.
Gaita sentimental y sonaja parlera.
En su poema "En el día de la recolección
de los frutos" (8), Alfredo Bufano homenajea a la
inmigración española:
¡Salud, nietos sin mengua de Francisco
Pizarro
y de Ruy Díaz de Vivar;
hijosdalgo de Avila de los Caballeros,
sudorosos hacheros de Ontoria del Pinar,
labriegos de las rudas mesetas castellanas,
pescadores galaicos de las rías y el
mar,
hortelanos de Murcia, vascos roblizos,
fuertes
extremeños: ¡larga gloria
tengáis
todos vosotros, hijos de las viejas
Españas,
hombres de eterna y recia y heroica mocedad,
en cuyas venas corre la misma sangre nuestra
y cuyas bocas se abren con nuestro mismo
hablar!
A sus abuelas, inhumadas en tierra americana, canta
Ricardo Adúriz (9):
Dulces abuelas trashumadas
desde estos cielos
a aquellos cementerios.
Que vuestros nombres, en medio del
océano
de sombra, sajados vivos de la noche larga,
os devuelvan la luz de un tiempo suave
en Freas de Eiras –tierra de Galicia-y en el
Madrid de fin de siglo.
Vuestras son estas últimas
luciérnagas,
fragmentos puros de un espejo roto,
donde brillan los rostros del olvido.
En "Tríptico a Galicia" (10), Enrique Urbina
García canta la nostalgia del inmigrante de esa
región:
Y aquel que por Vigo, apabulló su
sombra;
en su misterio –pompas de luna- ocultará
olvido
y por las vides de Galicia como raíz
sangrante
tendrá su mente endulzando retornos
válidos.
(…)
Todo el que con un gallego trata, alcanza
sólo un poco lo que el corazón de ese
hombre
desparrama, porque el amor, vive en su
España.
Carlos Penelas es el autor del poema "Los trasterrados"
(11), que dedica a sus abuelos Pedro Penelas y Tomás Abad.
En él dice:
Se ocupaban de las cosas comunes:
del trabajo, del pan, de los hijos.
No expresaron fatiga ni dolor. Morían en
silencio.
Llevaban en la sangre
el honor, la palabra, la brisca.
Bebían vino tinto. No reclamaron nada.
Caminaban el tiempo de otro tiempo.
Manuel Castro Cambeiro y Eliseo Mauas Pinto son los
autores de Legado Celta. En el poema "Soy el llamado ancestral"
(12), incluido en ese libro, expresan:
Son a voz que pradica, incansabele
antre os do meu pobo
lonxe da terra,
a qu"os exhorta
a non anuzar de si mesmos.
Hilaria Albertina Dantas Antelo es la autora
de Galicia es mi tierra (13),que finaliza con estas
palabras:
Pasado ya medio siglo
vieron llegar a su nieta
a ese pueblo de Galicia
que tanto amó la abuela
y escarbando en las raíces
de aquella callecitas viejas
aparecieron parientes
de igual sangre en sus venas.
"De España" fue uno de los tres poemas que
presenté en 1994 en el Concurso Literario convocado por el
Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Buenos
Aires, Categoría Familiares de Profesionales. Esos poemas
fueron distinguidos con el Segundo Premio, por el Jurado que
integraron María Angélica Bosco, Nicolás
Cócaro y Eduardo Gudiño Kieffer. Transcribo el
fragmento referido a Galicia:
Rosalía, triste,
junto a la ventana,
escribe al amor
de la antigua llama.
Hermosa y doliente,
la tierra gallega,
crece entre sus manos,
libre, sin fronteras.
"El señor Santiago" (14) se titula uno de los
poemas de tema gallego de María Rosa Lojo: "Por todos los
caminos -te han dicho- se llega a Santiago. Pero las brujas
siempre llegan antes, montadas en antiguas escobas de toxo y
cubiertas con el sombrero redondo de las campesinas. El
Apóstol las espera encaramado en el Pórtico de la
Gloria y en la Quintana Dos Mortos, y sentado en el altar mayor y
acostado en la urna de su sepultura, y ofrecido como una
estatuita de piedra molida en las mesas de recuerdos
turísticos, y pintado en las marquesinas de los
restaurantes".
En su poema "Madre gallega" (15), Ricardo Ares
escribe:
Madre gallega,
Pestañas como arcos de ceniza
Sobre ojos de pájaro en vuelo,
(…)
Noche infinita
encastrada en la singer,
bajo la parra encendida de enero
viajabas a Lugo,
montada en tu infancia
y te perdías…
Escribe Gabriel Deus:
"Referente a todo esto, a ese respeto que siento hacia
ellos, en el sitio en la página web de la
Agrupación Folklórica Baixo Miño
www.baixomino.com.ar, hay algo que he escrito que simplemente se
titula "Por ellos" y que esta acompañado con
fotografías de familiares y seres queridos de todos los
integrantes del conjunto".
Tierra que se esfuma,
miradas que se nublan
ante un inmenso camino de cielo y
océano.
Ellos saben de ese extraño dolor
que se siente en lo más profundo del
alma
porque el destino les ha negado la vista
a sus montes y rías.
Ellos saben lo duro de anhelar a sus
hermanos,
a su cultura, a su Galicia.
