para Ribot, estos recuerdos se perderían en orden
inverso al momento de su adquisición. Es decir, primero
desaparecerían los recuerdos más próximos en
el tiempo, y en último lugar los más remotos
-recuerdos de la infancia. Puede abarcar incluso períodos
de quince años antes del episodio. El síndrome
amnésico puede acompañarse de apatía, falta
de iniciativa y espontaneidad.
Dependiendo del tipo de lesión y lugar de la
misma, podremos hablar de diferentes consecuencias teniendo en
cuenta los diferentes sistemas y subsistemas. En términos
genéricos, se habla de memoria a corto plazo y la memoria
a largo plazo. Centrándonos en la MLP, en la
actualidad no está del todo claro cuáles y de
qué tipo son los sistemas que están implicados en
el mantenimiento de la información. Los sujetos
amnésicos parecen tener problemas en la memoria
episódica, y leves en la semántica –la
mayoría de los conceptos se aprenden tempranamente con lo
que no están muy alterados.
Centrándonos en la MCP, y siguiendo la
estructura propuesta por Baddeley, en el caso de
lesión en el bucle fonológico, los sujetos
perderán la capacidad para mantener en su memoria la
información verbal, lo que va a dar lugar a dificultades
en el nivel lingüístico. En el caso lesión
en la agenda visoespacial, los sujetos tendrán
dificultades para retener en su memoria las imágenes
estimulares. Por último, una lesión en el
ejecutivo central dará lugar a que el amnésico
tendrá problemas para organizar y planificar sus acciones
y pensamiento, pues es este sistema el encargado de combinar las
acciones automáticas entre sí con otras acciones de
tipo más voluntario, que si no se recuerdan no
podrán ser activadas.
Si atendemos a la distinción que realizó
Schacter (1987) –memoria implícita o memoria
explícita- los sujetos con amnesia no poseerían
problemas de memoria implícita y sí de memoria
explícita. La memoria implícita es la que
está implicada en cualquier tarea de memoria y que no
requiere el recuerdo consciente de ningún evento previo.
En cambio, la memoria explícita requiere el recuerdo
consciente de conocimiento aprendido en una experiencia previa
(equivaldría a la episódica).
En referencia a los procesos de
Codificación y Recuperación, los
sujetos con problemas amnésicos van a presentar problemas
en función de cuál de estos procesos pueda estar
alterado. Los estudios sobre localización de funciones
indican que los problemas de recuperación suelen
aparecer con lesiones del frontal derecho y lóbulos
parietales – también presente en los enfermos de
Parkinson y enfermedad de Huntington-, mientras que los
problemas de codificación aparecen con lesión del
frontal izqdo., lo que impedirá que recuerden hechos
de su vida actual. Suele darse en los casos de demencia de
Alzheimer o síndrome de Korsakoff.
Las alteraciones de la codificación
generan dificultades tanto en tareas de reconocimiento como de
recuperación puesto que la información no ha podido
ser almacenada. Las alteraciones en la recuperación
permiten una buena ejecución en tareas de reconocimiento
pero no en las de recuerdo libre.
Por último y teniendo en cuenta la temporalidad,
permanente o temporal, existen diferentes tipos:
Amn. Temporales, A. Postraumática, tras un
estado de falta de conciencia, el sujeto muestra problemas
severos de memoria, desorientación y confusión.
Tras un periodo de tiempo, se recuperará; Terapia
Electroconvulsiva, tras la aplicación de esta terapia
se produce un periodo de amnesia que variará dependiendo
el cómo se haya administrado el tratamiento; A.Global
Transitoria, debida a situaciones de estrés o
emocionales fuertes, como consecuencia de una depresión
repentina de la actividad en el hipocampo. Puede afectar a la
anterógrada -lo usual- o la retrógrada; A.
