- Introducción
- Agentes de poder y resistencia
- Dinámica de poder y resistencia
- Conclusiones
- Anexo
- Bibliografía
- Agradecimientos
Introducción
1.1 INFORMACION BASICA La región objeto de la presente investigación se encuentra ubicada entre los 76?OO' y los 76?33' de longitud oeste y los 5?21' y los 5?39' de latitud norte, en el municipio de Bagadó, departamento del Chocó, República de Colombia, América del sur. (ver mapas 1,2,3).
Es la cuenca del río Andágueda la cual tiene la forma de una bolsa alargada y ensanchada en su parte nororiental. La altura varía entre los 700 y 3.350 msnm en el cerro de San Nazario.
En estas zonas las lluvias alcanzan promedios cercanos a los 8.000 mm anuales. Las elevadas precipitaciones se deben a efectos orográficos, ya que la cordillera occidental impide el paso de las masas de aire húmedo provenientes de la cuenca del Atrato y del Océano Pacífico. Se presenta un desequilibrio entre los índices de precipitación y evapotranspiración, por lo tanto el exceso de agua sale por escorrentía, propiciando la formación de una amplia red de arroyos, torrentes y ríos que van a engrosar los caudales de los ríos Andágueda y Atrato.
Los asentamientos indígenas se hallan distribuídos a lo largo de los escasos y estrechos valles que forman los ríos de la estrecha montaña, afluentes del Andágueda, tributarios del Atrato. También se encuentran distribuídos sobre las altas colinas de la cordillera occidental en su vertiente oeste.
Los habitantes de esta zona son indígenas pertenecientes a la familia lingüística Chokó, con la variedad dialectal Embera del alto San Juan, zona del Andágueda. "Este grupo presenta en su interior una marcada dialectización. Allí llegaron provenientes del Chamí, quienes tenían su hábitat original en el alto río San Juan, en inmediaciones de la desembocadura del río Agüita. De allí han emigrado a la zona del Andágueda en inmediaciones de Aguasal en el municipio de Bagadó. El grupo Chamí se distingue por habitar en tierras templadas, por el uso generalizado de la bodoquera, la carencia de arcos y el desconocimiento del uso y fabricación de canoas". (Cayón y Gutiérrez 1980: 36 cit. por Pardo 1980: 470).
Salomon nos muestra cómo los indígenas del Andágueda les vendían oro a los mindalaes del imperio incaico: "En 1730 los mindalaes actuaban en el Chocó y especialmente en la provincia del Tatamá… desde el puerto de San Juan del Chamí hasta el puerto de Andágueda". (Arboleda Llorente 1948; 108 – 111, en:
Salomon 1980, 167). Lo anterior nos muestra la antigua permanencia de los Katíos en la zona del Andágueda y el manejo y comercialización del oro que ellos tenían.
Durante las temporadas de campo: diciembre de 1989, junio de 1990, octubre de 1991 y marzo a junio de 1992, pude establecer que la zona políticamente está dividida en dos franjas; la parte alta conformada por los caseríos de Península, Cascajero, Rio Colorado, Ocotumbo, Matecaña, Paságueda y El Salto; y la parte baja conformada por los caserios de Conondo, Aguasal, Cevedé, Uripa, Mázura, Vivícora y Santa Isabel. Esta división es el fruto de dos influencias diferentes y temporales a las cuales los indígenas se han visto abocados: por un lado y con influencia en la parte de abajo encontramos a la iglesia, mientras que los mineros de Antioquia provenientes de Andes, controlan la parte alta.
Durante más de diez años se vivió un conflicto armado entre las dos partes, aparentemente por el control y manejo de la mina de oro Dabaibe, ubicada en la parte alta y en cercanías de río Colorado. En 1990 se firmó un pacto de paz que hasta el momento de la última visita, septiembre de 1992, se seguía respetando y manteniendo.
Hoy en día hay calma y tranquilidad entre la población. Aproximadamente 5.500 indígenas divididos en 14 caseríos; 7 en la parte alta y 7 en la parte baja, son quienes mantienen dicho pacto.
Como consecuencia del conflicto armado entre las comunidades indígenas Katíos -este término se refiere a los indígenas Embera Katío del Alto Andágueda-, cuya crisis más aguda se presentó a mediados del segundo lustro de la década de 1980, las entidades del gobierno se hicieron presentes en la zona llevando a la comunidad una serie de proyectos específicos. Dentro de esta serie de proyectos, la Oficina de Asuntos Indígenas del Chocó (AICH), juega un papel fundamental, pues es la encargada de coordinar la realización de los mismos.
A finales de 1989 haciendo parte de una comisión de la AICH, tuve la oportunidad de visitar la región. Allí conocí de manera superficial el conflicto armado que vivían los indígenas. A medida que me iba empapando de las causas y agentes que lo desencadenaron, también me iban surgiendo nuevos interrogantes referentes a toda una serie de estrategias, tácticas y mecanismos de resistencia que los katíos han implementado para contrarrestar el embate de la sociedad occidental. Preguntas que traté de resolver durante el desarrollo de la investigación. De igual manera, quise, mediante la observación, identificar la naturaleza de la autoridad tradicional y su posible conexión con el Cabildo que existe hoy día.
1.2 MARCO TEORICO: DEFINICION DE CONCEPTOS "
En las sociedades primitivas, el poder no está separado de la sociedad". (Clastres 1980: 112).
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