Es por ello que ellos
se miraron y adivinaron
lo que sus corazones les indicaron hacer.
Es por ello la razón de Baixo
Miño,
acortar la distancia y detener el tiempo
haciendo POR ELLOS lo que ellos hicieron
para mantener vivas sus raíces
en una tierra muy distinta.
Manuel Conde González, pontevedrés que
emigró a la Argentina en 1949, es el autor del "Poema al
emigrante universal" (16), que comienza con estos
versos:
Con el corazón transido
rebosante de ilusión
sale el emigrante un día
a tierras de promisión.
Deja la patria a su espalda
tal vez, su primer amor
la madre queda llorando
el padre con su dolor.
En abril de 2007, dos poemas de Héctor Pedro
Rodríguez fueron distinguidos con una Mención
Especial en el Concurso de Cuento y Poesía "Homenaje a la
poetisa Rosalía de Castro", convocado por el Centro
Cultural Rosalía de Castro. Uno de ellos, titulado "El
abuelo", es el que transcribo parcialmente:
Mi abuelo en su morada,
desafiando nostalgias
realiza el inventario
de sus cosas preciadas…
La pala, el azadon,
la fragua ya apagada,
de plata aquel doblon
que fue de otras Españas,
la imagen de la abuela
tan cerca y tan lejana,
y el viejo crucifijo,
la gaita sin palabras…
En 2008, mi poema "Mi abuelo" (17) fue distinguido con
el 3er. Premio Categoría Familiares de Matriculados, en el
Concurso Literario del Consejo Profesional de Ciencias
Económicas. Integraron el Jurado Paula Margules, Horacio
Semeraro y Fernando Sánchez Sorondo.
Así comienza:
Dos patrias
tuvo mi abuelo.
Una,
la de la cuna.
Otra,
la de la tumba.
En "Elegía de la propia muerte" (18), José
Manuel López Gómez evoca a su abuela
gallega:
Llueve.
Mi abuela -orensana ella- decía que
llovía
Cada vez que los muertos lloraban.
Lágrimas de muertos no son lágrimas de
vivos, repetía.
En diciembre de 2009 se presentó "MEMORIAS
DE UN ROSTRO EN LA ESCOTILLA"(19) de Francisco López
Santos., libro en el que "relata los sentimientos y
experiencias de su tierra natal, Coruña (Galicia), y su
inmigración a la Argentina, a la edad de 10
años"(20).
En uno de los poemas dice:
Pero su padre lo arrancó
de la tierra un día,
buscando el futuro
tras el canto de sirenas.
¡Sólo para descubrir
qué es la melancolía!
"A sus 78 años, Xosé Antón Vidal
presentó su primer libro de poemas en gallego, "O home de
Laxe" (21). (…) A los 22 años emigró a la
Argentina. Desembarcó en Buenos Aires con una valija
pequeña y sus instrumentos de música porque a los
14 años se había incorporado a la banda de su
aldea. Pero en Argentina, lo esperaban "las pastas", contó
con humor.
Sin embargo, extrañaba tanto que a poco de llegar
comenzó a escribir, cómo y cuándo
podía, poesías en gallego. Como podía,
explicó, porque en Galicia casi no tuvo
instrucción. Pepe, como lo conocen sus amigos,
recordó que de pequeño, él y sus hermanos,
sólo iban al colegio los días de lluvia ya que el
resto trabajaban en el campo junto a sus padres.
A lo largo de todos estos años, siguió
escribiendo poemas en los que evoca, una y otra vez, el
terruño y sus afectos. Aunque nunca había pensado
en publicarlos, fue Stella Maris Latorre quien lo
convenció de hacerlo y para ello, además, le
ofreció ayudarlo, tanto en las correcciones y la
selección como en la edición del libro que
asumió el Centro Cultural Rosalía de Castro,
haciendo un esfuerzo importante, según explicaron sus
directivos" (22).
En abril de 2012, se presentó en la Feria
Internacional del Libro Áspera
materia (23), de Luís González
Tosar, traducido por Gonzalo Navaza. "Áspera materia crea
un universo con claves propias, un mundo que el lector debe
abarcar con todos los sentidos. Hay detrás de todo ello un
poderoso y envolvente aliento poético, lleno de
imaginación, y un compromiso de respeto por el lector y
por la poesía" (24).
Notas
1 Alonso, Juan Carlos: "Romance del Emigrado", en
La Nación, Buenos Aires, 13 de julio de 1930, citado
por Gutiérrez Viñuales, Rodrigo: "Arte y
emigración. Juan Carlos Alonso (1886-1945), un artista
gallego en la Argentina". XIII Congreso Nacional del CEHA
(Comité Español de Historia del Arte), Granada, 31
de octubre al3 de noviembre de 2000, vol II, pp.