Psicógena, de origen psicológico –las
menos comunes- siendo lo más usual los estados de fuga y
casos de personalidad múltiple. Amn. Permanentes,
Síndrome Korsakov, suele darse en personas
alcohólicas y se produce por la desnutrición propia
del alcoholismo, que produce déficit de tiamina, causa del
síndrome. Presentarán amnesia anterógrada y
retrógrada; Intervenciones quirúrgicas,
pueden dar lugar a diferentes síndromes amnésicos;
Problemas vasculares, el tipo de memoria que se
verá afectado estará en relación con el
área del cerebro afectada por estos problemas; Anoxia e
hipoglucemia, la carencia del oxígeno en el cerebro
puede producir problemas permanentes de memoria; Encefalitis
hérpica, el herpes simple suele atacar, cuando se
instala en el cerebro, a los lóbulos temporales lo que
puede dar lugar a problemas de memoria, especialmente la memoria
anterógrada; Alzheimer, enfermedad que por su
relevancia ocupará un apartado especial.
Causas y Estado
Actual de la Cuestión
Gracias a la integración de disciplinas como
psicología, fisiología, neuropsicología,
farmacología, morfología, o biología
molecular, entre otras, actualmente se puede comprender parte
del malfuncionamiento de algunos de estos sistemas en
patologías, de tipo degenerativo -Alzheimer, Pick o
Korsakov-, y de tipo traumático, cerebro-vascular, o
infeccioso. Los resultados de los estudios funcionales han
revelado que, tanto por el número de estructuras que
participan, como por la red de conexiones nerviosas implicados,
las bases neuroanatómicas, psicológicas y
neurofisiológicas de la memoria son muy complejas, no
habiéndose explicado totalmente.
Así las patologías que afectan a la
memoria se pueden producir por un deterioro que tendrá una
causa orgánica o psicológica. Amnesia,
paramnesia, agnosia, apraxia, afasia e hipermnesia son algunas de
estas enfermedades.
Desde el punto de vista psicológico,
aunque existen distintas explicaciones para la amnesia, en la
actualidad, la que parece tener más vigencia es la
propuesta por Mayes (1988). Propone que la amnesia representa un
déficit en el uso de la información contextual. Se
da una distinción entre contexto intrínseco, lo que
debe recordarse, y el contexto extrínseco, aquello que de
manera incidental ocurría cuando aprendía algo.
Esto último hace referencia a atributos
espacio-temporales.
Según los estudios, las dificultades que
parecen mostrar los amnésicos en el recuerdo del contexto
extrínseco dificultarían el recuerdo del contexto
implícito.
Desde el punto de vista neurológico, se ha
comprobado que el lóbulo temporal está
relacionado con las funciones de almacenamiento y recobro de la
información. Es un área cerebral que ha sufrido
pocas modificaciones a lo largo del proceso evolutivo de los
mamíferos y contiene dos estructuras principales, que
modulan los aspectos declarativos de la memoria. Así, la
lesión o deterioro de una de sus estructuras -el
hipocampo- conduce a una pérdida de la capacidad de
almacenar informaciones posteriores a la fecha de la
lesión, manteniéndose el recuerdo de eventos
sucedidos antes de la lesión – amnesia
anterógrada.
Por otra parte, aunque lejos todavía de
comprender totalmente las bases biofísicas y
bioquímicas de la memoria, cada vez está
más claro que lo que recordamos no son los
estímulos en sí mismos, sino las relaciones entre
ellos, y que la información se almacena como cambios
estructurales en la memoria.
La modulación de muchos de los procesos
cognitivos que realiza el cerebelo amplía
asímismo la frontera en el estudio de los diferentes
procesos de la memoria. Aunque el proceso de impresión y
retención de huellas es una función general de las
células nerviosas, ello no significa que la actividad de
la memoria, complejamente estructurada, involucre a todas las
partes del cerebro por igual, ni que sea una función de
toda la corteza cerebral, considerada como un todo indivisible.
Los datos con los que cuenta la fisiología
contemporánea y la neuropsicología sugieren que
la actividad de la memoria está garantizada por un
complejo sistema de sectores cerebrales que trabajan
coordinadamente, cada uno de los cuales realiza su
aportación específica a esta compleja actividad. En
este sentido, las corrientes actuales apuntan que es esencial
captar perfectamente que el recuerdo o su contrario, el olvido,
no es más que una manifestación parcial de la
memoria, y que sin ésta no podríamos comprender lo
que nos dicen, lo que leemos o razonar. La psicología
cognitiva de la memoria se dedica actualmente al estudio en
profundidad de estas interacciones.