759-771. http://www.ugr.es/~rgutierr/PDF1/043.pdf2 "Falas
gaias ó meu son" (1930), obra de Odón
Fernández Rego ISAAC OTERO | 09 de agosto de
2010http://www.cronicasdelaemigracion.com/opinion/isaac-otero/falas-gaias-meu-son-1930-obra-odon-fernandez-rego/20100809083954026587.html3
Vacarezza, : "Un sainete en un soneto", en Cantos de la vida y de
la tierra. 1944.4 Aprile, Bartolomé R.: "El espiante",
citado en Páez, Jorge: El conventillo. Buenos Aires, CEAL,
1970.5 González Carbalho, José: "Cuando mi padre
habló de su infancia", en Requeni, Antonio: Un poeta
arxentino en Galicia: González Carbalho. Separata del
Boletín Galego de Literatura.6 Bernárdez, Francisco
Luis: "Poema de las cuatro fechas", en Cielo de tierra. Buenos
Aires, Editorial Sudamericana, 1948. Ilustraciones de Horacio
Butler.7 Larreta, Enrique: "Las criadas y el niño", en
Cantan los pueblos americanos. Selección de Germán
Berdiales; ilustraciones de David Cohen. Buenos Aires, Ediciones
Peuser, 1957.8 Bufano, Alfredo: "En el día de la
recolección de los frutos", en Para todos los hombres del
mundo que quieran habitar el suelo argentino. Buenos Aires,
Clarín.9 Adúriz, Ricardo: Torre del homenaje.
Madrid, Ediciones Cultura Hispánica del Centro
Iberoamericano de Cooperación, 1979.10 Urbina
García, Eugenio: "Tríptico a Galicia", en La
Capital, Mar del Plata, 28 de febrero de 1999.11 Penelas, Carlos:
"Los trasterrados", en El mirador de Espenuca. Buenos Aires,
Torres Agüero Editor, 1995.12 Castro, Manuel, y Mauas Pinto,
Eliseo: Legado Celta. 1993.13 Dantas Antelo, Hilaria Albertina:
1993. http://edicioneslacampanita.blogspot.com/14 Lojo,
María Rosa: "El señor Santiago", en Esperan la
mañana verde. Buenos Aires, El Francotirador, 1998.15
Ares, Ricardo: "Madre Gallega", en El Barrio Villa
Pueyrredón, Año VI, Septiembre 2004, N° 65.16
Conde González, Manuel: "Poema al emigrante universal",
leído en "Gente de buena pasta", Radio Cultura FM 97.9, el
17 de agosto de 2005.17 http://antologiainmigranteargentina.
blogspot.com.ar, 200818
http://blogs.monografias.com/esquizofrenia/2009/01/31/les-presento-mi-poesia-elegia-de-la-propia-muerte19 http://www.editorialalmaluz.com.ar/20
Lòpez Santos, Francisco: "Memorias de un rostro en la
escotilla".21 S/F: Lòpez Santos, Francisco:
"Memorias de un rostro en la escotilla".22 "Xosé
Antón Vidal presentó su primer libro de poemas en
gallego, "O home de Laxe" ", por Mariana Ruiz, Buenos Aires | 18
Julio 2011, Galicia en el mundo.23 González Tosar, Luis:
"Aspera materia".24
http://www.edicioneslinteo.com/poesia/asperamateria.html
Letras
Alfredo Plácido Navarrine, escribió la
letra de "Galleguita" (1), tango de 1925, con música de
Horacio Pettorossi:
Galleguita
la divina
la que a la playa argentina
llegó una tarde de abril
sin más prendas
ni tesoros
que tus bellos ojos moros
y tu cuerpo tan gentil.
Siendo buena
eras honrada
pero no te valió nada
que otras cayeron igual.
Eras linda galleguita
y tras la primera cita
fuiste a parar a Pigall.
"Un gallego" (2), tango con música de H.
Fréderic y letra de Armando Tagini, evoca al inmigrante de
ese origen:
América fue la tierra qu'él
soñó conquistar con su labor…
Y un día de otoño
en Buenos Aires desembarcó.
El rubio metal, bella ilusión,
llenaba de fe todo su ser.
Lo vieron pasar, rumbo al taller,
la lluvia invernal… el día de sol.
Papá Gallego (3) fue escrito por Manuel
Barros, con música de Emilio Balcarce (Emilio Juan
Sitano), grabado por el Sexteto Tango con la voz de Jorge
Maciel.
Recitado:
Hombre anónimo para la muchedumbre.
Hormiga laboriosa que no rompió
estructuras
Pero dejó en mi alma la costumbre,
De vivir sin mordazas, ni ataduras…
Papá gallego de los años duros
Manuel de nombre, cinchador sin asco.
Toda tu vida retomó el silencio
Cuando el destino te llamó a descanso.
Papá gallego que dejó en la
olla
Los cinco guitas que le dio el trabajo,
Y no tuvo tiempo de aprender siquiera
A escribir su nombre con sus propias manos.
Vos que supiste de lo llovido
Desde que el mundo a caminar se ha dado,
De las sopas amargas y el zurcido
Que tras del pantalón hemos llevado.
Que supiste de la feria, la balanza,
De lo sucio y lo vil de los mercados.
Y supiste reír frente a mi infancia
Acaso, acaso por lo mucho que has llorado.
Recitado:
Sabes también papá, que un niño
triste,
Hoy peregrino de cabellos canos,
Te lleva como guía en su camino
Y pasea contigo de la mano.
Papá gallego que dejó en la
olla
Los cinco guitas que le dio el trabajo,
Y no tuvo tiempo de aprender siquiera
A escribir su nombre con sus propias manos.
Notas
1 Navarrine, Julio: "Oro muerto", en
www.todotango.com.
2 Tagini, Armando: "Un gallego", en
www.todotango.com.
3 https://www.youtube.com/watch?v=KHEoR9HrsqE. Letra:
Manuel Barros. Música: Emilio Balcarce (Emilio Juan
Sitano). Grabado por el SEXTETO TANGO con la voz de JORGE
MACIEL.(sello RCA, 04-05-1973)
Canciones
El protagonista de una canción (1) de Alberto
Cortez conoció Galicia cumpliendo la promesa que hiciera a
su abuelo:
El abuelo un día
cuando era muy joven
allá en su Galicia,
miró el horizonte
y pensó que otra senda
tal vez existía.
Y al viento del norte
que era un viejo amigo,
le habló de su prisa,
le mostró sus manos
que mansas y fuertes,
estaban vacías,
Alberto Cortez escribe, a propósito de su
canción "El abuelo", acerca de la emigración de sus
mayores: "De alguna manera esta canción que viene es una
historia de ida y vuelta. ¿Por qué?, pues
simplemente porque mi abuelo se fue de emigrante y después
de casi una vida yo, su nieto mayor recorrí el camino de
regreso, ese camino que él no pudo realizar a lo largo de
su larga vida, a pesar de su inmensa nostalgia. Murió a
los ochenta y algunos años. (…) La Argentina en aquellos
años de principio de siglo era una esperanza que
ofrecía amplios horizontes para los jóvenes con
ganas de trabajar y hacer fortuna. Los hermanos García
habían dejado España y especialmente Galicia ya que
esta "sua terriña" natal no podía ofrecerles
más que una vida azarosa bastante cercana a la miseria.
(…)" (3).
Notas
1 Cortez, Alberto: "El abuelo", en
www.albertocortez.com.ar. Reproducido en
www.galespa.com.
Teatro
En Los políticos (1897), "sainete
cómico-lírico en un acto y tres cuadros, en prosa y
verso", escrito por Nemesio Trejo, con música de Antonio
Reynoso, aparece un barbero andaluz que canta: "Con el vito vito
vito/ con el vito vito va/ no me haga usted cosquillas/ que me
pongo colorá". El se identifica como "Benito Pérez
y Ciudad Real, barbero, soltero, extranjero, con tres años
de residencia en el país". Aparecen asimismo un vasco que
habla dificultosamente castellano -quien dice que tuvo que
aumentar el precio de la leche "Porque el Municipalidad hacerme
comprar tapos de lata. Si yo casas intendente verá que
tapos poner; ¡gran siete!", y canta "Agurneré
biotreco/ amacho maitiá/ laiste recorri conaiz/ consola
saítea"- y un almacenero gallego que pregunta al vasco por
qué le está cobrando cinco centavos más por
litro (1).
En ¡Al campo! (1902), de Nicolás Granada
(1840-1915), aparece Santiago, un criado gallego. El autor lo
hace hablar en esta forma: "Este señor prejunta por las
señoras. (…) –Usted dispense; nu lu sabía.
Que no estaban en casa, esu sí; pero que estuvieran en el
monte… Si usted quiere que se lu dija…" (2).
En Bohemia criolla (1902), de Enrique de María,
aparece un Andaluz que canta "San José fue carpintero,/
según la historia lo anuncia…/ y por eso es que los
Pepes…/ (no hay regla sin excepción)/ y por eso es que
los Pepes/ ¡suelen ser unos virutas!…". Aparecen
gallegos. Uno de ellos es José, que dice: "Métase
uno a hacer servicius…/ Pur defender a esos pobres/ amigus de
Pata Blanca,/ que para mí son unos jóvenes/
buenos… vamos… como el pan/ mi mujer me mata a golpe…". Un
personaje se presenta con esta indumentaria: "Román,
sentado sobre un cajón, tiene una libreta en la que figura
escribir, viste gorra de vasco, un saco viejo y un diario (La
Prensa) colocado como chiripá de mantilla, en vez de
pantalones". En otra escena, aparecen "Un gallego, un Vasco, un
Andaluz, un Criollo y Coro de hombres. Traen guitarra,
acordeón, bandurria, etc., etc."; el vasco canta:
"¡Ay, ay, ay! Mutilá…/ ¡Ja, ja, ja, ja, ja,
ja!/ ¡Qué lindo es lo que sigue/ en lengua es
h"aldurriá!/ ¡Ay!… ¡Ay… ay…
mutilá/ chapela gurriá!…" y finaliza gritando
"¡Aurrerá nescacha polita!" (3). Aparecen Bachicha y
el Manisero.
Escrita por Florencio Sánchez, "En familia sube
por primera vez al escenario del Teatro Apolo, el 6 de octubre de
1905, animada por la Compañía Podestá
Hermanos" (4).
Uno de los personajes de esa pieza confiesa:
"Todavía no me doy cuenta de cómo he podido
amoldarme a semejante vida. Con decirte que yo, tu madre, que fue
siempre una mujer de orden y delicada, ha llegado hasta robarle a
una pobre gallega sirvienta… (…) Hasta robarle, sí
señor; hasta robarle a una pobre mujer los ahorros que me
había confiado" (5).