En lo que se refiere a Proyectos de
investigación científica actualmente en
desarrollo, podemos mencionar dos: el primero, hace
referencia a las relaciones entre experiencia y modificaciones
en la Expresión Génica de las neuronas
activadas. La actividad génica selectiva permite
establecer cuáles son las poblaciones neuronales
responsables de determinadas actividades y establecer
jerarquías temporales de funcionamiento de estas
poblaciones. De tal forma, la memoria estaría celularmente
definida por modificaciones dinámicas de la
conformación celular, y las alteraciones de este proceso
normal de modificación estructural acarreará
alteraciones en la funcionalidad de la neurona. En la misma
esfera se incluye el aporte de la Ingeniería
Genética. El abordaje de la enfermedad de Alzheimer,
es uno de los bastiones de esta línea de
trabajo.
El segundo, de gran impacto, es el Estudio de
los Mecanismos de origen y Regeneración neuronal. Las
posibilidades de transplantes –o implantes- neuronales,
como herramienta en el tratamiento de las enfermedades causadas
por degeneración neuronal, parece ser una de las
áreas de mayor futuro. Se ha abierto la puerta al estudio
del transplante neuronal para el tratamiento de la enfermedad de
Alzheimer. Posiblemente no esté lejano el tiempo en el que
el implante de neuroblastos sea la solución de primera
mano para el tratamiento de la lesión cerebral, sin
importar si es traumática, degenerativa, infecciosa o
cerebro-vascular. Incluso el mismo proceso normal de
envejecimiento podría ser frenado o detenido totalmente
mediante el implante neuronal. Parecido a la cirugía
estética.
Enfermedad de
Alzheimer
Corresponde a lo que se llamó
"Arterioesclerosis cerebral". La enfermedad de Alzheimer
se llama así en recuerdo de Alois Alzheimer, un
médico alemán que, en 1906, describió los
síntomas de la enfermedad en el cerebro de una mujer, de
unos cincuenta años, que padecía de lo que
parecía ser una enfermedad mental. Cuando la mujer
falleció, al examinar su cerebro se encontraron
agrupaciones anormales (ahora llamadas placas neuríticas o
seniles) y manojos enmarañados de fibras (ahora conocidos
como ovillos neurofibrilares) dentro de las neuronas
(células nerviosas) en ciertas zonas del cerebro.
Actualmente, se sabe que estas placas y ovillos son
característicos de la enfermedad de Alzheimer y,
sólo cuando se identifican en el cerebro, se puede
realizar un diagnóstico definido de la enfermedad de
Alzheimer.
La pérdida de memoria es un síntoma
frecuente del envejecimiento normal llamado "olvidos benignos de
la senectud", y definido operacionalmente como "deterioro de
memoria asociado a la edad", pero también puede
corresponder al estado inicial de una "demencia". El
Alzheimer es una circunstancia médica que perturba
el funcionamiento del cerebro, y que afecta a aquellas partes del
cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje.
Se trata de una enfermedad progresiva que se desarrolla en
fases –por norma general, desde su inicio a los
últimos estadios, el periodo de tiempo medio es de cinco
años-, destruyendo gradualmente la memoria, el raciocinio,
el juicio, el lenguaje y, con el tiempo, la habilidad para llevar
a cabo incluso las tareas más sencillas.
Su inicio es, generalmente, con fallos en la
memoria de corto plazo. Aparecen en esta etapa, los primeros
problemas en las facultades intelectuales. Así, antes de
saber el diagnóstico, se va a criticar al paciente de
descuidado, comete errores que lo perjudican a él o a su
familia, se siente incapaz de cumplir con sus
obligaciones.
En la segunda etapa, el problema en la corteza
cerebral determina que aparezcan trastornos del lenguaje, con
dificultad para comprender textos complejos, para evocar
palabras, distorsión de las palabras así como
pérdida de habilidades. Esto incluye asimismo la
pérdida de orientación espacial, trastornos de
cálculo, torpeza motora, incluso pierden la capacidad para
vestirse o asearse sin ayuda. A todo esto y debido a ello, se
pueden agregar cuadros de depresión e ideas delirantes de
perjuicio o celos. Paulatinamente, se irá perdiendo la
agilidad y el control de esfínteres, hasta que en la
tercera etapa el paciente queda postrado en cama. Es
necesario alimentarlo y asearlo como si fuera un lactante. La
enfermedad de Alzheimer generalmente conduce a la muerte al cabo
de unos siete a diez años, pero puede progresar más
rápida o más lentamente -tan poco como tres
años y tanto como quince-.