En Los primeros fríos (1910), de Alberto
Novión, uno de los actores expresa: "-Ahora me voy a
conversar con una mucamita que trabaja en la Legación de
España, es galleguita y sin primo, ¿se da cuenta?"
(6).
En ¡Jettatore!, de Gregorio de Laferrere, aparece
Benito, un criado gallego, de Pontevedra. El inmigrante vive en
una "pocilga de conventillo" (7).
"En Mustafá, sainete que Armando Discépolo
y Rafael José De Rosa escriben en colaboración, y
estrenan en 1921, don Gaetano (tano típico del
género) se entusiasma ante la fusión, la
"mescolanza", que se logra en las bulliciosas casas de vecindad
porteñas" (8).
Conversando con el turco que da título a la obra,
acerca del casamiento del hijo del primero con la hija del
segundo,destaca el clima amistoso del conventillo: "E lo lindo
ese que en medio de esto batifondo nel conventillo todo ese
armonía, todo se entiéndano: ruso co japonese;
francese con tedesco; italiano co africano; gallego co marrueco.
¿A qué parte del mondo se entiéndono como
acá: catalane co españole, andaluce co
madrileño, napoletano co genovese, romañolo co
calabrese? A nenguna parte. Este e no paraíso. Ese ne
jauja. ¡Ne queremo todo! (Abrazándolo.)
¿Verdá, otomano?… Eso que dicen que turco e
taliano so como perro e gato, maccanéano.
(Teniéndolo estrechamente.) Mira un poco. (El turco sigue
triste, frío, no se levanta de su silla.) Ne tenemo
afecto, cariño puro, sincero amore. (Parece que se va a
fotografiar)" (9) .
En La comparsa se despide, escribe Vacarezza: "Un patio
de conventillo,/ un italiano encargao/, un yoyega retobao,/ una
percanta, un vivillo,/ un chamuyo, una pasión,/ choque,
celos, discusión,/ desafío, puñalada,/
aspamento, disparada,/ auxilio, cana… telón"
(10).
Una noticia publicada en 2003 anunciaba: "La
Compañía "María de Marco" del Teatro
Colonial, dirigida por Adrián Di Stefano, se
presentará este verano en el "Patio Moreno" de la Manzana
de las Luces (Perú 272/294), al aire libre con el
"Sainete" de Alberto Vacarezza: "El Conventillo de la Paloma",
(…). Vuelve de esta manera a la Cartelera Teatral de Buenos
Aires, la clásica historia del pintoresco Conventillo de
Villa Crespo en donde se dan cita los personajes típicos y
característicos de la oleada inmigratoria de principios
del siglo pasado, que fueron poblando los barrios porteños
sumándose a los personajes netamente locales, para dar
lugar a un paisaje por demás atractivo, pintado con
singular maestría por uno de los autores más
significativos del género. Así conviven y se
entremezclan, un italiano encargado del Patio del Conventillo,
gallegos, turcos, una percanta, malevos, curiosos y entrometidos
y por encima de todos la humanidad, la emoción, la
alegría y el sabor de Buenos Aires guardado en un
rincón del corazón" (11).
Un personaje de Lejos de aquí, de Roberto Cossa y
Mauricio Kartun, de vuelta en España, dice a un argentino:
"¿Cómo te creés que la pasé yo en tu
tierra? Trabajaba en un bar dieciocho horas por día…
¡Dos turnos! Sirviendo a tus argentinos… soberbios…
maleducados, ¡coño! ¡Dieciocho horas por
día! Sin sueldo. Sólo por las propinas y la comida.
Dormía en el sótano con una escoba en la mano para
espantar las ratas… Treinta años juntando plata…
¡plata y odio! ¿Entendés lo que es eso?
¡Treinta años juntando plata y odio! ¿De
qué solidaridad me hablás?" (12).
En 2002, se estrena Temperley. "Con una crítica
excelente por parte de varios medios, la obra de Luciano Suardi y
Alejandro Tantanian, denominada Temperley, está por estos
días en cartel en el Teatro Sarmiento. La pieza se basa en
las experiencias de Amparo, una gallega que encuentra en nuestra
ciudad un sitio ideal para sus sueños, aunque las penurias
lleguen de todas maneras. Destacan el clima general de la obra,
con un logro especial en materia de escenografía y sonido"
(13).
En Volvió una noche, de Eduardo Rovner, "Fanny
hará todos los cambios posibles en su personalidad y sus
convicciones, de modo que su transformación interior la
lleve al amor y unión con su hijo, quien se casará
con una "gallega" " (14).
"El Equipo Teatral Osvaldo Dragún y el Grupo de
Teatro Almas Fuertes, inician a partir del sábado 7 de
abril de 2007 su labor en la temporada, con la obra teatral
"Agua, Piedras y Escobazos", estrenada en Setiembre/06, basada en
el hecho histórico ocurrido en nuestro país en
1907, conocido como La Huelga de los Inquilinos o La
Revolución de las Escobas, del autor Germán
Cáceres, bajo la dirección general de Jorge Macchi,
(…) La obra se compone de un prólogo, dos actos y un
epilogo. Al transcurrir en un conventillo, retoma la
tradición del sainete respecto a ciertos personajes
clásicos como el Tano, el Turco y el Gallego, y aprovecha
el tono humorístico del género para celebrar el
éxito de una huelga justa con una fiesta que ofrece al
público tangos antiguos, practicamente desconocidos. La
dramática represión policial del final obtiene,
así, contundencia y se da primacía a la faceta
testimonial. Este espectáculo cuenta con el apoyo de
Proteatro" (15).
Megafón o la Guerra, la versión de
Adrián Blanco, Hugo Dezillo y Germán Romero sobre
la novela de Leopoldo Marechal, dirigida por Adrián
Blanco, se estrenó en el Centro Cultural de la
Cooperación Floreal Gorini. "En un país con olor a
bronca, sucederá la epopeya de Megafón, tan
desproporcionada como conmovedora, buscará un fin y un
destino, no importará la derrota porque su gesta
abrirá el curso de las conquistas morales instalando el
germen de los valores e ideales megafónicos para que otros
los continúen" (16).
En abril de 2009, el Grupo de teatro ¨De los
Barcos¨, presenta la obra Para Angustias … Consuelo, de
Silvia Ramos, "Una historia simple, que cuenta la vida de dos
amigas gallegas que se separan en la época de la
inmigración. Angustias viaja a Argentina y Consuelo queda
en su aldea, a través de sus cartas se contara la historia
de cada una. Angustias es la relatora de la historia y Consuelo
aparece como un personaje onírico. Dos amigas que
jamás perderán la ilusión del reecuentro"
(17).
Con Doña Elvira, A Costureira, la Sociedade
Galega de Arantei, Vilamarin e A Peroxa dio a conocer
cuánto y qué bien trabajaron sus grupos de arte a
lo largo de 2014. Es reconocida la calidad de las muestras de
estas escuelas, y hoy volvimos a disfrutar de un estreno emotivo
y muy bien interpretado.
Ideada, escrita y dirigida por Marcela Alvarez, la pieza
narra la historia de la abuela materna de la autora, madre de
Blanca y suegra del Maestro Ademar Alvarez, desde que parte de
una España signada por la guerra y la destrucción,
en la que pierde a su padre y a su novio, hasta que se transforma
en una meiga protectora. Entre uno y otro hito se inscriben la
llegada a la Argentina (bellamente evocada por Daniela
López, bisnieta de la protagonista), la vida en el
conventillo, el trabajo como costurera, el amor por José –
de quien enviuda tempranamente – y la crianza de su hija y sus
nietos, siempre iluminada por la galleguidad.
Una fiesta de bienvenida a los inmigrantes recién
arribados, y el recuerdo de las fiestas en su tierra, dan la
oportunidad para que conjuntos muy preparados y ricamente
vestidos, se luzcan sobre el escenario. Folklore argentino y
gallego, flamenco y tango son las músicas que unen a
quienes han debido dejar lo que amaban, y se proponen iniciar una
nueva vida. Y qué decir de los actores, entre los que se
contó el mismísimo Gastón Juan, presidente
de la institución, encarnando a un andaluz muy galante?
Sencillamente conmovedores…
Marcela Alvarez muestra aquí otra faceta de su
creatividad, en la que se destaca tanto como en la danza y el
canto: la escritura. Una escritura entrañable, surgida de
lo más hondo, comprometida con sus raíces y su
presente. El amor por Galicia y por la Argentina es una constante
en esta obra que tuve el placer de ver.
Notas
- 1. Trejo, Nemesio: Los políticos en
Sánchez, Trejo, Pacheco, Discépolo,
Dragún: Canillita y otras obras. Selección,
prólogo y notas por Jorge Lafforgue. Buenos Aires, CEAL,
1980. (Capítulo). - 2. Granada, Nicolás: ¡Al campo!, en
Varios autores: El teatro argentino 3.Afirmación de la
escena nativa. Selección, prólogo y notas por
Luis Ordaz. Buenos Aires, CEAL, 1980.
(Capítulo). - 3. María, Enrique de: Bohemia criolla, en
Varios autores: El teatro argentino. 6.El sainete.
Prólogo de Abel Posadas; selección y notas por
Marta Speroni y Griselda Vignolo. Buenos Aires, CEAL, 1980.
(Capítulo). - 4. Ordaz, Luis: en Sánchez, Florencio: En
familia, en El teatro argentino 4.Florencio Sánchez.
Selección, prólogo y notas por Luis Ordaz. Buenos
Aires, CEAL, 1980. (Capítulo). - 5. Sánchez, Florencio: En familia, en El
teatro argentino 4.Florencio Sánchez. Selección,
prólogo y notas por Luis Ordaz.Buenos Aires, CEAL, 1980.
(Capítulo). - 6. Novión, Alberto: Los primeros fríos,
en Varios autores: El teatro argentino. 6.El sainete.
Prólogo de Abel Posadas; selección y notas por
Marta Speroni y Griselda Vignolo. Buenos Aires, CEAL,
1980. - 7. Laferrere, Gregorio de : ¡Jettatore!. Buenos
Aires, CEAL, 1968. - 8. Ordaz, Luis: "Armando Discépolo o el
"grotesco criollo" ", en Historia de la Literatura Argentina.