Sus causas son muy complejas: los investigadores
estudian el procesamiento inadecuado de algunas proteínas
cerebrales, los fallos en sistemas de neurotransmisión, el
efecto de los radicales libres sobre las neuronas, el exceso de
calcio intracelular… como posibles causas de la enfermedad.
Existe una relación entre los hábitos alimentarios
y la memoria, especialmente en lo que respecta a la
prevención del mal de Alzheimer. Un reciente estudio
neurológico, realizado sobre más de 800 personas
mayores de 65 años elegidas al azar pero que no
habían sufrido de Alzheimer, sugiere que comer ciertos
tipos de grasas puede ayudar a mantener una mente lúcida.
Asímismo, otro estudio ha demostrado que las dietas con
mucho colesterol, fuente de grasa saturada, aumentan la presencia
de proteínas amiloideas, una característica
distintiva del Alzheimer. De cualquier forma y a pesar de las
investigaciones en los diferentes campos, hoy día, no
existe posibilidad de curación.
Este tipo de dolencia neurológica, según
ha indicado, tiene una mayor prevalencia en los mayores de 65
años. Pese a que personas más jóvenes
también pueden tener la enfermedad de Alzheimer, esto es
mucho menos frecuente. En un estudio se encontró que solo
la enfermedad de Alzheimer afecta al 47% de las personas mayores
de 85.
Tratamiento
Con respecto a la enfermedad de Alzheimer, hoy en
día está demostrado que no se puede curar ni es
posible restaurar las funciones deterioradas. Es posible
retardar su progreso pero no detenerla. El tratamiento va
destinado a retardar la evolución de la enfermedad, a
manejar los problemas de conducta, la confusión y la
agitación, a modificar el ambiente del hogar y, lo
más importante, a ofrecer apoyo a la familia. A medida que
la enfermedad evoluciona puede causarle más daño a
la familia que al paciente en sí.
Existen algunos fármacos que también
pueden ayudar. Su eficacia no es segura, pero ayudan en un
porcentaje de los casos y pueden postergar una invalidez
más grave. En algunas personas, y en las fases temprana y
media de la enfermedad, medicamentos como los inhibidores de la
colinesterasa pueden prevenir el empeoramiento de algunos
síntomas durante un tiempo limitado. Dentro de los
inhibidores de la colinesterasa están la tacrina (Cognex),
donepezilo (Aricept), rivastigmine (Exelon) o galantamine
(Reminyl). También se ha usado como tratamiento
específico la memantina (Axura, Ebixa) o la selegilina
entre otros.
Todos estos fármacos hacen que la memoria, los
síntomas de carácter psicológico y
conductual, que aparecen como consecuencia de la enfermedad, y el
cumplimento de las actividades de la vida diaria, se mejore, y
así incrementará la calidad de vida de los
pacientes y su relación con el medio. La depresión
aparece con frecuencia en las fases iniciales de la enfermedad y
puede responder a tratamiento antidepresivo.
Junto a esto, es conveniente que el paciente sea
estimulado, que tenga actividades mentales y físicas
acordes a su estado. Finalmente, la familia debe aprender a
cuidar de ese enfermo, debe conocer los riesgos que implican las
demencias y cómo evitarlos, y además aprender a
darse cuenta de su propio recargo y stress.
PROPUESTA DE
LINEA DE INVESTIGACION
Hace unas semanas, apareció en Gran
Bretaña perdido un joven, que no parecía percatarse
de lo que sucedía a su alrededor. Le preguntaron si
sabía lo que le había pasado, si se encontraba
bien… Pero no respondía y parecía asustado. El
personal del centro sanitario al que fue trasladado no
conseguía que el paciente hablara. Finalmente, un
enfermero le entregó un papel y un lápiz. El joven
dibujó con todo detalle un piano de cola. Los
médicos le mostraron este instrumento para intentar que
recordara. El 'náufrago' se sentó frente a las
teclas y, ante la sorpresa de los facultativos y del resto de la
plantilla del hospital, comenzó a interpretar una
música.