Buenos Aires, CEAL, 1980. - 9. Discépolo, Armando y De Rosa, Rafael:
Mustafá. Citado por Páez, Jorge en El
conventillo. Buenos Aires, CEAL, 1970. - 10. Vacarezza: La comparsa se despide. Citado en
Páez, Jorge: El conventillo. Buenos Aires, CEAL,
1970. - 11. S/F: SE PRESENTA "EL CONVENTILLO DE LA PALOMA"
DURANTE EL VERANO EN LA MANZANA DE LAS LUCES, en
www.ensantelmo.com.ar, Buenos Aires, 2003. - 12. Cossa, Roberto y Kartun, Mauricio: Lejos de
aquí, en Teatro 5. Buenos Aires, Ediciones de la Flor,
1999. - 13. S/F: "Artes y espectáculos", en
www.temperleyweb.com.ar, agosto de 2002. foto:
http://andamio.freeservers.com/dida/doce/nota-der.htm - 14. Holte, Matilde Raquel: Teatro
Contemporáneo Judeoargentino Una perspectiva feminista
bíblica. Buenos Aires, Milá, 2004.
(Ensayos). - 15. Equipo Teatral Osvaldo Dragún y Grupo
Teatral Almas Fuertes: información de
prensa. - 16.
http://www.centrocultural.coop/modules/piCal/index.php?smode=Daily&action=View&event_id=0000038177&caldate=2007-11-3. - 17. S/F: información de prensa difundida por
la Xunta de Galicia el 14 de abril de 2009.
Cine
Algunos cineastas evocaron la inmigración gallega
que llegó a tierra argentina, en filmes en los que se
presenta esa etapa de nuestro pasado y se pone al alcance del
público testimonios de quienes protagonizaron un
fenómeno social que dejó indelebles
huellas.
Así es la vida, realizada por Francisco Mugica en
1939, proviene de una obra teatral de Nicolás de las
Llanderas. Claudio España señala que en ese film,
"con Enrique Muiño y Elías Alippi, el sainete
pervive sólo en dos amigos de la familia, un gallego y el
italiano –los de afuera; los de casa son porteños.
Por su peso, gana forma la comedia familiar, apoyada en el
sentido aglutinador de la mesa del comedor, blanca en extremo por
la luz simbólica que le arrojan los directores de
fotografía. Temporalmente, esta comedia se inicia en el
patio y prosigue en la sala con piano y con una mesa amplia donde
caben todos. Los inmigrantes mantienen el decir cocoliche; los
otros son porteños y los novios, en sus encuentros, se
hablan de tú" (1).
Niní Marshall creó, entre otros
inolvidables personajes, a Cándida Loureiro Ramallada, su
primera caracterización en Radio Municipal, en 1934. "En
el film Cándida (1939, Bayón Herrera), sobre un
barco y con sus ropas de campesina recién llegada, la
gallega hace su jocosa presentación: "Vengo a este
país a ganar cuarenta pesos, casa y comida. Salida, los
domingos". (…) La voz de Niní es testigo del movimiento
de los estratos sociales medios argentinos y de los
desplazamientos culturales y de la flexibilidad de los grupos y
colectividades, en el paso de los años treinta a cuarenta"
(2).
"En La Patagonia rebelde (1974), Héctor Olivera
dramatiza las huelgas de los trabajadores anarquistas, en el sur
de la Argentina, durante 1920 y 1921, según la
investigación realizada por Osvaldo Bayer en Los
vengadores de la Patagonia trágica" (3).
Carmiña (Su historia de amor), dirigida por Julio
Saraceni, con guión de Abel Santa Cruz, se estrenó
el 27 de marzo de 1975 (4).
En abril de 1998, anuncia una noticia de la agencia
Télam: "La novela de Horacio Vázquez Rial,
"Frontera sur", finalmente fue elegida –después de
cantidad de lecturas- por el cineasta español Gerardo
Herrero para dar vida a una historia de inmigrantes. "La
filmación se hará enteramente en la Argentina; hay
muchas locaciones en Luján, donde el 27 de este mes
empieza el rodaje, que durará ocho semanas",
confirmó el autor de "El soldado de porcelana" a
Télam. Entre los actores contratados figuran Federico
Luppi, el alemán Peter Lomaier (conocido por su trabajo en
"El enigma de Kaspar Hauser", de Werner Herzog) y Maribel
Verdú en los papeles principales" (5).
La Fuga (Argentina-España, 2000) fue dirigida por
Eduardo Mignogna, con Ricardo Darín, Miguel Angel
Solá, Gerardo Romano, Patricio Contreras, Inés
Estévez, Facundo Arana, Arturo Maly, Norma Aleandro. En
ese film, basado en la novela que él mismo
escribió- aparecen, entre otros inmigrantes, dos
carboneros, gallegos de Betanzos.
En "Luna de Avellaneda" -película dirigida por
Juan José Campanella, a partir del guión escrito
por Campanella, Fernando Castets y Juan Pablo Domenech-, tres
gallegos fundan el club que da nombre al film. Uno de ellos,
moribundo, recuerda su llegada a la Argentina.
Notas
1. España, Claudio: "Así es la vida", en
Cien años de cine. Buenos Aires, La Nación Revista,
Tomo I.
2. España, Claudio: "Llega Niní Marshall",
en Cien años de cine. Buenos Aires, La Nación
Revista, Tomo I. Imagen: www.cinenacional.com.