Un amnésico puede quedarse sin un solo
recuerdo y, sin embargo, no perder la capacidad de comunicarse o
de tocar un instrumento musical, como en este
caso.
El caso del hombre del piano nos hace formularnos
numerosas preguntas sobre la fragilidad de la mente humana y
sobre su complejo funcionamiento, que hoy por hoy no están
aún lo suficientemente contestadas. No puede recordar
su nombre, pero puede tocar hermosas melodías.
El aprendizaje motor consiste en diferentes procesos de
adquisición de destrezas o habilidades motoras, de lo que
podríamos llamar "hábitos" motores, que pueden ir
desde los hábitos simples estímulo-respuesta, como
tocar el piano. Los investigadores del aprendizaje motor piensan
que estas habilidades se basan en la puesta en marcha de
"programas motores" aprendidos, que serían
representaciones mentales de la secuencia de movimientos que el
sujeto debe realizar. Y nuestro hombre "recuerda" cómo
tocar su piano.
Ya no se pone en duda que la acción del cerebro
subyace no sólo a conductas simples y fisiológicas
–respirar, caminar…- sino también a conductas
cognitivas y elaboradas como hablar, aprender, pensar… y
componer o interpretar una sinfonía. Actualmente, tenemos
disponibles importantes desarrollo tales como Técnicas
de investigación de la función cerebral, que
permite describir de forma muy detallada la estructura y
función del cerebro; Mejor conocimiento de los
componentes y procesos psicológicos que participan en las
habilidades cognitivas como es el lenguaje, la lectura, el
reconocimiento o el recuerdo, como resultado del desarrollo de la
Psicologia Cognitiva; y, por último, el desarrollo de
la computación que ha abierto mayores posiblidades
para la modelización de las funciones
cognitivas.
Mi Propuesta sería el Desarrollo de la
Investigación, que nos conduzca a las respuestas y el
conocimiento profundo al respecto de los correlatos cerebrales de
los procesos mentales:
• Qué unidades (neuronas)
están vinculadas con el evento, cómo trabajan,
cómo sinaptan, qué sustancias participan en la
transmisión de información
• Qué emerge del trabajo de un
grupo de neuronas (organización en redes)
• Cómo contribuye toda la
organización al trabajo de sistemas más complejos
que implican conexiones de sistemas
• Cómo el funcionamiento de
estas células en el cerebro está influido por la
propia experiencia cognitiva anterior del individuo
• Cómo influyen los factores
ambientales en la constitución y sostenimiento de las
funciones del cerebro
No podemos pensar que el correlato neural de las
funciones mentales sea un elemento simple o un aspecto aislado de
la organización cerebral. Sino que un proceso mental, como
es el de la Memoria, descansa en la actividad de un sistema
cerebral complejo, constituído por múltiples
componentes que deben ser estudiados a diferentes
niveles.
La información traducida en estímulos
eléctricos es cómo el cerebro recibe datos sobre su
medio, conocer la forma cómo el hipocampo guarda la
información reciente, es un paso gigantesco a la
neuroinformática, conocer sobre los fenómenos de
vigilia y sueño, además de la génesis de los
sentimientos, podria llevarnos a conocer la Esencia de la
Mente.
Referencias
bibliográficas
Módulos Psicología de
la Memoria. UOC.
De Vega, Manuel. Introducción
a la Psicología Cognitiva. Alianza (1984). Todos los
capítulos relativos a Memoria (Estructuras, procesos,
representaciones mentales).
Baddeley, A. (1998). Memoria Humana.
Teoría y Práctica. Capítulo: "Comprendiendo
la Amnesia". Págs.348-369.
Artículo: El Cerebro: Aquella
inestable Matriz, Fernando Cardenas Pms.- Marisol Lamprea,
Departamento de Psicobiología, Universidad de Sao Paulo.
Brasil.
http://www.psicologiacientifica.com/publicaciones/biblioteca/articulos/ar-fer05.htm
Asociación de Enfermos de
Alzheimer de Madrid. http://www.afal.es
Fundación Alzheimer
España. http://www.fundacionalzheimeresp.org/actualidad/prensa2
Shands Health Care. US.
http://www.shands.org/health/spanish/esp_ency/article/000760trt.htm
Autor:
Rosa Vera García
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