3. Kriger, Clara: "La Patagonia rebelde", en Cien
años de cine. Buenos Aires, La Nación Revista, Tomo
II.
4.
5. S/F: " "Frontera sur" llega a la pantalla grande", en
El Tiempo, Azul, 12 de abril de 1998.
Videos
En la muestra "Luis Seoane. Pinturas, dibujos y
grabados", que se llevó a cabo en el Museo de Arte Moderno
de Buenos Aires, en el invierno de 2000, se exhibió un
video que brindó al espectador la oportunidad de entrar en
contacto con este espíritu y su singular obra. Con
música de Milladoiro y Xeito Novo, y la
interpretación de Walter Santana, quien lee fragmentos de
ensayos y obras de teatro de Seoane, se muestra al artista como
un peregrino que vive un doble extrañamiento: el del
tiempo y el del espacio. Con estas palabras lo dice: "Soy un
peregrino de la Edad Media, pero estoy varado en el siglo XX" y
también "ir rumbo a Santiago de Compostela, mas estar
varado en Buenos Aires". La resignación que lo invade es
resumida en la frase que afirma: "Soy y seré para siempre
un desarraigado permanente. Lo seré aunque decida volver a
mi país. Es el destino del exiliado".
En dicho video se recuerda que el artista nació
en 1910 en Buenos Aires, en el seno de una familia de
inmigrantes. A los seis años volvió a
España, de donde debió partir en los tiempos de la
guerra. Veintisiete años tardó en regresar a la
Madre Patria y, desde 1967, escindió su vida entre Galicia
y la Argentina. Murió en La Coruña en 1979. Ana
María Battistozzi lo define como "una de las figuras
más destacadas de la comunidad gallega argentina y acaso
la más interesada en promover y estrechar los
vínculos culturales, en un momento en que esto implicaba
un fuerte compromiso político".
Televisión
En 1973, "Abel Santa Cruz tiene siete obras en
tevé. Una de ellas es Carmiña, con María de
los Angeles Medrano y Arturo Puig, y Raúl Rossi en el rol
de Hipólito Yrigoyen. En radio se conoció como Tu
nombre es María Sombra; en tevé en1969 como Nuestra
galleguita. En el exterior se emitió como Natasha"
(1).
Notas
Itkin, Silvia: "El Estado llega a la televisión",
en Ulanovsky, Carlos; Itkin, Silvia y Sirvèn, Pablo:
Estamos en el aire. Buenos Aires, Planeta, 1999.
: Con Elvira Bermúdez. A. B. C. del Partido de
Corcubión. 9 de diciembre de 2007(Carlos
Prebble)
Tercer Premio para familiares de Matriculados -Medalla-,
por mi poema "Mi abuelo". Concurso Literario del Consejo
Profesional de Ciencias Económicas. Jurado: Sra. Paula
Margules, Sr. Horacio Semeraro y Sr. Fernando Sánchez
Sorondo. En la foto: Dr. C.P. José Escandell, Presidente
del Consejo; Dra. C.P. Patricia Susana Sánchez Ruiz,
Tesorero; Dra. C.P. Susana I. Santorsola, Presidenta de la
Comisión de Acción Cultural; Sra. Paula Margules,
escritora. Buenos Aires, 22 de noviembre de 2008. (Carlos
Prebble)
Con los Emigrantes Gallegos. Recital de Marita Tuero en
el Teatro Variedades. Diciembre de 2008 (Carlos
Prebble)
Santiago Apóstol de Villa Gesell,
25 de enero de 2010 (Adrian Jose Czerepowicz)
Con José Vidal, en la ABC del
Partido de Corcubión
Con María Marta Muiño
Madeira, en Buenos Aires Celebra España
Mis
cuentos
Josefina en el
retrato
Vastas aspiraciones las del 90, sin duda,
pero donde la mayor parte de sus impulsos
quedaron en eso, y sus realizaciones se
vieron tan lejanas como la conquista del poder.
Exequiel César Ortega
No puedo resistir la atracción que ejercen sobre
mí los portarretratos. Tengo muchísimos, aunque
todavía no llegué a la cantidad que tenía
Manuel Mujica Láinez. Cada vez que paso por un negocio,
vuelvo con alguno. Tengo de diferentes materiales, grandes,
chicos, modernos, antiguos. Ya no sé dónde
ponerlos; sin embargo, sigo comprando. Hay de colores, dorados,
plateados, de todas clases, argentinos y traídos de
afuera, sobrios e informales. En ellos pongo las fotos de la
familia, desde los tatarabuelos hasta el último
bebé que se agregó al clan.
Una tarde iba caminando por Cabildo y me llamó la
atención un portarretratos ovalado, de estilo antiguo.
Había dorados y plateados, pero los primeros me parecieron
mucho más lindos, así que compré uno y me lo
traje muy contenta a casa. No sabía la sorpresa que me
aguardaba.
Al día siguiente, ni bien me levanté, me
puse a buscar una foto para mi nuevo portarretratos. Lo primero
que se me ocurrió, como madre flamante, fue poner una foto
del bebé. Busqué y busqué, pero la que no
era grande, era oscura, o estaba movida. Entonces, me puse a
buscar una foto de las vacaciones de recién casados, pero
quedaba fea, porque al recortarla desaparecía el mar, que
era el que le daba belleza.
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